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El Nuevo Testamento

de Nuestro Señor
Dios y Salvador
Jesu Cristo

Antigua Versión de
Cipriano de Valera 1602
Fielmente traducido y revisado al
Castellano Del Original Griego,
el Texto Recibido
Y Cotejada Posteriormente
Con Diversas Traducciones Castellanas
Las palabras del SEÑOR, palabras puras; plata refinada
En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios,
en horno de tierra, purificada siete veces. Tú, Oh
y la Palabra era Dios.
SEÑOR, las guardarás; las preservarás por siempre de
(Juan 1:1)
aquesta generación.
(Salmo 12:6, 7)
Santifícalos por tu verdad: tu palabra es verdad.
(Juan 17:17)
Sumamente pura es tu palabra: y la ama tu siervo.
(Salmo 119:140)
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y perma-
Por siempre, Oh SEÑOR, es establecida tu palabra en
nece por siempre... La hierba se seca, y la flor se cae;
el cielo.
Mas la palabra del Señor permanece por siempre: y esta
(Salmo 119:89)
es la palabra que por el evangelio os ha sido predicada.
(I Pedro 1:23-25)
Adoraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por
tu misericordia y tu verdad: Porque has magnificado tu
Como niños recién nacidos, desead ardientemente la
palabra sobre todo tu nombre.
leche no adulterada de la palabra, para que por ella
(Salmo 138:2)
crezcáis.
(I Pedro 2:2)
Sécase la hierba, cáese la flor: mas la palabra del Dios
nuestro permanece por siempre.
El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no
(Isaías 40:8)
pasarán.
(Mateo 24:35)
Porque no somos como muchos, mercaderes falsos que
corrompen la palabra de Dios: antes como de sinceri-
Porque de cierto os digo, que hasta que pase el cielo y
dad, como de Dios, delante de Dios, hablamos en
la tierra, ni una jota ni un tilde pasará de la ley, hasta
Cristo.
que todas las cosas sean cumplidas.
(II Corintios 2:17)
(Mateo 5:18)
Tabla De Los Libros
EL EVANGELIO SEGUN

MATEO
Mateo ..........................................................................................5
Marcos ......................................................................................58
Lucas ........................................................................................92
Juan..........................................................................................149
Actos........................................................................................192

E
Romanos..................................................................................248 CAPÍTULO 1 Achaz engendró a Ezechîas:
I Corintios................................................................................271 L LIBRO de la generación 10 Y Ezechîas engendró a
II Corintios ..............................................................................294 de Jesu Cristo, hijo de David, Manasés: y Manasés engendró a
hijo de Abraham. Amón: y Amón engendró a
Gálatas ....................................................................................309 2 Abraham engendró a Isaac: e Josías:
Efesios ....................................................................................317 Isaac engendró a Jacob: y Jacob 11 Y Josías engendró a Jechonías
Filipenses ................................................................................325 engendró a Judas y a sus herma- y a sus hermanos en el tiempo de
Colosenses ..............................................................................331 nos: la transmigración de Babilonia:
I Tesalonicenses ......................................................................337 3 Y Judas engendró de Thamar a 12 Y después de la transmigra-
Phares y a Zara: y Phares ción de Babilonia, Jechonías
II Tesalonicenses ....................................................................342 engendró a Esrom: y Esrom engendró a Salathiel: y Salathiel
I Timoteo ................................................................................345 engendró a Aram: engendró a Zorobabel:
II Timoteo................................................................................351 4 Y Aram engendró a Amina- 13 Y Zorobabel engendró a
Tito ..........................................................................................356 dab: y Aminadab engendró a Abiud: y Abiud engendró a
Filemón ..................................................................................359 Naasón: y Naasón engendró a Eliachîm: y Eliachîm engendró a
Salmón: Azor:
Hebreos....................................................................................361 5 Y Salmón engendró de Rahâb 14 Y Azor engendró a Sadoc: y
Jacobo......................................................................................378 a Booz: y Booz engendró de Sadoc engendró a Achîm; y
I Pedro ....................................................................................384 Ruth a Obed: y Obed engendró a Achîm engendró a Eliud;
II Pedro....................................................................................391 Jessé: 15 Y Eliud engendró a Eleazar; y
I Juan ......................................................................................395 6 Y Jessé engendró al rey David: Eleazar engendró a Mathán: y
y el rey David engendró a Mathán engendró a Jacob:
II Juan......................................................................................401 Salomón de la que fue esposa de 16 Y Jacob engendró a Joseph
III Juan ....................................................................................402 Urías: marido de María, de la cual nació
Judas ........................................................................................403 7 Y Salomón engendró a Jesús, el cual es llamado el
Revelación ..............................................................................405 Roboam: y Roboam engendró a Cristo.
Abía: y Abía engendró a Asa: 17 De manera que todas las
8 Y Asa engendró a Josaphat: y generaciones desde Abraham
Josaphat engendró a Joram: y hasta David son catorce genera-
Joram engendró a Ozías: ciones: y desde David hasta la
9 Y Ozías engendró a Joatham: y transmigración de Babilonia,
Joatham engendró a Achaz: y catorce generaciones: y desde la

4 5
MATEO 2 MATEO 3

Y
transmigración de Babilonia CAPÍTULO 2 10 Y viendo ellos la estrella, se lamentación, y lloro y gemido
hasta Cristo, catorce generaciones. CUANDO fue nacido Jesús regocijaron mucho de gran gozo. grande: Rachêl que llora a sus
18 Y el nacimiento de Jesu Cristo en Bethlehem de Judea en 11 Y entrando en la casa, vieron hijos; y no quiso ser consolada,
fue así: Que estando María su los días del rey Herodes, he aquí al niño con su madre María, y porque no son.
madre desposada con Joseph, hombres sabios vinieron del postrándose, le adoraron; y 19 Mas habiendo muerto
antes que se juntasen, se halló oriente a Jerusalem, abriendo sus tesoros, le ofrecie- Herodes, he aquí un ángel del
haber concebido del Espíritu 2 Diciendo: ¿Dónde está el que ron dones, oro e incienso y mirra. Señor aparece en un sueño a
Santo. es nacido Rey de los Judíos? 12 Y siendo avisados por Dios en Joseph en Egipto,
19 Y Joseph su marido, como era Porque su estrella hemos visto en un sueño que no volviesen a 20 Diciendo: Levántate, y toma
justo, y no quisiese exponerla a el oriente, y venimos a adorarle. Herodes, se volvieron a su tierra al niño y a su madre, y vete a tie-
la infamia, quiso dejarla secreta- 3 Y oyendo esto el rey Herodes, por otro camino. rra de Israel; que muertos son los
mente. se turbó, y toda Jerusalem con él. 13 Y después que ellos hubieron que buscaban la vida del niño.
20 Y pensando él en esto, he aquí 4 Y habiendo convocado todos partido, he aquí, el ángel del 21 Entonces él se levantó, y
el ángel del Señor le apareció en los principales sacerdotes, y los Señor aparece en un sueño a tomó al niño y a su madre, y
sueños, diciendo: Joseph, hijo de escribas del pueblo, les preguntó Joseph, diciendo: Levántate, y vínose a tierra de Israel.
David, no temas de recibir a dónde había de nacer el Cristo. toma al niño y a su madre, y 22 Mas cuando él oyó que
María tu esposa; porque lo que 5 Y ellos le dijeron: En huye a Egipto, y estáte allá hasta Archelao reinaba en Judea en
en ella es engendrado, del Bethlehem de Judea; porque así que yo te lo diga; porque ha de lugar de Herodes su padre, tuvo
Espíritu Santo es. está escrito por el profeta: acontecer, que Herodes buscará temor de ir allá; mas avisado por
21 Y ella parirá un hijo, y lla- 6 Y tú, Bethlehem, tierra de Judá, al niño para destruirle. Dios en un sueño, se fue a las
marás su nombre JESUS: porque no eres la más pequeña entre los 14 Y levantándose él, tomó al partes de Galilea.
él salvará a su pueblo de sus príncipes de Judá; porque de ti niño y a su madre de noche, y se 23 Y vino, y habitó en una ciudad
pecados. saldrá un Gobernador, que regirá fue a Egipto; que se llama Nazareth: para que
22 Todo esto fue hecho para que a mi pueblo Israel. 15 Y estuvo allá hasta la muerte se cumpliese lo que fue dicho por
se cumpliese lo que había habla- 7 Entonces Herodes, habiendo de Herodes: para que se cumplie- los profetas, que será llamado
do el Señor, por el profeta dicien- llamado a los sabios en secreto, se lo que había hablado el Señor, Nazareno.
do: inquirió de ellos diligentemente por el profeta, que dijo: De

Y
23 He aquí una virgen concebirá el tiempo del aparecimiento de la Egipto llamé a mi Hijo. CAPÍTULO 3
y parirá un hijo, y llamarán su estrella; 16 Herodes entonces, cuando se EN aquellos días vino Juan
nombre Emmanuel, que inter- 8 Y enviándoles a Bethlehem, vio burlado de los hombres el Bautista predicando en el
pretado es: Dios con nosotros. dijo: Andad allá, y buscad con sabios, se enfureció mucho, y desierto de Judea,
24 Y despertado Joseph del diligencia por el niño; y cuando envió, y mató todos los niños que 2 Y diciendo: Arrepentíos, que el
sueño, hizo como el ángel del le hubieres hallado, hacédmelo había en Bethlehem y en todos reino de los cielos está cerca.
Señor le había mandado, y tomó saber, para que yo también vaya sus términos, de edad de dos 3 Porque éste es aquel del cual
consigo a su esposa. y le adore. años abajo, conforme al tiempo fue dicho por el profeta Isaías,
25 Y no la conoció hasta que 9 Y ellos, habiendo oído al rey, se que había inquirido diligente- diciendo: La voz del que clama
parió a su Hijo primogénito: y fueron: y he aquí, que la estrella mente de los sabios. en el desierto: Aparejad el cami-
llamó su nombre JESUS. que habían visto en el oriente, iba 17 Entonces se cumplió lo que no del Señor, enderezad sus vere-
delante de ellos, hasta que lle- había hablado por el profeta das.
gando, se puso sobre donde esta- Jeremías, diciendo: 4 Y el mismo Juan tenía sus ves-
ba el niño. 18 Una voz fue oída en Ramá, tidos de pelos de camellos, y una

6 7
MATEO 4 MATEO 5
cinta de cuero alrededor de sus bautizado de él. sus manos, para que nunca tro- mar de Galilea, vio a dos herma-
lomos; y su comida era langostas 14 Mas Juan le resistía mucho, pieces tu pie contra una piedra. nos, Simón, que es llamado
y miel silvestre. diciendo: tengo necesidad de ser 7 Jesús le dijo: Otra vez está Pedro, y Andrés su hermano, que
5 Entonces salía a él Jerusalem, y bautizado de ti, ¿y tú vienes a escrito: No tentarás al Señor tu echaban una red en la mar; por-
toda Judea, y toda la provincia de mí? Dios. que eran pescadores.
al derredor del Jordán, 15 Empero respondiendo Jesús 8 Otra vez le lleva el diablo a un 19 Y díceles: Venid en pos de mí,
6 Y eran bautizados por él en el le dijo: Deja ahora; porque así monte muy alto, y le muestra y haceros he pescadores de hom-
Jordán, confesando sus pecados. nos conviene cumplir toda justi- todos los reinos del mundo, y la bres.
7 Y viendo él muchos de los cia. Entonces le dejó. gloria de ellos, 20 Ellos entonces, dejando inme-
Fariseos y de los Saduceos, que 16 Y Jesús después que fue bau- 9 Y le dice: Y te daré todas estas diatamente las redes, le siguie-
venían a su bautismo, les decía: tizado, subió inmediatamente del cosas, si postrado me adorares. ron.
¡Generación de víboras! ¿quién agua; y he aquí los cielos le fue- 10 Entonces Jesús le dice: Vete, 21 Y pasando de allí vio otros
os ha enseñado a huir de la ira ron abiertos, y vio al Espíritu de Satanás, porque escrito está: Al dos hermanos, Jacobo, hijo de
venidera? Dios que descendía como palo- Señor tu Dios adorarás y a él sólo Zebedeo, y a Juan su hermano,
8 Haced pues frutos dignos de ma, y venía sobre él. servirás. en una nave con Zebedeo, su
arrepentimiento. 17 Y he aquí una voz del cielo 11 Entonces el diablo le deja: y padre, que remendaban sus
9 Y no penséis decir dentro de que decía: Este es mi Hijo muy he aquí los ángeles llegaron y le redes; y los llamó.
vosotros mismos: A Abraham amado, en el cual yo estoy muy servían. 22 Y ellos, dejando inmediata-
tenemos por padre: porque yo os agradado. 12 Mas cuando Jesús hubo oído mente la nave, y a su padre, le
digo, que puede Dios levantar que Juan era preso, se retiró a siguieron.

E
hijos a Abraham aun de estas pie- CAPÍTULO 4 Galilea; 23 Y rodeaba Jesús a toda
dras. NTONCES Jesús fue lleva- 13 Y dejando a Nazareth, vino y Galilea, enseñando en las sinago-
10 Y ya también el hacha está do por el Espíritu al desierto, habitó en Capernaum que está gas de ellos, y predicando el
puesta a la raíz de los árboles; para ser tentado del diablo. junto al mar, en los confines de evangelio del reino, y sanando
por tanto todo árbol que no hace 2 Y cuando hubo ayunado cua- Zabulón y de Nephtalim: toda enfermedad y toda dolencia
buen fruto, es cortado y echado renta días y cuarenta noches, 14 Para que se cumpliese lo que en el pueblo.
en el fuego. después tuvo hambre. fue dicho por el profeta Isaías, 24 Y corría su fama por toda la
11 Yo a la verdad os bautizo en 3 Y llegándose a él el tentador, que dice: Siria; y traían a él todos los que
agua para arrepentimiento; mas dijo: Si tú eres Hijo de Dios, di 15 La tierra de Zabulón, y la tie- tenían mal: los tomados de diver-
el que viene en pos de mí, más que estas piedras se hagan pan. rra de Nephtalim, camino de la sas enfermedades y tormentos, y
poderoso es que yo; los zapatos 4 Mas él respondiendo, dijo: mar, de la otra parte del Jordán, los endemoniados, y lunáticos, y
del cual yo no soy digno de lle- Escrito está: No sólo de pan vivirá Galilea de los Gentiles; paralíticos, y los sanaba.
var; él os bautizará en Espíritu el hombre, mas de toda palabra 16 El pueblo que estaba asentado 25 Y le seguían grandes multitu-
Santo y fuego: que sale de la boca de Dios. en tinieblas, vio gran luz; y a los des de gentes de Galilea y de
12 Cuyo aventador está en su 5 Entonces el diablo le lleva a la asentados en región y sombra de Decápolis y de Jerusalem y de
mano, y limpiará su era: y reco- santa ciudad, y le pone sobre el muerte, luz les esclareció. Judea y de la otra parte del
gerá su trigo en el alfolí, y que- pináculo del templo, 17 Desde entonces comenzó Jordán.
mará la paja en fuego que nunca 6 Y le dice: Si tú eres Hijo de Jesús a predicar, y a decir:

Y
se apagará. Dios, échate de aquí abajo; por- Arrepentíos, que el reino de los CAPÍTULO 5
13 Entonces Jesús vino de que escrito está: Que a sus ánge- cielos está cerca. VIENDO las multitudes,
Galilea a Juan al Jordán, para ser les te encargará; y te alzarán en 18 Y andando Jesús junto a la subió en el monte; y cuando

8 9
MATEO 5 MATEO 5
se hubo sentado, se llegaron a él vale más para nada, sino que sea expuesto a juicio. candalizare, córtala, y échala de
sus discípulos. echada fuera y sea hollada de los 22 Yo pues os digo, que cual- ti: que mejor te es que perezca
2 Y abriendo su boca, les enseña- hombres. quiera que se enojare sin causa uno de tus miembros, que no que
ba, diciendo: 14 Vosotros sois la luz del mundo: con su hermano, estará expues-to todo tu cuerpo sea lanzado al
3 Bienaventurados los pobres en La ciudad asentada sobre el monte a juicio; y cualquiera que dijere a infierno.
espíritu: porque de ellos es el no se puede esconder. su hermano, Raca, estará expues- 31 También ha sido dicho:
reino de los cielos. 15 Ni encienden el candil y lo to al concilio; y cualquiera que a Cualquiera que repudiare a su
4 Bienaventurados los que llo- ponen debajo de un almud, sino su hermano dijere: Necio, estará esposa, dele carta de divorcio:
ran: porque ellos serán consola- sobre el candelero, y alumbra a expuesto al fuego del infierno. 32 Mas yo os digo, que el que
dos. todos los que están en casa. 23 Por tanto, si trajeres tu pre- repudiare a su esposa, a no ser
5 Bienaventurados los mansos: 16 Así resplandezca vuestra luz sente al altar, y allí te acordares por causa de fornicación, hace
porque ellos heredarán la tierra. delante de los hombres, para que que tu hermano tiene algo contra que ella adultere; y el que se
6 Bienaventurados los que tienen vean vuestras obras buenas, y ti, casare con la repudiada, comete
hambre y sed de justicia: porque glorifiquen a vuestro Padre que 24 Deja allí tu presente delante adulterio.
ellos serán hartos. está en los cielos. del altar, y ve, reconcíliate pri- 33 Habéis oído que fue dicho a
7 Bienaventurados los misericor- 17 No penséis que yo he venido mero con tu hermano, y entonces los antiguos: No te perjurarás;
diosos: porque ellos alcanzarán para destruir la ley o los profetas: ven y ofrece tu presente. mas pagarás al Señor tus jura-
misericordia. no soy venido para destruir, sino 25 Ponte de acuerdo con tu ad- mentos.
8 Bienaventurados los puros de para cumplir. versario presto, entre tanto que 34 Yo pues os digo: no juréis en
corazón: porque ellos verán a 18 Porque de cierto os digo, que estás con él en el camino; por- ninguna manera: ni por el cielo,
Dios. hasta que pase el cielo y la tierra, que no acontezca que el adversa- porque es el trono de Dios;
9 Bienaventurados los pacifica- ni una jota ni un tilde pasará de la rio te entregue al juez, y el juez te 35 Ni por la tierra, porque es el
dores: porque ellos serán llama- ley, hasta que todas las cosas entregue al alguacil, y seas echa- estrado de sus pies; ni por
dos hijos de Dios. sean cumplidas. do en prisión. Jerusalem, porque es la ciudad
10 Bienaventurados los que 19 De manera que cualquiera 26 De cierto te digo, que no del gran Rey.
padecen persecución por causa que quebrantare uno de estos saldrás de allí, hasta que pa-gues 36 Ni por tu cabeza jurarás, por-
de la justicia: porque de ellos es mandamientos muy pequeños, y el último cuadrante. que no puedes hacer un cabello
el reino de los cielos. así enseñare a los hombres, muy 27 Habéis oído que fue dicho a blanco o negro.
11 Bienaventurados sois cuando pequeño será llamado en el reino los antiguos: No cometerás adul- 37 Mas sea vuestro hablar: sí, sí;
os vituperaren y os persiguieren, de los cielos: mas cualquiera que terio: no, no; porque lo que es más de
y dijeren toda mala palabra con- los hiciere y enseñare, éste será 28 Mas yo os digo, que cual- esto, de mal procede.
tra vosotros por mi causa, min- llamado grande en el reino de los quiera que mira a una mujer para 38 Habéis oído que fue dicho:
tiendo. cielos. codiciarla, ya ha cometido adul- Ojo por ojo, y diente por diente.
12 Regocijaos y alegraos; porque 20 Porque os digo, que si vuestra terio con ella en su cora-zón. 39 Mas yo os digo: que no
vuestro galardón es grande en los justicia no fuera mayor que la de 29 Por tanto, si tu ojo derecho te resistáis al mal; antes a cualquie-
cielos: que así persiguieron a los los escribas y de los Fariseos, de escandalizare, sácalo, y échalo ra que te diere un bofetón en tu
profetas que fueron antes de ningún modo en-traréis en el de ti, que mejor te es que perezca mejilla derecha, vuélvele tam-
vosotros. reino de los cielos. uno de tus miembros, que no que bién la otra;
13 Vosotros sois la sal de la tie- 21 Habéis oído que fue dicho a todo tu cuerpo sea lanzado en el 40 Y al que quisiere ponerte a
rra: pero si la sal perdiere su los antiguos: No matarás; mas infierno. pleito y quitarte tu sayo, déjale
sabor ¿con qué será salada? no cualquiera que matare, estará 30 Y si tu mano derecha te es- también la capa;

10 11
MATEO 6 MATEO 6
41 Y a cualquiera que te forzare ser glorificados de los hombres: donamos a nuestros deudores. tu cuerpo será tenebroso. Así
a ir una milla, ve con él dos. de cierto os digo, tienen su 13 Y no nos metas en tentación, que, si la luz que en ti hay son
42 Al que te pidiere, dale; y al galardón. mas líbranos de mal: porque tuyo tinieblas, ¡cuán grandes serán las
que quisiere tomar de ti prestado, 3 Mas cuando tú haces limosna, es el reino, y el poder, y la gloria, mismas tinieblas!
no le rehuses. no sepa tu mano izquierda lo que por siempre. Amén. 24 Ninguno puede servir a dos
43 Habéis oído que fue dicho: hace tu mano derecha; 14 Porque si perdonareis a los señores; porque o aborrecerá al
Amarás a tu prójimo, y aborre- 4 Que sea tu limosna en secreto: hombres sus ofensas, os perdo- uno y amará al otro, o se allegará
cerás a tu enemigo. y tu Padre que ve en secreto, él te nará también a vosotros vuestro al uno y menospreciará al otro:
44 Mas yo os digo: Amad a vues- recompensará en lo público. Padre celestial. No podéis servir a Dios y a
tros enemigos, bendecid a los 5 Y cuando oréis, no seáis como 15 Mas si no perdonareis a los mammón.
que os maldicen, haced bien a los los hipócritas; porque ellos aman hombres sus ofensas, tampoco 25 Por tanto os digo: No os acon-
que os aborrecen, y orad por los el orar en las sinagogas, y en las vuestro Padre os perdonará vues- gojéis por vuestra vida, que
que os ultrajan y os persiguen; esquinas de las calles de pie, para tras ofensas. habéis de comer, o que habéis de
45 Para que seáis hijos de vues- que sean vistos de los hombres. 16 Y cuando ayunáis, no seáis beber, ni por vuestro cuerpo, que
tro Padre que está en los cielos: De cierto os digo que tienen su como los hipócritas, de un rostro habéis de vestir: ¿La vida no es
que hace que su sol salga sobre galardón. triste: que demudan sus caras más que el alimento, y el cuerpo
malos y buenos; y envía lluvia 6 Mas tú, cuando orares, entra en para parecer a los hombres que que el vestido?
sobre justos e injustos. tu aposento, y cerrada tu puerta, ayunan: de cierto os digo, ellos 26 Mirad a las aves del cielo, que
46 Porque si amareis a los que os ora a tu Padre que está en lo tienen su galardón. no siembran, ni siegan, ni reco-
aman, ¿qué galardón tendréis? secreto; y tu Padre que ve en lo 17 Mas tú, cuando ayunas, unge gen en alfolíes; y vuestro Padre
¿No hacen también así los publi- secreto, te recompensará en lo tu cabeza y lava tu cara, celestial las alimenta. ¿No sois
canos? público. 18 Para no parecer a los hombres vosotros mucho mejores que
47 Y si saludareis a vuestros her- 7 Mas cuando oréis, no uséis que ayunas, sino a tu Padre que ellas?
manos solamente, ¿qué hacéis de vanas repeticiones como los está en lo secreto: y tu Padre que 27 ¿Mas quién de vosotros, por
más? ¿No hacen también así los paganos; que piensan que por su ve en lo secreto, te recompensará mucho que se acongoje, podrá
publicanos? parlería serán oídos. en lo público. añadir a su estatura un codo?
48 Sed pues vosotros perfectos, 8 No seáis pues semejantes a 19 No atesoréis para vosotros en 28 Y por el vestido ¿por qué os
como vuestro Padre que está en ellos; porque vuestro Padre sabe la tierra, donde la polilla y el orín acongojáis? considerad los lirios
los cielos es perfecto. de que cosas tenéis necesidad, corrompen, y donde ladrones del campo, como crecen; no tra-
antes que vosotros le pidáis. minan y hurtan; bajan, ni hilan;

M
CAPÍTULO 6 9 Vosotros, pues, oraréis así: 20 Mas atesoraos para vosotros 29 Mas os digo, que ni aun
IRAD que no hagáis vues- Padre nuestro que estás en los en el cielo, donde ni polilla ni Salomón con toda su gloria fue
tra limosna delante de los cielos, Sea santificado tu nom- orín corrompe, y donde ladrones vestido así como uno de ellos.
hombres, para que seáis mirados bre. no minan, ni hurtan. 30 Y si la hierba del campo que
de ellos: de otra manera no tenéis 10 Venga tu reino. Sea hecha tu 21 Porque donde estuviere vues- hoy es, y mañana es echada en el
galardón de vuestro Padre que voluntad, como en el cielo, así tro tesoro, allí también estará horno, Dios la viste así, ¿no hará
está en los cielos. también en la tierra. vuestro corazón. mucho más a vosotros, Oh voso-
2 Pues cuando haces limosna, no 11 Danos hoy nuestro pan coti- 22 La luz del cuerpo es el ojo: así tros de poca fe?
hagas tocar trompeta delante de diano. que, si tu ojo fuere sincero, todo 31 No os acongojéis, pues,
ti, como hacen los hipócritas en 12 Y perdónanos nuestras deu- tu cuerpo será luminoso. diciendo: ¿Qué comeremos? o
las sinagogas y en las calles, para das, como también nosotros per- 23 Mas si tu ojo fuere malo, todo ¿Qué beberemos? o ¿Qué nos

12 13
MATEO 7 MATEO 8
vestiremos? que llama, se le abrirá. 20 Así que, por sus frutos los los escribas.
32 Porque los Gentiles buscan 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, conoceréis.

C
todas estas cosas: porque vuestro a quien si su hijo pidiere pan, le 21 No todo el que me dice: CAPÍTULO 8
Padre celestial sabe que de todas dará una piedra? Señor, Señor, entrará en el reino UANDO hubo descendido
estas cosas tenéis necesidad. 10 ¿O si le pidiere un pez, le dará de los cielos: sino el que hiciere del monte, seguíanle grandes
33 Mas buscad primeramente el una serpiente? la voluntad de mi Padre que está multitudes.
reino de Dios y su justicia, y 11 Pues si vosotros, siendo malos, en los cielos. 2 Y he aquí un leproso vino, y le
todas estas cosas os serán añadi- sabéis dar buenas dádivas a vues- 22 Muchos me dirán en aquel adoró, diciendo: Señor, si quisie-
das. tros hijos, vuestro Padre que está día: Señor, Señor, ¿no profetiza- res, puedes limpiarme.
34 Así que, no os acongojéis por en los cielos, ¿cuánto más dará mos en tu nombre, y en tu nom- 3 Y extendiendo Jesús la mano, le
el día de mañana; porque el día buenas cosas a los que le piden? bre echamos demonios, y en tu tocó, diciendo: Quiero; sé limpio.
de mañana traerá su congoja. 12 Así que, todas las cosas que nombre hicimos muchos mila- Y al instante su lepra fue limpiada.
Basta al día su propio mal. querríais que los hombres hicie- gros? 4 Y Jesús le dice: Mira, no lo
sen con vosotros, así también 23 Y entonces les diré claramen- digas a nadie; mas ve, muéstrate

N
CAPÍTULO 7 haced vosotros con ellos; porque te: Nunca os conocí; apartaos de al sacerdote, y ofrece el presente
O juzguéis, para que no esta es la ley y los profetas. mí, vosotros que obráis maldad. que mandó Moisés, en testimo-
seáis juzgados. 13 Entrad por la puerta estrecha: 24 Pues, todo aquel que oye estas nio a ellos.
2 Porque con el juicio con que porque ancha es la puerta, y mis palabras, y las hace, compa- 5 Y cuando Jesús hubo entrado
juzgáis, seréis juzgados; y con la espacioso el camino que lleva a rarle he al varón prudente, que en Capernaum, vino a él un cen-
medida que medís, os será medi- perdición, y los que entran por él edificó su casa sobre la Roca; turión, rogándole,
do. son muchos. 25 Y descendió la lluvia, y vinie- 6 Y diciendo: Señor, mi siervo
3 Y ¿por qué miras la mota que 14 Porque la puerta es estrecha, y ron los ríos, y soplaron los vien- está echado en casa paralítico, gra-
está en el ojo de tu hermano, y no angosto el camino que lleva a la tos, y acometieron aquella casa; vemente atormentado.
consideras la viga que está en tu vida, y pocos son los que lo y no cayó: porque estaba funda- 7 Y Jesús le dijo: Yo vendré y le
ojo? hallan. da sobre la Roca. sanaré.
4 O ¿cómo dirás a tu hermano: 15 Guardaos de los falsos profe- 26 Y todo aquel que oye estas 8 Y respondió el centurión, y dijo:
Déjame sacar de tu ojo la mota, y tas, que vienen a vosotros con mis palabras y no las hace, será Señor, no soy digno que entres
he aquí la viga en tu ojo? vestidos de ovejas, mas de dentro semejante al varón insensato, debajo de mi techo; mas solamen-
5 ¡Hipócrita! saca primero la viga son lobos rapaces. que edificó su casa sobre la te di la palabra, y mi siervo será
de tu ojo, y entonces verás clara- 16 Por sus frutos los conoceréis. arena; sano.
mente para sacar la mota del ojo ¿Cógense uvas de los espinos, o 27 Y descendió la lluvia, y vinie- 9 Porque también yo soy hombre
de tu hermano. higos de los abrojos? ron los ríos, y soplaron los vien- bajo de autoridad; y tengo solda-
6 No deis lo que es santo a los 17 Así, todo árbol bueno hace tos, e hicieron ímpetu contra dos bajo de mí mismo: y digo a
perros; ni echéis vuestras perlas buenos frutos; mas el árbol aquella casa y cayó, y su caída éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y
delante de los puercos; porque corrompido hace malos frutos. fue grande. viene; y a mi siervo: Haz esto, y
no las rehuellen con sus pies, y 18 No puede el buen árbol hacer 28 Y aconteció que cuando Jesús lo hace.
vuelvan, y os despedacen. malos frutos, ni el árbol corrom- hubo acabado estas palabras, las 10 Y oyéndolo Jesús, se mara-
7 Pedid, y se os dará; buscad, y pido hacer buenos frutos. gentes se espantaban de su doc- villó, y dijo a los que le seguían:
hallaréis; llamad, y se os abrirá. 19 Todo árbol que no hace buen trina; De cierto os digo, que ni aun en
8 Porque cualquiera que pide, fruto es cortado y echado en el 29 Porque les enseñaba como Israel he hallado tanta fe.
recibe; y el que busca, halla; y al fuego. quien tiene autoridad, y no como 11 Y yo os digo que vendrán

14 15
MATEO 8 MATEO 9
muchos del oriente y del occiden- 22 Mas Jesús le dijo: Sígueme, y dos, se fueron al hato de los puer- villaron, y glorificaron a Dios,
te, y se asentarán con Abraham, e deja que los muertos entierren a cos: y, he aquí, todo el hato de los que había dado tal potestad a los
Isaac, y Jacob, en el reino de los sus muertos. puercos se precipitó de un des- hombres.
cielos: 23 Y cuando él hubo entrado en peñadero en la mar; y perecieron 9 Y pasando Jesús de allí, vio a
12 Mas los hijos del reino serán una nave, sus discípulos le en las aguas. un hombre que estaba sentado al
echados en las tinieblas de afue- siguieron. 33 Y los porqueros huyeron, e banco de los tributos, el cual se
ra: allí será el llanto y el crujir de 24 Y, he aquí, se levantó una tor- idos a la ciudad, contaron todas llamaba Mateo; y dícele:
dientes. menta grande en la mar, tanto las cosas, y lo que había pasado Sígueme. Y se levantó, y le siguió.
13 Entonces Jesús dijo al centu- que la nave era cubierta de las con los endemoniados. 10 Y aconteció que estando él
rión: Ve, y como creíste así sea ondas; mas él dormía. 34 Y, he aquí, toda la ciudad salió sentado a la mesa en la casa, he
hecho contigo. Y su siervo fue 25 Y sus discípulos vinieron a él, a encontrar a Jesús: y cuando le aquí que muchos publicanos y
sano en aquella misma hora. y le despertaron, diciendo: vieron, le rogaban que se fuese pecadores, que habían venido, se
14 Y vino Jesús a casa de Pedro, Señor, sálvanos, perecemos. de sus términos. sentaron juntamente a la mesa
y vio a su suegra echada en la 26 Y él les dice: ¿Por qué estáis con Jesús y sus discípulos.

Y
cama, y con fiebre. temerosos, Oh hombres de poca CAPÍTULO 9 11 Y viendo esto los Fariseos,
15 Y tocó su mano, y la fiebre la fe? Entonces, levantado, repren- ENTRADO en la nave, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué
dejó: y ella se levantó, y les dió a los vientos y a la mar; y fue pasó a la otra parte, y vino a come vuestro Maestro con los
servía. grande bonanza. su propia ciudad. publicanos y pecadores?
16 Y cuando la tarde fue venida, 27 Y los hombres se maravilla- 2 Y he aquí le trajeron a un 12 Y oyéndolo Jesús, les dijo:
trajeron a él muchos endemonia- ron, diciendo: ¿Qué hombre es paralítico echado en una cama: y Los que están sanos no tienen
dos; y echó fuera a los espíritus éste, que aun los vientos y la mar viendo Jesús la fe de ellos, dijo al necesidad de médico, sino los
con la palabra, y sanó a todos los le obedecen? paralítico: ten buen ánimo hijo; que están enfermos.
que estaban enfermos; 28 Y cuando él llegó al otro lado tus pecados te son perdonados. 13 Andad, antes aprended que
17 Para que se cumpliese lo que en la región de los Gergesenos, le 3 Y he aquí, ciertos de los escri- cosa es: Misericordia quiero, y
fue dicho por el profeta Isaías, vinieron al encuentro dos ende- bas decían dentro de sí: Este no sacrificio: Porque no he veni-
diciendo: El mismo tomó nues- moniados que salían de los blasfema. do a llamar a los justos, sino a los
tras flaquezas, y llevó nuestras sepulcros, fieros en gran manera, 4 Y viendo Jesús sus pensamien- pecadores a arrepentimiento.
enfermedades. así que nadie podía pasar por tos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en 14 Entonces los discípulos de
18 Y viendo Jesús grandes multi- aquel camino. vuestros corazones? Juan vienen a él, diciendo: ¿Por
tudes alrededor de sí, mandó que 29 Y he aquí clamaron, diciendo: 5 ¿Cuál cosa es más fácil, decir: qué nosotros y los Fariseos ayu-
se fuesen al otro lado. ¿Qué tenemos que ver contigo, Los pecados te son perdonados; namos muchas veces, y tus discí-
19 Y cierto escriba vino y le dijo: Jesús, Hijo de Dios? ¿Eres veni- o decir: Levántate, y anda? pulos no ayunan?
Maestro, seguirte he donde quie- do acá para atormentarnos antes 6 Pues para que sepáis que el 15 Y les dijo Jesús: ¿Pueden los
ra que fueres. de tiempo? Hijo del hombre tiene potestad hijos del tálamo tener luto entre
20 Y Jesús le dice: Las zorras tie- 30 Y estaba lejos de ellos un hato en la tierra de perdonar pecados, tanto que el desposado está con
nen cuevas, y las aves del cielo de muchos puercos paciendo. (dice entonces al paralítico:) ellos? Mas vendrán días cuando
nidos; mas el Hijo del hombre no 31 Y los demonios le rogaban, Levántate, toma tu cama, y vete el desposado será quitado de
tiene donde recostar su cabeza. diciendo: Si nos echas, permíte- a tu casa. ellos, y entonces ayunarán.
21 Y otro de sus discípulos le nos que vayamos en aquel hato 7 Y él se levantó y se fue a su 16 Nadie echa remiendo de paño
dijo: Señor, permíteme que vaya de puercos. casa. nuevo en vestido viejo; porque el
primero, y entierre a mi padre. 32 Y él les dijo: Id. Y ellos sali- 8 Y las gentes, viéndolo, se mara- tal remiendo tira del vestido, y se

16 17
MATEO 9 MATEO 10

Y
hace peor rotura. voces y diciendo: Ten misericor- CAPÍTULO 10 allí hasta que salgáis.
17 Ni echan vino nuevo en cue- dia de nosotros, Hijo de David. LLAMANDO a sí sus 12 Y entrando en la casa, salu-
ros viejos: de otra manera los 28 Y habiendo entrado en la casa, doce discípulos, les dio potes- dadla.
cueros se rompen, y el vino se vinieron a él los ciegos; y Jesús les tad contra los espíritus inmundos, 13 Y si la casa fuera digna, que
derrama, y se pierden los cueros; dice: ¿Creéis que puedo hacer para que los echasen fuera, y sana- vuestra paz venga sobre ella;
mas echan el vino nuevo en cue- esto? Ellos dicen: Sí, Señor. sen toda enfermedad y toda dolen- mas si no fuere digna, que vues-
ros nuevos; y lo uno y lo otro se 29 Entonces tocó los ojos de cia. tra paz vuelva sobre vosotros.
conserva juntamente. ellos, diciendo: Según a vuestra 2 Y los nombres de los doce após- 14 Y cualquiera que no os reci-
18 Hablando él estas cosas a fe os sea hecho. toles son estos: El primero, biere, ni oyere vuestras palabras,
ellos, he aquí cierto príncipe 30 Y los ojos de ellos fueron Simón, que es llamado Pedro, y cuando salgáis de aquella casa o
vino, y le adoró, diciendo: Mi abiertos. Y Jesús les encargó Andrés su hermano; Jacobo, hijo ciudad, sacudid el polvo de vues-
hija es muerta poco ha: mas ven rigurosamente, diciendo: Mirad de Zebedeo, y Juan su hermano; tros pies.
y pon tu mano sobre ella, y que nadie lo sepa. 3 Felipe, y Bartolomé; Tomás, y 15 De cierto os digo: Será más
vivirá. 31 Mas ellos salidos, divulgaron Mateo el publicano; Jacobo, hijo tolerable a la tierra de Sodoma y
19 Y se levantó Jesús, y le siguió, su fama por toda aquella tierra. de Alfeo, y Lebeo, que tenía el de Gomorra en el día del juicio,
y sus discípulos. 32 Y saliendo ellos, he aquí, le sobrenombre de Tadeo; que a aquella ciudad.
20 Y he aquí una mujer enferma trajeron un hombre mudo, ende- 4 Simón el Cananeo, y Judas 16 He aquí, yo os envío como
de flujo de sangre doce años moniado. Iscariote, que también le entregó. ovejas en medio de lobos: sed
había, llegándose por detrás, tocó 33 Y echado fuera el demonio, el 5 Estos doce envió Jesús, a los pues prudentes como serpientes,
la fimbria de su vestido: mudo habló; y las gentes se cuales dio mandamiento, dicien- y sencillos como palomas.
21 Porque decía entre sí: Si toca- maravillaron, diciendo: Nunca do: Por el camino de los Gentiles 17 Y guardaos de los hombres:
re solamente su vestido, seré ha sido vista cosa semejante en no iréis, y en ciudad de porque os entregarán a los conci-
salva. Israel. Samaritanos no entréis: lios, y en sus sinagogas os azo-
22 Mas Jesús volviéndose, y 34 Mas los Fariseos decían: Por 6 Mas id antes a las ovejas perdi- tarán.
mirándola, dijo: Confía, hija, tu el príncipe de los demonios echa das de la casa de Israel. 18 Y aun ante gobernadores y
fe te ha salvado. Y la mujer fue fuera los demonios. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reyes seréis llevados por causa
salva desde aquella hora. 35 Y andaba Jesús por todas las reino de los cielos está cerca. de mí, para testimonio contra
23 Y cuando Jesús vino a la casa ciudades y aldeas, enseñando en 8 Sanad enfermos, limpiad lepro- ellos y los Gentiles,
del príncipe, y vio los tañedores las sinagogas de ellos, y predi- sos, resucitad muertos, echad 19 Mas cuando os entregaren, no
de flautas, y la gente que hacía cando el evangelio del reino, y fuera demonios: gratuitamente os acongojéis cómo o qué habéis
bullicio, sanando toda enfermedad y toda habéis recibido, gratuitamente de hablar porque en aquella hora
24 Díceles: Apartaos, porque la dolencia en el pueblo. dad. os será dado que habléis.
doncella no es muerta, sino que 36 Y viendo las multitudes, tuvo 9 No proveáis oro, ni plata, ni 20 Porque no sois vosotros los
duerme. Y se burlaban de él. compasión de ellas; que eran latón en vuestras bolsas; que habláis, sino el Espíritu de
25 Y cuando la gente fue echada fatigadas y esparcidas como ove- 10 Ni alforja para el camino, ni vuestro Padre que habla en voso-
fuera, entró, y la tomó de la mano, jas que no tienen pastor. dos ropas de vestir, ni zapatos, ni tros.
y la doncella se levantó. 37 Entonces dice a sus discípulos: bordón; porque el obrero digno 21 Y el hermano entregará al her-
26 Y salió esta fama por toda Ala verdad la mies es mucha, mas es de su alimento. mano a la muerte, y el padre al
aquella tierra. los obreros pocos. 11 Mas en cualquier ciudad, o hijo; y los hijos se levantarán
27 Y cuando partió Jesús de allí, 38 Rogad, pues, al Señor de la aldea donde entrareis, buscad contra los padres, y los harán
le siguieron dos ciegos, dando mies, que envíe obreros a su mies. quién sea en ella digno, y quedad morir.

18 19
MATEO 10 MATEO 11

Y
22 Y seréis aborrecidos de todos 32 Pues cualquiera que me con- CAPÍTULO 11 no se ha levantado otro mayor
por causa de mi nombre; mas el fesare delante de los hombres, le ACONTECIO, que que Juan el Bautista; mas el que
que perseverare hasta el fin, éste confesaré yo también delante de cuando Jesús hubo acabado es menor en el reino de los cie-
será salvo. mi Padre, que está en los cielos. de dar mandamientos a sus doce los, mayor es que él.
23 Mas cuando os persiguieren 33 Mas cualquiera que me nega- discípulos, se partió de allí para 12 Y desde los días de Juan el
en esta ciudad, huid a otra: por- re delante de los hombres, le enseñar y predicar en las ciuda- Bautista hasta ahora, el reino de
que de cierto os digo, que no aca- negaré yo también delante de mi des de ellos. los cielos sufre violencia, y los
baréis de andar todas las ciuda- Padre, que está en los cielos. 2 Y cuando Juan hubo oído en la violentos lo arrebatan.
des de Israel, antes que venga el 34 No penséis que he venido prisión las obras de Cristo, 13 Porque todos los profetas y la
Hijo del hombre. para meter paz en la tierra: no envióle dos de sus discípulos, ley hasta Juan profetizaron.
24 El discípulo no es sobre el vine para meter paz, sino espada. 3 Y díjole: ¿Eres tú el que había 14 Y si queréis recibirlo, él es
maestro, ni el siervo sobre su 35 Porque he venido para poner de venir, o esperaremos a otro? aquel Elías que había de venir.
señor. en disensión al hombre contra su 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: 15 El que tiene oídos para oir,
25 Bástele al discípulo que sea padre, y a la hija contra su madre, Id, y haced saber a Juan estas oiga.
como su maestro, y al siervo y a la nuera contra su suegra. cosas que oís y veis: 16 Mas ¿a quién compararé esta
como su señor: Si al padre de la 36 Y los enemigos del hombre 5 Los ciegos reciben vista, y los generación? Es semejante a los
familia han llamado Beelzebub, serán los de su propia casa. cojos andan; los leprosos son niños que se sientan en las pla-
¿cuánto más a los de su casa? 37 El que ama a padre o a madre limpiados, y los sordos oyen; los zas, y dan voces a sus compañe-
26 Así que, no les temáis; porque más que a mí, no es digno de mí; muertos son resucitados, y a los ros,
nada hay encubierto, que no y el que ama a hijo o a hija más pobres es predicado el evangelio. 17 Y dicen: Os tañimos flauta, y
haya de ser revelado; ni oculto, que a mí, no es digno de mí. 6 Y bienaventurado es el que no no bailasteis; os endechamos, y
que no haya de saberse. 38 Y el que no toma su cruz y fuere escandalizado en mí. no lamentasteis.
27 Lo que yo os digo en tinie- sigue en pos de mí, no es digno 7 Y como ellos se iban, comenzó 18 Porque vino Juan ni comiendo
blas, decidlo en la luz; y lo que de mí. Jesús a decir de Juan a las multi- ni bebiendo, y dicen: Demonio
oís al oído predicadlo desde los 39 El que hallare su vida, la per- tudes: ¿Qué salisteis a ver al tiene.
tejados. derá; y el que perdiere su vida desierto? ¿una caña que es mene- 19 Vino el Hijo del hombre
28 Y no tengáis temor a los que por causa de mí, la hallará. ada del viento? comiendo y bebiendo, y dicen: He
matan el cuerpo, mas al alma no 40 El que os recibe a vosotros, a 8 O ¿qué salisteis a ver? ¿un aquí un hombre comilón, y bebe-
pueden matar: temed antes a mí recibe; y el que a mí me reci- hombre vestido de ropas delica- dor de vino, amigo de publicanos
aquel que puede destruir el alma be, recibe al que me envió. das? He aquí, los que traen ropas y de pecadores. Mas la sabiduría
y el cuerpo en el infierno. 41 El que recibe a un profeta en delicadas, en las casas de los es justificada de sus hijos.
29 ¿No se venden dos pajarillos nombre de profeta, galardón de reyes están. 20 Entonces comenzó a reconve-
por un cuadrante? Y uno de ellos profeta recibirá; y el que recibe a 9 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿pro- nir a las ciudades en las cuales
no caerá a tierra sin vuestro un justo en nombre de justo, feta? Ciertamente os digo, y más habían sido hechos los más de
Padre. galardón de justo recibirá. excelente que un profeta. sus milagros, porque no se
30 Y aun hasta los cabellos de 42 Y cualquiera que diere a uno 10 Porque éste es de quien está habían arrepentido, diciendo:
vuestra cabeza están todos conta- de estos pequeñitos una copa de escrito: He aquí, yo envío mi 21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti,
dos. agua fría solamente, en nombre mensajero delante de tu faz, que Bethsaida! porque si en Tiro y en
31 Por tanto no temáis, más de discípulo, de cierto os digo, aparejará tu camino delante de ti. Sidón se hubieran hecho los
valéis vosotros que muchos paja- que no perderá su galardón. 11 De cierto os digo, que entre milagros que han sido hechos en
rillos. los que son nacidos de mujeres vosotras, ya mucho ha que se

20 21
MATEO 12 MATEO 12

E
hubieran arrepentido en cilicio y CAPÍTULO 12 y la levante? demonios, sino por Beelzebub,
ceniza. N AQUEL tiempo iba Jesús 12 ¿Pues cuánto más vale un príncipe de los demonios.
22 Por tanto os digo, que a Tiro y por los sembrados en sábado; hombre que una oveja? Así que, 25 Y Jesús, como sabía los pen-
a Sidón será más tolerable el cas- y sus discípulos tenían hambre, y lícito es en los sábados hacer bien. samientos de ellos, les dijo: Todo
tigo en el día del juicio, que a comenzaron a coger espigas, y a 13 Entonces dice a aquel hom- reino dividido contra sí mismo,
vosotras. comer. bre: Extiende tu mano. Y él la es desolado; y toda ciudad o casa
23 Y tú, Capernaum, que eres 2 Mas viéndolo los Fariseos, le extendió, y le fue restituida sana dividida contra sí misma, no per-
ensalzada hasta el cielo, hasta el dijeron: He aquí, tus discípulos como la otra. manecerá.
infierno serás abatida; porque si hacen lo que no es lícito hacer en 14 Entonces salieron los Fariseos 26 Y si Satanás echa fuera a
en Sodoma se hubieran hecho sábado. y tomaron consejo contra él, Satanás, contra sí mismo está
los milagros que han sido hechos 3 Pero él les dijo: ¿No habéis como podrían destruirle. dividido; ¿cómo, pues, permane-
en ti, hubiera permanecido hasta leído qué hizo David, teniendo 15 Mas sabiéndolo Jesús, se cerá su reino?
el día de hoy. hambre él y los que estaban con apartó de allí: y le siguieron gran- 27 Y si yo por Beelzebub echo
24 Por tanto yo os digo, será más él: des multitudes, y sanó a todos. fuera los demonios, ¿vuestros
tolerable para la tierra de 4 Cómo entró en la casa de Dios, 16 Y él les mandó que no le des- hijos por quién los echan? Por
Sodoma en el día del juicio que a y comió los panes de la proposi- cubriesen; tanto, ellos serán vuestros jueces.
ti. ción, que no le era lícito comer, 17 Para que se cumpliese lo que 28 Mas si por el Espíritu de Dios
25 En aquel tiempo, respondien- ni a los que estaban con él, sino a estaba dicho por el profeta Isaías, yo echo fuera los demonios, cier-
do Jesús, dijo: Gracias te doy, oh sólo los sacerdotes? que dice: tamente ha llegado a vosotros el
Padre, Señor del cielo y de la tie- 5 O ¿no habéis leído en la ley, 18 He aquí mi siervo, al cual he reino de Dios.
rra, porque escondiste estas que los sábados en el templo los escogido; mi amado, en el cual 29 Porque, ¿cómo puede alguno
cosas de los sabios y prudentes, y sacerdotes profanan el sábado, y se agrada mi alma: Pondré mi entrar a la casa del valiente, y
las has revelado a los niños. son sin culpa? Espíritu sobre él, y a los Gentiles saquear sus alhajas, si primero
26 Sí, Padre, porque así agradó a 6 Pues yo os digo que uno mayor anunciará juicio. no prendiere al valiente? y enton-
tus ojos. que el templo está aquí. 19 No contenderá, ni voceará: ni ces saqueará su casa.
27 Todas las cosas me son entre- 7 Mas si supieseis qué significa: nadie oirá en las calles su voz: 30 El que no es conmigo, contra
gadas por mi Padre: y ninguno Misericordia quiero, y no sacrifi- 20 La caña cascada no quebrará, mí es; y el que conmigo no reco-
conoce al Hijo, sino el Padre; ni cio, no condenaríais a los sin y el pábilo que humea no apa- ge, desparrama.
nadie conoce al Padre, sino el culpa. gará, hasta que saque a victoria el 31 Por tanto os digo: Todo peca-
Hijo, y aquel a quien el Hijo le 8 Porque el Hijo del hombre es juicio. do y blasfemia será perdonado a
quisiere revelar. Señor aun del sábado. 21 Y en su nombre esperarán los los hombres: mas la blasfemia
28 Venid a mí todos los que 9 Y habiendo partido de allí, vino Gentiles. contra el Espíritu Santo no será
estáis trabajados, y cargados, que a la sinagoga de ellos. 22 Entonces fue traído a él un perdonada a los hombres.
yo os haré descansar. 10 Y, he aquí, estaba un hombre endemoniado, ciego y mudo, y le 32 Y cualquiera que dijere una
29 Tomad mi yugo sobre voso- que tenía la mano seca; y ellos le sanó; de tal manera, que el ciego palabra contra el Hijo del hom-
tros, y aprended de mí, que YO preguntaron, diciendo: ¿Es lícito y mudo hablaba y veía. bre, le será perdonado: mas cual-
Soy manso y humilde de curar en sábado? por acusarle. 23 Y todo el pueblo estaba atóni- quiera que dijere contra el
corazón; y hallaréis descanso 11 Y él les dijo: ¿Qué hombre to, y decía: ¿No es éste el hijo de Espíritu Santo, no le será perdo-
para vuestras almas. habrá de vosotros, que tenga una David? nado, ni en este mundo, ni en el
30 Porque mi yugo es suave, y oveja, y si cayere ésta en una 24 Mas los Fariseos, oyéndolo, venidero.
ligera mi carga. fosa en sábado, no le eche mano, decían: Este no echa fuera los 33 O haced el árbol bueno, y su

22 23
MATEO 12 MATEO 13

E
fruto bueno; o haced el árbol en juicio con esta generación, y CAPÍTULO 13 13 Por eso les hablo por parábo-
corrompido y su fruto corrompi- la condenará; porque vino de los N AQUEL día, salido Jesús las; porque viendo no ven, y
do; porque por el fruto es conoci- fines de la tierra para oir la sabi- de casa, se sentó junto a la oyendo no oyen, ni entienden.
do el árbol. duría de Salomón: y he aquí, uno mar. 14 Así que se cumple en ellos la
34 ¡Generación de víboras! mayor que Salomón en este 2 Y se allegaron a él grandes profecía de Isaías, que dice: De
¿cómo podéis hablar bien, sien- lugar. multitudes, de tal manera que oído oiréis, y no entenderéis; y
do malos? porque de la abundan- 43 Cuando el espíritu inmundo entró él en una nave y se sentó, y viendo veréis, y no percibiréis.
cia del corazón habla la boca. ha salido del hombre, anda por toda la multitud estaba de pie en 15 Porque el corazón de este
35 El hombre bueno del buen lugares secos, buscando reposo, la ribera. pueblo está engrosado, y de los
tesoro del corazón saca buenas y no lo halla, 3 Y les habló muchas cosas por oídos oyen pesadamente, y han
cosas: y el hombre malo del mal 44 Entonces dice: Me volveré a parábolas, diciendo: He aquí, un cerrado sus ojos: para que no
tesoro saca malas cosas. mi casa de donde salí: Y cuando sembrador salió a sembrar. vean de los ojos, y oigan de los
36 Mas yo os digo, que toda viene, la halla desocupada, barri- 4 Y sembrando, parte de la oídos, y del corazón entiendan, y
palabra ociosa que hablaren los da y adornada. simiente cayó junto al camino; y se conviertan, y yo los sane.
hombres, de ella darán cuenta en 45 Entonces va, y toma consigo vinieron las aves, y la devoraron. 16 Mas bienaventurados vues-
el día del juicio. otros siete espíritus más malva- 5 Y parte cayó en lugares pedre- tros ojos, porque ven; y vuestros
37 Porque por tus palabras serás dos que él mismo, y entrados, gosos, donde no tenía mucha tie- oídos, porque oyen.
justificado, y por tus palabras moran allí; y el postrer estado de rra; y nació pronto, porque no 17 Porque de cierto os digo, que
serás condenado. aquel hombre es peor que el pri- tenía profundidad de tierra: muchos profetas y justos desea-
38 Entonces respondieron ciertos mero. Así también acontecerá a 6 Mas en saliendo el sol, se ron ver lo que vosotros veis, y no
de los escribas y de los Fariseos, esta generación malvada. quemó; y porque no tenía raíz se lo vieron: y oir lo que vosotros
diciendo: Maestro, deseamos ver 46 Y estando él aún hablando al secó. oís, y no lo oyeron.
de ti señal. pueblo, he aquí su madre y sus 7 Y parte cayó entre las espinas; 18 Oíd, pues vosotros la parábo-
39 Mas él respondió, y les dijo: hermanos estaban de pie fuera, y las espinas crecieron, y la aho- la del sembrador:
La generación mala y adúltera que le querían hablar. garon. 19 Cuando alguno oye la palabra
demanda señal; mas señal no le 47 Y le dijo uno: He aquí tu 8 Y parte cayó en buena tierra, y del reino, y no la entiende, viene
será dada, sino la señal de Jonás madre y tus hermanos están de dio fruto, uno de a ciento, y otro el malo, y arrebata lo que fue
el profeta. pie fuera, que te quieren hablar. de a sesenta, y otro de a treinta. sembrado en su corazón: Este es
40 Porque como estuvo Jonás en 48 Y respondiendo él al que le 9 Quien tiene oídos para oir, el que recibió la simiente junto al
el vientre de la ballena tres días y decía esto, dijo: ¿Quién es mi oiga. camino.
tres noches, así estará el Hijo del madre y quiénes son mis herma- 10 Y vinieron los discípulos y le 20 Y el que fue sembrado en
hombre en el corazón de la tierra nos? dijeron: ¿Por qué les hablas por lugares pedregosos, éste es el
tres días y tres noches. 49 Y extendiendo su mano hacia parábolas? que oye la palabra, y al instante
41 Los varones de Nínive se sus discípulos, dijo: He aquí mi 11 Y él respondiendo, les dijo: la recibe con gozo,
levantarán en juicio con esta madre y mis hermanos. Porque a vosotros es dado saber 21 Y no tiene raíz en sí mismo,
generación, y la condenarán; 50 Porque todo aquel que hiciere los misterios del reino de los cie- mas dura poco tiempo; porque
porque ellos se arrepintieron a la la voluntad de mi Padre que está los; mas a ellos no es dado. venida la aflicción o la persecu-
predicación de Jonás; y he aquí, en los cielos, éste es mi hermano, 12 Porque a cualquiera que tiene, ción por causa de la palabra, al
uno mayor que Jonás en este y hermana, y madre. se le dará, y tendrá más; mas al instante se escandaliza.
lugar. que no tiene, aun lo que tiene le 22 El que recibió la simiente
42 La reina del sur se levantará será quitado. entre las espinas, éste es el que

24 25
MATEO 13 MATEO 14
oye la palabra; y el afán de este 31 Otra parábola les propuso, ángeles. fuego: allí será el lloro y el crujir
mundo y el engaño de las rique- diciendo: El reino de los cielos es 40 De manera que como es cogi- de dientes.
zas, ahogan la palabra, y se hace semejante al grano de mostaza, da la cizaña, y quemada en el 51 Díceles Jesús: ¿Habéis enten-
sin fruto. que un hombre tomó y lo sembró fuego, así será el fin de este dido todas estas cosas? Ellos le
23 Mas el que recibió la simien- en su campo: mundo. dicen: Sí, Señor.
te en buena tierra, éste es el que 32 El cual a la verdad es el más 41 Enviará el Hijo del hombre 52 Y él les dijo: Por tanto todo
oye y entiende la palabra, que pequeño de todas las simientes; sus ángeles, y cogerán de su escriba instruido en el reino de
también da el fruto: y lleva uno a mas cuando ha crecido, es el reino todos los escándalos, y los los cielos, es semejante al hom-
ciento, y otro a sesenta, y otro a mayor de todas las hortalizas; y que hacen iniquidad; bre padre de familia, que saca de
treinta. se hace árbol, de modo que vie- 42 Y los echarán en el horno del su tesoro cosas nuevas y cosas
24 Otra parábola les propuso, nen las aves del cielo y posan en fuego: allí será el lloro y el crujir viejas.
diciendo: El reino de los cielos es sus ramas. de dientes. 53 Y aconteció que cuando
semejante a un hombre que 33 Otra parábola les dijo: El 43 Entonces los justos resplande- acabó Jesús estas parábolas, se
siembra buena simiente en su reino de los cielos es semejante a cerán como el sol en el reino de fue de allí.
campo. la levadura, que tomó una mujer, su Padre: El que tiene oídos para 54 Y venido a su tierra, les
25 Pero mientras los hombres y escondió en tres medidas de oir, oiga. enseñó en la sinagoga de ellos,
dormían, vino su enemigo, y harina, hasta que todo fue leuda- 44 Otra vez el reino de los cielos de tal manera que ellos estaban
sembró cizaña entre el trigo, y se do. es semejante al tesoro escondido atónitos, y decían: ¿De dónde
fue. 34 Todas estas cosas habló Jesús en el campo el cual habiéndolo tiene éste esta sabiduría, y los
26 Y cuando la hierba salió, e hizo en parábolas a la multitud; y hallado un hombre lo escondió, y milagros?
fruto, entonces la cizaña apareció nada les habló sin parábolas: por el gozo de él, va y vende todo 55 ¿No es éste el hijo del carpin-
también. 35 Para que se cumpliese lo que lo que tiene, y compra aquel tero? ¿No se llama su madre
27 Y los siervos del padre de la fue dicho por el profeta, que dice: campo. María, y sus hermanos Jacobo y
familia vinieron y le dijeron: Abriré en parábolas mi boca; pro- 45 Otra vez el reino de los cielos Joses, y Simón, y Judas?
Señor, ¿no sembraste buena nunciaré cosas escondidas desde es semejante a un hombre tratan- 56 ¿Y no están todas sus herma-
simiente en tu campo? ¿Pues de la fundación del mundo. te, que busca buenas perlas; nas con nosotros? ¿De dónde,
dónde tiene cizaña? 36 Entonces Jesús despidió las 46 El cual, habiendo hallado una pues, tiene éste estas cosas?
28 Y él les dijo: Un hombre ene- multitudes y entró en la casa; y preciosa perla, fue y vendió todo 57 Y se escandalizaban en él.
migo ha hecho esto. Y los siervos vinieron a él sus discípulos, lo que tenía, y la compró. Mas Jesús les dijo: No hay pro-
le dijeron: ¿Pues quieres que diciendo: Decláranos la parábola 47 Otra vez, el reino de los cielos feta sin honra sino en su tierra y
vayamos, y la cojamos? de la cizaña del campo. es semejante a una red, que echa- en su casa.
29 Y él dijo: No: porque cogien- 37 Y respondiendo él, les dijo: El da en la mar, recoge de toda 58 Y no hizo allí muchos mila-
do la cizaña, no arranquéis tam- que siembra la buena simiente es clase: gros, a causa de la incredulidad
bién con ella el trigo. el Hijo del hombre; 48 La cual cuando fue llena, la de ellos.
30 Dejad crecer juntamente lo 38 El campo es el mundo; la sacaron a la orilla; y sentados,

E
uno y lo otro hasta la siega; y al buena simiente son los hijos del cogieron lo bueno en vasijas, y lo CAPÍTULO 14
tiempo de la siega yo diré a los reino, y la cizaña son los hijos del malo echaron fuera. N AQUEL tiempo Herodes
segadores: Recoged primero la malo; 49 Así será en el fin del mundo: el Tetrarca oyó la fama de
cizaña, y atadla en manojos para 39 El enemigo que la sembró, es el vendrán los ángeles, y apartarán Jesús,
quemarla; mas el trigo allegadlo diablo; la siega es el fin del a los malos de entre los justos, 2 Y dijo a sus criados: Este es
en mi alfolí. mundo, y los segadores son los 50 Y los echarán en el horno del Juan el Bautista: él ha resucitado

26 27
MATEO 14 MATEO 15
de entre los muertos, y por eso 14 Y saliendo Jesús, vio una gran de la mar, atormentada de las 36 Y le rogaban que solamente
los poderes obran en él. multitud, y fue movido a compa- ondas; porque el viento era con- tocasen el borde de su manto; y
3 Porque Herodes había prendi- sión de ellos, y sanó a los enfer- trario. todos los que lo tocaron, fueron
do a Juan, y le había aprisionado mos de ellos. 25 Mas a la cuarta vela de la sanados.
y puesto en la cárcel, por causa 15 Y cuando fue la tarde del día, noche, Jesús fue a ellos andando

E
de Herodías, esposa de Felipe su se llegaron a él sus discípulos, sobre la mar. CAPÍTULO 15
hermano; diciendo: El lugar es desierto, y 26 Y cuando los discípulos lo NTONCES llegaron a Jesús
4 Porque Juan le decía: No te es el tiempo es ya pasado: envía las vieron andar sobre la mar, se tur- ciertos escribas y Fariseos de
lícito tenerla. multitudes, que se vayan por las baron, diciendo: Fantasma es. Y Jerusalem, diciendo:
5 Y quería matarle, mas tenía aldeas, y compren para sí de dieron voces de miedo. 2 ¿Por qué tus discípulos trans-
miedo de la multitud; porque le comer. 27 Mas Jesús les habló inmedia- greden la tradición de los ancia-
tenían como a profeta. 16 Mas Jesús les dijo: No tienen tamente, diciendo: estad de buen nos? porque no lavan sus manos
6 Y celebrándose el día del naci- necesidad de irse: dadles voso- ánimo, yo soy; no tengáis miedo. cuando comen pan.
miento de Herodes, la hija de tros de comer. 28 Mas le respondió Pedro, y 3 Y él respondiendo, les dijo:
Herodías danzó en medio, y 17 Y ellos dijeron: No tenemos dijo: Señor, si tú eres, manda que ¿Por qué también vosotros trans-
agradó a Herodes. aquí sino cinco panes y dos yo venga a ti sobre las aguas. gredís el mandamiento de Dios
7 Por lo cual él prometió con peces. 29 Y él dijo: Ven. Y descendien- por vuestra tradición?
juramento de darle todo lo que 18 Y él les dijo: Traédmelos acá. do Pedro de la nave, anduvo 4 Porque Dios mandó, diciendo:
pidiese. 19 Y mandando a las multitudes sobre las aguas para ir a Jesús. Honra a tu padre y a tu madre, y,
8 Y ella, instruida primero de su sentarse sobre la hierba, y 30 Mas viendo el viento fuerte, El que maldijere a padre o a
madre, dijo: Dame aquí en un tomando los cinco panes y los tuvo miedo; y comenzándose a madre, muera de muerte.
plato la cabeza de Juan el dos peces, alzando los ojos al hundir, dio voces, diciendo: 5 Mas vosotros decís: Cualquiera
Bautista. cielo, bendijo, y partió y dio los Señor, sálvame. que dijere al padre o a la madre:
9 Entonces el rey se entristeció; panes a sus discípulos, y los 31 Y al instante Jesús, extendien- Toda ofrenda mía a ti aprove-
mas por el juramento, y por los discípulos a las multitudes. do la mano, trabó de él, y le dice: chará;
que estaban juntamente a la 20 Y comieron todos, y se harta- Oh tú de poca fe, ¿por qué 6 Y no honrare a su padre o a su
mesa, mandó que se le diese. ron; y alzaron lo que sobró de los dudaste? madre. Así habéis invalidado el
10 Y enviando, degolló a Juan en pedazos, doce canastos llenos. 32 Y cuando ellos entraron en la mandamiento de Dios por vues-
la cárcel. 21 Y los que comieron fueron nave, el viento cesó. tra tradición.
11 Y fue traída su cabeza en un varones como cinco mil, sin las 33 Entonces los que estaban en la 7 Hipócritas, bien profetizó de
plato, y dada a la doncella; y ella mujeres y muchachos. nave, vinieron, y le adoraron, vosotros Isaías, diciendo:
la presentó a su madre. 22 Y Jesús hizo a sus discípulos diciendo: Verdaderamente tú 8 Este pueblo con su boca se
12 Y sus discípulos vinieron, y entrar inmediatamente en la eres el Hijo de Dios. acerca a mí y con sus labios me
tomaron el cuerpo, y le enterra- nave, e ir delante de él al otro 34 Y habiendo pasado a la otra honra; mas su corazón lejos está
ron; y fueron y se lo dijeron a lado entre tanto que él despedía parte, vinieron a la tierra de de mí.
Jesús. las multitudes. Genezaret. 9 Mas en vano me adoran
13 Y cuando Jesús lo oyó, se 23 Y despedidas las multitudes, 35 Y cuando los varones de enseñando como doctrinas man-
apartó de allí en una nave, a un subió a un monte apartado a orar: aquel lugar le hubieron conoci- damientos de hombres.
lugar desierto, apartado: y cuan- Y cuando vino la tarde del día, do, enviaron por toda aquella tie- 10 Y habiendo llamado a sí la
do el pueblo lo oyó, le siguió a estaba allí solo. rra al derredor, y trajeron a él multitud, les dijo: Oíd, y enten-
pie de las ciudades. 24 Y la nave estaba ya en medio todos los enfermos. ded.

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MATEO 15 MATEO 16
11 No lo que entra en la boca 23 Mas él no respondió palabra. porque no desmayen en el cami- busca señal; mas señal no le será
contamina al hombre, mas lo que Y llegándose sus discípulos, le no. dada, sino la señal de Jonás el
sale de la boca, esto contamina al rogaron, diciendo: Envíala, que 33 Y sus discípulos le dicen: profeta. Y dejándoles se fue.
hombre. da voces tras nosotros. ¿Dónde tenemos nosotros tantos 5 Y venidos sus discípulos al otro
12 Entonces llegándose sus discí- 24 Y él respondiendo, dijo: No panes en el desierto, que harte- lado, se habían olvidado de
pulos, le dijeron: ¿Sabes que los soy enviado sino a las ovejas per- mos tan gran multitud? tomar pan.
Fariseos oyendo esta palabra se didas de la casa de Israel. 34 Y Jesús les dice: ¿Cuántos 6 Y Jesús les dijo: Mirad, y guar-
escandalizaron? 25 Entonces ella vino, y le adoró, panes tenéis? Y ellos dijeron: daos de la levadura de los
13 Mas respondiendo él, dijo: diciendo: Señor, socórreme. Siete, y unos pocos pececillos. Fariseos y de los Saduceos.
Toda planta que no plantó mi 26 Y respondiendo él, dijo: No es 35 Y mandó a las multitudes que 7 Y ellos razonaban entre sí mis-
Padre celestial, será desarraigada. bien tomar el pan de los hijos, y se sentasen en tierra. mos, diciendo: Esto es porque no
14 Dejadlos: son ciegos guías de echarlo a los perrillos. 36 Y tomó los siete panes y los tomamos pan.
ciegos; y si el ciego guiare al 27 Y ella dijo: Sí Señor; pero aun peces, dio gracias, y partiólos, y 8 Y conociéndolo Jesús, les dijo:
ciego, ambos caerán en el hoyo. los perros comen de las migajas dio a sus discípulos; y los discí- Oh vosotros de poca fe, ¿por qué
15 Y respondiendo Pedro, le que caen de la mesa de sus seño- pulos a la multitud. razonáis entre vosotros, porque
dijo: Decláranos esta parábola. res. 37 Y comieron todos, y se harta- no tomasteis pan?
16 Y Jesús dijo: ¿También voso- 28 Entonces respondiendo Jesús, ron: y alzaron lo que sobró de los 9 ¿No entendéis aún, ni os
tros sois aún sin entendimiento? le dijo: Oh mujer, grande es tu fe: pedazos, siete canastos llenos. acordáis de los cinco panes de
17 ¿No entendéis aún, que todo sea hecho contigo como quieres. 38 Y eran los que habían comido, los cinco mil varones, y cuántos
lo que entra en la boca, va al Y fue sana su hija desde aquella cuatro mil varones, además las canastos tomasteis?
vientre, y es echado en la letrina? hora. mujeres y los niños. 10 ¿Ni de los siete panes entre
18 Mas las cosas que salen de la 29 Y partido Jesús de allí, vino 39 Y despidiendo las multitudes, cuatro mil, cuántos canastos
boca, del corazón salen; y esto junto al mar de Galilea: y subien- entró en una nave: y vino a los tomasteis?
contamina al hombre. do en un monte, se sentó allí. términos de Magdala. 11 ¿Cómo es que no entendéis
19 Porque del corazón salen los 30 Y llegaron a él grandes multi- que no por el pan os dije, que os

Y
malos pensamientos, homici- tudes, que tenían consigo cojos, CAPÍTULO 16 guardaseis de la levadura de los
dios, adulterios, fornicaciones, ciegos, mudos, mancos, y otros VINIERON los Fariseos y Fariseos y de los Saduceos?
hurtos, falsos testimonios, blas- muchos y los echaron a los pies los Saduceos, tentando, le 12 Entonces entendieron que no
femias. de Jesús, y los sanó: pedían que les mostrase una les había dicho que se guardasen
20 Estas cosas son las que conta- 31 De tal manera que las multi- señal del cielo. de levadura de pan, sino de la
minan al hombre; mas el comer tudes se maravillaron, viendo 2 Mas él respondiendo, les dijo: doctrina de los Fariseos, y de los
con las manos no lavadas no hablar los mudos, los mancos Cuando es la tarde del día, decís: Saduceos.
contamina al hombre. sanos, andar los cojos, ver los Buen tiempo hará; porque el 13 Y cuando Jesús vino a las par-
21 Y saliendo Jesús de allí, se fue ciegos: y glorificaron al Dios de cielo tiene arreboles. tes de Cesarea de Filipo, pre-
a las partes de Tiro y de Sidón. Israel. 3 Y a la mañana: Hoy habrá tem- guntó a sus discípulos, diciendo:
22 Y he aquí una mujer Cananea, 32 Entonces Jesús llamando a pestad; porque tiene arreboles el ¿Quién dicen los hombres que
que había salido de aquellos tér- sus discípulos, dijo: Tengo com- cielo sombrío. Oh hipócritas, que YO el Hijo del hombre SOY?
minos, clamábale diciendo: Oh pasión por la multitud, que ya sabéis discernir la faz del cielo; 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el
Señor, Hijo de David, ten miseri- hace tres días que perseveran ¿Y en las señales de los tiempos Bautista; y otros, Elías; y otros,
cordia de mí; mi hija es mala- conmigo, y no tienen que comer; no podéis? Jeremías, o alguno de los profe-
mente atormentada del demonio. y enviarlos ayunos no quiero, 4 La generación mala y adúltera tas.

30 31
MATEO 17 MATEO 17
15 Díceles él: ¿Pero vosotros, Dios sino lo que es de los hom- res, hagamos aquí tres tabernácu- 15 Señor, ten misericordia de mi
quién decís que YO SOY? bres. los; para ti uno, y uno para hijo, que es lunático, y padece
16 Y respondiendo Simón Pedro, 24 Entonces Jesús dijo a sus Moisés, y uno para Elías. malamente; porque muchas
dijo: TÚ ERES EL CRISTO, EL discípulos: Si alguno quiere 5 Y estando aún hablando él, he veces cae en el fuego, y muchas
HIJO DEL DIOS VIVIENTE. venir en pos de mí, niéguese a sí aquí, una nube resplandeciente en el agua.
17 Y respondiendo Jesús, le dijo: mismo, y tome su cruz, y sígame. los cubrió; y, he aquí una voz de 16 Y le traje a tus discípulos, y no
Bienaventurado eres, Simón, 25 Porque cualquiera que quisie- la nube, que decía: Este es mi le pudieron sanar.
hijo de Jonás; porque no te lo re salvar su vida, la perderá, y Hijo amado, en el cual estoy muy 17 Y respondiendo Jesús, dijo:
reveló carne ni sangre, sino mi cualquiera que perdiere su vida complacido: a él oíd. ¡Oh generación incrédula y per-
Padre que está en los cielos. por causa de mí, la hallará. 6 Y cuando los discípulos oyeron versa! ¿hasta cuándo estaré con
18 Y yo también te digo, que tú 26 Porque ¿De qué aprovecha al esto, cayeron sobre sus rostros, y vosotros? ¿hasta cuándo os
eres Pedro, y sobre esta Roca hombre, si ganare todo el temieron en gran manera. sufriré? Traédmele acá.
edificaré mi iglesia; y las puertas mundo, y perdiere su alma? ¿O, 7 Mas Jesús llegando, les tocó, y 18 Y reprendió Jesús al demonio,
del infierno no prevalecerán con- qué recompensa dará el hombre dijo: Levantaos, y no temáis. y salió de él; y el muchacho fue
tra ella. por su alma? 8 Y cuando alzaron sus ojos, a sano desde aquella hora.
19 Y a ti daré las llaves del reino 27 Porque el Hijo del hombre nadie vieron, sino sólo a Jesús. 19 Entonces, vinieron los discí-
de los cielos; y todo lo que liga- vendrá en la gloria de su Padre 9 Y cuando descendían del pulos a Jesús aparte, dijeron:
res en la tierra será ligado en los con sus ángeles; y entonces monte, les mandó Jesús, dicien- ¿Por qué nosotros no le pudimos
cielos; y todo lo que desatares en recompensará a cada uno confor- do: No digáis a nadie la visión, echar fuera?
la tierra será desatado en los cie- me a sus obras. hasta que el Hijo del hombre 20 Y Jesús les dijo: Por vuestra
los. 28 De cierto os digo: que hay resucite de los muertos. incredulidad; porque de cierto os
20 Entonces mandó a sus discí- algunos de los que están de pie 10 Y sus discípulos le pregunta- digo, que si tuviereis fe como un
pulos que a nadie dijesen que él aquí, que no gustarán la muerte, ron, diciendo: ¿Por qué pues grano de mostaza, diréis a este
era Jesús el Cristo. hasta que hayan visto al Hijo del dicen los escribas que es menes- monte: Pásate de aquí allá: y se
21 Desde aquel tiempo comenzó hombre viniendo en su reino. ter que Elías venga primero? pasará: y nada os será imposible.
Jesús a declarar a sus discípulos, 11 Y respondiendo Jesús, les 21 Mas este género no sale sino

Y
que era necesario ir él a CAPÍTULO 17 dijo: A la verdad, Elías vendrá por oración y ayuno.
Jerusalem, y padecer muchas DESPUES de seis días, primero, y restituirá todas las 22 Y estando ellos en Galilea, les
cosas de los ancianos, y de los Jesús toma a Pedro, y a cosas. dijo Jesús: El Hijo del hombre
principales de los sacerdotes, y Jacobo, y a Juan su hermano, y 12 Mas os digo, que Elías es ya será entregado en manos de
de los escribas; y ser muerto, y los lleva arriba a un monte alto venido, y no le conocieron; antes hombres,
resucitar al tercer día. aparte: hicieron en él todo lo que quisie- 23 Y le matarán; mas al tercer día
22 Y Pedro, tomándole aparte, 2 Y fue transfigurado delante de ron: Así también el Hijo del será resucitado. Y ellos se entris-
comenzó a reprenderle, dicien- ellos; y resplandeció su rostro hombre padecerá de ellos. tecieron en gran manera.
do: Señor, ten compasión de ti: como el sol, y sus vestidos fue- 13 Los discípulos entonces 24 Y cuando fueron venidos a
en ninguna manera esto te acon- ron blancos como la luz. entendieron, que les hablaba de Capernaum, vinieron a Pedro los
tezca. 3 Y he aquí, les aparecieron Juan el Bautista. que recibían las dos dracmas y
23 Entonces él, volviéndose, dijo Moisés y Elías, hablando con él. 14 Y cuando ellos fueron veni- dijeron: ¿No paga vuestro maes-
a Pedro: Ponte detrás de mí, 4 Entonces respondiendo Pedro, dos a la multitud, vino a él cierto tro las dos dracmas?
Satanás; escándalo me eres; por- dijo a Jesús: Señor, bueno es que hombre hincándosele de rodillas, 25 El dice: Sí. Y cuando él entró
que no entiendes lo que es de nosotros estemos aquí: si quie- y diciendo, en la casa, Jesús le previno,

32 33
MATEO 18 MATEO 19
diciendo: ¿Qué te parece, Simón? aquel hombre por el cual viene el boca de dos o de tres testigos ten paciencia conmigo, y yo te
Los reyes de la tierra, ¿de quién escándalo! conste toda palabra. pagaré todo.
reciben los tributos, o censo? ¿de 8 Por tanto, si tu mano o tu pie te 17 Y si no oyere a ellos, dilo a la 27 El señor de aquel siervo,
sus hijos o de los extraños? escandaliza, córtalos y échalos iglesia; y si no oyere a la iglesia movido a compasión, le soltó y
26 Pedro le dice: De los extraños. de ti; mejor te es entrar cojo o tenle por un pagano y un publi- le perdonó la deuda.
Dícele Jesús: Luego francos son manco en la vida, que teniendo cano. 28 Pero saliendo aquel siervo,
los hijos. dos manos o dos pies ser echado 18 De cierto os digo que todo lo halló a uno de sus consiervos,
27 Mas porque no los escandali- en el fuego eterno. que ligareis en la tierra, será liga- que le debía cien denarios; y
cemos, ve a la mar, y echa el 9 Y si tu ojo te escandaliza, sáca- do en el cielo; y todo lo que desa- asiendo de él, le ahogaba, dicien-
anzuelo, y el primer pez que lo y échalo de ti: que mejor te es tareis en la tierra, será desatado do: Págame lo que debes.
viniere, tómale, y abierta su entrar con un ojo en la vida, que en el cielo. 29 Entonces su consiervo, cayó a
boca, hallarás un estatero, tóma- teniendo dos ojos ser echado en 19 Otra vez os digo, que si dos de sus pies y le rogaba diciendo:
la y dásela a ellos por mí, y por ti. el infierno de fuego. vosotros convinieren sobre la tie- Ten paciencia conmigo, y te lo
10 Mirad no menospreciéis a rra, tocante a cualquiera cosa que pagaré todo.

E
CAPÍTULO 18 uno de estos pequeños; porque pidieren, les será hecho por mi 30 Mas él no quiso, sino fue, y le
N AQUEL tiempo vinieron os digo que sus ángeles en los Padre que está en los cielos. echó en la cárcel hasta que paga-
los discípulos a Jesús, dicien- cielos ven siempre el rostro de 20 Porque donde están dos o tres se la deuda.
do: ¿Quién es el mayor en el mi Padre que está en los cielos. congregados en mi nombre, allí 31 Y viendo sus consiervos lo
reino de los cielos? 11 Porque el Hijo del hombre es estoy yo en medio de ellos. que pasaba, se entristecieron en
2 Y llamando Jesús a un niño, le venido para salvar lo que se 21 Entonces Pedro, llegándose a gran manera, y viniendo, decla-
puso en medio de ellos, había perdido. él, dijo: Señor, ¿cuántas veces raron a su señor todo lo que
3 Y dijo: De cierto os digo, que si 12 ¿Qué os parece? Si tuviese perdonaré a mi hermano que había pasado.
no os convirtiereis, y os hiciereis algún hombre cien ovejas, y se pecare contra mí? ¿hasta siete 32 Entonces llamándole su
como niños, no entraréis en el descarriase una de ellas, ¿no iría veces? señor, le dice: Oh siervo malva-
reino de los cielos. por los montes, dejadas las 22 Jesús le dice: no te digo hasta do, toda aquella deuda te per-
4 Así que, cualquiera que se noventa y nueve, a buscar la que siete, mas aun hasta setenta doné, porque me rogaste:
humillare como este niño, éste es se había descarriado? veces siete. 33 ¿No te convenía también a ti
el mayor en el reino de los cielos. 13 Y si aconteciese hallarla, de 23 Por lo cual, el reino de los cie- tener compasión de tu consiervo,
5 Y cualquiera que recibiere a un cierto os digo, que más se goza los es semejante a un hombre como también tuve compasión
tal niño en mi nombre, a mí reci- de aquélla, que de las noventa y rey, que quiso hacer cuentas a sus de ti?
be. nueve que no se descarriaron. siervos. 34 Entonces su señor, enojado, le
6 Y cualquiera que escandalizare 14 De la misma manera no es la 24 Y comenzando a hacer cuen- entregó a sus verdugos, hasta que
a alguno de estos pequeños que voluntad de vuestro Padre que tas, le fue traído uno que le debía pagase todo lo que debía.
creen en mí, mejor le sería que le está en los cielos, que perezca diez mil talentos. 35 Así también hará con vosotros
fuera colgada del cuello una pie- uno de estos pequeños. 25 Mas no teniendo él de que mi Padre celestial, si no perdona-
dra de molino de asno, y fuese 15 Por tanto, si tu hermano peca- pagar, mandó el señor que fuese reis de vuestros corazones cada
anegado en el profundo de la re contra ti, ve, y redargúyele vendido él, y su esposa y sus uno a su hermano sus ofensas.
mar. entre ti y él solo: si te oyere, hijos, y todo lo que tenía, y que

Y
7 ¡Ay del mundo por los escán- ganado has a tu hermano. fuese pagado. CAPÍTULO 19
dalos! porque menester es que 16 Mas si no te oyere, toma aún 26 Entonces aquel siervo postra- ACONTECIO que cuando
vengan escándalos; mas ¡ay de contigo uno o dos, para que en do, le adoraba diciendo: Señor, Jesús hubo acabado estas

34 35
MATEO 19 MATEO 20

P
palabras, se partió de Galilea, y nacieron así del vientre de su esta palabra, se fue triste; porque CAPÍTULO 20
vino a los términos de Judea, madre; y hay eunucos, que fue- tenía muchas posesiones. ORQUE el reino de los cie-
pasado el Jordán. ron hechos eunucos por los hom- 23 Entonces Jesús dijo a sus los es semejante a un hom-
2 Y le siguieron grandes multitu- bres; y hay eunucos, que se discípulos: De cierto os digo, que bre, padre de familia, que salió
des, y los sanó allí. hicieron a sí mismos eunucos por el rico difícilmente entrará en el muy de mañana a contratar obre-
3 Y vinieron a él los Fariseos, causa del reino de los cielos. El reino de los cielos. ros para su viña.
tentándole, y diciéndole: ¿Es líci- que puede recibirlo, recíbalo. 24 Otra vez os digo: más fácil es 2 Y cuando hubo concertado con
to al hombre repudiar a su espo- 13 Entonces le fueron traídos pasar un camello por el ojo de los obreros por un denario al día,
sa por cualquiera causa? unos niños, para que pusiese las una aguja, que el rico entrar en el los envió a su viña.
4 Y él respondiendo, les dijo: manos sobre ellos, y orase; y los reino de Dios. 3 Y saliendo cerca de la hora ter-
¿No habéis leído que el que los discípulos les reprendieron. 25 Sus discípulos, oyendo estas cera, vio otros que estaban de pie
hizo al principio, macho y hem- 14 Mas Jesús dijo: Dejad a los cosas, se espantaron en gran en la plaza ociosos,
bra los hizo, niños, y no les impidáis de venir manera, diciendo: ¿Quién pues 4 Y les dijo: Id también vosotros
5 Y dijo: Por esta causa, el hom- a mí; porque de los tales es el podrá ser salvo? a mi viña, y os daré lo que fuere
bre dejará padre y madre, y se reino de los cielos. 26 Y mirándolos Jesús, les dijo: justo. Y ellos fueron.
unirá a su esposa, y serán dos en 15 Y habiendo puesto sobre ellos esto es imposible para con los 5 Salió otra vez cerca de la sexta
una carne? las manos, se partió de allí. hombres, mas para con Dios hora y de la hora novena, e hizo
6 Así que no son ya más dos, 16 Y he aquí, uno llegándose, le todo es posible. lo mismo.
sino una carne. Por tanto lo que dijo: Maestro bueno, ¿qué bien 27 Entonces respondiendo 6 Y saliendo cerca de la hora
Dios juntó, no lo aparte el hom- haré, para tener la vida eterna? Pedro, le dijo: He aquí, nosotros undécima, halló otros que esta-
bre. 17 Y él le dijo: ¿Por qué me dices hemos dejado todo, y te hemos ban de pie ociosos, y les dice:
7 Dícenle: ¿Por qué, pues, bueno? Ninguno es bueno sino seguido: ¿Qué pues tendremos? ¿Por qué estáis de pie aquí todo
Moisés mandó dar carta de uno, es a saber, Dios: Mas si 28 Y Jesús les dijo: De cierto os el día ociosos?
divorcio, y repudiarla? quieres entrar en la vida, guarda digo, que vosotros que me habéis 7 Ellos le dicen: Porque nadie
8 Díceles: Por la dureza de vues- los mandamientos. seguido, cuando en la regenera- nos ha contratado. Díceles: Id
tro corazón Moisés os permitió 18 Dícele: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: ción se sentará el Hijo del hom- también vosotros a la viña, y
repudiar a vuestras esposas; mas No matarás: No cometerás adul- bre en el trono de su gloria, voso- recibiréis lo que fuere justo.
al principio no fue así. terio: No hurtarás: No dirás falso tros también os sentaréis sobre 8 Y cuando fue la tarde del día, el
9 Y yo os digo, que cualquiera testimonio: doce tronos, juzgando a las doce señor de la viña dijo a su mayor-
que repudiare a su esposa, si no 19 Honra a tu padre y a tu madre: tribus de Israel. domo: Llama a los obreros y
fuere por causa de fornicación, y Y, amarás a tu prójimo como a ti 29 Y todo aquel que ha dejado págales el jornal, comenzando
se casare con otra, comete adul- mismo. casas, o hermanos, o hermanas, o desde los postreros hasta los pri-
terio: y el que se casare con la 20 Dícele el mancebo: Todo esto padre, o madre, o esposa, o hijos, meros.
repudiada comete adulterio. guardé desde mi mocedad: ¿Qué o tierras, por mi nombre, recibirá 9 Y viniendo los que habían ido
10 Dícenle sus discípulos: Si así aún me falta? cien veces tanto, y heredará la cerca de la hora undécima, reci-
es la condición del hombre con 21 Jesús le dijo: Si quieres ser vida eterna. bieron cada uno un denario.
su esposa, no conviene casarse. perfecto, anda, vende lo que tie- 30 Mas muchos que son prime- 10 Y viniendo también los pri-
11 Mas él les dijo: No todos son nes, y da a los pobres, y tendrás ros serán postreros, y los postre- meros, pensaron que habían de
capaces de recibir este dicho, tesoro en el cielo; y ven, sígue- ros primeros. recibir más; pero también ellos
sino aquellos a quienes es dado. me. recibieron cada uno un denario.
12 Porque hay eunucos que 22 Mas cuando el mancebo oyó 11 Y cuando lo recibieron, mur-

36 37
MATEO 20 MATEO 21
muraban contra el padre de la mano derecha, y el otro a la ron que Jesús pasaba, clamaron, 7 Y trajeron el asna y el pollino,
familia, izquierda, en tu reino. diciendo: Oh Señor, Hijo de y pusieron sobre ellos sus man-
12 Diciendo: Estos postreros 22 Entonces Jesús respondiendo, David, ten misericordia de noso- tos; y le sentaron sobre ellos.
sólo han trabajado una hora, y dijo: No sabéis lo que pedís: tros. 8 Y muy gran multitud de gente
los has hecho iguales a nosotros, ¿Podéis beber de la copa que yo 31 Y la multitud les reprendìa tendían sus mantos en el camino;
que hemos llevado la carga, y el tengo que beber, y ser bautizados para que callasen; mas ellos cla- y otros cortaban ramos de los
calor del día. con el bautismo en que YO SOY maban más, diciendo: Oh Señor, árboles, y los tendían por el
13 Y él respondiendo, dijo a uno bautizado? Ellos le dicen: Hijo de David, ten misericordia camino.
de ellos: Amigo, no te hago agra- Podemos. de nosotros. 9 Y las multitudes que iban
vio; ¿No te concertaste conmigo 23 El les dice: A la verdad de mi 32 Y Jesús se paró, y los llamó, y delante, y las que iban detrás
por un denario? copa beberéis, y seréis bautiza- dijo: ¿Qué queréis que os haga? aclamaban, diciendo: ¡Hosanna
14 Toma lo que es tuyo, y vete: dos con el bautismo en que YO 33 Ellos le dicen: Señor, que al Hijo de David! ¡Bendito el que
mas yo quiero dar a este postrero SOY bautizado; mas sentaros a sean abiertos nuestros ojos. viene en el nombre del Señor!
como a ti. mi mano derecha y a mi izquier- 34 Entonces Jesús, teniéndoles ¡Hosanna en las alturas!
15 ¿No me es lícito a mí hacer lo da, no es mío darlo, sino a aque- misericordia, tocó los ojos de 10 Y cuando él hubo entrado en
que quiero con lo mío? ¿O es llos para quienes está aparejado ellos, y al instante sus ojos reci- Jerusalem, toda la ciudad fue
malo tu ojo, porque YO SOY por mi Padre. bieron la vista; y le siguieron. conmovida, diciendo: ¿Quién es
bueno? 24 Y cuando los diez oyeron éste?

Y
16 Así los primeros serán postre- esto, se enojaron con los dos her- CAPÍTULO 21 11 Y las multitudes decían: Este
ros, y los postreros primeros: manos. CUANDO se acercaron a es Jesús, el profeta de Nazareth
porque muchos son llamados, 25 Mas Jesús, los llamó a sí, y Jerusalem, y vinieron a de Galilea.
mas pocos escogidos. dijo: Vosotros sabéis que los Bethfagé, al monte de las Olivas, 12 Y entró Jesús en el templo de
17 Y subiendo Jesús a Jerusalem, príncipes de los Gentiles se entonces Jesús envió dos discípu- Dios, y echó fuera todos los que
tomó sus doce discípulos aparte enseñorean sobre ellos; y los que los, vendían y compraban en el tem-
en el camino, y les dijo: son grandes ejercen sobre ellos 2 Diciéndoles: Id a la aldea que plo, y trastornó las mesas de los
18 He aquí subimos a Jerusalem, potestad. está delante de vosotros, e inme- cambiadores de dinero, y las
y el Hijo del hombre será entre- 26 Mas entre vosotros no será diatamente hallaréis una asna sillas de los que vendían palo-
gado a los príncipes de los sacer- así; sino el que quisiere entre atada, y un pollino con ella: desa- mas.
dotes y a los escribas, y le conde- vosotros hacerse grande, será tadla, y traédmelos. 13 Y les dice: Escrito está: Mi
narán a muerte; vuestro servidor; 3 Y si alguno os dijere algo, casa, casa de oración será llama-
19 Y le entregarán a los Gen-tiles 27 Y el que quisiere entre voso- decid: El Señor los ha menester. da; mas vosotros cueva de ladro-
para que le escarnezcan, y azo- tros ser el primero, será vuestro E inmediatamente los dejará. nes la habéis hecho.
ten, y crucifiquen; mas al tercer siervo: 4 Y todo esto fue hecho, para que 14 Y vinieron a él ciegos y cojos
día resucitará. 28 Así como el Hijo del hombre se cumpliese lo que fue dicho por en el templo, y los sanó.
20 Entonces se llegó a él la no vino para ser servido, sino el profeta, diciendo: 15 Mas cuando los príncipes de
madre de los hijos de Zebedeo para servir, y para dar su vida en 5 Decid a la hija de Sión: He los sacerdotes y los escribas, vie-
con sus hijos, adorándole, y rescate por muchos. aquí, tu Rey viene a ti, manso, y ron las maravillas que hacía, y a
pidiéndole cierta cosa. 29 Y saliendo ellos de Jericó, le sentado sobre una asna, y un los muchachos clamando en el
21 Y él le dijo: ¿Qué quieres? seguía una gran multitud. pollino, hijo de asna. templo, y diciendo: Hosanna al
Ella le dijo: Di que se asienten 30 Y he aquí, dos ciegos senta- 6 Y los discípulos fueron, e hicie- Hijo de David: se indignaron,
estos dos hijos míos, el uno a tu dos junto al camino, cuando oye- ron como Jesús les mandó. 16 Y le dijeron: ¿Oyes lo que

38 39
MATEO 21 MATEO 22
éstos dicen? Y Jesús les dice: Sí: dónde era? ¿Del cielo, o de los 34 Y cuando se acercó el tiempo quien ella cayere, pulverizarle
¿Nunca leísteis: De la boca de hombres? Ellos entonces razona- de los frutos, envió sus siervos a ha.
los niños y de los que maman ron entre sí, diciendo: Si dijére- los labradores, para que recibie- 45 Y oyendo los príncipes de los
perfeccionaste la alabanza? mos: Del cielo, nos dirá: ¿Por sen sus frutos. sacerdotes y los Fariseos sus
17 Y dejándolos, se salió fuera de qué pues no lo creísteis? 35 Mas los labradores, tomando parábolas, entendieron que
la ciudad a Bethania; y posó allí. 26 Y si dijéremos: De los hom- los siervos, al uno hirieron, y al hablaba de ellos.
18 Y por la mañana volviendo a bres, tememos al pueblo, porque otro mataron, y al otro apedrea- 46 Y buscando cómo echarle
la ciudad, tuvo hambre. todos tienen a Juan por profeta. ron. mano, temieron al pueblo; por-
19 Y viendo una higuera cerca 27 Y respondiendo a Jesús, dije- 36 Envió otra vez a otros siervos, que le tenían por profeta.
del camino, vino a ella, y no ron: No sabemos. Y él también más que los primeros; e hicieron

Y
halló nada en ella, sino hojas les dijo: Ni yo os diré con que con ellos de la misma manera. CAPÍTULO 22
solamente; y le dijo: Nunca más autoridad hago estas cosas. 37 Y a la postre les envió su hijo, RESPONDIENDO Jesús,
nazca de ti fruto para siempre. E 28 Mas, ¿qué os parece? Un diciendo: Tendrán respeto a mi les volvió a hablar en pará-
inmediatamente la higuera se hombre tenía dos hijos, y llegan- hijo. bolas, diciendo:
secó. do al primero, le dijo: Hijo, ve 38 Mas los labradores, cuando 2 El reino de los cielos es seme-
20 Entonces viendo esto los hoy a trabajar en mi viña. vieron al hijo, dijeron entre sí: jante a un hombre rey, que hizo
discípulos, maravillados decían: 29 Y respondiendo él, dijo: No Este es el heredero; venid, maté- bodas a su hijo;
¡Cómo se secó tan pronto la quiero; mas después, arrepenti- mosle, y tomemos su heredad. 3 Y envió a sus siervos a llamar a
higuera! do, fue. 39 Y tomándole, le echaron fuera los convidados a las bodas; mas
21 Y respondiendo Jesús, les 30 Y llegando al segundo, le dijo de la viña, y le mataron. no quisieron venir.
dijo: De cierto os digo, que si de la misma manera; y respon- 40 Pues cuando viniere el señor 4 Volvió a enviar otros siervos,
tuviereis fe, y no dudareis, no diendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y de la viña, ¿qué hará a aquellos diciendo: Decid a los convida-
sólo haréis esto de la higuera: no fue. labradores? dos: He aquí, mi comida he apa-
mas también si a este monte dije- 31 ¿Cuál de los dos hizo la 41 Dícenle ellos: A los malos rejado, mis toros y animales
reis: Quítate y échate en la mar, voluntad del padre? Dicen ellos: destruirá malamente, y su viña engordados son muertos, y todo
será hecho. El primero. Díceles Jesús: De dará a renta a otros labradores, está aparejado: venid a las bodas.
22 Y todo lo que pidiereis en ora- cierto os digo, que los publicanos que le paguen el fruto a sus tiem- 5 Mas ellos no hicieron caso, y se
ción, creyendo, lo recibiréis. y las rameras os van delante de pos. fueron, uno a su labranza, y otro
23 Y cuando vino al templo, los vosotros al reino de Dios. 42 Díceles Jesús: ¿Nunca leísteis a sus negocios;
príncipes de los sacerdotes y los 32 Porque vino a vosotros Juan en las Escrituras: La piedra que 6 Y otros, tomando a sus siervos,
ancianos del pueblo vinieron a en camino de justicia, y no lo desecharon los edificadores, ésta afrentáronlos y matáronlos.
él, cuando estaba enseñando, creísteis; y los publicanos y las es puesta por cabeza del ángulo: 7 Y cuando el rey oyó esto, fue
diciendo: ¿Con qué autoridad rameras le creyeron; y vosotros, Por el Señor es hecho esto, y es airado; y envió sus ejércitos y
haces esto? ¿Y quién te dio esta habiendo visto esto, no os arre- cosa maravillosa en nuestros destruyó a aquellos homicidas, y
autoridad? pentisteis después para creerle. ojos? puso a fuego su ciudad.
24 Y respondiendo Jesús, les 33 Oíd otra parábola: fue cierto 43 Por tanto os digo, que el reino 8 Entonces dice a sus siervos:
dijo: Yo también os preguntaré hombre, padre de familia, el cual de Dios será quitado de vosotros, Las bodas a la verdad están apa-
una cosa; la cual si me dijereis, plantó una viña; y la cercó de y será dado a gente que haga los rejadas; mas los que eran llama-
también yo os diré con qué auto- vallado, y cavó en ella lagar, y frutos de él. dos, no eran dignos.
ridad hago esto. edificó una torre, y la dio a renta 44 Y el que cayere sobre esta pie- 9 Id pues a las salidas de los
25 El bautismo de Juan, ¿de a labradores, y se partió lejos. dra, será quebrantado; y sobre caminos, y llamad a las bodas a

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MATEO 22 MATEO 23

E
cuantos hallareis. 21 Ellos le dicen: De César. Y les Jacob? Dios no es Dios de los CAPÍTULO 23
10 Y saliendo los siervos por los dice: Dad pues a César lo que es muertos, sino de los vivos. NTONCES Jesús habló a la
caminos, juntaron todos los que del César, y a Dios lo que es de 33 Y oyendo esto las multitudes, multitud y a sus discípulos,
hallaron, juntamente malos y Dios. estaban atónitos de su doctrina. 2 Diciendo: Sobre la cátedra de
buenos: y las bodas fueron llenas 22 Y oyendo esto, se maravilla- 34 Entonces los Fariseos, oyen- Moisés se sientan los escribas y
de convidados. ron; y dejáronle, y se fueron. do que había cerrado la boca a los Fariseos:
11 Y cuando entró el rey para ver 23 En aquel día vinieron a él los los Saduceos, se juntaron a una; 3 Así que, todo lo que os dijeren
los convidados, vio allí un hom- Saduceos, que dicen que no hay 35 Y preguntó uno de ellos, doc- que guardéis, guardadlo y haced-
bre no vestido de vestidura de resurrección, y le preguntaron, tor de la ley, tentándole y dicien- lo; mas no hagáis conforme a sus
boda. 24 Diciendo: Maestro, Moisés do: obras, porque dicen, y no hacen.
12 Y le dice: Amigo, ¿cómo dijo: Si alguno muriere sin hijos, 36 Maestro, ¿cuál es el manda- 4 Porque atan cargas pesadas, y
entraste acá no teniendo vestido su hermano se case con su espo- miento grande de la ley? difíciles de llevar, y las ponen
de boda? Y él enmudeció. sa, y levantará simiente a su her- 37 Y Jesús le dijo: Amarás al sobre los hombros de los hom-
13 Entonces el rey dijo a los que mano. Señor tu Dios de todo tu corazón, bres; mas ni aun con su dedo las
servían: Atadle de pies y de 25 Hubo, pues, entre nosotros y de toda tu alma, y de toda tu quieren mover.
manos tomadle, y echadle en las siete hermanos: y el primero se mente. 5 Antes, todas sus obras hacen
tinieblas de afuera: allí será el casó, y murió; no teniendo 38 Este es el primero y el grande para ser mirados de los hombres;
lloro y el crujir de dientes. simiente, dejó su esposa a su her- mandamiento. porque ensanchan sus filacterias,
14 Porque muchos son llamados, mano. 39 Y el segundo es semejante a y extienden los flecos de sus
mas pocos escogidos. 26 De la misma manera también éste: Amarás a tu prójimo como mantos,
15 Entonces se fueron y consul- el segundo, y el tercero, hasta los a ti mismo. 6 Y aman los primeros asientos
taron los Fariseos, cómo le siete. 40 De estos dos mandamientos en las cenas, y las primeras sillas
tomarían en alguna palabra. 27 Y después de todos murió depende toda la ley y los profe- en las sinagogas;
16 Y envían a él sus discípulos también la mujer. tas. 7 Y las salutaciones en las plazas,
con los Herodianos, diciendo: 28 En la resurrección pues, 41 Y estando juntos los Fariseos, y ser llamados de los hombres
Maestro, sabemos que eres ver- ¿cúya de los siete será la esposa? Jesús les preguntó, Rabbí, Rabbí.
dadero, y que enseñas el camino porque todos la tuvieron. 42 Diciendo: ¿Qué os parece del 8 Pero vosotros, no seáis llama-
de Dios en verdad, y que no te 29 Entonces respondiendo Jesús, Cristo? ¿De quién es hijo? dos Rabbí: porque uno es vuestro
cuidas de nadie, porque no tienes les dijo: Vosotros erráis no Dícenle ellos: De David. Maestro, es a saber el Cristo, y
acepción de persona de hombres: sabiendo las Escrituras, ni el 43 El les dice: Pues, ¿cómo todos vosotros sois hermanos.
17 Dinos pues, ¿qué te parece? poder de Dios. David en Espíritu le llama Señor, 9 Y vuestro padre no llaméis a
¿Es lícito dar tributo a César, o 30 Porque en la resurrección, ni diciendo: nadie sobre la tierra; porque uno
no? se casan, ni se dan en casamien- 44 Dijo el Señor a mi Señor: es vuestro Padre, el cual está en
18 Mas Jesús, conociendo su to; mas son como los ángeles de Siéntate a mi diestra, entre tanto los cielos.
malicia, les dice: ¿Por qué me Dios en el cielo. que pongo tus enemigos por 10 Ni seáis llamados maestros:
tentáis, hipócritas? 31 Y de la resurrección de los estrado de tus pies? porque uno es vuestro Maestro,
19 Mostradme la moneda del tri- muertos, ¿no habéis leído lo que 45 Pues si David le llama Señor, es a saber el Cristo.
buto. Y ellos le presentaron un es dicho por Dios a vosotros, que ¿cómo es su hijo? 11 Mas el que es el mayor de
denario. dice: 46 Y nadie le podía responder vosotros, será vuestro siervo.
20 Entonces les dice: ¿Cúya es 32 YO SOY el Dios de Abraham, palabra: ni osó alguno desde 12 Porque el que se ensalzare,
esta imagen y la inscripción? y el Dios de Isaac, y el Dios de aquel día preguntarle más. será humillado; y el que se humi-

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MATEO 23 MATEO 24

Y
llare, será ensalzado. 22 Y el que jurare por el cielo, hubiéramos sido sus compañeros CAPÍTULO 24
13 Mas ¡ay de vosotros, escribas jura por el trono de Dios, y por en la sangre de los profetas. SALIDO Jesús del templo,
y Fariseos, hipócritas! porque aquél que está sentado sobre él. 31 Así que, testimonio dais a íbase; y se llegaron sus
cerráis el reino de los cielos 23 ¡Ay de vosotros, escribas y vosotros mismos, que sois hijos discípulos, para mostrarle los
delante de los hombres; que ni Fariseos, hipócritas! porque de aquellos que mataron a los edificios del templo.
vosotros entráis, ni a los que diezmáis la menta y el eneldo y el profetas. 2 Y Jesús les dijo: ¿No veis todas
entran dejáis entrar. comino, y habéis dejado lo que es 32 Vosotros también henchid la estas cosas? De cierto os digo,
14 ¡Ay de vosotros, escribas y lo más grave de la ley, es a saber, medida de vuestros padres. que no será dejada aquí piedra
Fariseos, hipócritas! porque el juicio y la misericordia y la fe. 33 ¡Serpientes, generación de sobre piedra, que no sea derriba-
devoráis las casas de las viudas, Esto era menester hacer, y no dejar víboras! ¿cómo escaparéis la da.
y por pretexto hacéis larga ora- lo otro. condenación del infierno? 3 Y estando sentado él en el
ción: por esto recibiréis más 24 ¡Guías ciegos! que coláis el 34 Por tanto, he aquí, yo envío a monte de las Olivas, se llegaron
grave condenación. mosquito, mas tragáis el camello. vosotros profetas, y sabios, y a él los discípulos aparte, dicien-
15 ¡Ay de vosotros, escribas y 25 ¡Ay de vosotros, escribas y escribas: y de ellos, a unos do: Dinos, ¿cuándo serán estas
Fariseos, hipócritas! porque Fariseos, hipócritas! porque lim- mataréis y crucificaréis; y a otros cosas? ¿y qué señal habrá de tu
rodeáis la mar y la tierra por piáis lo de fuera de la copa y del de ellos azotaréis en vuestras venida, y del fin del mundo?
hacer un prosélito; y cuando plato; mas de dentro estáis llenos sinagogas, y perseguiréis de ciu- 4 Y respondiendo Jesús, les dijo:
fuere hecho, le hacéis hijo del de robo y de exceso. dad en ciudad: Mirad que nadie os engañe.
infierno dos veces más que voso- 26 ¡Fariseo ciego! limpia prime- 35 Para que venga sobre voso- 5 Porque vendrán muchos en mi
tros. ro dentro de la copa y del plato, tros toda la sangre justa que se ha nombre, diciendo: Yo soy el
16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! para que también lo que está de derramado sobre la tierra, desde Cristo; y a muchos engañarán.
que decís: Cualquiera que jurare fuera se haga limpio. la sangre de Abel el justo, hasta 6 Y oiréis de guerras, y rumores
por el templo, es nada; mas cual- 27 ¡Ay de vosotros, escribas y la sangre de Zacarías, hijo de de guerras: mirad que no os
quiera que jurare por el oro del Fariseos, hipócritas! porque sois Barachîas, al cual matasteis entre turbéis; porque es menester que
templo, deudor es. semejantes a sepulcros blanquea- el templo y el altar. todo esto acontezca; mas aún no
17 ¡Insensatos y ciegos! porque, dos, que de fuera, a la verdad, 36 De cierto os digo: todas estas es el fin.
¿cuál es mayor, el oro, o el tem- parecen hermosos, mas de dentro cosas vendrán sobre esta genera- 7 Porque se levantará nación
plo que santifica al oro? están llenos de huesos de muer- ción. contra nación, y reino contra
18 Y, cualquiera que jurare por el tos y de toda suciedad. 37 ¡Oh Jerusalem, Jerusalem, reino; y serán pestilencias, y
altar, es nada; mas cualquiera 28 Así también vosotros de que matas a los profetas, y ape- hambres, y terremotos en diver-
que jurare por el presente que fuera, a la verdad, parecéis justos dreas a los que son enviados a ti! sos lugares.
está sobre él, deudor es. a los hombres; mas de dentro, ¡cuántas veces quise juntar tus 8 Y todas estas cosas, principio
19 ¡Insensatos y ciegos! porque llenos estáis de hipocresía e ini- hijos, como la gallina junta sus de dolores.
¿cuál es mayor, el presente, o el quidad. pollos debajo de las alas, y no 9 Entonces os entregarán para
altar que santifica al presente? 29 ¡Ay de vosotros, escribas y quisiste! ser afligidos, y os matarán; y
20 Pues el que jurare por el altar, Fariseos, hipócritas! porque edi- 38 He aquí, vuestra casa os es seréis aborrecidos de todas las
jura por él, y por todas las cosas ficáis los sepulcros de los profe- dejada desierta. naciones, por causa de mi nom-
que están sobre él. tas, y adornáis los monumentos 39 Porque yo os digo, que desde bre.
21 Y el que jurare por el templo, de los justos, ahora no me veréis, hasta que 10 Y muchos entonces serán
jura por él, y por aquél que mora 30 Y decís: Si fuéramos en los digáis: Bendito el que viene en el escandalizados; y se entregarán
en él; días de nuestros padres, no nombre del Señor. unos a otros, y unos a otros se

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MATEO 24 MATEO 25
aborrecerán. lo creáis. sabéis que el verano está cerca. del hombre ha de venir a la hora
11 Y muchos falsos profetas se 24 Porque se levantarán falsos 33 Así también vosotros, cuando que no pensáis.
levantarán y engañarán a muchos. cristos, y falsos profetas; y darán viereis todas estas cosas, sabed 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y
12 Y por haberse multiplicado la señales grandes y prodigios; de que está cerca, a las puertas. prudente, al cual su señor puso
iniquidad, el amor de muchos se tal manera que engañarán, si 34 De cierto os digo, que no sobre su familia para que les dé
resfriará. fuese posible, aun a los escogi- pasará esta generación hasta que alimento a tiempo?
13 Mas el que perseverare hasta dos. todas estas cosas sean cumpli- 46 Bienaventurado aquel siervo,
el fin, éste será salvo. 25 He aquí, os lo he dicho antes. das. al cual, cuando su señor viniere,
14 Y será predicado este evange- 26 Así que, si os dijeren: He aquí, 35 El cielo y la tierra pasarán, le hallare haciendo así.
lio del reino en todo el mundo, en el desierto está; no salgáis: He mas mis palabras no pasarán. 47 De cierto os digo, que sobre
por testimonio a todas las nacio- aquí en los aposentos; no lo 36 Mas de aquel día y hora nadie todos sus bienes le pondrá.
nes, y entonces vendrá el fin. creáis. sabe, ni aun los ángeles de los 48 Mas si aquel siervo malo dije-
15 Por tanto, cuando viereis la 27 Porque como el relámpago cielos, sino mi Padre solo. re en su corazón: Mi señor se
abominación de desolación, que que sale del oriente y se muestra 37 Mas como los días de Noé, así tarda en venir;
fue dicha por Daniel el profeta, hasta el occidente, así será tam- será la venida del Hijo del hom- 49 Y comenzare a herir sus com-
estar en pie en el lugar santo, (el bién la venida del Hijo del hom- bre. pañeros, y aun a comer y beber
que lee, entienda), bre. 38 Porque como en los días antes con los borrachos;
16 Entonces los que estuvieren 28 Porque donde quiera que del diluvio estaban comiendo y 50 Vendrá el señor de aquel sier-
en Judea, huyan a los montes; estuviere el cuerpo muerto, allí bebiendo, casándose y dando en vo el día que él no espera, y a la
17 Y el que está sobre la techum- se juntarán también las águilas. casamiento, hasta el día en que hora que él no sabe,
bre, no descienda a tomar algo de 29 E inmediatamente después de Noé entró en el arca, 51 Y le cortará por medio y
su casa; la tribulación de aquellos días, el 39 Y no conocieron hasta que pondrá su parte con los hipócri-
18 Y el que está en el campo, no sol se oscurecerá, y la luna no vino el diluvio y los llevó a tas: allí será el lloro, y el crujir de
vuelva atrás a tomar sus ropas. dará su luz y las estrellas caerán todos, así será también la venida dientes.
19 Mas ¡ay de las preñadas, y de del cielo, y los poderes de los cie- del Hijo del hombre.

E
las que den de mamar en aque- los serán conmovidos. 40 Entonces estarán dos en el CAPÍTULO 25
llos días! 30 Y entonces se aparecerá la campo; el uno será tomado, y el NTONCES el reino de los
20 Orad, pues, que vuestra huida señal del Hijo del hombre en el otro será dejado: cielos será semejante a diez
no sea en invierno, ni en día de cielo; y entonces lamentarán 41 Dos mujeres moliendo a un vírgenes, que tomando sus lám-
sábado. todas las tribus de la tierra, y molino; la una será tomada, y la paras, salieron a recibir al despo-
21 Porque habrá entonces grande verán al Hijo del hombre venir otra será dejada. sado.
tribulación, cual no fue desde el en las nubes del cielo, con poder 42 Velad pues, porque no sabéis 2 Y cinco de ellas eran prudentes,
principio del mundo hasta ahora, y gran gloria. a que hora ha de venir vuestro y cinco insensatas.
ni será jamás. 31 Y enviará a sus ángeles con Señor. 3 Las que eran insensatas, toman-
22 Y si aquellos días no fuesen gran voz de trompeta, y juntarán 43 Esto empero sabed, que si el do sus lámparas, no tomaron acei-
acortados, ninguna carne sería sus escogidos de los cuatro vien- padre de la familia supiese a cuál te consigo.
salva; mas por causa de los esco- tos, del un cabo del cielo hasta el vela el ladrón había de venir, 4 Mas las prudentes tomaron acei-
gidos, aquellos días serán acorta- otro. velaría, y no dejaría minar su te en sus vasos, juntamente con
dos. 32 De la higuera aprended la casa. sus lámparas.
23 Entonces, si alguien os dijere: parábola: Cuando ya su rama 44 Por tanto, también vosotros 5 Y tardándose el desposado,
He aquí está el Cristo, o allí, no está tierna, y las hojas brotan, estad apercibidos; porque el Hijo cabecearon todas, y se durmieron.

46 47
MATEO 25 MATEO 25
6 Y a la media noche fue oído un 17 Semejantemente también el esparcí: te vimos hambriento, y te dimos
clamor: He aquí, el desposado que había recibido dos, ganó 27 Por tanto te convenía dar mi de comer? ¿o sediento, y te
viene, salid a recibirle. también él otros dos. dinero a los banqueros, y vinien- dimos de beber?
7 Entonces todas aquellas vírge- 18 Mas el que había recibido do yo, recibiera lo que es mío 38 ¿Cuándo te vimos extranjero,
nes se levantaron, y aderezaron uno, fue, y cavó en la tierra, y con usura. y te recogimos? ¿o desnudo, y te
sus lámparas. escondió el dinero de su señor. 28 Quitadle pues el talento, y cubrimos?
8 Y las insensatas dijeron a las 19 Y después de mucho tiempo, dadlo al que tiene diez talentos. 39 ¿O cuándo te vimos enfermo,
prudentes: Dadnos de vuestro viene el señor de aquellos sier- 29 Porque a todo aquel que tiene o en la cárcel, y vinimos a ti?
aceite, porque nuestras lámparas vos, y hace cuentas con ellos. le será dado y tendrá en abun- 40 Y respondiendo el Rey, les
se apagan. 20 Y llegando el que había reci- dancia: mas al que no tiene, aun dirá: De cierto os digo, que en
9 Mas las prudentes respondie- bido cinco talentos, trajo otros lo que tiene le será quitado. cuanto lo hicisteis a uno de estos
ron, diciendo: No, para que no cinco talentos, diciendo: Señor, 30 Y al siervo inútil echadle en mis hermanos pequeñitos, a mí
nos falte a nosotras y a vosotras: cinco talentos me entregaste; he las tinieblas de afuera: allí será el lo hicisteis.
id antes a los que venden, y com- aquí, otros cinco talentos he llorar, y el crujir de dientes. 41 Entonces dirá también a los
prad para vosotras mismas. ganado con ellos. 31 Cuando el Hijo del hombre que estarán a la izquierda:
10 Y entre tanto que ellas fueron 21 Y su señor le dijo: Bien está, vendrá en su gloria, y todos los Apartaos de mí malditos, al
a comprar, vino el desposado; y buen siervo y fiel: sobre poco has santos ángeles con él, entonces fuego eterno, que está aparejado
las que estaban apercibidas, sido fiel, sobre mucho te pondré: se sentará sobre el trono de su para el diablo y sus ángeles;
entraron con él a las bodas: y fue entra en el gozo de tu señor. gloria. 42 Porque tuve hambre, y no me
cerrada la puerta. 22 Y llegando también el que 32 Y serán juntadas delante de él disteis de comer: tuve sed, y no
11 Y después vinieron también había recibido dos talentos, dijo: todas las naciones, y los apartará me disteis de beber:
las otras vírgenes, diciendo: Señor, dos talentos me entregas- los unos de los otros, como apar- 43 Fui extranjero, y no me reco-
Señor, Señor, ábrenos. te; he aquí, otros dos talentos he ta el pastor las ovejas de los gisteis; desnudo, y no me cubris-
12 Mas respondiendo él, dijo: De ganado con ellos. cabritos; teis; enfermo, y en la cárcel, y no
cierto os digo, que no os conoz- 23 Su señor le dijo: Bien está, 33 Y pondrá las ovejas a su dere- me visitasteis.
co. buen siervo y fiel: sobre poco has cha, y los cabritos a la izquierda. 44 Entonces también ellos le res-
13 Velad, pues, porque no sabéis sido fiel, sobre mucho te pondré: 34 Entonces el Rey dirá a los que ponderán, diciendo: Señor,
el día ni la hora en la cual el Hijo entra en el gozo de tu señor. estarán a su derecha: Venid, ben- ¿cuándo te vimos hambriento, o
del hombre ha de venir. 24 Y llegando también el que ditos de mi Padre, heredad el sediento, o extranjero, o desnu-
14 Porque el reino de los cielos había recibido un talento, dijo: reino aparejado para vosotros do, o enfermo, o en la cárcel, y
es como un hombre que partién- Señor, yo te conocía que eres desde la fundación del mundo: no te servimos?
dose lejos, llamó a sus propios hombre duro, que siegas donde 35 Porque tuve hambre, y me 45 Entonces les responderá,
siervos, y les entregó sus bienes. no sembraste, y recoges donde disteis de comer: tuve sed, y me diciendo: De cierto os digo, que
15 Y a uno dio cinco talentos, y no esparciste: disteis de beber: fui extranjero, y en cuanto no lo hicisteis a uno de
al otro dos, y al otro uno: a cada 25 Y tuve miedo, y fui y escondí me recogisteis: estos pequeñitos, ni a mí lo hicis-
uno conforme a su facultad; y se tu talento en la tierra: he aquí, tie- 36 Desnudo, y me cubristeis: teis.
partió inmediatamente lejos. nes lo que es tuyo. estuve enfermo, y me visitasteis: 46 Y éstos irán al castigo eterno,
16 Entonces el que había recibi- 26 Mas respondiendo su señor, le estuve en la cárcel, y vinisteis a y los justos a la vida eterna.
do cinco talentos, se fue, negoció dijo: Mal siervo y perezoso, mí.
con ellos, e hizo otros cinco sabías que siego donde no 37 Entonces los justos le respon-
talentos. sembré, y que recojo donde no derán, Diciendo: Señor, ¿cuándo

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MATEO 26 MATEO 26

Y
CAPÍTULO 26 ungüento sobre mi cuerpo, para migo en el plato, éste me ha de 33 Y respondiendo Pedro, le
ACONTECIO que, cuan- sepultarme lo ha hecho. entregar. dijo: Aunque todos sean escan-
do hubo acabado Jesús 13 De cierto os digo, que donde- 24 A la verdad el Hijo del hom- dalizados en ti, yo nunca seré
todas estas palabras, dijo a sus quiera que este evangelio fuere bre va, como está escrito de él; escandalizado.
discípulos: predicado en todo el mundo, mas ¡ay de aquel hombre por 34 Jesús le dice: De cierto te digo
2 Vosotros sabéis que dentro de también será dicho para memo- quien el Hijo del hombre es que esta noche, antes de que el
dos días se hace la pascua, y el ria de ella, lo que ésta ha hecho. entregado! bueno le fuera al tal gallo cante, me negarás tres
Hijo del hombre es entregado 14 Entonces uno de los doce, que hombre no haber nacido. veces.
para ser crucificado. se llamaba Judas Iscariote, fue a 25 Entonces respondiendo Judas, 35 Dícele Pedro: Aunque me sea
3 Entonces los príncipes de los los príncipes de los sacerdotes, que le entregaba, dijo: ¿Quizá menester morir contigo, no te
sacerdotes, y los escribas, y los 15 Y les dijo: ¿Qué me queréis soy yo, Maestro? Dícele: Tú lo negaré. Y todos los discípulos
ancianos del pueblo se juntaron dar, y yo os lo entregaré? Y ellos has dicho. dijeron lo mismo.
en el palacio del sumo sacerdote, le señalaron treinta piezas de 26 Y estando comiendo ellos, 36 Entonces viene Jesús con
el cual se llamaba Caifás. plata. tomó Jesús el pan, y lo bendijo, y ellos a un lugar que se llama
4 Y tuvieron consejo para pren- 16 Y desde entonces buscaba lo partió, y dio a los discípulos, y Getsemaní, y dice a los discípu-
der por engaño a Jesús, y matar- oportunidad para entregarle. dijo: Tomad, comed: esto es mi los: Sentaos aquí, hasta que vaya
le. 17 Y el primer día de la fiesta de cuerpo. allí y ore.
5 Mas decían: No en el día de la los panes sin levadura, vinieron 27 Y tomando la copa, y dando 37 Y tomando a Pedro, y a los
fiesta, porque no se haga alboro- los discípulos a Jesús, diciéndo- gracias, dióles, diciendo: Bebed dos hijos de Zebedeo, comenzó a
to en el pueblo. le: ¿Dónde quieres que te adere- de ella todos. entristecerse, y a angustiarse en
6 Y estando Jesús en Bethania, cemos para comer la pascua? 28 Porque esto es mi sangre del gran manera.
en casa de Simón el leproso, 18 Y él dijo: Id a la ciudad a tal nuevo testamento, la cual es 38 Entonces él les dice: Mi alma
7 Vino a él una mujer, con un hombre, y decidle: El Maestro derramada por muchos para está muy triste hasta la muerte:
vaso de alabastro de ungüento de dice: Mi tiempo está cerca; en tu remisión de los pecados. quedaos aquí, y velad conmigo.
gran precio, y lo derramó sobre casa haré la pascua con mis 29 Y os digo, que desde ahora no 39 Y yéndose un poco más ade-
la cabeza de él, estando sentado a discípulos. beberé más de este fruto de la lante, se postró sobre su rostro,
la mesa: 19 Y los discípulos hicieron vid, hasta aquel día, cuando lo orando, y diciendo: Oh Padre
8 Lo cual viendo sus discípulos, como Jesús les mandó, y adere- beba nuevo con vosotros en el mío, si es posible pase de mí esta
se indignaron, diciendo: ¿Para zaron la pascua. reino de mi Padre. copa: empero no como yo quie-
qué este desperdicio? 20 Y venida la tarde del día, esta- 30 Y cuando hubieron cantado ro, mas como tú.
9 Porque este ungüento se podía ba sentado a la mesa con los un himno, salieron al monte de 40 Y viene a los discípulos, y los
vender por gran precio, y darse a doce. las Olivas. halla durmiendo; y dice a Pedro:
los pobres. 21 Y estando comiendo ellos, 31 Entonces Jesús les dice: ¡Qué! ¿No habéis podido velar
10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que uno Todos vosotros seréis escandali- conmigo una hora?
dijo: ¿Por qué dais pena a la de vosotros me ha de entregar. zados en mí esta noche; porque 41 Velad y orad, para que no
mujer? porque ha hecho buena 22 Y ellos entristecidos en gran escrito está: Heriré al pastor, y entréis en tentación: el espíritu a
obra para conmigo. manera, comenzaron cada uno serán esparcidas las ovejas de la la verdad está presto, mas la
11 Porque siempre tenéis pobres de ellos a decirle: ¿Soy yo, manada. carne débil.
con vosotros, mas a mí no siem- Señor? 32 Mas después que haya resuci- 42 Se fue otra vez, por segunda
pre me tenéis. 23 Entonces él respondiendo, tado, iré delante de vosotros a vez, y oró, diciendo: Oh Padre
12 Porque echando ella este dijo: El que mete la mano con- Galilea. mío, si no puede esta copa pasar

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MATEO 26 MATEO 27
de mí sin que yo la beba, hágase me daría más de doce legiones 63 Mas Jesús callaba. Y respon- te hace manifiesto.
tu voluntad. de ángeles? diendo el sumo sacerdote, le dijo: 74 Entonces comenzó a echarse
43 Y vino, y los halló otra vez 54 Mas ¿cómo se cumplirían Te conjuro por el Dios viviente, maldiciones, y a jurar, diciendo:
durmiendo; porque los ojos de entonces las Escrituras, que así que nos digas, si eres tú el Cristo, No conozco al hombre. Y al ins-
ellos eran agravados. es menester que sea hecho? el Hijo de Dios. tante el gallo cantó.
44 Y dejándolos fue otra vez, y 55 En aquella hora dijo Jesús a la 64 Jesús le dice: Tú lo has dicho. 75 Y se acordó Pedro de la pala-
oró tercera vez, diciendo las mis- multitud: ¿Como a ladrón habéis Y aun os digo, que desde ahora bra de Jesús, que le dijo: Antes
mas palabras. salido con espadas y con palos a habéis de ver al Hijo del hombre que cante el gallo, me negarás
45 Entonces viene a sus discípu- prenderme? cada día me sentaba sentado a la diestra de poder, y tres veces. Y saliéndose fuera,
los, y les dice: Dormid ya, y des- con vosotros enseñando en el viniendo en las nubes del cielo. lloró amargamente.
cansad: he aquí ha llegado la hora, templo, y no me prendisteis. 65 Entonces el sumo sacerdote

Y
y el Hijo del hombre es entregado 56 Mas todo esto fue hecho para rasgó sus vestiduras, diciendo: CAPÍTULO 27
en manos de pecadores. que se cumplan las Escrituras de Blasfemado ha: ¿qué más nece- VENIDA la mañana,
46 Levantaos, vamos: he aquí, se los profetas. Entonces todos los sidad tenemos de testigos? He tomaron consejo todos los
acerca el que me entrega. discípulos, dejándole, huyeron. aquí, ahora habéis oído su blasfe- príncipes de los sacerdotes, y los
47 Y estando él aún hablando, he 57 Y los que habían prendido a mia. ancianos del pueblo, contra Jesús,
aquí Judas, uno de los doce, Jesús, le llevaron a Caifás el 66 ¿Qué os parece? Y respon- para entregarle a muerte.
vino, y con él una grande multi- sumo sacerdote, donde los escri- diendo ellos, dijeron: Culpado es 2 Y le llevaron atado, y le entrega-
tud con espadas y palos, de parte bas y los ancianos estaban junta- de muerte. ron a Poncio Pilato gobernador.
de los príncipes de los sacerdo- dos. 67 Entonces le escupieron en su 3 Entonces Judas, el que le había
tes, y de los ancianos del pueblo. 58 Mas Pedro le seguía de lejos rostro, y le herían a puñadas y entregado, viendo que era conde-
48 Y el que le entregaba les había hasta el palacio del sumo sacer- otros le dieron de bofetadas, nado, volvió arrepentido las
dado señal diciendo: Al que yo dote; y entrado dentro, se estaba 68 Diciendo: Profetízanos, Cristo, treinta piezas de plata a los prín-
besare, aquél es: prendedle. sentado con los alguaciles, para ¿quién es el que te ha herido? cipes de los sacerdotes, y a los
49 Y llegándose inmediatamente ver el fin. 69 Y Pedro entretanto estaba sen- ancianos,
a Jesús, dijo: ¡Salve, Maestro! Y 59 Y los príncipes de los sacerdo- tado fuera en el patio; y se llegó 4 Diciendo: Yo he pecado entre-
le besó. tes, y los ancianos, y todo el con- a él una criada, diciendo: tú tam- gando la sangre inocente. Mas
50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué cilio, buscaban algún falso testi- bién estabas con Jesús el Galileo. ellos dijeron: ¿Qué se nos da a
vienes? Entonces llegaron, y echa- monio contra Jesús, para entregar- 70 Mas él negó delante de todos, nosotros? Viéraslo tú.
ron mano a Jesús, y le prendieron. le a la muerte; diciendo: No sé lo que dices. 5 Y arrojando las piezas de plata
51 Y, he aquí, uno de los que esta- 60 Y no hallaban: y aunque 71 Y cuando salió al pórtico, le al templo, se partió, y fue, y se
ban con Jesús, extendiendo la muchos testigos falsos vinieron, vio otra, y dijo a los que estaban ahorcó.
mano, sacó su espada, e hiriendo a no lo hallaron. Mas a la postre allí: También éste estaba con 6 Y los príncipes de los sacer-
un siervo del sumo sacerdote, le vinieron dos testigos falsos, Jesús de Nazareth. dotes, tomando las piezas de
cortó su oreja. 61 Que dijeron: Este dijo: Puedo 72 Y negó otra vez con juramen- plata, dijeron: No es lícito echar-
52 Entonces Jesús le dice: Vuelve derstruir el templo de Dios, y to: No conozco al hombre. las en el tesoro, porque es precio
tu espada a su lugar; porque todos reedificarlo en tres días. 73 Y después de un poco se lle- de sangre.
los que tomaren espada, a espada 62 Y levantándose el sumo garon los que por allí estaban de 7 Y tomando consejo, compraron
perecerán. sacerdote, le dijo: ¿No respondes pie, y dijeron a Pedro: con ellas el campo del alfarero,
53 O ¿piensas tú que yo no nada? ¿Qué testifican éstos con- Verdaderamente también tú eres por sepultura para los extranje-
puedo ahora orar a mi Padre, y él tra ti? uno de ellos; porque aun tu habla ros.

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MATEO 27 MATEO 27
8 Por lo cual fue llamado aquel cido muchas cosas en sueños por delante de él, hacían burla de él, la cruz.
campo, el campo de sangre hasta causa de él. diciendo: ¡Salve, Rey de los 41 De esta manera también los
el día de hoy. 20 Mas los príncipes de los Judíos! príncipes de los sacerdotes,
9 Entonces se cumplió lo que fue sacerdotes y los ancianos, per- 30 Y escupiendo en él, tomaron escarneciendo con los escribas y
dicho por el profeta Jeremías, suadieron a la multitud que la caña, y le herían en la cabeza. los ancianos, decían:
diciendo: Y tomaron las treinta pidiese a Barrabás, y destruyese 31 Y después que le hubieron 42 A otros salvó, a sí mismo no
piezas de plata, precio del apre- a Jesús. escarnecido, le desnudaron el se puede salvar: Si es el Rey de
ciado, que fue apreciado por los 21 Y respondiendo el goberna- manto, y le vistieron de sus ves- Israel, descienda ahora de la
hijos de Israel; dor les dijo: ¿Cuál de los dos tidos, y le llevaron para crucifi- cruz, y le creeremos.
10 Y las dieron para comprar el queréis que os suelte? Y ellos carle. 43 Confió en Dios: líbrele ahora
campo del alfarero, como me dijeron: A Barrabás. 32 Y saliendo, hallaron a un si le quiere; porque ha dicho: Soy
ordenó el Señor. 22 Pilato les dijo: ¿Qué pues haré hombre Cireneo, que se llamaba Hijo de Dios.
11 Y Jesús estaba de pie delante de Jesús el que es llamado Simón: a éste cargaron para que 44 Lo mismo también le
del gobernador, y el gobernador Cristo? Dícenle todos: Sea cruci- llevase su cruz. zaherían los ladrones que esta-
le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el ficado. 33 Y cuando llegaron al lugar ban crucificados con él.
rey de los Judíos? Y Jesús le dijo: 23 Y el gobernador les dijo: Pues que se llama Gólgotha, que quie- 45 Y desde la hora de sexta fue-
Tú lo dices. ¿qué mal ha hecho? Mas ellos re decir, el lugar de la Calavera, ron tinieblas sobre toda la tierra
12 Y siendo acusado por los prín- alzaban más el grito, diciendo: 34 Le dieron a beber vinagre hasta la hora de nona.
cipes de los sacerdotes, y por los Sea crucificado. mezclado con hiel; y cuando lo 46 Y cerca de la hora de nona,
ancianos, nada respondió. 24 Y viendo Pilato que nada hubo gustado, no quiso beberlo. Jesús exclamó con gran voz,
13 Pilato entonces le dice: ¿No aprovechaba, antes se hacía más 35 Y después que le hubieron diciendo: Eli, Eli, ¿lamma
oyes cuántas cosas testifican alboroto, tomando agua lavó las crucificado, repartieron sus ves- sabachthani? esto es: Dios mío,
contra ti? manos delante del pueblo, dicien- tidos, echando suertes: para que Dios mío, ¿por qué me has
14 Y no le respondió ni una pala- do: Inocente soy yo de la sangre se cumpliese lo que fue dicho por desamparado?
bra; de tal manera que el gober- de este justo: vedlo vosotros. el profeta: Se repartieron mis 47 Y algunos de los que estaban
nador se maravillaba mucho. 25 Y respondiendo todo el pue- vestidos, y sobre mi ropa echa- de pie allí, oyéndolo, decían: A
15 Y en el día de la fiesta acos- blo, dijo: Su sangre sea sobre ron suertes. Elías llama éste.
tumbraba el gobernador soltar al nosotros, y sobre nuestros hijos. 36 Y sentados allí, le guardaban. 48 E inmediatamente, corriendo
pueblo un preso, cual quisiesen. 26 Entonces les soltó a Barrabás; 37 Y pusieron sobre su cabeza la uno de ellos, tomó una esponja, y
16 Y tenían entonces un preso y habiendo azotado a Jesús, le acusación contra él escrita: la hinchió de vinagre, y ponién-
famoso que se llamaba Barrabás. entregó para ser crucificado. ESTE ES JESUS EL REY DE dola en una caña, le daba para
17 Pues, habiéndose juntados 27 Entonces los soldados del LOS JUDIOS. que bebiese.
ellos, les dijo Pilato: ¿Cuál queréis gobernador llevaron a Jesús al 38 Entonces fueron crucificados 49 Y los otros decían: Deja, vea-
que os suelte? ¿a Barrabás, o a pretorio y juntaron a él toda la con él dos ladrones, uno a la mos si vendrá Elías a salvarle.
Jesús que es llamado Cristo? compañía. derecha, y otro a la izquierda. 50 Mas Jesús, habiendo otra vez
18 Porque sabía que por envidia 28 Y desnudándole, echáronle 39 Y los que pasaban, le injuria- clamado con grande voz, entregó
le habían entregado. encima un manto de grana. ban, meneando sus cabezas, el espíritu.
19 Y estando él sentado en el tri- 29 Y habiendo tejido una corona 40 Y diciendo: Tú, el que destru- 51 Y he aquí, el velo del templo
bunal, su esposa envió a él, de espinas, la pusieron sobre su yes el templo, y en tres días lo se rompió en dos, de alto a bajo:
diciendo: No tengas que ver con cabeza, y una caña en su mano reedificas, sálvate a ti mismo: Si y la tierra tembló, y las rocas se
aquel justo; porque hoy he pade- derecha; e hincando la rodilla eres Hijo de Dios, desciende de hendieron;

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MATEO 28 MATEO 28
52 Y los sepulcros se abrieron; y pués de la preparación, se junta- 6 No está aquí; porque es resuci- 13 Diciendo: Decid: Sus discí-
muchos cuerpos de santos, que ron los príncipes de los sacerdo- tado, como dijo. Venid, ved el pulos vinieron de noche, y le
habían dormido, se levantaron. tes y los Fariseos a Pilato, lugar donde estaba puesto el hurtaron, estando nosotros dor-
53 Y salidos de los sepulcros, 63 Diciendo: Señor, nos acorda- Señor. midos.
después de su resurrección, mos que aquel engañador dijo, 7 E id presto, decid a sus discí- 14 Y si esto fuere oído del gober-
vinieron a la santa ciudad, y apa- viviendo aún: Después de tres pulos que es resucitado de los nador, nosotros le persuadire-
recieron a muchos. días resucitaré. muertos: y, he aquí, él va delan- mos, y os haremos seguros.
54 Yel centurión, y los que estaban 64 Manda, pues, asegurar el te de vosotros a Galilea; allí le 15 Y ellos, tomando el dinero
con él guardando a Jesús, visto el sepulcro hasta el tercer día; por- veréis; he aquí, os lo he dicho. hicieron como habían sido ins-
terremoto, y las cosas que habían que no vengan sus discípulos de 8 Y saliendo ellas prestamente truidos; y este dicho ha sido
sido hechas, temieron en gran noche, y le hurten, y digan al del sepulcro con temor y gran divulgado entre los Judíos hasta
manera, diciendo: Verdaderamente pueblo: Resucitó de los muertos; gozo, fueron corriendo a dar las el día de hoy.
el Hijo de Dios era éste. y será el postrer error peor que el nuevas a sus discípulos. 16 Mas los once discípulos se
55 Y estaban allí muchas mujeres primero. 9 Y mientras iban a dar las nue- fueron a Galilea, al monte, donde
mirando de lejos, las cuales habían 65 Pilato les dijo: La guardia vas a sus discípulos, he aquí, Jesús les había mandado.
seguido de Galilea a Jesús, sir- tenéis: id, aseguradlo como sabéis. Jesús les sale al encuentro, 17 Y cuando le vieron, le adora-
viéndole: 66 Ellos, pues, se fueron y ase- diciendo: ¡Salve! Y ellas se llega- ron: mas algunos dudaban.
56 Entre las cuales era María guraron el sepulcro, sellando la ron, y abrazaron sus pies, y le 18 Y llegando Jesús, les habló,
Magdalena, y María madre de piedra y poniendo la guardia. adoraron. diciendo: Toda potestad me es
Jacobo y de Joses, y la madre de 10 Entonces Jesús les dice: No dada en el cielo y en la tierra.

E
los hijos de Zebedeo. CAPÍTULO 28 temáis: id, dad las nuevas a mis 19 Por tanto id, enseñad a todas
57 Y cuando fue la tarde del día, N el fin del sábado, así hermanos, para que vayan a las naciones, bautizándoles en el
vino un hombre rico de como iba amaneciendo el pri- Galilea, y allá me verán. nombre del Padre, y del Hijo, y
Arimathea, llamado Joseph, el mer día de la semana, vino María 11 Y yendo ellas, he aquí unos de del Espíritu Santo:
cual también era discípulo de Magdalena, y la otra María, a ver la guardia vinieron a la ciudad, y 20 Enseñándoles que guarden
Jesús. el sepulcro. dieron aviso a los príncipes de todas las cosas que os he manda-
58 Este llegó a Pilato, y pidió el 2 Y he aquí, fue hecho un gran los sacerdotes de todas las cosas do: y he aquí, yo estoy con voso-
cuerpo de Jesús: Entonces Pilato terremoto: porque el ángel del que habían acontecido. tros todos los días, hasta el fin del
mandó que el cuerpo se le diese. Señor, descendió del cielo y vino 12 Y juntados con los ancianos, y mundo. Amén.
59 Y tomando Joseph el cuerpo, y revolvió la piedra de la puerta, habido consejo, dieron mucho
lo envolvió en una sábana lim- y estaba sentado sobre ella. dinero a los soldados,
pia, 3 Y su aspecto era como relám-
60 Y lo puso en un sepulcro suyo pago, y su vestido blanco como
nuevo, que había labrado en la la nieve.
roca; y revuelta una grande pie- 4 Y los guardas temblaron del
dra a la puerta del sepulcro, se miedo de él, y fueron vueltos
fue. como muertos.
61 Y estaban allí María 5 Y respondiendo el ángel, dijo a
Magdalena, y la otra María, senta- las mujeres: No temáis vosotras;
das delante del sepulcro. porque yo sé que buscáis a Jesús,
62 Y el siguiente día, que es des- el que fue crucificado.

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MARCOS 1
res de hombres. fama por todo el país alrededor
18 Y dejando inmediatamente de la Galilea.
sus redes, le siguieron. 29 E inmediatamente saliendo de
EL EVANGELIO SEGUN

MARCOS
19 Y pasando de allí un poco más la sinagoga, vinieron a casa de
adelante, vio a Jacobo, hijo de Simón y de Andrés, con Jacobo y
Zebedeo, y a Juan su hermano, Juan.
también ellos en la nave, que 30 Y la suegra de Simón estaba
remendaban las redes. acostada con calentura; y le dije-
20 E inmediatamente los llamó; ron inmediatamente de ella.

P
CAPÍTULO 1 que Jesús vino de Nazareth de y ellos dejando a su padre 31 Entonces llegando él, la tomó
RINCIPIO del evangelio de Galilea, y fue bautizado por Juan Zebedeo en la nave con los jor- de su mano y la levantó; e inme-
Jesu Cristo, Hijo de Dios. en el Jordán. naleros, fueron en pos de él. diatamente la dejó la calentura, y
2 Como está escrito en los profe- 10 E inmediatamente, subiendo 21 Y entraron en Capernaum; e les servía.
tas: He aquí, yo envío a mi men- del agua, vio abrirse los cielos, y inmediatamente en el día de 32 Y cuando fue la tarde, cuando
sajero delante de tu faz, que apa- al Espíritu como paloma, que sábado, él entró en la sinagoga y el sol se puso, traían a él todos
reje tu camino delante de ti. descendía sobre él. enseñaba. los que tenían enfermedades, y
3 La voz de uno que clama en el 11 Y vino una voz de los cielos, 22 Y estaban atónitos de su doc- endemoniados;
desierto: Aparejad el camino del que decía: Tú eres mi Hijo trina; porque los enseñaba como 33 Y toda la ciudad se juntó a la
Señor; haced derechas sus vere- amado; en quien estoy muy agra- quien tiene autoridad, y no como puerta.
das. dado. los escribas. 34 Y sanó a muchos que estaban
4 Bautizaba Juan en el desierto, y 12 E inmediatamente el Espíritu 23 Y había en la sinagoga de enfermos de diversas enfermeda-
predicaba el bautismo de arre- le impele al desierto. ellos un hombre con espíritu des, y echó fuera muchos demo-
pentimiento para remisión de 13 Y estuvo allí en el desierto inmundo, el cual dio voces, nios; y no dejaba a los demonios
pecados. cuarenta días, siendo tentado de 24 Diciendo: ¡Ah, déjanos! ¿Qué hablar porque le conocían.
5 Y salía a él toda la provincia de Satanás; y estaba con las fieras; y tenemos nosotros que ver conti- 35 Y levantándose muy de maña-
Judea, y los de Jerusalem; y eran los ángeles le servían. go, Jesús de Nazareth? ¿Has na, aún muy de noche, salió, y se
todos bautizados por él en el río 14 Mas después que Juan fue venido a destruirnos? Te conoz- fue a un lugar muy desierto, y allí
Jordán, confesando sus pecados. encarcelado, Jesús vino a Galilea co quién eres, el Santo de Dios. oraba.
6 Y Juan estaba vestido de pelos predicando el evangelio del reino 25 Y Jesús le reprendió, dicien- 36 Y le siguió Simón, y los que
de camello, y con un cinto de de Dios, do: Enmudece, y sal de él. estaban con él.
cuero alrededor de sus lomos; y 15 Y diciendo: el tiempo es cum- 26 Y haciéndole pedazos, el espí- 37 Y hallándole, le dicen: Todos
comía langostas y miel silvestre. plido; y el reino de Dios está ritu inmundo, y clamando a gran te buscan.
7 Y predicaba, diciendo: Viene cerca: Arrepentíos, y creed al voz, salió de él. 38 Y les dice: Vamos a las aldeas
en pos de mí el que es más pode- evangelio. 27 Y todos se maravillaron, de tal vecinas, para que predique tam-
roso que yo, del cual no soy 16 Y andando junto a la mar de manera que inquirían entre sí, bién allí; porque para esto he
digno yo de encorvarme a desa- Galilea, vio a Simón, y a Andrés diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué venido.
tar la correa de sus zapatos. su hermano, que echaban la red nueva doctrina es esta, que con 39 Y predicaba en las sinagogas
8 Yo a la verdad os he bautizado en la mar; porque eran pescado- autoridad aun a los espíritus de ellos en toda Galilea, y echa-
en agua; mas él os bautizará en el res. inmundos manda, y le obede- ba fuera los demonios.
Espíritu Santo. 17 Y les dijo Jesús: Venid en pos cen? 40 Y un leproso vino a él, rogán-
9 Y aconteció en aquellos días, de mí, y haré que seáis pescado- 28 Y al instante se divulgó su dole; e hincándose de rodillas, y

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MARCOS 2 MARCOS 3
diciéndole: Si quieres puedes 5 Y cuando Jesús vio la fe de ban también juntamente con odres nuevos se ha de echar.
limpiarme. ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus Jesús y sus discípulos: porque 23 Y aconteció, que pasando él
41 Y Jesús, movido de compa- pecados te son perdonados. había muchos, y le seguían. por los sembrados en sábado, sus
sión, extendió la mano, y le tocó, 6 Y estaban allí sentados ciertos 16 Y los escribas y los Fariseos, discípulos andando comenzaron
y le dice: Quiero, sé limpio. de los escribas, los cuales razo- viéndole comer con publicanos, a arrancar espigas.
42 Y habiendo él dicho esto, naban en sus corazones, y con pecadores, dijeron a sus 24 Entonces los Fariseos le dije-
inmediatamente la lepra se fue 7 ¿Por qué habla éste blasfe- discípulos: ¿Qué es esto, que él ron: He aquí, ¿por qué hacen en
de él, y fue limpio. mias? ¿Quién puede perdonar come y bebe con publicanos y sábado lo que no es lícito?
43 Y le encargó estrechamente, y pecados, sino sólo Dios? pecadores? 25 Y él les dijo: ¿Nunca leísteis
le envió inmediatamente, 8 Y conociendo inmediatamente 17 Y oyéndoles Jesús, les dice: qué hizo David cuando tuvo
44 Y le dice: Mira, no digas a Jesús en su espíritu que razona- Los sanos no tienen necesidad de necesidad, y tuvo hambre, él y
nadie nada; sino ve, muéstrate al ban esto dentro de sí, les dijo: médico, sino los que están enfer- los que estaban con él?
sacerdote, y ofrece por tu limpie- ¿Por qué razonáis estas cosas en mos. No he venido a llamar a los 26 ¿Cómo entró en la casa de
za lo que Moisés mandó, para vuestros corazones? justos, mas los pecadores a arre- Dios, en tiempo de Abiathar el
testimonio a ellos. 9 ¿Cuál es más fácil, decir al pentimiento. sumo sacerdote, y comió los
45 Mas él salió, y comenzó a paralítico: Tus pecados te son 18 Y los discípulos de Juan, y los panes de la proposición, de los
publicarlo mucho, y a divulgar el perdonados, o decirle: Levántate, de los Fariseos ayunaban; y vie- cuales no es lícito comer sino a
negocio de manera que ya Jesús y toma tu lecho, y anda? nen, y le dicen: ¿Por qué los los sacerdotes, y aun dio a los
no podía entrar manifiestamente 10 Pues para que sepáis que el discípulos de Juan, y los de los que estaban con él?
en la ciudad, mas estaba fuera en Hijo del hombre tiene potestad Fariseos ayunan; y tus discípulos 27 Díjoles también: El sábado
los lugares desiertos; y venían a en la tierra de perdonar pecados, no ayunan? por causa del hombre fue hecho;
él de todas partes. (dice al paralítico:) 19 Y Jesús les dice: ¿Pueden no el hombre por causa del sába-
11 A ti digo: Levántate, y toma tu

Y
ayunar los que están de bodas, do.
CAPÍTULO 2 lecho, y vete a tu casa. cuando el desposado está con 28 Así que el Hijo del hombre
ENTRO otra vez en 12 Y él se levantó inmediata- ellos? Entre tanto que tienen con- Señor es también del sábado.
Capernaum después de algu- mente, y tomando el lecho, se sigo al desposado no pueden

Y
nos días; y se oyó que estaba en salió delante de todos, de manera ayunar. CAPÍTULO 3
casa. que todos quedaron atónitos, y 20 Mas vendrán días; cuando el OTRA vez entró en la sina-
2 E inmediatamente se allegaron glorificaron a Dios, diciendo: desposado será quitado de ellos, goga; y había allí un hombre
muchos, que ya no cabían ni aun Nunca tal hemos visto. y entonces en aquellos días ayu- que tenía una mano seca.
al contorno de la puerta; y les 13 Y volvió a salir a la mar, y narán. 2 Y le acechaban, si en sábado le
predicaba la palabra. toda la multitud venía a él, y les 21 Nadie cose remiendo de paño sanaría, para acusarle.
3 Entonces vienen a él trayendo enseñaba. nuevo en vestido viejo; de otra 3 Entonces dijo al hombre que
un paralítico, que era llevado de 14 Y pasando, vio a Leví, hijo de manera el mismo remiendo tenía la mano seca: Levántate en
cuatro. Alfeo, sentado al banco de los nuevo tira del viejo, y se hace medio.
4 Y como no podían llegar a él a públicos tributos, y le dice: peor rotura. 4 Y les dice: ¿Es lícito hacer bien
causa de la multitud, destecharon Sígueme. Y levantándose, le 22 Ni nadie echa vino nuevo en en sábados, o hacer mal? ¿salvar
el techo donde estaba, y habién- siguió. odres viejos; de otra manera, el la vida, o matar? Mas ellos calla-
dolo destechado, bajaron el lecho 15 Y aconteció que estando Jesús vino nuevo rompe los odres, y se ban.
en que el paralítico estaba echa- a la mesa en casa de él, muchos derrama el vino, y los odres se 5 Y mirándolos en derredor con
do. publicanos y pecadores se senta- pierden; mas el vino nuevo en enojo, siendo entristecido por la
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MARCOS 3 MARCOS 4
dureza de sus corazones, dice al 16 A Simón, al cual puso por los hijos de los hombres, y las 4 Y aconteció que al sembrar,
hombre: Extiende tu mano. Y él sobrenombre Pedro; blasfemias cualesquiera con que que una parte cayó junto al cami-
la extendió, y su mano fue resti- 17 Y a Jacobo, hijo de Zebedeo, blasfemaren: no; y vinieron las aves del cielo,
tuida sana como la otra. y a Juan hermano de Jacobo; y les 29 Mas cualquiera que blasfema- y la devoraron.
6 Y salidos los Fariseos, inme- puso por sobrenombre Boanerges, re contra el Espíritu Santo, no 5 Y otra parte cayó en lugares
diatamente tomaron consejo con que es, Hijos del trueno; tiene perdón por siempre; mas está pedregosos, donde no tenía
los Herodianos contra él, como 18 Y a Andrés, y a Felipe, y a expuesto a condenación eterna. mucha tierra; y nació inmediata-
le podrían destruir. Bartolomé, y a Mateo, y a Tomás, 30 Porque decían: Tiene espíritu mente, porque no tenía la tierra
7 Mas Jesús se apartó a la mar y a Jacobo hijo de Alfeo, y a inmundo. profunda.
con sus discípulos; y le siguió Tadeo, y a Simón el Cananeo, 31 Vienen pues sus hermanos y 6 Mas salió el sol, se quemó; y
una gran multitud de Galilea, y 19 Y a Judas Iscariote, el que le su madre, y estando de pie afue- por cuanto no tenía raíz se secó.
de Judea, entregó. Y vinieron a una casa. ra, enviaron a él llamándole. 7 Y otra parte cayó en espinas; y
8 Y de Jerusalem, y de Idumea, y 20 Y otra vez se juntó la multi- 32 Y la multitud estaba sentada crecieron las espinas, y la ahoga-
de la otra parte del Jordán. Y de tud, de tal manera que ellos ni alrededor de él, y le dijeron: He ron, y no dio fruto.
los alrededores de Tiro y de aun podían comer pan. aquí, tu madre y tus hermanos te 8 Y otra parte cayó en buena tie-
Sidón, grande multitud, oyendo 21 Y cuando lo oyeron los suyos, buscan fuera. rra, y dio fruto, que subió y cre-
cuán grandes cosas hacía, vinie- vinieron para prenderle; porque 33 Y él les respondió, diciendo: ció; y llevó uno a treinta, y otro a
ron a él. decían: Está fuera de sí. ¿Quién es mi madre, y mis her- sesenta, y otro a ciento.
9 Y dijo a sus discípulos que una 22 Y los escribas que habían des- manos? 9 Y les decía: El que tiene oídos
navecilla le estuviese siempre cendido de Jerusalem, decían 34 Y mirando al derredor a los para oir, oiga.
apercibida, por causa de la multi- que tenía a Beelzebub, y que por que estaban sentados en derredor 10 Y cuando estuvo solo le pre-
tud, para que no le oprimiesen. el príncipe de los demonios de él, dijo: He aquí mi madre, y guntaron, los que estaban alrede-
10 Porque había sanado a echaba fuera los demonios. mis hermanos. dor de él con los doce, de la pará-
muchos, de tal manera que caían 23 Y llamándoles, les dijo por 35 Porque cualquiera que hiciere bola.
sobre él, cuantos tenían plagas, parábolas: ¿Cómo puede Satanás la voluntad de Dios, éste es mi 11 Y él les decía: A vosotros es
por tocarle. echar fuera a Satanás? hermano, y mi hermana, y mi dado saber el misterio del reino de
11 Y los espíritus inmundos, al 24 Y si un reino contra sí mismo madre. Dios; mas a los que están fuera,
verle, se postraban delante de él, fuere dividido, no puede perma- por parábolas se les hace todo;

Y
y daban voces, diciendo: Tú eres necer el tal reino. CAPÍTULO 4 12 Para que viendo, vean y no
el Hijo de Dios. 25 Y si una casa fuere dividida OTRA vez comenzó a perciban; y oyendo, oigan y no
12 Mas él les reprendía mucho contra sí misma, no puede per- enseñar junto a la mar, y se entiendan: porque alguna vez no
que no le manifestasen. manecer la tal casa. allegó a él una gran multitud; se conviertan, y les sean perdo-
13 Y subió a un monte, y llamó a 26 Y si Satanás se levantare con- tanto que entrándose él en un nados sus pecados.
sí los que él quiso; y vinieron a tra sí mismo, y fuere dividido, no barco, se sentó en la mar, y toda 13 Y les dijo: ¿No sabéis esta
él. puede permanecer; mas tiene fin. la multitud estaba en tierra junto parábola? ¿Cómo pues enten-
14 Y ordenó a doce, para que 27 Nadie puede saquear los bie- a la mar. deréis todas las parábolas?
estuviesen con él, y para enviar- nes del valiente entrando en su 2 Y les enseñaba por parábolas 14 El sembrador siembra la pala-
los a predicar, casa, si antes no atare al valiente; muchas cosas, y les decía en su bra.
15 Y que tuviesen potestad de y entonces saqueará su casa. doctrina: 15 Y éstos son los de junto al
sanar enfermedades, y de echar 28 De cierto os digo que todos 3 Oíd: He aquí, el sembrador camino: en los que la palabra es
fuera demonios: los pecados serán perdonados a salió a sembrar. sembrada; mas después que la

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MARCOS 4 MARCOS 5
oyeron, inmediatamente viene 25 Porque al que tiene, le será 36 Y enviada la multitud, le llos desmenuzados; y nadie le
Satanás, y quita la palabra que dado; y al que no tiene, aun lo tomaron así como estaba, en la podía domar.
fue sembrada en sus corazones. que tiene le será quitado. nave, y había también con él 5 Y siempre de día y de noche
16 Y asimismo éstos son los que 26 Decía más: Así es el reino de otros barquitos. estaba en los montes y en los
son sembrados en lugares pedre- Dios, como si un hombre echase 37 Y se levantó una grande tem- sepulcros dando voces, e hirién-
gosos; los que cuando han oído simiente en la tierra; pestad de viento, y echaba las dose a sí mismo con piedras.
la palabra, inmediatamente la 27 Y durmiese, y se levantase de ondas en la nave, de tal manera 6 Y cuando vio a Jesús de lejos,
reciben con gozo; noche y de día, y la simiente bro- que ya se llenaba. corrió, y le adoró.
17 Y no tienen raíz en sí mismos, tase y creciese sin saber él como. 38 Y él estaba en la popa, dur- 7 Y clamando a gran voz, dijo:
antes son temporales; que en 28 Porque la tierra de suyo fruc- miendo sobre un cabezal; y le ¿Qué tengo yo que ver contigo,
levantándose la tribulación, o la tifica, primero hierba, luego espi- despertaron, y le dicen: ¿Maestro, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te
persecución por causa de la pala- ga, después grano lleno en la no tienes cuidado que perezca- conjuro por Dios que no me ator-
bra, inmediatamente se escanda- espiga; mos? mentes.
lizan. 29 Y cuando el fruto fuere pro- 39 Y levantándose, reprendió al 8 Porque le decía: Sal fuera de
18 Y éstos son los que son sem- ducido, inmediatamente él mete viento, y dijo a la mar: Calla, este hombre, espíritu inmundo.
brados entre espinas, los que la hoz, porque la siega es llegada. enmudece. Y cesó el viento; y 9 Y le preguntó: ¿Cómo te lla-
oyen la palabra; 30 También decía: ¿A qué hare- fue hecha grande bonanza. mas? Y respondió, diciendo:
19 Mas los afanes de este mundo, mos semejante el reino de Dios? 40 Y a ellos dijo: ¿Por qué estáis Legión me llamo; porque somos
y el engaño de las riquezas, y las ¿o con qué parábola le compara- tan temerosos? ¿Cómo es que no muchos.
concupiscencias que hay en las remos? tenéis fe? 10 Y le rogaba mucho que no los
otras cosas entrando, ahogan la 31 Es como el grano de mostaza, 41 Y temieron con gran temor, y echase fuera de aquella provin-
palabra, y se hace infructuosa. que cuando es sembrado en la decían el uno al otro: ¿Quién es cia.
20 Y éstos son los que fueron tierra, es el más pequeño de éste, que aun el viento y la mar le 11 Y estaba allí cerca de los mon-
sembrados en buena tierra; los todas las simientes que hay en la obedecen? tes una grande manada de puer-
que oyen la palabra y la reciben, tierra; cos paciendo.

Y
y hacen fruto, uno a treinta, otro 32 Mas cuando fuere sembrado, CAPÍTULO 5 12 Y le rogaron todos aquellos
a sesenta, otro a ciento. sube, y se hace la mayor de todas VINIERON a la otra parte demonios, diciendo: Envíanos a
21 Y les decía: ¿Acaso se trae la las legumbres, y hace grandes de la mar a la provincia de los puercos para que entremos en
candela debajo de un almud, o ramas, de tal manera que las aves los Gadarenos. ellos.
debajo de la cama? ¿No la trae del cielo puedan posar debajo de 2 Y cuando él salió de la nave, 13 Y les permitió inmediatamen-
para ser puesta en el candelero? su sombra. inmediatamente le salió al te Jesús; y saliendo aquellos
22 Porque no hay nada oculto 33 Y con muchas tales parábolas encuentro un hombre de los espíritus inmundos, entraron en
que no haya de ser manifestado; les hablaba la palabra, conforme sepulcros, con un espíritu inmun- los puercos; y la manada se pre-
ni secreto, que no haya de venir a lo que podían oir. do, cipitó con impetuosidad por un
en descubierto. 34 Y sin parábola no les hablaba; 3 Que tenía su morada en los despeñadero en la mar; y eran
23 Si alguno tiene oídos para oir, mas cuando estaban solos, decla- sepulcros, y nadie le podía tener como dos mil, y se ahogaron en
oiga. raba todas las cosas a sus discí- atado, ni aun con cadenas, la mar.
24 Y les decía: Mirad lo que oís: pulos. 4 Porque muchas veces había 14 Y los que apacentaban los
Con la medida que medís, os será 35 Y les dijo aquel día, cuando sido atado con grillos y cadenas, puercos huyeron, y dieron aviso
medido, y será añadido a voso- fue tarde: Pasemos a la otra mas las cadenas habían sido a la ciudad y en los campos. Y
tros los que oís. parte. hechas pedazos por él, y los gri- salieron para ver que era aquello

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MARCOS 5 MARCOS 6
que había acontecido. 26 Y había sufrido muchas cosas viniese tras él, sino Pedro, y 3 ¿No es éste el carpintero, hijo
15 Y vienen a Jesús, y ven al que de muchos médicos, y había gas- Jacobo, y Juan hermano de de María, hermano de Jacobo, y
había sido endemoniado, y que tado todo lo que tenía, y nada Jacobo. de Joses, y de Judas, y de Simón?
había tenido la legión, sentado y había aprovechado, antes le iba 38 Y viene a casa del príncipe de ¿No están también aquí con
vestido, y en su juicio cabal: y peor, la sinagoga, y ve el alboroto, y los nosotros sus hermanas? Y se
tuvieron miedo. 27 Cuando oyó de Jesús, vino que lloraban y gemían mucho. escandalizaban en él.
16 Y los que lo habían visto, entre el gentío por detrás y tocó 39 Y entrado, les dice: ¿Por qué 4 Mas Jesús les decía: No hay
contáronles cómo había aconte- su vestido. os alborotáis, y lloráis? La profeta sin honor sino en su tie-
cido al endemoniado, y de los 28 Porque decía: Si yo tocare tan muchacha no es muerta, sino que rra, y entre sus parientes, y en su
puercos. solamente su vestido, seré salva. duerme. casa.
17 Y comenzaron a rogarle que 29 E inmediatamente la fuente 40 Y hacían burla de él; mas él, 5 Y no pudo hacer allí ningún
se fuese de los términos de ellos. de su sangre se secó; y sintió en echados fuera todos, toma al milagro: sino que sanó unos
18 Y cuando fue entrado él en la su cuerpo que estaba sana de padre y a la madre de la mucha- pocos enfermos, poniendo sobre
nave, el que había estado ende- aquel azote. cha, y a los que estaban con él, y ellos las manos.
moniado, le rogaba que le dejase 30 E inmediatamente Jesús, entra donde estaba la muchacha 6 Y estaba maravillado de la
estar con él. conociendo en sí mismo el poder echada. incredulidad de ellos. Y rodeaba
19 Mas Jesús no le permitió, sino que había salido de él, volvién- 41 Y tomando la mano de la las aldeas de alrededor, enseñan-
le dijo: Vete a tu casa a los tuyos, dose entre el gentío, dijo: ¿Quién muchacha, le dice: Talitha cumi; do.
y cuéntales cuán grandes cosas el ha tocado mis vestidos? que interpretado es: Muchacha, a 7 Y llamó a los doce, y comenzó
Señor ha hecho contigo, y cómo 31 Y le dijeron sus discípulos: ti te digo, levántate. a enviarlos de dos en dos: y les
ha tenido misericordia de ti. Ves que la multitud te aprieta, y 42 E inmediatamente la mucha- dio potestad sobre los espíritus
20 Y él se fue, y comenzó a dices: ¿Quién me ha tocado? cha se levantó, y andaba; porque inmundos.
publicar en Decápolis cuán gran- 32 Y él miraba alrededor por ver era de doce años: Y se espanta- 8 Y les mandó que no llevasen
des cosas Jesús había hecho con a la que había hecho esto. ron de grande espanto. nada para el camino, sino sola-
él; y todos se maravillaban. 33 Entonces la mujer, temiendo 43 Mas él les encargó estrecha- mente un bordón; ni alforja, ni
21 Y cuando Jesús hubo pasado y temblando, sabiendo lo que en mente que nadie lo supiese; y pan, ni dinero en la bolsa;
otra vez en una nave a la otra sí había sido hecho, vino y se mandó que diesen a ella de 9 Mas que calzasen sandalias; y
parte, se allegó a él una gran postró delante de él, y le dijo toda comer. no vistiesen dos ropas.
multitud; y estaba junto a la mar. la verdad. 10 Y les decía: Dondequiera que

Y
22 Y, he aquí, viene uno de los 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha CAPÍTULO 6 entréis en una casa, quedad allí
príncipes de la sinagoga, llamado hecho salva; ve en paz, y sé sana SALIO de allí, y vino a su hasta que salgáis de aquel lugar.
Jairo; y cuando le vio, se postró a de tu azote. tierra, y le siguen sus discí- 11 Y todos aquellos que no os
sus pies, 35 Hablando aún él, vinieron del pulos. recibieren, ni os oyeren, saliendo
23 Y le rogaba mucho, diciendo: príncipe de la sinagoga, dicien- 2 Y llegado el sábado, comenzó a de allí, sacudid el polvo que está
Mi hija está a la muerte: Ven y do: Tu hija es muerta: ¿para qué enseñar en la sinagoga; y debajo de vuestros pies, en testi-
pon las manos sobre ella, para fatigas más al Maestro? muchos oyéndole, estaban atóni- monio contra ellos. De cierto os
que sea salva, y vivirá. 36 Mas Jesús, al instante que oyó tos, diciendo: ¿De dónde tiene digo que será más tolerable para
24 Y fue con él, y le siguió la palabra que se decía, dijo al éste estas cosas? ¿Y qué sabi- Sodoma y Gomorra en el día del
mucha gente, y le apretaban. príncipe de la sinagoga: No duría es ésta que le es dada, que juicio, que de aquella ciudad.
25 Y cierta mujer que estaba con temas, cree solamente. tales milagros son hechos por sus 12 Y salidos ellos, predicaban
flujo de sangre doce años hacía, 37 Y no permitió que alguno manos? que se arrepintiesen los hombres.

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MARCOS 6 MARCOS 6
13 Y echaban fuera muchos a Herodes, y a los que estaban lugar desierto aparte. 42 Y comieron todos, y se harta-
demonios, y ungían con aceite a con él a la mesa, el rey dijo a la 33 Y la gente los vio partir, y ron.
muchos enfermos, y sanaban. doncella: Pídeme lo que quisie- muchos le conocieron; y de todas 43 Y alzaron de los pedazos doce
14 Y oyó el rey Herodes de él, res, que yo te lo daré. las ciudades corrieron allá a pie, canastos llenos, y de los peces.
(porque su nombre era hecho 23 Y le juró: Todo lo que me y llegaron antes que ellos, y se 44 Y eran los que comieron de
notorio,) y dijo: Juan el Bautista pidieres te daré, hasta la mitad de juntaron a él. los panes como cinco mil varo-
ha resucitado de los muertos, y mi reino. 34 Y Jesús cuando salió, vio nes.
por tanto, los poderes obran en 24 Y saliendo fuera ella, dijo a su grandes multitudes de gente, y 45 E inmediatamente hizo a sus
él. madre: ¿Qué pediré? Y ella dijo: tuvo compasión de ellos porque discípulos entrar en la nave, e ir
15 Otros decían: Elías es. Y otros La cabeza de Juan el Bautista. eran como ovejas que no tenían delante de él a la otra parte a
decían: Profeta es, o como uno 25 Y ella entró inmediatamente pastor; y comenzó a enseñarles Bethsaida, entre tanto que él des-
de los profetas. con prisa al rey, y pidió diciendo: muchas cosas. pedía la multitud.
16 Mas cuando lo oyó Herodes, Quiero que ahora mismo me des 35 Y cuando ya fue el día muy 46 Y cuando los hubo despedido,
dijo: Este es Juan el que yo en un plato la cabeza de Juan el entrado, sus discípulos llegaron a se fue al monte a orar.
degollé: él ha resucitado de los Bautista. él, diciendo: El lugar es desierto 47 Y cuando llegó la tarde, la
muertos. 26 Y el rey se entristeció mucho; y el día es ya muy entrado, nave estaba en medio de la mar,
17 Porque Herodes mismo había mas a causa del juramento, y de 36 Envíalos para que vayan a los y él solo en tierra.
enviado y prendido a Juan, y lo los que estaban con él a la mesa, cortijos y aldeas de alrededor, y 48 Y viólos fatigarse remando,
había encadenado en la cárcel no la quiso desechar. compren para sí pan, porque no porque el viento les era contra-
por causa de Herodías, esposa de 27 E inmediatamente el rey, tienen qué comer. rio: y cerca de la cuarta vela de la
Felipe su hermano; porque se enviando a un verdugo, mandó 37 Y respondiendo él, les dijo: noche, vino a ellos andando
había casado con ella. que fuese traída su cabeza: y él Dadles de comer vosotros. Y le sobre la mar, y quería pasarlos de
18 Porque Juan decía a Herodes: fue, y le degolló en la cárcel, dijeron: ¿Iremos a comprar dos- largo.
No te es lícito tener la esposa de 28 Y trajo su cabeza en un plato, cientos denarios de pan, y les 49 Mas cuando ellos lo vieron
tu hermano. y la dio a la doncella, y la donce- daremos de comer? andar sobre la mar, pensaron que
19 Por tanto Herodías le tenía lla la dio a su madre. 38 Y él les dice: ¿Cuántos panes era fantasma, y dieron voces;
ojeriza, y deseaba matarle, mas 29 Y cuando sus discípulos oye- tenéis? Id, y vedlo. Y cuando lo 50 Porque todos le veían, y se
no podía; ron esto, vinieron y tomaron su supieron, dicen: Cinco, y dos turbaron. E inmediatamente habló
20 Porque Herodes temía a Juan, cuerpo y lo pusieron en un sepul- peces. con ellos, y les dijo: tened buen
conociéndole por varón justo y cro. 39 Y les mandó que hiciesen sen- animo; YO SOY, no temáis.
santo, y le tenía respeto: y 30 Y los apóstoles se juntaron a tar a todos por compañías sobre 51 Y subió a ellos en la nave, y el
habiéndolo oído, hacía muchas Jesús, y le contaron todo lo que la hierba verde. viento cesó, y estaban entre sí
cosas; y le oía de buena gana. habían hecho, y lo que habían 40 Y se sentaron por grupos, de mismos sobre manera atónitos, y
21 Y habiendo venido un día enseñado. ciento en ciento, y de cincuenta se maravillaban:
oportuno, en que Herodes, en la 31 Y él les dijo: Venid vosotros en cincuenta. 52 Porque aún no entendían el
fiesta del día de su nacimiento, mismos aparte a un lugar desier- 41 Y tomados los cinco panes y milagro de los panes; porque sus
hacía cena a sus príncipes y capi- to, y reposad un poco: porque los dos peces, mirando al cielo, corazones estaban endurecidos.
tanes, y a los principales de eran muchos los que iban y bendijo, y partió los panes, y dio 53 Y cuando fueron a la otra
Galilea, venían, que ni aun tenían tiempo a sus discípulos para que los parte, vinieron a tierra de
22 Y cuando la hija de la misma de comer. pusiesen delante de ellos: Y los Genezaret, y tomaron puerto.
Herodías entró y danzó, y agradó 32 Y se fueron en una nave a un dos peces repartió entre todos. 54 Y saliendo ellos de la nave,

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MARCOS 7 MARCOS 7
inmediatamente le conocieron, vosotros Isaías, como está escrito: 17 Y cuando él fue entrado en no es bien tomar el pan de los
55 Y corriendo por toda aquella Este pueblo con los labios me casa, apartado de la multitud, le hijos y echarlo a los perros.
región de alrededor, comenzaron honra, Mas su corazón lejos está preguntaban sus discípulos de la 28 Y respondió ella, y le dijo: Sí,
a traer en lechos a los que esta- de mí. parábola. Señor; pero los perros debajo de
ban enfermos, a donde oían que 7 Mas en vano me adoran, 18 Y les dice: ¿Así también la mesa, comen de las migajas de
estaba. enseñando como doctrinas, man- vosotros sois sin entendimiento? los hijos.
56 Y donde quiera que entraba, damientos de hombres. ¿No entendéis que todo lo de 29 Entonces le dice: Por esta
en aldeas, o ciudades, o campos, 8 Porque dejando el manda-mien- fuera que entra en el hombre, no palabra, ve; el demonio ha salido
ponían en las plazas los que esta- to de Dios, os aferráis la tradición le puede contaminar; de tu hija.
ban enfermos, y le rogaban que de los hombres: como el lavar de 19 Porque no entra en su 30 Y cuando llegó a su casa,
tocasen siquiera el borde de su los jarros y de las copas; y hacéis corazón, sino en el vientre, y sale halló que el demonio había sali-
vestido, y todos los que le toca- muchas otras cosas semejantes a a la letrina, purgando todas las do, y a la hija echada sobre la
ban quedaban sanos. estas. viandas? cama.
9 Y les decía: Bien invalidáis el 20 Y decía, lo que del hombre 31 Y volviendo a salir de los tér-

Y
CAPÍTULO 7 mandamiento de Dios para guar- sale, aquello contamina al hom- minos de Tiro y de Sidón, vino a
SE juntaron a él los Fariseos, dar vuestra tradición. bre. la mar de Galilea, por en medio
y ciertos de los escribas que 10 Porque Moisés dijo: Honra a 21 Porque de dentro, del corazón de los términos de Decápolis.
habían venido de Jerusalem; tu padre y a tu madre, y: El que de los hombres, salen los malos 32 Y le traen un sordo y tartamu-
2 Y cuando vieron a algunos de maldijere al padre o a la madre pensamientos, adulterios, forni- do, y le ruegan que le ponga la
sus discípulos comer pan con muera de muerte. caciones, homicidios, mano encima.
manos inmundas, que quiere 11 Mas vosotros decís: Si el hom- 22 Hurtos, avaricias, maldades, 33 Y tomándole aparte de la mul-
decir, no lavadas, los condenaban. bre dijere a su padre o a su madre: engaño, lascivia, ojo maligno, titud, metió sus dedos en las ore-
3 Porque los Fariseos y todos los Es Corbán (que quiere decir, don blasfemia, soberbia, insensatez. jas de él, y escupiendo, tocó su
Judíos, aferrándose a la tradición mío) a ti aprovechará; quedará 23 Todas estas maldades de den- lengua;
de los ancianos, si muchas veces libre. tro salen, y contaminan al hom- 34 Y mirando al cielo, gimió, y
no se lavan las manos, no comen. 12 Y no le dejáis más hacer nada bre. dijo: Ephphatha: es decir: Sé
4 Y volviendo de la plaza, si no se por su padre o por su madre; 24 Y levantándose de allí, se fue abierto.
lavaren, no comen. Y otras 13 Invalidando la palabra de a los términos de Tiro y de Sidón, 35 Y al instante fueron abiertos
muchas cosas hay que han reci- Dios con vuestra tradición que y entrando en una casa, quiso sus oídos, y fue desatada la liga-
bido para guardar, como el lavar disteis: y muchas cosas hacéis que nadie lo supiese; mas no dura de su lengua, y hablaba
de las copas, y de los jarros, y de semejantes a estas. pudo esconderse. bien.
los vasos de latón, y de los 14 Y cuando hubo llamado a sí 25 Porque una mujer, cuya hija 36 Y les mandó que no le dijesen
lechos. toda la multitud, les dijo: Oídme tenía un espíritu inmundo, luego a nadie; mas cuanto más les
5 Entonces le preguntaron los todos, y entended: que oyó de él, vino y se echó a mandaba, tanto más y más lo
Fariseos y los escribas: ¿Por qué 15 Nada hay fuera del hombre sus pies. publicaban.
tus discípulos no andan confor- que entrando en él, le pueda con- 26 Y la mujer era Griega, 37 Y estaban sobremanera atóni-
me a la tradición de los ancianos, taminar; mas lo que sale de él, Sirofenisa de nación, y le rogaba tos, diciendo: Bien lo ha hecho
mas comen pan sin lavar las aquello es lo que contamina al que echase fuera de su hija al todo: hace a los sordos oir, y a los
manos? hombre. demonio. mudos hablar.
6 Y respondiendo él, les dijo: 16 Si alguno tiene oídos para oir, 27 Mas Jesús le dijo: Deja pri-
Hipócritas, bien profetizó de oiga. mero hartarse los hijos: porque

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MARCOS 8 MARCOS 9

E
CAPÍTULO 8 tentándole. aldea; y escupiendo en sus ojos, mí, Satanás; porque no sabes las
N aquellos días, como hubo 12 Y él, gimiendo profundamen- y poniéndole las manos encima, cosas que son de Dios, sino las
una muy grande multitud, y te en su espíritu, dice: ¿Por qué le preguntó si veía algo. que son de los hombres.
no tenían que comer, Jesús llamó pide señal esta generación? De 24 Y él, alzando los ojos dijo: 34 Y llamando a la multitud con
a sus discípulos, y les dijo: cierto os digo, que no se dará Veo los hombres como árboles sus discípulos les dijo: Cualquiera
2 Tengo compasión de la multi- señal a esta generación. que andan. que quisiere venir en pos de mí,
tud, porque ya hace tres días que 13 Y dejándoles, volvió a entrar a 25 Luego le puso otra vez las niéguese a sí mismo, y tome su
están conmigo, y no tienen que la nave, y se fue a la otra parte. manos sobre sus ojos, y le hizo cruz, y sígame.
comer: 14 Y los discípulos se habían que mirase; y quedó restituido, y 35 Porque el que quisiere salvar
3 Y si los envío en ayunas a sus olvidado de tomar pan, y no veía claramente a todos. su vida, la perderá; y el que per-
casas, desmayarán en el camino; tenían sino un pan consigo en la 26 Y le envió a su casa, diciendo: diere su vida por causa de mí y
porque algunos de ellos han nave. No entres en la aldea, ni lo digas del evangelio, éste la salvará.
venido de lejos. 15 Y les mandó, diciendo: a nadie en la aldea. 36 Porque ¿qué aprovechará al
4 Y sus discípulos le respondie- Mirad, guardaos de la levadura 27 Y salió Jesús y sus discípulos hombre si ganare todo el mundo,
ron: ¿De dónde podrá alguien de los Fariseos, y de la levadura por las aldeas de Cesarea de y perdiere su alma?
hartar a éstos de pan aquí en el de Herodes. Filipo. Y en el camino preguntó a 37 ¿O qué recompensa dará el
desierto? 16 Y razonaban entre sí, dicien- sus discípulos, diciéndoles: hombre por su alma?
5 Y les preguntó: ¿Cuántos panes do: Es porque no tenemos pan. ¿Quién dicen los hombres que 38 Porque el que se avergonzare
tenéis? Y ellos dijeron: siete. 17 Y cuando Jesús lo entendió, YO SOY.? de mí y de mis palabras en esta
6 Entonces mandó a la multitud les dice: ¿Qué razonáis, porque 28 Y ellos respondieron: Juan el generación adúltera y pecadora,
que se sentasen sobre la tierra; y no tenéis pan? ¿No consideráis, Bautista; y otros, Elías; y otros: el Hijo del hombre también se
tomando los siete panes, habien- ni entendéis? ¿Aún tenéis endu- uno de los profetas. avergonzará de él, cuando venga
do dado gracias, los partió, y dio recido vuestro corazón? 29 Entonces él les dice: ¿Y voso- en la gloria de su Padre con los
a sus discípulos para que los 18 ¿Teniendo ojos no veis, y tros, quién decís que YO SOY ? santos ángeles.
pusiesen delante: y los pusieron teniendo oídos no oís? ¿Y no os Y respondiendo Pedro, le dice:

Y
delante a la multitud. acordáis? TÚ ERES EL CRISTO. CAPÍTULO 9
7 Tenían también unos pocos 19 Cuando yo partí los cinco 30 Y mandóles con rigor que a LES dijo: de cierto os
pececillos: y habiendo bende- panes entre cinco mil, ¿cuántos ninguno dijesen esto de él. digo, que hay algunos de los
cido, dijo que también se los canastos llenos de los pedazos 31 Y comenzó a enseñarles, que que están de pie aquí, que no
pusiesen delante. alzasteis? Y ellos le dicen: doce. era menester que el Hijo del hom- gustarán la muerte, hasta que
8 Y comieron, y se hartaron: y 20 Y cuando los siete panes entre bre padeciese mucho, y fuese hayan visto el reino de Dios que
levantaron de los pedazos que cuatro mil, ¿cuántos canastos lle- desechado de los ancianos, y de viene con poder.
habían sobrado, siete canastos. nos de los pedazos alzasteis? Y los príncipes de los sacerdotes, y 2 Y seis días después tomó Jesús
9 Y eran los que comieron, como ellos dijeron: Siete. de los escribas, y ser muerto, y a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y
cuatro mil; y los despidió. 21 Y les dijo: ¿Cómo aún no resucitar después de tres días. los sacó aparte solos a un monte
10 Y entrando inmediatamente entendéis? 32 Y claramente decía esta pala- alto; y fue transfigurado delante
en una nave con sus discípulos, 22 Y viene a Bethsaida; y le traen bra. Entonces Pedro le tomó, y le de ellos.
vino a las partes de Dalmanutha. un ciego, y le ruegan que le toca- comenzó a reprender. 3 Y sus vestidos fueron vueltos
11 Y vinieron los Fariseos, y se. 33 Mas él, volviéndose, y miran- resplandecientes, muy blancos,
comenzaron a altercar con él, 23 Entonces, tomando al ciego do a sus discípulos, reprendió a como la nieve; tanto que ningún
pidiéndole señal del cielo, de la mano, le sacó fuera de la Pedro, diciendo: ponte detrás de lavador en la tierra los puede

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MARCOS 9 MARCOS 9
blanquear. 14 Y cuando vino a los discípu- lágrimas dijo: Señor, yo creo: de ser el mayor.
4 Y les apareció Elías con los, vio una grande multitud al ayuda mi incredulidad. 35 Entonces sentándose, llamó a
Moisés, que hablaban con Jesús. derredor de ellos, y los escribas 25 Y cuando Jesús vio que la los doce, y les dice: Si alguno
5 Y Pedro respondiendo, dice a que disputaban con ellos. multitud concurría, reprendió al quiere ser el primero, será el pos-
Jesús: Maestro, bueno es que 15 E inmediatamente toda la espíritu inmundo, diciéndole: trero de todos, y el servidor de
estemos aquí, y hagamos tres multitud, viéndole, se espantó, y Espíritu mudo y sordo, yo te todos.
tabernáculos: uno para ti, y uno corriendo a él, le saludaron. mando, sal de él, y no entres más 36 Y tomando a un niño, púsolo
para Moisés, y uno para Elías. 16 Y preguntó a los escribas: en él. en medio de ellos; y tomándole
6 Porque no sabía lo que decía, ¿Qué disputáis con ellos? 26 Entonces el espíritu claman- en sus brazos, les dice:
que estaban espantados. 17 Y respondiendo uno de la do, y despedazándole mucho, 37 El que recibiere en mi nombre
7 Y vino una nube que los multitud, dijo: Maestro, traje mi salió; y él quedó como muerto, uno de los tales niños, a mí reci-
asombró, y una voz de la nube hijo a ti, que tiene un espíritu de manera que muchos decían: be; y el que a mí recibe, no me
que decía: Este es mi Hijo mudo, Muerto esta. recibe a mí, sino al que me envió.
amado: a él oíd. 18 El cual, dondequiera que le 27 Mas Jesús tomándole de la 38 Y le respondió Juan, diciendo:
8 Y repentinamente, cuando toma, le despedaza, y echa espu- mano, le enderezó, y se levantó. Maestro, hemos visto a uno, que
habían mirado al derredor, no marajos, y cruje los dientes, y se 28 Y cuando él se entró en casa, en tu nombre echaba fuera los
vieron más a nadie consigo, sino va secando; y dije a tus discípu- sus discípulos le preguntaron demonios, el cual no nos sigue; y
a Jesús solo. los que le echasen fuera, y no aparte: ¿Por qué nosotros no se lo vedamos, porque no nos
9 Y descendiendo ellos del monte, pudieron. pudimos echarle fuera? sigue.
les mandó que a nadie dijesen las 19 Y respondiendo él, le dice: 29 Y les dijo: Este género con 39 Y Jesús le dijo: No se lo
cosas que habían visto, sino cuan- ¡Oh generación incrédula! ¿hasta nada puede salir, sino con ora- vedéis; porque ninguno hay que
do el Hijo del hombre hubiese cuándo estaré con vosotros? ción y ayuno. haga milagro en mi nombre que
resucitado de los muertos. ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? 30 Y salidos de allí, caminaron ligeramente pueda decir mal de
10 Y ellos retuvieron la palabra Traédmelo a mí. por Galilea; y no quería que mí.
en sí mismos, preguntando entre 20 Y se lo trajeron a él; y cuando nadie lo supiese. 40 Porque el que no es contra
sí qué sería aquello de resucitar le vio, inmediatamente el espíri- 31 Porque enseñaba a sus discí- nosotros, por nosotros es.
de los muertos. tu le despedazaba; y cayendo en pulos, y les decía: El Hijo del 41 Porque cualquiera que os
11 Y le preguntaron, diciendo: tierra se revolcaba, echando hombre es entregado en manos diere una copa de agua en mi
¿Qué es lo que los escribas espumarajos. de hombres, y le matarán; y des- nombre, porque sois de Cristo,
dicen, que es menester que Elías 21 Y preguntó a su padre: pués de muerto, resucitará al ter- de cierto os digo, que no perderá
venga primero? ¿Cuánto tiempo ha que le acon- cer día. su galardón.
12 Y respondiendo él, les dijo: teció esto? Y él dijo: Desde niño: 32 Mas ellos no entendían esta 42 Y cualquiera que escandaliza-
Elías a la verdad vendrá primero, 22 Y muchas veces le echa en el palabra, y tenían miedo de pre- re a uno de estos pequeñitos que
y restituirá todas las cosas; y fuego, y en aguas, para destruir- guntarle. creen en mí, mejor le sería que le
como está escrito del Hijo del le; mas, si puedes algo, ayúda- 33 Y vino a Capernaum; y cuan- fuere puesta al cuello una piedra
hombre: que padezca mucho, y nos, teniendo compasión de do estuvo en casa, les preguntó: de molino, y que fuese echado en
sea tenido en nada. nosotros. ¿Qué disputabais entre vosotros la mar.
13 Empero os digo que Elías es 23 Y Jesús le dijo: Si puedes en el camino? 43 Y si tu mano te escandalizare,
venido, y le hicieron todo lo que creer, al que cree todo es posible. 34 Mas ellos callaron; porque los córtala: mejor te es entrar en la
quisieron, como está escrito de 24 E inmediatamente el padre unos con los otros habían dispu- vida manco, que teniendo dos
él. del muchacho, clamando con tado en el camino, quién había manos ir al infierno, al fuego que

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MARCOS 10 MARCOS 10
no puede ser apagado: tió escribir carta de divorcio, y no, llegóse uno corriendo, y arro- ¿Y quién puede ser salvo?
44 Donde su gusano no muere, y repudiarla. dillándose delante de él, le pre- 27 Y Jesús mirándolos, dice:
su fuego nunca se apaga. 5 Y respondiendo Jesús, les dijo: guntó: Maestro bueno, ¿Qué Para los hombres es imposible;
45 Y si tu pie te escandalizare, Por la dureza de vuestro corazón haré para heredar la vida eterna? mas para Dios, no: porque todas
córtale: mejor te es entrar en la os escribió este mandamiento. 18 Y Jesús le dijo: ¿Porqué me las cosas son posibles para Dios.
vida cojo, que teniendo dos pies 6 Pero desde el principio de la llamas bueno? Ninguno hay 28 Entonces Pedro comenzó a
ser echado en el infierno, al creación, macho y hembra los bueno, sino sólo uno, que es decirle: He aquí, nosotros hemos
fuego que no puede ser apagado; hizo Dios. Dios. dejado todas las cosas, y te
46 Donde el gusano de ellos no 7 Por esto dejará el hombre a su 19 Sabes los mandamientos: No hemos seguido.
muere, y su fuego nunca se padre y a su madre, y se juntará a adulteres, No mates, No hurtes, 29 Y respondiendo Jesús, dijo:
apaga. su esposa. No digas falso testimonio, No De cierto os digo, que ninguno
47 Y si tu ojo te escandalizare, 8 Y los dos serán hechos una defraudes, Honra a tu padre y a hay que haya dejado casa, o her-
sácalo: mejor te es entrar en el carne: así que no son más dos, tu madre. manos, o hermanas, o padre, o
reino de Dios con un ojo, que sino una carne. 20 Y él respondiendo, le dijo: madre, o esposa, o hijos, o tie-
teniendo dos ojos ser echado al 9 Pues lo que Dios juntó, no lo Maestro, todo esto he guardado rras, por causa de mí y del evan-
fuego del infierno: aparte el hombre. desde mi mocedad. gelio,
48 Donde el gusano de ellos no 10 Y en casa volvieron los discí- 21 Entonces Jesús mirándole, le 30 Que no reciba cien tantos ahora
muere, y el fuego nunca se pulos a preguntarle de lo mismo. amó, y le dijo: Una cosa te falta: en este tiempo, casas, y hermanos,
apaga. 11 Y les dice: Cualquiera que ve, todo lo que tienes vende, y da y hermanas, y madres, e hijos, y
49 Porque todos serán salados repudiare a su esposa, y se casa- a los pobres, y tendrás tesoro en tierras, con persecuciones; y en el
con fuego, y todo sacrificio será re con otra, comete adulterio el cielo; y ven, toma tu cruz, y mundo venidero, vida eterna.
salado con sal. contra ella: sígueme. 31 Empero muchos primeros
50 Buena es la sal; mas si la sal 12 Y si la mujer repudiare a su 22 Mas él, entristecido por esta serán postreros, y postreros pri-
perdiere su sabor, ¿con qué la marido, y se casare con otro, ella palabra, se fue triste, porque meros.
sazonaréis? Tened en vosotros comete adulterio. tenía muchas posesiones. 32 Y estaban en el camino
mismos sal; y tened paz los unos 13 Y le traían niños para que los 23 Entonces Jesús, mirando al subiendo a Jerusalem; y Jesús
con los otros. tocase; y los discípulos reprendían derredor, dice a sus discípulos: iba delante de ellos, y se espanta-
a los que los traían. ¡Cuán difícilmente entrarán en el ban, y le seguían con miedo. Y

Y
CAPÍTULO 10 14 Mas cuando Jesús lo vio se reino de Dios los que tienen volviendo a tomar a los doce, les
LEVANTANDOSE de indignó, y les dijo: Dejad venir a riquezas! comenzó a decir las cosas que le
allí, vino a los términos de mí los niños, y no se los vedéis; 24 Y los discípulos se espantaron habían de acontecer:
Judea por la otra parte del porque de los tales es el reino de de sus palabras. Mas Jesús res- 33 He aquí, subimos a Jerusalem,
Jordán; y volvió la multitud a Dios. pondiendo otra vez, les dice: y el Hijo del hombre será entre-
juntarse a él; y volviólos a 15 De cierto os digo, que el que ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el gado a los príncipes de los sacer-
enseñar como acostumbraba. no recibiere el reino de Dios reino de Dios los que confían en dotes, y a los escribas, y le con-
2 Y llegándose los Fariseos, le como un niño, en ninguna mane- las riquezas! denarán a muerte, y le entregarán
preguntaron, ¿Es lícito al marido ra entrará en él. 25 Más fácil es pasar un camello a los Gentiles;
repudiar a su esposa? Tentándole. 16 Y tomándolos en los brazos, por el ojo de una aguja, que el 34 Y le escarnecerán, y le azo-
3 Mas él respondiendo, les dijo: poniendo las manos sobre ellos, rico entrar en el reino de Dios. tarán, y escupirán en él, y le
¿Qué os mandó Moisés? los bendecía. 26 Y ellos estaban sobremanera matarán; mas al tercer día resuci-
4 Y ellos dijeron: Moisés permi- 17 Y cuando fue salido al cami- atónitos, diciendo dentro de sí: tará.

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MARCOS 11 MARCOS 11
35 Entonces Jacobo y Juan, hijos sino para servir, y dar su vida en pollino atado, sobre el cual ra, que tenía hojas, vino a ver si
de Zebedeo, se llegan a él, rescate por muchos. ningún hombre se ha sentado; quizá hallaría en ella algo, y
diciendo: Maestro, querríamos 46 Y vienen a Jericó: y saliendo desatadle, y traedle. cuando vino a ella, nada halló
que nos hagas lo que pidiéremos. él de Jericó, con sus discípulos y 3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué sino hojas; porque aún no era
36 Y él les dijo: ¿Qué queréis una gran multitud, Bartimeo el hacéis eso? Decid que el Señor lo tiempo de higos.
que os haga? ciego, hijo de Timeo, estaba sen- ha menester; e inmediatamente 14 Y Jesús respondiendo, dijo a
37 Y ellos le dijeron: Danos que tado junto al camino mendigan- lo enviará acá. la higuera: Nunca más nadie
en tu gloria nos sentemos el uno do. 4 Y fueron, y hallaron el pollino coma de ti fruto por siempre. Y
a tu diestra, y el otro a tu sinies- 47 Y cuando oyó que era Jesús atado a la puerta fuera, entre dos lo oyeron sus discípulos.
tra. de Nazareth, comenzó a dar caminos; y le desatan. 15 Vienen pues a Jerusalem; y
38 Mas Jesús les dijo: No sabéis voces, y decir: Jesús, Hijo de 5 Y ciertos de los que estaban de entrando Jesús en el templo,
lo que pedís. ¿Podéis beber la David, ten misericordia de mí. pie allí, les dijeron: ¿Qué hacéis comenzó a echar fuera a los que
copa que yo bebo, y ser bautiza- 48 Y muchos le reprendían, para desatando el pollino? vendían y compraban en el tem-
dos con el bautismo en que yo que callase; mas él daba mayores 6 Ellos entonces les dijeron plo; y trastornó las mesas de los
soy bautizado? voces: Hijo de David, ten miseri- como Jesús había mandado; y cambiadores de dinero, y las
39 Y ellos le dijeron: Podemos. cordia de mí. los dejaron. sillas de los que vendían palo-
Y Jesús les dijo: A la verdad la 49 Y Jesús se paró, y mandó que 7 Y trajeron el pollino a Jesús, y mas;
copa que yo bebo, beberéis; y fuese llamado. Y llaman al ciego, echaron sobre él sus vestidos, y 16 Y no consentía que nadie lle-
con el bautismo en que yo soy diciéndole: Ten confianza: leván- él se sentó sobre él. vase vaso por el templo.
bautizado, seréis bautizados; tate, que te llama. 8 Y muchos tendían sus vestidos 17 Y enseñaba, diciéndoles: ¿No
40 Mas sentaros a mi diestra, y a 50 El entonces echando a un lado en el camino, y otros cortaban está escrito, que mi casa, casa de
mi siniestra, no es mío darlo, su capa, se levantó, y vino a ramas de los árboles, y las oración será llamada de todas las
sino a los que está aparejado. Jesús. tendían en el camino. naciones? mas vosotros la habéis
41 Y cuando lo oyeron los diez, 51 Y respondiendo Jesús, le dice: 9 Y los que iban delante, y los hecho cueva de ladrones.
comenzaron a indignarse de ¿Qué quieres que te haga? El que seguían detrás, daban voces, 18 Y oyéronlo los escribas y los
Jacobo y de Juan. ciego le dijo: Maestro, que reciba diciendo: ¡Hosanna! Bendito el príncipes de los sacerdotes, y
42 Mas Jesús llamándolos, les la vista. que viene en el nombre del procuraban cómo le destruirían;
dice: Sabéis que los que se ven 52 Y Jesús le dijo: Ve; tu fe te ha Señor. porque le tenían miedo, por
ser príncipes sobre los Gentiles, salvado. E inmediatamente reci- 10 Bendito sea el reino de nues- cuanto toda la multitud estaba
se enseñorean sobre ellos; y los bió su vista, y seguía a Jesús en el tro padre David, que viene en el atónita por su doctrina.
que entre ellos son grandes, tie- camino. nombre del Señor: ¡Hosanna en 19 Mas cuando fue tarde, él salió
nen potestad sobre ellos. las alturas! de la ciudad.

Y
43 Mas no será así entre voso- CAPÍTULO 11 11 Y entró Jesús en Jerusalem, y 20 Y pasando por la mañana, vie-
tros, antes cualquiera que quisie- CUANDO llegaron cerca en el templo; y habiendo mirado ron que la higuera se había seca-
re hacerse grande entre vosotros, de Jerusalem, a Bethfagé, y al derredor todas las cosas, y do desde las raíces.
será vuestro servidor: a Bethania, al monte de las siendo ya tarde, se salió a 21 Entonces Pedro acordándose,
44 Y cualquiera de vosotros que Olivas, él envía dos de sus discí- Bethania con los doce. le dice: Maestro, he aquí, la
quisiere hacerse el primero, será pulos, 12 Y el día siguiente, cuando higuera que maldijiste se ha
siervo de todos. 2 Y les dice: Id a la aldea que está salieron de Bethania, tuvo ham- secado.
45 Porque el Hijo del hombre delante de vosotros, y tan pronto bre. 22 Y respondiendo Jesús, les
tampoco vino para ser servido, que entréis en ella, hallaréis un 13 Y viendo de lejos una higue- dice: Tened fe en Dios.

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MARCOS 12 MARCOS 12
23 Porque de cierto os digo que 32 Pero si dijéremos, de los hom- echaron fuera de la viña. Saduceos, que dicen que no hay
cualquiera que dijere a este bres, tememos al pueblo; porque 9 ¿Qué, pues, hará el señor de la resurrección, y le preguntaron,
monte: Quítate, y échate en la todos tenían de Juan, que verda- viña? Vendrá, y destruirá a estos diciendo:
mar, y no dudare en su corazón, deramente era profeta. labradores, y dará su viña a otros. 19 Maestro, Moisés nos escribió,
mas creyere que será hecho lo 33 Y respondiendo, dicen a 10 ¿Ni aun esta Escritura habéis que si el hermano de alguno
que dice, lo que dijere le será Jesús: No sabemos. Y respon- leído: La piedra que desecharon muriese, y dejase esposa, y no
hecho. diendo Jesús, les dice: Tampoco los edificadores, ésta es puesta dejase hijos, que su hermano
24 Por tanto os digo, que todo lo yo os diré con que autoridad por cabeza del ángulo: tome su esposa, y levante
que orando pidiereis, creed que hago estas cosas. 11 Por el Señor ha sido hecho simiente a su hermano.
lo recibiréis, y lo tendréis. esto, y es cosa maravillosa en 20 Fueron pues siete hermanos;

Y
25 Y cuando estuviereis de pie CAPÍTULO 12 nuestros ojos? y el primero tomó esposa; y
orando, perdonad, si tenéis algo COMENZO a hablarles 12 Y procuraban prenderle; mas muriendo, no dejó simiente.
contra alguno, para que vuestro por parábolas: Plantó cierto temían a la multitud, porque 21 Y la tomó el segundo, y
Padre que está en los cielos, os hombre una viña, y la cercó con entendían que decía contra ellos murió, y ni aquel tampoco dejó
perdone a vosotros vuestras vallado, y cavó un lagar, y edi- aquella parábola; y dejándole, se simiente; y el tercero, de la
ofensas. ficó una torre, y la arrendó a fueron. misma manera.
26 Porque si vosotros no perdo- labradores, y se partió lejos. 13 Y envían a él ciertos de los 22 Y la tomaron los siete; y tam-
nareis, tampoco vuestro Padre 2 Y al tiempo envió un siervo a Fariseos y de los Herodianos, poco dejaron simiente: a la pos-
que está en los cielos os perdo- los labradores, para que recibiese para que le tomasen en alguna tre murió también la mujer.
nará vuestras ofensas. de los labradores del fruto de la palabra. 23 En la resurrección, pues,
27 Y vienen otra vez a viña. 14 Y venidos ellos, le dicen: cuando resucitaren, ¿esposa de
Jerusalem; y andando él por el 3 Mas ellos, tomándole, le hirie- Maestro, sabemos que eres ver- cuál de ellos será? porque los
templo, vienen a él los príncipes ron, y le enviaron vacío. dadero, y no te cuidas de nadie; siete la tuvieron por esposa.
de los sacerdotes, y los escribas, 4 Y volvió a enviarles otro sier- porque no miras a la apariencia 24 Entonces respondiendo Jesús,
y los ancianos. vo; mas ellos apedreándole, le de hombres, antes en verdad les dice: ¿No erráis por eso, por-
28 Y le dicen: ¿Con qué autori- hirieron en la cabeza, y volvieron enseñas el camino de Dios: ¿Es que no sabéis las Escrituras, ni el
dad haces estas cosas? ¿Y quién a enviarle afrentado. lícito dar tributo a César, o no? poder de Dios?
te ha dado esta autoridad para 5 Y volvió a enviar otro, y a 15 ¿Daremos, o no daremos? 25 Porque cuando resucitarán de
hacer estas cosas? aquél mataron; y a otros muchos, Mas él, como entendía la hipo- los muertos, no se casan, ni se
29 Y Jesús, respondiendo, les hiriendo a unos y matando a cresía de ellos, les dijo: ¿Por qué dan en matrimonio; mas son
dijo: Yo os preguntaré también otros. me tentáis? Traedme un denario como los ángeles que están en
una palabra, y respondedme, y os 6 Teniendo, pues, aún un hijo para que la vea. los cielos.
diré con que autoridad hago estas suyo muy amado, le envió tam- 16 Y ellos se la trajeron. Y les 26 Y de los muertos que hayan
cosas: bién a ellos el postrero, diciendo: dice: ¿Cúya es esta imagen, y de resucitar, ¿no habéis leído en
30 El bautismo de Juan, ¿era del Porque tendrán en reverencia a esta inscripción? Y ellos le dije- el libro de Moisés, como le habló
cielo, o de los hombres? mi hijo. ron: De César. Dios en el zarzal, diciendo: YO
Respondedme. 7 Mas aquellos labradores dije- 17 Y respondiendo Jesús, les SOY el Dios de Abraham, y el
31 Y ellos razonaban dentro de ron entre sí: Este es el heredero; dijo: Dad lo que es de César, a Dios de Isaac, y el Dios de
sí, diciendo: Si dijéremos, del venid, matémosle, y la heredad César; y lo que es de Dios, a Jacob?
cielo, dirá: ¿Por qué pues, no le será nuestra. Dios. Y se maravillaron de él. 27 El no es el Dios de los muer-
creísteis? 8 Y tomándole, le mataron, y 18 Entonces vienen a él los tos, sino el Dios de los vivos: así

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MARCOS 12 MARCOS 13
que vosotros erráis mucho. hasta que ponga tus enemigos 2 Y Jesús respondiendo, le dijo: os fuere dado en aquella hora, eso
28 Y llegándose uno de los escri- por estrado de tus pies. ¿Ves estos grandes edificios? no hablad; porque no sois vosotros
bas, que los había oído disputar, 37 Pues David mismo le llama quedará piedra sobre piedra que los que habláis, sino el Espíritu
y sabía que les había respondido Señor, ¿de dónde pues es su no sea derribada. Santo.
bien, le preguntó: ¿Cuál es el pri- hijo? Y el pueblo común le oía de 3 Y estando sentado en el monte 12 Y entregará a la muerte el her-
mer mandamiento de todos? buena gana. de las Olivas delante del templo, mano al hermano, y el padre al
29 Y Jesús le respondió: El pri- 38 Y les decía en su doctrina: le preguntaron aparte Pedro, y hijo; y se levantarán los hijos
mer mandamiento de todos es: Guardaos de los escribas, que Jacobo, y Juan, y Andrés: contra los padres, y los harán
Oye, Oh Israel, el Señor nuestro quieren andar con ropas largas, y 4 Dinos, ¿cuándo serán estas morir.
Dios, el Señor uno es. aman las salutaciones en las pla- cosas? ¿y qué señal habrá cuan- 13 Y seréis aborrecidos de todos
30 Y amarás al Señor tu Dios de zas, do todas las cosas han de ser por mi nombre; mas el que per-
todo tu corazón, y de toda tu 39 Y las primeras sillas en las cumplidas? severare hasta el fin, éste será
alma, y de toda tu mente, y de sinagogas, y los primeros asien- 5 Y Jesús respondiéndoles, salvo.
todas tus fuerzas; éste es el pri- tos en las cenas: comenzó a decir: Mirad que 14 Empero cuando viereis la
mer mandamiento. 40 Que devoran las casas de las nadie os engañe: abominación de desolación, de
31 Y el segundo es semejante a viudas, y por pretexto hacen lar- 6 Porque vendrán muchos en mi que habló el profeta Daniel,
éste: Amarás a tu prójimo como gas oraciones. Estos recibirán nombre, diciendo: YO SOY el estando de pie donde no debe, (el
a ti mismo. No hay otro manda- mayor condenación. Cristo; y engañarán a muchos. que lee, entienda,) entonces los
miento mayor que éstos. 41 Y estando sentado Jesús 7 Mas cuando oyereis de gue- que estuvieren en Judea huyan a
32 Entonces el escriba le dijo: delante del arca de las ofrendas, rras, y de rumores de guerras, no los montes;
Bien, Maestro, verdad has dicho, miraba como el pueblo echaba os turbéis; porque es menester 15 Y el que estuviere sobre el
que uno es Dios, y no hay otro dinero en el arca; y muchos ricos que suceda así; mas aún no será terrado, no descienda a la casa, ni
fuera de él; echaban mucho. el fin. entre para tomar algo de su casa;
33 Y que amarle de todo 42 Y vino cierta viuda pobre, y 8 Porque nación se levantará con- 16 Y el que estuviere en el
corazón, y de todo entendimien- echó dos blancas que es un cua- tra nación, y reino contra reino; y campo, no torne atrás a tomar su
to, y de toda el alma, y de todas drante. habrá terremotos en diversos luga- capa.
las fuerzas, y amar al prójimo 43 Entonces llamando a sus res, y habrá hambres, y alborotos: 17 Mas ¡ay de las preñadas, y de
como a sí mismo, más es que discípulos, les dice: De cierto os principios de dolores serán estos. las que criaren en aquellos días!
todos los holocaustos y sacrifi- digo, que esta viuda pobre echó 9 Mas vosotros, mirad por voso- 18 Orad pues que no acontezca
cios. más que todos los que han echa- tros; porque os entregarán a los vuestra huida en invierno.
34 Y Jesús, cuando vio que res- do en el arca; concilios; y en las sinagogas seréis 19 Porque en aquellos días habrá
pondió sabiamente, le dijo: No 44 Porque todos ellos han echa- azotados; y delante de gobernado- aflicción, cual nunca fue desde el
estás lejos del reino de Dios. Y do de lo que les sobra; mas ésta res y de reyes seréis llevados por principio de la creación que creó
ya ninguno osaba preguntarle. de su pobreza echó todo lo que causa de mí, por testimonio contra Dios, hasta este tiempo, ni habrá
35 Y respondiendo Jesús decía, tenía, todo su sustento. ellos. jamás.
enseñando en el templo: ¿Cómo 10 Y es menester que el evange- 20 Y si el Señor no hubiese acor-

Y
dicen los escribas que el Cristo CAPÍTULO 13 lio sea publicado primero a todas tado aquellos días, ninguna carne
es hijo de David? SALIENDO del templo le las naciones. sería salva; mas por causa de los
36 Porque David mismo dijo por dice uno de sus discípulos: 11 Y cuando os llevaren entregán- escogidos, que él escogió, acortó
el Espíritu Santo: Dijo el Señor a Maestro, mira que piedras, y que doos, no premeditéis que habéis aquellos días.
mi Señor: Asiéntate a mi diestra, edificios. de decir, ni lo penséis; mas lo que 21 Y entonces si alguno os dije-

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MARCOS 14 MARCOS 14
re: He aquí, aquí está Cristo; o, ni el Hijo, sino el Padre. 5 Porque podía esto ser vendido 15 Y él os mostrará un gran cena-
He aquí, allí está, no le creáis; 33 Mirad, velad, y orad; porque por más de trescientos denarios, dero alto aparejado, aderezad
22 Porque se levantarán falsos no sabéis cuando el tiempo es. y darse a los pobres. Y murmura- para nosotros allí.
Cristos y falsos profetas; y darán 34 Porque el Hijo del hombre es ban contra ella. 16 Y fueron sus discípulos, y
señales y prodigios, para como el hombre que partiéndose 6 Mas Jesús dijo: Dejadla ¿Por vinieron a la ciudad, y hallaron
engañar, si fuese posible, aun a lejos, dejó su casa, y dio a sus qué la molestáis? buena obra me como les había dicho, y adereza-
los escogidos. siervos su autoridad, y a cada ha hecho. ron la pascua.
23 Mas vosotros mirad: he aquí, uno su obra, y al portero mandó 7 Porque siempre tenéis los 17 Y llegada la tarde, viene con
os lo he dicho antes todas las que velase. pobres con vosotros, y cuando los doce.
cosas. 35 Velad pues, porque no sabéis quisiereis, les podéis hacer bien; 18 Y estando ellos sentados
24 Empero en aquellos días, des- cuando el señor de la casa mas a mí no siempre me tenéis. comiendo, Jesús dijo: De cierto
pués de aquella tribulación, el sol vendrá; a la tarde, o a la media 8 Esta, lo que pudo hizo; se ha os digo, que uno de vosotros, que
se oscurecerá, y la luna no dará noche, o al canto del gallo, o a la anticipado para ungir mi cuerpo come conmigo, me ha de entre-
su luz. mañana: para la sepultura. gar.
25 Y las estrellas del cielo 36 Para que cuando viniere de 9 De cierto os digo, que donde 19 Entonces ellos comenzaron a
caerán, y los poderes que están repente, no os halle durmiendo. quiera que fuere predicado este entristecerse, y a decirle cada
en el cielo serán conmovidas. 37 Y lo que a vosotros digo, a evangelio en todo el mundo, uno por sí: ¿Seré yo? y el otro:
26 Y entonces verán al Hijo del todos digo: Velad. también esto que ha hecho ésta, ¿Seré yo?
hombre, que vendrá en las nubes será dicho para memoria de ella. 20 Y él respondiendo, les dijo: Es

Y
con grande poder y gloria. CAPÍTULO 14 10 Y Judas Iscariote, uno de los uno de los doce, que moja con-
27 Y entonces enviará sus ánge- DOS días después era la doce, fue a los príncipes de los migo en el plato.
les, y juntará sus escogidos de los fiesta de la pascua, y de los sacerdotes, para entregársele. 21 A la verdad el Hijo del hom-
cuatro vientos, desde el un cabo panes sin levadura: y los prínci- 11 Y ellos oyéndolo se holgaron, bre va, como está de él escrito;
de la tierra hasta el cabo del pes de los sacerdotes y los escri- y prometieron que le darían dine- mas ¡ay de aquel hombre por
cielo. bas buscaban como le prenderían ro. Y buscaba oportunidad como quien el Hijo del hombre es
28 De la higuera aprended la por engaño, y le matarían. le entregaría. entregado! Bueno le fuera, si no
parábola: Cuando su rama ya se 2 Mas decían: No en el día de la 12 Y el primer día de los panes hubiera nacido el tal hombre.
hace tierna, y brota hojas, sabéis fiesta, porque no se haga alboro- sin levadura, cuando sacrificaban 22 Y estando ellos comiendo,
que el verano está cerca. to del pueblo. la pascua, sus discípulos le dicen: tomó Jesús pan, y bendiciendo,
29 Así también vosotros, cuando 3 Y estando él en Bethania en ¿Dónde quieres que vayamos a lo partió y les dio, y dijo: Tomad,
viereis hacerse estas cosas, cono- casa de Simón el leproso, y sen- prepararte para que comas la comed, esto es mi cuerpo.
ced que está cerca a las puertas. tado a la mesa, vino una mujer pascua? 23 Y tomando la copa, habiendo
30 De cierto os digo, que no teniendo un vaso de alabastro de 13 Y envía dos de sus discípulos, dado gracias, les dio; y bebieron
pasará esta generación, sin que ungüento de nardo puro de y les dice: Id a la ciudad, y os de ella todos.
todas estas cosas sean hechas. mucho precio, quebrando el ala- encontrará un hombre que lleva 24 Y les dijo: Esto es mi sangre
31 El cielo y la tierra pasarán, bastro, se lo derramó sobre su un cántaro de agua, seguidle; del nuevo testamento, que por
mas mis palabras nunca jamás cabeza. 14 Y donde entrare, decid al muchos es derramada.
pasarán. 4 Y hubo algunos que se indig- padre de la familia: El Maestro 25 De cierto os digo, que no
32 Empero de aquel día, y de naron dentro de sí, y dijeron: dice: ¿Dónde está el aposento beberé más del fruto de la vid
aquella hora, nadie sabe; ni aun ¿Para qué se ha hecho este des- donde tengo de comer la pascua hasta aquel día, cuando lo beberé
los ángeles que están en el cielo, perdicio de ungüento? con mis discípulos? nuevo en el reino de Dios.

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MARCOS 14 MARCOS 14
26 Y cuando hubieron cantado 37 Y vino, y los halló durmien- dijo: ¿Cómo a ladrón, habéis el testimonio de ellos.
un himno, se salieron al monte do; y dice a Pedro: ¿Simón, duer- salido con espadas y con palos a 60 El sumo sacerdote entonces,
de las Olivas. mes? ¿No has podido velar una tomarme? levantándose en medio, preguntó
27 Jesús entonces les dice: Todos hora? 49 Cada día estaba con vosotros a Jesús, diciendo: ¿No respondes
seréis escandalizados en mí esta 38 Velad, y orad, para que no enseñando en el templo, y no me nada? ¿Qué atestiguan éstos con-
noche, porque escrito está: entréis en tentación: el espíritu a prendisteis. Mas es así para que tra ti?
Heriré al pastor, y serán disper- la verdad está presto, mas la se cumplan las Escrituras. 61 Mas él callaba, y nada res-
sas las ovejas. carne débil. 50 Entonces dejándole todos, pondió. El sumo sacerdote le
28 Mas después que haya resuci- 39 Y volviéndose a ir, oró, y dijo huyeron. volvió a preguntar, y le dice:
tado, iré delante de vosotros a las mismas palabras. 51 Y un cierto mancebo le ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del
Galilea. 40 Y cuando volvió, los halló seguía, cubierto de una sábana Bendito?
29 Entonces Pedro le dijo: otra vez durmiendo; porque los sobre su cuerpo desnudo, y los 62 Y Jesús le dijo: YO SOY; y
Aunque todos sean escandali- ojos de ellos estaban cargados, y mancebos le prendieron. veréis al Hijo del hombre asenta-
zados, mas no yo. no sabían qué responderle. 52 Mas él, dejando la sábana, se do a la diestra de poder, y vinien-
30 Y le dice Jesús: De cierto te 41 Y vino la tercera vez, y les huyó de ellos desnudo. do en las nubes del cielo.
digo, que hoy, en esta noche, dice: Dormid ya, y descansad. 53 Y trajeron a Jesús al sumo 63 Entonces el sumo sacerdote,
antes que el gallo haya cantado Basta, la hora es venida; he aquí, sacerdote; y se juntaron a él rompiendo sus vestidos, dijo:
dos veces, me negarás tres veces. el Hijo del hombre es entregado todos los príncipes de los sacer- ¿Qué necesidad tenemos más de
31 Mas él con más vehemencia en manos de pecadores. dotes, y los ancianos, y los escri- testigos?
decía: Si me fuere menester 42 Levantaos, vamos: he aquí, el bas. 64 Oído habéis la blasfemia: ¿Qué
morir contigo, no te negaré. que me entrega se acera. 54 Pedro empero le siguió de os parece? Y ellos todos le conde-
También todos decían lo mismo. 43 Y de repente, aún hablando él, lejos hasta dentro del palacio del naron ser culpado de muerte.
32 Y vienen al lugar que se llama vino Judas, que era uno de los sumo sacerdote; y estaba sentado 65 Y algunos comenzaron a escu-
Getsemaní, y dice a sus discípu- doce, y con él gran multitud con con los alguaciles, y calentándo- pir en él, y a cubrir su rostro, y a
los: Sentaos aquí, entre tanto que espadas y palos, de parte de los se al fuego. darle bofetadas, y decirle:
oro. príncipes de los sacerdotes, y de 55 Y los príncipes de los sacer- Profetiza. Y los alguaciles le
33 Y toma consigo a Pedro y a los escribas, y de los ancianos. dotes, y todo el concilio, busca- herían de bofetadas.
Jacobo, y a Juan, y comenzó a 44 Y el que le entregaba les había ban testimonio contra Jesús, para 66 Y estando Pedro abajo en el
atemorizarse, y a angustiarse en dado una señal, diciendo: Al que entregarle a la muerte; mas no palacio, vino una de las criadas del
gran manera. yo besare, aquél es: prendedle, y hallaban. sumo sacerdote;
34 Y les dice: Del todo está triste llevadle seguramente. 56 Porque muchos decían falso 67 Y cuando vio a Pedro que se
mi alma hasta la muerte: esperad 45 Y cuando vino, se llegó inme- testimonio contra él; mas sus tes- calentaba, mirándole, dice: Y tú,
aquí, y velad. diatamente a él, y dice: Maestro, timonios no concertaban. con Jesús de Nazareth estabas.
35 Y yéndose un poco adelante, Maestro. Y le besó. 57 Entonces levantándose cier- 68 Mas él negó, diciendo: No le
se postró en tierra, y oró, que si 46 Entonces ellos echaron en él tos, dieron falso testimonio con- conozco, no sé, ni entiendo lo
fuese posible, pasase de él aque- sus manos, y le prendieron. tra él, diciendo: que tú dices. Y se salió fuera a la
lla hora; 47 Y uno de los que estaban de 58 Nosotros le hemos oído decir: entrada, y cantó el gallo.
36 Y dijo: Abba, Padre, todas las pie allí, sacando la espada, hirió Yo destruiré este templo, que es 69 Y la criada viéndole otra vez,
cosas son a ti posibles: aparta de al siervo del sumo sacerdote, y le hecho de manos, y en tres días comenzó a decir a los que esta-
mí esta copa; empero no lo que cortó la oreja. edificaré otro hecho sin manos. ban de pie allí: Este es uno de
yo quiero, sino lo que tú. 48 Y respondiendo Jesús, les 59 Mas ni aun así se concertaba ellos.

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MARCOS 15 MARCOS 15
70 Mas él negó otra vez. Y poco 7 Y había uno que se llamaba caña, y escupían en él, e hincan- neciendo, decían unos a otros,
después otra vez los que estaban Barrabás, el cual estaba preso do las rodillas, le adoraban. con los escribas: A otros salvó, a
de pie allí, dijeron a Pedro: con los sediciosos, que habían 20 Y cuando le hubieron escar- sí mismo no se puede salvar.
Verdaderamente tú eres de ellos; cometido homicidio en una sedi- necido, le desnudaron de la púr- 32 Que el Cristo, el Rey de
porque eres Galileo, y tu habla es ción. pura, y le vistieron sus propios Israel, descienda ahora de la
semejante. 8 Y la multitud, dando voces, vestidos; y le sacan para crucifi- cruz, para que veamos y crea-
71 Y él comenzó a maldecir y a comenzó a pedir que les hiciese carle. mos. También los que estaban
jurar, diciendo: No conozco a ese como siempre les había hecho. 21 Y constriñeron a uno que crucificados con él le denosta-
hombre de que habláis. 9 Mas Pilato les respondió, pasaba, Simón Cireneo, padre de ban.
72 Y el gallo cantó la segunda diciendo: ¿Queréis que os suelte Alejandro y de Rufo, que venía 33 Y cuando vino la hora de
vez; y Pedro se acordó de la pala- al Rey de los Judíos? del campo, para que llevase su sexta, fueron hechas tinieblas
bra que Jesús le había dicho: 10 Porque él sabía que por envi- cruz. sobre toda la tierra, hasta la hora
Antes que el gallo cante dos dia le habían entregado los prín- 22 Y le llevan al lugar de de nona.
veces, me negarás tres veces; y cipes de los sacerdotes. Gólgotha, que interpretado es: 34 Y a la hora de nona, exclamó
pensando en esto comenzó a llo- 11 Mas los príncipes de los Lugar de la Calavera. Jesús a gran voz, diciendo: Eloi,
rar. sacerdotes incitaron a la multi- 23 Y le dieron a beber vino mez- Eloi, ¿lamma sabachthani? que
tud, que les soltase antes a clado con mirra; mas él no lo interpretado, es: Dios mío, Dios

E
CAPÍTULO 15 Barrabás. tomó. mío, ¿por qué me has desampa-
inmediatamente por la 12 Y respondiendo Pilato, les 24 Y cuando le hubieron crucifi- rado?
mañana, habiendo hecho dice otra vez: ¿Qué pues queréis cado, repartieron sus vestidos, 35 Y oyéndolo unos de los que
consejo los sumos sacerdotes que haga del que llamáis Rey de echando suertes sobre ellos, qué estaban de pie allí, decían: He
con los ancianos, y los escribas, los Judíos? llevaría cada uno. aquí, a Elías llama.
y todo el concilio, llevaron a 13 Y ellos volvieron a dar voces: 25 Y era la hora tercera, y le cru- 36 Y corrió uno, e hinchiendo de
Jesús atado, y le entregaron a Crucifícale. cificaron. vinagre una esponja, y poniéndo-
Pilato. 14 Mas Pilato les decía: ¿Pues, 26 Y el título escrito de su causa la en una caña, le dio de beber,
2 Y le preguntó Pilato: ¿Eres tú el qué mal ha hecho? Y ellos daban era, EL REY DE LOS JUDIOS. diciendo: Dejad, veamos si
Rey de los Judíos? Y respondien- mayores voces: Crucifícale. 27 Y crucificaron con él dos vendrá Elías a quitarle.
do él, le dijo: Tú lo dices. 15 Y Pilato, queriendo contentar ladrones, uno a su mano derecha, 37 Mas Jesús, dando una grande
3 Y le acusaban los príncipes de al pueblo, les soltó a Barrabás, y y otro a su mano izquierda. voz, expiró.
los sacerdotes de muchas cosas: entregó a Jesús, después de azo- 28 Y se cumplió la Escritura que 38 Entonces el velo del templo se
mas él no respondió nada. tarle, para que fuese crucificado. dice: Y con los transgresores fue rasgó en dos de arriba a abajo.
4 Y le preguntó otra vez Pilato, 16 Entonces los soldados le lle- contado. 39 Y cuando el centurión que
diciendo: ¿No respondes nada? varon dentro de la sala, que es el 29 Y los que pasaban le denosta- estaba de pie delante de él, vio
Mira de cuántas cosas atestiguan Pretorio; y convocaron toda la ban, meneando sus cabezas, y que expiró así clamando, dijo:
contra ti. cohorte, diciendo: ¡Ah! Tú que destruyes Verdaderamente este hombre era
5 Mas Jesús ni aun con eso res- 17 Y le visten de púrpura, y le el templo de Dios, y en tres días el Hijo de Dios.
pondió; de manera que Pilato se ponen una corona tejida de espi- lo edificas: 40 Y también estaban algunas
maravillaba. nas; 30 Sálvate a ti mismo, y descien- mujeres mirando de lejos: entre
6 Empero en el día de la fiesta les 18 Y comenzaron a saludarle: de de la cruz. las cuales era María Magdalena,
soltaba un preso, cualquiera que ¡Salve, Rey de los Judíos! 31 Y de esta manera también los y María madre de Jacobo el
pidiesen. 19 Y le herían su cabeza con una príncipes de los sacerdotes escar- menor y de Joses, y Salomé;

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MARCOS 16 MARCOS 16
41 (Las cuales también, cuando 4 Y cuando miraron, vieron la once, estando sentados a la mesa; 18 Alzarán serpientes; y si bebie-
él estaba en Galilea, le seguían, y piedra revuelta; porque era muy y les zahirió su incredulidad y la ren cosa mortífera, no les dañará:
le servían;) y otras muchas que grande. dureza de corazón, porque no sobre los enfermos pondrán las
juntamente con él habían subido 5 Y entrando en el sepulcro, vie- habían creído a los que le habían manos, y sanarán.
a Jerusalem. ron un mancebo sentado a la visto resucitado. 19 Y el Señor, después que les
42 Y cuando fue la tarde, porque mano derecha cubierto de una 15 Y les dijo: Id por todo el hubo hablado, fue recibido arriba
era la preparación, esto es, la vís- ropa larga y blanca; y se espanta- mundo, y predicad el evangelio a en el cielo, y se asentó a la dies-
pera del sábado, ron. toda criatura. tra de Dios.
43 Joseph de Arimathea, conse- 6 Mas él les dice: No tengáis 16 El que creyere, y fuere bauti- 20 Y ellos, saliendo, predicaron
jero noble, que también él espe- miedo; buscáis a Jesús de zado, será salvo; mas el que no en todas partes, obrando con
raba el reino de Dios, vino, y osa- Nazareth, que fue crucificado; creyere, será condenado. ellos el Señor, y confirmando la
damente entró a Pilato, y pidió el resucitado ha, no está aquí: he 17 Y estas señales seguirán a los palabra con las señales que se
cuerpo de Jesús. aquí el lugar donde le pusieron. que creyeren: En mi nombre seguían. Amén.
44 Y Pilato se maravilló, si ya 7 Mas id, decid a sus discípulos y echarán fuera demonios; hablarán
fuese muerto; y llamando a sí al a Pedro, que él va antes que nuevas lenguas:
centurión, le preguntó, si era ya vosotros a Galilea: allí le veréis,
muerto. como os dijo.
45 Y cuando lo supo del centu- 8 Y ellas se fueron prestamente
rión, dio el cuerpo a Joseph. huyendo del sepulcro; porque las
46 Y él compró una sábana, y había tomado temblor y espanto;
bajándole, le envolvió en la sába- ni decían nada a nadie; porque
na, y le puso en un sepulcro tenían miedo.
cavado en una roca; y revolvió 9 Mas cuando Jesús resucitó por
una piedra a la puerta del sepul- la mañana, el primer día de la
cro. semana, apareció primeramente
47 Y María Magdalena, y María a María Magdalena, de la cual
madre de Joses, miraban dónde había echado siete demonios.
le ponían. 10 Y yendo ella, lo hizo saber a
los que habían estado con él, que

Y
CAPÍTULO 16 estaban tristes y llorando.
CUANDO pasó el sábado, 11 Y ellos, cuando oyeron que
María Magdalena, y María vivía, y que había sido visto de
madre de Jacobo, y Salomé, ella, no lo creyeron.
compraron especias aromáticas, 12 Mas después de estas cosas se
para venir a ungirle. apareció en otra forma a dos de
2 Y muy de mañana, el primer ellos que iban caminando, yendo
día de la semana, vienen al al campo.
sepulcro, ya salido el sol. 13 Y ellos fueron, y lo hicieron
3 Y decían entre sí: ¿Quién nos saber a los otros; mas ni aun a
revolverá la piedra de la puerta ellos creyeron.
del sepulcro? 14 Finalmente se apareció a los

90 91
LUCAS 1
padres a los hijos, y los rebeldes un varón que se llamaba Joseph,
a la prudencia de los justos, para de la casa de David; y el nombre
aparejar al Señor pueblo perfec- de la virgen era María.
EL EVANGELIO SEGUN

LUCAS
to. 28 Y entrando el ángel a donde
18 Y dijo Zacarías al ángel: ¿En estaba ella, dijo: ¡Salve, alta-
qué conoceré esto? porque yo mente favorecida! el Señor es
soy viejo, y mi esposa avanzada contigo: bendita tú entre las
en días. mujeres.
19 Y respondiendo el ángel, le 29 Mas ella, cuando le vio, se

P
CAPÍTULO 1 Dios en el orden de su clase, dijo: Yo soy Gabriel, que estoy turbó de su palabra, y pensaba
UESTO que muchos han 9 Conforme a la costumbre del de pie delante de Dios; y soy que salutación fuese esta.
intentado a poner en orden la sacerdocio, salió en suerte a enviado a hablarte, y a darte estas 30 Entonces el ángel le dijo:
historia de las cosas que entre encender incienso, entrando en el buenas nuevas. María, no temas, porque has
nosotros son ciertísimas, templo del Señor. 20 Y he aquí, serás mudo, y no hallado gracia delante de Dios.
2 Como nos las entregaron los 10 Y toda la multitud del pueblo podrás hablar, hasta el día que 31 Y he aquí, que concebirás en
que desde el principio las vieron estaba fuera orando a la hora del esto sea hecho; por cuanto no el vientre, y parirás un hijo, y lla-
con sus propios ojos, y fueron incienso. creíste a mis palabras, las cuales marás su nombre JESUS.
ministros de la palabra; 11 Y se le apareció un ángel del se cumplirán a su tiempo. 32 Este será grande, y será lla-
3 Hame parecido bueno también Señor puesto en pie a la derecha 21 Y el pueblo estaba esperando mado Hijo del Altísimo: y le dará
a mí, después de haber entendido del altar del incienso. a Zacarías, y se maravillaban que el Señor Dios el trono de David
todas las cosas desde el principio 12 Y cuando lo vio Zacarías, se él se tardase tanto en el templo. su padre;
con diligencia, escribírtelas por turbó, y cayó temor sobre él. 22 Y cuando salió, no les podía 33 Y reinará sobre la casa de
orden, oh muy buen Teófilo, 13 Mas el ángel le dijo: Zacarías, hablar; y entendieron que había Jacob eternamente, y de su reino
4 Para que conozcas la certeza de no temas; porque tu oración ha visto visión en el templo; y él les no habrá fin.
las cosas en las cuales has sido sido oída, y tu esposa Elisabeth hablaba por señas; y quedó 34 Entonces María dijo al ángel:
enseñado. te parirá un hijo, y llamarás su mudo. ¿Cómo será esto? porque no
5 Hubo en los días de Herodes, nombre Juan; 23 Y aconteció, que cumplidos conozco varón.
rey de Judea, cierto sacerdote lla- 14 Y tendrás gozo y alegría, y los días de su ministerio, se vino 35 Y respondiendo el ángel, le
mado Zacarías, de la clase de muchos se gozarán de su naci- a su casa. dijo: El Espíritu Santo vendrá
Abías; y su esposa, era de las miento. 24 Y después de aquellos días sobre ti, y el poder del Altísimo
hijas de Aarón, el nombre de ella 15 Porque será grande delante concibió su esposa Elisabeth, y te hará sombra; por lo cual tam-
era Elisabeth. del Señor, y no beberá vino ni se escondió por cinco meses, bién lo Santo que nacerá de ti,
6 Y eran ambos justos delante de bebida fermentada; y será lleno diciendo: será llamado Hijo de Dios.
Dios, andando en todos los man- del Espíritu Santo, aun desde el 25 Porque el Señor me hizo esto 36 Y, he aquí, Elisabeth tu
damientos y estatutos del Señor vientre de su madre. en los días en que miró para qui- parienta, también ella ha conce-
sin reprensión. 16 Y a muchos de los hijos de tar mi afrenta entre los hombres. bido un hijo en su vejez; y éste es
7 Y no tenían hijo, porque Israel convertirá al Señor Dios de 26 Y al sexto mes, el ángel el sexto mes a ella que era llama-
Elisabeth era estéril, y ambos ellos. Gabriel fue enviado de Dios a da la estéril;
eran avanzados en sus días. 17 Y él irá delante de él en el una ciudad de Galilea, que se 37 Porque ninguna cosa es impo-
8 Y aconteció que administrando espíritu y poder de Elías, para llama Nazareth, sible para Dios.
Zacarías el sacerdocio delante de convertir los corazones de los 27 A una virgen desposada con 38 Y María dijo: He aquí la sier-

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LUCAS 1 LUCAS 2
va del Señor, hágase conmigo 51 Hizo valentía con su brazo: das todas estas cosas. 79 Para dar luz a los que están
conforme a tu palabra. Y el ángel esparció los soberbios en la ima- 66 Y todos los que las oían, las sentados en tinieblas y en som-
se partió de ella. ginación de su corazón. guardaban en su corazón, dicien- bra de muerte; para guiar nues-
39 Y en aquellos días levantán- 52 Derribó los poderosos de los do: ¿Quién será este niño? Y la tros pies por camino de paz.
dose María, fue a la serranía con tronos, y ensalzó a los humildes. mano del Señor era con él. 80 Y el niño crecía, y era fortale-
priesa a una ciudad de Judá. 53 A los hambrientos hinchió de 67 Y Zacarías su padre fue lleno cido en espíritu, y estuvo en los
40 Y entró en casa de Zacarías, y bienes; y a los ricos envió vacíos. del Espíritu Santo, y profetizó, desiertos hasta el día que se
saludó a Elisabeth. 54 Socorrió a Israel su siervo, diciendo: mostró a Israel.
41 Y aconteció, que cuando oyó acordándose de su misericordia, 68 Bendito el Señor Dios de

Y
Elisabeth la salutación de María, 55 Como habló a nuestros Israel, que ha visitado y redimido CAPÍTULO 2
la criatura saltó en su vientre; y padres, a Abraham y a su simien- a su pueblo. ACONTECIO en aquellos
Elisabeth fue llena del Espíritu te por siempre. 69 Y nos ensalzó el cuerno de días que salió un edicto de
Santo, 56 Y se quedó María con ella salvación en la casa de David su parte de Augusto César, para que
42 Y exclamó a gran voz, y dijo: como tres meses; y se volvió a su siervo; todo el mundo fuera empadrona-
Bendita tú entre las mujeres, y casa. 70 Como habló por boca de sus do.
bendito el fruto de tu vientre. 57 Y a Elisabeth se le cumplió el santos profetas, que fueron desde 2 Este empadronamiento prime-
43 ¿Y de dónde esto a mí, que tiempo de parir, y parió un hijo. el principio del mundo: ro fue hecho, siendo Cirenio
venga la madre de mi Señor a 58 Y oyeron los vecinos y los 71 Que nosotros seríamos salvos gobernador de la Siria.
mí? parientes que el Señor había de nuestros enemigos, y de mano 3 E iban todos para ser empadro-
44 Porque he aquí, luego que hecho grande misericordia con de todos los que nos aborrecen: nados cada uno a su propia ciu-
llegó la voz de tu salutación a ella, y se alegraron con ella. 72 Para hacer misericordia con dad.
mis oídos, la criatura saltó de 59 Y aconteció, que al octavo día nuestros padres, y acordarse de 4 Y Joseph también subió de
alegría en mi vientre. vinieron para circuncidar al niño, su santo pacto: Galilea, de la ciudad de Naza-
45 Y bienaventurada la que y le llamaban del nombre de su 73 Del juramento que juró a reth, a Judea, a la ciudad de
creyó, porque se cumplirán las padre, Zacarías. Abraham nuestro padre, David, que se llama Bethlehem,
cosas que le fueron dichas de 60 Y respondiendo su madre, 74 Que nos daría él; que librados por cuanto era de la casa y fami-
parte del Señor. dijo: No; sino Juan será llamado. de las manos de nuestros enemi- lia de David;
46 Entonces María dijo: 61 Y le dijeron: nadie hay en tu gos, le serviríamos sin temor, 5 Para ser empadronado, con
Engrandece mi alma al Señor: parentela que se llame por este 75 En santidad y justicia delante María su esposa desposada con
47 Y mi espíritu se alegró en nombre. de él, todos los días de nuestra él, la cual estaba encinta.
Dios mi Salvador. 62 Y hablaron por señas a su vida. 6 Y aconteció que estando ellos
48 Porque ha mirado la bajeza de padre, cómo le quería llamar. 76 Y tú, niño, profeta del allí, los días en que ella había de
su sierva; porque, he aquí, desde 63 Y pidiendo una tablilla, escri- Altísimo serás llamado; porque parir se cumplieron.
ahora me llamarán bienaventura- bió, diciendo: Juan es su nombre. irás delante de la faz del Señor, 7 Y parió a su hijo primogénito,
da todas las generaciones. Y todos se maravillaron. para aparejar sus caminos; y le envolvió en pañales, y le
49 Porque el que es poderoso ha 64 E inmediatamente fue abierta 77 Para dar conocimiento de sal- acostó en el pesebre; porque no
hecho grandes cosas conmigo; y su boca, y suelta su lengua, y vación a su pueblo para remisión había lugar para ellos en el
santo es su nombre, habló bendiciendo a Dios. de sus pecados, mesón.
50 Y su misericordia es de gene- 65 Y vino temor sobre todos los 78 Por las entrañas de misericor- 8 Y había en la misma región
ración a generación a los que le vecinos de ellos; y en toda la dia de nuestro Dios, con que el pastores que vivían en los cam-
temen. serranía de Judea fueron divulga- alba de lo alto nos visitó, pos, y guardaban las velas de la
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LUCAS 2 LUCAS 2
noche sobre su rebaño. 20 Y se volvieron los pastores 29 Ahora despides, Señor, a tu 40 Y el niño crecía, y se forta-
9 Y, he aquí, el ángel del Señor glorificando y alabando a Dios siervo, conforme a tu palabra, en lecía en espíritu, lleno de sabi-
vino sobre ellos, y la gloria del por todas las cosas que habían paz: duría, y la gracia de Dios era
Señor resplandeció en derredor oído y visto, como les había sido 30 Porque han visto mis ojos tu sobre él.
de ellos, y tuvieron gran temor. dicho. salvación, 41 Y sus padres iban todos los
10 Mas el ángel les dijo: No 21 Y cuando fueron cumplidos 31 La cual has aparejado ante la años a Jerusalem en la fiesta de la
temáis, porque he aquí os traigo ocho días para circuncidar al niño, faz de todos los pueblos: pascua.
nuevas de gran gozo, que será a llamaron su nombre JESUS, el 32 Luz para revelación a los 42 Y cuando él fue de doce años,
todo el pueblo: cual fue así llamado por el ángel Gentiles, y la gloria de tu pueblo ellos subieron a Jerusa-lem con-
11 Que os es nacido hoy en la antes que él fuese concebido en el Israel. forme a la costumbre de la fiesta.
ciudad de David, el Salvador, vientre. 33 Y Joseph y su madre estaban 43 Y acabados los días, volvien-
que es Cristo el Señor. 22 Y cuando fueron cumplidos maravillados de las cosas que se do ellos, se quedó el niño Jesús
12 Y esto os será por señal: los días de la purificación de ella decían de él. en Jerusalem, sin saberlo Joseph
hallaréis al niño envuelto en conforme a la ley de Moisés, le 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a y su madre.
pañales, acostado en el pesebre. trajeron a Jerusalem para presen- su madre María: He aquí, que 44 Y pensando que estaba en la
13 Y repentinamente apareció tarle al Señor, este niño es puesto para caída y compañía, anduvieron camino
con el ángel una multitud de ejér- 23 (Como está escrito en la ley para levantamiento de muchos de un día; y le buscaban entre los
citos celestiales, que alababan a del Señor: Todo varón que abrie- en Israel, y para señal a la que parientes y entre los conocidos.
Dios, y decían: re la matriz, será llamado santo al será contradicho; 45 Y cuando no le hallasen, vol-
14 Gloria a Dios en las alturas, y Señor;) 35 (Y una espada traspasará tam- vieron a Jerusalem, buscándole.
en la tierra paz, y a los hombres 24 Y para ofrecer sacrificio, con- bién tu propia alma) para que 46 Y aconteció, que tres días des-
buena voluntad. forme a lo que está dicho en la sean revelados los pensamientos pués le hallaron en el templo,
15 Y aconteció, que como los ley del Señor, un par de tórtolas, de muchos corazones. sentado en medio de los docto-
ángeles se fueron de ellos al o dos palominos. 36 Estaba también allí Ana, pro- res, oyéndoles, y preguntándo-
cielo, los pastores dijeron los 25 Y, he aquí, había un hombre fetisa, hija de Phanuel, de la tribu les.
unos a los otros: Pasemos ya en Jerusalem, llamado Simeón, y de Aser; la cual era ya de grande 47 Y todos los que le oían, esta-
hasta Bethlehem y veamos esta este hombre, justo y piadoso, edad, y había vivido con su mari- ban atónitos de su entendimiento
cosa que ha sucedido, la cual el esperaba la consolación de do siete años desde su virginidad. y respuestas.
Señor nos ha manifestado. Israel; y el Espíritu Santo era 37 Y era viuda de como ochenta 48 Y cuando le vieron se maravi-
16 Y vinieron con prisa, y halla- sobre él. y cuatro años, que no se apartaba llaron; y le dijo su madre: Hijo,
ron a María, y a Joseph, y al niño 26 Y le había sido revelado por el del templo, en ayunos y oracio- ¿por qué nos has hecho así? He
acostado en el pesebre. Espíritu Santo, que no vería la nes sirviendo de noche y de día. aquí, tu padre y yo te hemos bus-
17 Y cuando lo hubieron visto, muerte antes que viese al Cristo 38 Y ésta, sobreviniendo en la cado con dolor.
hicieron notoria la palabra que del Señor. misma hora, también daba gra- 49 Entonces él les dijo: ¿Por qué
les había sido dicha del niño. 27 Y vino por el Espíritu al tem- cias al Señor, y hablaba de él a me buscabais? ¿No sabíais que
18 Y todos los que lo oyeron, se plo. Y cuando metieron al niño todos los que esperaban la reden- es menester que yo estuviese en
maravillaron de las cosas que los Jesús sus padres en el templo, ción en Jerusalem. el negocio de mi Padre?
pastores les decían. para hacer por él conforme a la 39 Y cuando ellos hubieron cum- 50 Mas ellos no entendieron las
19 Mas María guardaba todas costumbre de la ley, plido todas las cosas según la ley palabras que les habló.
estas cosas ponderándolas en su 28 Entonces él le tomó en sus del Señor, se volvieron a Galilea, 51 Y descendió con ellos, y vino
corazón. brazos, y bendijo a Dios, y dijo: a su ciudad de Nazareth. a Nazareth, y estaba sujeto a
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LUCAS 3 LUCAS 3
ellos. Y su madre guardaba todas arrepentimiento, y no comencéis mano, y limpiará su era, y reco- 27 Que fue el hijo de Joanna, que
estas cosas en su corazón. a decir en vosotros mismos: Por gerá el trigo en su alfolí; mas fue el hijo de Rhesa, que fue el
52 Y Jesús crecía en sabiduría, y padre tenemos aAbraham; porque quemará la paja en fuego que hijo de Zorobabel, que fue el hijo
en estatura, y en favor para con os digo, que puede Dios, aun de nunca se apagará. de Salathiel, que fue el hijo de
Dios y de los hombres. estas piedras, levantar hijos a 18 Y exhortando también otras Neri,
Abraham. muchas cosas, predicaba el evan- 28 Que fue el hijo de Melchî, que

Y
CAPÍTULO 3 9 Y ya también el hacha está gelio al pueblo. fue el hijo de Addi, que fue el
EN el año decimoquinto del puesta a la raíz de los árboles: 19 Entonces Herodes el tetrarca, hijo de Cosam, que fue el hijo de
imperio de Tiberio César, todo árbol pues que no hace buen siendo reprendido por él a causa Elmodam, que fue el hijo de Er,
siendo gobernador de Judea fruto, es cortado, y echado en el de Herodías, esposa de Felipe su 29 Que fue el hijo de Joses, que
Poncio Pilato, y Herodes tetrarca fuego. hermano, y de todas las malda- fue el hijo de Eliezer, que fue el
de Galilea, y su hermano Felipe 10 Y las multitudes le pregun- des que había hecho Herodes, hijo de Joreim, que fue el hijo de
tetrarca de Iturea y de la región taban, diciendo: ¿Pues, qué hare- 20 Añadió también esto sobre Matthat, que fue el hijo de Leví,
de Traconite, y Lisanias tetrarca mos? todo, que encerró a Juan en la 30 Que fue el hijo de Simeón,
de Abilinia; 11 Y respondiendo, les dice: el cárcel. que fue el hijo de Judá, que fue el
2 Siendo sumos sacerdotes que tiene dos túnicas, dé al que 21 Y aconteció, que cuando todo hijo de Joseph, que fue el hijo de
Annás y Caifás, vino la palabra no tiene; y el que tiene alimentos, el pueblo fue bautizado, también Jonán, que fue el hijo de
de Dios a Juan, hijo de Zacarías, haga lo mismo. Jesús fue bautizado; y orando, el Eliachim,
en el desierto. 12 Y vinieron también publi- cielo se abrió, 31 Que fue el hijo de Melea, que
3 Y él vino por toda la tierra al canos para ser bautizados, y le 22 Y descendió el Espíritu Santo fue el hijo de Menán, que fue el
derredor del Jordán, predicando dijeron: ¿Maestro, qué haremos en forma corporal, como palo- hijo de Mattatha, que fue el hijo
el bautismo de arrepentimiento nosotros? ma, sobre él, y vino una voz del de Nathán, que fue el hijo de
para remisión de pecados; 13 Y él les dijo: No exijáis más de cielo que decía: Tú eres mi Hijo David,
4 Como está escrito en el libro de lo que os está ordenado. amado, en ti me complazco. 32 Que fue el hijo de Jessé, que
las palabras del profeta Isaías, 14 Y le preguntaron también los 23 Y el mismo Jesús comenzaba fue el hijo de Obed, que fue el
que dice: Voz del que clama en el soldados, diciendo: Y nosotros, a ser como de treinta años, sien- hijo de Booz, que fue el hijo de
desierto: Aparejad el camino del ¿qué haremos? Y les dice: No do (como se creía,) hijo de Salmón, que fue el hijo de
Señor, haced derechas sus sen- hagáis violencia a nadie, ni calum- Joseph, que fue hijo de Elí, Nassón,
das. niéis; y sed contentos con vuestros 24 Que fue el hijo de Mathat, que 33 Que fue el hijo de Aminadab,
5 Todo valle se henchirá, y todo salarios. fue de Leví, que fue el hijo de que fue el hijo de Aram, que fue
monte y collado se abajará; y lo 15 Y estando el pueblo esperando, Melchi, que fue el hijo de Janne, el hijo de Esrom, que fue el hijo
torcido será enderezado, y los y pensando todos de Juan en sus que fue el hijo de Joseph, de Phares, que fue el hijo de
caminos ásperos allanados; corazones, si él fuese el Cristo, 25 Que fue el hijo de Mattathías, Judá,
6 Y verá toda carne la salvación 16 Respondió Juan, diciendo a que fue el hijo de Amós, que fue 34 Que fue el hijo de Jacob, que
de Dios. todos: Yo, a la verdad, os bautizo el hijo de Naum, que fue el hijo fue el hijo de Isaac, que fue el
7 Y decía a las multitudes que en agua; mas viene uno que es de Esli, que fue el hijo de Nagge, hijo de Abraham, que fue el hijo
salían para ser bautizados por él: más poderoso que yo, de quien no 26 Que fue el hijo de Maath, que de Thara, que fue el hijo de
¡Oh generación de víboras! ¿quién soy digno de desatar la correa de fue el hijo de Mattathías, que fue Nachor,
os enseñó a huir de la ira venide- sus zapatos: él os bautizará en el el hijo de Semei, que fue el hijo 35 Que fue el hijo de Saruch, que
ra? Espíritu Santo y fuego; de Joseph, que fue el hijo de fue el hijo de Ragau, que fue el
8 Haced, pues, frutos dignos de 17 Cuyo aventador está en su Judá, hijo de Phaleg, que fue el hijo de

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LUCAS 4 LUCAS 4
Heber, que fue el hijo de Sala, Vete para atrás de mí, Satanás, corazón; Para predicar a los cau- fueron llenos de ira, oyendo estas
36 Que fue el hijo de Cainán, que porque escrito está: Al Señor tu tivos libertad, Y a los ciegos cosas.
fue el hijo de Arphaxad, que fue Dios adorarás, y a él solo ser- vista, para poner en libertad a los 29 Y levantándose, le echaron
el hijo de Sem, que fue el hijo de virás. oprimidos; fuera de la ciudad, y le llevaron
Noé, que fue el hijo de Lamech, 9 Y le llevó a Jerusalem, y le 19 Para predicar el año acep- hasta la cumbre del monte sobre
37 Que fue el hijo de Mathusala, puso sobre las almenas del tem- table del Señor. el cual la ciudad de ellos estaba
que fue el hijo de Enoch, que fue plo, y le dijo: Si eres el Hijo de 20 Y cerrando el libro, lo dio al edificada, para despe-ñarle.
el hijo de Jared, que fue el hijo de Dios, échate de aquí abajo. ministro, y se sentó: y los ojos de 30 Mas él, pasando por medio de
Maleleel, que fue el hijo de 10 Porque escrito está: Que a sus todos en la sinagoga estaban fijos ellos, se fue.
Cainán, ángeles te encomendará, para en él. 31 Y descendió a Capernaum,
38 Que fue el hijo de Enós, que que te guarden; 21 Y comenzó a decirles: Hoy es ciudad de Galilea, y allí les
fue el hijo de Seth, que fue el hijo 11 Y que en sus manos te lle- cumplida esta Escritura en vues- enseñaba en los sábados.
de Adam, que fue el hijo de Dios. varán, para que no hieras tu pie tros oídos. 32 Y estaban atónitos de su doc-
en piedra. 22 Y todos le daban testimonio, y trina; porque su palabra era con

Y
CAPÍTULO 4 12 Y respondiendo Jesús, le dijo: estaban maravillados de las pala- potestad.
JESUS, lleno del Espíritu Dicho está: No tentarás al Señor bras de gracia que salían de su 33 Y estaba en la sinagoga un
Santo, volvió del Jordán, y tu Dios. boca, y decían: ¿No es éste el hombre que tenía un espíritu de
fue llevado por el Espíritu al 13 Y acabada toda la tentación, el hijo de Joseph? un demonio inmundo, el cual
desierto, diablo se partió de él por algún 23 Y les dijo: Sin duda me diréis exclamó a gran voz,
2 Por cuarenta días siendo tenta- tiempo. esta parábola: Médico, cúrate a ti 34 Diciendo: Déjanos, ¿qué
do del diablo. Y no comió nada 14 Y Jesús volvió en poder del mismo: de tantas cosas que tenemos nosotros que ver conti-
en aquellos días: los cuales pasa- Espíritu a Galilea, y salió la fama hemos oído haber sido hechas en go, Jesús de Nazareth? ¿Has
dos, después tuvo hambre. de él por toda la región de al Capernaum, haz también aquí en venido a destruirnos? Yo te
3 Entonces el diablo le dijo: Si derredor. tu tierra. conozco quién eres, el Santo de
eres Hijo de Dios, di a esta piedra 15 Y él enseñaba en las sinago- 24 Y dijo: De cierto os digo, que Dios.
que se haga pan. gas de ellos, y era glorificado de ningún profeta es acepto en su 35 Y Jesús le reprendió, dicien-
4 Y Jesús respondió, diciendo: todos. tierra. do: Enmudece, y sal de él.
Escrito está: Que no con pan sólo 16 Y vino a Nazareth, donde 25 Mas en verdad os digo, que Entonces el demonio, derribán-
vivirá el hombre, mas con toda había sido criado, y entró, con- muchas viudas había en Israel en dole en medio, salió de él; y no le
palabra de Dios. forme a su costumbre, el día del los días de Elías, cuando el cielo hizo daño alguno.
5 Y le llevó el diablo a un alto sábado en la sinagoga, y se fue cerrado por tres años y seis 36 Y cayó espanto sobre todos, y
monte, y le mostró todos los rei- levantó a leer. meses, cuando hubo grande hablaban unos a otros, diciendo:
nos de la tierra habitada en un 17 Y le fue dado el libro del pro- hambre por toda la tierra: ¿Qué palabra es ésta, que con
momento de tiempo. feta Isaías; y cuando abrió el 26 Mas a ninguna de ellas fue autoridad y poder manda a los
6 Y le dijo el diablo: A ti daré libro, halló el lugar donde estaba enviado Elías, sino a Sareptha de espíritus inmundos, y salen?
toda esta potestad, y la gloria de escrito: Sidón, a una mujer viuda. 37 Y la fama de él se divulgaba
ellos; porque a mí es entregada, y 18 El Espíritu del Señor es sobre 27 Y muchos leprosos había en de todas partes por todos los
a quien quiero la doy. mí, por cuanto me ha ungido Israel en tiempo del profeta lugares de la comarca.
7 Tú, pues, si adorares delante de para predicar el evangelio a los Eliseo; mas ninguno de ellos fue 38 Y levantándose de la sinago-
mí, serán todos tuyos. pobres; Me ha enviado para limpio, sino Naamán el Siro. ga, se entró en casa de Simón: Y
8 Y respondiendo Jesús, le dijo: sanar a los quebrantados de 28 Entonces todos en la sinagoga la suegra de Simón estaba con

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LUCAS 5 LUCAS 5
una grande fiebre; y le rogaron naves, la cual era de Simón, le tro, le rogó, diciendo: Señor, si diciendo: ¿Quién es éste que
por ella. rogó que la desviase de tierra un quisieres, puedes limpiarme. habla blasfemias? ¿Quién puede
39 Y estando cerca de ella, poco; y sentándose, enseñaba 13 Entonces, extendiendo la perdonar pecados sino sólo
reprendió a la fiebre, y la fiebre desde la nave al pueblo. mano, le tocó diciendo: Quiero: Dios?
la dejó. Y levantandose ella 4 Y cuando cesó de hablar, dijo a sé limpio. Y al instante la lepra se 22 Jesús entonces, conociendo
inmediatamente, les servía. Simón: Entra en alta mar, y fue de él. los pensamientos de ellos, res-
40 Y poniéndose el sol, todos los echad vuestras redes para pescar. 14 Y él le mandó que no lo dije- pondiendo les dijo: ¿Qué
que tenían enfermos de diversas 5 Y respondiendo Simón, le dijo: se a nadie: Mas ve, muéstrate al razonáis en vuestros corazones?
enfermedades, los traían a él; y Maestro, habiendo trabajado sacerdote, y ofrece por tu limpie- 23 ¿Cuál es más fácil; decir: Tus
él, poniendo las manos sobre toda la noche, nada hemos toma- za, como mandó Moisés, por tes- pecados te son perdonados, o
cada uno de ellos, los sanaba. do; mas en tu palabra echaré la timonio a ellos. decir: Levántate, y anda?
41 Y salían también demonios de red. 15 Empero, tanto más se 24 Pues porque sepáis que el
muchos, dando voces, y dicien- 6 Y habiéndolo hecho, encerra- extendía su fama; y se juntaban Hijo del hombre tiene potestad
do: Tú eres el Cristo, el Hijo de ron gran multitud de peces, que grandes multitudes a oir y ser en la tierra de perdonar peca-
Dios; mas él reprendiéndoles no su red se rompía. sanados por él de sus enferme- dos, (dice al paralítico,) A ti digo:
les dejaba hablar; porque sabían 7 E hicieron señas a los com- dades. Levántate, toma tu lecho; y vete
que él era el Cristo. pañeros que estaban en la otra 16 Mas él se apartaba a los a tu casa.
42 Y siendo ya de día salió, y se nave, que viniesen a ayudarles; y desiertos, y oraba. 25 Y al instante, levantándose en
fue a un lugar desierto; y las gen- vinieron, y llenaron ambas naves 17 Y aconteció cierto día, que él presencia de ellos, y tomando
tes le buscaban, y vinieron hasta de tal manera que se anegaban. estaba enseñando, y Fariseos y aquello en que estaba echado, se
él; y le detenían para que no se 8 Cuando Simón Pedro lo vio, se doctores de la ley estaban senta- fue a su casa, glorificando a
apartase de ellos. derribó a las rodillas de Jesús, dos, los cuales habían venido de Dios.
43 Y él les dijo: También a otras diciendo: apártate de mí, Oh todas las aldeas de Galilea, y de 26 Y tomó espanto a todos, y
ciudades es menester que yo pre- Señor, porque soy hombre peca- Judea, y de Jerusalem; y el poder glorificaban a Dios; y fueron lle-
dique el evangelio del reino de dor. del Señor estaba allí para sanar- nos de temor, diciendo: Hemos
Dios; porque para esto soy 9 Porque temor le había rodeado, los. visto cosas maravillosas hoy.
enviado. y a todos los que estaban con él, 18 Y he aquí, unos hombres, que 27 Y después de estas cosas
44 Y predicaba en las sinagogas por la presa de los peces que traían en un lecho un hombre que salió; y vio a un publicano llama-
de Galilea. habían tomado: estaba paralítico; y buscaban por do Leví, sentado al banco de los
10 Y asimismo a Jacobo y a donde meterle, y ponerle delante tributos, y le dijo: Sígueme.

Y
CAPÍTULO 5 Juan, hijos de Zebedeo, que eran de él. 28 Y dejadas todas cosas,
ACONTECIO, que estando compañeros de Simón. Y Jesús 19 Y no hallando por dónde levantándose, le siguió.
él de pie junto al lago de dijo a Simón: No temas: desde meterle a causa de la multitud, 29 Y Leví hizo un gran banquete
Gennesaret, la multitud se agol- ahora pescarás hombres. subieron encima de la casa, y por en su casa, y había mucha com-
paban sobre él para oir la palabra 11 Y cuando trajeron a tierra las el tejado le bajaron con el lecho pañía de publicanos, y de otros,
de Dios. naves, dejándolo todo, le siguie- en medio, delante de Jesús; que estaban sentados a la mesa
2 Y vio dos naves que estaban ron. 20 El cual, viendo la fe de ellos, con ellos.
cerca de la orilla del lago; y los 12 Y aconteció que estando en le dice: Hombre, tus pecados te 30 Y los escribas y los Fariseos
pescadores, habiendo descendi- cierta ciudad, he aquí, un hombre son perdonados. murmuraban contra sus discípu-
do de ellas, lavaban sus redes. lleno de lepra, el cual viendo a 21 Entonces los escribas y los los, diciendo: ¿Por qué coméis y
3 Y entrado en una de estas Jesús, postrándose sobre el ros- Fariseos comenzaron a razonar, bebéis con los publicanos y

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LUCAS 6 LUCAS 6

Y
pecadores? CAPÍTULO 6 derredor, dijo al hombre: los pobres; porque vuestro es el
31 Y respondiendo Jesús, les ACONTECIO que el Extiende tu mano, y él lo hizo reino de Dios.
dijo: Los que están sanos no segundo sábado después del así, y su mano fue restituida sana 21 Bienaventurados los que
necesitan médico, sino los que primero, que él pasaba por los como la otra. ahora tenéis hambre; porque
están enfermos. sembrados, y sus discípulos 11 Y ellos fueron llenos de furor, seréis hartos. Bienaventurados
32 No he venido a llamar a los arrancaban espigas, y comían, y hablaban los unos a los otros los que ahora lloráis; porque
justos, sino a los pecadores a estregándolas entre las manos. qué harían a Jesús. reiréis.
arrepentimiento. 2 Y ciertos de los Fariseos les 12 Y aconteció en aquellos días, 22 Bienaventurados sois cuando
33 Entonces ellos le dijeron: dijeron: ¿Por qué hacéis lo que que fue a orar en un monte, y los hombres os aborrecieren, y
¿Por qué los discípulos de Juan no es lícito hacer en los sábados? pasó toda la noche orando a cuando os apartaren de sí, y os
ayunan muchas veces, y hacen 3 Y respondiendo Jesús, les dijo: Dios. denostaren, y desecharen vuestro
oraciones, y asimismo los de los ¿Ni aun esto habéis leído, lo qué 13 Y cuando fue de día, llamó a nombre como malo, por causa
Fariseos; mas tus discípulos hizo David cuando tuvo hambre, sus discípulos; y escogió doce de del Hijo del hombre.
comen y beben? él, y los que con él estaban? ellos, los cuales también llamó 23 Gozaos en aquel día, y saltad
34 Y él les dijo: ¿Podéis hacer 4 ¿Cómo entró en la casa de Apóstoles: de gozo; porque, he aquí, vuestro
que los que están de bodas ayu- Dios, y tomó los panes de la pro- 14 A Simón, al cual también galardón es grande en los cielos;
nen, entre tanto que el desposado posición, y comió, y dio también llamó Pedro, y a Andrés su her- porque así hacían sus padres a
está con ellos? a los que estaban con él; los cua- mano, Jacobo y Juan, Felipe y los profetas.
35 Empero vendrán días cuando les no era lícito comer, sino sola- Bartolomé, 24 Mas ¡ay de vosotros, ricos!
el desposado les será quitado; mente a los sacerdotes? 15 Mateo y Tomás, y Jacobo, porque tenéis vuestro consuelo.
entonces ayunarán en aquellos 5 Y les decía: El Hijo del hombre hijo de Alfeo, y Simón, el que se 25 ¡Ay de vosotros, los que estáis
días. es Señor aun del sábado. llama Zelote, hartos! porque tendréis hambre.
36 Y les decía también una pará- 6 Y aconteció también en otro 16 Judas hermano de Jacobo, y ¡Ay de vosotros, los que ahora
bola: Nadie pone remiendo de sábado, que él entró en la sinago- Judas Iscariote, que también fue reís! porque lamentaréis y llo-
paño nuevo en vestido viejo: de ga y enseñaba; y estaba allí un el traidor. raréis.
otra manera el nuevo rompe, y al hombre que tenía la mano dere- 17 Y descendió con ellos, y se 26 ¡Ay de vosotros, cuando todos
viejo no conviene remiendo cha seca. paró en un lugar llano; y la com- los hombres dijeren bien de
nuevo. 7 Y le acechaban los escribas y pañía de sus discípulos, y una vosotros! porque así hacían sus
37 Y nadie echa vino nuevo en los Fariseos, si sanaría en sába- grande multitud de pueblo de padres a los falsos profetas.
odres viejos: de otra manera el do, por hallar de qué le acusasen. toda Judea, y de Jerusalem, y de 27 Mas a vosotros los que oís,
vino nuevo romperá los odres, y 8 Mas él sabía los pensamientos la costa de Tiro y de Sidón, que digo: Amad a vuestros enemigos,
el vino se derramará, y los odres de ellos; y dijo al hombre que habían venido a oirle, y para ser haced bien a los que os aborre-
se perderán. tenía la mano seca: Levántate, y sanados de sus enfermedades; cen;
38 Mas el vino nuevo en odres ponte de pie en medio. Y él 18 Y los que habían sido ator- 28 Bendecid a los que os maldi-
nuevos se ha de echar; y lo uno y levantándose, se puso de pie. mentados de espíritus inmundos; cen; y orad por los que os calum-
lo otro se conserva. 9 Entonces Jesús les dijo: y eran sanos. nian.
39 Y ninguno que bebiere el Preguntaros he una cosa: ¿Es 19 Y toda la multitud procuraba 29 Y al que te hiriere en una
viejo, quiere inmediatamente el lícito en sábados hacer bien, o de tocarle; porque salía de él mejilla, dale también la otra; y
nuevo; porque dice: El viejo es hacer mal? ¿salvar la vida, o des- poder, y sanaba a todos. del que te quitare la capa, no le
mejor. truirla? 20 Y alzando él los ojos sobre sus impidas llevar el sayo también.
10 Y mirándolos a todos en discípulos,decia: Bienaventurados 30 Y a cualquiera que te pidiere,

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LUCAS 6 LUCAS 7
da, y al que tomare lo que es maestro; mas cualquiera que 49 Mas el que oye, y no hace, villó de él, y vuelto, dijo a las
tuyo, no se lo vuelvas a pedir. fuere como su maestro, será per- semejante es a un hombre que multitudes que le seguían: Os
31 Y como queréis que os hagan fecto. edificó su casa sobre tierra sin digo ni aun en Israel he hallado
los hombres, hacedles también 41 ¿Y por qué miras la mota que fundamento; en la cual el río dio tanta fe.
vosotros así: está en el ojo de tu hermano, y la con ímpetu, e inmediatamente 10 Y vueltos a casa los que
32 Porque si amáis a los que os viga que está en tu propio ojo no cayó; y fue grande la ruina de habían sido enviados, hallaron
aman, ¿qué gracias tendréis? consideras? aquella casa. sano al siervo que había estado
porque también los pecadores 42 ¿O cómo puedes decir a tu enfermo.

Y
aman a los que los aman. hermano: Hermano, deja, echaré CAPÍTULO 7 11 Y aconteció el día siguiente,
33 Y si hiciereis bien a los que os fuera la mota que está en tu ojo, CUANDO acabó todas sus que él iba a la ciudad que se
hacen bien, ¿qué gracias no mirando tú la viga que está en palabras en oídos del pue- llama Naín, e iban con él muchos
tendréis? porque también los tu ojo? Hipócrita, echa fuera pri- blo, entró en Capernaum. de sus discípulos, y gran com-
pecadores hacen lo mismo. mero de tu ojo la viga; y enton- 2 Y el siervo de cierto centurión, pañía.
34 Y si prestareis a aquellos de ces mirarás de echar fuera la paja al cual tenía él en estima, estaba 12 Y cuando llegó cerca de la
quienes esperáis recibir, ¿qué que está en el ojo de tu hermano. enfermo y a punto de morir. puerta de la ciudad, he aquí, que
gracias tendréis? porque también 43 Porque no es buen árbol el 3 Y cuando oyó de Jesús, envió a sacaban un difunto, hijo único de
los pecadores prestan a los peca- que hace malos frutos; ni árbol él los ancianos de los Judíos, su madre, y ella era viuda; y
dores, para recibir otro tanto. malo el que hace buen fruto. rogándole que viniese y sanase a había con ella mucha gente de la
35 Amad pues a vuestros enemi- 44 Porque cada árbol por su pro- su siervo. ciudad.
gos; y haced bien, y emprestad, pio fruto es conocido: que no 4 Y cuando ellos vinieron a 13 Y cuando el Señor la vio, fue
no esperando de ello nada; y será cogen higos de las espinas, ni Jesús, rogáronle con diligencia, movido a compasión de ella, y le
vuestro galardón grande, y seréis vendimian uvas de las zarzas. diciéndole: Porque es digno de dice: No llores.
hijos del Altísimo; porque él es 45 El buen hombre del buen concederle esto: 14 Y se acercó, y tocó el féretro;
benigno aun para con los ingra- tesoro de su corazón saca lo 5 Que ama nuestra nación, y él y los que le llevaban, se pararon.
tos y los malos. bueno; y el mal hombre del mal nos edificó una sinagoga. Y dijo: Mancebo, a ti digo,
36 Sed pues misericordiosos, tesoro de su corazón saca lo 6 Y Jesús fue con ellos: y cuando levántate.
como también vuestro Padre es malo; porque de la abundancia él estuvo ya no lejos de la casa, 15 Y volvióse a sentar el que
misericordioso. del corazón habla la boca. envió el centurión amigos a él, había sido muerto, y comenzó a
37 No juzguéis, y no seréis juz- 46 ¿Y por qué me llamáis, Señor, diciéndole: Señor, no te moles- hablar; y le dio a su madre.
gados: no condenéis, y no seréis Señor, y no hacéis lo que digo? tes, que no soy digno de que 16 Y tomó a todos temor, y glo-
condenados: perdonad, y seréis 47 Todo aquel que viene a mí, y entres debajo de mi techo: rificaban a Dios, diciendo: Que
perdonados: oye mis palabras, y las hace, yo 7 Por lo cual ni aun me tuve por profeta grande se ha levantado
38 Dad, y se os dará; medida os enseñaré a quién es semejante. digno de venir a ti; mas di la entre nosotros; y, que Dios ha
buena, apretada, remecida, y 48 Semejante es a un hombre palabra, y mi siervo será sano. visitado a su pueblo.
rebosando darán en vuestro seno; que edificó una casa, que cavó y 8 Porque también yo soy hombre 17 Y salió esta fama de él por
porque con la misma medida que ahondó, y puso el fundamento puesto bajo autoridad, que tengo toda Judea, y por toda la región
midiereis, os será vuelto a medir. sobre la Roca; y cuando vino la debajo de mí soldados; y digo a de alrededor.
39 Y les decía una parábola: avenida, el río dio con ímpetu en éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y 18 Y los discípulos de Juan le
¿Puede el ciego guiar al ciego? aquella casa, mas no la pudo viene; y a mi siervo: Haz esto, y contaron todas estas cosas.
¿no caerán ambos en el hoyo? menear; porque estaba fundada lo hace. 19 Y llamó Juan dos de sus discí-
40 El discípulo no es sobre su sobre la Roca. 9 Lo cual oyendo Jesús, se mara- pulos, y les envió a Jesús, dicien-

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LUCAS 7 LUCAS 8
do: ¿Eres tú el que había de los nacidos de mujeres, no hay casa de aquel Fariseo, trajo un 47 Por lo cual te digo, que sus
venir, o esperaremos a otro? mayor profeta que Juan el vaso de alabastro de ungüento, muchos pecados son perdona-
20 Y cuando los varones vinie- Bautista; empero el que es menor 38 Y estando a sus pies por dos, porque amó mucho; mas al
ron a él, dijeron: Juan el Bautista en el reino de Dios es mayor que detrás llorando, comenzó a regar que se perdona poco, poco ama.
nos ha enviado a ti, diciendo: él. sus pies con lágrimas, y los lim- 48 Y a ella dijo: Los pecados te
¿Eres tú aquél que había de 29 Y todo el pueblo que le oyó, y piaba con los cabellos de su son perdonados.
venir, o esperaremos a otro? los publicanos, justificaron a cabeza; y besaba sus pies, y los 49 Y los que estaban juntamente
21 Y en la misma hora sanó a Dios, siendo bautizados con el ungía con el ungüento. sentados a la mesa, comenzaron
muchos de enfermedades, y de bautismo de Juan. 39 Y cuando vio esto el Fariseo a decir entre sí: ¿Quién es éste,
plagas, y de espíritus malos; y a 30 Mas los Fariseos, y los docto- que le había convidado, habló en que también perdona pecados?
muchos ciegos dio la vista. res de la ley, desecharon el con- sí, diciendo: Este, si fuera profe- 50 Y dijo a la mujer: Tu fe te ha
22 Y respondiendo Jesús, les sejo de Dios contra sí mismos, ta, conocería quién y que clase es salvado, ve en paz.
dijo: Id, contad a Juan de lo que no siendo bautizados por él. la mujer que le toca; que es peca-

Y
habéis visto y oído: Que los cie- 31 Y dijo el Señor: ¿A quién, dora. CAPÍTULO 8
gos ven, los cojos andan, los pues, compararé los hombres de 40 Entonces respondiendo Jesús, ACONTECIO después,
leprosos son limpiados, los sor- esta generación, y a qué son le dijo: Simón, una cosa tengo que él caminaba por todas
dos oyen, los muertos resucitan, semejantes? que decirte. Y él le dice: Di, las ciudades y aldeas, predicando
a los pobres es predicado el 32 Semejantes son a los niños Maestro. y anunciando el evangelio del
evangelio. sentados en la plaza, y que dan 41 Cierto acreedor tenía dos deu- reino de Dios; y los doce con él,
23 Y bienaventurado es el que no voces los unos a los otros, y dores: el uno le debía quinientos 2 Y ciertas mujeres que habían
fuere escandalizado en mí. dicen: Os tañimos con flautas, y denarios, y el otro cincuenta. sido curadas de los malos espíri-
24 Y cuando se fueron los men- no bailasteis: os endechamos, y 42 Y no teniendo ellos de que tus, y de enfermedades: María,
sajeros de Juan, comenzó a no llorasteis. pagar, perdonó a ambos. Di, que se llamaba Magdalena, de la
hablar de Juan a las gentes: ¿Qué 33 Porque Juan el Bautista vino pues, ¿cuál de éstos le amará cual habían salido siete demo-
salisteis a ver en el desierto? no comiendo pan, ni bebiendo más? nios;
¿una caña que es meneada del vino, y vosotros decís: Demonio 43 Y respondiendo Simón, dijo: 3 Y Juana, esposa de Chuza,
viento? tiene. Pienso que aquél al cual perdonó mayordomo de Herodes; y
25 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿un 34 El Hijo del hombre es venido más. Y él le dijo: Rectamente has Susana, y otras muchas que le
hombre cubierto de vestidos comiendo y bebiendo, y decís: juzgado. servían de sus haberes.
delicados? He aquí, que los que He aquí un hombre glotón, y 44 Y vuelto a la mujer, dijo a 4 Y cuando se juntó una grande
están en vestido precioso, y bebedor de vino, amigo de publi- Simón: ¿Ves esta mujer? Entré multitud, y los que estaban en
viven en delicias, en los palacios canos y de pecadores. en tu casa, no diste agua para mis cada ciudad vinieron a él, dijo
de los reyes están. 35 Mas la sabiduría es justificada pies; mas ésta ha regado mis pies por una parábola:
26 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿un de todos sus hijos. con lágrimas, y los ha limpiado 5 Un sembrador salió a sembrar
profeta? De cierto os digo, y aun 36 Y le rogaba uno de los con los cabellos de su cabeza. su simiente; y sembrando, una
más que profeta. Fariseos, que comiese con él. Y 45 No me diste beso; mas ésta, parte cayó junto al camino, y fue
27 Este es de quien está escrito: entrando en la casa del Fariseo, desde que entré, no ha cesado de hollada, y las aves del cielo la
He aquí, envío mi mensajero se sentó a la mesa. besar mis pies. devoraron.
delante de tu faz, el cual apare- 37 Y he aquí una mujer en la ciu- 46 No ungiste mi cabeza con 6 Y otra parte cayó sobre la roca;
jará tu camino delante de ti. dad que era pecadora, cuando aceite; mas ésta ha ungido con y nacida, se secó, porque no tenía
28 Porque yo os digo que entre supo que estaba a la mesa en la ungüento mis pies. humedad.

108 109
LUCAS 8 LUCAS 8
7 Y otra parte cayó entre espinas; cama; mas la pone en un cande- unos a los otros: ¿Quién es éste, taban vieron lo que había aconte-
y naciendo las espinas juntamen- lero, para que los que entran, que aun a los vientos y al agua cido, huyeron; y yendo, dieron
te, la ahogaron. vean la luz. manda, y le obedecen? aviso en la ciudad y por los cam-
8 Y otra parte cayó en buena tie- 17 Porque no hay cosa oculta, 26 Y navegaron a la tierra de los pos.
rra; y cuando fue nacida, llevó que no haya de ser manifestada; Gadarenos, que está delante de 35 Y salieron a ver lo que había
fruto a ciento por uno. Diciendo ni cosa escondida, que no haya Galilea. acontecido, y vinieron a Jesús; y
estas cosas clamaba: el que tiene de ser conocida, y de venir en 27 Y saliendo él a tierra, le salió hallaron sentado al hombre del
oídos para oir, oiga. público. al encuentro de la ciudad cierto cual habían salido los demonios,
9 Y sus discípulos le pregunta- 18 Mirad pues como oís; porque hombre que tenía demonios ya vestido, y en su juicio cabal, a los
ron, qué era esta parábola. a cualquiera que tuviere, le será de mucho tiempo; y no vestía pies de Jesús; y tuvieron temor.
10 Y él dijo: A vosotros es dado dado; y a cualquiera que no ropa ninguna, ni moraba en casa, 36 Y también, los que lo habían
conocer los misterios del reino tuviere, aun lo que parece tener sino en los sepulcros. visto, les contaron de que mane-
de Dios; mas a los otros por pará- le será quitado. 28 El cual, cuando vio a Jesús ra el endemoniado había sido
bolas, para que viendo no vean, y 19 Entonces vinieron a él su exclamó, y postróse delante de salvado.
oyendo no entiendan. madre y hermanos, y no podían él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo 37 Entonces toda la multitud de
11 Es pues ésta la parábola: La llegar a él por causa de la multi- yo que ver contigo, Jesús, Hijo la tierra de los Gadarenos al
simiente es la palabra de Dios. tud. del Dios Altísimo? Ruégote que derredor le rogaron, que se retira-
12 Y los de junto al camino, éstos 20 Y le fue dado aviso, diciendo: no me atormentes. se de ellos; porque tenían gran
son los que oyen; y después Tu madre, y tus hermanos están 29 (Porque mandaba al espíritu temor. Y él subiendo en la nave
viene el diablo, y quita la palabra de pie fuera, queriendo verte. inmundo que saliese del hombre; se volvió.
de su corazón, para que no crean 21 Mas él respondiendo, les dijo: porque ya de muchos tiempos le 38 Y aquel hombre, del cual
y sean salvos. Mi madre y mis hermanos son arrebataba; y le guardaban preso habían salido los demonios, le
13 Y los de sobre la roca, son los éstos que oyen la palabra de con cadenas y grillos; mas rom- rogó para estar con él; mas Jesús
que cuando oyen, reciben la Dios, y la hacen. piendo las prisiones era impelido le despidió, diciendo:
palabra con gozo; más éstos no 22 Y aconteció un día que él del demonio por los desiertos.) 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta
tienen raíces; que por un tiempo entró en una nave con sus discí- 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: cuán grandes cosas ha hecho
creen, y en el tiempo de la tenta- pulos, y les dijo: Pasemos a la ¿Qué nombre tienes? Y él le dijo: Dios contigo. Y él se fue, publi-
ción se apartan. otra parte del lago; y se partieron. Legión; porque muchos demo- cando por toda la ciudad cuán
14 Y lo que cayó en espinas, 23 Y navegando ellos, él se dur- nios habían entrado en él. grandes cosas había Jesús hecho
éstos son los que oyeron; mas mió. Y descendió una tempestad 31 Y le rogaban que no les man- con él.
yéndose, son ahogados de los de viento en el lago; y se llena- dase que fuesen al abismo. 40 Y aconteció que volviendo
afanes y de las riquezas y de los ban de agua, y peligraban. 32 Y había allí un hato de Jesús, la multitud le recibió con
pasatiempos de la vida, y no lle- 24 Y llegándose a él le desperta- muchos puercos que pacían en el gozo; porque todos le esperaban.
van fruto. ron, diciendo: ¡Maestro, maes- monte, y le rogaron que los deja- 41 Y he aquí un varón, llamado
15 Y lo que en buena tierra, éstos tro, que perecemos! Y despertan- se entrar en ellos; y los dejó. Jairo, el cual también era prínci-
son los que con corazón bueno y do él, reprendió al viento y a la 33 Y salidos los demonios del pe de la sinagoga, vino, y cayen-
recto retienen la palabra oída, y tempestad del agua; y cesaron, y hombre, entraron en los puercos; do a los pies de Jesús, le rogaba
llevan fruto en paciencia. fue hecha grande bonanza. y el hato de ellos se arrojó con que entrase en su casa;
16 Ninguno cuando ha encendi- 25 Y les dijo: ¿Dónde está vues- impetuosidad por un despeñade- 42 Porque tenía una hija única,
do una candela la cubre con un tra fe? Y ellos temiendo, queda- ro en el lago, y se ahogó. como de doce años, y ella se
vaso, o la pone debajo de la ron maravillados, diciendo los 34 Y cuando los que los apacen- estaba muriendo. Y yendo, le

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LUCAS 9 LUCAS 9
apretaba la gente. 53 Y hacían burla de él, sabiendo 8 Y otros: Que Elías había apare- pusiesen delante de la multitud.
43 Y una mujer que tenía flujo de que estaba muerta. cido; y otros: Que algún profeta 17 Y comieron todos, y se harta-
sangre ya hacía doce años, la 54 Y él, echados todos fuera, y de los antiguos había resucitado. ron; y alzaron lo que les sobró,
cual había gastado en médicos tomándola de la mano, clamó, 9 Y dijo Herodes: A Juan yo le doce canastos de pedazos.
toda su hacienda, y de ninguno diciendo: Muchacha, levántate. degollé: ¿quién pues será éste, de 18 Y aconteció, que estando él
había podido ser curada, 55 Entonces su espíritu volvió, y quién yo oigo tales cosas? Y pro- solo orando, estaban con él los
44 Llegándose por detrás, tocó el se levantó inmediatamente; y él curaba verle. discípulos, y les preguntó,
borde de su vestido; y al instante mandó que le diesen de comer. 10 Y vueltos los apóstoles, le diciendo: ¿Quién dicen las gen-
se estancó el flujo de su sangre. 56 Y sus padres estaban atónitos: contaron todas las cosas que tes que YO SOY?
45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién a los cuales él mandó, que a habían hecho. Y tomándolos, se 19 Y ellos respondieron, y dije-
es el que me ha tocado? Y negan- nadie dijesen lo que había sido retiró aparte a un lugar desierto ron: Juan el Bautista; y otros:
do todos, dijo Pedro y los que hecho. de la ciudad que se llamaba Elías; y otros, que algún profeta
estaban con él: Maestro, la mul- Bethsaida. de los antiguos ha resucitado.

Y
titud te aprieta y oprime, y dices CAPÍTULO 9 11 Y cuando las gentes lo supie- 20 Y él les dijo: ¿Mas vosotros,
¿Quién es el que me ha tocado? JUNTANDO a sus doce ron, le siguieron; y él les recibió, quién decís que YO SOY?
46 Y Jesús dijo: Me ha tocado discípulos, les dio poder y y les hablaba del reino de Dios, y Entonces respondiendo Simón
alguien; porque yo he conocido autoridad sobre todos los demo- sanaba a los que tenían necesi- Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
que ha salido poder de mí. nios, y para sanar enfermedades. dad de ser curados. 21 Entonces él amenazándolos,
47 Entonces, cuando la mujer 2 Y los envió para predicar el 12 Y el día había comenzado a les mandó que a nadie dijesen
vio que no se había escondido, reino de Dios, y para sanar los declinar; y llegándose los doce, esto,
vino temblando, y postrándose enfermos. le dijeron: Despide la multitud, 22 Diciendo: Es menester que el
delante de él, le declaró delante 3 Y les dijo: No toméis nada para para que yendo a las aldeas y Hijo del hombre padezca muchas
de todo el pueblo la causa porque el camino, ni bordones, ni alfor- campos de alrededor, se alber- cosas, y que sea desechado de los
le había tocado, y como al ins- ja, ni pan, ni dinero, ni tengáis guen y hallen viandas; porque ancianos, y de los príncipes de
tante había sido sanada. dos vestidos cada uno. aquí estamos en lugar desierto. los sacerdotes, y de los escribas,
48 Y él le dijo: Confía hija, tu fe 4 Y en cualquiera casa que entra- 13 Y les dijo: Dadles vosotros de y que sea muerto, y resucite al
te ha salvado: ve en paz. reis, quedad allí, y salid de allí. comer. Y dijeron ellos: No tene- tercer día.
49 Estando aún él hablando, vino 5 Y todos los que no os recibie- mos más de cinco panes y dos 23 Y decía a todos: Si alguno
uno de casa del príncipe de la ren, saliéndoos de aquella ciu- peces, si no vamos nosotros a quiere venir en pos de mí, nié-
sinagoga diciéndole: Tu hija es dad, aun el polvo sacudid de comprar viandas para toda esta guese a sí mismo, y tome su cruz
muerta: no molestes al Maestro. vuestros pies en testimonio con- gente. cada día, y sígame.
50 Y oyéndolo Jesús, le respon- tra ellos. 14 Y eran como cinco mil hom- 24 Porque cualquiera que quisie-
dió, diciendo: No temas: cree 6 Y saliendo ellos, rodeaban por bres. Entonces dijo a sus discípu- re salvar su vida, la perderá; y
solamente, y será salva. todas las aldeas, predicando el los: Hacedlos sentar por ranchos cualquiera que perdiere su vida
51 Y entrado en casa, no dejó evangelio, y sanando por todas de cincuenta en cincuenta. por causa de mí, éste la salvará.
entrar a nadie, sino a Pedro, y a partes. 15 Y así lo hicieron, haciéndolos 25 Porque ¿qué aprovecha al
Jacobo, y a Juan, y al padre y a la 7 Y oyó Herodes el tetrarca todas sentar a todos. hombre, si granjeare todo el
madre de la muchacha. las cosas que hacía, y estaba en 16 Entonces él tomó los cinco mundo, y se pierda él a sí mismo,
52 Y lloraban todos, y la plañían. duda, porque decían algunos: panes, y los dos peces, y mirando o se destruye a sí mismo?
Y él dijo: No lloréis: no es muer- Que Juan había resucitado de los al cielo los bendijo, y partió, y 26 Porque el que se avergonzare
ta, mas duerme. muertos; dio a sus discípulos para que de mí y de mis palabras, de este

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LUCAS 9 LUCAS 10
tal el Hijo del hombre se aver- que decía: Este es mi Hijo de hombres. mos que descienda fuego del
gonzará cuando vendrá en su amado, a él oíd. 45 Mas ellos no entendían esta cielo, y los consuma, como tam-
gloria, y del Padre, y de los san- 36 Y pasada aquella voz, Jesús palabra; y les era encubierta para bién hizo Elías?
tos ángeles. fue hallado solo; y ellos callaron, que no la entendiesen, y temían 55 Entonces volviendo él, les
27 Y os digo de verdad, que hay y por aquellos días no dijeron de preguntarle de esta palabra. reprendió, diciendo: Vosotros no
algunos de los que están de pie nada a nadie de lo que habían 46 Entonces entraron en disputa, sabéis de qué espíritu sois:
aquí, que no gustarán la muerte, visto. cuál de ellos sería el mayor. 56 Porque el Hijo del hombre no
hasta que vean el reino de Dios. 37 Y aconteció el día siguiente, 47 Mas Jesús, viendo los pensa- es venido para destruir las vidas
28 Y aconteció, como ocho días que descendiendo ellos del mientos del corazón de ellos, de los hombres, sino para salvar-
después de estas palabras, que monte, un gran gentío le salió al tomó un niño, y le puso junto a las. Y se fueron a otra aldea.
tomó a Pedro, y a Juan, y a encuentro; sí, 57 Y aconteció que yendo ellos,
Jacobo, y subió a un monte a 38 Y, he aquí, que un hombre de 48 Y les dijo: Cualquiera que uno le dijo en el camino: Señor,
orar. la multitud clamó, diciendo: recibiere este niño en mi nombre, yo te seguiré donde quiera que
29 Y entre tanto que oraba, la Maestro; ruégote que veas a mi a mí recibe; y cualquiera que me fueres.
apariencia de su rostro se hizo hijo, el único que tengo. recibiere a mí, recibe al que me 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tie-
otra; y su vestido blanco y res- 39 Y, he aquí, un espíritu le toma, envió; porque el que fuere el nen cuevas, y las aves de los cie-
plandeciente. y de repente da voces; y le des- menor entre todos vosotros, éste los nidos; mas el Hijo del hom-
30 Y, he aquí, dos varones que pedaza de modo que echa espu- será grande. bre no tiene donde recline su
hablaban con él, los cuales eran ma, y apenas se aparta de él que- 49 Entonces respondiendo Juan, cabeza.
Moisés, y Elías, brantándole. dijo: Maestro, hemos visto a uno 59 Y él dijo a otro: Sígueme.
31 Que aparecieron en gloria, y 40 Y rogué a tus discípulos que que echaba fuera demonios en tu Mas él dijo: Señor, déjame que
hablaban de su fallecimiento, la le echasen fuera, y no pudieron. nombre, y se lo vedamos, porque primero vaya, y entierre a mi
cual había de cumplir en 41 Y respondiendo Jesús, dijo: no sigue con nosotros. padre.
Jerusalem. ¡Oh generación incrédula y per- 50 Jesús le dijo: No se lo vedéis, 60 Y Jesús le dijo: Deja los
32 Y Pedro y los que estaban con versa! ¿hasta cuándo tengo de porque el que no es contra noso- muertos que entierren a sus
él, estaban cargados de sueño; y estar con vosotros, y os sufriré? tros, por nosotros es. muertos; mas tú ve, y predica el
como despertaron, vieron su glo- Trae tu hijo acá. 51 Y aconteció que cuando se reino de Dios.
ria, y a los dos varones que esta- 42 Y como aún se acercaba, el cumplió el tiempo en que había 61 Entonces también dijo otro:
ban de pie con él. demonio le derribó, y le despe- de ser recibido arriba, él afirmó Seguirte he, Señor: mas déjame
33 Y aconteció, que apartándose dazó; mas Jesús reprendió al su rostro para ir a Jerusalem. que me despida primero de los
ellos de él, Pedro dice a Jesús: espíritu inmundo, y sanó al 52 Y envió mensajeros delante que están en mi casa.
Maestro, bien es que nos este- muchacho, y le volvió a su padre. de sí, los cuales fueron y entraron 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que
mos aquí; y hagamos tres 43 Y todos estaban atónitos del en una ciudad de los poniendo su mano al arado mira-
tabernáculos, uno para ti, y uno gran poder de Dios. Y mientras Samaritanos, a fin de preparar re atrás, es apto para el reino de
para Moisés, y uno para Elías; no que todos se maravillaban de para él. Dios.
sabiendo lo que se decía. todas las cosas que Jesús hacía, 53 Mas no le recibieron, porque

D
34 Y estando él hablando esto, él dijo a sus discípulos: su rostro era de hombre que iba a CAPÍTULO 10
vino una nube que los cubrió; y 44 Poned vosotros en vuestros Jerusalem. ESPUES de estas cosas,
tuvieron temor, entrando ellos en oídos estas palabras; porque ha 54 Y cuando sus discípulos designó el Señor aun otros
la nube. de acontecer que el Hijo del Jacobo y Juan vieron esto, dije- setenta, a los cuales envió de dos
35 Y vino una voz de la nube, hombre será entregado en manos ron: Señor, ¿quieres que mande- en dos delante de su faz, a toda

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LUCAS 10 LUCAS 10
ciudad y lugar a donde él había rable para Sodoma en aquel día, pequeños: sí, Padre, porque así te camino; y viéndole, se pasó del
de venir. que aquella ciudad. agradó. otro lado.
2 Y les decía: La mies a la verdad 13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, 22 Todas las cosas me son entre- 32 Y asimismo un Levita, llegan-
es mucha, mas los obreros Bethsaida! que si en Tiro, y en gadas de mi Padre; y nadie sabe do cerca de aquel lugar, y mirán-
pocos; por tanto, rogad al Señor Sidón se hubieran hecho los quién es el Hijo, sino el Padre; ni dole, se pasó del otro lado.
de la mies que envíe obreros a su milagros que han sido hechos en quién es el Padre, sino el Hijo, y 33 Y cierto Samaritano que iba
mies. vosotras, ya tiempo ha, que sen- a quien el Hijo le quisiere reve- su camino, viniendo cerca de él,
3 Andad, he aquí, yo os envío tados en cilicio y ceniza, se lar. y viéndole, fue movido a compa-
como a corderos en medio de hubieran arrepentido: 23 Y vuelto particularmente a sus sión;
lobos. 14 Por tanto, será más tolerable discípulos, dijo: Bienaventurados 34 Y llegándose, le vendó las
4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni para Tiro y Sidón que para voso- los ojos que ven lo que vosotros heridas, echándole aceite y vino;
zapatos; y a nadie saludéis en el tras en el juicio. veis; y poniéndole sobre su propia
camino. 15 Y tú, Capernaum, que hasta el 24 Porque os digo, que muchos cabalgadura, le llevó al mesón, y
5 En cualquier casa donde entra- cielo eres ensalzada, hasta el profetas y reyes desearon ver lo cuidó de él.
reis, primeramente decid: Paz infierno serás abatida. que vosotros veis, y no lo vieron; 35 Y al otro día partiéndose, sacó
sea a esta casa. 16 El que a vosotros oye, a mí y oir lo que oís, y no lo oyeron. dos denarios, y le dio al mesone-
6 Y si hubiere allí el hijo de paz, oye; y el que a vosotros desecha, 25 Y he aquí, cierto doctor de la ro, y le dijo: Cuida de él; y todo
vuestra paz reposará sobre él; y a mí desecha; y el que a mí dese- ley se levantó, tentándole, y lo que de más gastares, yo cuan-
si no, se volverá a vosotros. cha, desecha al que me envió. diciendo: Maestro, ¿qué haré do vuelva, te lo pagaré.
7 Y posad en aquella misma 17 Y volvieron los setenta con para heredar la vida eterna? 36 ¿Quién, pues, de estos tres te
casa, comiendo y bebiendo lo gozo, diciendo: Señor, aun los 26 Y él dijo: ¿Qué está escrito en parece que fue el prójimo de
que os dieren; porque el obrero demonios se nos sujetan por tu la ley? ¿Cómo lees? aquél que cayó entre ladrones?
digno es de su salario. No os nombre. 27 Y él respondiendo, dijo: 37 Y él dijo: El que usó de mise-
paséis de casa en casa. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás, Amarás al Señor tu Dios de todo ricordia con él. Entonces Jesús le
8 Y en cualquier ciudad donde como un rayo caer del cielo. tu corazón, y de toda tu alma, y dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
entrareis, y os recibieren, comed 19 He aquí, yo os doy potestad de todas tus fuerzas, y de toda tu 38 Y aconteció, que yendo, entró
lo que os pusieren delante; de hollar sobre las serpientes, y mente; y a tu prójimo como a ti él en cierta aldea: y cierta mujer
9 Y sanad los enfermos que en sobre los escorpiones, y sobre mismo. llamada Marta, le recibió en su
ella hubiere, y decidles: se ha todo el poder del enemigo, y 28 Y le dijo: Bien has respondi- casa.
acercado a vosotros el reino de nada de ningún modo os dañará: do: haz esto, y vivirás. 39 Y ésta tenía una hermana que
Dios. 20 Empero no os regocijéis en 29 Mas él, queriéndose justificar se llamaba María, la cual sentán-
10 Mas en cualquier ciudad esto, de que los espíritus se os a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y dose a los pies de Jesús, oía su
donde entrareis, y no os recibie- sujeten; mas antes regocijaos de quién es mi prójimo? palabra.
ren, saliendo por sus calles, que vuestros nombres están 30 Y respondiendo Jesús, dijo: 40 Marta empero se distraía en
decid: escritos en los cielos. Cierto hombre descendía de muchos servicios; y sobrevini-
11 Aun el polvo que se nos ha 21 En aquella misma hora Jesús Jerusalem a Jericó, y cayó en endo, dijo: Señor, ¿no tienes cui-
pegado de vuestra ciudad sacudi- se alegró en espíritu, y dijo: Te manos de ladrones, los cuales le dado que mi hermana me deja
mos contra vosotros: esto empe- doy gracias, oh Padre, Señor del despojaron, e hiriéndole, se fue- servir sola? Dile, pues, que me
ro sabed que el reino de Dios se cielo y de la tierra, que escondis- ron, dejándole medio muerto. ayude.
ha acercado a vosotros. te estas cosas a los sabios y pru- 31 Y aconteció, que descendió 41 Respondiendo Jesús enton-
12 Y os digo, que será más tole- dentes, y las has revelado a los cierto sacerdote por el mismo ces, le dijo: Marta, Marta, cuida-

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LUCAS 11 LUCAS 11
dosa estás, y con las muchas levantará, y le dará todo lo que 19 Pues si yo echo fuera los 29 Y cuando las multitudes se
cosas estás turbada: habrá menester. demonios por Beelzebub, ¿vues- apiñaban, comenzó a decir: Esta
42 Empero una cosa es necesa- 9 Y yo os digo: Pedid, y se os tros hijos, por quién los echan generación mala es: señal busca,
ria; y María ha escogido la buena dará: buscad, y hallaréis, tocad, y fuera? Por tanto ellos serán vues- mas señal no le será dada, sino la
parte, la cual no le será quitada. os será abierto. tros jueces. señal de Jonás el profeta.
10 Porque todo aquel que pide, 20 Mas si con el dedo de Dios yo 30 Porque como Jonás fue señal

Y
CAPÍTULO 11 recibe; y el que busca, halla; y al echo fuera los demonios, cierto a los Ninivitas, así también será
ACONTECIO que estando que llama, se abre. el reino de Dios es llegado a el Hijo del hombre a esta genera-
él orando en cierto lugar, 11 ¿Y cuál padre de vosotros, si vosotros. ción.
cuando acabó, uno de sus discí- su hijo le pidiere pan, le dará una 21 Cuando un hombre fuerte 31 La reina del Sur se levantará
pulos le dijo: Señor, enséñanos a piedra? o, si un pescado, ¿en armado guarda su palacio, en paz en juicio con los hombres de esta
orar, como también Juan enseñó lugar de pescado, le dará una ser- está lo que posee. generación, y los condenará; por-
a sus discípulos. piente? 22 Mas cuando otro más fuerte que vino de los fines de la tierra
2 Y les dijo: Cuando orareis, 12 O, si le pidiere un huevo, ¿le que él sobreviniere, y le vencie- a oir la sabiduría de Salomón; y,
decid: Padre nuestro, que estás dará un escorpión? re, le toma todas sus armas en he aquí, hay uno mayor que
en los cielos, sea tu nombre san- 13 Pues, si vosotros, siendo que confiaba, y reparte sus des- Salomón en este lugar.
tificado. Venga tu reino: sea malos, sabéis dar buenas dádivas pojos. 32 Los hombres de Nínive se
hecha tu voluntad como en el a vuestros hijos, ¿cuánto más 23 El que no es conmigo, contra levantarán en juicio con esta
cielo, así también en la tierra. vuestro Padre celestial dará el mí es; y el que conmigo no reco- generación, y la condenarán;
3 El pan nuestro de cada día Espíritu Santo a los que le pidie- ge, desparrama. porque a la predicación de Jonás
dánoslo hoy. ren de él? 24 Cuando el espíritu inmundo se arrepintieron; y, he aquí, hay
4 Y perdónanos nuestros peca- 14 Y estaba echando fuera un saliere del hombre, anda por uno mayor que Jonás en este
dos, porque también nosotros demonio, el cual era mudo: y lugares secos, buscando reposo, lugar.
perdonamos a todos los que nos aconteció que salido fuera el y no hallándolo, dice: Me vol- 33 Ninguno enciende la candela
deben. Y no nos metas en tenta- demonio, el mudo habló, y las veré a mi casa, de donde salí. y la pone en lugar oculto, ni
ción; mas líbranos del mal. gentes se maravillaron. 25 Y viniendo, la halla barrida y debajo del almud, sino en el can-
5 Les dijo también: ¿Quién de 15 Y algunos de ellos decían: Por adornada. delero, para que los que entran
vosotros tendrá un amigo, e irá a Beelzebub, príncipe de los 26 Entonces va, y toma otros vean la luz.
él a media noche, y le dirá: demonios, echa fuera los demo- siete espíritus peores que él, y 34 La luz del cuerpo es el ojo:
Amigo, préstame tres panes, nios. entrados, moran allí; y lo postre- por tanto, cuando tu ojo fuere
6 Porque un amigo mío es veni- 16 Y otros, tentándole, pedían de ro del tal hombre es peor que lo sencillo, también todo tu cuerpo
do a mí de camino, y no tengo él una señal del cielo. primero. será lleno de luz; mas cuando
que ponerle delante; 17 Mas él, conociendo los pensa- 27 Y aconteció, que diciendo él fuere malo, también tu cuerpo
7 Y él de dentro respondiendo, mientos de ellos, les dijo: Todo estas cosas, cierta mujer de la será tenebroso.
diga: No me seas molesto: la reino dividido contra sí mismo es multitud, levantando la voz, le 35 Mira pues, que la luz que en ti
puerta está ya cerrada, y mis asolado; y casa contra casa cae. dijo: Bienaventurado el vientre hay, no sea tinieblas.
niños están conmigo en la cama: 18 Y si también Satanás está que te trajo, y los pechos que 36 Así que siendo todo tu cuerpo
no puedo levantarme, y darte? dividido contra sí, ¿cómo perma- mamaste. resplandeciente, no teniendo
8 Dígoos, que aunque no se necerá su reino? porque decís, 28 Y él dijo: Antes bienaventu- alguna parte de tinieblas, será
levante a darle por ser su amigo, que por Beelzebub echo yo fuera rados los que oyen la palabra de todo luminoso como cuando el
cierto por su importunidad se los demonios. Dios, y la guardan. resplandor de una candela te

118 119
LUCAS 11 LUCAS 12

E
alumbra. que no pueden llevar; mas voso- CAPÍTULO 12 delante de los ángeles de Dios.
37 Y estando él hablando, le rogó tros, ni aun con un dedo tocáis N ESTO habiéndose juntado 10 Y todo aquel que dice palabra
cierto Fariseo que comiese con las cargas. una innumerable multitud de contra el Hijo del hombre, le será
él: y entró y se sentó a la mesa. 47 ¡Ay de vosotros! que edificáis gente, de modo que unos a otros perdonado; mas al que blasfema-
38 Y el Fariseo, cuando lo vio, se los sepulcros de los profetas, y se hollaban, comenzó a decir a re contra el Espíritu Santo, no le
maravilló de que no se lavó antes los mataron vuestros padres. sus discípulos: Primeramente será perdonado.
de comer. 48 Ciertamente dais testimonio guardaos de la levadura de los 11 Y cuando os trajeren a las
39 Y el Señor le dijo: Ahora que consentís en los hechos de Fariseos, que es hipocresía. sinagogas, y a los magistrados y
vosotros los Fariseos lo de fuera vuestros padres; porque a la ver- 2 Porque nada hay encubierto, potestades, no os acongojéis
de la copa y del plato limpiáis; dad ellos los mataron, mas voso- que no haya de ser revelado; ni cómo, o qué hayáis de responder,
mas lo que está dentro de voso- tros edificáis sus sepulcros. oculto, que no haya de ser sabi- o qué hayáis de decir.
tros, está lleno de rapiña y de 49 Por tanto la sabiduría de Dios do. 12 Porque el Espíritu Santo os
maldad. también dijo: Enviaré a ellos pro- 3 Por tanto, las cosas que dijisteis enseñará en la misma hora lo que
40 Insensatos ¿el que hizo lo de fetas y apóstoles, y de ellos a en tinieblas, en la luz serán oídas; será menester decir.
fuera, no hizo también lo de den- unos matarán, y a otros perse- y lo que hablasteis al oído en los 13 Y le dijo uno de la compañía:
tro? guirán. aposentos, será pregonado desde Maestro, di a mi hermano que
41 Empero de lo que tenéis, dad 50 Para que de esta generación los tejados. parta conmigo la herencia.
limosna; y, he aquí, todas las sea demandada la sangre de 4 Mas os digo, amigos míos: No 14 Mas él le dijo: Hombre,
cosas os son limpias. todos los profetas, que ha sido temáis a los que matan el cuerpo, ¿quién me puso por juez, o parti-
42 Mas ¡ay de vosotros Fariseos! derramada desde la fundación y después de esto no tienen más dor sobre vosotros?
que diezmáis la menta, y la ruda, del mundo: que puedan hacer; 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos
y toda hortaliza; mas el juicio y 51 Desde la sangre de Abel, 5 Mas yo os enseñaré a quién de avaricia; porque la vida del
el amor de Dios pasáis de largo. hasta la sangre de Zacarías, que temáis: Temed a aquel que des- hombre no consiste en la abun-
Empero estas cosas era menester pereció entre el altar y el templo: pués que hubiere matado, tiene dancia de los bienes que posee.
hacer, y no dejar las otras. De cierto os digo, será demanda- potestad de echar en el infierno: 16 Y les dijo una parábola, dicien-
43 ¡Ay de vosotros Fariseos! que da de esta generación. de cierto os digo: A éste temed. do: La heredad de cierto hombre
amáis las primeras sillas en las 52 ¡Ay de vosotros, doctores de 6 ¿No se venden cinco pajarillos rico había llevado muchos frutos;
sinagogas, y las salutaciones en la ley! porque habéis quitado la por dos blancas? y ni uno de 17 Y él pensaba dentro de sí,
las plazas. llave del conocimiento: vosotros ellos está olvidado delante de diciendo: ¿Qué haré, no tengo
44 ¡Ay de vosotros, escribas y mismos no entrasteis, y a los que Dios. donde pueda recoger mis frutos?
Fariseos, hipócritas! que sois entraban impedisteis. 7 Y aun los cabellos de vuestra 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis
como sepulcros que no parecen, 53 Y diciéndoles estas cosas, los cabeza, todos están contados. No alfolíes, y los edificaré mayores; y
y los hombres que andan encima escribas y los Fariseos comenza- temáis pues: de más estima sois allí recogeré todos mis frutos y
no lo saben. ron a apretarle en gran manera, y vosotros que muchos pajarillos. mis bienes;
45 Y respondiendo uno de los a provocarle a que hablase de 8 Pero os digo que todo aquel 19 Y diré a mi alma: Alma,
doctores de la ley, le dice: muchas cosas, que me confesare delante de los muchos bienes tienes en depósito
Maestro, cuando dices esto, tam- 54 Acechándole, y procurando hombres, también el Hijo del para muchos años: repósate,
bién nos afrentas a nosotros. de cazar algo de su boca para hombre le confesará delante de come, bebe, huélgate.
46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros acusarle. los ángeles de Dios. 20 Y díjole Dios: ¡Insensato! esta
también, doctores de la ley! que 9 Mas el que me negare delante noche vuelven a pedir tu alma; ¿y
cargáis los hombres con cargas de los hombres, será negado lo que has provisto, de quién será?

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LUCAS 12 LUCAS 13
21 Así es el que hace para sí teso- pequeña, porque al Padre ha pla- cual el señor pondrá sobre su 53 El padre estará dividido con-
ro, y no es rico en Dios. cido daros el reino. familia, para que en tiempo les dé tra el hijo, y el hijo contra el
22 Y dijo a sus discípulos: Por 33 Vended lo que poseéis, y dad su ración? padre: la madre contra la hija, y
tanto os digo: No os acongojéis limosna: haceos bolsas que no se 43 Bienaventurado aquel siervo, la hija contra la madre: la suegra
de vuestra vida, qué comeréis; ni envejecen, tesoro en los cielos al cual, cuando el señor viniere, contra su nuera, y la nuera contra
del cuerpo, qué vestiréis. que nunca falte: donde ladrón no hallare haciendo así. su suegra.
23 La vida más es que la comida; llega, ni polilla corrompe. 44 En verdad os digo, que él le 54 Y decía también al pueblo:
y el cuerpo, que el vestido. 34 Porque donde está vuestro pondrá sobre todos sus bienes. Cuando veis la nube que sale del
24 Considerad los cuervos, que tesoro, allí también estará vues- 45 Mas si el tal siervo dijere en poniente, inmediatamente decís:
ni siembran, ni siegan: que ni tie- tro corazón. su corazón: Mi señor se tarda de Agua viene; y es así.
nen almacén, ni alfolí; y Dios los 35 Estén ceñidos vuestros lomos, venir, y comenzare a herir los 55 Y cuando sopla el austro,
alimenta. ¿Cuánto de más estima y vuestras luces encendidas; siervos y las criadas, y a comer, y decís: Habrá calor; y lo hay.
sois vosotros que las aves? 36 Y vosotros, semejantes a a beber, y a embriagarse, 56 ¡Hipócritas! Sabéis discernir
25 ¿Quién de vosotros acon- hombres que esperan cuando su 46 Vendrá el señor de aquel siervo la faz del cielo y de la tierra, ¿y
gojándose, podrá añadir a su señor ha de volver de las bodas; el día que él no espera, y a la hora este tiempo, cómo no lo dis-
estatura un codo? para que cuando viniere y tocare, que él no sabe; y le apartará, y cernís?
26 Pues si no podéis aun lo que inmediatamente le abran. pondrá su suerte con los incrédu- 57 ¿Mas por qué aun de vosotros
es menos, ¿por qué os acongojáis 37 Bienaventurados aquellos los. mismos no juzgáis lo que es
de lo demás? siervos, los cuales, cuando el 47 Porque el siervo que supo la justo?
27 Considerad los lirios, como señor viniere, hallare velando: de voluntad de su señor, y no se 58 Pues cuando vas al magistra-
crecen: no labran, ni hilan; y os cierto os digo, que él se ceñirá, y apercibió, ni hizo conforme a su do con tu adversario, procura en
digo, que ni Salomón con toda su hará que se sienten a la mesa, y voluntad, será azotado mucho. el camino de librarte de él, por-
gloria se vistió como uno de vendrá a servirles. 48 Mas el que no la supo, e hizo que no te traiga al juez, y el juez
ellos. 38 Y aunque venga a la segunda cosas dignas de ser azotado, será te entregue al alguacil, y el
28 Y si así viste Dios a la hierba, vela, y aunque venga a la tercera azotado poco, porque a cualquie- alguacil te meta en la cárcel.
que hoy está en el campo, y vela, y los hallare así, bienaven- ra que fue dado mucho, mucho 59 Te digo que no saldrás de allá
mañana es echada en el horno, turados son los tales siervos. será vuelto a demandar de él; y al hasta que hayas pagado hasta la
¿cuánto más a vosotros, Oh 39 Esto empero sabed, que si que encomendaron mucho, más última blanca.
vosotros de poca fe? supiese el padre de familia a qué será de él pedido.

Y
29 Vosotros, pues, no busquéis hora había de venir el ladrón, 49 Yo soy venido a meter fuego CAPÍTULO 13
qué hayáis de comer, o qué velaría ciertamente, y no dejaría en la tierra, ¿y qué quiero, si ya EN este mismo tiempo
hayáis de beber, y no seáis de minar su casa. está encendido? estaban allí unos que le con-
mente dudosa; 40 Vosotros, pues, también estad 50 Empero de un bautismo tengo taban de los Galileos, cuya san-
30 Porque todas estas cosas las apercibidos; porque a la hora que de ser bautizado, ¡y cómo me gre Pilato había mezclado con
gentes del mundo las buscan; y no pensáis, el Hijo del hombre angustio hasta que sea cumplido! sus sacrificios.
vuestro Padre sabe que habéis vendrá. 51 ¿Pensáis que yo soy venido a 2 Y respondiendo Jesús, les dijo:
menester estas cosas. 41 Entonces Pedro le dijo: Señor, dar paz en la tierra? Os digo, No; ¿Pensáis que estos Galileos, por-
31 Mas antes buscad el reino de ¿dices esta parábola a nosotros, o sino antes división. que han padecido tales cosas,
Dios, y todas estas cosas os serán también a todos? 52 Porque estarán de aquí adelan- fueron más pecadores que todos
añadidas. 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el te cinco en una casa divididos, tres los Galileos?
32 No temáis, oh manada mayordomo fiel y prudente, al contra dos, y dos contra tres. 3 Yo os digo, que no: antes si no

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LUCAS 13 LUCAS 14
os arrepintiereis, todos pere- Jesús hubiese curado en sábado, 24 Porfiad a entrar por la puerta y mañana, y pasado mañana
ceréis igualmente. dijo al pueblo: Seis días hay en angosta; porque yo os digo, que camine; porque no es posible que
4 O aquellos diez y ocho, sobre que es menester obrar: en éstos muchos procurarán de entrar, y un profeta perezca fuera de
los cuales cayó la torre en Siloé, pues venid, y sed curados; y no no podrán. Jerusalem.
y los mató, ¿pensáis que ellos en día de sábado. 25 Después que el padre de fami- 34 ¡Oh Jerusalem, Jerusalem,
fueron más pecadores que todos 15 Entonces el Señor le respon- lia se levantare, y cerrare la puer- que matas los profetas, y apedre-
los hombres que habitan en dió, y dijo: Hipócrita, cada uno ta, y comenzareis a estar de pie as los que son enviados a ti,
Jerusalem? de vosotros ¿no desata en sábado afuera, y tocar a la puerta, dicien- cuántas veces quise juntar tus
5 Yo os digo, que no, antes si no su buey, o su asno del pesebre, y do: Señor, Señor, ábrenos; y res- hijos, como la gallina a sus
os arrepintiereis, todos pere- le lleva a beber? pondiendo él, os dirá: No os polluelos debajo de sus alas, y no
ceréis igualmente. 16 Y a esta hija de Abraham, que conozco de dónde seáis. quisiste!
6 Y decía esta parábola: Cierto he aquí, que Satanás la había 26 Entonces comenzaréis a 35 He aquí, os es dejada vuestra
hombre tenía una higuera planta- ligado diez y ocho años, ¿no con- decir: Delante de ti hemos comi- casa desierta; y de cierto os digo
da en su viña; y vino a buscar vino desatarla de esta ligadura en do y bebido, y en nuestras plazas que no me veréis, hasta que
fruto en ella, y no halló. día de sábado? enseñaste. venga tiempo cuando digáis:
7 Y dijo al viñero: He aquí, tres 17 Y diciendo él estas cosas, se 27 Y os dirá: Dígoos, que no os Bendito el que viene en nombre
años ha que vengo a buscar fruto avergonzaban todos sus adversa- conozco de dónde seáis: apartaos del Señor.
en esta higuera, y no lo hallo; rios: y todo el pueblo se regocija- de mí todos los obreros de ini-

Y
córtala, ¿por qué hará inútil aun ba de todas las cosas gloriosas quidad. CAPÍTULO 14
la tierra? que eran por él hechas. 28 Allí será el lloro y el crujir de ACONTECIO que entrado
8 El entonces respondiendo, le 18 Y decía: ¿A qué es semejante dientes, cuando viereis a en casa de un príncipe de los
dijo: Señor, déjala aún este año, el reino de Dios, y a qué le com- Abraham, y a Isaac, y a Jacob, y Fariseos un sábado a comer pan,
hasta que yo haya cavado alrede- pararé? a todos los profetas en el reino de ellos le acechaban.
dor de ella y echádole estiércol. 19 Semejante es al grano de la Dios, y vosotros ser echados 2 Y, he aquí, cierto hombre
9 Y si hiciere fruto, bien; y si no, mostaza, que un hombre tomó, y fuera. hidrópico estaba delante de él.
la cortarás después. lo echó en su huerto; y creció, y 29 Y vendrán del oriente, y del 3 Y respondiendo Jesús, habló a
10 Y estaba enseñando en una de fue hecho árbol grande, y las occidente, y del norte, y del sur, los doctores de la ley, y a los
las sinagogas en el sábado. aves del cielo posaron en sus y se sentarán en el reino de Dios. Fariseos, diciendo: ¿Es lícito
11 Y, he aquí, había una mujer ramas. 30 Y, he aquí, hay postreros, que sanar en sábado?
que tenía un espíritu de enferme- 20 Y otra vez dijo: ¿A qué com- serán primeros; y hay primeros, 4 Y ellos callaron. Entonces él
dad diez y ocho años, y andaba pararé el reino de Dios? que serán postreros. tomándole, le sanó, y le envió.
agobiada, así que en ninguna 21 Semejante es a la levadura, 31 Aquel mismo día llegaron 5 Y él les respondió diciendo: ¿A
manera podía enhestarse. que tomó una mujer y la escon- ciertos Fariseos, diciéndole: Sal, quién de vosotros si le cayere el
12 Y cuando Jesús la vio, la dió en tres medidas de harina y vete de aquí; porque Herodes te asno, o el buey en un pozo, no le
llamó, y le dijo: Mujer, libre eres hasta que todo fue leudado. quiere matar. sacará inmediatamente en día de
de tu enfermedad. 22 Y pasaba por todas las ciuda- 32 Y les dijo: Id, y decid a aque- sábado?
13 Y puso las manos sobre ella, y des y aldeas enseñando, y cami- lla zorra: He aquí, echo fuera 6 Y no le podían replicar a estas
al instante se enderezó, y glorifi- nando a Jerusalem. demonios y acabo sanidades hoy cosas.
caba a Dios. 23 Y le dijo uno: Señor, ¿son y mañana, y al tercer día soy 7 Y propuso una parábola a los
14 Y respondiendo el príncipe de pocos los que se salvan? Y él les consumado. convidados, cuando observó
la sinagoga, indignado de que dijo: 33 Empero es menester que hoy, como escogían los primeros

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LUCAS 14 LUCAS 15

Y
asientos a la mesa, diciéndoles: 16 El entonces le dijo: Cierto hermanas, y aun también su pro- CAPÍTULO 15
8 Cuando fueres convidado de hombre hizo una grande cena, y pia vida, no puede ser mi discí- SE llegaban a él todos los
alguno a bodas, no te asientes en convidó a muchos. pulo. publicanos, y pecadores a
el primer lugar; porque podrá ser 17 Y a la hora de la cena envió a 27 Y cualquiera que no lleva su oirle.
que otro más honrado que tú sea su siervo a decir a los convida- cruz, y viene en pos de mí, no 2 Y murmuraban los Fariseos y
convidado de él; dos: Venid, que ya todo está apa- puede ser mi discípulo. los escribas, diciendo: Este a los
9 Y viniendo el que te convidó a ti rejado. 28 Porque ¿cuál de vosotros, pecadores recibe, y con ellos
y a él, te diga: Da lugar a éste; y 18 Y comenzaron todos a una a queriendo edificar una torre, no come.
entonces comiences con vergüen- excusarse. El primero le dijo: He cuenta primero sentado y haga 3 Y él les habló esta parábola,
za a tener el postrer lugar. comprado una hacienda, y he cuenta de los gastos, si tiene lo diciendo:
10 Mas cuando fueres convida- menester de salir y verla; te que ha menester para acabarla? 4 ¿Qué hombre de vosotros,
do, ve, y asiéntate en el postrer ruego que me tengas por excusa- 29 Porque después que haya teniendo cien ovejas, si perdiere
lugar; porque cuando viniere el do. puesto el fundamento, y no una de ellas, no deja las noventa
que te convidó, te diga: Amigo, 19 Y el otro dijo: He comprado pueda acabarla, todos los que lo y nueve en el desierto, y va a
sube más arriba: entonces cinco yuntas de bueyes, y voy a vieren, no comiencen a hacer buscar la que se perdió, hasta
tendrás gloria delante de los que probarlos: ruégote que me tengas burla de él, que la halle?
juntamente se asientan a la mesa. por excusado. 30 Diciendo: Este hombre 5 Y cuando la ha hallado la pone
11 Porque cualquiera que se 20 Y el otro dijo: Me he casado; comenzó a edificar, y no pudo sobre sus hombros gozoso;
ensalza, será humillado, y el que y por tanto no puedo venir. acabar. 6 Y cuando viene a casa, junta a
se humilla, será ensalzado. 21 Y vuelto el siervo, hizo saber 31 ¿O cuál rey, habiendo de ir a sus amigos, y a sus vecinos,
12 Y decía también al que le estas cosas a su señor. Entonces hacer guerra contra otro rey, diciéndoles: Gozaos conmigo,
había convidado: Cuando haces el padre de familia, enojado dijo sentándose primero no consulta porque he hallado mi oveja que
comida o cena, no llames a tus a su siervo: Ve presto por las pla- si puede salir al encuentro con se había perdido.
amigos, ni a tus hermanos, ni a zas, y por las calles de la ciudad, diez mil al que viene contra él 7 Os digo, que así habrá más
tus parientes, ni a tus vecinos y trae acá los pobres, y mancos, con veinte mil? gozo en el cielo sobre un pecador
ricos; porque también ellos no te y cojos, y ciegos. 32 De otra manera, cuando el que se arrepiente, que sobre
vuelvan a convidar, y te sea 22 Y dijo el siervo: Señor, hecho otro está aún lejos, le envía una noventa y nueve justos, que no
hecha recompensa. es como mandaste, y aún hay embajada, y le pide condiciones tienen necesidad de arrepenti-
13 Mas cuando haces banquete, lugar. de paz. miento.
llama a los pobres, los mancos, 23 Y dijo el señor al siervo: Ve 33 Así pues, cualquiera de voso- 8 ¿O qué mujer que tiene diez
los cojos, los ciegos; por los caminos, y por los valla- tros que no renuncia a todas las dracmas, si perdiere la una drac-
14 Y serás bienaventurado; por- dos, y fuérzalos a entrar, para que cosas que posee, no puede ser mi ma, no enciende la candela, y
que ellos no te pueden recom- se llene mi casa. discípulo. barre la casa, y busca con dili-
pensar; mas te será recompensa- 24 Porque yo os digo, que ningu- 34 Buena es la sal; mas si la sal gencia hasta hallarla?
do en la resurrección de los jus- no de aquellos varones que fue- perdiere su sabor, ¿con qué será 9 Y cuando la hubiere hallado,
tos. ron llamados, gustará mi cena. salada? junta sus amigas y sus vecinas,
15 Y oyendo esto uno de los que 25 Y grandes multitudes iban 35 Ni para la tierra, ni para el diciendo: Gozaos conmigo; por-
juntamente estaban sentados a la con él; y volviéndose les dijo: muladar es buena: fuera la echan. que he hallado la dracma que
mesa, le dijo: Bienaventurado el 26 Si alguno viene a mí, y no El que tiene oídos para oir, oiga. había perdido.
que comerá pan en el reino de aborrece a su padre, y madre, y 10 Así os digo, que hay gozo
Dios. esposa, e hijos, y hermanos, y delante de los ángeles de Dios

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LUCAS 15 LUCAS 16
por un pecador que se arrepiente. ya no soy digno de ser llamado tu alegría y gozarnos; porque éste 9 Y yo os digo: Haceos amigos
11 Y dijo: Cierto hombre tenía hijo. tu hermano muerto era, y revi- del mammón de injusticia, para
dos hijos; 22 Mas el padre dijo a sus sier- vió: se había perdido, y es halla- que cuando faltareis, os reciban
12 Y el más mozo de ellos dijo a vos: Sacad el principal vestido, y do. en las moradas eternas.
su padre: Padre, dame la parte de vestidle; y poned anillo en su 10 El que es fiel en lo muy poco,

Y
la hacienda que me pertenece. Y mano, y zapatos en sus pies; CAPÍTULO 16 también en lo más es fiel; y el
él les repartió sus bienes. 23 Y traed el becerro gordo, y DECIA también a sus discí- que en lo muy poco es injusto,
13 Y después de no muchos días, matadle; y comamos, y alegré- pulos: Había cierto hombre también en lo más es injusto.
juntándolo todo el hijo menor, se monos; rico, el cual tenía un mayordo- 11 Pues si en el mammón injusto
partió lejos, a un país apartado; y 24 Porque éste mi hijo muerto mo; y éste fue acusado delante de no fuisteis fieles, ¿lo que es ver-
allí desperdició su hacienda era, y ha revivido: se había perdi- él, de que había disipado sus bie- dadero, quién os lo confiará?
viviendo disolutamente. do, y es hallado. Y comenzaron a nes. 12 Y si en lo ajeno no fuisteis fie-
14 Y después que lo hubo todo alegrarse. 2 Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es les, ¿lo que es vuestro, quién os
malgastado, vino una grande 25 Y su hijo mayor estaba en el esto que oigo de ti? da cuenta de lo dará?
hambre en aquella tierra, y campo, el cual cuando vino, y tu mayordomía; porque ya no 13 Ningún siervo puede servir a
comenzóle a faltar. llegó cerca de la casa, oyó la podrás más ser mayordomo. dos señores; porque, o aborre-
15 Y fue, y se llegó a uno de los música y las danzas; 3 Entonces el mayordomo dijo cerá al uno, y amará al otro, o se
ciudadanos de aquella tierra, el 26 Y llamando a uno de los sier- dentro de sí: ¿Qué haré? que mi allegará al uno, y menospreciará
cual le envió a sus campos, para vos, le preguntó qué eran esas señor me quita la mayordomía. al otro. No podéis servir a Dios,
que apacentase los puercos. cosas. Cavar, no puedo: mendigar, y a mammón.
16 Y deseaba henchir su vientre 27 Y él le dijo: Tu hermano es tengo vergüenza. 14 Y oían también los Fariseos
de las algarrobas que comían los venido; y tu padre ha muerto el 4 Yo sé lo que haré, para que todas estas cosas, los cuales eran
puercos; mas nadie le daba. becerro gordo, porque lo ha reco- cuando fuere quitado de la avaros; y se burlaban de él.
17 Y volviendo en sí, dijo: brado sano y salvo. mayordomía, me reciban en sus 15 Y él les dijo: Vosotros sois los
¡Cuántos jornaleros en casa de 28 Entonces él se enojó, y no casas. que os justificáis a vosotros mis-
mi padre tienen abundancia de quería entrar. Salió por tanto su 5 Y llamando a cada uno de los mos delante de los hombres; mas
pan, y yo aquí perezco de ham- padre, y le rogaba. deudores de su señor, dijo al pri- Dios conoce vuestros corazones;
bre! 29 Mas él respondiendo, dijo al mero: ¿Cuánto debes a mi señor? porque lo que los hombres tienen
18 Me levantaré, e iré a mi padre, padre: He aquí, tantos años ha 6 Y él dijo: Cien barriles de acei- en alto precio, delante de Dios es
y le diré: Padre, pecado he contra que te sirvo, y nunca transgredí te. Y le dijo: Toma tu obligación, abominación.
el cielo, y contra ti: tu mandamiento, y nunca me has y siéntate presto, y escribe cin- 16 La ley y los profetas fueron
19 Ya no soy digno de ser llama- dado un cabrito para alegrarme cuenta. hasta Juan: desde entonces el
do tu hijo: hazme como a uno de con mis amigos; 7 Después dijo a otro: ¿Y tú, reino de Dios es predicado, y
tus jornaleros. 30 Mas cuando vino éste tu hijo, cuánto debes? Y él dijo: Cien todos hacen fuerza para entrar
20 Y se levantó y vino a su padre. que ha devorado tu hacienda con coros de trigo. Y él le dijo: Toma en él.
Y cuando aún estaba lejos, le vio rameras, le has matado el becerro tu obligación, y escribe ochenta. 17 Empero más fácil cosa es
su padre, y fue movido con com- gordo. 8 Y alabó el señor al mayordomo pasar el cielo y la tierra, que caer
pasión, y corrió, echóse sobre su 31 El entonces le dijo: Hijo, tú injusto, por haber hecho pruden- una tilde de la ley.
cuello, y le besó. siempre estás conmigo, y todas temente; porque los hijos de este 18 Cualquiera que repudia a su
21 Y el hijo le dijo: Padre, peca- mis cosas son tuyas; mundo más prudentes son en su esposa, y se casa con otra, adul-
do he contra el cielo, y contra ti, 32 Mas era necesario tener generación que los hijos de luz. tera; y el que se casa con la repu-

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LUCAS 17 LUCAS 17
diada del marido, adultera. padre, que le envíes a la casa de mar, y os obedecería. 18 ¿No fue hallado quien volvie-
19 Y había cierto hombre rico, mi padre; 7 ¿Mas cuál de vosotros tiene un se, y diese gloria a Dios, sino este
que se vestía de púrpura y de lino 28 Porque tengo cinco herma- siervo que ara, o apacienta gana- extranjero?
finísimo, y en suntuosidad vivía nos; para que les testifique; por- do, que vuelto del campo le diga 19 Y le dijo: Levántate, vete: tu
alegremente cada día. que no vengan ellos también a en seguida: Pasa, siéntate a la fe te ha salvado.
20 Había también cierto mendi- este lugar de tormento. mesa? 20 Y preguntado de los Fariseos,
go llamado Lázaro, el cual estaba 29 YAbraham le dice: A Moisés, 8 ¿No le dice antes: Adereza que cuándo había de venir el reino de
echado a la puerta de él, lleno de y a los profetas tienen, óiganlos; cene yo, y cíñete, y sírveme hasta Dios, les respondió, y dijo: El
llagas, 30 Pero él dijo: No, padre que haya comido y bebido; y reino de Dios no vendrá con
21 Y deseando hartarse de las Abraham; mas si alguno fuere a después de esto, come tú y bebe? observación;
migajas que caían de la mesa del ellos de los muertos se arrepen- 9 ¿Da gracias al siervo porque 21 Ni dirán: Helo aquí, o helo
rico; y aun los perros venían, y le tirán. hizo lo que le había sido manda- allí; porque, he aquí, el reino de
lamían las llagas. 31 Mas él le dijo: Si no oyen a do? Pienso que no. Dios dentro de vosotros está.
22 Y aconteció, que murió el Moisés, y a los profetas, tampo- 10 Así también vosotros, cuando 22 Y dijo a los discípulos:
mendigo, y fue llevado por los co se persuadirán, aunque alguno hubiereis hecho todo lo que os es Vendrán días, cuando desearéis
ángeles al seno de Abraham; y se resucitare de entre los muer- mandado, decid: Siervos inútiles ver uno de los días del Hijo del
murió también el rico, y fue tos. somos; porque lo que debíamos hombre, y no lo veréis.
sepultado. de hacer, hicimos. 23 Y os dirán: Helo aquí, o helo

Y
23 Y en el infierno, alzó sus ojos, CAPÍTULO 17 11 Y aconteció que yendo él a allí. No vayáis tras ellos, ni los
estando en tormentos, y ve a DIJO a los discípulos: Jerusalem, pasaba por medio de sigáis.
Abraham lejos, y a Lázaro en su Imposible es que no vengan Samaria, y de Galilea. 24 Porque como el relámpago,
seno. escándalos; mas ¡ay de aquél por 12 Y entrando en cierta aldea, relampagueando desde una parte
24 Entonces él, dando voces, quien vienen! viniéronle al encuentro diez debajo del cielo, resplandece
dijo: Padre Abraham, ten miseri- 2 Mejor le sería, si una piedra de hombres leprosos, los cuales se hasta la otra debajo del cielo, así
cordia de mí, y envía a Lázaro molino de asno le fuere puesta al pararon de lejos; también será el Hijo del hombre
que moje la punta de su dedo en cuello, y fuese echado en la mar, 13 Y alzaron la voz, diciendo: en su día.
agua, y refresque mi lengua; por- que escandalizar a uno de estos Jesús, Maestro, ten misericordia 25 Mas primero es menester que
que soy atormentado en esta pequeñitos. de nosotros. padezca muchas cosas, y sea
llama. 3 Mirad por vosotros. Si pecare 14 Y cuando él los vio, les dijo: reprobado de esta generación.
25 Mas dijo Abraham: Hijo, contra ti tu hermano, repréndele; Id, mostraos a los sacerdotes. Y 26 Y como fue en los días de
acuérdate que recibiste tus bienes y si se arrepintiere, perdónale. aconteció, que yendo ellos, fue- Noé, así también será en los días
en tu vida, y Lázaro también 4 Y si siete veces al día pecare ron limpios. del Hijo del hombre:
males; mas ahora él es consola- contra ti, y siete veces al día se 15 Y uno de ellos, cuando se vio 27 Comían, bebían, se casaban,
do, y tú eres atormentado. volviere a ti, diciendo: me arre- que era limpio, volvió, glorifi- se daban en casamiento, hasta el
26 Y además de todo esto, una piento: perdónale. cando a Dios a gran voz, día que entró Noé en el arca; y
grande sima está establecida 5 Y dijeron los apóstoles al 16 Y se derribó sobre su rostro a vino el diluvio, y destruyó a
entre nosotros y vosotros, así que Señor: Auméntanos la fe. sus pies, dandole gracias; y éste todos.
los que quisieren pasar de aquí a 6 Y el Señor dijo: Si tuvieses fe era Samaritano. 28 Asimismo también como fue
vosotros, no pueden, ni de allá como un grano de mostaza, 17 Y respondiendo Jesús, dijo: en los días de Lot: comían,
pasar acá. diríais a este sicómoro: ¿No son diez los que fueron lim- bebían, compraban, vendían,
27 Entonces dijo: Ruégote pues, Desarráigate, y plántate en la pios? ¿Y los nueve, dónde están? plantaban, edificaban;

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LUCAS 18 LUCAS 18
29 Mas el día que Lot salió de tiempo: empero después de esto, ensalza, será humillado; y el que una aguja, que un rico entrar en
Sodoma, llovió del cielo fuego y dijo dentro de sí: Aunque no se humilla, será ensalzado. el reino de Dios.
azufre, y destruyó a todos: temo a Dios, ni tengo respeto a 15 Y traían también a él niños 26 Y los que lo oían, dijeron: ¿Y
30 Como esto será el día en que hombre; para que les tocase, lo cual vién- quién puede ser salvo?
el Hijo del hombre será revelado. 5 Todavía, porque esta viuda me dolo sus discípulos, les reprendían. 27 Y él les dijo: Las cosas que
31 En aquel día, el que estuviere es molesta, le vengaré; porque no 16 Mas Jesús llamándolos, dijo: son imposibles para los hombres,
en el tejado, y sus alhajas en venga siempre y al fin me muela. Dejad los niños venir a mí, y no son posibles para Dios.
casa, no descienda a tomarlas; y 6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dice los impidáis; porque de tales es 28 Entonces Pedro dijo: He aquí,
el que en el campo, asimismo no el juez injusto. el reino de Dios. nosotros hemos dejado todo, y te
vuelva atrás. 7 ¿Y no hará Dios venganza por 17 De cierto os digo, que cual- hemos seguido.
32 Acordaos de la esposa de Lot. sus escogidos, que claman a él quiera que no recibiere el reino 29 Y él les dijo: De cierto os
33 Cualquiera que procurare sal- día y noche, aunque sea longáni- de Dios como un niño, no entrará digo, que nadie hay que haya
var su vida, la perderá; y cual- mo acerca de ellos? en él. dejado casa, o padres, o herma-
quiera que la perdiere, la salvará. 8 Yo os digo que hará presto la 18 Y le preguntó cierto príncipe, nos, o esposa, o hijos, por el
34 Os digo que en aquella noche venganza para ellos. Empero el diciendo: ¿Maestro bueno, qué reino de Dios,
estarán dos en una cama: el uno Hijo del hombre, cuando viniere, haré para heredar la vida eterna? 30 Que no haya de recibir mucho
será tomado, y el otro será deja- ¿hallará la fe en la tierra? 19 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me más en este tiempo, y en el
do. 9 Y dijo también esta parábola a llamas bueno? ninguno hay mundo venidero la vida eterna.
35 Dos estarán moliendo juntas: ciertos que confiaban en sí mis- bueno, sino sólo Dios. 31 Y tomando a los doce, les
la una será tomada, y la otra será mos que eran justos, y menos- 20 Los mandamientos sabes: No dijo: He aquí, subimos a
dejada. preciaban a los otros: cometerás adulterio, No matarás, Jerusalem, y serán cumplidas
36 Dos estarán en el campo: el 10 Dos hombres subieron al tem- No hurtarás, No darás falso testi- todas las cosas que fueron escri-
uno será tomado, y el otro será plo a orar, el uno Fariseo, y el monio, Honra a tu padre y a tu tas por los profetas del Hijo del
dejado. otro publicano. madre. hombre.
37 Y respondiéndole, le dicen: 11 El Fariseo puesto en pie, 21 Y él dijo: Todas estas cosas he 32 Porque será entregado a los
¿Dónde, Señor? Y él les dijo: oraba consigo mismo de esta guardado desde mi juventud. Gentiles, y será escarnecido, e
Donde estuviere el cuerpo, allá manera: Dios, te doy gracias, que 22 Y Jesús oído esto, le dijo: Aún injuriado, y escupido;
se juntarán también las águilas. no soy como los otros hombres, una cosa te falta: todo lo que tie- 33 Y después que le hubieren
ladrones, injustos, adúlteros; ni nes, véndelo, y da a los pobres, y azotado, le matarán; mas al ter-

Y
CAPÍTULO 18 aun como este publicano; tendrás tesoros en el cielo; y ven, cer día resucitará.
LES decía también una 12 Ayuno dos veces a la semana: sígueme. 34 Mas ellos nada de estas cosas
parábola, que es menester doy diezmos de todo lo que 23 Entonces él, oídas estas cosas, entendían, y esta palabra les era
orar siempre, y no desalentarse, poseo. se entristeció sobre manera, por- encubierta; y no entendían lo que
2 Diciendo: Había cierto juez en 13 Mas el publicano estando de que era muy rico. se decía.
una ciudad, el cual ni temía a pie lejos, no quería ni aun alzar 24 Y viendo Jesús que se había 35 Y aconteció, que acercándose
Dios, ni respetaba a hombre. los ojos al cielo; mas hería su entristecido mucho, dijo: ¡Cuán él a Jericó, cierto ciego estaba
3 Había también en aquella ciu- pecho, diciendo: Dios, ten mise- dificultosamente entrarán en el sentado junto al camino mendi-
dad una viuda, y ella venía a él, ricordia de mí, pecador. reino de Dios los que tienen gando,
diciendo: Véngame de mi adver- 14 Os digo que éste descendió a riquezas! 36 El cual como oyó la multitud
sario. su casa justificado antes que el 25 Porque más fácil cosa es que pasaba, preguntaba qué era
4 Mas él no quiso por algún otro; porque cualquiera que se entrar un camello por un ojo de aquello.

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LUCAS 19 LUCAS 19
37 Y le dijeron que Jesús de 6 Entonces él descendió a priesa, saber lo que había ganado cada matadlos delante de mí.
Nazareth pasaba. y le recibió gozoso. uno negociando. 28 Y dicho esto, iba delante
38 Entonces dio voces, diciendo: 7 Y viendo esto todos, murmura- 16 Y vino el primero, diciendo: subiendo a Jerusalem.
Jesús, Hijo de David, ten miseri- ban, diciendo que había entrado Señor, tu mina ha ganado diez 29 Y aconteció, cuando llegó
cordia de mí. a posar con un hombre pecador. minas. cerca de Bethfagé, y de
39 Y los que iban delante, le 8 Entonces Zaqueo, puesto en 17 Y él le dijo: Está bien, buen Bethania, al monte que se llama
reprendían para que callase; pie, dijo al Señor: He aquí, siervo: pues que en lo poco has de las Olivas, envió dos de sus
empero él clamaba mucho más: Señor, la mitad de mis bienes sido fiel, ten autoridad sobre diez discípulos,
Hijo de David, ten misericordia doy a los pobres; y si en algo he ciudades. 30 Diciendo: Id a la aldea que
de mí. defraudado a alguno, se lo vuel- 18 Y vino el segundo, diciendo: está delante, en la cual como
40 Jesús entonces parándose, vo con los cuatro tantos. Señor, tu mina ha hecho cinco entrareis, hallaréis un pollino
mandó traerle a sí. Y cuando él 9 Y Jesús le dijo: Hoy ha venido minas. atado, en el cual ningún hombre
llegó, le preguntó, la salvación a esta casa; por 19 Y asimismo a éste dijo: Tu jamás se ha sentado: desatadle, y
41 Diciendo: ¿Qué quieres que te cuanto también él es hijo de también sé sobre cinco ciudades. traedle acá.
haga? Y él dijo: Señor, que reci- Abraham. 20 Y vino otro, diciendo: Señor, 31 Y si alguien os preguntare:
ba la vista. 10 Porque el Hijo del hombre es he aquí tu mina, la cual he tenido ¿Por qué le desatáis? le diréis así:
42 Y Jesús le dijo: Recibe la venido a buscar, y a salvar lo que guardada en un pañizuelo: Porque el Señor le ha menester.
vista: tu fe te ha salvado. se había perdido. 21 Porque tuve miedo de ti, pues 32 Y fueron los que habían sido
43 Y al instante recibió la vista, y 11 Y oyendo ellos estas cosas, que eres hombre severo: tomas enviados, y hallaron como él les
le seguía, glorificando a Dios; y prosiguiendo él, dijo una parábo- lo que no pusiste, y siegas lo que dijo.
todo el pueblo, cuando lo vio, dio la, por cuanto estaba cerca de no sembraste. 33 Y desatando ellos el pollino,
alabanza a Dios. Jerusalem; y porque ellos pensa- 22 Entonces él le dijo: Mal sier- sus dueños les dijeron: ¿Por qué
ban que inmediatamente había vo, por tu boca te juzgo: sabías desatáis el pollino?

Y
CAPÍTULO 19 de ser manifestado el reino de que yo era hombre severo, que 34 Y ellos dijeron: Porque el
JESÚS, habiendo entrado, Dios. tomo lo que no puse, y que siego Señor le ha menester.
iba pasando por Jericó. 12 Dijo pues: Cierto hombre lo que no sembré; 35 Y le trajeron a Jesús; y echan-
2 Y he aquí un varón llamado noble se partió a una tierra lejos, 23 ¿Por qué pues no diste mi do ellos sus ropas sobre el polli-
Zaqueo, el cual era príncipe de a tomar para sí un reino, y volver. dinero al banco; y yo viniendo lo no, pusieron encima a Jesús.
los publicanos, y era rico; 13 Y llamados diez siervos demandara con el logro? 36 Y yendo él, tendían sus vesti-
3 Y procuraba ver a Jesús quién suyos, les dio diez minas, y les 24 Y dijo a los que estaban de pie dos por el camino.
fuese; mas no podía a causa de la dijo: Negociad entre tanto que allí: Quitadle la mina, y dadla al 37 Y cuando llegaban ya cerca de
multitud, porque era pequeño de vengo. que tiene las diez minas. la bajada del monte de las Olivas,
estatura. 14 Empero sus ciudadanos le 25 (Y ellos le dijeron: Señor, toda la multitud de los discípulos,
4 Y corriendo delante, se subió aborrecían; y enviaron tras de él tiene diez minas.) regocijándose, comenzaron a ala-
en un árbol sicómoro, para verle; una embajada, diciendo: No que- 26 Porque yo os digo que a cual- bar a Dios a gran voz por todos los
porque había de pasar por allí. remos que éste reine sobre noso- quiera que tuviere, le será dado; milagros que habían visto,
5 Y cuando vino a aquel lugar tros. mas al que no tuviere, aun lo que 38 Diciendo: Bendito el rey que
Jesús, mirando hacia arriba, le 15 Y aconteció, que vuelto él, tiene le será quitado. viene en nombre del Señor: paz
vio, y le dijo: Zaqueo, date prie- habiendo tomado el reino, mandó 27 Mas a aquellos mis enemigos, en el cielo, y gloria en las alturas.
sa, desciende; porque hoy es llamar a sí a aquellos siervos a los que no querían que yo reinase 39 Entonces algunos de los
menester que pose en tu casa. cuales había dado el dinero, para sobre ellos, traedlos acá, y Fariseos de entre la multitud le

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LUCAS 20 LUCAS 20

Y
dijeron: Maestro, reprende a tus CAPÍTULO 20 ron, y le afrentaron, y le enviaron 21 Y ellos le preguntaron, dicien-
discípulos. ACONTECIO un día, que vacío. do: Maestro, sabemos que dices
40 Y él respondiendo, les dijo: enseñando él al pueblo en el 12 Y volvió a enviar al tercer y enseñas rectamente; y que no
Os digo que si éstos callaren, las templo, y predicando el evange- siervo; y también a éste hirieron tienes respeto a la persona de
piedras clamarán. lio, sobrevinieron los príncipes y echaron fuera. nadie, antes enseñas el camino
41 Y cuando llegó cerca, viendo de los sacerdotes, y los escribas, 13 Entonces el señor de la viña de Dios con verdad.
la ciudad, lloró sobre ella, con los ancianos, dijo: ¿Qué haré? enviaré mi hijo 22 ¿Nos es lícito dar tributo a
42 Diciendo: ¡Oh, si tú conocie- 2 Y le hablaron, diciendo: Dinos amado: quizá cuando a éste vie- César, o no?
ses, aun tú, a lo menos en este tu ¿con qué autoridad haces estas ren, le tendrán respeto. 23 Mas él, entendiendo la astucia
día, las cosas que pertenecen a tu cosas? ¿o quién es el que te ha 14 Mas los labradores, viéndole, de ellos, les dijo: ¿Por qué me
paz! mas ahora están encubiertas dado esta autoridad? razonaron entre sí, diciendo: Este tentáis?
de tus ojos. 3 Y respondiendo, él les dijo: es el heredero: venid, matémos- 24 Mostradme un denario. ¿De
43 Porque vendrán días sobre ti, Preguntaros he yo también una le, para que la herencia sea nues- quién tiene la imagen, y la inscrip-
que tus enemigos te cercarán con cosa; respondedme: tra. ción? Y respondiendo dijeron: De
trinchera; y te pondrán cerco, y 4 El bautismo de Juan, ¿era del 15 Y echándole fuera de la viña, César.
de todas partes te pondrán en cielo, o de los hombres? le mataron: ¿Qué pues les hará el 25 Entonces les dijo: Pues dad a
estrecho; 5 Mas ellos razonaban dentro de señor de la viña? César las cosas que son de César;
44 Y te derribarán a tierra; y a tus sí, diciendo: Si dijéremos: Del 16 Vendrá, y destruirá a estos y las cosas que son de Dios, a
hijos dentro de ti; y no dejarán en cielo; dirá: ¿Por qué, pues, no le labradores; y dará su viña a otros. Dios.
ti piedra sobre piedra; por cuanto creísteis? Y cuando ellos lo oyeron, dije- 26 Y no pudieron reprender sus
no conociste el tiempo de tu visi- 6 Y si dijéremos: De los hom- ron: ¡No lo permita Dios! palabras delante del pueblo: antes
tación. bres, todo el pueblo nos apedre- 17 Mas él mirándolos, dijo: maravillados de su respuesta,
45 Y entrando en el templo, ará; porque están ciertos que ¿Qué pues es esto que está escri- callaron.
comenzó a echar fuera a todos Juan era un profeta. to: La piedra que desecharon los 27 Y llegándose ciertos de los
los que vendían y compraban en 7 Y respondieron que no sabían edificadores, ésta es puesta por Saduceos, los cuales niegan haber
él, de dónde era. cabeza del ángulo? resurrección, le preguntaron,
46 Diciéndoles: Escrito está: Mi 8 Entonces Jesús les dijo: Ni yo 18 Cualquiera que cayere sobre 28 Diciendo: Maestro, Moisés
casa, casa de oración es; mas os digo tampoco con qué autori- aquella piedra será quebrantado; nos escribió: Si el hermano de
vosotros la habéis hecho cueva dad hago yo estas cosas. mas sobre el que ella cayere, pul- alguno muriere teniendo esposa,
de ladrones. 9 Y comenzó a decir al pueblo verizarle ha. y muriere sin hijos, que su her-
47 Y enseñaba cada día en el esta parábola: Cierto hombre 19 Y procuraban los príncipes de mano tome su esposa, y levante
templo; mas los príncipes de los plantó una viña, y la arrendó a los sacerdotes y los escribas simiente a su hermano.
sacerdotes, y los escribas, y los labradores, y se ausentó por echarle mano en aquella hora, 29 Fueron pues siete hermanos;
príncipes del pueblo procuraban mucho tiempo. mas tuvieron miedo del pueblo; y el primero tomó esposa, y
destruirle. 10 Y al tiempo oportuno, envió porque entendieron que contra murió sin hijos.
48 Y no hallaban qué hacerle, un siervo a los labradores, para ellos había dicho esta parábola. 30 Y el segundo la tomó como
porque todo el pueblo estaba que le diesen del fruto de la viña; 20 Y acechándole enviaron espías esposa, el cual también murió sin
pendiente oyéndole. pero los labradores le golpearon que se fingiesen justos, para hijos.
y le enviaron vacío. tomarle en sus palabras, para que 31 Y la tomó el tercero: asimis-
11 Y volvió a enviar otro siervo; así le entregasen al poder y a la mo también todos siete; y no
y ellos a éste también le golpea- autoridad del gobernador: dejaron simiente y murieron.

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LUCAS 21 LUCAS 21
32 Y a la postre de todos murió 45 Y oyéndolo todo el pueblo, seáis engañados; porque vendrán vuestras almas.
también la mujer. dijo a sus discípulos: muchos en mi nombre, diciendo: 20 Y cuando viereis a Jerusalem
33 En la resurrección, pues, 46 Guardaos de los escribas, que YO SOY el Cristo; y el tiempo cercada de ejércitos, sabed
¿esposa de cuál de ellos será? quieren andar con ropas largas, y está cerca: por tanto no vayáis en entonces que está cerca su deso-
porque los siete la tuvieron por aman las salutaciones en las pla- pos de ellos. lación.
esposa. zas, y las primeras sillas en las 9 Empero cuando oyereis de 21 Entonces los que estuvieren
34 Entonces respondiendo Jesús, sinagogas, y los primeros asien- guerras y sediciones, no os en Judea, huyan a los montes; y
les dijo: Los hijos de este mundo tos en las cenas: espantéis; porque es menester los que estuvieren en medio de
se casan, y se dan en casamiento; 47 Que devoran las casas de las que estas cosas acontezcan pri- ella, váyanse; y los que en las
35 Mas los que fueron tenidos viudas, fingiendo larga oración: mero; mas no inmediato será el otras regiones, no entren en ella.
por dignos de obtener aquel éstos recibirán mayor condena- fin. 22 Porque estos son días de ven-
mundo, y de la resurrección de ción. 10 Entonces les dijo: Se levan- ganza, para que se cumplan
los muertos, ni se casan, ni se dan tará nación contra nación, y reino todas las cosas que están escritas.

Y
en casamiento. CAPÍTULO 21 contra reino; 23 Mas, ¡ay de las preñadas, y de
36 Porque no pueden ya más ALZANDO los ojos, vio a 11 Y habrá grandes terremotos las que crían en aquellos días!
morir; porque son iguales a los los ricos que echaban sus en diversos lugares, y hambres, y porque habrá apretura grande
ángeles, y son hijos de Dios, ofrendas en el arca del tesoro. pestilencias; y habrá espantos y sobre la tierra, e ira sobre este
siendo hijos de la resurrección. 2 Y vio también a cierta viuda grandes señales del cielo. pueblo.
37 Y que los muertos hayan de pobre, que echaba allí dos blan- 12 Mas antes de todas estas cosas 24 Y caerán a filo de espada, y
resucitar, Moisés aun lo enseñó cas. os echaran mano, y perseguirán, serán llevados cautivos por todas
junto a la zarza, cuando llama al 3 Y dijo: De verdad os digo, que entregándoos a las sinagogas y a las naciones; y Jerusalem será
Señor: Dios de Abraham, y Dios esta viuda pobre echó más que las cárceles, trayéndoos ante los hollada de los Gentiles, hasta que
de Isaac, y Dios de Jacob. todos. reyes, y a los gobernadores, por los tiempos de los Gentiles sean
38 Pues no es Dios de los muer- 4 Porque todos éstos, de lo que causa de mi nombre. cumplidos.
tos, sino de los vivos: porque les sobra echaron para las ofren- 13 Y os será esto para testimonio. 25 Y habrá señales en el sol, y en
todos viven para él. das de Dios; mas ésta de su 14 Tened pues fijo en vuestros la luna, y en las estrellas; y en la
39 Y respondiéndole ciertos de pobreza echó todo el sustento corazones de no pensar antes tierra angustia de naciones, con
los escribas, dijeron: Maestro, que tenía. cómo hayáis de responder. perplejidad; la mar y las ondas
bien has dicho. 5 Y a unos que decían del tem- 15 Porque yo os daré boca y bramando;
40 Y no osaron más preguntarle plo, que estaba adornado de her- sabiduría, a la cual no podrán 26 Desmayándose los hombres a
algo. mosas piedras y dones, dijo: contradecir ni resistir, todos causa del temor y la expectación
41 Y él les dijo: ¿Cómo dicen 6 De estas cosas que veis, días vuestros adversarios. de las cosas que sobrevendrán a
que el Cristo es Hijo de David? vendrán, en que no quedará pie- 16 Mas seréis entregados aun por toda la tierra; porque los poderes
42 Y David mismo dice en el dra sobre piedra que no sea derri- vuestros padres, y hermanos, y de los cielos serán conmovidas.
libro de los Salmos: Dijo el bada. parientes, y amigos; y matarán a 27 Y entonces verán al Hijo del
Señor a mi Señor: Asiéntate a mi 7 Y le preguntaron, diciendo: algunos de vosotros. hombre, que vendrá en una nube
diestra, Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y 17 Y seréis aborrecidos de todos, con poder y gran gloria.
43 Hasta que ponga tus enemi- que señal habrá cuándo estas por causa de mi nombre. 28 Y cuando estas cosas comen-
gos por estrado de tus pies. cosas hayan de comenzar a ser 18 Mas un pelo de vuestra cabe- zaren a hacerse, mirad en alto y
44 Así que David le llama Señor, hechas? za no perecerá. levantad vuestras cabezas; por-
¿cómo pues es su hijo? 8 El entonces dijo: Mirad, no 19 En vuestra paciencia poseed que vuestra redención está cerca.

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LUCAS 22 LUCAS 22
29 Y les dijo una parábola: Mirad miedo del pueblo. 15 Y les dijo: Con deseo he dese- que es mayor entre vosotros, sea
la higuera, y todos los árboles: 3 Entonces entró Satanás en ado comer con vosotros esta pas- como el más mozo; y el que es
30 Cuando ya brotan, viéndolos, Judas, que tenía por sobrenom- cua antes que padezca. principal, como el que sirve.
de vosotros mismos sabéis que el bre Iscariote, el cual era uno del 16 Porque os digo, que no 27 Porque ¿cuál es mayor, el que
verano está ya cerca: número de los doce. comeré más de ella, hasta que se asienta a la mesa, o el que
31 Así también vosotros, cuando 4 Y fue, y habló con los príncipes sea cumplido en el reino de Dios. sirve? ¿No es el que se asienta a
viereis hacerse estas cosas, sabed de los sacerdotes, y con los 17 Y tomó la copa, y dio gracias, la mesa? mas YO SOY entre
que está cerca el reino de Dios. magistrados, de cómo se le entre- y dijo: Tomad esto y divídidlo vosotros como el que sirve.
32 De cierto os digo, que no garía. entre vosotros. 28 Empero vosotros sois los que
pasará esta generación, hasta que 5 Los cuales se holgaron, y con- 18 Porque os digo, que no beberé habéis permanecido conmigo en
todo sea hecho. certaron de darle dinero. del fruto de la vid, hasta que el mis tentaciones:
33 El cielo y la tierra pasarán, 6 Y prometió, y buscaba oportu- reino de Dios venga. 29 Yo pues os ordeno un reino,
mas mis palabras no pasarán. nidad para entregarle a ellos sin 19 Y tomó pan, y dio gracias, y lo como mi Padre me lo ordenó a
34 Y mirad por vosotros, que estar presente la multitud. partió, y les dio, diciendo: Este es mí;
vuestros corazones no sean car- 7 Y vino el día de los panes sin mi cuerpo, que por vosotros es 30 Para que comáis y bebáis en
gados de glotonería y embria- levadura, en el cual era menester dado; haced esto en memoria de mi mesa en mi reino; y os
guez, y de los afanes de esta vida, matar la pascua. mí. asentéis sobre tronos juzgando a
y venga de repente sobre voso- 8 Y envió a Pedro, y a Juan, 20 Asimismo también la copa, las doce tribus de Israel.
tros aquel día. diciendo: Id, aparejadnos la pas- después que hubo cenado, 31 Dijo también el Señor:
35 Porque como un lazo vendrá cua, para que comamos. diciendo: Esta copa es el nuevo Simón, Simón, he aquí Satanás
sobre todos los que moran sobre 9 Y ellos le dijeron: ¿Dónde testamento en mi sangre, que por os ha pedido para zarandearos
la faz de toda la tierra. quieres que la aparejemos? vosotros se derrama. como a trigo;
36 Velad, pues, orando a todo 10 Y él les dijo: He aquí cuando 21 Pero he aquí, la mano del que 32 Mas yo he rogado por ti que
tiempo, que seáis hechos dignos entrareis en la ciudad, os encon- me entrega, está conmigo en la tu fe no falte; y tú cuando te con-
de escapar todas estas cosas que trará un hombre que lleva un mesa. viertas, confirma a tus hermanos.
han de venir, y de estar en pie cántaro con agua: seguidle hasta 22 Y a la verdad el Hijo del hom- 33 Y él le dijo: Señor, dispuesto
delante del Hijo del hombre. la casa donde entrare; bre va según lo que ha sido deter- estoy a ir contigo, tanto a la cár-
37 Y enseñaba de día en el tem- 11 Y decid al padre de la familia minado; empero ¡ay de aquel cel, como a la muerte.
plo; y de noche saliendo, estába- de la casa: El Maestro te dice: hombre por el cual es entregado! 34 Y él dijo: Pedro, te digo que el
se en el monte que se llama de ¿Dónde está el aposento donde 23 Ellos entonces comenzaron a gallo no cantará hoy, antes que tú
las Olivas. tengo de comer la pascua con preguntar entre sí, cuál de ellos niegues tres veces que me cono-
38 Y todo el pueblo venía a él por mis discípulos? sería el que había de hacer esto. ces.
la mañana, para oirle en el templo. 12 Entonces él os mostrará un 24 Y hubo también entre ellos 35 Y a ellos dijo: Cuando os
gran cenadero alto aderezado, una contienda, quién de ellos envié sin bolsa, y sin alforja, y

Y
CAPÍTULO 22 aparejadla allí. parecía ser el mayor. sin zapatos, ¿os faltó algo? Y
ESTABA cerca el día de la 13 Y yendo ellos halláronlo todo 25 Pero él les dijo: Los reyes de ellos dijeron: Nada.
fiesta de los panes sin leva- como les había dicho; y apareja- los Gentiles se enseñorean de 36 Entonces les dijo: Pues ahora,
dura, que se llama la Pascua. ron la pascua. ellos; y los que sobre ellos tienen el que tiene bolsa, tómela; y tam-
2 Y los príncipes de los sa-cerdo- 14 Y cuando fue hora, se sentó a potestad, son llamados bienhe- bién su alforja; y el que no tiene
tes, y los escribas procuraban la mesa; y con él los doce após- chores: espada, venda su capa y cómpre-
cómo le matarían; mas tenían toles. 26 Mas vosotros, no así: antes el la.

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LUCAS 22 LUCAS 23
37 Porque os digo, que aún es Hijo del hombre? afirmaba, diciendo: Verdaderamente timonio necesitamos? porque
menester que se cumpla en mí 49 Y viendo los de en derredor también éste estaba con él; porque nosotros mismos lo hemos oído
aquello que está escrito: Y con de él lo que iba a suceder, le dije- es Galileo. de su propia boca.
los transgresores fue contado; ron: Señor, ¿heriremos con espa- 60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé

Y
porque lo que está escrito de mí, da? lo que dices. Y en el mismo ins- CAPÍTULO 23
su cumplimiento tiene. 50 Y uno de ellos hirió al criado tante, estando aún él hablando, el LEVANTANDOSE toda la
38 Entonces ellos dijeron: Señor, del sumo sacerdote, y le quitó la gallo cantó. multitud de ellos, lleváronle
he aquí, dos espadas hay aquí. Y oreja derecha. 61 Y el Señor volvió, y miró a a Pilato.
él les dijo: Basta. 51 Y respondiendo Jesús, dijo: Pedro; y Pedro se acordó de la 2 Y comenzaron a acusarle,
39 Y saliendo, se fue, según su Dejad hasta aquí. Y tocando su palabra del Señor, como le había diciendo: A éste hemos hallado
costumbre, al monte de las oreja, le sanó. dicho: Antes que el gallo cante pervirtiendo la nación, y vedan-
Olivas; y sus discípulos también 52 Entonces dijo Jesús a los prín- me negarás tres veces. do dar tributo a César, diciendo
le siguieron. cipes de los sacerdotes, y a los 62 Y saliendo fuera Pedro, lloró que él mismo es Cristo un Rey.
40 Y cuando llegó a aquel lugar, capitanes del templo, y a los amargamente. 3 Entonces Pilato le preguntó,
les dijo: Orad para que no entréis ancianos que habían venido con- 63 Y los hombres que tenían a diciendo: ¿Eres tú el rey de los
en tentación. tra él: ¿Como contra un ladrón Jesús, le escarnecían, hiriéndole. Judíos? Y respondiéndole él,
41 Y él se apartó de ellos como habéis salido con espadas y con 64 Y vendándole los ojos, le dijo: Tú lo dices.
un tiro de piedra; y puesto de palos? herían el rostro, y preguntábanle, 4 Y Pilato dijo a los príncipes de
rodillas, oró, 53 Cuando yo estaba con voso- diciendo: Profetiza, ¿quién es el los sacerdotes, y al pueblo:
42 Diciendo: Padre, si quieres, tros cada día en el templo, no que te hirió? Ninguna culpa hallo en este
pasa esta copa de mí, empero no extendisteis las manos contra mí; 65 Y decían otras muchas cosas hombre.
se haga mi voluntad, mas la tuya. mas ésta es vuestra hora, y la blasfemando contra él. 5 Mas ellos porfiaban, diciendo:
43 Y le apareció un ángel del potestad de las tinieblas. 66 Y cuando fue de día, se junta- El alborota al pueblo, enseñando
cielo esforzándole. 54 Entonces lo prendieron, y le ron los ancianos del pueblo, y los por toda Judea, comenzando
44 Y estando en agonía, oraba trajeron, y metiéronle en casa del príncipes de los sacerdotes, y los desde Galilea hasta aquí.
más intensamente; y fue su sudor sumo sacerdote. Y Pedro le escribas, y le trajeron a su conci- 6 Entonces Pilato, oyendo de
como gotas grandes de sangre, seguía de lejos. lio, Galilea, preguntó si el hombre
que descendían hasta la tierra. 55 Y habiendo encendido fuego 67 Diciendo: ¿Eres tú el Cristo? era Galileo.
45 Y cuando se levantó de la ora- en medio del atrio, y sentándose dínoslo. Y les dijo: Si os lo dije- 7 Y cuando entendió que era de la
ción, y vino a sus discípulos, los todos juntos, se sentó también re, no creeréis; jurisdicción de Herodes, le remitió
halló durmiendo de tristeza. Pedro entre ellos. 68 Y también si os preguntare, a Herodes, el cual también estaba
46 Y les dijo: ¿por qué dormís? 56 Pero cierta criada lo vio que no me responderéis, ni me sol- en Jerusalem en aquellos días.
Levantaos, y orad que no entréis estaba sentado al fuego, puestos taréis; 8 Y Herodes, viendo a Jesús, se
en tentación. los ojos en él, dijo: Y éste con él 69 Mas desde ahora el Hijo del gozó mucho; porque había mucho
47 Y estando él aún hablando, he era. hombre se asentará a la diestra que le deseaba ver; porque había
aquí una multitud; y el que se lla- 57 Entonces él lo negó, diciendo: del poder de Dios. oído de él muchas cosas; y tenía
maba Judas, uno de los doce, iba Mujer, no le conozco. 70 Y dijeron todos: ¿Luego tú esperanza que le vería hacer algún
delante de ellos, y se acercó a 58 Y un poco después viéndole eres el Hijo de Dios? Y él les milagro.
Jesús para besarlo. otro, dijo: Y tú de ellos eras. Y dijo: Vosotros decís que YO 9 Y le preguntaba con muchas
48 Entonces Jesús le dijo: Pedro dijo: Hombre, no soy. SOY. palabras; mas él nada le respon-
¿Judas, con un beso entregas al 59 Y como una hora pasada, otro 71 Y ellos dijeron: ¿Qué más tes- dió.

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LUCAS 23 LUCAS 23
10 Y estaban de pie los príncipes éste? ninguna culpa de muerte he 33 Y cuando vinieron al lugar cierto te digo, que hoy estarás
de los sacerdotes, y los escribas hallado en él: le castigaré pues, y que se llama Calvario, le crucifi- conmigo en el paraíso.
acusándole con gran porfía. le soltaré. caron allí; y a los malhechores, 44 Y era como la hora de sexta, y
11 Mas Herodes con sus solda- 23 Mas ellos instaban a grandes uno a la derecha, y otro a la fueron hechas tinieblas sobre
dos le menospreció, y escarne- voces, pidiendo que fuese cruci- izquierda. toda la tierra hasta la hora de
ció, vistiéndole de una ropa ficado; y las voces de ellos, y de 34 Mas Jesús decía: Padre, nona.
espléndida; y le volvió a enviar a los príncipes de los sacerdotes perdónalos; porque no saben lo 45 Y el sol se oscureció, y el velo
Pilato. prevalecieron; que hacen. Y partiendo sus vesti- del templo se rompió por medio.
12 Y fueron hechos amigos entre 24 Entonces Pilato juzgó que se dos, echaron suertes. 46 Entonces Jesús, clamando a
sí Pilato y Herodes en el mismo hiciese lo que ellos pedían. 35 Y el pueblo estaba de pie gran voz, dijo: Padre, en tus
día; porque antes eran enemigos 25 Y les soltó a aquel que había mirando: y los príncipes tam- manos encomiendo mi espíritu.
entre sí. sido echado en la cárcel por sedi- bién, con ellos, se burlaban de él, Y habiendo dicho esto, expiró.
13 Entonces Pilato, convocando ción y muerte, al cual habían diciendo: A otros salvó: sálvese a 47 Y cuando el centurión vio lo
los príncipes de los sacerdotes, y pedido; mas entregó a Jesús a la sí mismo, si este es el Cristo, el que había acontecido, dio gloria
los magistrados, y el pueblo, voluntad de ellos. escogido de Dios. a Dios, diciendo: Verdaderamente
14 Les dijo: Me habéis presenta- 26 Y llevándole, tomaron a un 36 Escarnecían de él también los este hombre era justo.
do a éste por hombre que per- Simón, Cireneo, que venía del soldados, llegándose, y ofrecién- 48 Y toda la multitud de los que
vierte al pueblo; y, he aquí, yo campo, y le pusieron encima la dole vinagre, estaban presentes a este espectá-
preguntando delante de vosotros, cruz para que la llevase en pos de 37 Y diciendo: Si tú eres el Rey culo, viendo lo que había aconte-
no he hallado alguna culpa en Jesús. de los Judíos, sálvate a ti mismo. cido, se volvían hiriendo sus
este hombre de aquellas de que le 27 Y le seguía grande multitud 38 Y había también una inscrip- pechos.
acusáis. de pueblo, y de mujeres, las cua- ción escrita sobre él con letras 49 Mas todos sus conocidos, y
15 Y ni aun Herodes; porque os les le lloraban, y lamentaban. Griegas, y Latinas, y Hebraicas: las mujeres que le habían segui-
remití a él; y he aquí, ninguna 28 Mas Jesús, vuelto a ellas, les ESTE ES EL REY DE LOS do desde Galilea, estaban de pie
cosa digna de muerte ha hecho. dijo: Hijas de Jerusalem, no lloréis JUDIOS. lejos mirando estas cosas.
16 Le castigaré pues, y le soltaré. por mí; mas llorad por vosotras 39 Y uno de los malhechores que 50 Y, he aquí, un varón llamado
17 Y tenía necesidad de soltarles mismas, y por vuestros hijos. estaban colgados, le injuriaba, Joseph, el cual era consejero,
uno en la fiesta. 29 Porque, he aquí, que vendrán diciendo: Si tú eres el Cristo, sál- varón bueno, y justo:
18 Y toda la multitud dio voces a días, en que dirán: vate a ti mismo, y a nosotros. 51 (el cual no había consentido
una, diciendo: Quita a éste, y Bienaventuradas las estériles, y 40 Y respondiendo el otro, le en el consejo ni en los hechos de
suéltanos a Barrabás: los vientres que no parieron, y los reprendió, diciendo: ¿Ni aun tú ellos), de Arimathea, ciudad de
19 (El cual había sido echado en pechos que no dieron de mamar. temes a Dios, estando en la los Judíos: el cual también espe-
la cárcel por cierta sedición 30 Entonces comenzarán a decir a misma condenación? raba el reino de Dios.
hecha en la ciudad, y una muer- los montes: Caed sobre nosotros; 41 Y nosotros, a la verdad, justa- 52 Este llegó a Pilato, y pidió el
te.) y a los collados: Cubridnos. mente, por que recibimos lo que cuerpo de Jesús.
20 Y les habló otra vez Pilato, 31 Porque si en el árbol verde merecieron nuestros hechos; mas 53 Y bajándolo lo envolvió en
queriendo soltar a Jesús. hacen estas cosas, ¿en el seco, qué éste ningún mal hizo. una sábana, y lo puso en un
21 Mas ellos volvían a dar voces, se hará? 42 Y decía a Jesús: Señor, acuér- sepulcro que era labrado en una
diciendo: Crucifícale, Crucifícale. 32 Y llevaban también con él date de mí cuando vinieres en tu roca, en el cual aún ninguno
22 Y él les dijo la tercera vez: otros dos, malhechores, a matar reino. había sido puesto.
¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho con él. 43 Entonces Jesús le dijo: De 54 Y era día de la preparación, y

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LUCAS 24 LUCAS 24
el sábado amanecía. ron nuevas de todas estas cosas a varón profeta, poderoso en obra está ya declinando el día. Y entró
55 Y también las mujeres que los once, y a todos los demás. y en palabra, delante de Dios y para quedarse con ellos.
habían venido con él de Galilea, 10 Y eran María Magdalena, y de todo el pueblo; 30 Y aconteció, que estando sen-
le siguieron, y vieron el sepulcro Juana, y María, madre de 20 Y cómo le entregaron los tado a la mesa con ellos, toman-
y cómo fue puesto su cuerpo. Jacobo, y otras que estaban con príncipes de los sacerdotes, y do el pan, bendijo, y lo partió, y
56 Y vueltas, aparejaron especias ellas, las que decían estas cosas a nuestros magistrados, a condena- les dio.
y ungüentos; y repo-saron el los apóstoles. ción de muerte, y le crucificaron. 31 Entonces fueron abiertos los
sábado, conforme al manda- 11 Mas a ellos les parecían como 21 Mas nosotros esperábamos ojos de ellos, y le conocieron;
miento. locura las palabras de ellas; y no que él era el que había de redimir más él se desapareció de los ojos
las creyeron. a Israel: y ahora sobre todo esto, de ellos.

M
CAPÍTULO 24 12 Mas Pedro se levantó y corrió hoy es el tercer día desde que 32 Y decían el uno al otro: ¿No
AS el primer día de la al sepulcro; y bajándose vio los esto ha acontecido. ardía nuestro corazón en noso-
semana, muy de mañana lienzos echados aparte, y se fue 22 Mas con esto, ciertas mujeres tros, mientras nos hablaba en el
vinieron al sepulcro, trayendo las maravillado entre sí de lo que de nuestra compañía nos han camino, y cuando nos abría las
especias que habían aparejado; y había acontecido. vuelto atónitos, las cuales muy Escrituras?
ciertas otras con ellas. 13 Y, he aquí, dos de ellos iban el de mañana fueron al sepulcro; 33 Y levantándose en la misma
2 Y hallaron la piedra revuelta mismo día a una aldea que esta- 23 Y no hallando su cuerpo, hora, tornáronse a Jerusalem, y
del sepulcro. ba de Jerusalem sesenta estadios, vinieron, diciendo que también hallaron a los once congregados,
3 Y entrando, no hallaron el cuer- llamada Emmaús. habían visto visión de ángeles, y a los que estaban con ellos,
po del Señor Jesús. 14 E iban hablando entre sí de los cuales dijeron que él vive. 34 Que decían: Resucitado ha el
4 Y aconteció, que estando ellas todas aquellas cosas que habían 24 Y fueron ciertos de los nues- Señor verdaderamente, y ha apa-
sumamente perplejas por esto, he acaecido. tros al sepulcro, y hallaron ser así recido a Simón.
aquí, dos varones que se pararon 15 Y aconteció, que yendo como las mujeres habían dicho; 35 Entonces ellos contaban las
junto a ellas, vestidos de vestidu- hablando entre sí, y preguntán- mas a él no le vieron. cosas que les habían acontecido
ras resplandecientes. dose el uno al otro, Jesús mismo 25 Entonces él les dijo: ¡Oh en el camino, y como había sido
5 Y teniendo ellas miedo, y se acercó, e iba con ellos junta- insensatos, y tardos de corazón conocido de ellos en el partir del
bajando el rostro a tierra, les dije- mente. para creer a todo lo que los pro- pan.
ron. ¿Por qué buscáis entre los 16 Mas los ojos de ellos eran fetas han dicho! 36 Y entre tanto que ellos habla-
muertos al que vive? detenidos, para que no le cono- 26 ¿No era menester que el ban estas cosas, Jesús mismo se
6 No está aquí, sino que ha resu- ciesen. Cristo padeciera estas cosas, y puso de pie en medio de ellos, y
citado: acordaos de como os 17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son que entrara en su gloria? les dijo: Paz a vosotros.
habló, cuando aún estaba en estas que tratáis entre vosotros 27 Y comenzando desde Moisés, 37 Entonces ellos espantados y
Galilea, andando, y estáis tristes? y de todos los profetas, les decla- asombrados, pensaban que veían
7 Diciendo: Es menester que el 18 Y respondiendo el uno, que se raba en todas las Escrituras las algún espíritu.
Hijo del hombre sea entregado llamaba Cleofas, le dijo: ¿Tú sólo cosas tocantes a él. 38 Mas él les dijo: ¿Por qué
en manos de hombres pecadores, extranjero eres en Jerusalem, que 28 Y se acercaron a la aldea a estáis turbados, y suben pensa-
y que sea crucificado, y resucite no has sabido las cosas que en ella donde iban; y él hizo como que mientos a vuestros corazones?
al tercer día, han acontecido estos días? iba más lejos. 39 Mirad mis manos y mis pies,
8 Entonces ellas se acordaron de 19 Entonces él les dijo: ¿Qué 29 Mas ellos le detuvieron por que yo mismo soy. Palpad, y
sus palabras, cosas? Y ellos le dijeron: De fuerza, diciendo: Quédate con ved; que el espíritu ni tiene carne
9 Y volvieron del sepulcro, y die- Jesús de Nazareth, el cual fue nosotros, porque se hace tarde, y ni huesos, como veis que yo

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LUCAS 24
tengo. 47 Y que se predicase en su nom-
40 Y cuando hubo dicho esto, les bre arrepentimiento, y remisión
mostró sus manos y sus pies. de pecados, a todas las naciones,
EL EVANGELIO SEGUN

JUAN
41 Y no creyéndolo aún ellos de comenzando de Jerusalem.
gozo, y maravillados, les dijo: 48 Y vosotros sois testigos de
¿Tenéis aquí algo de comer? estas cosas.
42 Entonces ellos le presentaron 49 Y, he aquí, yo enviaré la pro-
parte de un pez asado, y un panal mesa de mi Padre sobre voso-
de miel. tros; mas vosotros quedaos en la

E
43 Y tomólo, y comió delante de ciudad de Jerusalem, hasta que CAPÍTULO 1 creen en su nombre:
ellos: seáis investidos de poder de lo N el principio era la Palabra, 13 Los cuales nacieron, no de
44 Y él les dijo: Estas son las alto. y la Palabra era con Dios, y sangre, ni de voluntad de la
palabras que os hablé, estando 50 Y los sacó fuera hasta la Palabra era Dios. carne, ni de voluntad de hombre,
aún con vosotros: Que era Bethania, y alzando sus manos, 2 El era en el principio con Dios. sino de Dios.
menester que se cumpliesen los bendijo. 3 Todas las cosas por él fueron 14 Y la Palabra fue hecha carne,
todas las cosas que están escritas 51 Y aconteció, que bendicién- hechas; y sin él nada de lo que es y habitó entre nosotros (y vimos
en la ley de Moisés, y en los pro- doles, se fue de ellos, y era lleva- hecho, fue hecho. su gloria, gloria como del unigé-
fetas, y en los Salmos de mí. do arriba al cielo. 4 En él era la vida; y la vida era nito del Padre), lleno de gracia y
45 Entonces les abrió el entendi- 52 Y ellos, después de haberle la Luz de los hombres. de verdad.
miento, para que entendiesen las adorado, se volvieron a Jerusalem 5 Y la Luz en las tinieblas res- 15 Juan dio testimonio de él, y
Escrituras. con gran gozo: plandece; y las tinieblas no la clamó, diciendo: Este era aquél
46 Y les dijo: Así está escrito, y 53 Y estaban siempre en el tem- comprendieron. de quien yo decía: El que viene
así fue menester que el Cristo plo, alabando y bendiciendo a 6 Fue un hombre enviado de tras mí es preferido antes que yo;
padeciese, y resucitase de los Dios. Amén. Dios, el cual se llamaba Juan. porque era primero que yo.
muertos al tercer día; 7 Este vino por testimonio, para 16 Y de su plenitud todos noso-
que diese testimonio de la Luz, tros hemos recibido, y gracia por
para que por él todos creyesen. gracia.
8 El no era la Luz; mas fue 17 Porque la ley fue dada por
enviado para que diese testimo- Moisés, mas la gracia y la verdad
nio de la Luz. vino por Jesu Cristo.
9 Aquél era la Luz verdadera, 18 Nadie jamás ha visto a Dios;
que alumbra a todo hombre que el unigénito Hijo que está en el
viene en este mundo. seno del Padre, él lo ha declara-
10 En el mundo estaba, y el do.
mundo fue hecho por él, y el 19 Y éste es el testimonio de Juan,
mundo no le conoció. cuando los Judíos enviaron de
11 A lo suyo vino, y los suyos no Jerusalem sacerdotes y Levitas,
le recibieron. que le preguntasen: ¿Tú, quién
12 Mas a todos los que le reci- eres?
bieron, dióles potestad de ser 20 Y confesó, y no negó; mas
hechos hijos de Dios, a los que confesó: Yo no soy el Cristo.

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JUAN 1 JUAN 2

Y
21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? 31 Y yo no le conocía; mas para Hemos hallado al Mesías, que CAPÍTULO 2
¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. que fuese manifestado a Israel, interpretado es, el Cristo. AL tercer día hubo una
¿Eres tú el profeta? Y respondió: por eso vine yo bautizando en 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándo- boda en Caná de Galilea; y
No. agua. le Jesús, dijo: Tú eres Simón, estaba allí la madre de Jesús.
22 Entonces ellos le dijeron: 32 Y Juan dio testimonio, dicien- hijo de Jonás: tú serás llamado 2 Y fue también llamado Jesús, y
¿Quién eres? para que podamos do: Vi al Espíritu descendiendo Cephas, que interpretado es, sus discípulos a la boda.
dar una respuesta a los que nos del cielo como paloma, y reposó Piedra. 3 Y cuando faltó el vino, la
enviaron. ¿Qué dices de ti sobre él. 43 El día siguiente quiso Jesús ir madre de Jesús le dijo: No tienen
mismo? 33 Y yo no le conocía; mas el a Galilea, y halla a Felipe; y le vino.
23 El dijo: Yo soy la voz del que que me envió a bautizar en agua, dice: Sígueme. 4 Y le dice Jesús: ¿Qué tengo yo
clama en el desierto: Enderezad éste me dijo: Sobre aquel que 44 Y Felipe era de Bethsaida, la que ver contigo mujer? Aún no
el camino del Señor, como dijo el vieres descender el Espíritu, y ciudad de Andrés y de Pedro. ha venido mi hora.
profeta Isaías. reposar sobre él, éste es el que 45 Felipe halla a Nathanael, y le 5 Su madre dice a los que
24 Y los que habían sido envia- bautiza en el Espíritu Santo. dice: Hemos hallado a aquel de servían: Haced todo lo que él os
dos eran de los Fariseos. 34 Y yo vi, y di testimonio, que quien escribió Moisés en la ley, y dijere.
25 Y ellos le preguntaron, y le éste es el Hijo de Dios. los profetas: Jesús de Nazareth, 6 Y estaban puestas allí seis tina-
dijeron: ¿Por qué pues bautizas, 35 El siguiente día otra vez esta- el hijo de Joseph. jas de piedra para agua, confor-
si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni ba Juan de pie, y dos de sus discí- 46 Y le dijo Nathanael: ¿De me a la purificación de los
aquel profeta? pulos. Nazareth puede salir alguna cosa Judíos, que cabía en cada una
26 Juan les respondió, diciendo: 36 Y mirando a Jesús que anda- buena? Dícele Felipe: Ven, y ve. dos o tres cántaros.
Yo bautizo en agua; mas en ba por allí, dice: He aquí el 47 Jesús vio venir a sí a 7 Díceles Jesús: Llenad estas
medio de vosotros está de pie Cordero de Dios. Nathanael, y dice de él: He aquí tinajas de agua. Y las llenaron
uno, a quien vosotros no 37 Y oyéronle los dos discípulos un verdadero Israelita, en el cual hasta arriba.
conocéis: hablar, y siguieron a Jesús. no hay engaño. 8 Y díceles: Sacad ahora, y lle-
27 Este es el que viniendo des- 38 Entonces Jesús se volvió y 48 Dícele Nathanael: ¿De dónde vad al maestresala. Y lleváronse-
pués de mí, el cual es preferido viéndoles que le seguían, les me conoces? Respondióle Jesús, lo.
antes que yo, del cual yo no soy dice: ¿Qué buscáis? Y ellos le y le dijo: Antes que Felipe te lla- 9 Y cuando el maestresala gustó
digno de desatar la correa de dijeron: Rabbí, (que interpreta- mara, cuando estabas debajo de el agua hecha vino, y no sabía de
zapato. do, quiere decir, Maestro), la higuera, te vi. dónde era (mas lo sabían los sir-
28 Estas cosas fueron hechas en ¿dónde moras? 49 Respondió Nathanael, y le vientes que habían sacado el
Bethábara de la otra parte del 39 Díceles: Venid, y ved. dijo: Rabbí, tú eres el Hijo de agua), el maestresala llama al
Jordán, donde Juan estaba bauti- Vinieron, y vieron donde mora- Dios; tú eres el Rey de Israel. desposado,
zando. ba; y quedáronse con él aquel 50 Respondió Jesús, y le dijo: 10 Y le dice: Todo hombre pone
29 El siguiente día ve Juan a día; porque era como la hora ¿Porque te dije: Te vi debajo de primero el buen vino; y cuando
Jesús que venía a él, y dice: He décima. la higuera, crees? cosas mayores han bebido bien, entonces lo que
aquí el Cordero de Dios, que 40 Uno de los dos que habían que estas verás. es peor; mas tú has guardado el
quita el pecado del mundo. oído a Juan, y le siguieron, era 51 Y le dice: De cierto, de cierto buen vino hasta ahora.
30 Este es aquel de quien yo dije: Andrés, hermano de Simón os digo: De aquí adelante veréis 11 Este principio de milagros
Tras mí viene un varón el cual es Pedro. el cielo abierto, y los ángeles de hizo Jesús en Caná de Galilea, y
preferido antes que yo, porque 41 Este halla primero a su propio Dios subiendo y descendiendo manifestó su gloria; y sus discí-
era primero que yo. hermano Simón, y le dice: sobre el Hijo del hombre. pulos creyeron en él.

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JUAN 3 JUAN 3
12 Después de esto descendió a a la palabra que Jesús había 7 No te maravilles de que te dije: 18 El que en él cree, no es con-
Capernaum, él, y su madre, y sus dicho. Os es menester nacer otra vez. denado; mas el que no cree, ya es
hermanos, y sus discípulos, y 23 Y estando él en Jerusalem en 8 El viento de donde quiere condenado; porque no ha creído
estuvieron allí no muchos días. la pascua, en el día de la fiesta, sopla; y oyes su sonido, mas ni en el nombre del unigénito Hijo
13 Y estaba cerca la pascua de muchos creyeron en su nombre, sabes de dónde viene, ni a dónde de Dios.
los Judíos, y subió Jesús a viendo los milagros que hacía. va: así es todo aquel que es naci- 19 Y esta es la condenación, que
Jerusalem. 24 Mas el mismo Jesús no se do del Espíritu. la luz ha venido al mundo, y los
14 Y halló en el templo a los que confiaba a sí mismo de ellos, 9 Respondió Nicodemo, y le hombres amaron más las tinie-
vendían bueyes, y ovejas, y palo- porque él conocía a todos, dijo: ¿Cómo pueden estas cosas blas que la luz; porque sus obras
mas, y a los cambiadores de 25 Y no tenía necesidad que hacerse? eran malas.
dinero sentados. nadie le diese testimonio del 10 Respondió Jesús, y le dijo: 20 Porque todo aquel que hace lo
15 Y cuando hubo hecho un hombre; porque él sabía lo que ¿Tú eres un maestro de Israel, y malo, aborrece la luz, y no viene
azote de cuerdas, echólos a todos había en el hombre. no sabes estas cosas? a la luz, porque sus obras no sean
del templo, y las ovejas, y los

Y
11 De cierto, de cierto te digo, redargüidas.
bueyes, y derramó los dineros de CAPÍTULO 3 que lo que sabemos hablamos; y 21 Mas el que obra verdad, viene
los cambiadores, y trastornó las HABIA un hombre de los testificamos lo que hemos visto, a la luz, para que sus obras sean
mesas. Fariseos que se llamaba y vosotros no recibís nuestro tes- manifiestas, que son hechas en
16 Y a los que vendían las palo- Nicodemo, príncipe de los timonio. Dios.
mas dijo: Quitad de aquí estas Judíos. 12 Si os he dicho cosas terrena- 22 Después de estas cosas, vino
cosas, y no hagáis la casa de mi 2 Este vino a Jesús de noche, y le les, y no creéis: ¿cómo creeréis, Jesús y sus discípulos a la tierra
Padre casa de mercadería. dijo: Rabbí, nosotros sabemos si os dijere cosas celestiales? de Judea; y estaba allí con ellos,
17 Entonces se acordaron sus que tú eres un maestro venido de 13 Y nadie subió al cielo, sino el y bautizaba.
discípulos que estaba escrito: El Dios; porque nadie puede hacer que descendió del cielo, es a 23 Y estaba bautizando también
celo de tu casa me ha comido. estos milagros que tú haces, si no saber, el Hijo del hombre, que Juan en Enón junto a Salim, por-
18 Y los Judíos respondieron, y fuere Dios con él. está en el cielo. que había allí muchas aguas; y
le dijeron: ¿Qué señal nos mues- 3 Respondió Jesús, y le dijo: De 14 Y como Moisés levantó la venían, y eran bautizados.
tras, siendo así que tú haces estas cierto, de cierto te digo, que el serpiente en el desierto, así tam- 24 Porque aún Juan no había
cosas? que no naciere otra vez, no puede bién es menester que el Hijo del sido echado en la cárcel.
19 Respondió Jesús, y les dijo: ver el reino de Dios. hombre sea levantado; 25 Y se movió una cuestión entre
Destruid este templo, y en tres 4 Dícele Nicodemo: ¿Cómo 15 Para que todo aquel que en él algunos de los discípulos de Juan
días yo lo levantaré. puede el hombre nacer, siendo cree, no perezca, mas tenga vida y los Judíos acerca de la purifica-
20 Dijeron luego los Judíos: En viejo? ¿puede entrar segunda vez eterna. ción.
cuarenta y seis años fue este tem- en el vientre de su madre, y 16 Porque de tal manera amó 26 Y vinieron a Juan, y le dije-
plo edificado, ¿Y tú en tres días nacer? Dios al mundo, que dio a su Hijo ron: Rabbí, el que estaba contigo
lo levantarás? 5 Respondió Jesús: De cierto, de unigénito; para que todo aquel de la otra parte del Jordán, del
21 Mas él hablaba del templo de cierto te digo, que el que no que en él cree, no perezca, mas cual tú diste testimonio, he aquí,
su cuerpo. naciere de agua y del Espíritu, no tenga vida eterna. éste bautiza, y todos vienen a él.
22 Por tanto cuando resucitó de puede entrar en el reino de Dios. 17 Porque no envió Dios a su 27 Respondió Juan, y dijo: No
los muertos, sus discípulos se 6 Lo que es nacido de la carne, Hijo al mundo, para condenar al puede el hombre recibir nada si
acordaron que les había dicho carne es; y lo que es nacido del mundo; sino para que el mundo no le fuere dado del cielo.
esto, y creyeron a la Escritura, y Espíritu, espíritu es. sea salvo por él. 28 Vosotros mismos me sois tes-
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JUAN 4 JUAN 4
tigos que dije: Yo no soy el a Galilea. tendrá sed; mas el agua que yo le nos declarará todas las cosas.
Cristo; mas soy enviado delante 4 Y era menester que pasase por daré, será en él fuente de agua, 26 Dícele Jesús: YO SOY, que
de él. Samaria. que salte para vida eterna. hablo contigo.
29 El que tiene la desposada, es 5 Vino pues a una ciudad de 15 La mujer le dice: Señor, dame 27 Y en esto vinieron sus discí-
el desposado; mas el amigo del Samaria que se llama Sichar, esta agua, para que yo no tenga pulos, y se maravillaron de que
desposado, que está de pie y le junto a la heredad que Jacob dio sed, ni venga acá a sacarla. hablaba con la mujer; mas ningu-
oye, se goza grandemente de la a Joseph su hijo. 16 Jesús le dice: Ve, llama a tu no dijo: ¿Qué buscas? o ¿Por qué
voz del desposado. Así, pues, 6 Y estaba allí el pozo de Jacob. marido, y ven acá. hablas con ella?
este mi gozo es cumplido. Jesús, pues, cansado del camino, 17 Respondió la mujer, y le dijo: 28 Entonces la mujer dejó su
30 Es menester que él crezca, se sentó así sobre el pozo. Era No tengo marido. Dícele Jesús: cántaro, y fue a la ciudad, y dice
mas que yo disminuya. como la hora de sexta. Bien has dicho: No tengo mari- a los hombres:
31 El que de arriba viene, sobre 7 Viene una mujer de Samaria a do; 29 Venid, ved un hombre que me
todos es: el que es de la tierra, sacar agua; y Jesús le dice: Dame 18 Porque cinco maridos has ha dicho todo cuanto he hecho:
de beber.
terreno es, y cosas terrenas habla: tenido; y el que ahora tienes, no ¿no es éste el Cristo?
el que viene del cielo, sobre 8 (Porque sus discípulos habían es tu marido: esto has dicho con 30 Entonces salieron de la ciu-
todos es. ido a la ciudad a comprar de verdad. dad, y venían a él.
32 Y lo que ha visto y oído, esto comer.) 19 Dícele la mujer: Señor paré- 31 Entre tanto los discípulos le
9 Y la mujer Samaritana le dice:
testifica; y nadie recibe su testi- ceme que tú eres profeta. rogaban, diciendo: Rabbí, come.
monio. ¿Cómo tú, siendo Judío, me 20 Nuestros padres adoraron en 32 Y él les dijo: Yo tengo comida
33 El que ha recibido su testimo- pides a mí de beber, que soy este monte, y vosotros decís que que comer, que vosotros no
nio, ha puesto su sello a esto, que
mujer Samaritana? Porque los en Jerusalem es el lugar donde es sabéis.
Dios es verdadero; Judíos no se tratan con los menester adorar. 33 Entonces los discípulos
34 Porque el que Dios ha envia- Samaritanos. 21 Dícele Jesús: Mujer, créeme, decían el uno al otro: ¿Le ha traí-
do, las palabras de Dios habla; 10 Respondió Jesús, y le dijo: Si que la hora viene, cuando voso- do alguien de comer?
porque no le da Dios el Espíritu conocieses el don de Dios, y tros ni en este monte, ni en 34 Díceles Jesús: Mi comida es
por medida. quién es el que te dice: Dame de Jerusalem adoraréis al Padre. que yo haga la voluntad del que
35 El Padre ama al Hijo, y le ha beber: tú pedirías de él, y él te 22 Vosotros adoráis lo que no me envió, y que acabe su obra.
dado todas las cosas en su mano. daría agua viva. sabéis: nosotros adoramos lo que 35 ¿No decís vosotros, que aún
36 El que cree en el Hijo tiene 11 La mujer le dice: Señor, no sabemos; porque la salvación es hay cuatro meses y viene la
vida eterna; mas el que no cree altienes con qué sacarla, y el pozo de los Judíos. siega? He aquí, yo os digo: Alzad
Hijo no verá la vida; sino que la es hondo: ¿De dónde, pues, tie- 23 Mas la hora viene, y ahora es, vuestros ojos, y mirad los cam-
ira de Dios está sobre él. nes el agua viva? cuando los verdaderos adorado- pos; porque ya están blancos
12 ¿Eres tú mayor que nuestro res adorarán al Padre en espíritu para la siega.

C
CAPÍTULO 4 padre Jacob, que nos dio este y en verdad; porque también el 36 Y el que siega recibe salario, y
UANDO, pues, el Señor pozo, del cual él bebió, y sus Padre tales busca que le adoren. allega fruto para vida eterna;
supo que los Fariseos habían hijos, y sus ganados? 24 Dios es Espíritu, y los que le para que también se goce junta-
oído que Jesús hacía y bautizaba 13 Respondió Jesús, y le dijo: adoran, es menester que le ado- mente el que siembra y el que
más discípulos que Juan, Cualquiera que bebiere de esta ren en espíritu y en verdad. siega.
2 (Aunque Jesús mismo no bau- agua, volverá a tener sed; 25 Dícele la mujer: Yo sé que el 37 Porque en esto es el dicho
tizaba, sino sus discípulos,) 14 Mas el que bebiere del agua Mesías ha de venir, el cual se verdadero: Que uno es el que
3 Dejó a Judea, y se fue otra vez que yo le daré, por siempre no llama Cristo: cuando él viniere, siembra, y otro es el que siega.
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JUAN 5 JUAN 5
38 Yo os he enviado a segar lo para morir. 4 Porque un ángel descendía a sido sanado: no peques más, por-
que vosotros no labrasteis: otros 48 Entonces Jesús le dijo: Si no cierto tiempo al estanque, y que no te venga alguna cosa
labraron, y vosotros habéis entra- viereis señales y maravillas, no revolvía el agua; y el que prime- peor.
do en sus labores. creeréis. ro entraba en el estanque, des- 15 El hombre se fue y dio aviso
39 Y muchos de los Samaritanos 49 El cortesano le dijo: Señor, pués del movimiento del agua, a los Judíos, que Jesús era el que
de aquella ciudad creyeron en él desciende antes que mi hijo quedaba sano de cualquier enfer- le había sanado.
por la palabra de la mujer que muera. medad que tuviese. 16 Y por esta causa los Judíos
daba testimonio: El me dijo todo 50 Dícele Jesús: Ve, tu hijo vive. 5 Y estaba allí cierto hombre, que perseguían a Jesús, y procuraban
cuanto he hecho. Creyó el hombre a la palabra que había treinta y ocho años que matarle, porque hacía estas cosas
40 Así que, cuando vinieron los Jesús le dijo, y se fue. estaba enfermo. en sábado.
Samaritanos a él, le rogaron que 51 Y como él iba ya descendien- 6 Cuando Jesús le vio estar echa- 17 Y Jesús les respondió: Mi
se quedase allí; y se quedó allí do, sus criados le salieron a reci- do, y supo que ya por mucho Padre hasta ahora obra, y yo
dos días. bir, y le dieron nuevas, diciendo: tiempo había estado enfermo, obro.
41 Y creyeron muchos más por Tu hijo vive. dícele: ¿Quieres ser sano? 18 Por esto pues, tanto más pro-
la palabra de él. 52 Entonces él les preguntó a qué 7 Y el enfermo le respondió: curaban los Judíos matarle; por-
42 Y decían a la mujer: Ya no hora comenzó a estar mejor; y le Señor, no tengo hombre que que no sólo quebrantaba el sába-
creemos por tu dicho; porque dijeron: Ayer a la séptima hora le cuando el agua fuere revuelta, do, mas también decía que Dios
nosotros mismos le hemos oído; dejó la fiebre. me meta en el estanque; porque era su propio Padre, haciéndose
y sabemos, que verdaderamente 53 El padre entonces supo, que entre tanto que yo vengo, des- igual a Dios.
éste es el Cristo, el Salvador del aquella hora era cuando Jesús le ciende otro antes que yo. 19 Respondió pues Jesús, y les
mundo. dijo: Tu hijo vive; y creyó él, y 8 Dícele Jesús: Levántate, toma dijo: De cierto, de cierto os digo:
43 Y después de dos días salió de toda su casa. tu lecho, y anda. No puede el Hijo hacer nada de
allí, y fuese a Galilea. 54 Este segundo milagro volvió 9 Y al instante aquel hombre fue sí mismo, sino lo que viere hacer
44 Porque Jesús mismo dio testi- Jesús a hacer cuando vino de sano, y tomó su lecho, y andaba; al Padre; porque todo lo que él
monio, que el profeta no tiene Judea a Galilea. y era sábado aquel día. hace, esto también hace el Hijo
honra en su propia tierra. 10 Entonces los Judíos decían a igualmente.

D
45 Y cuando vino a Galilea, los CAPÍTULO 5 aquel que había sido sanado: 20 Porque el Padre ama al Hijo,
Galileos le recibieron, habiendo ESPUES de estas cosas, Sábado es, no te es lícito llevar tu y le muestra todas las cosas que
visto todas las cosas que él hizo había una fiesta de los lecho. él hace; y mayores obras que
en Jerusalem en la fiesta; porque Judíos, y subió Jesús a 11 Respondióles: El que me éstas le mostrará, para que voso-
también ellos habían ido a la Jerusalem. sanó, él mismo me dijo: Toma tu tros os maravilléis.
fiesta. 2 Y hay en Jerusalem junto a la lecho, y anda. 21 Porque como el Padre levanta
46 Vino pues Jesús otra vez a puerta de las ovejas un estanque, 12 Y le preguntaron entonces: los muertos, y les da vida, así
Caná de Galilea, donde había que en lengua Hebrea es llamado ¿Quién es el hombre que te dijo: también el Hijo da vida a los que
hecho el vino del agua. Y había Bethesda, el cual tiene cinco pór- Toma tu lecho, y anda? quiere.
un cierto cortesano, cuyo hijo ticos. 13 Y el que había sido sanado, no 22 Porque el Padre a nadie juzga,
estaba enfermo en Capernaum. 3 En éstos estaba echada una sabía quién fuese; porque Jesús mas todo el juicio ha dado al
47 Este, cuando oyó que Jesús grande multitud de enfermos, se había apartado de la multitud Hijo;
venía de Judea a Galilea, fue a él, ciegos, cojos, secos, que estaban que estaba en aquel lugar. 23 Para que todos honren al Hijo,
y le rogaba que descendiese, y esperando el movimiento del 14 Después le halló Jesús en el así como honran al Padre: el que
sanase su hijo; porque estaba agua; templo, y le dijo: He aquí, has no honra al Hijo, no honra al

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JUAN 5 JUAN 6
Padre que le envió. 34 Empero yo no recibo el testi- que de sólo Dios viene? 9 Un muchacho está aquí que
24 De cierto, de cierto os digo: El monio de hombre: mas digo 45 No penséis que yo os he de tiene cinco panes de cebada y
que oye mi palabra, y cree al que estas cosas, para que vosotros acusar delante del Padre: hay dos pececillos; ¿Mas qué es esto
me envió, tiene vida eterna; y no seáis salvos. quien os acusa, es a saber, entre tantos?
vendrá a condenación, mas ha 35 El era antorcha que ardía, y Moisés, en quien vosotros 10 Entonces Jesús dijo: Haced
pasado de muerte a vida. alumbraba; y vosotros quisisteis esperáis. sentar los hombres. Y había
25 De cierto, de cierto os digo: regocijaros por un poco en su 46 Porque si vosotros hubieseis mucha hierba en aquel lugar; y se
Que vendrá la hora, y ahora es, luz. creído a Moisés, me habríais sentaron como en número de
cuando los muertos oirán la voz 36 Mas yo tengo mayor testimo- creído a mí: porque de mí escri- cinco mil varones.
del Hijo de Dios; y los que oye- nio que el de Juan; porque las bió él. 11 Y tomó Jesús aquellos panes,
ren, vivirán. obras que el Padre me dio que 47 Pero si a sus escritos no y habiendo dado gracias, repartió
26 Porque como el Padre tiene cumpliese, las mismas obras que creéis, ¿Cómo creeréis a mis a los discípulos, y los discípulos
vida en sí mismo, así dio tam- yo hago, dan testimonio de mí, palabras? a los que estaban sentados; y asi-
bién al Hijo que tuviese vida en que el Padre me haya enviado. mismo de los peces cuanto

D
sí mismo. 37 Y el Padre mismo, que me CAPÍTULO 6 querían.
27 Y también le dio autoridad de envió, ha dado testimonio de mí. ESPUES de estas cosas, se 12 Y cuando estuvieron hartos,
hacer juicio, porque es el Hijo Vosotros nunca habéis oído su fue Jesús a la otra parte de la dijo a sus discípulos: recoged los
del hombre. voz, ni habéis visto su parecer, mar de Galilea, que es la mar de pedazos que han sobrado, porque
28 No os maravilléis de esto; 38 Ni tenéis su palabra permane- Tiberias. no se pierda nada.
porque vendrá hora, en la cual ciendo en vosotros; porque al 2 Y seguíale grande multitud, 13 Reogieron, pues, y llenaron
todos los que están en los sepul- que él envió, a éste vosotros no porque veían sus milagros que doce canastos de pedazos de los
cros oirán su voz; creéis. hacía en los enfermos. cinco panes de cebada, que
29 Y saldrán; los que hicieron 39 Escudriñad las Escrituras; 3 Subió pues Jesús a un monte, y sobraron a los que habían comi-
bien, a resurrección de vida, y los porque a vosotros os parece, que se sentó allí con sus discípulos. do.
que hicieron mal, a resurrección en ellas tenéis la vida eterna; y 4 Y estaba cerca la pascua, la 14 Aquellos hombres entonces,
de condenación. ellas son las que dan testimonio fiesta de los Judíos. cuando vieron el milagro que
30 Yo no puedo de mí mismo de mí; 5 Y cuando alzó Jesús los ojos, y Jesús había hecho, decían: Este
hacer nada: como oigo, juzgo; y 40 Y no queréis venir a mí, para vio que había venido a él una verdaderamente es el profeta,
mi juicio es justo, porque no que tengáis vida. grande multitud, dice a Felipe: que había de venir al mundo.
busco mi propia voluntad, mas la 41 Gloria de los hombres no ¿De dónde compraremos pan 15 Entendiendo entonces Jesús,
voluntad del Padre que me recibo. para que coman éstos? que habían de venir para arreba-
envió. 42 Mas yo os conozco, que no 6 Mas esto decía probándole; tarle, y hacerle rey, volvió a reti-
31 Si yo doy testimonio de mí tenéis el amor de Dios en voso- porque él sabía lo que había de rarse a un monte, él solo.
mismo, mi testimonio no es ver- tros mismos. hacer. 16 Y cuando se hizo tarde, des-
dadero. 43 Yo soy venido en nombre de 7 Respondióle Felipe: Doscientos cendieron sus discípulos a la
32 Otro es el que da testimonio mi Padre, y no me recibís: si otro denarios de pan no les bastarán, mar,
de mí; y yo sé que el testimonio viniere en su propio nombre, a para que cada uno de ellos tome 17 Y entrando en una nave, iban
que él testifica de mí es verdade- aquél recibiréis. un poco. atravesando la mar hacia
ro. 44 ¿Cómo podéis vosotros creer, 8 Dícele uno de sus discípulos, Capernaum. Y era ya oscuro, y
33 Vosotros enviasteis a Juan, y los que recibís gloria los unos de Andrés, hermano de Simón Jesús no había venido a ellos.
él dio testimonio a la verdad. los otros, y no buscáis la gloria Pedro: 18 Y la mar se comenzó a levan-
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JUAN 6 JUAN 6
tar con un gran viento que sopla- de los panes y fuisteis hartos. cielo, no para hacer mi voluntad, maná en el desierto, y son muer-
ba. 27 Trabajad, no por la comida sino la voluntad de aquél que me tos.
19 Y cuando hubieron navegado que perece, mas por la comida envió. 50 Este es el pan que desciende
como veinte y cinco, o treinta que a vida eterna permanece, la 39 Y esta es la voluntad del del cielo, para que el que de él
estadios, ven a Jesús que andaba cual el Hijo del hombre os dará; Padre que me envió: Que de todo comiere, no muera.
sobre la mar, y se acercaba a la porque a éste selló Dios el Padre. lo que me ha dado no pierda yo 51 YO SOY el pan vivo que des-
nave; y tuvieron miedo. 28 Entonces le dijeron; ¿Qué nada, sino que lo resucite en el cendí del cielo: si alguno comie-
20 Mas él les dijo: Yo soy: no haremos para que obremos las día postrero. re de este pan, vivirá por siem-
tengáis miedo. obras de Dios? 40 Y esta es la voluntad de aquél pre; y el pan que yo daré es mi
21 Entonces ellos le recibieron 29 Respondió Jesús, y les dijo; que me envió: Que todo aquel carne, la cual yo daré por la vida
de buena gana en la nave, y la Esta es la obra de Dios, que que ve al Hijo, y cree en él, tenga del mundo.
nave llegó inmediatamente a la creáis en el que él envió. vida eterna; y yo le resucitaré en 52 Entonces los Judíos alterca-
tierra donde iban. 30 Dijéronle entonces; ¿Qué el día postrero. ban entre sí, diciendo: ¿Cómo
22 El día siguiente, cuando la señal pues haces tú, para que 41 Murmuraban entonces de él puede este hombre darnos su
gente que estaba de pie al otro veamos, y te creamos? ¿Qué los Judíos, porque había dicho: carne a comer?
lado de la mar vio que no había obras tú? Yo soy el pan que descendí del 53 Jesús les dijo entonces: De
allí otra navecilla sino una, en la 31 Nuestros padres comieron el cielo. cierto, de cierto os digo: Si no
cual se habían entrado sus discí- maná en el desierto, como está 42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el coméis la carne del Hijo del
pulos, y que Jesús no había escrito: Pan del cielo les dio a hijo de Joseph cuyo padre y hombre, y bebéis su sangre, no
entrado con sus discípulos en la comer. madre nosotros conocemos? tenéis vida en vosotros.
navecilla, sino que sus discípulos 32 Entonces Jesús les dijo: De ¿Cómo pues dice éste: Yo he des- 54 El que come mi carne, y bebe
se habían ido solos; cierto de cierto os digo, no os dio cendido del cielo? mi sangre, tiene vida eterna; y yo
23 Y que otras navecillas habían Moisés el pan del cielo, mas mi 43 Jesús pues respondió, y les le resucitaré en el día postrero.
venido de Tiberias, cerca del Padre os da el verdadero pan del dijo: No murmuréis entre voso- 55 Porque mi carne es verdade-
lugar donde habían comido el cielo. tros. ramente comida, y mi sangre es
pan, después de haber el Señor 33 Porque el pan de Dios es 44 Ninguno puede venir a mí, si verdaderamente bebida.
dado gracias; aquel que desciende del cielo, y el Padre que me envió, no le tra- 56 El que come mi carne, y bebe
24 Cuando vio pues la gente que da vida al mundo. jere; y yo le resucitaré en el día mi sangre, en mí permanece, y
Jesús no estaba allí, ni sus discí- 34 Entonces le dijeron: Señor, postrero. yo en él.
pulos, ellos mismos también danos siempre este pan. 45 Escrito está en los profetas: Y 57 Como me envió el Padre
entraron en las navecillas, y 35 Y Jesús les dijo: YO SOY el serán todos enseñados de Dios: viviente, y yo vivo por el Padre,
vinieron a Capernaum buscando pan de vida: el que a mí viene, Así que, todo aquel que ha oído, así también el que me come, él
a Jesús. nunca tendrá hambre; y el que en y ha aprendido del Padre, viene a también vivirá por mí.
25 Y cuando lo hubieron hallado mí cree, no tendrá sed jamás. mí. 58 Este es el pan que descendió
de la otra parte de la mar, dijé- 36 Mas yo os dije, que también 46 No que alguno haya visto al del cielo: no como vuestros
ronle: Rabbí, ¿cuándo llegaste me habéis visto y no creéis. Padre, sino aquel que es de Dios, padres que comieron el maná, y
acá? 37 Todo lo que el Padre me da, éste ha visto al Padre. son muertos: el que come de este
26 Respondióles Jesús, y dijo: vendrá a mí; y al que a mí viene, 47 De cierto, de cierto os digo: El pan, vivirá eternamente.
De cierto, de cierto os digo, que de ninguna manera le echaré que cree en mí, tiene vida eterna. 59 Estas cosas dijo en la sinago-
me buscáis, no porque visteis los fuera. 48 YO SOY el pan de vida. ga, enseñando en Capernaum.
milagros, mas porque comisteis 38 Porque he descendido del 49 Vuestros padres comieron el 60 Entonces muchos de sus

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JUAN 7 JUAN 7

Y
discípulos oyendo esto, dijeron: CAPÍTULO 7 12 Y había grande murmullo acer- cisión en sábado, para que la ley
Dura es esta palabra, ¿Quién la DESPUES de estas cosas ca de él entre el pueblo; porque de Moisés no sea quebrantada,
puede oir? andaba Jesús en Galilea; unos decían: Buen hombre es; y ¿Os enojáis conmigo porque en
61 Pero sabiendo Jesús en sí porque no quería andar en Judea, otros decían; No, antes engaña al sábado hice sano todo un hom-
mismo que sus discípulos mur- porque los Judíos procuraban de pueblo. bre?
muraban de esto, les dijo: ¿Esto matarle. 13 Mas ninguno hablaba abierta- 24 No juzguéis según lo que
os escandaliza? 2 Y estaba cerca la fiesta de los mente de él, por miedo de los parece, mas juzgad justo juicio.
62 ¿Pues qué si viereis al Hijo Judíos, llamada, de los taberná- Judíos. 25 Decían entonces unos de los
del hombre subir a donde estaba culos. 14 Y al medio de la fiesta, subió de Jerusalem: ¿No es éste al que
primero? 3 Dijéronle pues sus hermanos: Jesús al templo, y enseñaba. buscan para matarle?
63 El Espíritu es el que da vida: Pásate de aquí, y vete a Judea, 15 Y maravillábanse los Judíos, 26 Y he aquí, habla públicamen-
la carne de nada aprovecha: las para que también tus discípulos diciendo: ¿Cómo sabe este hom- te, y no le dicen nada: ¿No saben
palabras que yo os hablo, vean las obras que haces; bre letras, no habiendo aprendi- ciertamente los príncipes, que
Espíritu son, y vida son. 4 Porque ninguno hace las cosas do? éste es verdaderamente el
64 Mas hay algunos de vosotros en secreto, y procura él mismo 16 Respondióles Jesús, y dijo: Cristo?
que no creen. Porque Jesús desde ser conocido en público. Si haces Mi doctrina no es mía, sino de el 27 Mas éste, nosotros sabemos
el principio sabía quiénes eran estas cosas, manifiéstate al que me envió. de dónde es; empero cuando
los que no habían de creer, y mundo. 17 Si alguno quisiere hacer su viniere el Cristo, nadie sabrá de
quién le había de entregar. 5 Porque ni aun sus hermanos voluntad, conocerá de la doctrina dónde es.
65 Y decía: Por eso os he dicho: creían en él. si es de Dios, o si yo hablo de mí 28 Entonces clamaba Jesús en el
Que ninguno puede venir a mí, si 6 Díceles entonces Jesús: Mi mismo. templo enseñando, y diciendo: Y
no le fuere dado de mi Padre. tiempo aún no es venido; mas 18 El que habla de sí mismo, a mí me conocéis, y sabéis de
66 Desde entonces muchos de vuestro tiempo siempre es pres- busca su propia gloria: mas el dónde YO SOY; y no he venido
sus discípulos volvieron atrás, y to. que busca la gloria del que le de mí mismo; mas el que me
ya no andaban más con él. 7 No puede el mundo aborrece- envió, éste es verdadero, y no envió es verdadero, al cual voso-
67 Dijo, pues, Jesús a los doce: ros a vosotros; mas a mí me abo- hay en él injusticia. tros no conocéis.
¿Queréis vosotros iros también? rrece, porque yo doy testimonio 19 ¿No os dio Moisés la ley; y 29 Empero yo le conozco; por-
68 Respondióle entonces Simón de él, que sus obras son malas. ninguno de vosotros guarda la que de él YO SOY, y él me
Pedro: Señor, ¿a quién iremos? 8 Subid vosotros a esta fiesta: yo ley? ¿Por qué me procuráis envió.
tú tienes las palabras de vida no subo aún a esta fiesta; porque matar? 30 Entonces procuraban pren-
eterna. mi tiempo no es aún cumplido. 20 Respondió el pueblo, y dijo: derle; mas ninguno echó sobre él
69 Y nosotros creemos y conoce- 9 Y habiéndoles dicho estas Demonio tienes: ¿Quién te pro- la mano, porque aún no había
mos, que tú eres el Cristo, el Hijo cosas, se quedó en Galilea. cura matar? venido su hora.
del Dios viviente. 10 Mas cuando sus hermanos 21 Jesús respondió, y les dijo: 31 Y del pueblo, muchos creye-
70 Jesús les respondió: ¿No os hubieron subido, entonces él Una obra hice, y vosotros todos ron en él, y decían: El Cristo,
he yo escogido doce, y el uno de también subió a la fiesta, no os maravilláis. cuando viniere, ¿hará más mila-
vosotros es diablo? públicamente, mas como en 22 Por eso Moisés os dio la cir- gros que los que éste ha hecho?
71 Y hablaba de Judas Iscariote, secreto. cuncisión, (no porque sea de 32 Los Fariseos oyeron al pueblo
hijo de Simón; porque éste era el 11 Entonces los Judíos le busca- Moisés, sino de los padres,) y en que murmuraba de él estas cosas;
que le había de entregar, el cual ban en la fiesta, y decían: sábado circuncidáis al hombre. y los príncipes de los sacerdotes,
era uno de los doce. ¿Dónde está aquél? 23 Si recibe el hombre la circun- y los Fariseos enviaron alguaci-

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JUAN 8 JUAN 8
les que le prendiesen. 44 Y algunos de ellos le querían ha sido tomada en el hecho 14 Respondió Jesús, y les dijo:
33 Y Jesús les dijo: Aún un poco prender; mas ninguno le echó mismo adulterando. Aunque yo doy testimonio de mí
de tiempo estoy con vosotros, y sobre él las manos. 5 Y en la ley Moisés nos mandó mismo, mi testimonio es verda-
después voy al que me envió. 45 Y los alguaciles vinieron a los apedrear a las tales: ¿Tú, pues, dero; porque sé de dónde vine, y
34 Me buscaréis, y no me príncipes de los sacerdotes, y a qué dices? a dónde voy; mas vosotros no
hallaréis; y donde yo estoy, voso- los Fariseos; y ellos les dijeron: 6 Mas esto decían tentándole, sabéis de dónde vengo, y a dónde
tros no podéis venir. ¿Por qué no le trajisteis? para poderle acusar; empero voy.
35 Entonces los Judíos dijeron 46 Los alguaciles respondieron: Jesús, inclinado hacia abajo, 15 Vosotros según la carne
entre sí: ¿Dónde se ha de ir éste Nunca así ha hablado hombre, escribía en la tierra con el dedo, juzgáis; mas yo no juzgo a nadie.
que no le hallaremos? ¿Irá a los como este hombre. como si no los oyera. 16 Mas si yo juzgo, mi juicio es
dispersos entre los Gentiles, y 47 Entonces los Fariseos les res- 7 Y como perseverasen pre- verdadero; porque no SOY YO
enseñará a los Gentiles? pondieron: ¿Sois también voso- guntándole, enderezóse, y les solo, sino yo, y el Padre que me
36 ¿Qué dicho es éste que dijo: tros engañados? dijo: El que de vosotros es sin envió.
Me buscaréis, y no me hallaréis; 48 ¿Ha creído en él alguno de los pecado arroje primero contra ella 17 También está escrito en vues-
y donde yo estoy, vosotros no príncipes, o de los Fariseos? la piedra. tra ley, que el testimonio de dos
podéis venir? 49 Mas esta gente común que no 8 Y volviéndose a inclinar hacia hombres es verdadero.
37 En el último y grande día de sabe la ley, malditos son. abajo, escribía en tierra. 18 YO SOY el que doy testimo-
la fiesta, Jesús se puso de pie, y 50 Díceles Nicodemo, (el que 9 Oyendo pues ellos esto, y nio de mí mismo; y da testimo-
clamaba, diciendo: Si alguno vino a él de noche, el cual era reprendidos por su propia con- nio de mí el Padre que me envió.
tiene sed, venga a mí, y beba. uno de ellos:) ciencia, salíanse uno a uno, 19 Entonces le decían: ¿Dónde
38 El que cree en mí, como dice 51 ¿Juzga nuestra ley a hombre comenzando desde los más viejos, está tu Padre? Respondió Jesús:
la Escritura, de su vientre alguno, si primero no le oye, y hasta los postreros, y quedó solo Ni a mí me conocéis, ni a mi
correrán ríos de agua viva. ,sabe lo que hace? Jesús, y la mujer que estaba de pie Padre. Si a mí me conocieseis, a
39 (Y esto dijo del Espíritu, que 52 Respondieron y dijéronle: en medio. mi Padre también conoceríais.
habían de recibir los que creye- ¿Eres tú también de Galilea? 10 Y enderezándose Jesús, y no 20 Estas palabras habló Jesús en
sen en él; porque aún no había Escudriña, y ve, que de Galilea viendo a nadie más que a la mujer, el lugar del tesoro, enseñando en
sido dado el Espíritu Santo, por- nunca se levantó profeta. le dijo: ¿Mujer, dónde están los el templo; y nadie le prendió,
que Jesús aún no había sido glo- 53 Y se fue cada uno a su casa. que te acusaban? ¿Ninguno te ha porque aún no había venido su
rificado.) condenado? hora.

Y
40 Entonces muchos del pueblo CAPÍTULO 8 11 Y ella dijo: Señor, ninguno. 21 Y díjoles otra vez Jesús: Yo
cuando oyeron este dicho, decían: JESUS se fue al monte de Entonces Jesús le dijo: Ni yo te me voy, y me buscaréis, y en
Verdaderamente éste es el Profeta. las Olivas. condeno: vete, y no peques más. vuestro pecado moriréis: a donde
41 Otros decían: Este es el Cristo. 2 Y muy de mañana vino otra 12 Y hablóles Jesús otra vez, yo voy, vosotros no podéis venir.
Algunos empero decían: ¿De vez al templo y todo el pueblo diciendo: YO SOY la luz del 22 Decían entonces los Judíos:
Galilea ha de venir el Cristo? vino a él, y sentado él los enseña- mundo: el que me sigue, no ¿Hase de matar a sí mismo, por-
42 ¿No ha dicho la Escritura: Que ba. andará en tinieblas; mas tendrá la que dice: A donde yo voy, voso-
de la simiente de David, y de la 3 Y entonces los escribas y los luz de vida. tros no podéis venir?
aldea de Bethlehem, de donde era Fariseos traen a él una mujer 13 Entonces los Fariseos le dije- 23 Y les decía: Vosotros sois de
David, vendrá el Cristo? tomada en adulterio; y poniéndo- ron: Tú de ti mismo das testimo- abajo, YO SOY de arriba: voso-
43 Así que había disensión entre la en medio, nio: tu testimonio no es verdade- tros sois de este mundo, yo no
el pueblo a causa de él. 4 Dícenle: Maestro, esta mujer ro. soy de este mundo.

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JUAN 8 JUAN 9
24 Por eso os dije, que moriríais 35 Y el siervo no queda en casa homicida era desde el principio; es nada: mi Padre es el que me
en vuestros pecados; porque si por siempre; mas el Hijo queda y no permaneció en la verdad; glorifica: el que vosotros decís,
no creyereis que YO SOY, en por siempre. porque no hay verdad en él. que es vuestro Dios.
vuestros pecados moriréis. 36 Así que, si el Hijo os hiciera Cuando habla mentira, de suyo 55 Mas no le habéis conocido:
25 Y decíanle: ¿Tú, quién eres? libres, seréis verdaderamente habla; porque es mentiroso, y yo empero le conozco; y si dijere
Entonces Jesús les dijo: El que al libres. padre de mentira. que no le conozco, seré como
principio también os he dicho. 37 Yo sé que sois simiente de 45 Y porque yo os digo la ver- vosotros, mentiroso; mas le
26 Muchas cosas tengo que Abraham; mas procuráis matar- dad, no me creéis. conozco, y guardo su palabra.
decir, y que juzgar de vosotros; me, porque mi palabra no tiene 46 ¿Quién de vosotros me redar- 56 Abraham vuestro padre se
mas el que me envió, es verdade- lugar en vosotros. guye de pecado? Y si digo la ver- regocijó por ver mi día; y lo vio,
ro; y yo lo que he oído de él, esto 38 Yo, lo que he visto con mi dad, ¿Por qué vosotros no me y se regocijó.
hablo en el mundo. Padre, hablo; y vosotros lo que creéis? 57 Dijéronle entonces los Judíos:
27 Mas no entendieron que él les habéis visto con vuestro padre, 47 El que es de Dios, las palabras Aún no tienes cincuenta años;
hablaba del Padre. hacéis. de Dios oye: las cuales por tanto ¿Y has visto a Abraham?
28 Díjoles pues Jesús: Cuando 39 Respondieron, y dijéronle: no oís vosotros, porque no sois 58 Díjoles Jesús: De cierto, de
levantareis al Hijo del hombre, Nuestro padre es Abraham. de Dios. cierto os digo, antes que
entonces conoceréis que YO Díceles Jesús: Si fuerais hijos de 48 Respondieron entonces los Abraham fuese, YO SOY.
SOY, y que nada hago de mí Abraham, las obras de Abraham Judíos, y dijéronle: ¿No decimos 59 Tomaron entonces piedras
mismo; mas como mi Padre me haríais. bien nosotros, que tú eres para arrojarle; mas Jesús se encu-
enseñó, esto hablo. 40 Empero ahora procuráis Samaritano, y que tienes demo- brió, y se salió del templo, atra-
29 Y el que me envió, conmigo matarme, hombre que os he nio? vesando por medio de ellos, y así
está, no me ha dejado solo el hablado la verdad, la cual he 49 Respondió Jesús: Yo no tengo pasó.
Padre; porque hago siempre las oído de Dios: no hizo esto demonio; antes honro a mi

Y
cosas que le agradan a él. Abraham. Padre, y vosotros me deshonráis. CAPÍTULO 9
30 Hablando él estas cosas, 41 Vosotros hacéis las obras de 50 Y yo no busco mi gloria: hay PASANDO Jesús, vio a un
muchos creyeron en él. vuestro padre. Dijéronle pues: quien la busque, y juzgue. hombre ciego desde su naci-
31 Entonces decía Jesús a los Nosotros no somos nacidos de 51 De cierto, de cierto os digo, si miento.
Judíos que le habían creído: Si fornicación: un solo Padre tene- alguno guardare mi palabra, no 2 Y preguntáronle sus discípulos,
vosotros permanecéis en mi mos, que es Dios. verá muerte por siempre. diciendo: Rabbí, ¿quién pecó,
palabra, sois verdaderamente 42 Jesús entonces les dijo: Si 52 Entonces los Judíos le dije- éste o sus padres, para que nacie-
mis discípulos; vuestro Padre fuera Dios, cierta- ron: Ahora conocemos que tie- se ciego?
32 Y conoceréis la verdad, y la mente me amaríais a mí; porque nes demonio: Abraham murió, y 3 Respondió Jesús: Ni éste pecó,
verdad os hará libres. yo de Dios he salido, y he veni- los profetas; y tú dices: El que ni sus padres: sino para que las
33 Y respondiéronle: Simiente do; que no he venido de mí guardare mi palabra, no gustará obras de Dios se manifiesten en
de Abraham somos, y jamás ser- mismo, mas él me envió. muerte por siempre. él.
vimos a nadie: ¿Cómo dices tú: 43 ¿Por qué no entendéis mi len- 53 ¿Eres tú mayor que nuestro 4 Es menester que yo obre las
Seréis hechos libres? guaje? porque no podéis oir mi padre Abraham, el cual murió? y obras de aquél que me envió,
34 Jesús les respondió: De cierto, palabra. los profetas murieron: ¿Quién te entre tanto que el día dura: la
de cierto os digo, que todo aquel 44 Vosotros de vuestro padre el haces a ti mismo? noche viene, cuando nadie puede
que hace pecado, es siervo del diablo sois, y los deseos de vues- 54 Respondió Jesús: Si yo me obrar.
pecado. tro padre queréis hacer: El, glorifico a mí mismo, mi gloria 5 Entre tanto que estuviere en el

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JUAN 9 JUAN 10
mundo, YO SOY la luz del un hombre pecador hacer tales 26 Y volviéronle a decir: ¿Qué te 39 Y dijo Jesús: Yo, para juicio
mundo. milagros? Y había división entre hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? he venido a este mundo, para que
6 Habiendo dicho esto, escupió ellos. 27 Respondióles: Ya os lo he los que no ven, vean; y para que
en tierra; e hizo lodo de la saliva, 17 Vuelven a decir al ciego: ¿Tú, dicho, y no lo habéis oído: ¿Por los que ven, sean cegados.
y untó con el lodo sobre los ojos qué dices de el que te abrió los qué lo queréis otra vez oir? 40 Y oyeron esto algunos de los
del ciego, ojos? Y él dijo: Qué es un profe- ¿Queréis también vosotros hace- Fariseos que estaban con él, y le
7 Y le dijo: Ve, lávate en el estan- ta. ros sus discípulos? dijeron: ¿Somos nosotros tam-
que de Siloé, que interpretado es, 18 Mas los Judíos no creían de 28 Entonces le injuriaron, y dije- bién ciegos?
Enviado. Se fue pues, y se lavó, él, que había sido él ciego, y ron: Tú eres su discípulo; mas 41 Díjoles Jesús: Si fuerais cie-
y vino viendo. hubiese recibido la vista, hasta nosotros discípulos de Moisés gos, no tuvierais pecado; mas
8 Entonces los vecinos, y los que que llamaron a los padres del que somos. ahora decís: Vemos; por tanto
antes le habían visto que era había recibido la vista. 29 Nosotros sabemos que a vuestro pecado permanece.
ciego, decían: ¿No es éste el que 19 Y preguntáronles, diciendo: Moisés habló Dios; mas éste no

D
se sentaba, y mendigaba? ¿Es éste vuestro hijo, el que sabemos de dónde es. CAPÍTULO 10
9 Otros decían: Este es; y otros: vosotros decís, que nació ciego? 30 Respondióles el hombre, y les E cierto, de cierto os digo,
Se le parece; mas él decía: Yo ¿Cómo, pues, ve ahora? dijo: Cierto maravillosa cosa es que el que no entra por la
soy. 20 Respondiéronles sus padres, y ésta, que vosotros no sabéis de puerta en el aprisco de las ovejas,
10 Por esto le decían: ¿Cómo te dijeron: Sabemos que éste es dónde sea, y a mí me abrió los mas sube por otra parte, el tal
fueron abiertos los ojos? nuestro hijo, y que nació ciego: ojos. ladrón es y robador.
11 Respondió él, y dijo: Aquel 21 Mas cómo vea ahora, no lo 31 Y sabemos que Dios no oye a 2 Mas el que entra por la puerta,
hombre que se llama Jesús, hizo sabemos; o quién le haya abierto los pecadores; mas si alguno es el pastor de las ovejas es.
lodo, y me untó los ojos, y me los ojos, nosotros no lo sabemos: adorador de Dios, y hace su 3 A éste abre el portero, y las
dijo: Ve al estanque de Siloé, y él tiene edad, preguntadle a él, él voluntad, a éste oye. ovejas oyen su voz; y a sus pro-
lávate; y yo fui, y me lavé, y hablará por sí mismo. 32 Desde el principio del mundo pias ovejas llama por nombre, y
recibí la vista. 22 Esto dijeron sus padres, por- no fue oído, que abriese alguno las saca fuera.
12 Entonces le dijeron: ¿Dónde que tenían miedo de los Judíos; los ojos de uno que nació ciego. 4 Y cuando saca fuera sus pro-
está aquél? Dice él: No sé. porque ya los Judíos habían con- 33 Si este hombre no fuera de pias ovejas, va delante de ellas, y
13 Llévanle a los Fariseos, al que cluido que si alguno confesase Dios, no pudiera hacer nada. las ovejas le siguen; porque
antes había sido ciego. que él era Cristo, que fuese echa- 34 Respondieron, y le dijeron: conocen su voz.
14 Y era sábado cuando Jesús do fuera de la sinagoga. En pecados eres nacido todo; ¿y 5 Mas al extraño no seguirán,
había hecho el lodo, y le había 23 Por eso dijeron sus padres: tú nos enseñas? Y echáronle antes huirán de él; porque no
abierto los ojos. Edad tiene, preguntadle a él. fuera. conocen la voz de los extraños.
15 Y volviéronle a preguntar 24 Así que volvieron a llamar al 35 Oyó Jesús que le habían echa- 6 Esta parábola les dijo Jesús;
también los Fariseos, de qué hombre que había sido ciego, y do fuera; y hallándole, le dijo: mas ellos no entendieron qué era
manera había recibido la vista. El le dijeron: Da gloria a Dios: ¿Tú crees en el Hijo de Dios? lo que les decía.
les dijo: Púsome lodo sobre los nosotros sabemos que este hom- 36 Respondió él, y dijo: ¿Quién 7 Volvióles pues Jesús a decir:
ojos, y me lavé, y veo. bre es pecador. es, Señor, para que crea en él? De cierto, de cierto os digo, que
16 Entonces unos de los Fariseos 25 Entonces él respondió, y dijo: 37 Y díjole Jesús: Ya le has visto, YO SOY la puerta de las ovejas.
le decían: Este hombre no es de Si es pecador o no, yo no lo sé: y el que habla contigo, él es. 8 Todos los que antes de mí
Dios, porque no guarda el sába- una cosa sé, que habiendo yo 38 Y él dijo: Creo, Señor. Y le vinieron, ladrones son y robado-
do. Y otros decían: ¿Cómo puede sido ciego, ahora veo. adoró. res, mas no los oyeron las ovejas.

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JUAN 10 JUAN 11
9 YO SOY la puerta: el que por entre los Judíos por estas pala- me apedreáis? 2 (Era María la que ungió al Señor
mí entrare, será salvo; y entrará, bras. 33 Respondiéronle los Judíos, con ungüento, y limpió sus pies
y saldrá, y hallará pastos. 20 Y muchos de ellos decían: diciendo: Por la buena obra no tecon sus cabellos, cuyo hermano
10 El ladrón no viene sino para Demonio tiene, y está loco: ¿para apedreamos, sino por la blasfe- Lázaro estaba enfermo.)
hurtar, y matar, y destruir: yo he qué le oís? mia; y porque tú, siendo hombre, 3 Enviaron pues sus hermanas a
venido para que tengan vida, y 21 Decían otros: Estas palabras te haces Dios. él, diciendo: Señor, he aquí, el
para que la tengan en abundan- no son de endemoniado: ¿Puede 34 Respondióles Jesús: ¿No está que amas está enfermo.
cia. el demonio abrir los ojos de los escrito en vuestra ley: Yo dije: 4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta
11 YO SOY el buen Pastor: el ciegos? dioses sois? enfermedad no es para muerte,
buen pastor su vida da por las 22 Y hacíase la fiesta de la dedi- 35 Si llamó dioses a aquellos, a sino por la gloria de Dios, para
ovejas. cación en Jerusalem, y era los cuales vino la palabra de que el Hijo de Dios sea glorifica-
12 Mas el asalariado, y que no es invierno. Dios, y la Escritura no puede serdo por ella.
el pastor, cuyas no son propias 23 Y Jesús andaba en el templo quebrantada, 5 Y amaba Jesús a Marta, y a su
las ovejas, ve al lobo que viene, y por el pórtico de Salomón. 36 ¿A quien el Padre santificó, yhermana, y a Lázaro.
deja las ovejas, y huye; y el lobo 24 Y rodeáronle los Judíos, y le envió al mundo, vosotros decís: 6 Cuando oyó, pues, que estaba
arrebata, y dispersa las ovejas. dijeron: ¿Hasta cuándo traes sus- Tú blasfemas; porque dije: YO enfermo, entonces se quedó dos
13 Así que el asalariado huye, pensa nuestra alma? Si tú eres el SOY el Hijo de Dios? días más en aquel lugar donde
porque es asalariado, y no tiene Cristo, dínoslo abiertamente. 37 Si no hago obras de mi Padre, estaba.
cuidado de las ovejas. 25 Respondióles Jesús: Os dije, y no me creáis. 7 Entonces, después de esto, dijo
14 YO SOY el buen Pastor; y vosotros no creéis: las obras que 38 Mas si las hago, aunque a mí a sus discípulos: Vamos a Judea
conozco mis ovejas, y soy cono- yo hago en nombre de mi Padre, no creáis, creed a las obras, para
otra vez.
cido de las mías, estas dan testimonio de mí. que conozcáis y creáis, que el 8 Dícenle sus discípulos: Rabbí,
15 Como el Padre me conoce a 26 Mas vosotros no creéis, por- Padre es en mí, y yo en él. ahora procuraban los Judíos ape-
mí, así yo también conozco al que no sois de mis ovejas, como 39 Y procuraban otra vez pren- drearte, ¿Y vas otra vez allá?
Padre; y pongo mi vida por las os he dicho. derle; mas él se salió de sus 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el
ovejas. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo manos. día doce horas? El que anduviere
16 También tengo otras ovejas las conozco, y ellas me siguen; 40 Y se fue otra vez de la otra de día, no tropieza, porque ve la
que no son de este redil: aquéllas 28 Y yo les doy vida eterna, y no parte del Jordán, a aquel lugar luz de este mundo.
también he de traer, y oirán mi perecerán por siempre, ni nadie donde primero había estado bau- 10 Mas el que anduviere de
voz; y habrá un rebaño, y un pas- las arrebatará de mi mano. tizando Juan, y se estuvo allí. noche, tropieza, porque no hay
tor. 29 Mi Padre que me las dio, 41 Y muchos venían a él, y luz en él.
17 Por eso me ama mi Padre, mayor que todos es; y nadie las decían: Juan a la verdad ningún 11 El dijo estas cosas; y después
porque yo pongo mi vida, para puede arrebatar de la mano de mi milagro hizo; mas todo lo que de esto les dice: Lázaro nuestro
volverla a tomar. Padre. Juan dijo de éste, era verdad. amigo duerme; mas voy a des-
18 Nadie la quita de mí, mas yo 30 Yo y el Padre somos uno. 42 Y muchos creyeron allí en él. pertarle del sueño.
la pongo de mí mismo, tengo 31 Entonces volvieron a tomar 12 Dijéronle entonces sus discípu-

E
potestad para ponerla, y tengo piedras los Judíos, para apedrear- CAPÍTULO 11 los: Señor, si duerme, sano estará.
potestad para volverla a tomar. le. STABA entonces enfermo 13 Mas esto decía Jesús de la
Este mandamiento recibí de mi 32 Respondióles Jesús: Muchas cierto hombre llamado muerte de él; y ellos pensaron que
Padre. buenas obras os he mostrado de Lázaro, de Bethania, la aldea de hablaba del reposar del sueño.
19 Y volvió a haber división mi Padre, ¿Por cuál obra de ellas María y de Marta su hermana. 14 Entonces pues Jesús les dijo

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JUAN 11 JUAN 11
claramente: Lázaro es muerto; 28 Y cuando ella hubo dicho Marta, la hermana del que había lugar y la nación.
15 Y huélgome por vosotros, que esto, se fue, y llamó en secreto a sido muerto, le dice: Señor, hiede 49 Entonces Caifás, uno de ellos,
yo no haya estado allí, para que María su hermana, diciendo: El ya; que es muerto de cuatro días. sumo sacerdote de aquel año, les
creáis; mas vamos a él. Maestro está aquí, y te llama. 40 Jesús le dice: ¿No te he dicho dijo: Vosotros no sabéis nada,
16 Dijo entonces Tomás, el que 29 Ella, como lo oyó, se levanta que si creyeres, verás la gloria de 50 Ni consideráis que nos con-
se llama Dídimo, a sus condiscí- prestamente, y viene a él. Dios? viene que un hombre muera por
pulos: Vamos también nosotros, 30 Porque aún no había llegado 41 Entonces quitaron la piedra el pueblo, y no que toda la nación
para que muramos con él. Jesús a la aldea, mas estaba en de donde el muerto había sido perezca.
17 Vino pues Jesús, y hallólo, aquel lugar donde Marta le había puesto; y Jesús, alzando los ojos 51 Mas esto no lo dijo de sí
que había ya cuatro días que salido a recibir. arriba, dijo: Padre, gracias te doy mismo; sino que, como era el
estaba en el sepulcro. 31 Entonces los Judíos que esta- que me has oído. sumo sacerdote de aquel año,
18 Y Bethania estaba cerca de ban en casa con ella, y la conso- 42 Y yo sabía que siempre me profetizó que Jesús había de
Jerusalem como quince estadios. laban, cuando vieron que María oyes; mas por causa de la gente morir por la nación;
19 Y muchos de los Judíos se había levantado prestamente, que está en pie alrededor lo dije, 52 Y no solamente por aquella
habían venido a Marta y a María, y había salido, la siguieron, para que crean que tú me has nación mas también para que
para consolarlas de su hermano. diciendo: Va al sepulcro a llorar enviado. juntase en uno a los hijos de Dios
20 Entonces Marta, cuando oyó allí. 43 Y habiendo dicho estas cosas, que estaban dispersos.
que Jesús venía, le salió a recibir; 32 Mas María, cuando vino a clamó a gran voz: Lázaro, ven 53 Así que desde aquel día con-
mas María estaba sentada en donde estaba Jesús, viéndole, fuera. sultaban juntos para matarle.
casa. derribóse a sus pies, diciéndole: 44 Entonces el que había sido 54 De manera que Jesús ya no
21 Entonces Marta, dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, no muerto, salió, atadas las manos y andaba públicamente entre los
Señor, si hubieras estado aquí, hubiera muerto mi hermano. los pies con vendas; y su rostro Judíos; mas se fue de allí a la tie-
mi hermano no hubiera muerto. 33 Jesús entonces cuando la vio estaba envuelto en un sudario. rra que está junto al desierto, a
22 Mas sé que también ahora, llorando, y a los Judíos que Díceles Jesús: Desatadle, y una ciudad que se llama
todo lo que pidieres a Dios, te lo habían venido juntamente con dejadle ir. Ephraim; y estábase allí con sus
dará Dios. ella llorando, gimió en espíritu, y 45 Entonces muchos de los discípulos.
23 Dícele Jesús: Resucitará tu her- se turbó, Judíos que habían venido a 55 Y la pascua de los Judíos esta-
mano. 34 Y dijo: ¿Dónde le pusisteis? María, y habían visto lo que ba cerca; y muchos de la tierra
24 Marta le dice: Yo sé que resuci- Dícenle: Señor, ven, y ve. había hecho Jesús, creyeron en subieron a Jerusalem antes de la
tará en la resurrección en el día 35 Jesús lloró. él. pascua para purificarse.
postrero. 36 Dijeron entonces los Judíos: 46 Mas algunos de ellos fueron a 56 Y buscaban a Jesús, y habla-
25 Dícele Jesús: YO SOY la resu- ¡He aquí cómo le amaba! los Fariseos, y les dijeron lo que ban los unos con los otros estan-
rrección, y la vida: el que cree en 37 Y algunos de ellos dijeron: Jesús había hecho. do de pie en el templo: ¿Qué os
mí, aunque esté muerto, vivirá; ¿No podía éste, que abrió los 47 Entonces los príncipes de los parece? ¿Qué no vendrá a la fies-
26 Y todo aquel que vive, y cree ojos del ciego, hacer también que sacerdotes, y los Fariseos junta- ta?
en mí, no morirá eternamente. éste no muriera? ron concilio, y decían: ¿Qué 57 Mas los príncipes de los
¿Crees esto? 38 Y Jesús, gimiendo otra vez en hacemos? porque este hombre sacerdotes y los Fariseos habían
27 Ella le dice: Sí, Señor, yo creo sí mismo, vino al sepulcro, que hace muchos milagros. dado mandamiento, que si algu-
que tú eres el Cristo, el Hijo de era una cueva, la cual tenía una 48 Si le dejamos así, todos cre- no supiese dónde estuviera, que
Dios, que había de venir al piedra puesta encima. erán en él; y vendrán los lo manifestase, para que le pren-
mundo. 39 Dice Jesús: Quitad la piedra. Romanos, y quitarán nuestro diesen.

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JUAN 12 JUAN 12

J
CAPÍTULO 12 cipes de los sacerdotes, para 21 Estos, pues, se llegaron a mundo será echado fuera.
ESUS pues, seis días antes de matar también a Lázaro; Felipe, que era de Bethsaida de 32 Y yo, si fuere levantado de la
la pascua, vino a Bethania, 11 Porque muchos de los Judíos Galilea, y le rogaron, diciendo: tierra, a todos atraeré a mí
donde estaba Lázaro, el que iban y creían en Jesús por causa Señor, querríamos ver a Jesús. mismo.
había muerto, al cual él había de él. 22 Vino Felipe, y lo dijo a 33 Y esto decía significando de
resucitado de entre los muertos. 12 El siguiente día gran multitud Andrés: Y después Andrés, y qué muerte había de morir.
2 E hiciéronle allí una cena, y de gente que había venido a la Felipe, lo dicen a Jesús. 34 Respondióle la gente:
Marta servía; mas Lázaro era fiesta, cuando oyeron que Jesús 23 Y Jesús les respondió, dicien- Nosotros hemos oído de la ley,
uno de los que estaban sentados venía a Jerusalem, do: Venida es la hora en que el que el Cristo permanece por
a la mesa juntamente con él. 13 Tomaron ramos de palmas, y Hijo del hombre ha de ser glori- siempre: ¿cómo pues dices tú: Es
3 Entonces María tomó una libra salieron a recibirle, y clamaban: ficado. menester que el Hijo del hombre
de ungüento de nardo puro de ¡Hosanna: Bendito el que viene 24 De cierto, de cierto os digo, sea levantado? ¿Quién es este
mucho precio, y ungió los pies en el nombre del Señor, el Rey que si el grano de trigo que cae Hijo del hombre?
de Jesús, y limpió sus pies con de Israel! en la tierra, no muriere, él solo 35 Entonces Jesús les dijo: Aún
sus cabellos; y la casa se llenó 14 Y halló Jesús un asnillo, y se queda; mas si muriere, mucho por un poco está la luz entre
del olor del ungüento. sentó sobre él, como está escrito: fruto lleva. vosotros: andad entre tanto que
4 Entonces dijo uno de sus discí- 15 No temas, oh hija de Sión, he 25 El que ama su vida, la per- tenéis la luz, no sea que os alcan-
pulos, Judas Iscariote, hijo de aquí, tu Rey viene asentado derá; y el que aborrece su vida en cen las tinieblas; porque el que
Simón, el que le había de entre- sobre un pollino de una asna. este mundo, para vida eterna la anda en tinieblas, no sabe dónde
gar; 16 Mas estas cosas no las enten- guardará. va.
5 ¿Por qué no se ha vendido este dieron sus discípulos al princi- 26 Si alguno me sirve, sígame; y 36 Entre tanto que tenéis la luz,
ungüento por trescientos dena- pio: empero cuando Jesús fue donde yo estuviere, allí también creed en la luz, para que seáis
rios, y se dio a los pobres? glorificado, entonces se acorda- estará mi servidor. Si alguno me hijos de luz. Estas cosas habló
6 Mas esto dijo, no por el cuida- ron que estas cosas estaban escri- sirviere, mi Padre le honrará. Jesús, y se fue, y se escondió de
do que él tenía de los pobres; tas de él, y que le hicieron estas 27 Ahora es turbada mi alma; ¿y ellos.
sino porque era ladrón; y tenía la cosas. qué diré? Padre, sálvame de esta 37 Empero aunque había hecho
bolsa, y traía lo que se echaba en 17 La gente, pues, que estaba con hora; mas por esta causa he veni- delante de ellos tantos milagros,
ella. él, cuando llamó a Lázaro del do a esta hora. no creían en él;
7 Entonces Jesús dijo: Déjala: sepulcro, y le resucitó de entre 28 Padre, glorifica tu nombre. 38 Para que se cumpliese el
para el día de mi sepultura ha los muertos, daba testimonio. Entonces vino una voz del cielo, dicho que dijo el profeta Isaías:
guardado esto. 18 Por lo cual también había diciendo: Ya lo he glorificado, y ¿Señor, quién ha creído a nuestro
8 Porque a los pobres siempre venido la gente a recibirle; por- lo glorificaré otra vez. dicho? ¿y el brazo del Señor, a
los tenéis con vosotros, mas a mí que habían oído que él había 29 El pueblo, pues, que estaba de quién ha sido revelado?
no siempre me tenéis. hecho este milagro. pie allí, y la había oído, decía que 39 Por esto no podían creer, por-
9 Entonces una gran multitud de 19 Mas los Fariseos dijeron entre había sido un trueno: otros que otra vez dijo Isaías:
los Judíos supo que él estaba allí; sí: ¿Veis que nada aprovecháis? decían: Un ángel le ha hablado. 40 El ha cegado los ojos de ellos,
y vinieron no solamente por he aquí, que el mundo se va en 30 Respondió Jesús, y dijo: No y ha endurecido el corazón de
causa de Jesús, sino también por pos de él. ha venido esta voz por mi causa, ellos para que no vean con los
ver a Lázaro al cual había resuci- 20 Y había ciertos Griegos de los sino por causa de vosotros. ojos y entiendan de corazón, y se
tado de entre los muertos. que habían subido a adorar en la 31 Ahora es el juicio de este conviertan, y yo los sane.
10 Empero consultaron los prín- fiesta. mundo: ahora el príncipe de este 41 Estas cosas dijo Isaías, cuan-

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JUAN 13 JUAN 13
do vio su gloria, y habló de él. se de este mundo al Padre, como lavado los pies, y tomado su cual Jesús amaba, estaba reclina-
42 Con todo eso aun de los prín- había amado a los suyos que ropa, volviéndose a asentar otra do en el seno de Jesús.
cipes muchos creyeron en él; estaban en el mundo, los amó vez, les dijo: ¿Sabéis lo que os he 24 A éste pues hizo señas Simón
mas por causa de los Fariseos no hasta el fin. hecho? Pedro, para que preguntase quién
le confesaban, por no ser echa- 2 Y la cena acabada, como el dia- 13 Vosotros me llamáis el era aquél de quien hablaba.
dos de la sinagoga. blo ya había metido en el Maestro y el Señor; y decís bien; 25 El entonces recostado sobre el
43 Porque amaban más la gloria corazón de Judas Iscariote, hijo porque YO SOY: pecho de Jesús, le dice: Señor,
de los hombres que la gloria de de Simón, que le entregase: 14 Pues si yo, el Señor y el ¿quién es?
Dios. 3 Sabiendo Jesús que el Padre le Maestro, he lavado vuestros pies, 26 Respondió Jesús: Aquél es, a
44 Mas Jesús clamó, y dijo: El había dado todas las cosas en sus vosotros también debéis lavar los quien yo diere el pan mojado. Y
que cree en mí, no cree en mí, manos, y que había venido de pies los unos a los otros. mojando el pan, diólo a Judas
sino en aquél que me envió. Dios, y a Dios iba: 15 Porque ejemplo os he dado, Iscariote, el hijo de Simón.
45 Y el que me ve, ve al que me 4 Levántase de la cena, y se quita para que como yo os he hecho, 27 Y tras el bocado Satanás entró
envió. su ropa, y tomando una toalla, vosotros también hagáis. en él. Entonces Jesús le dice: Lo
46 Yo, la luz, he venido al ciñóse. 16 De cierto, de cierto os digo: El que haces, hazlo más presto.
mundo, para que todo aquel que 5 Luego puso agua en el lebrillo, siervo no es mayor que su señor: 28 Empero esto ninguno de los
cree en mí, no permanezca en y comenzó a lavar los pies de los ni el enviado es mayor que el que que estaban a la mesa entendió a
tinieblas. discípulos, y a limpiarlos con la le envió. qué propósito se lo dijo.
47 Y si alguno oye mis palabras toalla con que estaba ceñido. 17 Si sabéis estas cosas, biena- 29 Porque algunos de ellos pen-
y no creyere, yo no le juzgo; por-6 Viene pues a Simón Pedro; y venturados sois, si las hiciereis. saban, porque Judas tenía la
que no he venido a juzgar al Pedro le dice: ¿Señor, tú me 18 No hablo de todos vosotros: bolsa, que Jesús le decía:
mundo, sino a salvar al mundo. lavas a mí los pies? yo sé los que he elegido; mas Compra las cosas que nos son
48 El que me desecha, y no reci- 7 Respondió Jesús, y le dijo: Lo para que se cumpla la Escritura: necesarias para la fiesta: o que
be mis palabras, tiene quien le que yo hago, tú no lo sabes El que come pan conmigo, diese algo a los pobres.
juzgue: la palabra que he habla- ahora; mas lo sabrás después. levantó contra mí su calcañar. 30 Como él, pues, hubo tomado
do, la misma le juzgará en el día 8 Dícele Pedro: No me lavarás 19 Desde ahora os lo digo, antes el bocado, inmediatamente salió;
postrero. los pies jamás. Respondióle que suceda, para que cuando y era noche.
49 Porque yo no he hablado de Jesús: Si no te lavare, no tendrás sucediere, creáis que YO SOY. 31 Entonces cuando él salió, dijo
mí mismo; mas el Padre que me parte conmigo. 20 De cierto, de cierto os digo, Jesús: Ahora es glorificado el
envió, él me dio mandamiento de 9 Dícele Simón Pedro: Señor, no que el que recibe al que yo envia- Hijo del hombre, y Dios es glori-
lo que tengo de decir, y de lo quesólo mis pies, mas aun mis re, a mí recibe; y el que a mí reci- ficado en él.
tengo de hablar. manos, y mi cabeza. be, recibe al que me envió. 32 Si Dios es glorificado en él,
50 Y sé que su mandamiento es 10 Dícele Jesús: El que está lava- 21 Cuando hubo Jesús dicho Dios también le glorificará en sí
vida eterna: así que lo que yo do, no ha menester sino que lave esto, fue turbado en espíritu, y mismo; y luego le glorificará.
hablo, como el Padre me lo ha sus pies, pues está todo limpio. Y testificó, y dijo: De cierto, de 33 Hijitos, aún un poco estoy con
dicho, así hablo. vosotros limpios estáis, aunque cierto os digo, que uno de voso- vosotros. Me buscaréis; y, así
no todos. tros me ha de entregar. como dije a los Judíos: Donde yo

Y
CAPÍTULO 13 11 Porque sabía quién era el que 22 Entonces los discípulos mirá- voy, vosotros no podéis venir; así
ANTES de la fiesta de la le entregaba; por eso dijo: No banse los unos a los otros, ahora a vosotros lo digo.
pascua, sabiendo Jesús que estáis limpios todos. dudando de quién hablaba. 34 Un mandamiento nuevo os
su hora era venida para que pasa- 12 Así que, después que les hubo 23 Y uno de sus discípulos, al doy: Que os améis los unos a los

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JUAN 14 JUAN 15
otros: como os amé yo, que tam- 7 Si me hubiereis conocido, vosotros. dicho: Voy, y vengo otra vez a
bién os améis los unos a los habrías también conocido a mi 18 No os dejaré huérfanos: yo vosotros. Si me amaseis, cierta-
otros. Padre; y desde ahora le conocéis, vendré a vosotros. mente os regocijaríais, porque he
35 En esto conocerán todos que y le habéis visto. 19 Aún un poquito, y el mundo dicho que voy al Padre; porque
sois mis discípulos, si tuvieres 8 Dícele Felipe: Señor, muéstra- no me verá más; empero voso- mi Padre mayor es que yo.
amor los unos con los otros. nos el Padre, y nos basta. tros me veréis: por cuanto yo 29 Y ahora os lo he dicho antes
36 Le dijo Simón Pedro: ¿Señor, 9 Jesús le dice: ¿Tanto tiempo ha vivo, vosotros también viviréis. que se haga, para que cuando se
a dónde vas? Respondióle Jesús: que estoy con vosotros, y no me 20 En aquel día vosotros cono- hiciere, creáis.
Donde yo voy, no me puedes has conocido aún, Felipe? El que ceréis que YO SOY en mi Padre, 30 Ya no hablaré mucho con
ahora seguir; mas me seguirás me ha visto, ha visto al Padre. y vosotros en mí, y yo en voso- vosotros; porque viene el prínci-
después. ¿Cómo pues dices tú: Muéstranos tros. pe de este mundo; mas no tiene
37 Dícele Pedro: ¿Señor, por qué el Padre? 21 El que tiene mis manda-mien- nada en mí.
no te puedo seguir ahora? mi 10 ¿No crees que YO SOY en el tos, y los guarda, aquél es el que 31 Empero para que conozca el
vida pondré por ti. Padre, y el Padre en mí? Las me ama; y el que me ama, será mundo que amo al Padre, y
38 Respondióle Jesús: ¿Tu vida palabras que yo os hablo, no las amado de mi Padre; y yo le como el Padre me dio manda-
pondrás por mí? De cierto, de hablo de mí mismo; mas el Padre amaré a él, y me manifestaré a él. miento, así hago. Levantaos,
cierto te digo: No cantará el que mora en mí, él hace las 22 Dícele Judas, no el Iscariote: vamos de aquí.
gallo, sin que me hayas negado obras. ¿Señor, qué hay porque te has de

Y
tres veces. 11 Creedme que YO SOY en el manifestar a nosotros, y no al CAPÍTULO 15
Padre, y el Padre en mí: o si no, mundo? O SOY la vid verdadera, y

N
CAPÍTULO 14 creedme por las mismas obras. 23 Respondió Jesús, y le dijo: Si mi Padre es el labrador.
O se turbe vuestro corazón: 12 De cierto, de cierto os digo: El alguno me ama, mi palabra guar- 2 Todo pámpano en mí que no
creéis en Dios, creed también que en mí cree, las obras que yo dará; y mi Padre le amará, y ven- lleva fruto, le quita; y todo aquel
en mí. hago también él las hará, y dremos a él, y haremos con él que lleva fruto, le limpia, para
2 En la casa de mi Padre muchas mayores que estas hará; porque morada. que lleve más fruto.
mansiones hay; si así no fuera, yo voy a mi Padre. 24 El que no me ama, no guarda 3 Ya vosotros sois limpios por la
os lo hubiera yo dicho. Yo voy 13 Y todo lo que pidiereis en mi mis palabras; y la palabra que palabra que os he hablado.
aparejar el lugar para vosotros. nombre, esto haré; para que el habéis oído, no es mía, sino del 4 Estad en mí, y yo en vosotros.
3 Y si me fuere y os aparejare el Padre sea glorificado en el Hijo. Padre que me envió. Como el pámpano no puede lle-
lugar, vendré otra vez, y os 14 Si algo pidiereis en mi nom- 25 Estas cosas os he hablado var fruto de sí mismo, si no estu-
tomaré a mí mismo, para que bre, yo lo haré. estando aún con vosotros. viere en la vid, así ni vosotros, si
donde yo estoy, vosotros tam- 15 Si me amáis, guardad mis 26 Mas el Consolador, el Espíritu no estuviereis en mí.
bién estéis. mandamientos. Santo, al cual el Padre enviará en 5 YO SOY la vid, vosotros los
4 Y sabéis a dónde yo voy, y el 16 Y yo rogaré al Padre, el cual mi nombre; él os enseñará todas pámpanos: el que está en mí, y
camino sabéis. os dará otro Consolador para que las cosas, y os recordará todas las yo en él, éste lleva mucho fruto:
5 Dícele Tomás: Señor, no sabe- more con vosotros por siempre; cosas que os he dicho. porque sin mí nada podéis hacer.
mos a dónde vas: ¿y cómo 17 Es a saber, al Espíritu de ver- 27 Paz os dejo: mi paz os doy: no 6 Si alguno no estuviere en mí, es
podemos saber el camino? dad, al cual el mundo no puede como el mundo la da, yo os la echado fuera como el pámpano,
6 Jesús le dice: YO SOY el cami- recibir; porque no le ve, ni le cono- doy: no se turbe vuestro corazón, y se seca; y los recogen, y échan-
no, y la verdad, y la vida; nadie ce; mas vosotros le conocéis, por- ni tenga miedo. los en el fuego, y arden.
viene al Padre, sino por mí. que mora con vosotros, y será en 28 Habéis oído cómo yo os he 7 Si estuviereis en mí, y mis

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JUAN 15 JUAN 16
palabras estuvieren en vosotros, los unos a los otros. timonio, porque estáis conmigo deciros, mas no las podéis llevar
todo lo que quisiereis pediréis, y 18 Si el mundo os aborrece, desde el principio. ahora.
os será hecho. sabed que a mí me ha aborrecido 13 Empero cuando viniere aquel,

E
8 En esto es glorificado mi Padre, antes que a vosotros. CAPÍTULO 16 el Espíritu de verdad, él os guiará
en que llevéis mucho fruto; así 19 Si fuerais del mundo, el STAS cosas os he hablado, a toda verdad; porque no hablará
seréis mis discípulos. mundo amaría lo que es suyo; para que no seáis ofendidos. de sí mismo, mas todo lo que
9 Como el Padre me amó, tam- mas porque no sois del mundo, 2 Os echarán de las sinagogas: oyere hablará; y las cosas que
bién yo os he amado: estad en mi sino que yo os escogí del mundo, aún más, la hora viene, cuando han de venir os hará saber.
amor. por eso os aborrece el mundo. cualquiera que os matare, pen- 14 El me glorificará, porque reci-
10 Si guardareis mis manda- 20 Acordaos de la palabra que yo sará que hace servicio a Dios. birá de lo mío, y os lo hará saber.
mientos, estaréis en mi amor: os he dicho: No es el siervo 3 Y estas cosas os harán, porque 15 Todo lo que tiene el Padre,
como yo también he guardado mayor que su señor: Si a mí me no conocen al Padre, ni a mí. mío es: por eso dije que tomará
los mandamientos de mi Padre, y han perseguido, también a voso- 4 Mas os he dicho esto, para que de lo mío, y os lo hará saber.
estoy en su amor. tros perseguirán: si han guardado cuando aquella hora viniere, os 16 Un poco, y no me veréis; y
11 Estas cosas os he hablado, mi palabra, también guardarán la acordéis de ello, que yo os lo otra vez un poco, y me veréis;
para que mi gozo esté en voso- vuestra. había dicho: esto empero no os lo porque yo voy al Padre.
tros, y vuestro gozo sea cumpli- 21 Mas todo esto os harán por dije al principio, porque yo esta- 17 Entonces dijeron algunos de
do. causa de mi nombre; porque no ba con vosotros. sus discípulos unos a otros: ¿Qué
12 Este es mi mandamiento: Que conocen al que me ha enviado. 5 Mas ahora voy al que me es esto que nos dice: Un poco, y
os améis los unos a los otros, 22 Si yo no hubiera venido, ni les envió; y ninguno de vosotros me no me veréis; y otra vez, un
como yo os amé. hubiera hablado, no tendrían pregunta: ¿Adónde vas? poco, y me veréis; y, porque yo
13 Nadie tiene mayor amor que pecado; mas ahora no tienen 6 Mas, porque os he hablado voy al Padre?
este, que ponga alguno su vida excusa de su pecado. estas cosas, tristeza ha henchido 18 Así que decían: ¿Qué es esto
por sus amigos. 23 El que me aborrece, también vuestro corazón. que dice: Un poco? No sabemos
14 Vosotros sois mis amigos, si a mi Padre aborrece. 7 Empero yo os digo la verdad, lo que dice.
hiciereis las cosas que yo os 24 Si yo no hubiese hecho entre que os es necesario que yo vaya; 19 Y conocía Jesús que le
mando. ellos obras cuales ningún otro ha porque si yo no fuese, el querían preguntar, y les dijo:
15 Ya no os llamaré siervos, por- hecho, no tendrían pecado; mas Consolador no vendría a voso- ¿Preguntáis entre vosotros de
que el siervo no sabe lo que hace ahora, ellos las han visto, y han tros; mas si yo fuere, os le esto que dije: Un poco, y no me
su señor; mas os he llamado ami- aborrecido tanto a mí como a mi enviaré. veréis; y otra vez, un poco, y me
gos, porque todas las cosas que Padre. 8 Y cuando él viniere, redargüirá veréis?
oí de mi Padre, os he hecho 25 Mas esto sucede, para que se al mundo de pecado, y de justi- 20 De cierto, de cierto os digo:
conocer. cumpla la palabra que está escri- cia, y de juicio. Vosotros lloraréis y lamentaréis,
16 No me escogisteis vosotros a ta en su ley: Sin causa me abo- 9 De pecado, ciertamente, por el mundo empero se alegrará: y
mí; mas yo os escogí a vosotros, rrecieron. cuanto no creen en mí. vosotros seréis tristes, mas vues-
y os he puesto para que vayáis, y 26 Empero cuando viniere el 10 Y de justicia, por cuanto voy a tra tristeza será vuelta en gozo.
llevéis fruto; y vuestro fruto per- Consolador, el cual yo os enviaré mi Padre, y no me veréis más; 21 La mujer cuando pare, tiene
manezca; para que todo lo que del Padre, es a saber, el Espíritu 11 Y de juicio, por cuanto el prín- dolor, porque es venida su hora;
pidiereis al Padre en mi nombre, de verdad, el cual procede del cipe de este mundo ya es juzga- mas después que ha parido un
él os lo dé. Padre, él dará testimonio de mí. do. niño, ya no se acuerda de la
17 Esto os mando: Que os améis 27 Y vosotros también daréis tes- 12 Aún tengo muchas cosas que angustia por el gozo de que haya

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JUAN 17 JUAN 18
nacido un hombre en el mundo. cada uno a los suyos, y me 9 Yo ruego por ellos: no ruego 20 Mas no ruego solamente por
22 Vosotros pues también ahora dejaréis solo; mas no estoy solo, por el mundo, sino por los que ellos; sino también por los que
a la verdad tenéis tristeza; mas porque el Padre está conmigo. me has dado, porque tuyos son. han de creer en mí por la palabra
otra vez os veré, y se gozará 33 Estas cosas os he hablado 10 Y todo lo mío es tuyo, y lo de ellos.
vuestro corazón, y nadie quitará para que en mí tengáis paz: en el tuyo, mío; y he sido glorificado 21 Para que todos ellos sean uno:
de vosotros vuestro gozo. mundo tendréis tribulación; mas en ellos. así como tú, oh Padre, eres en
23 Y en aquel día no me pregun- confiad, yo he vencido al mundo. 11 Y ya no estoy en el mundo; mí, y yo en ti; que también ellos
taréis nada. De cierto, de cierto mas éstos están en el mundo, que en nosotros sean uno; para que el

E
os digo: Todo cuanto pidiereis al CAPÍTULO 17 yo a ti vengo. Padre Santo, guár- mundo crea que tú me enviaste.
Padre en mi nombre, os lo dará. STAS cosas habló Jesús, y dalos por tu nombre; a los cuales 22 Y yo la gloria que me diste,
24 Hasta ahora nada habéis pedi- levantados los ojos al cielo, me has dado, para que sean uno, les he dado a ellos; para que sean
do en mi nombre: pedid, y reci- dijo: Padre, la hora es venida, así como nosotros lo somos. uno, como también nosotros
biréis para que vuestro gozo sea glorifica a tu Hijo, para que tam- 12 Cuando yo estaba con ellos en somos uno:
cumplido. bién tu Hijo te glorifique a ti: el mundo, yo los guardaba en tu 23 Yo en ellos, y tú en mí, para
25 Estas cosas os he hablado en 2 Como le has dado potestad nombre, a los cuales que me has que sean perfeccionados en uno,
proverbios; mas la hora viene sobre toda carne, para que a dado yo los guardé, y ninguno de y para que el mundo conozca que
cuando ya no os hablaré en pro- todos los que le diste, les dé vida ellos se perdió sino el hijo de per- tú me enviaste, y que los has
verbios, sino que claramente os eterna. dición, para que la Escritura se amado a ellos, como también a
anunciaré del Padre. 3 Y esta es la vida eterna, que te cumpliese. mí me has amado.
26 Aquel día pediréis en mi nom- conozcan a ti, el sólo Dios verda- 13 Mas ahora vengo a ti, y hablo 24 Padre, aquellos que me has
bre, y no os digo que yo rogaré al dero, y a Jesu Cristo a quien tú estas cosas en el mundo, para dado, quiero que donde yo estoy,
Padre por vosotros; enviaste. que ellos tengan mi gozo cumpli- ellos estén también conmigo;
27 Porque el Padre mismo os 4 Yo te he glorificado en la tierra, do en sí mismos. para que vean mi gloria que me
ama, por cuanto vosotros me he acabado la obra que me diste 14 Yo les he dado tu palabra, y el has dado, porque me has amado
habéis amado, y habéis creído que hiciese. mundo los ha aborrecido; porque desde antes de la fundación del
que yo salí de Dios. 5 Ahora pues, Oh Padre, glorifí- ellos no son del mundo, como mundo.
28 Salí del Padre, y he venido al came tú contigo mismo con tampoco yo soy del mundo. 25 Oh Padre justo, el mundo no
mundo: otra vez dejo el mundo, aquella gloria que tuve contigo 15 No ruego que los quites del te ha conocido; mas yo te he
y voy al Padre. antes que el mundo fuese. mundo, sino que los guardes del conocido; y éstos han conocido
29 Dícenle sus discípulos: He 6 He manifestado tu nombre a mal. que tú me enviaste.
aquí, ahora hablas claramente, y los hombres que del mundo me 16 Ellos no son del mundo, como 26 Y yo les hice conocer tu nom-
ningún proverbio dices. diste: tuyos eran, y me los diste a tampoco yo soy del mundo. bre, y lo haré conocer; para que
30 Ahora sabemos que sabes mí, y han guardado tu palabra. 17 Santifícalos por tu verdad: tu el amor, con que me has amado,
todas las cosas, y no has menes- 7 Ahora han conocido que todas palabra es verdad. esté en ellos, y yo en ellos.
ter que nadie te pregunte: por las cosas que me has dado, son 18 Como tú me enviaste al

C
esto creemos que has salido de de ti. mundo, también yo los he envia- CAPÍTULO 18
Dios. 8 Porque las palabras que me do al mundo. UANDO Jesús hubo dicho
31 Respondióles Jesús: ¿Ahora diste, les he dado; y ellos las han 19 Y por ellos yo me santifico a estas cosas, salióse con sus
creéis? recibido, y han conocido verda- mí mismo; para que también discípulos a la otra parte del arro-
32 He aquí la hora viene, y ya es deramente que salí de ti, y han ellos sean santificados por la ver- yo de Cedrón, donde había un
venida, en que seréis esparcidos creído que tú me enviaste. dad. huerto, en el cual entró él, y sus

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JUAN 18 JUAN 18
discípulos. capitán, y los alguaciles de los Pregunta a los que han oído, qué to matar a nadie.
2 Y también Judas, el que le Judíos prendieron a Jesús, y le les haya yo hablado: he aquí, 32 Para que cumpliese la palabra
entregaba, conocía aquel lugar, ataron. éstos saben lo que yo he dicho. de Jesús, qué había dicho, signi-
porque muchas veces Jesús se 13 Y le llevaron primeramente a 22 Y cuando él hubo dicho esto, ficando de que muerte había de
juntaba allí con sus discípulos. Annás, porque era suegro de uno de los alguaciles que estaba morir.
3 Judas, pues, tomando una com- Caifás, el cual era sumo sacerdo- de pie allí, dio una bofetada a 33 Entonces Pilato volvióse a
pañía de soldados, y alguaciles te de aquel año. Jesús diciendo: ¿Así respondes entrar en el pretorio, y llamó a
de los sumos sacerdotes y de los 14 Y era Caifás el que había dado al sumo sacerdote? Jesús, y le dijo: ¿Eres tú el Rey
Fariseos, vino allí con linternas y el consejo a los Judíos, que era 23 Respondióle Jesús: Si he de los Judíos?
antorchas, y con armas. necesario que un hombre murie- hablado mal, da testimonio del 34 Respondióle Jesús: ¿Dices tú
4 Empero Jesús, sabiendo todas se por el pueblo. mal; mas si bien, ¿por qué me esto de ti mismo, o te lo han
las cosas que habían de venir 15 Y seguía a Jesús Simón hieres? dicho otros de mí?
sobre él, salió delante, y les dijo. Pedro, y otro discípulo; y aquel 24 Pues, habíale enviado Annás 35 Pilato respondió: ¿Soy yo
¿A quién buscáis? discípulo era conocido del sumo atado a Caifás sumo sacerdote. Judío? Tu misma nación, y los
5 Respondiéronle: A Jesús de sacerdote, y entró con Jesús en el 25 Estaba pues Pedro en pie sumos sacerdotes, te han entre-
Nazareth. Díceles Jesús: YO palacio del sumo sacerdote. calentándose; Entonces ellos le gado a mí: ¿qué has hecho?
SOY. Y estaba de pie también 16 Mas Pedro estaba fuera de pie dijeron: ¿No eres tú también uno 36 Respondió Jesús: Mi reino no
con ellos Judas el que le entrega- a la puerta. Entonces salió aquel de sus discípulos? El lo negó, y es de este mundo: si de este
ba. discípulo que era conocido del dijo: No soy. mundo fuera mi reino, mis servi-
6 Y luego pues que les dijo: YO sumo sacerdote, y habló a la por- 26 Uno de los siervos del sumo dores pelearían para que yo no
SOY: Volvieron atrás, y cayeron tera, y metió dentro a Pedro. sacerdote, pariente de aquel a fuera entregado a los Judíos, mas
en tierra. 17 Entonces la criada portera quien Pedro había cortado la ahora mi reino no es de aquí.
7 Volvióles pues a preguntar: ¿A dijo a Pedro: ¿No eres tú también oreja, le dice: ¿No te vi yo en el 37 Díjole entonces Pilato:
quién buscáis? Y ellos dijeron: A uno de los discípulos de este huerto con él? ¿Luego rey eres tú? Respondió
Jesús de Nazareth. hombre? Dice él: No soy. 27 Y negó Pedro otra vez; y al Jesús: Tú dices que YO SOY rey.
8 Respondió Jesús: Ya os he 18 Y estaban en pie los siervos y instante el gallo cantó. Yo para esto he nacido, y para
dicho que YO SOY: pues si a mí los alguaciles que habían hecho 28 Y llevan a Jesús de Caifás al esto he venido al mundo, para
buscáis, dejad ir a éstos: fuego de carbón, porque hacía pretorio; y era de mañana; y ellos dar testimonio a la verdad. Todo
9 Para que se cumpliese la pala- frío, y se calentaban; y también no entraron en el pretorio por no aquel que es de la verdad, oye mi
bra que había dicho: De los que con ellos estaba Pedro en pie ser contaminados, mas para que voz.
me diste, ninguno de ellos perdí. calentándose. pudiesen comer la pascua. 38 Dícele Pilato: ¿Qué es ver-
10 Entonces Simón Pedro, que 19 Y el sumo sacerdote preguntó 29 Entonces salió Pilato a ellos dad? Y cuando hubo dicho esto,
tenía una espada, la sacó, e hirió a Jesús de sus discípulos, y de su fuera, y dijo: ¿Qué acusación volvió a los Judíos, y les dice: Yo
a un siervo del sumo sacerdote, y doctrina. traéis contra este hombre? no hallo en él crimen alguno.
le cortó la oreja derecha; y el 20 Jesús le respondió: Yo públi- 30 Respondieron, y le dijeron: Si 39 Empero vosotros tenéis cos-
siervo se llamaba Malco. camente he hablado al mundo: éste no fuera malhechor, no te le tumbre, que yo os suelte uno en
11 Jesús entonces dijo a Pedro: yo siempre he enseñado en la hubiéramos entregado. la pascua: ¿queréis pues que os
Mete tu espada en la vaina: ¿la sinagoga, y en el templo, donde 31 Díceles entonces Pilato: suelte al Rey de los Judíos?
copa que mi Padre me ha dado, siempre se juntan los Judíos; y Tomadle vosotros, y juzgadle 40 Entonces todos dieron voces
no la tengo de beber? nada he hablado en oculto. según vuestra ley. Y los Judíos le otra vez, diciendo: No a este hom-
12 Entonces la compañía, y el 21 ¿Por qué me preguntas a mí? dijeron: A nosotros no nos es líci- bre, sino a Barrabás. Y Barrabás

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JUAN 19 JUAN 19
era un ladrón. potestad tendrías contra mí, si no estaba cerca de la ciudad; y era Escritura se cumpliese, dijo:
te fuese dada de arriba; por tanto escrito en Hebreo, y en Griego, y Tengo sed.

A
CAPÍTULO 19 el que a ti me ha entregado, en Latín. 29 Y había allí puesta una vasija
SI que, entonces tomó Pilato mayor pecado tiene. 21 Y decían a Pilato los sumos llena de vinagre. Entonces ellos
a Jesús, y le azotó. 12 Desde entonces procuraba sacerdotes de los Judíos: No hinchieron una esponja de vina-
2 Y los soldados entretejieron de Pilato de soltarle; mas los Judíos escribas: Rey de los Judíos; sino gre, y puesta sobre un hisopo se
espinas una corona, y la pusieron daban voces, diciendo: Si a éste que él dijo: Rey soy de los la llegaron a la boca.
sobre su cabeza, y le vistieron de sueltas, no eres amigo de César: Judíos. 30 Y cuando Jesús tomó el vina-
una ropa de púrpura, cualquiera que se hace rey, habla 22 Respondió Pilato: Lo que he gre, dijo: Consumado es. Y
3 Y decían: ¡Salve, Rey de los contra César. escrito, he escrito. habiendo inclinado la cabeza,
Judíos! Y le daban de bofetadas. 13 Cuando, pues, Pilato oyó este 23 Y cuando los soldados hubie- entregó el espíritu.
4 Entonces Pilato salió otra vez dicho, llevó fuera a Jesús, y se ron crucificado a Jesús tomaron 31 Entonces los Judíos, por
fuera, y les dijo: He aquí, os le sentó en el tribunal, en el lugar sus vestidos, e hicieron cuatro cuanto era el día de la prepara-
traigo fuera, para que sepáis que que se llama el Pavimento, y en partes (a cada soldado una parte,) ción, para que los cuerpos no
ningún crimen hallo en él. el Hebreo, Gabbatha. y también la túnica, mas la túni- quedasen en la cruz en el sábado,
5 Entonces salió Jesús fuera lle- 14 Y era la preparación de la pas- ca era sin costura, todo tejida porque era gran día aquel sába-
vando la corona de espinas, y la cua, y como la hora de sexta: desde arriba. do, rogaron a Pilato que se les
vestidura de púrpura. Y díceles entonces dijo a los Judíos: ¡He 24 Dijeron pues entre sí: No la quebrasen las piernas, y que fue-
Pilato: ¡He aquí el hombre! aquí vuestro Rey! partamos, sino echemos suertes sen quitados.
6 Y cuando le vieron los prínci- 15 Mas ellos dieron voces: sobre ella cúya será; para que se 32 Vinieron pues los soldados, y
pes de los sacerdotes, y los Quítale, quítale,crucifícale.Díceles cumpliese la Escritura que dice: quebraron las piernas al primero,
alguaciles, dieron voces, dicien- Pilato: ¿A vuestro Rey tengo de Partieron para sí mis vestidos, y y al otro que fue crucificado con
do: Crucifícale, crucifícale. crucificar? Respondieron los sobre mi vestidura echaron suer- él:
Díceles Pilato: Tomadle voso- sumos sacerdotes: No tenemos tes. Estas cosas pues los soldados 33 Mas cuando vinieron a Jesús,
tros, y crucificadle; porque yo no rey, sino a César. hicieron. como le vieron ya muerto, no le
hallo en él crimen. 16 Así que entonces lo entregó a 25 Y estaban de pie junto a la quebraron las piernas.
7 Respondiéronle los Judíos: ellos para que fuese crucificado. cruz de Jesús su madre, y la her- 34 Empero uno de los soldados
Nosotros tenemos una ley, y Y tomaron a Jesús, y le llevaron. mana de su madre, María esposa le abrió el costado con una lanza,
según nuestra ley debe morir, 17 Y él llevando su cruz, salió al de Cleofas, y María Magdalena. y al instante salió sangre y agua.
porque se hizo el Hijo de Dios. lugar que se llama el lugar de la 26 Pues, cuando vio Jesús a su 35 Y el que lo vio da testimonio,
8 Pilato pues cuando oyó esta Calavera, y en Hebreo Gólgotha: madre, y al discípulo que él y su testimonio es verdadero: y él
palabra, tuvo más miedo. 18 Donde le crucificaron, y con amaba, que estaba de pie cerca, sabe que dice verdad, para que
9 Y entró otra vez en el pretorio, y él otros dos, uno a cada lado, y dice a su madre: Mujer, he ahí tu vosotros también creáis.
dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Jesús en medio. hijo. 36 Porque estas cosas fueron
Mas Jesús no le dio respuesta. 19 Y escribió Pilato un título, el 27 Y luego dice al discípulo: He hechas, para que se cumpliese la
10 Entonces dícele Pilato: ¿A mí cual puso encima de la cruz; y el ahí tu madre. Y desde aquella Escritura: Hueso no será que-
no me hablas? ¿no sabes que escrito era: JESUS DE NAZA- hora el discípulo la recibió en su brantado de él.
tengo potestad para crucificarte, RETH, REY DE LOS JUDIOS. propia casa. 37 Y también otra Escritura dice:
y que tengo potestad para soltar- 20 Y muchos de los Judíos leye- 28 Después de esto, sabiendo Mirarán a aquél al cual traspasa-
te? ron este título; porque el lugar Jesús que todas las cosas eran ron.
11 Respondió Jesús: Ninguna donde fue crucificado Jesús, consumadas, para que la 38 Y después de estas cosas,

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JUAN 20 JUAN 21
Joseph de Arimathea, el cual era otro discípulo corrió más presto pensando que era el hortelano le estaba con ellos cuando Jesús
discípulo de Jesús, mas secreto que Pedro, y vino primero al dice: Señor, si tú le has llevado, vino.
por miedo de los Judíos, rogó a sepulcro. dime dónde le has puesto, y yo le 25 Dijéronle pues los otros discí-
Pilato que él quitase el cuerpo de 5 Y bajándose a mirar, vio los llevaré. pulos: Al Señor hemos visto. Y él
Jesús: y le permitió Pilato. lienzos puestos; mas no entró. 16 Dícele Jesús: María. les dijo: Si no viere en sus manos
Entonces él vino, y quitó el cuer- 6 Entonces viene Simón Pedro Volviéndose ella, dícele: Rabboni, la señal de los clavos, y metiere
po de Jesús. siguiéndole, y entró en el sepul- que quiere decir, Maestro. mi dedo en el lugar de los clavos,
39 Y vino también Nicodemo, el cro, y vio los lienzos puestos, 17 Dícele Jesús: No me toques; y metiere mi mano en su costado,
que antes había venido a Jesús de 7 Y el sudario que había estado porque aún no he subido a mi no creeré.
noche, trayendo una mixtura de sobre su cabeza, no puesto con Padre; mas ve a mis hermanos, y 26 Y ocho días después estaban
mirra y de áloes, como cien los lienzos, sino envuelto en un diles: Subo a mi Padre, y a vues- otra vez sus discípulos dentro, y
libras. lugar aparte. tro Padre, a mi Dios, y a vuestro con ellos Tomás. Entonces vino
40 Y tomaron el cuerpo de Jesús, 8 Entonces entró también aquel Dios. Jesús, estando las puertas cerra-
y le envolvieron en lienzos con otro discípulo, que había venido 18 Vino María Magdalena dando das, y se puso de pie en medio, y
especias, como es costumbre de primero al sepulcro; y vio, y las nuevas a los discípulos de que dijo: Paz a vosotros.
los Judíos sepultar. creyó. había visto al Señor, y de que él 27 Entonces dice a Tomás: Mete
41 Y en el lugar donde fue cruci- 9 Porque aún no sabían la le había dicho estas cosas. tu dedo aquí, y ve mis manos; y
ficado había un huerto; y en el Escritura, que era menester que 19 Y como fue tarde aquel da acá tu mano, y métela en mi
huerto un sepulcro nuevo en el él resucitase de entre los muer- mismo día, el primero de la costado, y no seas incrédulo, sino
cual aún no había sido puesto tos. semana, y las puertas estaban creyente.
alguno. 10 Así que volvieron los discípu- cerradas, donde los discípulos 28 Entonces Tomás respondió, y
42 Allí pues pusieron a Jesús, por los a su propia casa. estaban juntos por miedo de los le dijo: Señor mío, y Dios mío.
causa del día de la preparación 11 Empero María estaba fuera Judíos, vino Jesús; se puso de pie 29 Dícele Jesús: Porque me has
de los Judíos, porque aquel llorando junto al sepulcro; y en medio, y les dijo: Paz a voso- visto, Tomás, has creído: biena-
sepulcro estaba cerca. estando llorando, bajóse a mirar tros. venturados los que no han visto,
el sepulcro; 20 Y cuando hubo dicho esto, y han creído.

Y
CAPÍTULO 20 12 Y ve dos ángeles en ropas mostróles las manos y el costa- 30 Y también muchas otras seña-
EL primer día de la sema- blancas que estaban sentados, el do: entonces los discípulos se les por cierto hizo Jesús en pre-
na, María Magdalena vino uno a la cabecera, y el otro a los regocijaron, viendo al Señor. sencia de sus discípulos, las cua-
de mañana, siendo aún oscuro, al pies, donde el cuerpo de Jesús 21 Entonces les dijo Jesús otra les no están escritas en este libro.
sepulcro, y vio la piedra quitada había sido puesto. vez: Paz a vosotros: como me 31 Estas empero están escritas,
del sepulcro. 13 Y le dicen: Mujer, ¿por qué envió el Padre, así también yo os para que creáis que Jesús es el
2 Entonces corre, y viene a lloras? Díceles: Porque se han envío. Cristo, el Hijo de Dios; y para
Simón Pedro, y al otro discípulo, llevado a mi Señor, y no sé 22 Y cuando hubo dicho esto, que creyendo, tengáis vida en su
al cual amaba Jesús, y les dice: dónde le han puesto. sopló sobre ellos, y les dijo: nombre.
Han llevado al Señor del sepul- 14 Y como hubo dicho esto, vol- Recibid el Espíritu Santo.

D
cro, y no sabemos dónde le han vió atrás, y vio a Jesús que esta- 23 A los que remitieres los peca- CAPÍTULO 21
puesto. ba de pie; mas no sabía que era dos, les son remitidos, y a los que ESPUES de estas cosas
3 Salió pues Pedro, y el otro Jesús. los retuviereis, les son retenidos. Jesús se manifestó otra vez a
discípulo, y vinieron al sepulcro. 15 Dícele Jesús: ¿Mujer, por qué 24 Empero Tomás uno de los los discípulos junto al mar de
4 Y corrían los dos juntos; mas el lloras? ¿A quién buscas? Ella doce, que se llamaba Dídimo, no Tiberias; y se manifestó de esta

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JUAN 21 JUAN 21
manera. red a tierra, llena de grandes qué muerte había de glorificar a 23 Salió pues este dicho entre los
2 Estaban juntos Simón Pedro, y peces, ciento y cincuenta y tres; y Dios. Y cuando hubo dicho esto, hermanos, que aquel discípulo
Tomás, que se llamaba Dídimo, aun siendo tantos, la red no se dícele: Sígueme. no había de morir; mas Jesús no
y Nathanael, de Caná de Galilea, rompió. 20 Entonces volviéndose Pedro, le dijo: No morirá, sino: Si quie-
y los hijos de Zebedeo, y otros 12 Díceles Jesús: Venid, y comed. ve a aquel discípulo al cual ro que él quede hasta que yo
dos de sus discípulos. Y ninguno de los discípulos le amaba Jesús que seguía, el que venga, ¿qué se te da a ti?
3 Díceles Simón Pedro, A pescar osaba preguntar: ¿Tú, quién eres? también se había recostado sobre 24 Este es el discípulo que da tes-
voy: Ellos le dicen: Vamos noso- sabiendo que era el Señor. su pecho en la cena, y le había timonio de estas cosas, y escribió
tros también contigo. Fueron, y 13 Entonces viene Jesús, y toma el dicho: ¿Señor, quién es el que te estas cosas; y sabemos que su
subieron luego en una nave; y pan, y dales, y asimismo del pez. ha de entregar? testimonio es verdadero.
aquella noche no tomaron nada. 14 Esta era ya la tercera vez que 21 Así que, como Pedro vio a 25 Y hay también otras muchas
4 Empero venida la mañana, Jesús se manifestó a sus discípu- éste, dice a Jesús: Señor, ¿Y éste, cosas que hizo Jesús, las cuales si
Jesús se puso de pie en la ribera; los, después que resucitó de entre qué? se escribiesen cada una por sí, yo
mas los discípulos no sabían que los muertos. 22 Dícele Jesús: Si quiero que él pienso que ni aun en el mundo
era Jesús. 15 Pues cuando hubieron comi- quede hasta que yo venga, ¿qué cabrían los libros que se habrían
5 Entonces les dice Jesús: do, Jesús dice a Simón Pedro: se te da a ti? Sígueme tú. de escribir. Amén.
¿Hijos, tenéis algo de comer? ¿Simón, hijo de Jonás, me amas
Respondiéronle: No. más que éstos? Dícele: Sí, Señor:
6 Y él les dijo: Echad la red a la tú sabes que te amo. Dícele:
derecha de la nave, y hallaréis. Apacienta mis corderos.
Echáronla pues, y ya no la 16 Vuélvele a decir la segunda
podían en ninguna manera sacar vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me
por la multitud de los peces. amas? Respóndele: Sí, Señor: tú
7 Entonces aquel discípulo, al sabes que te amo. Dícele:
cual amaba Jesús, dijo a Pedro: Apacienta mis ovejas.
El Señor es. Entonces Simón 17 Dícele la tercera vez: ¿Simón,
Pedro, como oyó que era el hijo de Jonás, me amas?
Señor, se ciñó la sobreropa de Entristecióse Pedro de que le
pescador, porque estaba desnu- dijese la tercera vez. ¿Me amas?
do, y echóse al mar. Y le dice: Señor, tú sabes todas
8 Y los otros discípulos vinieron las cosas: tú sabes que te amo.
en la pequeña nave (porque no Dícele Jesús: Apacienta mis ove-
estaban lejos de tierra, sino como jas.
doscientos codos), arrastrando la 18 De cierto, de cierto te digo,
red con los peces. que cuando eras más mozo, te
9 Y como llegaron a tierra, vie- ceñías, e ibas donde querías; mas
ron ascuas puestas, y un pescado cuando ya fueres viejo, exten-
encima de ellas, y pan. derás tus manos, y ceñirte ha
10 Díceles Jesús: Traed de los otro, y te llevará dónde no
peces que tomasteis ahora. querrías.
11 Subió Simón Pedro, y trajo la 19 Y esto dijo, significando con

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ACTOS 2
moraban tanto Pedro como estos varones que han estado
Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe junto con nosotros todo el tiem-

LOS ACTOS
y Tomás, Bartolomé y Mateo, po que el Señor Jesús entró y
Jacobo, hijo de Alfeo, y Simón el salió entre nosotros,
Zelote, y Judas, hermano de 22 Comenzando desde el bautis-
DE LOS APOSTOLES Jacobo. mo de Juan, hasta el día que fue
14 Todos éstos perseveraban tomado arriba de entre nosotros,
unánimes en oración y ruego con uno de ellos sea hecho testigo
las mujeres, y con María la con nosotros de su resurrección.

E
CAPÍTULO 1 nes que el Padre puso en su pro- madre de Jesús, y con sus her- 23 Y señalaron a dos, a Joseph,
N EL primer tratado, oh pia potestad; manos. llamado Barsabas, que tenía por
Teófilo, he hablado de todas 8 Mas recibiréis poder cuando 15 Y en aquellos días se levantó sobrenombre Justo, y a Matías.
las cosas que Jesús comenzó a haya venido sobre vosotros el Pedro en medio de los discípulos 24 Y orando, dijeron: Tú, Señor,
hacer y a enseñar, Espíritu Santo: y me seréis testi- y dijo: (el número de nombres que conoces los corazones de
2 Hasta el día en que fue llevado gos no sólo en Jerusalem, sino juntos era como de ciento y vein- todos, muestra cuál has escogido
arriba después de haber dado también en toda Judea, y te:) de estos dos,
mandamientos por el Espíritu Samaria y hasta lo último de la 16 Varones y hermanos, era 25 Para que tome parte de este
Santo a los apóstoles, que había tierra. menester que se cumpliese esta ministerio, y apostolado, del cual
escogido: 9 Y cuando él hubo dicho estas Escritura, la cual dijo antes el cayó por transgresión Judas, para
3 A los cuales también, después cosas, mirando ellos, él fue alza- Espíritu Santo por la boca de irse a su propio lugar.
de haber padecido se mostró do, y una nube le recibió delan- David, de Judas, que fue guía de 26 Y ellos echaron sus suertes; y
vivo por muchas pruebas infali- te de sus ojos. los que prendieron a Jesús, cayó la suerte sobre Matías; y fue
bles, siendo visto de ellos por 10 Y estando ellos con los ojos 17 Porque él era contado con contado con los once apóstoles.
cuarenta días, y hablándoles de puestos en el cielo entre tanto nosotros, y obtuvo parte de este

Y
las cosas pertenecientes al reino que él iba, he aquí, dos varones ministerio. CAPÍTULO 2
de Dios: se pusieron de pie junto a ellos en 18 Este, pues, compró un campo CUANDO se cumplió el
4 Y estando reunidos con ellos, vestidos blancos; con el galardón de iniquidad, y día de Pentecostés, estaban
les mandó que no se fuesen de 11 Los cuales también les dije- cayendo boca abajo, se reventó todos unánimes en un mismo
Jerusalem, sino que esperasen la ron: Varones Galileos ¿por qué por en medio y todas sus entrañas lugar.
promesa del Padre, que oísteis, estáis de pie mirando al cielo? se derramaron. 2 Y de repente vino un sonido del
dice él, de mí. Este mismo Jesús que ha sido 19 Y fue notorio a todos los mora- cielo como de un viento muy
5 Porque Juan a la verdad bau- tomado arriba de vosotros al dores de Jerusalem, de tal manera recio que venía con ímpetu, el
tizó en agua, mas vosotros seréis cielo, así vendrá, como le habéis que aquel campo es llamado en su cual hinchió toda la casa donde
bautizados en el Espíritu Santo visto ir al cielo. propia lenguaAcéldama que quie- estaban sentados.
no muchos días después de éstos. 12 Entonces se volvieron a re decir, Campo de sangre. 3 Y se les aparecieron lenguas
6 Así que cuando estuvieron reu- Jerusalem del monte que se 20 Porque está escrito en el libro repartidas como de fuego, y se
nidos, le preguntaban, diciendo: llama el Olivar, el cual está cerca de los Salmos: Sea hecha desier- asentó sobre cada uno de ellos.
Señor, ¿restituirás en este tiempo de Jerusalem, camino de un ta su habitación, y no haya quien 4 Y fueron todos llenos del
el reino a Israel? sábado. more en ella: y, Tome otro su Espíritu Santo, y comenzaron a
7 Y él les dijo: No os toca a voso- 13 Y cuando hubieron entrado, obispado. hablar en otras lenguas, como el
tros saber los tiempos, o las sazo- subieron al aposento alto, donde 21 Es, pues, menester que de Espíritu les daba que hablasen.

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ACTOS 2 ACTOS 2
5 Moraban entonces en Jerusalem 16 Mas esto es lo que fue dicho veía al Señor siempre delante de tate a mi diestra,
Judíos, varones piadosos de todas por el profeta Joel: mí; porque le tengo a mi diestra, 35 Hasta que ponga tus enemi-
las naciones debajo del cielo. 17 Y será en los postreros días, no seré conmovido: gos por estrado de tus pies.
6 Y cuando este estruendo fue dice Dios, que derramaré de mi 26 Por lo cual mi corazón se 36 Sepa, pues, certísimamente
divulgado, se juntó la multitud; y Espíritu sobre toda carne; y vues- alegró, y mi lengua se regocijó, y toda la casa de Israel, que Dios
estaban confusos, porque cada tros hijos, y vuestras hijas profe- aun mi carne descansará en espe- ha hecho Señor y Cristo a este
uno les oía hablar en su propia tizarán, y vuestros jóvenes verán ranza: Jesús que vosotros habéis cruci-
lengua. visiones, y vuestros viejos 27 Que no dejarás mi alma en el ficado.
7 Y estaban todos atónitos y soñarán sueños. infierno, ni permitirás que tu 37 Y cuando oyeron estas cosas
maravillados, diciendo los unos a 18 Y de cierto sobre mis siervos, Santo vea corrupción. ellos fueron compungidos de
los otros: He aquí, ¿no son y sobre mis siervas en aquellos 28 Tu me has hecho conocer los corazón, y dijeron a Pedro, y a los
Galileos todos estos que hablan? días derramaré de mi Espíritu; y caminos de la vida: me henchirás otros apóstoles: Varones herma-
8 ¿Y cómo los oímos nosotros profetizarán. de gozo con tu presencia. nos, ¿qué haremos?
cada uno en nuestra propia len- 19 Y daré prodigios arriba en el 29 Varones hermanos, se os 38 Entonces Pedro les dijo:
gua en que somos nacidos? cielo, y señales abajo en la tierra, puede decir libremente del Arrepentíos, y sea bautizado cada
9 Partos, y Medos, y Elamitas, y sangre, y fuego, y vapor de patriarca David, que murió, y fue uno de vosotros en el nombre de
los moradores en Mesopotamia, humo. sepultado, y su sepulcro está con Jesu Cristo para remisión de los
en Judea, y en Capadocia, en el 20 El sol se volverá en tinieblas, nosotros hasta el día de hoy. pecados; y recibiréis el don del
Ponto, y en Asia, y la luna en sangre, antes que 30 Así que siendo profeta, y Espíritu Santo.
10 En Phrygia, y en Pamphilia, venga el día del Señor grande y sabiendo que con juramento le 39 Porque a vosotros es la pro-
en Egipto, y en las partes de manifiesto. había Dios jurado, que del fruto mesa, y a vuestros hijos, y a
Libia alrededor de Cirene, 21 Y acontecerá que todo aquel de sus lomos en cuanto a la todos los que están lejos: a cua-
extranjeros de Roma, Judíos, y que invocare el nombre del carne, le levantaría el Cristo, que lesquiera que el Señor nuestro
prosélitos, Señor, será salvo. se asentase sobre su trono: Dios llamare.
11 Cretenses, y Arabes: los 22 Varones Israelitas, oíd estas 31 Viendo esto antes, habló de la 40 Y con otras muchas palabras
oímos hablar en nuestras lenguas palabras: Jesús de Nazareth, resurrección del Cristo, que su testificaba, y exhortaba, dicien-
las maravillas de Dios. varón aprobado de Dios entre alma no haya sido dejada en el do: Salvaos de esta perversa
12 Y estaban todos atónitos y en vosotros en milagros, y prodi- infierno, ni su carne haya visto generación.
duda, diciendo los unos a los gios, y señales que Dios hizo por corrupción. 41 Entonces los que recibieron
otros: ¿Qué quiere ser esto? él en medio de vosotros, como 32 A este Jesús resucitó Dios, de con gusto su palabra fueron bau-
13 Mas otros burlándose, decían: también vosotros sabéis: lo cual todos nosotros somos tes- tizados; y fueron añadidas a ellos
Estos están llenos de mosto. 23 A éste, entregado por determi- tigos. aquel día como tres mil almas.
14 Mas Pedro poniéndose en pie nado consejo y presciencia de 33 Así que siendo ensalzado por 42 Y perseveraban en la doctrina
con los once, alzó su voz, y les Dios tomándole vosotros, le la diestra de Dios, y habiendo de los apóstoles, y en la comu-
habló diciendo: Varones de matasteis por manos inicuas, cru- recibido del Padre la promesa del nión, y en el partimiento del pan,
Judea, y todos los que habitáis en cificándole. Espíritu Santo, ha derramado y en las oraciones.
Jerusalem, esto os sea notorio, y 24 Al cual Dios resucitó, habien- esto que vosotros ahora veis y 43 Y sobrevenía temor a toda
prestad oídos a mis palabras; do suelto los dolores de la muer- oís. alma; y muchas maravillas y
15 Porque éstos no están borra- te; por cuanto era imposible ser 34 Porque David no subió a los señales eran hechas por los após-
chos, como vosotros pensáis, detenido de ella. cielos; empero él mismo dice: toles.
siendo la hora tercera del día. 25 Porque David dice de él: Yo Dijo el Señor a mi Señor, asién- 44 Y todos los que creían estaban
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ACTOS 3 ACTOS 4
juntos; y tenían todas las cosas ron afirmados sus pies y tobillos. vosotros veis y conocéis; y la fe profetas, y del pacto que Dios
comunes. 8 Y saltando, se puso en pie, y que por él es, ha dado a éste esta hizo con nuestros padres, dicien-
45 Y vendían sus posesiones y anduvo, y entró con ellos en el perfecta sanidad en presencia de do a Abraham: Y en tu simiente
sus haciendas, y las repartían a templo, andando y saltando, y todos vosotros. serán bendecidas todas las fami-
todos, como cada uno había alabando a Dios. 17 Mas ahora, hermanos, yo sé lias de la tierra.
menester. 9 Y todo el pueblo le vio andan- que por ignorancia lo habéis 26 A vosotros primeramente,
46 Y perseverando unánimes do, y alabando a Dios. hecho, como también vuestros Dios, habiendo resucitado a su
cada día en el templo, y partien- 10 Y le conocían, que él era el príncipes. Hijo Jesús, le envió para que os
do el pan de casa en casa, comían que se sentaba a pedir limosna a 18 Empero Dios, lo que había bendijese, convirtiéndoos cada
juntos con alegría y con sencillez la puerta del templo, la Hermosa; antes anunciado por boca de uno de su maldad.
de corazón, y fueron llenos de asombro y de todos sus profetas, que Cristo

Y
47 Alabando a Dios, y teniendo espanto por lo que le había acon- había de padecer, así lo ha cum- CAPÍTULO 4
favor con todo el pueblo. Y el tecido. plido. HABLANDO ellos al pue-
Señor añadía cada día a la iglesia 11 Y como el cojo que había sido 19 Arrepentíos, pues, y con- blo, sobrevinieron los sacer-
los que iban siendo salvos. sanado tenía asidos a Pedro y a vertíos, para que vuestros peca- dotes, y el capitán del templo, y
Juan, todo el pueblo corrió junta-

Y
dos sean raídos, cuando los tiem- los Saduceos,
CAPÍTULO 3 mente a ellos al pórtico que se pos del refrigerio vinieren de la 2 Siendo indignados de que
PEDRO y Juan subían jun- llama de Salomón, atónitos. presencia del Señor; enseñasen al pueblo, y predica-
tos al templo a la hora de la 12 Y viendo ésto Pedro, respon- 20 Y enviare a Jesu Cristo que os sen en Jesús la resurrección de
oración, es decir, la nona. dió al pueblo: Varones Israelitas, ha sido antes predicado. los muertos.
2 Y cierto hombre, cojo desde el ¿por qué os maravilláis de esto? 21 Al cual ciertamente es menes- 3 Y les echaron mano, y los
vientre de su madre, era traído; al ¿o por qué ponéis los ojos en ter que el cielo reciba hasta los pusieron en la cárcel hasta el día
cual ponían cada día a la puerta nosotros como si por nuestro tiempos de la restauración de siguiente; porque era ya tarde.
del templo, que se dice la propio poder o piedad hubiése- todas las cosas: de que habló 4 Mas muchos de los que habían
Hermosa, para que pidiese mos hecho andar a éste? Dios por boca de todos sus san- oído la palabra creyeron; y fue el
limosna de los que entraban en el 13 El Dios de Abraham, y de tos profetas que han sido desde el número de los hombres, como
templo. Isaac, y de Jacob, el Dios de principio del mundo. cinco mil.
3 Este, viendo a Pedro y a Juan nuestros padres, ha glorificado a 22 Porque Moisés a la verdad 5 Y aconteció el día siguiente,
que iban a entrar en el templo, su Hijo Jesús, al cual vosotros dijo a los padres: El Señor vues- que los príncipes de ellos se jun-
pedía limosna. entregasteis, y negasteis delante tro Dios os levantará un Profeta taron, y los ancianos, y los escri-
4 Y Pedro, con Juan poniendo los de Pilato, juzgando él que había de vuestros hermanos, como yo; bas, en Jerusalem,
ojos en él, dijo: Mira a nosotros. de ser suelto. a él oiréis en todas las cosas que 6 Y Anás, el sumo sacerdote, y
5 Entonces él estuvo atento a 14 Mas vosotros al Santo y al os hablare. Caifás, y Juan, y Alejandro, y
ellos, esperando recibir de ellos Justo negasteis, y pedisteis que 23 Y acontecerá, que toda alma todos los que eran de la parente-
algo. se os diese un hombre homicida. que no oyere a aquel profeta, será la del sumo sacerdote.
6 Y Pedro dijo: Ni tengo plata ni 15 Y matasteis al Autor de la destruida de entre el pueblo. 7 Y haciéndolos presentar en
oro; mas lo que tengo, ésto te vida, al cual Dios ha resucitado 24 Y todos los profetas desde medio, les preguntaron: ¿Con
doy: en el nombre de Jesu Cristo de los muertos, de lo cual noso- Samuel, y en adelante, todos los qué poder, o en qué nombre
de Nazareth, levántate, y anda. tros somos testigos. que han hablado, han prenuncia- habéis hecho vosotros esto?
7 Y tomándole por la mano dere- 16 Y su nombre, por la fe en su do estos días. 8 Entonces Pedro, lleno del
cha, le levantó; y al instante fue- nombre ha confirmado a éste que 25 Vosotros sois los hijos de los Espíritu Santo, les dijo: Príncipes
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ACTOS 4 ACTOS 5
del pueblo, y ancianos de Israel: 17 Todavía, porque no se divul- tierra, y los príncipes se juntaron 36 Entonces Joses, que fue lla-
9 Si nosotros somos hoy exami- gue más por el pueblo, amenacé- a una contra el Señor y contra su mado de los apóstoles por sobre-
nados del beneficio hecho a un mosles con amenazas que no Cristo. nombre Barnabás, que interpre-
hombre enfermo, de que manera hablen de aquí adelante a hom- 27 Porque verdaderamente se tado es, hijo de consolación,
éste haya sido sanado; bre ninguno en este nombre. juntaron contra tu Santo Hijo Levita, y natural de Chipre,
10 Sea notorio a todos vosotros, 18 Y llamándolos les mandaron Jesús al cual ungiste, Herodes, y 37 Como tuviese un campo, lo
y a todo el pueblo de Israel, que que en ninguna manera hablasen, Poncio Pilato, con los Gentiles y vendió, y trajo el dinero, y lo
en el nombre de Jesu Cristo de ni enseñasen en el nombre de el pueblo de Israel, puso a los pies de los apóstoles.
Nazareth, el que vosotros crucifi- Jesús. 28 Para hacer lo que tu mano y tu

M
casteis, el que Dios resucitó de 19 Mas Pedro y Juan respon- consejo antes habían determina- CAPÍTULO 5
los muertos, por él este hombre diendo, les dijeron: Juzgad, si es do que había de ser hecho. AS, cierto varón llamado
está de pie en vuestra presencia justo delante de Dios obedecer 29 Y ahora, Señor, mira sus ame- Ananías, con Safira su
sano. antes a vosotros que a Dios. nazas, y da a tus siervos que con esposa, vendió una posesión,
11 Este es la piedra que fue 20 Porque no podemos de dejar todo denuedo hablen tu palabra. 2 Y defraudó del precio, sabién-
reprobada de vosotros los edifi- de hablar lo que hemos visto y 30 Extendiendo tu mano para dolo también su esposa; y tra-
cadores, la cual es puesta por oído. que sanidades, y señales, y mara- yendo cierta parte, la puso a los
cabeza del ángulo. 21 Entonces habiéndoles amena- villas sean hechos por el nombre pies de los apóstoles.
12 Y en ningún otro hay salva- zado de nuevo, les dejaron ir, no de tu Santo Hijo Jesús. 3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por
ción; porque no hay otro nombre hallando en que castigarlos por 31 Y cuando hubieron orado, el qué ha llenado Satanás tu
debajo del cielo, dado a los hom- causa del pueblo: porque todos lugar en que estaban congrega- corazón a que mintieses al
bres, por el cual es menester que glorificaban a Dios de lo que dos tembló; y todos fueron llenos Espíritu Santo, y defraudases del
seamos salvos. había sido hecho. del Espíritu Santo, y hablaron la precio de la heredad?
13 Entonces viendo el denuedo 22 Porque el hombre en quien palabra de Dios con denuedo. 4 Quedándose, ¿no se te quedaba
de Pedro y de Juan, sabiendo que había sido hecho este milagro de 32 Y de la multitud de los que a ti? y vendida, ¿no estaba en tu
eran hombres sin letras e igno- sanidad, era de más de cuarenta creyeron era de un corazón y un poder? ¿por qué has concebido
rantes, se maravillaban; y los años. alma; y ninguno decía ser suyo esta cosa en tu corazón? No has
conocían que habían estado con 23 Y sueltos ellos, vinieron a los algo de lo que poseían, mas todas mentido a los hombres, sino a
Jesús. suyos, y contaron todo lo que los las cosas les eran comunes. Dios.
14 Y viendo al hombre que había principales sacerdotes, y los 33 Y los apóstoles daban testi- 5 Entonces Ananías, oyendo
sido sanado, que estaba en pie ancianos les habían dicho. monio de la resurrección del estas palabras, cayó, y expiró. Y
con ellos, no podían decir nada 24 Los cuales habiéndolo oído, Señor Jesús con grande poder; y vino gran temor sobre todos los
en contra. alzaron unánimes la voz a Dios, gran gracia estaba sobre todos que oyeron estas cosas.
15 Mas les mandaron que se y dijeron: Señor, tú eres el Dios, ellos. 6 Y levantándose los mancebos,
saliesen fuera del concilio, y con- que hiciste el cielo y la tierra, la 34 Ni había entre ellos ningún le envolvieron; y sacándole, le
ferían entre sí, mar, y todas las cosas que en necesitado; porque todos los que sepultaron.
16 Diciendo: ¿Qué hemos de ellos están: poseían heredades o casas, ven- 7 Y pasado el espacio como de
hacer a estos hombres? porque de 25 Que por la boca de David tu diéndolas, traían el precio de lo tres horas después, también su
cierto un milagro manifiesto ha siervo dijiste: ¿Por qué se amoti- vendido, esposa entró, no sabiendo lo que
sido hecho por ellos, notorio a naron las gentes, y los pueblos 35 Y lo ponían a los pies de los había acontecido.
todos los que moran en Jerusalem, imaginaron cosas vanas? apóstoles y era repartido a cada 8 Entonces Pedro le dijo: Dime,
y no lo podemos negar. 26 Se levantaron los reyes de la uno según su necesidad. ¿Vendisteis por tanto la heredad?

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ACTOS 5 ACTOS 6
Y ella dijo: Sí, por tanto. los Saduceos,) y fueron llenos de pueblo, de ser apedreados. levantó Theudas, diciendo que él
9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué os envidia, 27 Y cuando los trajeron, los pre- era alguien; al cual se allegaron
concertasteis para tentar al 18 Y echaron mano a los apósto- sentaron en el concilio. Entonces un número de varones, como de
Espíritu del Señor? He aquí a la les, y los pusieron en la cárcel el sumo sacerdote les preguntó, cuatrocientos, el cual fue muerto;
puerta los pies de los que han pública. 28 Diciendo: ¿No os mandamos y todos los que le obedecían, fue-
sepultado a tu marido; y sacarte 19 Mas el ángel del Señor, abrió estrechamente, que no enseña- ron disipados y vueltos en nada.
han a ti. de noche las puertas de la cárcel, seis en este nombre? y, he aquí, 37 Después de éste se levantó
10 Y al instante cayó a los pies de y los sacó fuera, dijo: habéis henchido a Jerusalem de Judas el Galileo en los días del
él, y expiró; y entrados los man- 20 Id, y puestos en pie en el tem- vuestra doctrina, y queréis echar empadronamiento; y llevó mucho
cebos, la hallaron muerta; y la plo, hablad al pueblo todas las sobre nosotros la sangre de este pueblo tras sí. Pereció también
sacaron, y la sepultaron junto a palabras de esta vida. hombre. éste, y todos los que obedecían a él
su marido. 21 Y cuando ellos oyeron esto, 29 Y respondiendo Pedro y los fueron dispersos.
11 Y vino gran temor sobre toda entraron al amanecer en el tem- otros apóstoles, dijeron: Es 38 Y ahora os digo, apartaos de
la iglesia, y sobre todos los que plo, y enseñaban. Viniendo pues menester obedecer a Dios antes estos hombres, y dejadlos; por-
oyeron estas cosas. el sumo sacerdote, y los que esta- que a los hombres. que si este consejo, o esta obra,
12 Y por las manos de los após- ban con él, convocaron el conci- 30 El Dios de nuestros padres es de los hombres, se desvane-
toles eran hechas muchas señales lio, y a todos los ancianos de los resucitó a Jesús, al cual vosotros cerá;
y maravillas en el pueblo; (y hijos de Israel; y enviaron a la matasteis colgándole en un 39 Mas si es de Dios, no la
estaban todos unánimes en el cárcel, para que fuesen traídos. madero. podréis deshacer; no seáis tal vez
pórtico de Salomón. 22 Y cuando vinieron los algua- 31 A éste ensalzó Dios con su hallados luchando contra Dios.
13 Y de los otros, ninguno se ciles, no los hallaron en la cárcel, diestra por Príncipe y Salvador, 40 Y convinieron con él; y lla-
osaba juntar con ellos; mas el y vueltos, dieron aviso, para dar arrepentimiento a Israel mando a los apóstoles, habiéndo-
pueblo los alababa grandemente. 23 Diciendo: Ciertamente la cár- y remisión de pecados. los azotado, les mandaron que no
14 Y los que creían en el Señor se cel hallamos cerrada con toda 32 Y nosotros somos testigos hablasen en el nombre de Jesús,
aumentaban más, multitudes, así seguridad, y los guardas que suyos de estas cosas, y lo es tam- y los soltaron.
de varones como de mujeres.) estaban afuera de pie delante de bién el Espíritu Santo, el cual ha 41 Y ellos salieron de la presen-
15 Tanto que, traían los enfermos las puertas; mas cuando abrimos, dado Dios a los que le obedecen. cia del concilio, gozosos de que
a las calles, y los ponían en a nadie hallamos dentro. 33 Ellos cuando oyeron esto fue- fuesen tenidos dignos de padecer
camas y en lechos, para que 24 Y cuando oyeron estas pala- ron heridos hasta el corazón, y afrenta por su nombre.
pasando Pedro, a lo menos su bras el sumo sacerdote, y el consultaban matarlos. 42 Y todos los días, en el templo,
sombra cayese sobre alguno de capitán del templo, y los princi- 34 Entonces levantándose en el y por las casas no cesaban de
ellos. pales de los sacerdotes, dudaban concilio un Fariseo, llamado enseñar y predicar a Jesu Cristo.
16 Y también de las ciudades en que vendría a parar aquello. Gamaliel, doctor de la ley, vene-

Y
vecinas concurría una multitud a 25 Y viniendo uno, les avisó, rado de todo el pueblo, mandó CAPÍTULO 6
Jerusalem, trayendo enfermos, y diciendo: He aquí, los varones que sacasen fuera un poco a los EN aquellos días, creciendo
atormentados de espíritus que echasteis en la cárcel, están apóstoles, el número de los discípulos,
inmundos: los cuales todos eran en el templo, puestos de pie y 35 Y les dijo: Varones Israelitas, se levantó una murmuración de
curados. enseñando al pueblo. mirad por vosotros acerca de los Griegos contra los Hebreos,
17 Entonces levantándose el 26 Entonces el capitán fue con estos hombres en lo que habéis porque sus viudas eran menos-
sumo sacerdote, y todos los que los alguaciles, y los trajo sin vio- de hacer. preciadas en el ministerio coti-
estaban con él, (que es la secta de lencia, porque tenían miedo del 36 Porque antes de estos días se diano.

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ACTOS 7 ACTOS 7
2 Entonces los doce convocaron sabiduría, y al Espíritu con que él 5 Y no le dio herencia en ella, ni parentela, a setenta y cinco
a la multitud de los discípulos, y hablaba. aun una pisada de un pie; mas le almas.
dijeron: No es justo que nosotros 11 Entonces sobornaron a varo- prometió que se la daría en pose- 15 Y descendió Jacob a Egipto,
dejemos la palabra de Dios, y sir- nes que dijesen: Nosotros le sión a él, y a su simiente después donde murió él, y nuestros
vamos a las mesas. hemos oído hablar palabras de de él, no teniendo aún hijo. padres,
3 Buscad pues, hermanos, siete blasfemia contra Moisés y con- 6 Y le habló Dios así: Que su 16 Y fueron trasladados a
varones de entre vosotros de tra Dios. simiente sería extranjera en tierra Siquem, y fueron puestos en el
buen testimonio, llenos del 12 Y alborotaron al pueblo, y a ajena, y que los sujetarían a ser- sepulcro que compró Abraham a
Espíritu Santo y de sabiduría, los los ancianos, y a los escribas; y vidumbre, y que los maltratarían, precio de dinero de los hijos de
cuales pongamos sobre este viniendo sobre él, le arrebataron, por cuatrocientos años: Hemor, padre de Siquem.
negocio. y le trajeron al concilio. 7 Mas a la nación a quien serán 17 Mas cuando se acercó el tiem-
4 Mas nosotros nos entregare- 13 Y pusieron testigos falsos que siervos, yo la juzgaré, dijo Dios; po de la promesa, la cual Dios
mos continuamente a la oración, dijesen: Este hombre no cesa de y después de esto saldrán, y me había jurado a Abraham, creció
y al ministerio de la palabra. hablar palabras de blasfemia servirán a mí en este lugar. el pueblo, y se multiplicó en
5 Y lo dicho plugo a toda la mul- contra este lugar santo, y la ley; 8 Y le dio el pacto de la circunci- Egipto,
titud; y escogieron a Esteban, 14 Por que le hemos oído decir: sión; y así engendró Abraham a 18 Hasta que se levantó otro rey,
varón lleno de fe y del Espíritu Que este Jesús de Nazareth des- Isaac, y le circuncidó al octavo que no conocía a Joseph.
Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y truirá este lugar, y cambiará las día; e Isaac engendró a Jacob, y 19 Este, usando de astucia con
a Nicanor, y a Timón, y a costumbres que nos dio Moisés. Jacob a los doce patriarcas. nuestro linaje, maltrató a nues-
Parmenas, y a Nicolás prosélito 15 Entonces todos los que esta- 9 Y los patriarcas, movidos de tros padres, de manera que expu-
de Antioquía. ban sentados en el concilio, envidia, vendieron a Joseph para siesen a sus niños, para que no
6 A éstos presentaron delante de puestos los ojos en él, vieron su Egipto; mas Dios era con él, viviesen.
los apóstoles: y cuando hubieron rostro como el rostro de un 10 Y le libró de todas sus aflic- 20 En aquel mismo tiempo nació
orado, pusieron las manos sobre ángel. ciones, y le dio gracia y sabiduría Moisés, y fue hermoso a Dios; y
ellos. en la presencia de Faraón rey de fue criado tres meses en casa de

E
7 Y la palabra de Dios crecía; y el CAPÍTULO 7 Egipto, el cual le puso por gober- su padre.
número de los discípulos se mul- NTONCES el sumo sacerdo- nador sobre Egipto, y sobre toda 21 Y cuando fue expuesto, la hija
tiplicaba en gran manera en te dijo: ¿Son estas cosas así? su casa. de Faraón le tomó, y le crió para
Jerusalem; y una gran multitud 2 Y él dijo: Varones, hermanos, y 11 Vino entonces hambre en toda sí por hijo.
de los sacerdotes también obe- padres, oíd: El Dios de gloria apa- la tierra de Egipto y de Canaán, y 22 Y fue enseñado Moisés en
decía a la fe. reció a nuestro padre Abraham grande aflicción; y nuestros toda la sabiduría de los Egipcios;
8 Y Esteban, lleno de fe y de cuando estaba en Mesopotamia, padres no hallaban alimentos. y era poderoso en sus palabras y
poder, hacía grandes prodigios y antes que morase en Chârán, 12 Mas cuando Jacob oyó que hechos.
milagros entre el pueblo. 3 Y le dijo: Sal de tu tierra, y de había trigo en Egipto, envió a 23 Y cuando hubo cumplido la
9 Levantáronse entonces algunos tu parentela, y ven a la tierra que nuestros padres la primera vez. edad de cuarenta años, le vino al
de la sinagoga que se llama de te mostraré. 13 Y en la segunda, Joseph fue corazón de visitar a sus herma-
los Libertinos, y Cireneos, y 4 Entonces salió él de la tierra de conocido de sus hermanos, y fue nos los hijos de Israel.
Alejandrinos, y de los que eran los Caldeos, y moró en Chârán; y sabido de Faraón el linaje de 24 Y viendo a uno de ellos que
de Cilicia, y de Asia, disputando de allí, después de la muerte de su Joseph. era injuriado, le defendió, e
con Esteban. padre, le traspasó a esta tierra, en 14 Y Joseph envió e hizo llamar hiriendo al Egipcio, vengó al
10 Mas no podían resistir a la la cual vosotros habitáis ahora. a su padre Jacob, y a toda su injuriado.

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ACTOS 7 ACTOS 8
25 Pero él pensaba que sus her- 35 A este Moisés, al cual ellos desierto por el espacio de cua- mataron a los que antes anuncia-
manos entendían, que Dios les habían rehusado, diciendo: renta años, Oh casa de Israel? ron la venida del Justo, del cual
había de dar salvación por su ¿Quién te ha puesto por príncipe 43 Antes trajisteis el tabernáculo vosotros ahora habéis sido entre-
mano; mas ellos no entendieron. y juez? a éste envió Dios por de Moloch, y la estrella de vues- gadores y matadores:
26 Y el día siguiente riñendo príncipe y libertador por la mano tro dios Remphan, figuras que os 53 Que recibisteis la ley por dis-
ellos, se les mostró, y los metía del ángel que le apareció en la hicisteis para adorarlas; y yo os posición de ángeles, y no la
en paz, diciendo: Varones, her- zarza. transportaré más allá de guardasteis.
manos sois, ¿por qué os injuriáis 36 Este los sacó, haciendo prodi- Babilonia. 54 En oyendo estas cosas fueron
el uno al otro? gios y señales en la tierra de 44 Tuvieron nuestros padres el heridos hasta el corazón, y
27 Entonces el que injuriaba a su Egipto, y en el mar Bermejo, y tabernáculo del testimonio en el crujían los dientes contra él.
prójimo, le empujó, diciendo: en el desierto por cuarenta años. desierto, como él les ordenó, 55 Mas él estando lleno del
¿Quién te ha puesto a ti por prín- 37 Este es aquel Moisés, que dijo hablando a Moisés, que lo hicie- Espíritu Santo, puestos los ojos
cipe y juez sobre nosotros? a los hijos de Israel: Un Profeta se según la forma que había en el cielo, vio la gloria de Dios,
28 ¿Quieres tú matarme, como os levantará el Señor Dios vues- visto. y a Jesús que estaba en pie a la
mataste ayer al Egipcio? tro, de vuestros hermanos, como 45 Al cual también nuestros diestra de Dios,
29 A esta palabra Moisés huyó; y yo; a él oiréis. padres recibieron y trajeron con 56 Y dijo: He aquí, veo los cielos
se hizo extranjero en tierra de 38 Este es el que estuvo en la Jesús en la posesión de los abiertos, y al Hijo del hombre de
Madián, donde engendró dos iglesia en el desierto con el ángel Gentiles, los cuales Dios echó de pie a la diestra de Dios.
hijos. que le hablaba en el monte de la presencia de nuestros padres 57 Entonces ellos dando grandes
30 Y cumplidos cuarenta años, el Sinai; y con nuestros padres: que hasta los días de David; voces, taparon sus oídos; y arre-
ángel del Señor le apareció en el recibió los oráculos vivos para 46 El cual halló favor delante de metieron unánimes contra él.
desierto del monte de Sinaí en darnos. Dios, y pidió de hallar tabernácu- 58 Y echándole fuera de la ciu-
una llama de fuego en una zarza. 39 Al cual nuestros padres no lo para el Dios de Jacob. dad le apedreaban; y los testigos
31 Cuando Moisés lo vio, se quisieron obedecer: antes le 47 Mas Salomón le edificó casa. pusieron sus vestidos a los pies
maravilló de la visión; y llegán- desecharon; y en sus corazones 48 Sin embargo el Altísimo no de un mancebo que se llamaba
dose para considerar, vino a él la volvieron otra vez a Egipto, mora en templos hechos de Saulo.
voz del Señor, 40 Diciendo a Aarón: Haznos manos, como el profeta dice: 59 Y apedrearon a Esteban, invo-
32 Diciendo: YO SOY el Dios de dioses que vayan delante de 49 El cielo es mi trono; y la tierra cando él a Dios y diciendo:
tus padres, el Dios de Abraham, nosotros; porque a este Moisés, el estrado de mis pies. ¿Qué casa Señor Jesús, recibe mi espíritu.
y el Dios de Isaac, y el Dios de que nos sacó de la tierra de me edificaréis? dice el Señor: ¿o 60 Y puesto de rodillas, clamó a
Jacob. Mas Moisés temblaba y Egipto, no sabemos que le ha cuál es el lugar de mi reposo? gran voz: Señor, no les pongas en
no osaba mirar. acontecido. 50 ¿No hizo mi mano todas estas cuenta este pecado. Y habiendo
33 Entonces le dijo el Señor: 41 Y en aquellos días hicieron un cosas? dicho esto, durmió.
Quita los zapatos de tus pies, becerro, y ofrecieron sacrificio al 51 Duros de cerviz, e incircunci-

Y
porque el lugar en que estás es ídolo, y en las obras de sus sos de corazón y de oídos: voso- CAPÍTULO 8
tierra santa. manos se holgaron. tros resistís siempre al Espíritu SAULO consentía en su
34 He visto, he visto la aflicción 42 Entonces Dios se apartó, y los Santo; como vuestros padres muerte. Y en aquel día fue
de mi pueblo que está en Egipto, entregó que sirviesen al ejército hicieron, así también hacéis hecha una grande persecución
y el gemido de ellos he oído, y he del cielo, como está escrito en el vosotros. contra la iglesia que estaba en
descendido para librarlos. Ahora libro de los profetas: ¿Me ofre- 52 ¿A cuál de los profetas no per- Jerusalem; y todos fueron espar-
pues ven, te enviaré a Egipto. cisteis víctimas y sacrificios en el siguieron vuestros padres? y cidos por las tierras de Judea y de

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ACTOS 8 ACTOS 9
Samaria, salvo los apóstoles. Cristo, fueron bautizados, así 23 Porque en hiel de amargura, y trasquila, así no abrió su boca.
2 Y unos varones piadosos lleva- varones como mujeres. en prisión de iniquidad veo que 33 En su humillación su juicio
ron a enterrar a Esteban e hicie- 13 Entonces Simón mismo tam- estás. fue quitado; mas su generación,
ron gran llanto sobre él. bién creyó: y cuando fue bautiza- 24 Respondiendo entonces ¿quién la contará? porque es qui-
3 Empero Saulo asolaba la igle- do, continuó con Felipe; y vien- Simón, dijo: Rogad vosotros por tada de la tierra su vida.
sia, entrando por las casas; y do las señales y grandes milagros mí al Señor, que ninguna cosa de 34 Y respondiendo el eunuco a
arrastrando varones y mujeres, que se hacían, estaba atónito. estas, que habéis dicho, venga Felipe, dijo: Ruégote, ¿de quién
los entregaba en la prisión. 14 Entonces cuando los apósto- sobre mí. dice el profeta esto? ¿de sí, o de
4 Mas los que eran esparcidos, les que estaban en Jerusalem, 25 Y ellos, habiendo testificado y otro alguno?
pasaban por todas partes predi- oyeron que Samaria había recibi- predicado la palabra del Señor, se 35 Entonces Felipe abrió su
cando la palabra. do la palabra de Dios, les envia- volvieron a Jerusalem, y en boca, y comenzando de esta
5 Entonces Felipe descendiendo ron a Pedro y a Juan: muchas aldeas de los Samaritanos misma Escritura, le predicó el
a la ciudad de Samaria, les predi- 15 Los cuales, cuando descen- predicaban el evangelio. evangelio de Jesús.
caba a Cristo. dieron, oraron por ellos para que 26 Empero el ángel del Señor 36 Y yendo por el camino, vinie-
6 Y las multitudes escuchaban recibiesen el Espíritu Santo: habló a Felipe, diciendo: ron a cierta agua; y le dijo el
atentamente unánimes las cosas 16 (Porque aún no había caído Levántate, y ve hacia el sur, al eunuco: He aquí agua, ¿qué
que decía Felipe, oyendo y vien- sobre alguno de ellos, mas sola- camino que desciende de impide que yo sea bautizado?
do los milagros que hacía. mente eran bautizados en el Jerusalem a Gaza: el cual es 37 Y Felipe dijo: Si crees de todo
7 Porque los espíritus inmundos, nombre del Señor Jesús.) desierto. corazón, bien puedes. Y respon-
salían de muchos que los tenían, 17 Entonces les impusieron las 27 El entonces se levantó, y fue; dió él y dijo: Yo creo que Jesu
dando grandes voces: y muchos manos encima, y recibieron el y he aquí un Ethiope, eunuco, Cristo es el Hijo de Dios.
paralíticos y cojos eran sanados. Espíritu Santo. gobernador de Candace, reina de 38 Y mandó parar el carro; y des-
8 Así que había gran gozo en 18 Y cuando vio Simón que por los Ethiopes, el cual era puesto cendieron ambos en el agua,
aquella ciudad. el poner de las manos de los sobre todos los tesoros de ella, y Felipe y el eunuco; y le bautizó.
9 Mas había cierto varón, llama- apóstoles se daba el Espíritu había venido a adorar en 39 Y cuando subieron del agua,
do Simón, el cual había usado la Santo, ofrecióles dinero, Jerusalem, el Espíritu del Señor arrebató a
hechicería antes en aquella ciu- 19 Diciendo: Dadme también a 28 Se volvía, y sentado en su Felipe, y no le vio más el eunu-
dad, y había hechizado a la gente mí esta potestad: que a cualquie- carro, leía el profeta Isaías. co; y se iba por su camino gozo-
de Samaria, diciéndose ser algún ra que pusiere las manos encima, 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: so.
grande. reciba el Espíritu Santo. Llégate, y júntate a este carro. 40 Felipe empero fue hallado en
10 Al cual oían todos atentamen- 20 Entonces Pedro le dijo: Tu 30 Y corrió Felipe a él, y le oyó Azoto; y pasando predicaba el
te desde el más pequeño hasta el dinero perezca contigo, porque que leía al profeta Isaías, y dijo: evangelio en todas las ciudades
más grande, diciendo: Este hom- pensaste que el don de Dios se ¿Entiendes lo que lees? hasta que vino a Cesarea.
bre es el gran poder de Dios. gane por dinero. 31 Y él dijo: ¿Y cómo podré, si

Y
11 Y le estaban atentos: porque 21 No tienes tú parte ni suerte en alguno no me guiara? Y rogó a CAPÍTULO 9
con sus hechicerías los había este negocio; porque tu corazón Felipe que subiese, y se sentase SAULO aún respirando
hechizado mucho tiempo. no es recto delante de Dios. con él. amenazas y muerte contra
12 Mas cuando creyeron a Felipe 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu 32 Y el lugar de la Escritura que los discípulos del Señor, fue al
que les predicaba el evangelio, maldad, y ruega a Dios, si quizás leía, era este: Como oveja a la sumo sacerdote,
las cosas pertenecientes al reino te será perdonado este pensa- muerte fue llevado; y como cor- 2 Y pidió de él cartas para
de Dios, y el nombre de Jesu miento de tu corazón; dero mudo delante del que le Damasco a las sinagogas, para que

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ACTOS 9 ACTOS 9
si hallase algunos de este camino, entra, y le pone la mano encima este nombre; y a eso vino acá Judea, y Galilea, y Samaria,
así varones como mujeres, los tra- para que reciba la vista. para llevarlos atados a los princi- tenían paz, y eran edificadas, y
jese presos a Jerusalem. 13 Entonces Ananías respondió: pales sacerdotes? andando en el temor del Señor, y
3 Y yendo por el camino, aconte- Señor, he oído a muchos de este 22 Empero Saulo mucho más se el consuelo del Espíritu Santo
ció que llegó cerca de Damasco, varón, cuantos males ha hecho a esforzaba, y confundía a los eran multiplicadas.
y repentinamente resplandeció al tus santos en Jerusalem; Judíos que moraban en Damasco 32 Y aconteció, que como Pedro
derredor de él una luz del cielo: 14 Y aquí tiene autoridad de los demostrando que éste es el pasaba por todas partes, vino
4 Y él cayó a tierra y oyó una voz principales sacerdotes para pren- Cristo. también a los santos que mora-
que le decía: Saulo, Saulo, ¿por der a todos los que invocan tu 23 Y después de muchos días, los ban en Lydda.
qué me persigues? nombre. Judíos tomaron entre sí consejo 33 Y halló allí a cierto hombre
5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? 15 Y le dijo el Señor: Ve; porque para matarlo. que se llamaba Eneas, que había
Y el Señor dijo: YO SOY Jesús a él me es un vaso escogido, para 24 Mas las asechanzas de ellos ya ocho años que estaba en
quien tú persigues: dura cosa te llevar mi nombre delante de los fueron conocidas de Saulo: y cama, que era paralítico.
es dar coces contra el aguijón. Gentiles, y de reyes, y de los ellos guardaban las puertas de 34 Y le dijo Pedro: Eneas, Jesu
6 Y él temblando y temeroso, hijos de Israel: día y de noche, para matarle. Cristo te sana: levántate, y hazte
dijo: Señor, ¿qué quieres que yo 16 Porque yo le mostraré cuántas 25 Entonces los discípulos, tu cama. Y al instante se levantó.
haga? Y el Señor le dijo: cosas le es menester que padezca tomándole de noche, le bajaron 35 Y viéronle todos los que
Levántate, y entra en la ciudad; por mi nombre. por el muro metido en un canas- moraban en Lydda y en Sarona,
te será dicho lo que debes hacer. 17 Y Ananías fue y entró en la to. los cuales se convirtieron al
7 Y los varones que viajaban con casa; y poniéndole las manos 26 Y cuando vino Saulo a Señor.
él, se pararon atónitos, oyendo a sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Jerusalem, tentaba de juntarse 36 Y había en Joppe cierta discí-
la verdad la voz, mas no viendo a Señor es a saber Jesús, el que te con los discípulos; mas todos pula llamada Tabitha, que inter-
nadie. apareció en el camino por donde tenían miedo de él, no creyendo pretado, quiere decir, Dorcas.
8 Entonces Saulo se levantó de venías, me ha enviado para que que era discípulo. Esta era llena de buenas obras, y
tierra, y abriendo los ojos no veía recibas la vista, y seas lleno del 27 Y Barnabás lo tomó y le trajo de limosnas que hacía.
a nadie; mas ellos, llevándole por Espíritu Santo. a los apóstoles; y les contó como 37 Y aconteció en aquellos días,
la mano, le trajeron a Damasco. 18 Y al instante le cayeron de los había visto al Señor en el cami- que enfermando, murió; la cual
9 Y estuvo tres días sin ver; y no ojos como escamas, y recibió no, y que él le había hablado, y después de lavada, la pusieron en
comió, ni bebió. inmediatamente la vista; y se como en Damasco había predi- un aposento alto.
10 Y había cierto discípulo en levantó y fue bautizado. cado con denuedo en el nombre 38 Y como Lydda estaba cerca
Damasco, llamado Ananías, al 19 Y habiendo tomado alimento, de Jesús. de Joppe, los discípulos, oyendo
cual el Señor dijo en visión: recobró fuerzas. Y estuvo Saulo 28 Y estaba con ellos, entrando y que Pedro estaba allí, le enviaron
Ananías. Y él respondió: Heme con los discípulos que estaban en saliendo en Jerusalem. dos varones, rogándole: No te
aquí, Señor. Damasco, por ciertos días. 29 Y hablaba con denuedo en el detengas de venir a nosotros.
11 Y el Señor le dijo: levántate, y 20 E inmediatamente predicaba nombre del Señor Jesús, y dispu- 39 Pedro entonces levantándose,
ve a la calle, que se llama a Cristo en las sinagogas, que taba contra los Griegos; mas fue con ellos. Y cuando llegó, le
Derecha, y busca en la casa de éste es el Hijo de Dios. ellos procuraban matarle. llevaron al aposento alto: y todas
Judas por uno llamado Saulo de 21 Mas todos los que le oían 30 Y cuando lo supieron los her- las viudas le rodearon llorando, y
Tarso: porque, he aquí, él ora: estaban atónitos, y decían: ¿No manos, le llevaron a Cesarea, y le mostrando las túnicas y los vesti-
12 Y ha visto en visión a un es éste el que destruía en enviaron a Tarso. dos que Dorcas hacía cuando
varón llamado Ananías, que Jerusalem a los que invocaban 31 Las iglesias entonces por toda estaba con ellas.

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ACTOS 10 ACTOS 10
40 Mas Pedro, sacando a todos 7 Y cuando el ángel que hablaba tado por la casa de Simón, y esta- juntado.
fuera, se puso de rodillas, y oró; a Cornelio se fue, llamó a dos de ban de pie ante la puerta. 28 Y les dijo: Vosotros sabéis
y volviéndose al cuerpo dijo: sus criados, y a un soldado pia- 18 Y llamando, preguntaron si bien, que no es lícito a un hom-
Tabitha, levántate. Y ella abrió doso de los que le servían cons- Simón, que tenía por sobrenom- bre Judío juntarse, o llegarse a
los ojos; y viendo a Pedro, se tantemente. bre Pedro, posaba allí. uno de otra nación; mas me ha
sentó. 8 A los cuales, después de habér- 19 Y estando Pedro pensando en mostrado Dios, que a ningún
41 Y él le dio la mano y la levantó: selo contado todo, los envió a la visión, le dijo el Espíritu: He hombre llame común o inmun-
entonces, llamando a los santos y Joppe. aquí, tres varones te buscan. do.
a las viudas, la presentó viva. 9 Y al día siguiente, yendo ellos 20 Levántate pues, y desciende, 29 Por lo cual, siendo llamado he
42 Esto fue conocido por toda de camino, y llegando cerca de la y vete con ellos no dudando venido sin contradecir. Así que
Joppe; y creyeron muchos en el ciudad, Pedro subió a la azotea a nada: porque yo los he enviado. pregunto, ¿por qué causa me
Señor. orar, cerca de la hora de sexta. 21 Entonces Pedro, descendió a habéis enviado a llamar?
43 Y aconteció que se quedó 10 Y aconteció que le vino una los varones que le eran enviados 30 Entonces Cornelio dijo:
muchos días en Joppe, en casa de grande hambre, y quiso comer, y por Cornelio y dijo: He aquí, yo Cuatro días ha que a esta hora yo
un cierto Simón curtidor. aparejándoselo ellos, él cayó en soy el que buscáis: ¿cuál es la estaba ayunando; y a la hora de
un éxtasis. causa porque habéis venido? nona estando orando en mi casa,

Y
CAPÍTULO 10 11 Y vio el cielo abierto, y que 22 Y ellos dijeron: Cornelio, el he aquí, un varón se puso de pie
HABIA cierto varón en descendía a él cierto vaso, como centurión, varón justo, y temero- delante de mí en vestido resplan-
Cesarea llamado Cornelio, un gran lienzo, que atado de los so de Dios, y de buen testimonio deciente,
centurión de la compañía que se cuatro cabos fue abajado del entre toda la nación de los 31 Y dijo: Cornelio, tu oración es
llamaba la Italiana, cielo a la tierra: Judíos, fue avisado de Dios por oída, y tus limosnas han venido
2 Piadoso, y temeroso de Dios 12 En el cual había de todos los un santo ángel, de hacerte venir a en memoria a la presencia de
con toda su casa, y que hacía animales cuadrúpedos de la tie- su casa, y oir palabras de ti. Dios.
muchas limosnas al pueblo, y rra, y fieras, y reptiles, y aves del 23 El pues, los invitó a entrar, y 32 Envía pues a Joppe, y haz
que oraba a Dios siempre. cielo. los hospedó: Y el día siguiente venir a Simón, que tiene por
3 Este vio en visión manifiesta- 13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro se fue con ellos; y le sobrenombre Pedro: éste posa en
mente, como a la hora de nona Pedro, mata y come. acompañaron algunos de los her- casa de Simón, curtidor, junto a
del día, a un ángel de Dios que 14 Entonces Pedro dijo: Señor, manos de Joppe. la mar, el cual habiendo venido,
entraba a él, y le decía: Cornelio. no; porque ninguna cosa común, 24 Y al otro día entraron en te hablará.
4 Y él, puestos en él los ojos, ni inmunda, he comido jamás. Cesarea. Y Cornelio los estaba 33 Así que, envié inmediatamen-
espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? 15 Y volvió la voz a decirle la esperando, habiendo llamado a te a ti; y tú has hecho bien vinien-
Y le dijo: Tus oraciones y tus segunda vez: Lo que Dios lim- sus parientes, y a los amigos más do. Ahora pues, todos nosotros
limosnas han subido en memoria pió, no lo llames tú común. íntimos. estamos aquí en la presencia de
delante de Dios. 16 Y esto fue hecho por tres 25 Y como Pedro entraba, Dios para oir todo lo que Dios te
5 Envía pues ahora varones a veces; y el vaso volvió a ser reco- Cornelio le salió a recibir; y ha mandado.
Joppe, y haz venir a Simón, que gido en el cielo. cayendo a sus pies, le adoró. 34 Entonces Pedro, abriendo su
tiene por sobrenombre Pedro. 17 Y estando Pedro dudando 26 Mas Pedro le levantó, dicien- boca, dijo: En verdad percibo
6 Este posa en casa de un cierto dentro de sí, que sería la visión do: Levántate, que yo mismo que Dios no hace acepción de
Simón, curtidor, que tiene su que había visto, he aquí, los también soy hombre. personas:
casa junto a la mar: él te dirá lo varones que habían sido envia- 27 Y hablando con él, entró; y 35 Sino que de cualquiera
que debes hacer. dos de Cornelio, habían pregun- halló a muchos que se habían nación, el que le teme y obra jus-

210 211
ACTOS 11 ACTOS 11
ticia, es de su agrado. palabra. 6 En el cual cuando puse los agua; mas vosotros seréis bauti-
36 La palabra que Dios envió a 45 Y se espantaron los creyentes ojos, consideré, y vi animales zados en el Espíritu Santo.
los hijos de Israel, predicando la que eran de la circuncisión, que terrestres cuadrúpedos, y fieras, 17 Así que, si Dios les dio a ellos
paz por Jesu Cristo: (éste es el habían venido con Pedro, de que y reptiles, y aves del cielo. el mismo don también como a
Señor de todos:) también sobre los Gentiles se 7 Y oí una voz que me decía: nosotros que hemos creído en el
37 La cual palabra, vosotros derramase el don del Espíritu Levántate, Pedro, mata, y come. Señor Jesu Cristo, ¿quién era yo
sabéis, que fue publicada por Santo. 8 Y dije: Señor, no; porque nin- que pudiese estorbar a Dios?
toda Judea, comenzando desde 46 Porque los oían hablar en len- guna cosa común ni inmunda 18 Entonces, oídas estas cosas,
Galilea después del bautismo guas, y que magnificaban a Dios. entró jamás en mi boca. callaron, y glorificaron a Dios,
que Juan predicó; Entonces Pedro respondió: 9 Entonces la voz me respondió diciendo: De manera que tam-
38 Cómo Dios ungió a Jesús de 47 ¿Puede alguien impedir el del cielo la segunda vez: Lo que bién a los Gentiles ha dado Dios
Nazareth, con el Espíritu Santo y agua, para que no sean bautiza- Dios limpió, no lo llames tú arrepentimiento para vida.
con poder, el cual anduvo dos éstos, que han recibido el común. 19 Y los que habían sido esparci-
haciendo bien, y sanando a todos Espíritu Santo también como 10 Y esto fue hecho por tres dos por la persecución que había
los que estaban oprimidos del nosotros? veces; y volvió todo a ser toma- sucedido por causa de Esteban,
48 Y les mandó que fueran bau- do arriba en el cielo. pasaron hasta Fenicia, y Chipre,
diablo; porque Dios era con él. tizados en el nombre del Señor. 11 Y he aquí que inmediatemen- y Antioquía, no predicando a
39 Y nosotros somos testigos de Y le rogaron que se quedase por te tres varones sobrevinieron a la nadie la palabra, sino sólo a los
todas las cosas que hizo en la tie- algunos días. casa donde yo estaba, enviados a Judíos.
rra de los Judíos, y en Jerusalem;
mí de Cesarea. 20 Y algunos de ellos eran varo-

Y
al cual mataron colgándole en un CAPÍTULO 11 12 Y el Espíritu me dijo que me nes de Chipre y de Cirene, los
madero.
40 A éste Dios le resucitó al ter- OYERON los apóstoles, y fuese con ellos sin dudar nada. Y cuales cuando entraron en
cer día, e hizo que apareciese los hermanos que estaban en vinieron también conmigo estos Antioquía, hablaron a los
manifiestamente: Judea, que también los Gentiles seis hermanos, y entramos en la Griegos, predicando el evangelio
41 No a todo el pueblo, sino a los habían recibido la palabra de casa del varón, del Señor Jesús.
testigos que Dios antes había Dios. 13 El cual nos contó como había 21 Y la mano del Señor era con
escogido, es a saber, a nosotros, 2 Y cuando Pedro subió a visto a un ángel en su casa, que ellos; y un gran número creyen-
que comimos, y bebimos junta- Jerusalem, contendían contra él estaba en pie, y le dijo: Envía do se convirtió al Señor.
mente con él, después que resu- los que eran de la circuncisión, varones a Joppe, y haz venir a 22 Y llegó la fama de estas cosas a
citó de entre los muertos. 3 Diciendo: ¿Por qué has entrado Simón, que tiene por sobrenom- oídos de la iglesia que estaba en
42 Y nos mandó que predicáse- a varones incircuncisos, y has bre Pedro, Jerusalem; y enviaron a Barnabás
mos al pueblo, y testificásemos comido con ellos? 14 El cual te hablará palabras por que fuese hasta Antioquía:
que él es el que Dios ha puesto 4 Entonces comenzando Pedro, las cuales serás salvo tú, y toda tu 23 El cual cuando llegó, y vio la
por Juez de vivos y de muertos. les declaró por orden lo pasado, casa. gracia de Dios, se gozó; y
43 A éste dan testimonio todos diciendo: 15 Y como comencé a hablar, exhortó a todos que con propósi-
los profetas, de que todos los que 5 Yo estaba en la ciudad de Joppe cayó el Espíritu Santo sobre to de corazón permaneciesen en
en él creyeren, recibirán remi- orando, y vi, en éxtasis, una ellos, como también sobre noso- el Señor.
sión de pecados en su nombre. visión: cierto vaso, como un gran tros al principio. 24 Porque era varón bueno, y
44 Estando aún hablando Pedro lienzo, que descendía, que por 16 Entonces me acordé de la lleno del Espíritu Santo, y de fe;
estas palabras, el Espíritu Santo los cuatro cabos fue bajado del palabra del Señor, como él dijo: y mucha gente fue añadida al
cayó sobre todos los que oían la cielo, y venía hasta mí. Juan ciertamente bautizó en Señor.

212 213
ACTOS 12 ACTOS 13
25 Y partió Barnabás a Tarso tro cuaterniones de soldados que 12 Y habiendo considerado ésto, rey, pedían paz; porque las tierras
para buscar a Saulo; Y hallando- le guardasen: queriendo sacarle llegó a casa de María la madre de de ellos eran mantenidas por las
le, le trajo a Antioquía. al pueblo después de la Pascua. Juan, el que tenía por sobrenom- del rey.
26 Y sucedió que por un año 5 Así que, Pedro era guardado en bre Marcos, donde muchos esta- 21 Y en un día señalado, Herodes
entero se juntaron allí con la igle- la prisión; mas la iglesia hacía ban congregados, y orando. vestido de ropa real, se sentó en
sia; y enseñaron a mucha gente: oración a Dios sin cesar por él. 13 Y tocando Pedro a la puerta del su trono, y les arengaba.
y los discípulos fueron llamados 6 Y cuando Herodes le había de portal, salió una muchacha para 22 Y el pueblo aclamaba, dicien-
Cristianos primeramente en sacar, aquella misma noche, esta- escuchar, que se llamaba Rhode, do: ¡Voz de un dios, y no de
Antioquía. ba Pedro durmiendo entre dos 14 Y reconociendo la voz de hombre!
27 Y en aquellos días descendie- soldados, preso con dos cadenas, Pedro, de gozo no abrió la puerta, 23 Y al instante el ángel del
ron de Jerusalem profetas a y los guardas delante de la puer- sino que corriendo adentro, dio la Señor le hirió, por cuanto no dio
Antioquía. ta que guardaban la prisión. nueva, que Pedro estaba de pie la gloria a Dios; y comido de
28 Y levantándose uno de ellos, 7 Y, he aquí, el ángel del Señor ante la puerta. gusanos expiró.
llamado Agabo, significaba por sobrevino, y una luz resplande- 15 Y ellos le dijeron: Estás loca: 24 Mas la palabra de Dios crecía,
el Espíritu, que había de haber ció en la prisión: e hiriendo a mas ella afirmaba que así era. y se multiplicaba.
una grande hambre por todo el Pedro en el lado, le despertó, Entonces ellos decían: Su ángel 25 Y Barnabás y Saulo volvieron
mundo, la cual también vino en diciendo: Levántate presto. Y las es. de Jerusalem, cumplido su
tiempo de Claudio César. cadenas se le cayeron de las 16 Mas Pedro perseveraba en lla- ministerio, tomando también
29 Entonces los discípulos, cada manos. mar; y cuando hubieron abierto, consigo a Juan, el que tenía por
uno conforme a lo que tenía, 8 Y le dijo el ángel: Cíñete, y lo vieron, y se espantaron. sobrenombre Marcos.
determinaron de enviar socorro a átate tus sandalias. Y lo hizo así. 17 Mas él, haciéndoles señal con

H
los hermanos que moraban en Y le dijo: Rodéate tu ropa, y la mano que callasen, les contó CAPÍTULO 13
Judea. sígueme. como el Señor le había sacado de ABIA entonces en la iglesia,
30 Lo cual asimismo hicieron, 9 Y saliendo, le seguía; y no la cárcel; y dijo: Haced saber que estaba enAntioquía, cier-
enviándolo a los ancianos por sabía que era verdad lo que hacía esto a Jacobo y a los hermanos. tos profetas y maestros, como
mano de Barnabás y de Saulo. el ángel; mas pensaba que veía Y salido, se fue a otro lugar. Barnabás, y Simón el que se lla-
una visión. 18 Y luego que fue de día, había maba Niger, y Lucio Cireneo, y

Y
CAPÍTULO 12 10 Y cuando pasaron la primera no poco alboroto entre los solda- Manaén, que había sido criado
EN el mismo tiempo el rey y la segunda guarda, vinieron a dos, sobre qué se había hecho de con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Herodes tendió las manos la puerta de hierro, que va a la Pedro. 2 Ministrando pues éstos al
para maltratar a ciertos de la igle- ciudad, la cual se les abrió por sí 19 Mas Herodes, cuando le Señor, y ayunando, dijo el Espíritu
sia. misma; y salidos, pasaron ade- buscó, y no le halló, hecha inqui- Santo: apartadme a Barnabás y a
2 Y mató a Jacobo el hermano de lante por una calle; y al instante sición de los guardas, los mandó Saulo para la obra para la cual los
Juan a espada. el ángel se apartó de él. llevar a la muerte. Y descendien- he llamado.
3 Y viendo que había agradado a 11 Entonces Pedro, volviendo en do de Judea a Cesarea, se quedó 3 Y cuando hubieron ayunado y
los Judíos, procedió para prender sí, dijo: Ahora entiendo verdade- allí. orado, pusieron las manos sobre
también a Pedro. (Eran entonces ramente, que el Señor ha enviado 20 Y Herodes estaba enojado ellos y dejáronlos ir.
los días de los panes sin levadu- su ángel, y me ha librado de la contra los de Tiro, y los de Sidón; 4 Así que ellos, enviados por el
ra.) mano de Herodes, y de toda la mas ellos vinieron de acuerdo a Espíritu Santo, descendieron a
4 Y habiéndolo prendido, le puso expectación del pueblo de los él; y habiendo sobornado a Seleucia; y de allí navegaron a
en la prisión, entregándole a cua- Judíos. Blasto, que era el camarero del Chipre.

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ACTOS 13 ACTOS 13
5 Y llegados a Salamina, predi- volvió a Jerusalem. toda mi voluntad. que fue hecha a los padres,
caban la palabra de Dios en las 14 Y ellos pasando de Perges, 23 De la simiente de éste, Dios, 33 La cual Dios ha cumplido a
sinagogas de los Judíos; y tenían vinieron a Antioquía de Pisidia; y conforme a su promesa, levantó nosotros, los hijos de ellos, resu-
también a Juan por ministro. entrando en la sinagoga un día de a Israel un Salvador, Jesús: citando a Jesús: como también
6 Y habiendo atravesado la isla sábado, se asentaron. 24 Cuando, antes de su venida, en el Salmo segundo está escrito:
hasta Papho, hallaron a cierto 15 Y después de la lectura de la Juan había predicado primero el Mi hijo eres tú, yo te he engen-
hechicero, falso profeta, Judío, ley y de los profetas, los prínci- bautismo de arrepentimiento a drado hoy.
llamado Barjesús: pes de la sinagoga enviaron a todo el pueblo de Israel. 34 Y que le resucitó de los muer-
7 El cual estaba con el procónsul ellos, diciendo: Varones y herma- 25 Mas cuando Juan cumplía su tos para nunca más volver a
Sergio Paulo, varón prudente. nos, si hay en vosotros alguna carrera, dijo: ¿Quién pensáis que corrupción, dijo así: Yo os daré
Este, llamando a Barnabás y a palabra de exhortación para el soy yo? Yo no soy él; mas, he las cosas santas y fieles de
Saulo, deseaba oir la palabra de pueblo, hablad. aquí, viene en pos de mí uno, David.
Dios. 16 Entonces Pablo, levantándo- cuyos zapatos de los pies no soy 35 Por ésto en otro Salmo dice
8 Mas les resistía Elimas el se, hecha señal de silencio con la yo digno de desatar. también: No permitirás que tu
hechicero, (que así se interpreta mano, dijo: Varones Israelitas, y 26 Varones y hermanos, hijos del Santo vea corrupción.
su nombre,) procurando apartar los que teméis a Dios, oíd. linaje de Abraham, y los que de 36 Porque por la verdad David,
de la fe al procónsul. 17 El Dios de este pueblo de entre vosotros temen a Dios, a habiendo servido a su propia
9 Entonces Saulo, que también Israel escogió a nuestros padres, vosotros es enviada la palabra de generación según la voluntad de
se llama Pablo, lleno del Espíritu y ensalzó el pueblo, siendo ellos esta salvación. Dios, durmió, y fue juntado con
Santo, poniendo en él los ojos, extranjeros en la tierra de Egipto, 27 Porque los que moran en sus padres, y vio corrupción.
10 Dijo: Oh lleno de todo engaño y con brazo levantado los sacó de Jerusalem, y sus príncipes, no 37 Mas aquel que Dios resucitó,
y de toda maldad, hijo del diablo, ella. conociendo a éste, ni a las voces no vio corrupción.
enemigo de toda justicia, ¿no 18 Y por espacio como de cua- de los profetas que se leen todos 38 Séaos pues notorio, varones
cesarás de trastornar los caminos renta años soportó sus costum- los sábados, condenándole las hermanos, que por éste os es pre-
rectos del Señor? bres en el desierto. cumplieron. dicada remisión de pecados;
11 Ahora, pues, he aquí, la mano 19 Y destruyendo siete naciones 28 Y sin hallar en él causa de 39 Y de todo lo que por la ley de
del Señor es contra ti, y serás en la tierra de Canaán, les repar- muerte, pidieron a Pilato que Moisés no pudisteis ser justifica-
ciego, que no veas el sol por un tió por suerte la tierra de ellas. fuese muerto. dos, en él es justificado todo
tiempo. E inmediatamente caye- 20 Y después de esto les dio jue- 29 Y cuando hubieron cumplido aquel que creyere.
ron sobre él oscuridad y tinie- ces como por cuatrocientos y todas las cosas que de él eran 40 Mirad pues que no venga
blas; y andando alrededor, bus- cincuenta años, hasta el profeta escritas, quitándole del madero, sobre vosotros lo que está dicho
caba quién le condujese por la Samuel. le pusieron en un sepulcro. en los profetas:
mano. 21 Y entonces demandaron rey; 30 Mas Dios le resucitó de los 41 Mirad, menospreciadores, y
12 Entonces el procónsul, viendo y les dio Dios a Saúl, hijo de Cis, muertos. maravillaos, y pereced; porque
lo que había sido hecho, creyó, varón de la tribu de Benjamín, 31 El cual fue visto por muchos yo obro una obra en vuestros
maravillado de la doctrina del por espacio de cuarenta años. días de los que habían subido días, obra que no la creeréis aun-
Señor. 22 Y quitado aquél, les levantó a juntamente con él de Galilea a que alguien os la contare.
13 Y partidos de Papho, Pablo, y David por rey, al cual dio testi- Jerusalem, los cuales son sus tes- 42 Y salidos los Judíos de la
los que estaban con él, vinieron a monio, diciendo: He hallado a tigos al pueblo. sinagoga, los Gentiles les roga-
Perges de Pamphilia: entonces David, hijo de Jessé, varón con- 32 Y nosotros os predicamos el ron que el sábado siguiente se les
Juan, apartándose de ellos, se forme a mi corazón, el cual hará evangelio de aquella promesa predicasen estas palabras.

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ACTOS 14 ACTOS 14
43 Y despedida la congregación, echaron de sus términos. 9 Este oyó hablar a Pablo: el mantenimiento, y de alegría
muchos de los Judíos, y de los 51 Ellos entonces sacudiendo cual, como puso los ojos en él, y nuestros corazones.
prosélitos religiosos siguieron a contra ellos el polvo de sus pies, vio que tenía fe para ser sano, 18 Y diciendo estas cosas, con
Pablo y a Barnabás: los cuales se vinieron a Iconio. 10 Dijo a gran voz: Levántate dificultad impidieron las multitu-
hablándoles, les persuadían que 52 Y los discípulos fueron llenos derecho sobre tus pies. Y él saltó, des a que no les sacrificasen.
permaneciesen en la gracia de de gozo, y del Espíritu Santo. y anduvo. 19 Entonces sobrevinieron cier-
Dios. 11 Y cuando las gentes vieron lo tos Judíos de Antioquía y de

Y
44 Y el sábado siguiente se juntó CAPÍTULO 14 que Pablo había hecho, alzaron Iconio, que persuadieron a la
casi toda la ciudad a oir la pala- ACONTECIO en Iconio, sus voces, diciendo en lengua multitud; y habiendo apedreado
bra de Dios. que entrados ambos en la Licaónica: Los dioses en seme- a Pablo, le sacaron arrastrando
45 Mas cuando los Judíos vieron sinagoga de los Judíos, hablaron janza de hombres han descendi- fuera de la ciudad, pensando que
las multitudes, fueron llenos de de tal manera que creyó una do a nosotros. ya estaba muerto.
envidia, y contradecían a lo que grande multitud de Judíos, y asi- 12 Y a Barnabás llamaban 20 Mas rodeándole los discípu-
Pablo decía, contradiciendo y mismo de Griegos. Júpiter; y a Pablo, Mercurio, por- los, se levantó, y se entró en la
blasfemando. 2 Mas los Judíos que fueron incré- que éste era el que llevaba la ciudad; y el día siguiente se par-
46 Entonces Pablo y Barnabás, dulos, incitaron a los Gentiles, y palabra. tió con Barnabás a Derbe.
tomando denuedo, dijeron: A corrompieron los ánimos de ellos 13 Entonces el sacerdote de 21 Y cuando hubieron predicado
vosotros a la verdad era menester contra los hermanos. Júpiter que estaba delante de la el evangelio a aquella ciudad, y
que se os hablase primero la 3 Con todo eso se detuvieron allí ciudad de ellos, trayendo toros y enseñado a muchos, volviéronse
palabra de Dios; mas, pues que la mucho tiempo, hablando con guirnaldas delante de las puertas, a Listra, y a Iconio, y a
desecháis, y os juzgáis indignos denuedo en el Señor, el cual daba quería con el pueblo sacrificar. Antioquía,
de la vida eterna, he aquí, nos testimonio a la palabra de su gra- 14 Lo cual cuando oyeron los 22 Confirmando las almas de los
volvemos a los Gentiles. cia, y dando que señales y mila- apóstoles, Barnabás y Pablo, discípulos, exhortándolos que
47 Porque así nos lo mandó el gros fuesen hechos por las rompiendo sus ropas, saltaron en permaneciesen en la fe; y que es
Señor, diciendo: Te he puesto manos de ellos. medio de la multitud, dando menester que por muchas tribu-
por luz de los Gentiles, para que 4 Y la multitud de la ciudad fue voces, laciones entremos en el reino de
seas por salvación hasta lo pos- dividida; y unos eran con los 15 Y diciendo: Varones, ¿por qué Dios.
trero de la tierra. Judíos, y otros con los apóstoles. hacéis esto? Nosotros hombres 23 Y cuando les hubieron elegi-
48 Y los Gentiles oyendo esto, 5 Mas cuando hubo ímpetu de somos de iguales pasiones que do ancianos en cada una de las
fueron gozosos, y glorificaban la los Gentiles, y los Judíos, junta- vosotros, y os predicamos que de iglesias, y habiendo orado con
palabra del Señor, y tantos que mente con sus príncipes, para estas vanidades os convirtáis al ayunos, los encomendaron al
creyeron, fueron ordenados para afrentarlos y apedrearlos, Dios vivo, que hizo el cielo, y la Señor en el cual habían creído.
vida eterna. 6 Entendiéndolo ellos se huyeron tierra, y la mar, y todo cuanto hay 24 Y habiendo pasado por toda
49 Y la palabra del Señor fue a Listra y Derbe, ciudades de en ellos: Pisidia, vinieron a Pamphilia.
publicada por toda aquella Licaonia, y por toda la tierra al 16 El cual en los tiempos pasa- 25 Y cuando hubieron predicado
región. derredor. dos dejó a todas las naciones la palabra en Perges, descendie-
50 Mas los Judíos concitaron a 7 Y allí predicaban el evangelio. andar en sus propios caminos: ron a Attalia.
las mujeres piadosas y nobles, y 8 Y cierto varón de Listra, impo- 17 Aunque no se dejó a sí mismo 26 Y de allí navegaron a
a los principales de la ciudad, y tente de los pies, estaba sentado, sin testimonio, bien haciendo, Antioquía, de donde habían sido
levantaron persecución contra cojo desde el vientre de su dándonos lluvias del cielo, y encomendados a la gracia de
Pablo y Barnabás, a los cuales madre, que jamás había andado. tiempos fructíferos, llenando de Dios para la obra que ya habían

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ACTOS 15 ACTOS 15
cumplido. los ancianos para considerar de 16 Después de estas cosas vol- ciertos, que han salido de noso-
27 Y habiendo llegado, y con- este negocio. veré, y reedificaré el tabernáculo tros, os han turbado con palabras,
gregado la iglesia, contaron 7 Y habiendo habido grande con- de David que está caído; y reedi- trastornando vuestras almas,
todas las cosas que Dios había tienda, levantándose Pedro, les ficaré sus ruinas, y le volveré a mandando circuncidaros y guar-
hecho con ellos, y cómo había dijo: Varones hermanos, voso- levantar; dar la ley, a los cuales no dimos
abierto a los Gentiles la puerta de tros sabéis como ya hace algún 17 Para que el resto de los hom- tal mandato:
fe. tiempo que Dios escogió de entre bres busque al Señor, y todos los 25 Nos ha parecido bien, congre-
28 Y se quedaron allí mucho nosotros, que los Gentiles oyesen Gentiles sobre los cuales es invo- gados de un acuerdo, enviar
tiempo con los discípulos. por mi boca la palabra del evan- cado mi nombre, dice el Señor, varones escogidos a vosotros con
gelio, y creyesen. que hace todas estas cosas. nuestros amados Barnabás y

Y
CAPÍTULO 15 8 Y Dios, que conoce los corazo- 18 Conocidas a Dios son todas Pablo,
CIERTOS hombres que nes, les dio testimonio, dándoles sus obras desde la eternidad. 26 Hombres que han arriesgado
habían descendido de Judea el Espíritu Santo a ellos también 19 Por lo cual yo juzgo, que los sus vidas por el nombre de nues-
enseñaban a los hermanos: Si no como a nosotros. que de los Gentiles se convierten tro Señor Jesu Cristo.
os circuncidáis, conforme a la 9 Y ninguna diferencia hizo entre a Dios, no han de ser inquieta- 27 Así que, hemos enviado a
costumbre de Moisés, no podéis nosotros y ellos, purificando por dos: Judas, y a Silas, los cuales tam-
ser salvos. fe sus corazones. 20 Sino escribirles que se aparten bién por palabra os harán saber
2 Así que, hecha una disensión y 10 Ahora pues, ¿por qué tentáis a de las contaminaciones de los las mismas cosas.
contienda no pequeña por Pablo Dios, poniendo un yugo sobre la ídolos, y de fornicación, y de lo 28 Porque ha parecido bien al
y Barnabás contra ellos, determi- cerviz de los discípulos, que ni ahogado, y de sangre. Espíritu Santo, y a nosotros, de
naron que subiesen Pablo y nuestros padres ni nosotros 21 Porque Moisés desde los no imponeros otra carga además
Barnabás, y ciertos otros de ellos hemos podido llevar? tiempos antiguos tiene en cada de estas cosas necesarias:
a los apóstoles y a los ancianos a 11 Antes por la gracia del Señor ciudad quien le predique en las 29 Que os apartéis de las cosas
Jerusalem sobre esta cuestión. Jesu Cristo creemos que seremos sinagogas, donde es leído cada sacrificadas a ídolos, y de sangre,
3 Ellos pues, siendo enviados por salvos, asì como ellos. sábado. y de lo ahogado, y de fornica-
la iglesia, pasaron por Fenicia y 12 Entonces toda la multitud 22 Entonces pareció bien a los ción: de las cuales cosas si os
Samaria, contando la conversión calló, y escucharon a Barnabás y apóstoles, y a los ancianos con guardareis, haréis bien. Pasadlo
de los Gentiles; y causaron gran- a Pablo que contaban cuántos toda la iglesia, de enviar varones bien.
de gozo a todos los hermanos. milagros y maravillas Dios había escogidos de entre ellos a 30 Ellos entonces enviados, des-
4 Y venidos a Jerusalem, fueron hecho por ellos entre los Antioquía con Pablo y Barnabás, cendieron a Antioquía, y juntan-
recibidos de la iglesia, y de los Gentiles. es a saber, a Judas que tenía por do la multitud, dieron la carta.
apóstoles y de los ancianos; y les 13 Y después que hubieron calla- sobrenombre Barsabás, y a Silas, 31 La cual cuando leyeron, se
hicieron saber todas las cosas do, Jacobo respondió, diciendo: varones principales entre los her- gozaron de la consolación.
que Dios había hecho con ellos. Varones y hermanos, oídme: manos; 32 Y Judas y Silas, siendo tam-
5 Mas ciertos de la secta de los 14 Simón ha contado cómo pri- 23 Y escribiendo por mano de bién ellos profetas, exhortaron a
Fariseos, que habían creído, se mero Dios visitó a los Gentiles, ellos así: Los apóstoles, y los los hermanos con abundancia de
levantaron, diciendo: Que es para tomar de entre ellos un pue- ancianos, y los hermanos, a los palabra, y los confirmaron.
menester circuncidarlos, y man- blo para su nombre. hermanos de los Gentiles que 33 Y pasando allí algún tiempo
darles que guarden la ley de 15 Y con esto concuerdan las están en Antioquía, y en Siria, y fueron enviados de los hermanos
Moisés. palabras de los profetas, como en Cilicia, saludos: a los apóstoles en paz.
6 Y se juntaron los apóstoles y está escrito: 24 Por cuanto hemos oído que 34 Mas a Silas pareció bien de

220 221
ACTOS 16 ACTOS 16
quedarse allí aún. por causa de los Judíos que esta- 13 Y en el día del sábado salimos bres alborotan nuestra ciudad,
35 Y Pablo y Barnabás, con ban en aquellos lugares; porque fuera de la ciudad, junto al río, siendo Judíos.
muchos otros también, continua- todos sabían que su padre era donde solían hacer oración; y 21 Y enseñan costumbres, las
ron en Antioquía enseñando la Griego. sentámonos, y hablamos a las cuales no nos es lícito recibir ni
palabra y predicando el evange- 4 Y como pasaban por las ciuda- mujeres que allí se habían con- guardar, siendo Romanos.
lio. des, les daban para que guarda- gregado. 22 Y la multitud se levantó a una
36 Y después de algunos días sen los decretos, que habían sido 14 Y cierta mujer, llamada Lidia, contra ellos; y los magistrados
Pablo dijo a Barnabás: Volvamos determinados por los apóstoles y que vendía púrpura, de la ciudad rompiéndoles sus ropas los man-
a visitar a los hermanos por todas los ancianos que estaban en de Tiatira, que adoraba a Dios, daron azotar con varas.
las ciudades en las cuales hemos Jerusalem. nos oyó: el corazón de la cual 23 Y después que los hubieron
predicado la palabra del Señor, 5 Así que las iglesias eran confir- abrió el Señor, para que estuvie- herido de muchos azotes, los
para ver cómo están. madas en la fe, y eran aumenta- se atenta a lo que Pablo decía. echaron en la cárcel, mandando
37 Y Barnabás quería que toma- das en número cada día. 15 Y cuando fue bautizada, y su al carcelero que los guardase con
sen consigo a Juan, el que tenía 6 Y pasando a Phrygia, y a la pro- casa, nos rogó, diciendo: Si diligencia:
por sobrenombre Marcos: vincia de Galacia, les fue prohibi- habéis juzgado que yo sea fiel al 24 El cual, habiendo recibido tal
38 Mas a Pablo no le parecía do por el Espíritu Santo predicar la Señor, entrad en mi casa, y mandamiento, los metió en la
bien llevar consigo al que se palabra en Asia. posad; y nos constriñó. cárcel de más adentro, y les ase-
había apartado de ellos desde 7 Y cuando vinieron a Misia, ten- 16 Y aconteció, que yendo noso- guró los pies en el cepo.
Pamphilia, y no había ido con taron de ir a Bithinia, mas no se lo tros a la oración, una cierta 25 Mas a media noche orando
ellos a la obra. permitió el Espíritu. muchacha que tenía espíritu de Pablo y Silas, cantaban himnos a
39 Y hubo tal contención entre 8 Y pasando por Misia, descendie- adivinación, nos salió al encuen- Dios; y los que estaban presos
ellos, que se apartaron el uno del ron a Troas. tro; la cual daba grandes ganan- los oían.
otro; y Barnabás tomando a 9 Y se le apareció a Pablo de cias a sus amos adivinando. 26 Entonces fue hecho de repen-
Marcos navegó a Chipre. noche una visión: Un varón de 17 Esta, siguiendo a Pablo, y a te un gran terremoto, de tal
40 Y Pablo escogiendo a Silas, Macedonia estaba en pie, rogán- nosotros, daba voces, diciendo: manera que los cimientos de la
partió, encomendado por los her- dole, y diciendo: Pasa a Estos hombres son siervos del cárcel se movían; e inmediata-
manos a la gracia de Dios. Macedonia y ayúdanos. Dios Altísimo, los cuales nos mente todas las puertas se abrie-
41 Y anduvo por Siria y Cilicia 10 Y cuando vio la visión, inme- enseñan el camino de salvación. ron; y las prisiones de todos se
confirmando las iglesias. diatamente procuramos partir a 18 Y esto hacía por muchos días, soltaron.
Macedonia, dando por cierto que mas desagradado Pablo se vol- 27 Y habiendo despertado el car-

Y
CAPÍTULO 16 el Señor nos había llamado para vió, y dijo al espíritu: Te mando celero, viendo abiertas las puer-
VINO hasta Derbe, y Listra; que les predicásemos el evange- en el nombre de Jesu Cristo, que tas de la cárcel, sacando la espa-
y, he aquí, estaba allí cierto lio. salgas de ella. Y salió en la da se quería matar, pensando que
discípulo, llamado Timoteo, hijo 11 Y partidos de Troas, vinimos misma hora. los presos se habían huido.
de una mujer Judía creyente, mas camino derecho a Samotracia, y 19 Y viendo sus amos que había 28 Mas Pablo clamó a gran voz,
su padre era Griego. el día siguiente a Neápolis. salido la esperanza de su ganan- diciendo: No te hagas ningún
2 De éste daban buen testimonio 12 Y de allí a Filipos, que es la cia, prendieron a Pablo y a Silas; mal: que todos estamos aquí.
los hermanos que estaban en principal ciudad de aquella parte y los arrastraron al foro, ante las 29 El entonces pidiendo una luz,
Listra y en Iconio. de Macedonia, y una colonia; y autoridades. entró de un salto, y temblando se
3 Este quiso Pablo que fuese con estuvimos en aquella ciudad 20 Y presentándolos a los ma- derribó a los pies de Pablo y de
él; y tomándole, le circuncidó, ciertos días. gistrados, dijeron: Estos hom- Silas.

222 223
ACTOS 17 ACTOS 17
30 Y sacándolos fuera, les dijo: entraron en casa de Lidia, y hay otro rey, un tal Jesús. 17 Por lo cual disputaba en la
Señores, ¿Qué es lo que yo debo habiendo visto a los hermanos, 8 Y alborotaron el pueblo y a las sinagoga con los Judíos y los
hacer para ser salvo? los consolaron, y se fueron. autoridades de la ciudad, oyendo hombres religiosos, y en la plaza
31 Y ellos le dijeron: Cree en el estas cosas. cada día con aquellos a quienes

Y
Señor Jesu Cristo, y serás salvo CAPÍTULO 17 9 Y recibida satisfacción de se encontraba.
tú, y tu casa. CUANDO hubieron pasado Jasón, y de los demás, los solta- 18 Y ciertos filósofos de los
32 Y le hablaron la palabra del por Amphípolis, y Apolonia, ron. Epicúreos y de los Estóicos dis-
Señor, y a todos los que estaban vinieron a Tesalónica, donde 10 Mas los hermanos inmediata- putaban con él; y unos decían:
en su casa. había una sinagoga de Judíos. mente, de noche, enviaron a ¿Qué quiere decir este palabre-
33 Y tomándolos él en aquella 2 Y Pablo, como acostumbraba, Pablo y a Silas a Berea, los cua- ro? Y otros: Parece que es predi-
misma hora de la noche, les lavó entró a ellos, y por tres sábados les cuando llegaron, entraron en cador de dioses extraños; porque
los azotes; y fue bautizado inme- disputó con ellos de las la sinagoga de los Judíos. les predicaba a Jesús, y la resu-
diatamente él, y todos los suyos. Escrituras, 11 Y fueron éstos más nobles que rrección.
34 Y llevándolos a su casa, les 3 Declarando y proponiendo, los de Tesalónica, en que recibie- 19 Y le tomaron y le trajeron al
puso la mesa; y se regocijó, cre- que era menester que el Cristo ron la palabra con toda prontitud Aerópago, diciendo: ¿Podremos
yendo en Dios con toda su casa. padeciese, y resucitase de los de ánimo, escudriñando cada día saber qué sea esta nueva doctrina
35 Y cuando fue de día, los muertos; y que éste Jesús, el cual las Escrituras, si estas cosas eran que tú dices?
magistrados enviaron los algua- yo os predico, es el Cristo. así. 20 Porque traes a nuestros oídos
ciles, diciendo: Suelta a aquellos 4 Y algunos de ellos creyeron, y 12 Así que creyeron muchos de ciertas cosas extrañas: queremos
hombres. se juntaron con Pablo y Silas; y ellos, también de mujeres pues saber qué quieren decir
36 Y el carcelero hizo saber estas de los Griegos piadosos una Griegas nobles, y de varones no estas cosas.
palabras a Pablo: Los magistra- grande multitud; y mujeres prin- pocos. 21 (Porque todos los Atenienses,
dos han enviado que seáis suel- cipales no pocas. 13 Mas cuando supieron los y los extranjeros que allí mora-
tos: así que ahora salid, e idos en 5 Entonces los Judíos que eran Judíos de Tesalónica que en ban, en ninguna otra cosa se ocu-
paz. incrédulos, movidos de envidia, Berea era predicada por Pablo la paban sino en decir o en oír algu-
37 Mas Pablo les dijo: Nos han tomaron consigo a ciertos vaga- palabra de Dios, vinieron: y allí na cosa nueva.)
azotado públicamente sin haber bundos, malos hombres, y jun- también alborotaron el pueblo. 22 Entonces Pablo se puso de pie
sido condenados, siendo noso- tando compañía, alborotaron la 14 Y entonces inmediatamente en medio del Aerópago y dijo:
tros hombres Romanos, y nos ciudad; y acometiendo la casa de los hermanos enviaron a Pablo Varones Atenienses, en todas las
han echado en la cárcel; ¿y ahora Jasón, procuraban sacarlos al que fuese hasta la mar; mas Silas cosas veo que sois demasiado
nos echan fuera encubiertamen- pueblo. y Timoteo se quedaron aún allí. supersticiosos;
te? No, por cierto; sino vengan 6 Y cuando no los hallaron, 15 Y los que conducían a Pablo, 23 Porque pasando, y mirando
ellos mismos, y nos saquen. arrastraron a Jasón y a ciertos le llevaron hasta Atenas; y los objetos de vuestra adoración,
38 Y los alguaciles volvieron a hermanos a las autoridades de la habiendo recibido mandato para hallé un altar en el cual estaba
decir a los magistrados estas ciudad, dando voces, diciendo: Silas y Timoteo, que viniesen a esta inscripción: AL DIOS NO
palabras; y ellos oyendo que eran Estos son los que han trastornado él lo más presto que pudiesen, se CONOCIDO. Aquél, pues, que
Romanos, tuvieron miedo. el mundo, y han venido acá tam- partieron. vosotros adoráis sin conocerle, a
39 Y viniendo les suplicaron, y bién; 16 Y esperándolos Pablo en éste os anuncio yo.
sacándolos, les rogaron que se 7 A los cuales Jasón ha recibido, Atenas, su espíritu se enardecía 24 El Dios que hizo el mundo, y
saliesen de la ciudad. y todos éstos hacen contra los en él, viendo la ciudad dada a la todas las cosas que hay en él, éste
40 Entonces salidos de la cárcel, decretos de César, diciendo que idolatría. como es Señor del cielo y de la

224 225
ACTOS 18 ACTOS 18
tierra, no mora en templos resurrección de los muertos, 7 Y partiendo de allí, entró en 18 Mas Pablo habiendo perma-
hechos de manos; unos se burlaban; y otros decían: casa de cierto llamado Justo, que necido aún allí muchos días, des-
25 Ni es servido por manos de Te oiremos acerca de esto otra adoraba a Dios, la casa del cual pidiéndose de los hermanos,
hombres, como si necesitase vez. estaba junto a la sinagoga. navegó a Siria, y con él Priscila y
algo; pues él da a todos vida, y 33 Y así Pablo salió de en medio 8 Y Crispo, el príncipe de la sina- Aquila, habiendo raído su cabeza
aliento, y todas las cosas. de ellos. goga, creyó en el Señor con toda en Cenchreas, porque tenía voto.
26 El cual hizo de una sangre a 34 Mas ciertos hombres creyeron, su casa; y muchos de los 19 Y llegó a Efeso, y los dejó allí;
todas las naciones de los hom- juntándose con él: entre los cuales Corintios oyendo, creían, y fue- mas él entrando en la sinagoga
bres, para que habitasen sobre fue Dionisio el Areopagita, y una ron bautizados. disputaba con los Judíos.
toda la faz de la tierra, ha deter- mujer llamada Dámaris, y otros 9 Entonces el Señor dijo de 20 Los cuales rogándole que se
minado el orden de los tiempos, con ellos. noche en visión a Pablo: No quedase con ellos por más tiem-
y los términos de la habitación de temas, sino habla, y no calles; po, no se lo concedió.

D
ellos; CAPÍTULO 18 10 Porque yo estoy contigo, y 21 Antes se despidió de ellos,
27 Para que buscasen al Señor, si ESPUES de estas cosas ninguno te acometerá para hacer- diciendo: Es menester que en
en alguna manera palpando le Pablo partió de Atenas, y te mal; porque yo tengo mucho todo caso yo guarde la fiesta que
hallasen: aunque por cierto no vino a Corinto. pueblo en esta ciudad. viene en Jerusalem; mas otra vez
está lejos de cada uno de noso- 2 Y halló a cierto Judío llamado 11 Y se quedó allí un año y seis volveré a vosotros, si Dios quie-
tros. Aquila, natural del Ponto, que meses, enseñándoles la palabra re. Y se partió de Efeso.
28 Porque en él vivimos, y nos hacía poco que había venido de de Dios. 22 Y cuando hubo descendido a
movemos, y somos; como tam- Italia, y a Priscila su esposa, 12 Y siendo Galión Procónsul de Cesarea, y hubo subido, y salu-
bién ciertos de vuestros propios (porque Claudio había mandado Acaya, los Judíos se levantaron dado a la iglesia, descendió a
poetas dijeron: Porque somos que todos los Judíos saliesen de unánimes contra Pablo, y le tra- Antioquía.
también su linaje. Roma,) se vino a ellos: jeron al tribunal, 23 Y habiendo estado allí algún
29 Siendo pues linaje de Dios, no 3 Y porque era del mismo oficio, 13 Diciendo: Este persuade a los tiempo, partió, andando por
debemos pensar que la Divinidad posó con ellos, y trabajaba; por- hombres a adorar a Dios contra orden la provincia de Galacia, y
sea semejante al oro, o a plata, o a que el oficio de ellos era hacer la ley. la Phrygia, confirmando a todos
piedra, o a escultura de artificio, y tiendas. 14 Y cuando Pablo iba a abrir la los discípulos.
de imaginación de hombres. 4 Y disputaba en la sinagoga boca, Galión dijo a los Judíos: Si 24 Y cierto Judío llamado
30 Y disimulaba Dios los tiem- todos los sábados, y persuadía a fuera algún agravio, o algún cri- Apolos, natural de Alejandría,
pos de esta ignorancia; mas Judíos, y a Griegos. men enorme, Oh Judíos, confor- varón elocuente, poderoso en las
ahora manda a todos los hom- 5 Y cuando Silas y Timoteo me a derecho yo os tolerara; Escrituras, vino a Efeso.
bres, en todas partes, que se arre- vinieron de Macedonia, Pablo 15 Mas si son cuestiones de pala- 25 Este era instruido en el cami-
pientan: era constreñido en espíritu, testi- bras, y de nombres, y de vuestra no del Señor; y siendo fervoroso
31 Porque ha establecido un día, ficando a los Judíos que Jesús ley, vedlo vosotros; porque yo no de espíritu, hablaba y enseñaba
en el cual ha de juzgar con justi- era el Cristo. quiero ser juez de esas cosas. diligentemente las cosas del
cia a todo el mundo por aquel 6 Mas oponiéndose y blasfeman- 16 Y los echó del tribunal. Señor, sabiendo solamente el
varón que él ha ordenado; de lo do ellos, les dijo, sacudiendo sus 17 Entonces todos los Griegos bautismo de Juan.
cual ha dado certidumbre a todos vestidos: Vuestra sangre sea tomando a Sóstenes, príncipe de 26 Y éste comenzó a hablar con
en haberlo resucitado de los sobre vuestra cabeza: yo estoy la sinagoga, le herían delante del denuedo en la sinagoga, al cual
muertos. limpio: desde ahora me iré a los tribunal; y a Galión nada se le cuando oyeron Aquila y Priscila,
32 Y cuando ellos oyeron de la Gentiles. daba de ello. le tomaron, y le declararon más

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ACTOS 19 ACTOS 19
particularmente el camino de 7 Y eran los varones todos como 16 Y el hombre en quien estaba 25 A los cuales, habiendo junta-
Dios. doce. el espíritu malo, saltando sobre do con los oficiales de semejante
27 Y cuando él quiso pasar a 8 Y entrando él en la sinagoga, ellos, y enseñoreándose de ellos, oficio, dijo: Varones, ya sabéis
Acaya, los hermanos escribieron hablaba con denuedo por espacio prevaleció contra ellos, de tal que de este oficio tenemos
exhortando a los discípulos que de tres meses, disputando y per- manera que huyeron de aquella ganancia;
le recibiesen; el cual, habiendo suadiendo las cosas pertenecien- casa desnudos y heridos. 26 Y veis, y oís que este Pablo,
llegado, ayudó mucho a los que tes al reino de Dios. 17 Y esto fue notorio a todos los no solamente en Efeso, mas por
por la gracia habían creído. 9 Mas cuando algunos se endu- que moraban en Efeso, así Judíos casi toda la Asia ha persuadido y
28 Porque con gran vehemencia recieron, y no querían creer, como Griegos; y cayó temor apartado a muchísima gente,
convencía públicamente a los antes dijeron mal del camino sobre todos ellos, y era magnifi- diciendo: Que no son dioses los
Judíos, mostrando por las delante de la multitud, se apartó cado el nombre del Señor Jesús. que se hacen con las manos.
Escrituras que Jesús era el Cristo. de ellos, y separó a los discípu- 18 Y muchos de los que habían 27 Y no solamente hay peligro
los, disputando cada día en la creído, venían confesando, y de que este nuestro oficio se nos

Y
CAPÍTULO 19 escuela de un cierto Tyranno. dando cuenta de sus hechos. vuelva en reproche, mas aun
ACONTECIO, que entre 10 Y esto fue hecho por espacio 19 Asimismo muchos de los que también que el templo de la gran
tanto que Apolos estaba en de dos años, de tal manera que habían practicado artes curiosas, diosa Diana sea estimado en
Corinto, Pablo, habiendo pasado todos los que habitaban en Asia, trajeron los libros, y quemáron- nada, y comience a ser destruida
por las regiones superiores, vino así Judíos como Griegos, oyeron los delante de todos; y echada la majestad de aquella, a la cual
a Efeso, y hallando ciertos discí- la palabra del Señor Jesús. cuenta del precio de ellos, hallá- adora toda la Asia, y el mundo.
pulos, 11 Y hacía Dios milagros espe- ronlo ser cincuenta mil piezas de 28 Oídas estas cosas, hinchi-
2 Díjoles: ¿Habéis recibido al ciales por las manos de Pablo. plata. éronse de ira, y dieron alarido,
Espíritu Santo desde que creís- 12 De tal manera que aun lleva- 20 Así crecía poderosamente la diciendo: Grande es Diana de los
teis? Y ellos le dijeron: Antes ni sen a los enfermos pañuelos o palabra del Señor, y prevalecía. Efesios.
aun hemos oído si hay Espíritu delantales de su cuerpo; y las 21 Y cumplidas estas cosas, pro- 29 Y toda la ciudad se llenó de
Santo. enfermedades se iban de ellos, y puso Pablo en su espíritu cuando confusión, y unánimes arreme-
3 Entonces les dijo: ¿En qué pues los malos espíritus salían de hubiese pasado por Macedonia y tieron al teatro, arrebatando a
habéis sido bautizados? Y ellos ellos. Acaya, de ir a Jerusalem, dicien- Gayo y a Aristarcho, Mace-
dijeron: En el bautismo de Juan. 13 Y ciertos de los Judíos exor- do: Después que hubiere estado donios, compañeros de Pablo.
4 Y dijo Pablo: Juan en verdad cistas vagabundos intentaron a allá, me será menester ver tam- 30 Y queriendo Pablo salir al
bautizó con bautismo de arrepen- invocar el nombre del Señor bién a Roma. pueblo, los discípulos no le deja-
timiento, diciendo al pueblo que Jesús sobre los que tenían espíri- 22 Y enviando a Macedonia a ron.
creyesen en el que había de venir tus malos, diciendo: Os conjura- dos de los que le ministraban, 31 También ciertos de los princi-
después de él, es a saber, Cristo mos por Jesús, el que Pablo pre- Timoteo y Erasto, él se quedó pales de Asia, que eran sus ami-
Jesús. dica. por algún tiempo en Asia. gos, enviaron a él rogándole que
5 Y habiendo oído esto, fueron 14 Y había siete hijos de un tal 23 Y por aquel tiempo se levantó no se presentase en el teatro.
bautizados en el nombre del Sceva, Judío, príncipe de los un alboroto no pequeño acerca 32 Y unos gritaban una cosa, y
Señor Jesús. sacerdotes, que hacían esto. del camino. otros otra; porque la asamblea
6 Y cuando Pablo les puso las 15 Y respondiendo el espíritu 24 Porque cierto platero, llamado era confusa, y los más no sabían
manos encima, vino sobre ellos malo, dijo: A Jesús conozco, y sé Demetrio, el cual hacía de plata por qué se habían juntado.
el Espíritu Santo, y hablaban en bien de Pablo; mas vosotros, templos de Diana, daba a los artí- 33 Y sacaron de entre la multitud
lenguas, y profetizaban. ¿quiénes sois? fices no poca ganancia. a Alejandro, rempujándole los

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ACTOS 20 ACTOS 20

Y
Judíos. Y Alejandro, haciendo CAPÍTULO 20 cayó desde el tercer piso abajo; y humildad de mente, y con
señal con la mano, quería hacer DESPUES que cesó el fue alzado muerto. muchas lágrimas y tentaciones
su defensa al pueblo. alboroto, llamando Pablo a 10 Mas descendiendo Pablo, que me han venido por las ase-
34 Pero cuando ellos conocieron los discípulos, y abrazándolos, se derribóse sobre él, y abrazándo- chanzas de los Judíos:
que era Judío, todos gritaron a partió para ir a Macedonia. le, dijo: No os turbéis, que su 20 Cómo nada que os fuese útil,
una voz, como por espacio de 2 Y cuando hubo andado por vida está en él. me he retraído de anunciaros,
dos horas: Grande es Diana de aquellas partes, y les hubo exhor- 11 Y cuando él volvió a subir, y enseñando públicamente, y de
los Efesios. tado con muchas palabras, vino a hubo partido el pan, y comido, y casa en casa,
35 Y cuando el escribano hubo Grecia. hubo hablado largamente hasta 21 Testificando a los Judíos, y
apaciguado la multitud, dijo: 3 Y habiendo estado tres meses el alba, así se partió. también a los Griegos el arrepen-
Varones Efesios, ¿quién hay de allí, y estando para navegar a 12 Y trajeron al mancebo vivo, y timiento hacia Dios, y la fe hacia
los hombres que no sepa que la Siria, fuéronle puestas asechan- fueron consolados no poco. nuestro Señor Jesu Cristo.
ciudad de los Efesios es adorado- zas por los Judíos; y tenía propó- 13 Y nosotros subiendo en la 22 Y ahora he aquí, que yo, atado
ra de la grande diosa Diana, y de sito de volverse por Macedonia. nave navegamos a Asos, para en el Espíritu, voy a Jerusalem
la imagen que cayó de Júpiter? 4 Y le acompañaron hasta Asia, recibir de allí a Pablo; porque así sin saber las cosas que allá me
36 Así que, pues que esto no Sópater de Berea; y de los lo había determinado, queriendo han de acontecer:
puede ser contradicho, conviene Tesalonicenses, Aristarcho y él mismo ir a pie. 23 Sólo que el Espíritu Santo por
que os apacigüéis, y que nada Segundo; y Gayo de Derbe; y 14 Y cuando se juntó con noso- todas las ciudades me da testi-
hagáis temerariamente. Timoteo; y de Asia, Tychico y tros en Asos, tomándole vinimos monio, diciendo: Que prisiones y
37 Porque habéis traído a estos Trófimo. a Mitilene. tribulaciones me esperan.
hombres, que no son robadores 5 Estos yendo delante, nos espe- 15 Y navegando de allí, al día 24 Mas de ninguna de estas
de templos, ni blasfemadores de raron en Troas. siguiente vinimos delante de cosas hago caso, ni tengo mi vida
vuestra diosa. 6 Y nosotros, después de los días Quío, y al otro día tomamos preciosa a mí mismo, con tal que
38 Por lo cual si Demetrio, y los de los panes sin levadura, nave- puerto en Samo; y habiendo acabe mi carrera con gozo, y el
artífices que están con él, tienen gamos desde Filipos, y vinimos a reposado en Trogilio, el día ministerio que recibí del Señor
queja contra alguno, audiencias ellos a Troas en cinco días, siguiente vinimos a Mileto. Jesús, para dar testimonio del
se hacen, y procónsules hay, acú- donde estuvimos siete días. 16 Porque Pablo había propuesto evangelio de la gracia de Dios.
sense los unos a los otros. 7 Y el primer día de la semana, de pasar adelante de Efeso, por 25 Y ahora he aquí, yo sé que
39 Y si demandáis alguna otra habiéndose juntado los discípu- no detenerse en Asia; porque se ninguno de todos vosotros, por
cosa, en legítima asamblea se los para partir el pan, Pablo les apresuraba por estar el día de entre quienes he pasado predi-
puede despachar; predicaba, habiendo de salir al Pentecostés, si le fuese posible, cando el reino de Dios, verá más
40 Porque estamos nosotros en día siguiente; y alargó su sermón en Jerusalem. mi rostro.
peligro de ser acusados de sedi- hasta la media noche. 17 Y enviando desde Mileto a 26 Por tanto yo os protesto el día
ción por esto de hoy; no habien- 8 Y había muchas lámparas en el Efeso, hizo llamar a los ancianos de hoy, que yo estoy limpio de la
do ninguna causa por la cual aposento alto donde estaban con- de la iglesia. sangre de todos.
podamos dar razón de este con- gregados. 18 Los cuales cuando vinieron a 27 Porque no me he retraído de
curso. 9 Y cierto mancebo llamado él, les dijo: Vosotros sabéis desde anunciaros todo el consejo de
41 Y habiendo dicho estas cosas, Eutico, que estaba sentado en el primer día que entré en Asia, Dios.
despidió la asamblea. una ventana, tomado de un sueño como he sido con vosotros por 28 Por tanto mirad por vosotros,
profundo, como Pablo predicaba todo el tiempo, y por todo el rebaño sobre el que
largamente, derribado del sueño, 19 Sirviendo al Señor con toda el Espíritu Santo os ha puesto por

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ACTOS 21 ACTOS 21
sobreveedores, para apacentar la de ver más su rostro. Y le acom- mos a Cesarea; y entrando en recibieron de buena voluntad.
iglesia de Dios, la cual él compró pañaron hasta la nave. casa de Felipe el evangelista, el 18 Y el día siguiente, Pablo entró
con su propia sangre. cual era uno de los siete, posa- con nosotros a Jacobo, y todos

Y
29 Porque yo sé, que después de CAPÍTULO 21 mos con él. los ancianos se juntaron.
mi partida entrarán entre voso- ACONTECIÓ que cuando 9 Y éste tenía cuatro hijas, vírge- 19 Y habiéndolos saludado, les
tros lobos rapaces, que no perdo- navegamos, habiéndonos nes, que profetizaban. contó una por una todas las cosas
narán al rebaño; arrancado de ellos, vinimos 10 Y quedándonos allí por que Dios había hecho entre los
30 Y de entre vosotros mismos se camino derecho a Coos, y el día muchos días, descendió de Judea Gentiles por su ministerio.
levantarán también hombres, siguiente a Rhodas, y de allí a cierto profeta llamado Agabo. 20 Y cuando ellos lo oyeron, glo-
hablando cosas perversas, para Pátara. 11 El cual cuando vino a noso- rificaron al Señor; y le dijeron:
llevar discípulos en pos de sí. 2 Y hallando una nave que pasa- tros, tomó el cinto de Pablo, y Ya ves, hermano, cuantos milla-
31 Por tanto velad, acordándoos ba a Fenicia, nos embarcamos, y atándose a sí mismo los pies y las res de Judíos hay que han creído;
que por tres años, de noche y de partimos. manos, dijo: Esto dice el Espíritu y todos son celosos de la ley:
día, no he cesado de amonestar 3 Y cuando comenzó a des- Santo: Al varón, cuyo es este 21 Y fueron informados de ti,
con lágrimas a cada uno. cubrírsenos Chipre, dejándo-la a cinto, así le atarán los Judíos en que enseñas a apartarse de
32 Y ahora, hermanos, os enco- mano izquierda, navegamos a Jerusalem, le entregarán en Moisés a todos los Judíos que
miendo a Dios, y a la palabra de Siria, y vinimos a Tiro; porque la manos de los Gentiles. están entre los Gentiles, dicien-
su gracia, la cual es poderosa nave había de descargar allí su 12 Y cuando oímos estas cosas, do, que no han de circuncidar a
para edificaros, y daros herencia carga. le rogamos nosotros, y los de sus hijos, ni andar según las cos-
con todos los que son santifica- 4 Y nos quedamos allí siete días, aquel lugar, que no subiese a tumbres.
dos. habiendo hallado discípulos, los Jerusalem. 22 ¿Qué hay pues? En todo caso
33 La plata, o el oro, o el vestido cuales decían a Pablo por el 13 Entonces Pablo respondió: la multitud ha de juntarse; por-
de nadie he codiciado. Espíritu, que no subiese a ¿Qué hacéis llorando, y que- que oirán que has venido.
34 Antes vosotros sabéis, que Jerusalem. brantándome el corazón? porque 23 Haz, pues, esto que te deci-
para lo que me ha sido necesario, 5 Cuando hubimos cumplidos yo estoy presto no sólo a ser mos: Tenemos cuatro varones
y a los que estaban conmigo, estos días, nos partimos, acom- atado, más aun a morir en que tienen voto sobre sí:
estas manos me han servido. pañándonos todos con sus espo- Jerusalem por el nombre del 24 Tómalos, y purifícate con
35 Yo os he mostrado todas las sas e hijos hasta fuera de la ciu- Señor Jesús. ellos, y gasta con ellos para que
cosas, que trabajando así, debéis dad; y puestos de rodillas en la 14 Y como no le pudimos per- se raigan las cabezas; y que
sobrellevar a los débiles, y acor- ribera, oramos. suadir, cesamos, diciendo: sepan todos que las cosas que
daros las palabras del Señor 6 Y cuando nos hubimos despe- Hágase la voluntad del Señor. han oído de ti no son nada, sino
Jesús, el cual dijo: Más biena- dido los unos de los otros, subi- 15 Y después de estos días, que tu mismo andas también
venturado es dar, que recibir. mos en la nave, y ellos se volvie- habiendo tomado nuestros líos, ordenadamente y guardas la ley.
36 Y cuando hubo dicho estas ron a sus casas. subimos a Jerusalem. 25 Empero en cuanto a los que
cosas, puesto de rodillas oró con 7 Y nosotros, cumplida la nave- 16 Y vinieron también con noso- de los Gentiles han creído, noso-
todos ellos. gación, vinimos de Tiro a tros de Cesarea algunos de los tros hemos escrito; y determina-
37 Entonces hubo un gran llanto Tolemaida, y habiendo saludado discípulos, trayendo consigo a un mos, que no guarden nada de
de todos; y echándose sobre el a los hermanos, nos quedamos Mnasón de Chipre, discípulo esto: solamente que se abstengan
cuello de Pablo, le besaban, con ellos un día. antiguo con el cual posásemos. de las cosas sacrificadas a los
38 Doliéndose sobre todo por la 8 Y al otro día, partidos Pablo y 17 Y cuando llegamos a ídolos, y de sangre, y de estran-
palabra que dijo, que no habían los que con él estábamos, vini- Jerusalem, los hermanos nos gulado, y de fornicación.

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ACTOS 22 ACTOS 22
26 Entonces Pablo tomó a aque- le prendió, y le mandó atar con 2 (Y cuando oyeron que les todo lo que está determinado que
llos varones, y el día siguiente dos cadenas; y le preguntó quién hablaba en lengua Hebrea, die- hagas.
purificándose con ellos, entró en era, y qué había hecho. ron más silencio;) y dice: 11 Y como yo no veía por causa
el templo, anunciando el cumpli- 34 Y unos gritaban una cosa, 3 Yo de cierto soy hombre Judío, de la gloria de aquella luz, lleva-
miento de los días de la purifica- otros otra, de entre la multitud; y nacido en Tarso de Cilicia, mas do de la mano por los que esta-
ción, hasta que fuese ofrecida la como no podía entender nada de criado en esta ciudad a los pies ban conmigo, vine a Damasco.
ofrenda por cada uno de ellos. cierto a causa del alboroto, le de Gamaliel, enseñado según a la 12 Entonces un cierto Ananías,
27 Y cuando iban a cumplirse los mandó llevar a la fortaleza. verdad de la ley de los padres, y varón piadoso conforme a la ley,
siete días, los Judíos que eran de 35 Y cuando llegó a las gradas, siendo celoso de Dios, como que tenía buen testimonio de
Asia, cuando le vieron en el tem- aconteció que fue llevado acues- todos vosotros sois hoy. todos los Judíos que allí mora-
plo, alborotaron todo el pueblo, y tas por los soldados a causa de la 4 Que perseguí este camino hasta ban,
le echaron mano, violencia del pueblo. la muerte, atando y entregando 13 Viniendo a mí, y poniéndose
28 Dando voces: Varones 36 Porque la multitud del pueblo en cárceles así a varones como a de pie, me dijo: Hermano Saulo,
Israelitas ayudad: éste es el hom- venía detrás gritando: Afuera con mujeres, recibe la vista. Y yo en aquella
bre que por todas partes enseña a él. 5 Como también el sumo sacer- misma hora le miré.
todos contra el pueblo, y la ley, y 37 Y cuando iban ya a meter a dote me es testigo, y toda la 14 Y él dijo: El Dios de nuestros
este lugar; y además de esto, ha Pablo en la fortaleza, dijo al asamblea de los ancianos: de los padres te ha escogido, para que
metido los Griegos en el templo, capitán: ¿Me será lícito hablar cuales también tomando cartas conocieses su voluntad, y vieses
y ha contaminado este santo contigo? Y él dijo: ¿Sabes tú para los hermanos, iba a a aquel Justo, y oyeses la voz de
lugar. Griego? Damasco, a fin de traer atados a su boca;
29 (Porque habían visto antes a 38 ¿No eres tú aquel Egipcio que Jerusalem a los que estuviesen 15 Porque serás testigo suyo a
Trófimo el Efesio en la ciudad levantaste una sedición antes de allí, para que fuesen castigados. todos los hombres de lo que has
con él, el cual pensaban que estos días, y sacaste al desierto 6 Mas aconteció, que yendo yo, visto y oído.
Pablo había metido en el tem- cuatro mil hombres salteadores? y llegando cerca de Damasco, 16 Ahora pues, ¿por qué te detie-
plo.) 39 Entonces Pablo le dijo: Yo de como a medio día de repente del nes? Levántate, y sé bautizado, y
30 Así que toda la ciudad se cierto soy hombre Judío, de cielo resplandeció una gran luz lava tus pecados, invocando el
alborotó, y se hizo un concurso Tarso, ciudadano de una ciudad alrededor de mí. nombre del Señor.
de pueblo; y habiendo tomado a no oscura de Cilicia: empero rué- 7 Y caí en el suelo, y oí una voz 17 Y me aconteció, vuelto a
Pablo le arrastraron fuera del gote que me permitas que hable que me decía: Saulo, Saulo, ¿por Jerusalem, que orando en el tem-
templo, e inmediatamente las al pueblo. qué me persigues? plo, fui arrebatado fuera de mí,
puertas fueron cerradas. 40 Y cuando él se lo permitió, 8 Yo entonces respondí: ¿Quién 18 Y le vi que me decía: Date
31 Y procurando ellos de matar- Pablo estando en pie en las gra- eres, Señor? Y díjome: YO SOY prisa, y sal prestamente fuera de
le, fue dado aviso al capitán de la das, hizo señal con la mano al Jesús de Nazareth, a quien tú Jerusalem; porque no recibirán
compañía, que toda Jerusalem pueblo; y hecho grande silencio, persigues. tu testimonio de mí,
estaba alborotada. les habló en lengua Hebrea, 9 Y los que estaban conmigo, 19 Y yo dije: Señor, ellos saben
32 El cual, inmediatamente diciendo: vieron a la verdad la luz, y se bien que yo encerraba en cárcel y
tomando soldados y centuriones, espantaron; mas no oyeron la azotaba por las sinagogas a los

V
corrió a ellos. Y ellos, cuando CAPÍTULO 22 voz del que hablaba conmigo. que creían en ti;
vieron al capitán y a los solda- ARONES, hermanos, y 10 Y dije: ¿Qué haré Señor? Y el 20 Y cuando se derramaba la
dos, cesaron de golpear a Pablo. padres, oíd mi defensa que Señor me dijo: Levántate, y ve a sangre de Esteban tu testigo, yo
33 Entonces llegando el capitán, hago ahora ante vosotros. Damasco, y allí te será dicho también estaba de pie cerca, y

234 235
ACTOS 23 ACTOS 23
consentía a su muerte, y guarda- saber de cierto la causa por qué 8 Porque los Saduceos dicen que concilio dad aviso al capitán, que
ba las ropas de los que le mata- era acusado de los Judíos, le no hay resurrección, ni ángel, ni le saque mañana a vosotros,
ban. soltó de las prisiones, y mandó espíritu; mas los Fariseos confie- como que queréis conocer de él
21 Y me dijo: Ve, porque yo te venir a los príncipes de los sacer- san ambas cosas. alguna cosa más cierta; y noso-
enviaré lejos a los Gentiles. dotes, y a todo su concilio; y 9 Hubo, pues, un gran clamor; y tros, así que se nos acerque, esta-
22 Y le oyeron hasta esta pala- sacando a Pablo, le presentó levantándose los escribas que remos aparejados para matarle.
bra; y entonces alzaron la voz, delante de ellos. estaban de la parte de los 16 Mas cuando el hijo de la her-
diciendo: Quita de la tierra a un Fariseos, contendían, diciendo: mana de Pablo, oyó de las ase-

Y
tal hombre; porque no conviene CAPÍTULO 23 Ningún mal hallamos en este chanzas, vino, y entró en la forta-
que viva. PABLO, poniendo los ojos hombre: que sí algún espíritu le leza, y dio aviso a Pablo.
23 Y como ellos daban voces, y en el concilio, dijo: Varones ha hablado, o un ángel, no pelee- 17 Y Pablo llamando a uno de los
arrojando sus ropas, y echando y hermanos: yo con toda buena mos contra Dios. centuriones, dijo: Lleva a este
polvo al aire, conciencia he vivido delante de 10 Y habiendo grande disensión, mancebo al capitán, porque tiene
24 Mandó el capitán que le lle- Dios hasta el día de hoy. el capitán temiendo que Pablo cierta cosa que decirle.
vasen a la fortaleza; y ordenó que 2 Y el sumo sacerdote, Ananías, fuese despedazado por ellos, 18 El entonces tomándole, le
fuese examinado con azotes, mandó a los que estaban de pie mandó descender soldados y llevó al capitán, y dijo: El preso
para saber por qué causa clama- cerca de él que le hiriesen en la arrebatarle de en medio de ellos, Pablo llamándome, me rogó que
ban así contra él. boca. y llevarle a la fortaleza. trajese a ti este mancebo, que
25 Y como le ataban con correas, 3 Entonces Pablo le dijo: Herirte 11 Y la noche siguiente, apare- tiene algo que hablarte.
Pablo dijo al centurión que esta- ha Dios a ti, pared blanqueada: Y ciendosele el Señor, le dijo: Ten 19 Y el capitán tomándole de la
ba de pie allí: ¿Os es lícito azotar estás tú sentado para juzgarme confianza Pablo: que como has mano, y retirándose aparte con
a un hombre Romano, sin ser conforme a la ley, ¿Y contra la testificado de mí en Jerusalem, él, le preguntó: ¿Qué es lo que
condenado? ley me mandas herir? así es menester que testifiques tienes que decirme?
26 Y cuando el centurión oyó 4 Y los que estaban de pie cerca también en Roma. 20 Y él le dijo: Los Judíos han
esto, fue al capitán, y le dio dijeron: ¿Al sumo sacerdote de 12 Y cuando fue de día, ciertos concertado rogarte que mañana
aviso, diciendo: Mira lo que vas Dios injurias? de los Judíos se juntaron, y se saques a Pablo al concilio, como
a hacer; porque este hombre es 5 Y Pablo dijo: No sabía yo, her- comprometieron bajo maldición, que han de inquirir de él alguna
Romano. manos, que era el sumo sacerdote; diciendo, que ni comerían ni cosa más cierta.
27 Y viniendo el capitán le dijo: porque escrito está: No hablarás beberían hasta que hubiesen 21 Mas tú no los creas; porque
Dime, ¿eres tú Romano? Y él mal del príncipe de tu pueblo. matado a Pablo. más de cuarenta varones de ellos
dijo: Sí. 6 Entonces Pablo, sabiendo que 13 Y eran más de cuarenta los le acechan, los cuales han hecho
28 Y respondió el capitán: Yo por la una parte era de Saduceos, y la que habían hecho esta conjura- voto, debajo de maldición, de no
gran suma alcancé esta ciuda- otra de Fariseos, clamó en el ción: comer ni beber hasta que le
danía. Y Pablo dijo: Mas yo nací concilio: Varones y hermanos, yo 14 Los cuales vinieron a los prín- hayan matado; y ahora están
con ella. Fariseo soy, hijo de Fariseo, de la cipes de los sacerdotes, y a los apercibidos esperando tu prome-
29 Así que, inmediatamente se esperanza y de la resurrección de ancianos, y dijeron: Nosotros sa.
apartaron de él los que le habían los muertos soy yo juzgado. hemos hecho voto debajo de 22 Entonces el capitán despidió
de examinar; y el capitán tam- 7 Y cuando hubo dicho esto, fue grave maldición, que no hemos al mancebo, mandándole que a
bién tuvo temor, entendido que hecha disensión entre los de gustar nada hasta que haya- nadie dijese que le había dado
era Romano, por haberle atado. Fariseos y los Saduceos; y la mos matado a Pablo. aviso de estas cosas.
30 Y el día siguiente queriendo multitud fue dividida. 15 Ahora pues, vosotros, con el 23 Y llamando a dos de los cen-

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ACTOS 24 ACTOS 24
turiones, les dijo: Preparad dos- Cesarea, y dieron la carta al prendimos, y le quisimos juzgar para con Dios, y para con los
cientos soldados para que vayan gobernador, presentaron también conforme a nuestra ley. hombres.
hasta Cesarea, y setenta de a a Pablo delante de él. 7 Mas sobreviniendo el capitán 17 Mas pasados muchos años,
caballo, con doscientos lanceros 34 Y cuando el gobernador la Lisias, con grande violencia le vine a hacer limosnas a mi
para la tercera hora de la noche; hubo leído, y le hubo preguntado quitó de nuestras manos, nación y ofrendas,
24 Y aparejad cabalgaduras para de que provincia era; y habiendo 8 Mandando a sus acusadores que 18 En las cuales me hallaron
que poniendo a Pablo, le llevasen entendido que era de Cilicia: viniesen a ti: del cual tú mismo purificado en el templo, no con
seguro a Félix el gobernador; 35 Te oiré, dijo, cuando vinieren examinando, podrás conocer de multitud ni con alboroto, ciertos
25 Y él escribió una carta en esta también tus acusadores. Y todas estas cosas de que le acusa- Judíos de Asia:
manera: mandó que le guardasen en el mos. 19 Los cuales debían compare-
26 Claudio Lisias a Félix gober- pretorio de Herodes. 9 Y asintieron también los Judíos, cer delante de ti, y acusar, si con-
nador excelentísimo, saludos. afirmando que estas cosas eran tra mí tenían algo:

Y
27 Y este hombre que fue preso CAPÍTULO 24 así. 20 O si no, que éstos mismos
por los Judíos, y que iban a matar CINCO días después des- 10 Entonces Pablo, habiéndole digan aquí, si hallaron en mí
ellos, lo libré yo sobreviniendo cendió el sumo sacerdote hecho señal el gobernador de que alguna cosa mal hecha cuando
con una compañía de soldados, Ananías, con los ancianos, y con hablase, respondió: Porque sé yo estuve de pie delante del con-
habiendo entendido que era un cierto orador llamado Tértulo; que ha muchos años que eres cilio;
Romano. los cuales comparecieron delante juez de esta nación, con mayor 21 Si no que sea por esta sola voz
28 Y queriendo saber la causa del gobernador contra Pablo. ánimo me defenderé. que clamé estando de pie entre
por qué le acusaban, le llevé al 2 Y cuando él fue llamado, 11 Que tú puedes entender que ellos: Que de la resurrección de
concilio de ellos. Tértulo comenzó a acusarle, no ha más de doce días que subí los muertos soy hoy juzgado por
29 El cual yo hallé ser acusado diciendo: Como sea así que por a adorar a Jerusalem. vosotros.
sobre cuestiones de la ley de causa tuya vivamos en grande 12 Y ni me hallaron en el templo 22 Y cuando Félix oyó estas
ellos, mas que ningún crimen paz, y habiéndose dado buenos disputando con alguno, ni cosas, teniendo mejor conoci-
tenía digno de muerte, o de pri- reglamentos a esta nación por tu haciendo tumulto del pueblo, ni miento del camino, les puso dila-
sión. prudencia, en las sinagogas, ni en la ciudad: ción, diciendo: Cuando descen-
30 Y cuando me fue dado aviso 3 Siempre y en todo lugar lo reci- 13 Ni tampoco pueden probar las diere el capitán Lisias, acabaré de
de asechanzas que los Judíos bimos con todo hacimiento de cosas de que ahora me acusan. conocer de vuestro negocio.
habían aparejado contra él, inme- gracias, oh excelente Félix. 14 Esto empero te confieso, que 23 Y mandó al centurión, que
diatamente le envié a ti: mandan- 4 Empero por no detenerte más conforme a aquel camino que Pablo fuese guardado, y que
do también a los acusadores que largamente, ruégote que nos llaman ellos herejía, así sirvo al fuese aliviado, y que no vedase a
traten delante de ti lo que tienen oigas brevemente conforme a tu Dios de mis padres, creyendo ninguno de los suyos de servirle,
contra él. Pasadlo bien. equidad. todas las cosas que en la ley, y en o venir a él.
31 Entonces los soldados toma- 5 Porque hemos hallado que este los profetas están escritas: 24 Y algunos días después, cuan-
ron a Pablo, como les era man- varón es pestilencial, y levanta- 15 Teniendo esperanza en Dios, do vino Félix con Drusila su
dado, y le trajeron de noche a dor de sediciones entre todos los como ellos mismos también la esposa, la cual era Judía, llamó a
Antipatris. Judíos por todo el mundo; y jefe tienen, de que ha de haber resu- Pablo, y oyó de él sobre la fe en
32 Y el día siguiente, dejando a de la sediciosa secta de los rrección de los muertos, así de Cristo.
los de a caballo que fuesen con Nazarenos. los justos, como de los injustos. 25 Y disputando él de la justicia,
él, se volvieron a la fortaleza. 6 El cual también intentó profa- 16 Y por esto yo procuro tener y de la continencia, y del juicio
33 Los cuales, cuando llegaron a nar al templo; al cual nosotros siempre la conciencia sin ofensa venidero, espantado Félix, res-

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ACTOS 25 ACTOS 26
pondió: Por ahora vete; y cuando nes, las cuales, no podían probar, muerte, antes que el que es acu- titud de los Judíos me ha deman-
tuviere oportunidad te llamaré. 8 Contestando por sí mismo, él sado tenga presentes sus acusa- dado en Jerusalem, y aquí tam-
26 Esperaba también, que de dijo: Ni contra la ley de los dores, y haya lugar de defender- bién, gritando que no conviene
parte de Pablo le sería dado dine- Judíos, ni contra el templo, ni se de la acusación. que viva más.
ro, porque le soltase; por lo cual contra César he pecado en nada. 17 Así que habiendo ellos venido 25 Mas hallando yo que ninguna
haciéndole venir muchas veces, 9 Mas Festo, queriendo congra- juntos acá, sin ninguna dilación cosa digna de muerte ha hecho, y
hablaba con él. ciarse con los Judíos, respon- el día siguiente sentado en el tri- apelando él mismo a Augusto, he
27 Mas cumplidos dos años, diendo a Pablo, dijo: ¿Quieres bunal, mandé traer al hombre. determinado de enviarle.
Félix tuvo por sucesor a Porcio subir a Jerusalem, y ser juzgado 18 Del cual, cuando los acusado- 26 Del cual no tengo cosa cierta
Festo; y queriendo Félix ganar la allá de estas cosas delante de mí? res se pusieron de pie, ningún que escriba a mi señor, por lo
gracia de los Judíos, dejó preso a 10 Y Pablo dijo: Ante el tribunal crimen le opusieron de los que cual le he sacado ante vosotros, y
Pablo. de César estoy de pie, donde yo sospechaba. mayormente ante ti, Oh rey
debo ser juzgado. A los Judíos no 19 Sino que tenían contra él cier- Agripa, para que después de

F
CAPÍTULO 25 he hecho agravio alguno, como tas cuestiones acerca de su pro- haber hecho examen, tenga qué
ESTO pues, entrado en la tú sabes muy bien. pia superstición, y de un cierto escribir.
provincia, tres días después 11 Porque si alguna injuria, o Jesús que había sido muerto, el 27 Porque me parece fuera de
subió de Cesarea a Jerusalem. cosa alguna digna de muerte he cual Pablo afirmaba estar vivo. razón enviar un preso, y no infor-
2 Y comparecieron delante de él hecho, no rehuso de morir; mas 20 Y yo dudando en cuestión mar de los delitos de los cuales es
el sumo sacerdote, y los princi- si nada hay de las cosas de que semejante, le dije, si quería ir a acusado.
pales de los Judíos contra Pablo, éstos me acusan, nadie me puede Jerusalem, y allá ser juzgado de

E
y le rogaban, entregar a ellos. A César apelo. estas cosas. CAPÍTULO 26
3 Pidiendo favor contra él, que le 12 Entonces Festo, habiendo 21 Mas cuando Pablo hubo ape- NTONCES Agripa dijo a
hiciese traer a Jerusalem, ponién- hablado con el consejo, respon- lado para ser reservado al juicio Pablo: Se te permite hablar
dole asechanzas para matarlo en dió: ¿A César has apelado? a de Augusto, mandé que fuese por ti mismo. Pablo entonces
el camino. César irás. guardado hasta que yo le enviase extendiendo la mano, comenzó a
4 Mas Festo respondió que Pablo 13 Y pasados ciertos días, el rey a César. dar razón de sí, diciendo:
estuviese guardado en Cesarea, y Agripa y Bernice vinieron a 22 Entonces Agripa dijo a Festo: 2 Acerca de todas las cosas de
que él mismo partiría en breve. Cesarea a saludar a Festo. Yo mismo también querría oir a que soy acusado por los Judíos,
5 Los que de vosotros pueden, 14 Y cuando estuvieron allí ese hombre. Y él dijo: Mañana le oh rey Agripa, me tengo por
dijo, desciendan conmigo, y si muchos días, Festo declaró al rey oirás. dichoso, de que me haya hoy de
hay algún crimen en este varón, la causa de Pablo, diciendo: Hay 23 Y el día siguiente habiendo defenderme delante de ti.
acúsenle. cierto varón que ha sido dejado venido Agripa y Bernice con 3 Mayormente porque yo sé que
6 Y habiéndose detenido entre preso por Félix, gran pompa, y habiendo entrado tú entiendes de todas las costum-
ellos más de diez días, descendió 15 Sobre el cual, cuando estuve en el auditorio con los capitanes bres y cuestiones también que
a Cesarea; y el día siguiente, en Jerusalem, comparecieron y los varones más principales de hay entre los Judíos; por lo cual
sentándose en el tribunal, mandó ante mí los príncipes de los la ciudad, por mandato de Festo, te ruego que me oigas con
que Pablo fuese traído. sacerdotes y los ancianos de los fue traído Pablo. paciencia.
7 El cual venido, le rodearon los Judíos pidiendo juicio contra él. 24 Y Festo dijo: Rey Agripa, y 4 En verdad, pues, mi manera de
Judíos que habían descendido de 16 A los cuales respondí, no es todos los varones que estáis aquí vivir desde mi mocedad, la cual
Jerusalem, alegando contra costumbre de los Romanos juntos con nosotros, veis a este desde el principio fue entre mi
Pablo muchas y graves acusacio- entregar a hombre alguno a la hombre, por el cual toda la mul- nación en Jerusalem, todos los

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ACTOS 26 ACTOS 27
Judíos la saben: camino una luz del cielo que ron de matarme. Bernice, y los que estaban senta-
5 Los cuales me conocieron que sobrepujaba el resplandor del 22 Pero habiendo yo obtenido dos con ellos.
yo desde el principio, si quieren sol, resplandecer al derredor de ayuda de Dios, persevero hasta el 31 Y cuando se retiraron aparte,
testificarlo, conforme a la secta mí y a los que iban conmigo. día de hoy, dando testimonio a hablaban los unos a los otros,
más estricta de nuestra religión 14 Y habiendo caído todos noso- pequeños y a grandes, no dicien- diciendo: Ninguna cosa digna ni
he vivido Fariseo. tros en tierra, oí una voz que me do nada fuera de las cosas que de muerte, ni de prisión, hace
6 Y ahora, por la esperanza de la hablaba, y decía en lengua los profetas y Moisés dijeron que este hombre.
promesa que hizo Dios a nues- Hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué habían de venir: 32 Y Agripa dijo a Festo: Podía
tros padres, estoy de pie siendo me persigues? Dura cosa te es 23 Que el Cristo había de pade- este hombre ser suelto, si no
acusado en juicio. dar coces contra los aguijones. cer, que había de ser el primero hubiera apelado a César.
7 A la cual promesa nuestras 15 Y yo dije: ¿Quién eres, de la resurrección de los muer-

M
doce tribus, sirviendo a Dios Señor? Y él dijo: YO SOY Jesús, tos, y que había de anunciar luz CAPÍTULO 27
continuamente de día y de a quién tú persigues. al pueblo, y a los Gentiles. AS cuando fue determina-
noche, esperan que han de llegar; 16 Mas levántate, y ponte sobre 24 Y diciendo él estas cosas en do que habíamos de nave-
por la cual esperanza, rey Agripa, tus pies; porque por esto te he su defensa, Festo a gran voz dijo: gar para Italia, entregaron a
soy acusado de los Judíos. aparecido, para ponerte por Estás loco, Pablo: las muchas Pablo, y a ciertos otros presos a
8 ¿Por qué se ha de juzgar por ministro y testigo así de las cosas letras te vuelven loco. un centurión llamado Julio, de la
cosa increíble entre vosotros, que que has visto, como de aquellas 25 Mas él dijo: No estoy loco, compañía Augusta.
Dios resucite los muertos? en las cuales te apareceré; excelente Festo, sino que hablo 2 Así que embarcándonos en una
9 Yo ciertamente había pensado 17 Librándote del pueblo, y de palabra de verdad, y de templan- nave Adramittena, partimos para
conmigo mismo que debía de los Gentiles, a los cuales ahora te za. navegar por las costas de Asia,
hacer muchas cosas contra el envío, 26 Porque el rey sabe estas estando con nosotros un tal
nombre de Jesús de Nazareth. 18 Para abrir sus ojos, para que cosas, delante del cual también Aristarcho, Macedonio, de
10 Lo cual también hice en se conviertan de las tinieblas a la hablo con toda confianza, porque Tesalónica.
Jerusalem, y yo encerré en cárce- luz, y de la potestad de Satanás a estoy persuadido que él no igno- 3 Y al día siguiente arribamos a
les a muchos de los santos, Dios, para que reciban perdón de ra nada de estas cosas, que esto Sidón, y Julio tratando a Pablo
habiendo recibido la autoridad pecados, y una herencia entre no ha sido hecho en algún humanamente, le permitió que
de los principales de los sacerdo- aquellos que son santificados por rincón. fuese a sus amigos para ser aten-
tes; y cuando eran matados, yo di la fe que es en mí. 27 ¿Crees, rey Agripa, a los pro- dido por ellos.
mi voto. 19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fetas? Yo sé que crees. 4 Y alzando velas de allí, nave-
11 Y muchas veces castigándo- fui desobediente a la visión 28 Entonces Agripa dijo a Pablo: gamos bajo de Chipre; porque
los por todas las sinagogas, los celestial: Por poco me persuades que me los vientos eran contrarios.
forcé a blasfemar; y enfurecido 20 Antes, prediqué primeramen- haga Cristiano. 5 Y cuando hubimos navegado la
sobremanera contra ellos, les te a los de Damasco, y en 29 Y Pablo dijo: Pluguiese a mar que está junto a Cilicia y
perseguí aun hasta en las ciuda- Jerusalem, y por toda la tierra de Dios, que por poco y por mucho, Pamphilia, vinimos a Mira, que
des extrañas. Judea, y a los Gentiles, que se no solamente tú, mas también es ciudad de Licia.
12 Y ocupado en esto, como iba arrepintiesen y se convirtiesen a todos los que hoy me oyen, fue- 6 Y allí halló el centurión una
yo a Damasco con autoridad y Dios, haciendo obras dignas de seis hechos tales cual yo soy, nave de Alejandría, que navega-
comisión de los principales sacer- arrepentimiento. salvo estas prisiones. ba a Italia, y púsonos en ella.
dotes, 21 Por causa de esto los Judíos 30 Y cuando hubo dicho esto, se 7 Y navegando muchos días des-
13 Al mediodía, oh rey, vi en el tomándome en el templo, tenta- levantó el rey, y el gobernador, y pacio, y habiendo apenas llegado

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ACTOS 27 ACTOS 27
delante de Gnido, no dejándonos esquife: Dios que será así como me ha tomando el pan, dio gracias a
el viento, navegamos bajo de 17 El cual levantado, usaban de sido dicho. Dios en presencia de todos; y
Creta junto a Salmón. remedios ciñendo la nave; y 26 Mas es menester que seamos partiéndolo, comenzó a comer.
8 Y costeándola apenas, vinimos teniendo temor que no diesen en echados en cierta isla. 36 Entonces todos teniendo ya
a un lugar que llaman Buenos la Sirte, abajadas las velas, eran 27 Empero cuando hubo llegado mejor ánimo, comieron ellos
Puertos, cerca del cual estaba la así llevados. la decimacuarta noche, y siendo también.
ciudad de Lasea. 18 Y nosotros siendo atormenta- llevados de un lado para otro en 37 Y éramos todas las almas en
9 Y habiendo pasado mucho dos de una vehemente tempes- el Adriático, los marineros, cerca la nave doscientas y setenta y
tiempo, y siendo ya peligrosa la tad, el siguiente día alijaron la de la media noche, sospecharon seis.
navegación, porque ya era pasa- nave. que estaban cerca de alguna tie- 38 Y saciados de comida, alivia-
do el ayuno, Pablo los amonesta- 19 Y al tercer día nosotros con rra. ban la nave, echando el trigo a la
ba, nuestras propias manos echamos 28 Y echando la sonda, hallaron mar.
10 Diciéndoles: Varones, veo los aparejos de la nave. veinte brazas; y pasando un poco 39 Y cuando se hizo de día, no
que con perjuicio y mucho daño, 20 Y no apareciendo ni sol ni más adelante, volviendo a echar conocían la tierra; mas veían
no sólo del cargamento y de la estrellas por muchos días, y la sonda, hallaron quince brazas. cierta ensenada, que tenía playa,
nave, mas aun de nuestras vidas, viniendo una tempestad no 29 Y temiendo dar en escollos, en la cual acordaban de echar, si
habrá de ser la navegación. pequeña sobre nosotros, ya era echaron cuatro anclas de la popa, pudiesen, la nave.
11 Mas el centurión creía más al perdida toda la esperanza de sal- y deseaban que se hiciese de día. 40 Y alzando las anclas, se deja-
piloto y al dueño, que a lo que varnos. 30 Mas procurando los marine- ron a la mar, largando también
Pablo decía. 21 Y habiendo estado mucho ros de huirse de la nave, echando las ataduras de los timones; y
12 Y no habiendo puerto cómo- tiempo sin comer, Pablo se puso el esquife a la mar, con parecer alzada la vela mayor al viento,
do para invernar, los más acorda- en pie en medio de ellos, y dijo: como que querían largar las íbanse a la playa.
ron de pasar aun de allí, por ver Fuera de cierto conveniente, oh anclas de proa, 41 Mas dando en un lugar de dos
si de algún modo pudiesen arri- varones, haberme oído a mí, y no 31 Pablo dijo al centurión, y a los mares, encallaron la nave; y la
bar a Fenice, e invernar allí, que haber partido de Creta, para reci- soldados: Si éstos no quedan en proa hincada estaba sin moverse,
es un puerto de Creta, que mira al bir este daño y pérdida. la nave, vosotros no podéis sal- mas la popa se abría con la fuer-
sudoeste, y al noroeste. 22 Mas ahora os exhorto que varos. za de las olas.
13 Y soplando blandamente el tengáis buen ánimo; porque nin- 32 Entonces los soldados corta- 42 Entonces el acuerdo de los
viento del sur, pareciéndoles que guna pérdida de vida habrá entre ron las amarras del esquife, y soldados era que matasen a los
ya tenían lo que deseaban, alzan- vosotros, sino solamente de la dejáronle caer. presos; porque ninguno se fuga-
do velas iban costeando la Creta. nave. 33 Y como se comenzó a hacer se nadando.
14 Mas no mucho después se 23 Porque esta noche estuvo de de día, Pablo exhortaba a todos 43 Mas el centurión, queriendo
levantó contra la nave un viento pie conmigo el ángel de Dios, de que comiesen, diciendo: Este es salvar a Pablo estorbó este acuer-
tempestuoso que se llama quien soy, y a quien sirvo, el catorceno día que esperáis y do; y mandó que los que pudie-
Euroclidón. 24 Diciendo: Pablo, no tengas permanecéis ayunos, no toman- sen nadar, se echasen los prime-
15 Y siendo arrebatada la nave, temor: es menester que seas pre- do nada. ros, y saliesen a tierra:
que no podía resistir al viento, la sentado delante de César; y, he 34 Por tanto os ruego que comáis, 44 Y los demás, unos en tablas, y
dejamos, y éramos llevados. aquí, Dios te ha dado a todos los porque esto es para vuestra salud: otros en cosas de la nave: y así
16 Y corriendo debajo de cierta que navegan contigo. que ni aun un cabello de la cabe- aconteció que todos se salvaron a
pequeña isla que se llama 25 Por tanto, oh varones, tened za de ninguno de vosotros caerá. tierra.
Clauda, apenas pudimos ganar el buen ánimo; porque yo confío en 35 Y habiendo dicho esto,

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ACTOS 28 ACTOS 28

Y
CAPÍTULO 28 9 Y esto hecho, también los otros pueblo, ni contra las costumbres 25 Y como fueron entre sí dis-
CUANDO ellos hubieron que en la isla tenían enfermeda- de nuestros padres, fui entregado cordes, se fueron, después de
escapado, entonces supieron des, venían, y fueron sanados: preso desde Jerusalem en manos haber dicho Pablo una palabra:
que la isla, se llamaba Melita. 10 Los cuales también nos hon- de los Romanos: Bien habló el Espíritu Santo por
2 Y los bárbaros nos trataban con raron con muchas honras; cuan- 18 Los cuales habiéndome exa- el profeta Isaías a nuestros
no poca humanidad; porque ellos do partimos, nos cargaron de las minado, me querían soltar, por padres,
encendieron un fuego, nos reci- cosas necesarias. no haber en mí ninguna causa de 26 Diciendo: Ve a este pueblo, y
bieron a todos, a causa de la llu- 11 Y después de tres meses, muerte. diles: Oyendo oiréis, y no enten-
via que venía, y a causa del frío. navegamos en una nave de 19 Mas contradiciendo los deréis; y viendo veréis, y no per-
3 Entonces habiendo Pablo alle- Alejandría, que había invernado Judíos, fui forzado de apelar a cibiréis.
gado algunos sarmientos, y pués- en la isla, la cual tenía por enseña César: no como que tenga de qué 27 Porque el corazón de este
tolos en el fuego, una víbora a Cástor y Pólux. acusar a mi nación. pueblo se ha engrosado, y de los
huyendo del calor, le acometió a 12 Y venidos a Siracusa, estuvi- 20 Así que por esta causa os he oídos oyen pesadamente, y han
la mano. mos allí tres días. llamado para veros y hablaros; cerrado sus ojos; porque no vean
4 Y cuando los bárbaros vieron la 13 De donde costeando al derre- porque por la esperanza de Israel de los ojos, y oigan de los oídos,
bestia venenosa colgando de su dor, vinimos a Regio; y un día estoy rodeado con esta cadena. y entiendan de corazón, y se con-
mano, decían los unos a los después soplaba el viento del sur, 21 Y ellos le dijeron: Nosotros ni viertan, y yo los sane.
otros: Ciertamente este hombre y vinimos al segundo día a hemos recibido cartas en cuanto 28 Séaos pues notorio, que a los
es homicida: a quien, aunque Puteolos: a ti de Judea, ni viniendo alguno Gentiles es enviada esta salva-
escapado de la mar, la justicia no 14 Donde hallando hermanos, de los hermanos nos ha noticiado ción de Dios; y que ellos la oirán.
le deja vivir. nos rogaron que quedásemos con ni hablado algún mal de ti. 29 Y cuando hubo dicho estas
5 Mas él, sacudiendo la bestia en ellos siete días; y así vinimos 22 Mas queremos oir de ti lo que cosas, los Judíos se salieron, y
el fuego, ningún mal padeció. hacia Roma: piensas; porque de esta secta tenían entre sí gran contienda.
6 Empero ellos estaban esperan- 15 Y de allí, cuando oyeron de notorio nos es que en todos luga- 30 Pablo empero quedó dos años
do cuando se había de hinchar, o nosotros, nos salieron a recibir res es contradicha. enteros en su propia casa que
de caer muerto de repente; Mas hasta el Foro de Appio, y las tres 23 Y habiéndole señalado un día, tenía alquilada; y recibía a todos
habiendo esperado mucho, y tabernas: a los cuales como Pablo vinieron a él muchos a su aloja- los que venían a él,
viendo que ningún mal le venía, vio dando gracias a Dios, cobró miento, a los cuales exponía y 31 Predicando el reino de Dios, y
mudados de parecer, decían que ánimo. testificaba el reino de Dios, enseñando las cosas que son del
era un dios. 16 Y cuando llegamos a Roma, desde la mañana hasta la tarde, Señor Jesu Cristo, con toda con-
7 En aquellos lugares había unas el centurión entregó los presos al persuadiéndoles las cosas con- fianza, sin que ninguno se lo
heredades del hombre principal prefecto de la guardia; mas a cernientes a Jesús, así por la ley estorbase.
de la isla, llamado Publio, el cual Pablo fue permitido de estar por de Moisés como por los profetas.
nos recibió, y nos hospedó tres sí, con un soldado que le guarda- 24 Y algunos creían a lo que se
días humanamente. se. decía, mas algunos no creían.
8 Y aconteció, que el padre de 17 Y aconteció, que tres días des-
Publio estaba en cama enfermo pués, Pablo convocó los princi-
de fiebre y de disentería: al cual pales de los Judíos: a los cuales,
Pablo entró, y después de haber cuando estuvieron juntos, les
orado, le puso las manos encima dijo: Varones y hermanos, aun-
y le sanó. que yo nada he hecho contra el

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ROMANOS 1
poder de Dios para salvación a 25 Que mudaron la verdad de
todo aquel que cree: al Judío pri- Dios en mentira, y adoraron y
meramente, y también al Griego. sirvieron a la criatura antes que al
EPISTOLA DEL APOSTOL PABLO

A LOS ROMANOS
17 Porque en él la justicia de Creador, el cual es bendito por
Dios es revelada de fe a fe, como siempre jamás. Amén.
está escrito: Mas el justo vivirá 26 Por lo cual Dios los entregó a
por fe. pasiones deshonrosas; porque
18 Porque es revelada la ira de aun sus mujeres mudaron el
Dios desde el cielo contra toda natural uso, en el uso que es con-

P
CAPÍTULO 1 cual sirvo en mi espíritu en el impiedad e injusticia de los hom- tra naturaleza.
ABLO, siervo de Jesu Cristo, evangelio de su Hijo, que sin bres, que detienen la verdad en 27 Y asimismo los varones,
llamado a ser apóstol, sepa- cesar hago mención de vosotros injusticia: dejando el uso natural de la
rado para el evangelio de Dios, siempre en mis oraciones; 19 Porque lo que de Dios se mujer, se encendieron en sus
2 (Que él había antes prometido, 10 Rogando, si de algún modo puede conocer, en ellos es mani- concupiscencias los unos con los
por sus profetas en las santas ahora al fin haya de tener por la fiesto; porque Dios se lo mani- otros, cometiendo cosas nefan-
Escrituras,) voluntad de Dios próspero viaje festó. das varones con varones, y reci-
3 Acerca de su Hijo Jesu Cristo, para venir a vosotros. 20 Porque las cosas invisibles de biendo en sí mismos la debida
el Señor nuestro, el cual fue 11 Porque deseo vehementemen- él desde la creación del mundo se recompensa de su error.
hecho de la simiente de David te veros, para repartir con voso- ven claramente, siendo entendi- 28 Y como a ellos no les pareció
según la carne, tros algún don espiritual, a fin de das por las cosas que son hechas, bien tener a Dios en su conoci-
4 Y fue declarado ser el Hijo de que seáis confirmados; es a saber, su eterno poder y miento, Dios los entregó a una
Dios con poder, según el Espíritu 12 Es a saber, para ser juntamen- Divinidad, para que sean sin mente reprobada, para hacer
de santidad, por la resurrección te consolado con vosotros por la excusa. cosas que no convienen;
de los muertos; mutua fe, vuestra y juntamente 21 Porque habiendo conocido a 29 Siendo llenos de toda injusti-
5 Por el cual hemos recibido la mía. Dios, no le glorificaron como a cia, de fornicación, de maldad,
gracia y el apostolado, para obe- 13 Mas no quiero, hermanos, Dios, ni le dieron gracias: antes de avaricia, de malicia; llenos de
diencia a la fe entre todas las que ignoréis que muchas veces se hicieron vanos en sus imagi- envidia, de homicidios, de con-
naciones, por su nombre: me he propuesto de venir a voso- naciones, y el necio corazón de tiendas, de engaños, de maligni-
6 Entre las cuales sois también tros, (empero hasta ahora he sido ellos fue entenebrecido: dades;
vosotros, llamados de Jesu estorbado,) para tener también 22 Profesando ser sabios, se 30 Murmuradores, detractores,
Cristo: entre vosotros algún fruto, como hicieron necios. aborrecedores de Dios, injurio-
7 A todos los que estáis en Roma, entre los otros Gentiles. 23 Y trocaron la gloria del Dios sos, soberbios, altivos, invento-
amados de Dios, llamados a ser 14 Tanto a Griegos como a bár- incorruptible en semejanza de res de males, desobedientes a sus
santos: Gracia a vosotros y paz baros, tanto a sabios como a imagen de hombre corruptible, y padres,
de Dios nuestro Padre, y del ignorantes soy deudor. de aves, y de animales de cuatro 31 Sin entendimiento, desleales,
Señor Jesu Cristo. 15 Así que, en cuanto está en mí, pies, y de reptiles. sin afecto natural, implacables,
8 Primeramente, doy gracias a pronto estoy a predicar el evan- 24 Por lo cual Dios también los sin misericordia:
mi Dios por Jesu Cristo por gelio también a vosotros que entregó a la inmundicia, según 32 Los cuales, conociendo el jui-
todos vosotros, de que vuestra fe estáis en Roma. las concupiscencias de sus cora- cio de Dios, a saber, que los que
es divulgada por todo el mundo. 16 Porque no me avergüenzo del zones, para que deshonrasen sus hacen tales cosas son dignos de
9 Porque testigo me es Dios, al evangelio de Cristo; porque es el cuerpos entre sí: muerte; no solamente las hacen,

248 249
ROMANOS 2 ROMANOS 3

¿Q
mas aun se complacen con los todo aquel que obra el bien, al verdad en la ley. CAPÍTULO 3
que las hacen. Judío primeramente, y también 21 Tú, pues, que enseñas a otro, UE ventaja pues tiene el
al Gentil:

P
¿no te enseñas a ti mismo? Tú Judío? ¿o qué es el prove-
CAPÍTULO 2 11 Porque no hay acepción de que predicas que no se ha de hur- cho de la circuncisión?
OR lo cual eres inexcusable, personas para con Dios. tar, ¿hurtas? 2 Mucho en todas maneras. Lo
oh hombre, cualquiera que 12 Porque todos los que sin ley 22 Tú que dices que no se ha de primero ciertamente, porque los
juzgas; porque en lo mismo que pecaron, sin ley también pere- adulterar, ¿adulteras? Tú que oráculos de Dios les fueron a
juzgas al otro, te condenas a ti cerán; y todos los que en la ley abominas los ídolos, ¿haces ellos confiados.
mismo; porque tú que juzgas pecaron, por la ley serán juzgados. sacrilegio? 3 ¿Pues qué, si algunos de ellos
haces las mismas cosas. 13 Porque no los que oyen la ley 23 Tú que te jactas de la ley, ¿por no han creído? ¿Por ventura la
2 Porque sabemos que el juicio son justos delante de Dios, mas transgresión de la ley deshonras incredulidad de ellos hará inefi-
de Dios es según verdad contra los hacedores de la ley serán jus- a Dios? caz la fe de Dios?
los que hacen tales cosas. tificados. 24 Porque el nombre de Dios es 4 ¡No lo permita Dios! mas
3 ¿Y piensas esto, oh hombre, 14 Porque cuando los Gentiles blasfemado por causa de voso- antes, sea Dios verdadero, y todo
que juzgas a los que hacen tales que no tienen la ley, hacen natu- tros entre los Gentiles, como está hombre mentiroso, como está
cosas, haciendo las mismas, que ralmente las cosas de la ley, los escrito. escrito: Para que seas justificado
tú escaparás el juicio de Dios? tales aunque no tengan la ley, a sí 25 Porque la circuncisión a la en tus dichos, y venzas cuando
4 ¿O menosprecias tú las rique- mismos son ley: verdad aprovecha, si guardares la fueres juzgado.
zas de su bondad, y la paciencia, 15 Los cuales muestran la obra ley; mas si eres transgresor de la 5 Mas si nuestra injusticia enca-
y la longanimidad; ignorando de la ley escrita en sus corazones, ley, tu circuncisión es hecha rece la justicia de Dios, ¿qué
que la bondad de Dios te guía a dando testimonio juntamente sus incircuncisión. diremos? ¿Será injusto Dios que
arrepentimiento? conciencias; y acusándose mien- 26 De manera que si el incircun- trae ira? (Hablo como hombre.)
5 Antes, según tu dureza, y tu tras tanto, o también excusándo- ciso guardare las justicias de la 6 ¡No lo permita Dios! de otro
corazón impenitente, atesoras se sus pensamientos, unos con ley, ¿no será tenida su incircunci- modo, ¿cómo juzgaría Dios el
para ti mismo ira para el día de la otros, sión por circuncisión? mundo?
ira, y de la revelación del justo 16 En el día en que juzgará Dios 27 Y lo que de su natural es incir- 7 Porque si la verdad de Dios por
juicio de Dios; los secretos de los hombres por cunciso, si guardare la ley, ¿no te mi mentira abundó más para glo-
6 El cual pagará a cada uno Jesu Cristo, según mi evangelio. juzgará a ti, que por la letra y por ria suya, ¿por qué aún también soy
según sus obras: 17 He aquí, tú eres llamado la circuncisión eres transgresor yo juzgado como pecador?
7 A los que perseverando en bien Judío, y reposas en la ley, y te de la ley? 8 Y no, (como somos calumnia-
hacer, buscan gloria, y honra, e glorías en Dios, 28 Porque no es Judío el que lo dos, y como algunos aseguran,
inmortalidad, la vida eterna; 18 Y conoces su voluntad, y es exteriormente, ni es la circun- que nosotros decimos,) ¿Hagamos
8 Mas a los que son contencio- apruebas las cosas que son más cisión la que se hace exterior- males para que vengan bienes? la
sos, y que no obedecen a la ver- excelentes, siendo instruido por mente en la carne; condenación de los cuales es justa.
dad, antes obedecen a la injusti- la ley; 29 Mas es Judío el que lo es en lo 9 ¿Pues qué? ¿Somos nosotros
cia, indignación e ira. 19 Y confías que tú mismo eres interior; y la circuncisión es la mejores que ellos? No, en ningu-
9 Tribulación y angustia sobre guía de los ciegos, luz de los que del corazón, en espíritu, no en na manera; porque ya hemos
toda alma de hombre que obra lo están en tinieblas, letra: la alabanza del cual no es probado antes a Judíos y a
malo, del Judío primeramente, y 20 Instructor de los necios, de los hombres, sino de Dios. Gentiles, que todos están debajo
también del Gentil; maestro de niños, que tienes la de pecado,
10 Mas gloria, y honra, y paz a forma del conocimiento y de la 10 Como está escrito: No hay
250 251
ROMANOS 4 ROMANOS 4
justo, ni aun uno: 24 Siendo justificados gratuita- Y creyó Abraham a Dios, y le fue nuestro padre Abraham, que
11 No hay quien entienda, no mente por su gracia, por la reden- imputado por justicia. tenía antes de ser circuncidado.
hay quien busque a Dios. ción que es en Cristo Jesús. 4 Empero al que obra, no es 13 Porque no por la ley fue dada
12 Todos se apartaron, a una se 25 Al cual Dios ha propuesto por imputado el galardón por gracia, la promesa a Abraham, o a su
han hecho inútiles: no hay quien propiciación por la fe en su san- sino por deuda. simiente, que sería heredero del
haga lo bueno, no hay ni aun gre, para manifestación de su 5 Mas al que no obra, sino cree mundo, sino por la justicia de fe.
uno. justicia por la remisión de los en aquel que justifica al impío, su 14 Porque si los de la ley, son los
13 Sepulcro abierto es su gargan- pecados pasados, por la pacien- fe le es imputada por justicia. herederos, hecha vana es la fe; y
ta: con sus lenguas tratan engaño- cia de Dios; 6 Como también David describe anulada es la promesa.
samente: veneno de áspides está 26 Para manifestación de su jus- la bienaventuranza del hombre, 15 Por cuanto la ley obra ira; por-
debajo de sus labios: ticia en este tiempo; para que él al cual Dios imputa justicia sin que donde no hay ley, allí tampo-
14 Cuya boca está llena de male- sea justo, y justificador del que obras, co hay transgresión.
dicencia, y de amargura: cree en Jesús. 7 Diciendo: Bienaventurados 16 Por tanto es por fe, para que
15 Sus pies son ligeros para 27 ¿Dónde, pues, está la jactan- aquellos, cuyas iniquidades son sea por gracia; a fin de que la
derramar sangre: cia? Excluída queda. ¿Por cuál perdonadas, y cuyos pecados son promesa sea firme a toda la
16 Destrucción y miseria hay en ley? ¿De las obras? No: sino por cubiertos. simiente, no solamente al que es
sus caminos: la ley de la fe. 8 Bienaventurado el varón al cual de la ley, mas también al que es
17 Y el camino de paz no han 28 Así que, concluimos ser el el Señor no imputará pecado. de la fe de Abraham: el cual es
conocido. hombre justificado por fe sin las 9 ¿Esta bienaventuranza pues padre de todos nosotros,
18 No hay temor de Dios delante obras de la ley. viene solamente sobre la circunci- 17 (Como está escrito: Por padre
de sus ojos. 29 ¿Es Dios solamente de los sión, o también sobre la incircun- de muchas naciones te he puesto)
19 Empero ya sabemos, que todo Judíos? ¿No es también de los cisión? porque decimos que a delante de aquél a quien creyó, es
lo que la ley dice, a los que están Gentiles? Cierto, también de los Abraham le fue imputada la fe por a saber, Dios, el cual da vida a
bajo la ley lo dice; para que toda Gentiles. justicia. los muertos, y llama las cosas
boca se tape, y que todo el mundo 30 Porque un solo Dios es, el 10 ¿Cómo pues le fue imputada? que no son, como las que son.
se tenga por reo delante de Dios: cual justificará por fe la circunci- ¿estando él en la circuncisión o 18 El cual creyó en esperanza
20 Por tanto, por las obras de la sión, y por medio de la fe a la en la incircuncisión? no en la cir- contra esperanza, para ser hecho
ley ninguna carne se justificará incircuncisión. cuncisión, sino en la incircunci- padre de muchas naciones, con-
delante de él; porque por la ley es 31 ¿Deshacemos pues la ley por sión. forme a lo que le había sido
el conocimiento del pecado. la fe? ¡No lo permita Dios!, antes 11 Y recibió la señal de la cir- dicho: Así será tu simiente.
21 Mas ahora, sin la ley, la justi- establecemos la ley. cuncisión, un sello de la justicia 19 Y no se debilitó en la fe, ni con-
cia de Dios se ha manifestado,

¿Q
de la fe que tuvo en la incircunci- sideró su propio cuerpo ya muer-
siendo testificada por la ley y por CAPÍTULO 4 sión; para que fuese padre de to, (siendo ya de casi cien años,) ni
los profetas: UE, pues, diremos que todos los que creen, estando en la la matriz muerta de Sara.
22 La justicia, digo, de Dios por halló Abraham nuestro incircuncisión; para que también 20 Tampoco dudó en la promesa
la fe de Jesu Cristo, para todos y padre según la carne? a ellos les sea imputada por justi- de Dios por incredulidad: antes
sobre todos los que creen; por- 2 Porque si Abraham fue justifi- cia: fue esforzado en la fe dando glo-
que no hay diferencia. cado por las obras, tiene de qué 12 Y padre de la circuncisión, a ria a Dios:
23 Por cuanto todos pecaron, y gloriarse; mas no delante de los que no solamente son de la 21 Enteramente persuadido que
están destituidos de la gloria de Dios. circuncisión, mas también a los todo lo que había prometido, era
Dios. 3 Porque, ¿qué dice la Escritura? que siguen las pisadas de la fe de también poderoso para hacerlo.
252 253
ROMANOS 5 ROMANOS 6
22 Por lo cual también le fue para con nosotros, en que siendo verdad fue de un pecado para 4 Porque somos sepultados con
imputado por justicia. aún pecadores, Cristo murió por condenación, mas el don gratuito él en la muerte por el bautismo,
23 Y no está escrito solamente nosotros. es de muchos delitos para justifi- para que como Cristo resucitó de
por causa de él, que le fue impu- 9 Pues mucho más, siendo ahora cación. los muertos por la gloria del
tado; justificados por su sangre, por él 17 Porque si por el delito de uno Padre, así también nosotros
24 Sino también por nosotros, a seremos salvos de la ira. reinó la muerte por uno, mucho andemos en novedad de vida.
quienes será imputado, si cree- 10 Porque si siendo enemigos, más los que reciben la abundan- 5 Porque si hemos sido plantados
mos en el que resucitó de los fuimos reconciliados con Dios cia de la gracia, y del don de la juntamente en la semejanza de su
muertos a Jesús el Señor nuestro: por la muerte de su Hijo, mucho justicia reinarán en vida por uno, muerte, también lo seremos en la
25 El cual fue entregado por más, ya reconciliados seremos Jesu Cristo. semejanza de su resurrección:
nuestros delitos, y resucitado salvos por su vida. 18 Así que, de la manera que por 6 Sabiendo esto, que nuestro
para nuestra justificación. 11 Y no sólo esto, mas aun nos el delito de uno vino la culpa a viejo hombre es crucificado con
gloriamos en Dios por nuestro todos los hombres para condena- él, para que el cuerpo del pecado

J
CAPÍTULO 5 Señor Jesu Cristo, por el cual ción, así por la justicia de uno sea destruido, a fin de que no sir-
USTIFICADOS pues por fe, hemos ahora recibido la reconci- vino la gracia a todos los hom- vamos más al pecado.
tenemos paz para con Dios por liación. bres para justificación de vida. 7 Porque el que está muerto,
nuestro Señor Jesu Cristo: 12 Por tanto, así como el pecado 19 Porque como por la desobe- libre es del pecado.
2 Por el cual también tenemos entró en el mundo por un hom- diencia de un hombre muchos 8 Y si somos muertos con Cristo,
entrada por la fe en esta gracia, bre, y por el pecado la muerte y fueron hechos pecadores, así por creemos que también viviremos
en la cual estamos firmes, y nos la muerte así pasó a todos los la obediencia de uno muchos con él:
gloriamos en la esperanza de la hombres por cuanto todos peca- serán hechos justos. 9 Ciertos que Cristo habiendo
gloria de Dios. ron; 20 La ley empero entró para que resucitado de los muertos, ya no
3 Y no solo ésto, mas aun nos 13 Porque hasta la ley el pecado el delito abundase; pero donde el muere más: la muerte no tiene
gloriamos en las tribulaciones, estaba en el mundo; mas el peca- pecado abundó, la gracia abundó más dominio sobre él.
sabiendo que la tribulación obra do no es imputado, cuando no mucho más; 10 Porque en cuanto él murió, al
paciencia; hay ley. 21 Para que de la manera que el pecado murió una vez: mas en
4 Y la paciencia, experiencia; y 14 Mas reinó la muerte desde pecado reinó para muerte, así cuanto vive, vive para Dios.
la experiencia, esperanza; Adam hasta Moisés, aun sobre también la gracia reine por la jus-11 Así también vosotros,
5 Y la esperanza no avergüenza; los que no habían pecado en la ticia para vida eterna, por Jesu estimándoos que de cierto sois
porque el amor de Dios está semejanza de la transgresión de Cristo el Señor nuestro. muertos al pecado; mas que vivís
derramado en nuestros corazo- Adam, el cual es figura de aquél para Dios por Jesu Cristo el

¿P
nes por el Espíritu Santo, que nos que había de venir. CAPÍTULO 6 Señor nuestro.
es dado. 15 Mas no como el delito, tal fue UES qué diremos? 12 No reine pues el pecado en
6 Porque Cristo, cuando éramos el don. Porque si por el delito de ¿Perseveraremos en el peca- vuestro cuerpo mortal, para que
aún sin fuerza, a su tiempo murió uno murieron los muchos, mucho do, para que la gracia abunde? le obedezcáis en sus concupis-
por los impíos. más la gracia de Dios, y el don por 2 ¡No lo permita Dios! Porque cencias.
7 Ciertamente apenas morirá la gracia de un hombre, Jesu los que somos muertos al peca- 13 Ni tampoco presentéis vues-
alguno por un justo; aunque Cristo, abundó para muchos. do, ¿cómo viviremos aún en él? tros miembros al pecado como
quizá por uno bueno alguno aun 16 Ni tampoco de la manera que 3 ¿O no sabéis que todos los que instrumentos de injusticia: antes
osara morir. fue por uno que pecó, así tam- somos bautizados en Jesu Cristo, presentaos a Dios como vivien-
8 Mas Dios encarece su amor bién el don; porque el juicio a la somos bautizados en su muerte? tes de entre los muertos; y vues-

254 255
ROMANOS 7 ROMANOS 8
tros miembros a Dios como ins- do, y hechos siervos de Dios, 7 ¿Qué pues diremos? ¿La ley es hago, consiento que la ley es
trumentos de justicia. tenéis por vuestro fruto la santi- pecado? ¡No lo permita Dios!; buena.
14 Porque el pecado no se dad, y por fin la vida eterna. Antes yo no conocí el pecado, 17 De manera que ya no obro yo
enseñoreará de vosotros; porque 23 Porque la paga del pecado es sino por la ley; porque tampoco aquello, sino el pecado que mora
no estáis debajo de la ley, sino la muerte; mas el don de Dios es conociera la concupiscencia, si la en mí.
debajo de la gracia. vida eterna en Jesu Cristo el ley no hubiera dicho: No codi- 18 Porque yo sé que en mí, es a
15 ¿Pues qué? ¿Pecaremos, por- Señor nuestro. ciarás. saber, en mi carne, no mora cosa
que no estamos debajo de la ley, 8 Empero el pecado, tomando buena; porque tengo el querer;

¿I
sino debajo de la gracia? ¡No lo CAPÍTULO 7 ocasión por el mandamiento, mas obrar lo bueno, no lo alcan-
permita Dios! GNORAIS, hermanos, obró en mí toda suerte de concu- zo.
16 ¿O no sabéis, que a quien os (pues hablo a los que saben piscencia; porque sin la ley el 19 Porque no hago el bien que
presentasteis a vosotros mismos la ley,) que la ley tiene dominio pecado estaba muerto. quiero; mas el mal que no quiero,
por siervos para obedecerle, sois sobre el hombre entre tanto que 9 Así que, yo sin la ley vivía en esto hago.
siervos de aquel a quien obe- vive? algún tiempo; mas venido el 20 Y si hago lo que no quiero, ya
decéis, ya sea del pecado para 2 Porque la mujer que está sujeta mandamiento, el pecado revivió, no lo obro yo, sino el pecado que
muerte, o de la obediencia para a marido, mientras él vive, está y yo morí. mora en mí.
justicia? obligada a su marido por la ley; 10 Y hallé que el mandamiento, 21 Así que, queriendo yo hacer el
17 Pero gracias a Dios, que fuis- mas muerto el marido ella está que estaba ordenado para vida, a bien, hallo esta ley; que el mal
teis siervos del pecado; mas libre de la ley del marido. mí era para muerte. habita conmigo.
habéis obedecido de corazón a la 3 Así que viviendo el marido se 11 Porque el pecado, tomando 22 Porque según el hombre inte-
forma de doctrina a la cual llamará adúltera, si fuere de otro ocasión por el mandamiento, me rior, me deleito en la ley de Dios;
habéis sido entregados: varón; mas si su marido muriere, engañó, y por él me mató. 23 Mas veo otra ley en mis
18 Y habiendo sido librados del es libre de la ley, de tal manera 12 De manera que la ley a la ver- miembros rebelándose contra la
pecado, sois hechos siervos de la que no será adúltera, si fuere de dad es santa, y el mandamiento ley de mi mente, y llevándome
justicia. otro marido. santo, y justo, y bueno. cautivo a la ley del pecado que
19 Hablo humanamente a causa 4 Así también vosotros, herma- 13 ¿Luego lo que es bueno, para está en mis miembros.
de la flaqueza de vuestra carne: nos míos, sois muertos a la ley mí me es hecho muerte? ¡No lo 24 ¡Oh miserable hombre de mí!
que como presentasteis vuestros por el cuerpo de Cristo, para que permita Dios!, sino que el peca- ¿quién me librará del cuerpo de
miembros por siervos de la seáis de otro, es a saber, del que do, para que aparezca pecado, esta muerte?
inmundicia, y a la iniquidad para resucitó de los muertos para que por lo bueno me obró la muerte; 25 Gracias doy a Dios por Jesu
iniquidad; así ahora presentéis fructifiquemos a Dios. para que, por el mandamiento, el Cristo el Señor nuestro. Así que,
vuestros miembros por siervos a 5 Porque cuando estábamos en la pecado se hiciese sobre manera yo mismo con la mente sirvo a la
la justicia en santificación. carne, los afectos de los pecados pecaminoso. ley de Dios, mas con la carne a la
20 Porque cuando fuisteis sier- que eran por la ley, obraban en 14 Porque sabemos que la ley es ley del pecado.
vos del pecado, libres erais de la nuestros miembros fructificando espiritual; mas yo soy carnal,

A
justicia. para muerte: vendido debajo del pecado. CAPÍTULO 8
21 ¿Qué fruto teníais entonces en 6 Mas ahora somos libres de la 15 Porque lo que hago, no lo SI que ahora, ninguna con-
aquellas cosas, de las cuales ley, habiendo muerto a aquella apruebo, pues, lo que quiero, denación hay para los que
ahora os avergonzáis? porque el en que nos detenía presos, para esto no hago; antes lo que abo- están en Cristo Jesús, los que no
fin de ellas es la muerte. que sirvamos en novedad de rrezco, aquello hago. andan conforme a la carne, sino
22 Mas ahora librados del peca- espíritu, y no en vejez de la letra. 16 Y si lo que no quiero, esto conforme al Espíritu.

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ROMANOS 8 ROMANOS 8
2 Porque la ley del Espíritu de mora en vosotros, el que resucitó en esperanza, ció, también predestinó para que
vida en Cristo Jesús me ha libra- a Cristo de los muertos, vivifi- 21 Porque también la misma fuesen hechos conformes a la
do de la ley del pecado y de la cará también vuestros cuerpos criatura será librada de la servi- imagen de su Hijo, para que él
muerte. mortales por su Espíritu que dumbre de corrupción, en la sea el primogénito entre muchos
3 Porque lo que era imposible a mora en vosotros. libertad gloriosa de los hijos de hermanos.
la ley, en cuanto era débil por la 12 Así que, hermanos, deudores Dios. 30 Y a los que predestinó, a éstos
carne, Dios enviando a su propio somos, no a la carne para que 22 Porque sabemos, que toda la también llamó; y a los que llamó,
Hijo en semejanza de carne de vivamos según la carne. creación gime a una, y a una está a éstos también justificó; y a los
pecado, y por el pecado, condenó 13 Porque si viviereis según la en dolores de parto hasta ahora. que justificó, a éstos también
al pecado en la carne; carne, moriréis; mas si por el 23 Y no sólo ella, mas también glorificó.
4 Para que la justicia de la ley Espíritu mortificareis las obras nosotros mismos que tenemos 31 ¿Qué, pues, diremos a estas
fuese cumplida en nosotros, que de la carne, viviréis. las primicias del Espíritu, noso- cosas? Si Dios es por nosotros,
no andamos según la carne, sino 14 Porque todos los que son tros también gemimos dentro de ¿quién será contra nosotros?
según el Espíritu. guiados por el Espíritu de Dios, nosotros mismos, esperando la 32 El que aun a su propio Hijo no
5 Porque los que son según la los tales son hijos de Dios. adopción, es a saber, la reden- perdonó, antes le entregó por
carne, piensan en las cosas que 15 Porque no habéis recibido el ción de nuestro cuerpo. todos nosotros, ¿cómo no nos ha
son de la carne; mas los que son espíritu de servidumbre para 24 Porque en esperanza somos de dar también con él gratuita-
según el Espíritu, en las cosas estar otra vez en temor; mas salvos: empero la esperanza que mente todas las cosas?
que son del Espíritu. habéis recibido el Espíritu de se ve, no es esperanza; porque lo 33 ¿Quién acusará a los escogi-
6 Porque la mente carnal es adopción, por el cual clamamos: que alguno ve, ¿cómo aún lo dos de Dios? Dios es el que jus-
muerte; mas la mente espiritual, Abba, Padre. espera? tifica.
vida y paz; 16 El Espíritu mismo da testimo- 25 Mas si lo que no vemos espe- 34 ¿Quién es el que condena?
7 Por cuanto la mente carnal es nio a nuestro espíritu que somos ramos, por paciencia esperamos. Cristo es el que murió: antes el
enemistad contra Dios; porque hijos de Dios. 26 Y asimismo también el que también resucitó, el que tam-
no se sujeta a la ley de Dios, ni 17 Y si hijos, también herederos: Espíritu ayuda nuestras flaque- bién está a la diestra de Dios, el
tampoco puede. herederos ciertamente de Dios, y zas; porque no sabemos lo que que también intercede por noso-
8 Así que, los que están en la coherederos con Cristo: si empe- hemos de orar como conviene; tros.
carne, no pueden agradar a Dios. ro padecemos juntamente con él, mas el Espíritu mismo intercede 35 ¿Quién nos apartará del amor
9 Mas vosotros no estáis en la para que juntamente con él sea- por nosotros con gemidos indeci- de Cristo? ¿Tribulación? ¿o
carne, sino en el Espíritu: si es mos también glorificados. bles. angustia? ¿o persecución? ¿o
que el Espíritu de Dios mora en 18 Porque tengo por cierto que 27 Mas el que escudriña los cora- hambre? ¿o desnudez? ¿o peli-
vosotros. Y si alguno no tiene el los sufrimientos del tiempo pre- zones, sabe cuál es la mente del gro? ¿o espada?
Espíritu de Cristo, el tal no es de sente no son dignos de ser com- Espíritu, porque según a la 36 (Como está escrito: Por tu
él. parados con la gloria venidera voluntad de Dios, intercede por causa somos muertos todos los
10 Empero si Cristo está en que en nosotros será revelada. los santos. días: somos estimados como
vosotros, el cuerpo a la verdad 19 Porque la ardiente expecta- 28 Y sabemos, que todas las ovejas para el matadero:)
está muerto a causa del pecado; ción de la criatura espera la reve- cosas obran juntamente para el 37 Antes en todas estas cosas
mas el espíritu es vida por causa lación de los hijos de Dios; bien a los que a Dios aman, a los somos más que vencedores, por
de la justicia. 20 Porque la criatura fue sujeta a que según su propósito son lla- aquel que nos amó.
11 Y si el Espíritu de aquel que vanidad, no de su voluntad, sino mados. 38 Por que estoy persuadido que
resucitó de los muertos a Jesús, por causa de aquél que la sujetó 29 Porque a los que antes cono- ni la muerte, ni la vida, ni ánge-

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ROMANOS 9 ROMANOS 10
les, ni principados, ni poderes, ni sa es esta: En este tiempo vendré; 21 ¿O no tiene potestad el alfare- Gentiles que no seguían justicia
lo presente, ni lo por venir, y tendrá Sara un hijo. ro sobre el barro, para hacer de la han alcanzado la justicia: la jus-
39 Ni lo alto, ni lo bajo, ni nin- 10 Y no sólo ésta, mas también misma masa un vaso para honra, ticia que es por la fe;
guna otra criatura nos podrá Rebeca concibiendo de uno, de y otro para deshonra? 31 Mas Israel que seguía la ley
apartar del amor de Dios, que es Isaac nuestro padre; 22 ¿Y qué, si Dios queriendo de justicia, no ha llegado a la ley
en Cristo Jesús, nuestro Señor. 11 (Porque no siendo aún naci- mostrar su ira, y hacer notorio su de la justicia.
dos, los niños, ni habiendo hecho poder soportó con mucha manse- 32 ¿Por qué? Porque la seguían

V
CAPÍTULO 9 aún ni bien ni mal, para que per- dumbre los vasos de ira, prepara- no por fe; mas como por las
ERDAD digo en Cristo, no maneciese el propósito de Dios dos para destrucción; obras de la ley. Por lo cual trope-
miento, dándome testimo- según la elección no por las 23 Y para hacer notorias las zaron en la piedra de tropiezo;
nio mi conciencia en el Espíritu obras, sino por el que llama;) riquezas de su gloria para con los 33 Como está escrito: He aquí,
Santo: 12 A ella le fue dicho, que el vasos de misericordia, que él pongo en Sión piedra de tropie-
2 Que tengo gran tristeza, y con- mayor serviría al menor: antes preparó para gloria, zo, y Roca de escándalo y todo
tinuo dolor en mi corazón. 13 Como está escrito: A Jacob 24 Que somos nosotros a los aquel que creyere en él, no será
3 Porque deseara yo mismo ser amé, mas a Esaú aborrecí. cuales ha llamado, no solamente avergonzado.
anatema de Cristo por mis her- 14 ¿Qué diremos pues? ¿Que de los Judíos, mas también de los

H
manos, los que son mis parientes hay injusticia con Dios? ¡No lo Gentiles? CAPÍTULO 10
según la carne: permita Dios! 25 Como también él dice en ERMANOS, ciertamente el
4 Que son Israelitas, de los cua- 15 Porque a Moisés dice: Tendré Oseas: Llamaré al que no era mi deseo de mi corazón, y mi
les es la adopción, y la gloria, y misericordia del que tendré pueblo, pueblo mío; y amada, a oración a Dios por Israel, es para
los pactos, y la ley dada, y el ser- misericordia; y me compadeceré la que no era amada. su salvación.
vicio, y las promesas; del que me compadeceré. 26 Y acontecerá que en el lugar 2 Porque yo les doy testimonio;
5 Cuyos son los padres, y de los 16 Así que no es del que quiere; donde antes les era dicho: de que ellos tienen celo de Dios,
cuales vino Cristo según la carne, ni del que corre; sino de Dios, Vosotros no sois pueblo mío, allí mas no según conocimiento.
el cual es Dios sobre todas las que hace misericordia. serán llamados hijos del Dios 3 Porque ignorando la justicia de
cosas, bendito por siempre. 17 Porque la Escritura dice a viviente. Dios, y procurando establecer su
Amén. Faraón: Para esto mismo te 27 Isaías también clama tocante propia justicia, no se han sujeta-
6 No empero que la palabra de levanté, para mostrar en ti mi a Israel: Aunque fuere el número do a la justicia de Dios.
Dios haya faltado; porque no poder, y para que mi nombre sea de los hijos de Israel como la 4 Porque Cristo es el fin de la ley,
todos los que son de Israel son anunciado por toda la tierra. arena de la mar, un remanente para justicia a todo aquel que
Israelitas: 18 De manera que del que quiere será salvo. cree.
7 Ni tampoco por ser simiente de tiene misericordia; y al que quie- 28 Porque él consumará la obra, 5 Porque Moisés describe la jus-
Abraham, son todos hijos; mas: re, endurece. y la abreviará en justicia, porque ticia que es por la ley: Que el
En Isaac te será llamada simien- 19 Me dirás pues: ¿Por qué, obra abreviada hará el Señor hombre que aquellas cosas hicie-
te. pues, inculpa? porque ¿quién ha sobre la tierra. re, vivirá por ellas.
8 Quiere decir: No los que son resistido a su voluntad? 29 Y como antes dijo Isaías: Si el 6 Mas la justicia que es por la fe,
hijos de la carne, éstos son los 20 Mas antes, oh hombre, ¿tú, Señor de Sabaoth no nos hubiera dice así: No digas en tu corazón:
hijos de Dios; mas los que son quién eres, para que alterques dejado simiente, como Sodoma ¿Quién subirá al cielo? (esto es,
hijos de la promesa, éstos son con Dios? ¿o dirá la cosa forma- fuéramos hechos, y como para traer abajo a Cristo.)
contados en la simiente. da al que la formó: Por qué me Gomorra fuéramos semejantes. 7 ¿O, quién descenderá al abis-
9 Porque la palabra de la prome- has hecho así? 30 ¿Qué diremos pues? Que los mo? (esto es, para volver a traer

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ROMANOS 11 ROMANOS 11
a Cristo de los muertos.) 18 Mas digo yo: ¿No han oído? 5 Así también, pues, en este e hiciese salvos a algunos de
8 Mas ¿qué dice? Cercana te está Antes cierto por toda la tierra ha tiempo ha quedado un remanen- ellos.
1a palabra, en tu boca, y en tu salido el sonido de ellos, y sus te según la elección de gracia. 15 Porque si el desechamiento de
corazón. Esta es la palabra de fe palabras hasta los fines del 6 Y si por gracia, ya no es por ellos es la reconciliación del
la cual predicamos: mundo. obras: de otro modo la gracia ya mundo, ¿qué será el recibimien-
9 Que si confesares con tu boca 19 Mas yo digo: ¿No lo ha cono- no es gracia. Mas si por obras, ya to de ellos sino vida de los muer-
al Señor Jesús; y creyeres en tu cido Israel? Primeramente no es gracia: de otra manera la tos?
corazón que Dios le resucitó de Moisés dice: Yo os provocaré a obra ya no es obra. 16 Porque si el primer fruto es
los muertos, serás salvo. celos por un pueblo que no es mi 7 ¿Pues qué? Lo que buscaba santo también lo es la masa; y si
10 Porque con el corazón se cree pueblo y por una nación insensa- Israel, aquello no ha alcanzado; la raíz es santa también lo son los
para justicia; y con la boca se ta os provocaré a ira. mas la elección lo ha alcanzado; ramos.
hace confesión para salvación. 20 Mas Isaías tiene mucho y los demás fueron cegados; 17 Y si algunos de los ramos fue-
11 Porque la Escritura dice: Todo denuedo, y dice: Fui hallado de 8 Así como está escrito: Dióles ron quebrados, y tú, siendo ace-
aquel que en él creyere, no será los que no me buscaban; mani- Dios espíritu de sueño profundo, buche fuiste injerido entre ellos,
avergonzado. festéme a los que no preguntaban ojos con que no vean, y oídos y fuiste hecho participante de la
12 Porque no hay diferencia por mí. con que no oigan, hasta el día de raíz, y de la grosura del olivo;
entre el Judío y el Griego; porque 21 Mas contra Israel dice: Todo hoy. 18 No te jactes contra los ramos;
uno mismo es el Señor de todos, el día extendí mis manos a un 9 Y David dice: Séales hecha su mas si te jactas, sabe que no sus-
rico para con todos los que le pueblo desobediente y contradic- mesa un lazo, y una red, y un tro- tentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
invocan. tor. pezadero, y una recompensa a 19 Dirás pues: Los ramos fueron
13 Porque todo aquel que invo- ellos; quebrados para que yo fuese

D
care el nombre del Señor, será CAPÍTULO 11 10 Sus ojos sean oscurecidos injerido.
salvo. IGO pues: ¿Ha desechado para que no vean; y agóbiales 20 Bien: por incredulidad ellos
14 ¿Cómo pues invocarán a Dios a su pueblo? ¡No lo per- siempre el espinazo. fueron quebrados, mas tú por la
aquel en el cual no han creído? mita Dios! Porque también yo soy 11 Digo pues: ¿Tropezaron de tal fe estás en pie. No te ensober-
¿Y cómo creerán en aquel de Israelita, de la simiente de manera que cayesen? ¡No lo per- bezcas, antes teme;
quien no han oído? ¿Y cómo Abraham, de la tribu de Benjamín. mita Dios!; mas por el tropiezo 21 Porque si Dios no perdonó a
oirán si no hay quien les predi- 2 No ha desechado Dios a su de ellos vino la salvación a los los ramos naturales, mira no sea
que? pueblo, al cual antes conoció. ¿O Gentiles, para que fuesen provo- que a ti tampoco te perdone.
15 ¿Y cómo predicarán si no fue- no sabéis lo qué dice de Elías la cados a celos. 22 Mira pues la bondad, y la
ren enviados? como está escrito: Escritura? cómo ruega a Dios 12 Y si la caída de ellos es la severidad de Dios: la severidad
¡Cuán hermosos son los pies de contra Israel, diciendo: riqueza del mundo, y el menos- ciertamente para con los que
los que predican el evangelio de 3 Señor, a tus profetas han muer- cabo de ellos la riqueza de los cayeron; mas la bondad para
paz, de los que predican el evan- to, y a tus altares han derribado, Gentiles, ¿cuánto más la pleni- contigo, si permanecieres en su
gelio de las cosas buenas! y yo he quedado solo, y procuran tud de ellos? bondad; de otra manera tú tam-
16 Mas no todos obedecieron al quitarme mi vida. 13 Porque, a vosotros hablo, bién serás cortado.
evangelio porque Isaías dice: 4 Mas ¿Qué le dice la respuesta Gentiles, por cuanto a la verdad 23 Y aun ellos, si no permane-
Señor, ¿quién creyó nuestro de Dios? Yo me he reservado yo soy apóstol de los Gentiles, cieren en incredulidad, serán
dicho? siete mil varones que no han mi ministerio glorifico, injeridos; que poderoso es Dios
17 Así que la fe viene por el oir, doblado la rodilla delante de 14 Por si en alguna manera pro- para volverlos a injerir.
y el oir por la palabra de Dios. Baal. vocase a celos a los de mi carne, 24 Porque si tú fuiste cortado del

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ROMANOS 12 ROMANOS 13
natural acebuche, y contra natura prensibles son sus juicios, e ines- rentes dones según la gracia que hombres.
fuiste injerido en el buen olivo, crutables sus caminos! nos es dada, si de profecía, sea 19 No os venguéis a vosotros mis-
¿Cuánto más éstos, que son los 34 Porque ¿Quién ha conocido la conforme a la medida de la fe; mos, amados míos antes, dad
ramos naturales, serán injeridos mente del Señor? ¿O quién ha 7 O ministerio, en servir; o el que lugar a la ira; porque escrito está:
en su propio olivo? sido su consejero? enseña, en enseñar; Mía es la venganza: yo pagaré,
25 Porque no quiero, hermanos, 35 ¿O quién le dio a él primero, 8 O el que exhorta, en exhortar; dice el Señor.
que ignoréis este misterio, para para que le sea recompensado? el que reparte, hágalo en simpli- 20 Así que, si tu enemigo tuviere
que no seáis arrogantes en voso- 36 Porque de él, y por él, y en él cidad; el que preside, en diligen- hambre, dale de comer: si tuvie-
tros mismos; que la ceguedad en son todas las cosas. A él sea glo- cia; el que hace misericordia, en re sed, dale de beber: que hacien-
parte ha acontecido a Israel, ria por siempre. Amén. alegría. do esto, ascuas de fuego amonto-
hasta que haya entrado la pleni- 9 El amor sea sin fingimiento: narás sobre su cabeza.

A
tud de los Gentiles; CAPÍTULO 12 aborreciendo lo malo, allegándo- 21 No seas vencido de lo malo;
26 Y así todo Israel será salvo, SI que, hermanos, os ruego os a lo bueno. antes vence con bien el mal.
como está escrito: Vendrá de por las misericordias de 10 Amándoos los unos a los

T
Sión el Libertador, y apartará de Dios, que presentéis vuestros otros con amor hermanable; en la CAPÍTULO 13
Jacob la impiedad. cuerpos en sacrificio vivo, santo, honra prefiriéndoos los unos a ODA alma sea sujeta a las
27 Y este es mi pacto con ellos agradable a Dios, que es vuestro los otros; potestades superiores, por-
cuando quitare sus pecados. racional servicio. 11 En los quehaceres no perezo- que no hay potestad sino de
28 Así que, en cuanto al evange- 2 Y no os conforméis a este sos; ardientes en espíritu; sirvien- Dios: las potestades que son, de
lio, son enemigos por causa de mundo; mas transformaos por la do al Señor; Dios son establecidas.
vosotros, mas en cuanto a la renovación de vuestra mente, 12 Gozándoos en la esperanza; 2 Así que, el que resiste a la
elección, son amados por causa para que probéis cuál sea la sufridos en la tribulación; cons- potestad, a la ordenanza de Dios
de los padres. buena, y agradable y perfecta tantes en la oración; resiste; y los que resisten, ellos
29 Porque sin arrepentimiento voluntad de Dios. 13 Comunicando a las necesi- mismos recibirán condenación
son los dones y la vocación de 3 Digo pues, por la gracia que dades de los santos; siguiendo la para sí.
Dios. me es dada, a cada uno que está hospitalidad. 3 Porque los magistrados no son
30 Porque como también voso- entre vosotros, que no piense de 14 Bendecid a los que os persi- terror a las buenas obras, sino a
tros, en tiempo pasado no creís- sí mismo más elevadamente de guen: bendecid, y no maldigáis. las malas ¿Quieres pues no temer
teis a Dios, mas ahora habéis lo que debe pensar; sino que 15 Regocijaos con los que se la potestad? Haz lo bueno, y
alcanzado misericordia por la piense sobriamente, cada uno regocijan; y llorad con los que tendrás alabanza de ella;
incredulidad de ellos; conforme a la medida de fe que lloran. 4 Porque te es el ministro de
31 Así también éstos ahora no Dios le repartió. 16 Sed de la misma mente los Dios para bien. Mas si hicieres lo
han creído, para que, por la mise- 4 Porque de la manera que en un unos con los otros: no con altivez malo, teme: porque no en vano
ricordia para con vosotros, ellos cuerpo tenemos muchos miem- de mente, mas acomodándoos a lleva la espada; porque es el
también alcancen misericordia. bros, empero todos los miembros los humildes. No seáis sabios en ministro de Dios, vengador para
32 Porque Dios encerró a todos no tienen el mismo oficio: vuestra propia opinión. ejecutar ira al que hace lo malo.
en incredulidad, para tener mise- 5 Así nosotros siendo muchos, 17 No paguéis a nadie mal por 5 Por lo cual es necesario que le
ricordia de todos. somos un cuerpo en Cristo, y mal: procurad cosas honestas seáis sujetos: no solamente por la
33 ¡Oh profundidad de las rique- cada uno, miembros los unos de delante de todos los hombres. ira, mas aún por la conciencia.
zas de la sabiduría, y del conoci- los otros. 18 Si es posible, cuanto es en 6 Porque por esto pagáis también
miento de Dios! ¡Cuán incom- 6 De manera que teniendo dife- vosotros, tened paz con todos los los tributos, porque son ministros

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ROMANOS 14 ROMANOS 15
de Dios que atienden continua- disputas. porque todos hemos de compare- 21 Bueno es no comer carne, ni
mente a esto mismo. 2 Porque uno cree que se ha de cer delante del tribunal de Cristo. beber vino, ni nada en que tu
7 Pagad pues a todos lo que comer de todas cosas: otro, que 11 Porque escrito está: Vivo yo, hermano tropiece o se escandali-
debéis: al que tributo, tributo: al
es débil, come legumbres. dice el Señor, que a mí se doblará ce, o se debilite.
que impuesto, impuesto: al que 3 El que come, no menosprecie toda rodilla: y toda lengua confe- 22 ¿Tú, tienes fe? Tenla contigo
temor, temor: al que honra, honra.
al que no come; y el que no sará a Dios. delante de Dios. Bienaventurado
8 No debáis a nadie nada, sino come, no juzgue al que come; 12 De manera que cada uno de el que no se condena a sí mismo
que os améis unos a otros; porqueporque Dios le ha recibido. nosotros dará a Dios cuenta de sí con lo que aprueba.
el que ama a otro, ha cumplido la4 ¿Tú, quién eres, que juzgas el mismo. 23 Mas el que duda, si comiere,
ley. siervo ajeno? Para su propio 13 Así que, no juzguemos más es condenado, porque no comió
9 Porque esto: No adulterarás: noseñor está en pie, o cae; mas, los unos a los otros; mas antes por fe; y todo lo que no es de fe,
matarás: no hurtarás: no dirás estará firme: porque poderoso es juzgad esto, que nadie ponga tro- es pecado.
piezo al hermano, u ocasión de

A
falso testimonio: no codiciarás, y
Dios para hacerle estar firme.
si hay algún otro mandamiento en 5 Uno juzga que hay diferencia caer. CAPÍTULO 15
esta palabra se comprende suma- entre día y día: otro juzga iguales 14 Yo sé, y estoy persuadido en SI que los que somos fuertes
riamente: Amarás a tu prójimo, todos los días. Cada uno esté ple- el Señor Jesús, que nada hay de debemos sobrellevar las fla-
como a ti mismo. namente asegurado en su propia suyo inmundo; mas a aquel que quezas de los débiles, y no agra-
10 El amor no hace mal al próji- mente. piensa ser inmunda alguna cosa, darnos a nosotros mismos.
mo, así que el amor es el cumpli-6 El que hace caso del día, lo a aquél le es inmunda. 2 Cada uno de nosotros agrade a
miento de la ley. hace para el Señor; y el que no 15 Empero si por causa de tu su prójimo para su bien, para edi-
11 Y esto, conociendo el tiempo, hace caso del día, para el Señor comida tu hermano es contrista- ficación.
que es ya hora de despertarnos no lo hace. El que come, para el do, ya no andas conforme a la 3 Porque aun Cristo no se agradó
del sueño; porque ahora nos está Señor come; porque da gracias a caridad. No destruyas con tu a sí mismo; antes, como está
más cerca nuestra salvación, que Dios; y el que no come, para el comida a aquel por el cual Cristo escrito: Los vituperios de los que
cuando creímos. Señor no come, y da gracias a murió. te vituperaban, cayeron sobre mí.
12 La noche está muy avanzada, Dios. 16 No se hable mal, pues, de 4 Porque las cosas que antes fue-
y el día está cerca: desechemos 7 Porque ninguno de nosotros vuestro bien: ron escritas, para nuestra enseñan-
pues las obras de las tinieblas, y
vive para sí; y ninguno muere 17 Porque el reino de Dios no es za fueron escritas; para que por la
vistámonos las armas de luz. para sí. comida ni bebida; sino justicia, y paciencia, y consolación de las
13 Andemos honestamente, 8 Que si vivimos, para el Señor paz, y gozo en el Espíritu Santo. Escrituras, tengamos esperanza.
como de día: no en glotonerías y vivimos; y si morimos, para el 18 Porque el que en estas cosas 5 Mas el Dios de la paciencia y de
borracheras, no en lechos y lasci-
Señor morimos. Así que, o que sirve a Cristo, agrada a Dios, y es la consolación, os dé que entre
vias, no en pendencias y envidia:vivamos, o que muramos, del aprobado a los hombres. vosotros seáis unánimes según
14 Mas vestíos del Señor Jesu Señor somos. 19 Sigamos pues lo que hace a la Cristo Jesús:
Cristo; y no hagáis caso de la 9 Porque Cristo para esto murió, paz, y a la edificación de los unos 6 Para que de un corazón y de
carne para cumplir sus concupis- y resucitó, y volvió a vivir, para a los otros. una boca glorifiquéis a Dios, el
cencias. ser Señor así de los muertos 20 No destruyas la obra de Dios Padre de nuestro Señor Jesu
como de los vivos. por causa de la comida. Todas las Cristo.

R
CAPÍTULO 14 10 Mas tú ¿por qué juzgas a tu cosas a la verdad son puras; mas 7 Por tanto recibíos los unos a los
ECIBID al débil en la fe, hermano? O tú también, ¿por malo es para el hombre que otros, como también Cristo nos
pero no para contiendas de qué menosprecias a tu hermano? come con escándalo. ha recibido para gloria de Dios.
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ROMANOS 15 ROMANOS 16
8 Digo pues, que Jesu Cristo fue el Espíritu Santo. 26 Porque Macedonia y Acaya como es digno de santos, y que la
ministro de la circuncisión por la 17 Así que tengo de que gloriar- tuvieron por bien de hacer cierta ayudéis en cualquiera cosa en
verdad de Dios, para confirmar me por Jesu Cristo en aquellas colecta para los pobres de los que necesite de vosotros; porque
las promesas hechas a los cosas que pertenecen a Dios. santos que están en Jerusalem. ella ha ayudado a muchos, y a mí
padres; 18 Porque no osaría hablar de 27 Porque les pareció bueno, y mismo.
9 Y para que los Gentiles glorifi- alguna cosa que Cristo no haya son deudores a ellos; porque si 3 Saludad a Priscila y a Aquila,
quen a Dios por su misericordia, hecho por mí para hacer obe- los Gentiles han sido hechos par- mis colaboradores en Cristo
como está escrito: Por tanto yo te dientes a los Gentiles, por pala- ticipantes de sus bienes espiritua- Jesús:
confesaré a ti entre los Gentiles, bra y obra: les, deben también ellos servirles 4 (Que pusieron sus propios cue-
y cantaré a tu nombre. 19 Por poder de milagros y pro- en los carnales. llos por mi vida, a los cuales no
10 Y otra vez dice: Regocijaos, digios, por poder del Espíritu de 28 Así que, cuando hubiere con- doy gracias yo solo, mas aun
vosotros los Gentiles, con su Dios; de tal manera que desde cluido esto, y les hubiere sellado todas las iglesias de los
pueblo. Jerusalem y al derredor hasta este fruto, pasaré por vosotros a Gentiles:)
11 Y otra vez: Alabad al Señor, Ilírico he plenamente predicado España. 5 Asimismo a la iglesia que está
todos los Gentiles, y magnificad- el evangelio de Cristo. 29 Y ya sé que cuando viniere a en su casa. Saludad a Epeneto,
le todos los pueblos. 20 Y de esta manera me esforcé vosotros, vendré en la plenitud amado mío, que es las primicias
12 Y otra vez dice Isaías: Será a predicar el evangelio; no donde de la bendición del evangelio de de Acaya para Cristo.
raíz de Jessé, y el que se levan- Cristo fuese ya nombrado, por Cristo. 6 Saludad a María, la cual ha tra-
tará para regir los Gentiles, los no edificar sobre ajeno funda- 30 Ruégoos empero, hermanos, bajado mucho por nosotros.
Gentiles esperarán en él. mento; por nuestro Señor Jesu Cristo, y 7 Saludad a Andrónico y a Junia,
13 Y el Dios de esperanza os 21 Antes, como está escrito: A por el amor del Espíritu, que os mis parientes, y mis compañeros
llene de todo gozo y paz en el los que no fue anunciado de él, esforcéis conmigo en vuestras en prisiones, los cuales son insig-
creer, para que abundéis en espe- verán; y los que no oyeron, oraciones por mí a Dios; nes entre los apóstoles; los cuales
ranza por el poder del Espíritu entenderán. 31 Que yo sea librado de los también fueron en Cristo antes
Santo. 22 Por lo cual también he sido incrédulos que están en Judea, y que yo.
14 Empero yo mismo también impedido muchas veces de venir que este mi servicio para los de 8 Saludad a Amplias, amado mío
estoy persuadido de vosotros, a vosotros. Jerusalem sea acepto a los san- en el Señor.
hermanos míos; que vosotros 23 Mas ahora no teniendo más tos: 9 Saludad a Urbano, nuestro
también estáis llenos de bondad, lugar en estas partes, y teniendo 32 Para que con gozo venga a ayudador en Cristo, y a Stachis,
llenos de todo conocimiento, que gran deseo de venir a vosotros vosotros por la voluntad de Dios, amado mío.
podáis también amonestaros los muchos años ha: y que sea recreado juntamente 10 Saludad a Apeles, aprobado
unos a los otros. 24 Cuando me partiere para con vosotros. en Cristo. Saludad a los que son
15 Mas hermanos, con mas atre- España, vendré a vosotros: por- 33 Y el Dios de paz sea con de Aristóbulo.
vimiento os he escrito en parte, que espero que pasando os veré, todos vosotros. Amén. 11 Saludad a Herodión, mi
como para recordaros por la gra- y que seré encaminado por voso- pariente. Saludad a los que son

Y
cia que de Dios me es dada, tros hacia allá: cuando primero CAPÍTULO 16 de Narciso, los que son en el
16 Para que sea yo ministro de me hubiere en parte saciado de O os encomiendo a Phebe Señor.
Jesu Cristo a los Gentiles, minis- vuestra compañía. nuestra hermana, la cual es 12 Saludad a Trifena, y a Trifosa,
trando el evangelio de Dios, para 25 Mas ahora parto para sierva de la iglesia que está en las cuales trabajan en el Señor.
que la ofrenda de los Gentiles le Jerusalem a ministrar a los san- Cenchreas: Saludad a la amada Pérsida, la
sea acepta, siendo santificada por tos. 2 Que la recibáis en el Señor, cual ha trabajado mucho en el

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ROMANOS 16
Señor. 21 Os saludan Timoteo, mi cola-
13 Saludad a Rufo, escogido en borador, y Lucio, y Jasón, y
el Señor; y a su madre y mía. Sosipater mis parientes. LA PRIMERA EPISTOLA DEL APOSTOL
14 Saludad a Asíncrito, a 22 Yo Tercio, que escribí esta
Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a epístola, os saludo en el Señor. PABLO

A LOS CORINTIOS
Hermes, y a los hermanos que 23 Os saluda Gayo, mi huésped,
están con ellos. y de toda la iglesia. Os saluda
15 Saludad a Filólogo, y a Julia, Erasto, tesorero de la ciudad, y el
a Nereo, y a su hermana, y a hermano Cuarto.

P
Olimpas, y a todos los santos que 24 La gracia de nuestro Señor CAPÍTULO 1 9 Fiel es Dios por el cual fuisteis
están con ellos. Jesu Cristo sea con todos voso- ABLO, llamado a ser apóstol llamados a la comunión de su
16 Saludaos los unos a los otros tros. Amén. de Jesu Cristo por la voluntad Hijo Jesu Cristo el Señor nues-
con santo beso. Os saludan las 25 Y al que es poderoso para de Dios, y el hermano Sóstenes, tro.
iglesias de Cristo. confirmaros según mi evangelio, 2 A la iglesia de Dios que está en 10 Os ruego, pues, hermanos,
17 Y os ruego, hermanos, que y la predicación de Jesu Cristo, Corinto, a los santificados en por el nombre de nuestro Señor
miréis por los que causan disen- según la revelación del misterio Cristo Jesús, llamados a ser san- Jesu Cristo, que habléis todos
siones y escándalos contrarios a encubierto desde tiempos eter- tos, con todos los que en todo una misma cosa; y que no haya
la doctrina que vosotros habéis nos, lugar invocan el nombre de nues- entre vosotros disensiones; antes
aprendido; y apartaos de ellos. 26 Mas manifestado ahora, y por tro Señor Jesu Cristo, así de ellos seáis perfectamente unidos en
18 Porque los tales no sirven a las Escrituras de los profetas como el nuestro: una misma mente, y en un
nuestro Señor Jesu Cristo, sino a según el mandamiento del Dios 3 Gracia a vosotros, y paz de mismo parecer.
sus vientres; y con suaves pala- eterno, declarado a todas las Dios nuestro Padre, y del Señor 11 Porque me ha sido declarado
bras y lisonjas engañan los cora- naciones para obediencia de fe; Jesu Cristo. de vosotros, hermanos míos, por
zones de los sencillos. 27 A Dios sólo sabio, sea gloria 4 Doy gracias a mi Dios siempre los que son de la casa de Cloé,
19 Porque vuestra obediencia por Jesu Cristo por siempre. por vosotros, por la gracia de que hay entre vosotros contien-
divulgada es a todos; así que me Amén. Dios que os es dada en Jesu das.
gozo de vosotros: mas quiero Cristo; 12 Pero digo esto, que cada uno
que seáis sabios en el bien, y Fue escrita de Corinthio a los Romanos, y envia- 5 Que en todas las cosas sois de vosotros dice: Yo cierto soy
puros en el mal. da con Phebe sierva de la iglesia en Cenchreas.
enriquecidos en él, en toda pala- de Pablo; mas yo de Apolos; mas
20 Y el Dios de paz quebrantará bra y en todo conocimiento; yo de Cefas; mas yo de Cristo.
presto a Satanás debajo de vues- 6 Según que el testimonio de 13 ¿Es dividido Cristo? ¿Fue
tros pies. La gracia de nuestro Cristo ha sido confirmado en crucificado Pablo por vosotros?
Señor Jesu Cristo sea con voso- vosotros: ¿o habéis sido bautizados en el
tros. Amén. 7 De tal manera que nada os falte nombre de Pablo?
en ningún don, esperando la 14 Doy gracias a mi Dios, que a
revelación de nuestro Señor Jesu ninguno de vosotros he bautiza-
Cristo; do, mas que a Crispo y a Gayo;
8 El cual también os confirmará 15 Para que ninguno diga que yo
hasta el fin, para que seáis incul- le bauticé en mi nombre.
pables en el día de nuestro Señor 16 Y también bauticé la casa de
Jesu Cristo. Estéfanas; mas no sé si haya bau-

270 271
I CORINTIOS 2 I CORINTIOS 3
tizado a algún otro. muchos sabios según la carne, no 5 Para que vuestra fe no sea en la humana sabiduría, sino en las
17 Porque no me envió Cristo a muchos poderosos, no muchos sabiduría de hombres, mas en el que enseña el Espíritu Santo,
bautizar, sino a predicar el evan- nobles: poder de Dios. comparando lo espiritual con lo
gelio: no en sabiduría de pala- 27 Antes las cosas necias del 6 Empero hablamos sabiduría espiritual.
bras, porque no sea hecha vana la mundo escogió Dios para con- entre los perfectos; y sabiduría, 14 Mas el hombre animal no per-
cruz de Cristo. fundir a los sabios; y las cosas no de este mundo, ni de los prín- cibe las cosas que son del
18 Porque la predicación de la débiles del mundo escogió Dios cipes de este mundo, que vienen Espíritu de Dios; porque le son
cruz, locura es, a la verdad, para para confundir a las que son fuer- a nada; locura; ni las puede conocer, por-
los que perecen; mas para noso- tes; 7 Mas hablamos la sabiduría de que son espiritualmente exami-
tros, que somos salvos, es poder 28 Y las cosas viles del mundo, y Dios en misterio, la que está nadas.
de Dios. las menospreciadas escogió encubierta, la que Dios ordenó 15 Empero el espiritual juzga
19 Porque está escrito: Destruiré Dios; y las que no son, para des- antes del mundo para nuestra todas las cosas; mas él de nadie
la sabiduría de los sabios, y la hacer las que son: gloria, es juzgado.
inteligencia de los entendidos 29 Para que ninguna carne se 8 La que ninguno de los prínci- 16 Porque ¿quién conoció la
haré venir a la nada. jacte en su presencia. pes de este mundo conoció; por- mente del Señor, para que le ins-
20 ¿Dónde está el sabio? 30 De él empero sois vosotros en que si la hubieran conocido, truyese? Mas nosotros tenemos
¿Dónde el escriba? ¿Dónde está Cristo Jesús, el cual nos ha sido nunca habrían crucificado al la mente de Cristo.
el disputador de este mundo? hecho por Dios sabiduría, y justi- Señor de gloria;

Y
¿No ha enloquecido Dios la sabi- cia, y santificación, y redención; 9 Antes, como está escrito: Ojo CAPÍTULO 3
duría de este mundo? 31 Para que, como está escrito: no vio, ni oído oyó, ni han entra- YO hermanos, no pude
21 Porque por no haber el mundo El que se gloría, gloríese en el do en el corazón del hombre las hablaros como a espiritua-
conocido en la sabiduría de Dios Señor. cosas que Dios ha preparado les; sino como a carnales, como a
a Dios por sabiduría, agradó a para los que le aman. niños en Cristo:

Y
Dios salvar a los creyentes por la CAPÍTULO 2 10 Empero Dios nos lo reveló a 2 Os di a beber leche y no vian-
locura de la predicación. YO, hermanos, cuando vine nosotros por su Espíritu; porque da, porque aún no podíais ni aún
22 Porque los Judíos piden señal, a vosotros, no vine con el Espíritu todo lo escudriña, aun podéis ahora;
y los Griegos buscan sabiduría; excelencia de palabra o de sabi- las profundidades de Dios. 3 Porque aún sois carnales; por-
23 Mas nosotros predicamos a duría, para anunciaros el testimo- 11 Porque ¿quién de los hombres que mientras que hay entre voso-
Cristo crucificado, que es a los nio de Dios. sabe las cosas que son del hom- tros envidias y contiendas y
Judíos ciertamente tropezadero, 2 Porque había determinado no bre, sino el espíritu del mismo disensiones, ¿no sois carnales, y
y a los Griegos locura: saber cosa alguna entre vosotros, hombre que está en él? así tam- andáis como hombres?
24 Empero a los llamados, así sino a Jesu Cristo, y a éste cruci- poco nadie conoció las cosas que 4 Porque diciendo el uno: Yo
Judíos como Griegos, Cristo ficado. son de Dios, sino el Espíritu de cierto soy de Pablo; y el otro: Yo
poder de Dios, y sabiduría de 3 Y estuve yo con vosotros en Dios. de Apolos, ¿no sois carnales?
Dios. debilidad, y en temor, y mucho 12 Y nosotros hemos recibido no 5 ¿Quién pues es Pablo, y quién
25 Porque la locura de Dios es temblor; el espíritu del mundo, sino el es Apolos, sino ministros por los
más sabia que los hombres; y lo 4 Y ni mi palabra ni mi predica- Espíritu que es de Dios; para que cuales habéis creído; y cada uno
débil de Dios es más fuerte que ción fue con palabras persuasi- conozcamos lo que Dios gratui- conforme a lo que el Señor le
los hombres. vas de humana sabiduría, sino tamente nos ha dado. dio?
26 Porque mirad, hermanos, con demostración del Espíritu y 13 Lo cual también hablamos no 6 Yo planté, Apolos regó; mas
vuestra vocación, que no sois con poder; con palabras que enseña la Dios ha dado el crecimiento.

272 273
I CORINTIOS 4 I CORINTIOS 4
7 Así que ni el que planta es algo, 17 Si alguno violare el templo de juzga es el Señor. dos, y somos abofeteados, y
ni el que riega, sino Dios que da Dios, Dios destruirá al tal; por- 5 Así que no juzguéis nada antes andamos sin morada fija,
el crecimiento. que el templo de Dios, el cual de tiempo, hasta que venga el 12 Y trabajamos, obrando con
8 Empero el que planta y el que sois vosotros, santo es. Señor, el cual también sacará a nuestras propias manos: siendo
riega son una misma cosa; aun- 18 Nadie se engañe a sí mismo: luz las cosas encubiertas de las maldecidos, bendecimos: pade-
que cada uno recibirá su propio si alguno de vosotros parece ser tinieblas, y manifestará los con- ciendo persecución, la sufrimos:
galardón conforme a su propia sabio en este mundo, hágase sejos de los corazones; y enton- 13 Siendo difamados, rogamos:
labor. necio para ser sabio. ces cada cual tendrá de Dios la somos hechos como la basura del
9 Porque nosotros colaboradores 19 Porque la sabiduría de este alabanza. mundo, como las inmundicias de
somos con Dios: vosotros mundo, insensatez es para con 6 Y estas cosas, hermanos, he todas las cosas, hasta ahora.
labranza de Dios sois, edificio de Dios; porque escrito está: El pasado por ejemplo a mí y a 14 No escribo esto para avergon-
Dios sois. prende a los sabios en la astucia Apolos por amor de vosotros; zaros; mas os amonesto como a
10 Conforme a la gracia de Dios de ellos. para que en nosotros aprendáis a mis hijos amados.
que me ha sido dada, yo como 20 Y otra vez: El Señor conoce no pensar mas de lo que está 15 Porque aunque tengáis diez mil
sabio maestro de obra, puse el los pensamientos de los sabios, escrito, hinchándoos por causa ayos en Cristo, sin embargo no
fundamento; mas otro edifica que son vanos. de otro el uno contra el otro. tendréis muchos padres; porque
sobre él: empero cada uno vea 21 Así que ninguno se gloríe en 7 Porque ¿quién hace que te dife- en Cristo Jesús yo os engendré por
como edifica sobre él. los hombres; porque vuestras son rencies de otro? ¿o qué tienes el evangelio.
11 Porque nadie puede poner todas las cosas, que no hayas recibido? y si tam- 16 Por tanto os ruego que seáis
otro fundamento del que está 22 Sea Pablo, sea Apolos, sea bién tú lo recibiste, ¿por qué te seguidores de mí.
puesto, el cual es Jesu Cristo. Cefas, sea el mundo, sea la vida, jactas como si no lo hubieras 17 Por lo cual os envié a
12 Y si alguno edificare sobre sea la muerte, sea lo presente, sea recibido? Timoteo, que es mi hijo amado, y
este fundamento oro, plata, pie- lo porvenir, todo es vuestro; 8 Ya estáis hartos, ya estáis ricos; fiel en el Señor, el cual os recor-
dras preciosas, madera, heno, 23 Y vosotros de Cristo, y Cristo sin nosotros habéis reinado como dará de mis caminos, los cuales
hojarasca: de Dios. reyes; y quiera Dios reináseis, son en Cristo, como yo enseño
13 La obra de cada uno será

A
para que nosotros reinásemos en todas partes, en todas las igle-
hecha manifiesta; porque el día CAPÍTULO 4 también con vosotros. sias.
la declarará; porque por el fuego SI nos tenga el hombre, 9 Porque a lo que pienso, Dios 18 Mas como si nunca hubiese
será revelada, y la obra de cada como a ministros de Cristo, nos ha puesto a nosotros, los yo de venir a vosotros, así están
uno cual sea, el fuego hará la y mayordomos de los misterios apóstoles, por los postreros, hinchados algunos.
prueba. de Dios. como a sentenciados a muerte; 19 Empero vendré pronto a
14 Si permaneciere la obra de 2 Empero se requiere en los porque somos hechos espectácu- vosotros, si el Señor quisiere; y
alguno que sobreedificó, recibirá mayordomos, que el hombre sea lo al mundo, y a los ángeles, y a conoceré, no las palabras de
galardón. hallado fiel. los hombres. éstos que así están hinchados,
15 Mas si la obra de alguno fuere 3 Yo en muy poco tengo el ser 10 Nosotros somos necios por sino en poder.
quemada, sufrirá pérdida: él juzgado de vosotros, o de juicio amor de Cristo, mas vosotros 20 Porque el reino de Dios no
empero será salvo, mas así como humano; antes ni aun yo a mí sois sabios en Cristo; nosotros consiste en palabras, sino en
por fuego. mismo me juzgo. débiles, y vosotros fuertes; voso- poder.
16 ¿No sabéis que sois templo de 4 Porque de nada tengo mala tros nobles, y nosotros viles. 21 ¿Qué queréis? ¿He de venir a
Dios, y que el Espíritu de Dios conciencia, empero no por eso 11 Hasta esta hora hambreamos, vosotros con vara, o en amor, y
mora en vosotros? soy justificado; mas el que me y tenemos sed, y estamos desnu- en espíritu de mansedumbre?
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I CORINTIOS 5 I CORINTIOS 7

S
CAPÍTULO 5 nicarios de este mundo, o con los hermano pleitea en juicio, y esto cuerpos son miembros de
E oye por todas partes que avaros, o con los ladrones, o idó- delante de los incrédulos? Cristo? ¿Tomaré pues los miem-
hay entre vosotros fornica- latras; de otra suerte os sería 7 Luego de todas maneras hay bros de Cristo, y los haré miem-
ción, y tal fornicación cual ni aun menester salir del mundo. culpa entre vosotros, porque bros de una ramera? ¡No lo per-
se nombra entre los Gentiles, 11 Mas ahora os he escrito, que tenéis pleitos los unos con los mita Dios!
tanto que alguno tenga la esposa no os acompañéis, si alguno otros. ¿Por qué no sufrís antes el 16 ¿O no sabéis que el que se
de su padre. llamándose hermano fuere forni- agravio? ¿por qué no aguantáis junta con una ramera, es hecho
2 Y vosotros estáis hinchados, y cario, o avaro, o idólatra, o mal- antes ser defraudados? con ella un cuerpo? porque
no tuvisteis antes luto, para que diciente, o borracho, o ladrón, 8 Mas vosotros hacéis la injuria, serán, dice, los dos en una carne.
fuese quitado de en medio de con el tal ni aun comáis. y defraudáis; y esto a vuestros 17 Empero el que se junta con el
vosotros el que hizo tal obra. 12 Porque ¿qué me va a mí en hermanos. Señor, un espíritu es.
3 Porque yo ciertamente como juzgar también de los que están 9 ¿No sabéis que los injustos no 18 Huid la fornicación: cualquier
ausente en cuerpo, mas presente fuera? ¿no juzgáis vosotros de heredarán el reino de Dios? No pecado que el hombre hiciere,
en espíritu, ya he juzgado como los que están dentro? os engañéis, ni los fornicarios, ni fuera del cuerpo es; mas el que
presente a aquel, que esto así ha 13 Mas de los que están fuera, los idólatras, ni los adúlteros, ni fornica, contra su propio cuerpo
cometido: Dios juzga. Quitad pues de entre los afeminados, ni los sodomitas, peca.
4 En el nombre de nuestro Señor vosotros al malvado. 10 Ni los ladrones, ni los avaros, 19 ¿No sabéis que vuestro cuer-
Jesu Cristo, congregados voso- ni los borrachos, ni los maldi- po es templo del Espíritu Santo

¿O
tros y mi espíritu, con el poder de CAPÍTULO 6 cientes, ni los robadores, here- el cual está en vosotros, el cual
nuestro Señor Jesu Cristo, SA alguno de vosotros, darán el reino de Dios. tenéis de Dios, y que no sois
5 El tal sea entregado a Satanás teniendo pleito contra 11 Y esto erais algunos de voso- vuestros?
para la destrucción de la carne, otro, ir a juicio delante de los tros; mas sois lavados, mas sois 20 Porque comprados sois por
para que el espíritu sea salvo en injustos, y no delante de los san- santificados, mas sois justifica- precio: glorificad pues a Dios en
el día del Señor Jesús. tos? dos en el nombre del Señor vuestro cuerpo y en vuestro espí-
6 No es buena vuestra jactancia. 2 ¿O no sabéis que los santos han Jesús, y por el Espíritu de nuestro ritu, los cuales son de Dios.
Dios.

E
¿No sabéis que con un poco de de juzgar al mundo? Y si el
levadura toda la masa se leuda? mundo ha de ser juzgado por 12 Todas las cosas me son lícitas, CAPÍTULO 7
7 Limpiad pues la vieja levadura, vosotros, ¿sois indignos de juz- mas no todas las cosas me con- N cuanto a las cosas de que
para que seáis nueva masa, como gar en cosas muy pequeñas? vienen: todas las cosas me son me escribisteis: bueno es al
sois sin levadura; porque Cristo 3 ¿O no sabéis que hemos de juz- lícitas, mas yo no me meteré hombre no tocar mujer.
nuestra pascua es sacrificado por gar los ángeles? ¿cuánto más las debajo de potestad de ninguna. 2 Mas por evitar la fornicación,
nosotros. cosas que pertenecen a esta vida? 13 Las viandas para el vientre, y cada varón tenga su propia espo-
8 Así que hagamos la fiesta no en 4 Por tanto si hubiereis de tener el vientre para las viandas; empe- sa, y cada mujer tenga su propio
la vieja levadura, ni en la levadu- juicios de cosas de esta vida, ro y a él y a ellas destruirá Dios. marido.
ra de malicia y de maldad, sino poned para juzgar a los que son Mas el cuerpo no es para la for- 3 El marido pague a la esposa la
en panes sin levadura de sinceri- de menor estima en la iglesia. nicación, sino para el Señor; y el debida benevolencia; y asimis-
dad y de verdad. 5 Para vuestra vergüenza lo digo. Señor para el cuerpo. mo la esposa al marido.
9 Os he escrito en una carta, que ¿Será así, que no hay entre voso- 14 Empero Dios resucitó al 4 La esposa no tiene la potestad
no os acompañéis con los forni- tros algún sabio, ni uno, que Señor, y también a nosotros nos de su propio cuerpo, sino el
carios: pueda juzgar entre sus hermanos; resucitará con su propio poder. marido; y semejantemente tam-
10 Mas no del todo con los for- 6 Sino que el hermano con el 15 ¿No sabéis, que vuestros poco el marido tiene la potestad

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I CORINTIOS 7 I CORINTIOS 8
de su propio cuerpo, sino la vuestros hijos serían inmundos, 25 Empero de las vírgenes no de las cosas del Señor, para ser
esposa. empero ahora son santos. tengo mandamiento del Señor; santa así en cuerpo como en espí-
5 No os defraudéis el uno al otro, 15 Mas si el incrédulo se aparta, mas doy mi parecer, como quien ritu; mas la casada, tiene cuidado
sino fuere algo por tiempo, de apártese; que el hermano, o la ha alcanzado misericordia del de las cosas del mundo, cómo ha
consentimiento de ambos, por hermana, no está sujeto a servi- Señor para ser fiel. de agradar a su marido.
ocuparos en ayuno y en oración; dumbre en semejantes casos: 26 Tengo, pues, esto por bueno a 35 Esto empero digo para vues-
y volved a juntaros en uno, por- antes a paz nos llamó Dios. causa de la aflicción actual; digo, tro propio provecho: no para
que no os tiente Satanás a causa 16 Porque ¿de dónde sabes, oh que bueno es al hombre estarse echaros un lazo, sino para lo que
de vuestra incontinencia. esposa, si quizá salvarás a tu así. es decente, y para que podáis
6 Mas esto digo por permisión, marido? ¿o de dónde sabes, oh 27 ¿Estás atado a esposa? no pro- atender a las cosas del Señor sin
no por mandamiento. marido, si quizá salvarás a tu cures soltarte. ¿Estás suelto de distracción.
7 Porque querría que todos los esposa? esposa? no busques esposa. 36 Mas si a alguno le parece que
hombres fuesen como yo; empe- 17 Empero como Dios ha repar- 28 Mas también si te casares, no se conduce indecorosamente
ro cada uno tiene su propio don tido a cada uno, como el Señor pecaste; y si la virgen se casare, para con su virgen, si la pasa la
de Dios: uno de una manera y ha llamado a cada uno, así ande: no pecó; pero aflicción en la flor de su edad, y que así convie-
otro de otra. y así yo ordeno en todas las igle- carne tendrán los tales; mas yo os ne que se haga, haga lo que él
8 Digo, pues, a los no casados y sias. perdono. quiera; no peca, que se casen.
a las viudas, que bueno les es si 18 ¿Es llamado alguno siendo 29 Esto empero digo, hermanos, 37 Empero el que está firme en
se quedaren como yo. circuncidado? no se haga incir- que el tiempo es corto: lo que su corazón, y no tiene necesidad,
9 Empero si no se pueden conte- cunciso: ¿es llamado alguno en resta es, que los que tienen espo- mas tiene potestad sobre su pro-
ner, cásense; que mejor es casar- incircuncisión? no se circuncide. sas sean como si no las tuviesen; pia voluntad, y determinó en su
se, que quemarse. 19 La circuncisión nada es, y la 30 Y los que lloran, como si no corazón esto, de guardar su vir-
10 Mas a los casados mando, no incircuncisión nada es, sino la llorasen; y los que se regocijan, gen, hace bien.
yo, sino el Señor: Que la esposa observancia de los manda-mien- como si no se regocijasen; y los 38 Así que el que da su virgen en
no se aparte del marido. tos de Dios. que compran, como si no pose- casamiento, hace bien; mas el
11 Y si se apartare, quédese sin 20 Cada uno en la vocación en yesen; que no la da, hace mejor.
casar, o reconcíliese con su mari- que fue llamado en ella se quede. 31 Y los que usan de este mundo, 39 La mujer casada está atada
do; y que el marido no despida a 21 ¿Eres llamado siendo siervo? como no abusando de él; porque por la ley, mientras vive su mari-
su esposa. no se te dé nada; mas también si la apariencia de este mundo se do; mas si su marido muriere,
12 Y a los demás yo digo, no el puedes hacerte libre, procúralo pasa. libre es para ser casada con quien
Señor: Si algún hermano tiene más. 32 Mas querría que estuvieseis quisiere; solamente en el Señor.
esposa incrédula, y ella consien- 22 Porque el que en el Señor es sin congoja. El que no es casado 40 Empero más feliz es, según
te para morar con él, no la despi- llamado siendo siervo, liberto es tiene cuidado de las cosas que mi parecer, si se queda así; y
da. del Señor: asimismo también el pertenecen al Señor, cómo ha de pienso que también yo tengo el
13 Y la mujer que tiene marido que es llamado siendo libre, sier- agradar al Señor. Espíritu de Dios.
incrédulo, y él consiente para vo es de Cristo. 33 Empero el casado tiene cuida-

E
morar con ella, no le deje. 23 Por precio sois comprados, no do de las cosas que son del CAPÍTULO 8
14 Porque el marido incrédulo es os hagáis siervos de los hombres. mundo, cómo ha de agradar a su MPERO en cuanto a lo que a
santificado por la esposa; y la 24 Cada uno, hermanos, en lo esposa. los ídolos es sacrificado, sabe-
esposa incrédula es santificada que es llamado en esto perma- 34 Diferencia hay también entre mos que todos tenemos conoci-
por el marido; de otra manera nezca con Dios. la mujer casada y la virgen. La miento. El conocimiento hincha,
mujer no casada, tiene cuidado mas la caridad edifica.
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I CORINTIOS 9 I CORINTIOS 9
2 Y si alguno se piensa que sabe cada para comer de lo sacrifica- rebaño, y no come de la leche del 16 Porque aunque predique el
algo, aún no sabe cosa alguna do a los ídolos? rebaño? evangelio no tengo por qué glo-
como le conviene saber. 11 ¿Y por tu conocimiento se 8 ¿Digo yo esto como hombre? riarme; porque me está impuesta
3 Mas el que ama a Dios, el tal es perecerá el hermano débil, por el ¿No dice lo mismo también la necesidad; y ¡ay de mí, si no pre-
conocido de él. cual Cristo murió? ley? dicare el evangelio!
4 Así que de las viandas que son 12 De esta manera, pues, pecan- 9 Porque en la ley de Moisés está 17 Por lo cual si hago esto de
sacrificadas a los ídolos, sabe- do contra los hermanos, e hirien- escrito: No embozalarás la boca voluntad, galardón tendré; mas si
mos que el ídolo nada es en el do su débil conciencia, contra al buey que trilla. ¿Tiene Dios por fuerza, la dispensación del
mundo, y que no hay otro Dios, Cristo pecáis. cuidado de los bueyes? evangelio me es encargada.
sino sólo uno. 13 Por lo cual si la comida es 10 ¿O dícelo particularmente por 18 ¿Qué, pues, es mi galardón?
5 Porque aunque haya algunos para mi hermano ocasión de causa de nosotros? Por causa de Cierto, que predicando el evan-
que se llamen dioses, o en el escandalo, no comeré carne nosotros sin duda está escrito: gelio, ponga el evangelio de
cielo, o en la tierra, (como hay jamás por no hacer caer a mi her- que con esperanza debe arar el Cristo de balde, por no usar mal
muchos dioses, y muchos seño- mano. que ara; y el que trilla, con espe- de mi potestad en el evangelio.
res,) ranza de participar de su esperan- 19 Por lo cual siendo libre para

¿N
6 Para nosotros empero hay un CAPÍTULO 9 za. con todos, me he hecho siervo de
sólo Dios, el Padre, del cual son O soy yo apóstol? ¿no 11 Si nosotros os sembramos las todos, para ganar a más.
todas las cosas, y nosotros en él; soy libre? ¿no he visto a cosas espirituales, ¿será gran 20 Me he hecho para los Judíos
y un Señor, Jesu Cristo, por el Jesu Cristo el Señor nuestro? ¿no cosa si segáremos vuestras cosas como Judío, para ganar a los
cual son todas las cosas, y noso- sois vosotros mi obra en el carnales? Judíos; para los que están sujetos
tros por él. Señor? 12 Si otros son partícipes de esta a la ley, como sujeto a la ley, para
7 Mas no en todos hay este cono- 2 Si para los otros no soy apóstol, potestad sobre vosotros, ¿por ganar a los que están sujetos a la
cimiento; porque algunos con a lo menos para vosotros cierta- qué no más bien nosotros? Mas ley.
conciencia del ídolo hasta ahora, mente lo soy; porque el sello de no hemos usado de esta potestad, 21 Para los que están sin ley,
lo comen como sacrificado a ído- mi apostolado vosotros sois en el antes lo sufrimos todo por no dar como sin ley, (no estando yo sin
los; y su conciencia, siendo Señor. algún impedimento al evangelio ley a Dios, mas bajo la ley a
débil, es contaminada. 3 Mi respuesta para con los que de Cristo. Cristo,) por ganar a los que esta-
8 Empero la vianda no nos hace me examinan, es esta: 13 ¿No sabéis que los que minis- ban sin ley.
más aceptos a Dios; porque ni 4 ¿No tenemos potestad de tran en las cosas santas, comen 22 Me he hecho para los débiles
que comamos, seremos más comer y de beber? de las cosas del templo? ¿y los como débil, para ganar a los
ricos: ni que no comamos, sere- 5 ¿No tenemos potestad de llevar que sirven al altar, con el altar débiles. Me he hecho todo para
mos más pobres. con nosotros aquí y allá una her- participan? todos, para que de todo punto
9 Mas mirad que esta vuestra mana, una esposa, como también 14 Así también ha ordenado el salve a algunos.
libertad no sea de algún modo los otros apóstoles, y los herma- Señor a los que predican el evan- 23 Y esto hago por causa del
tropezadero para los que son nos del Señor, y Cefas? gelio, que vivan del evangelio. evangelio, para ser hecho con
débiles. 6 ¿O sólo yo y Barnabás no tene- 15 Pero yo de ninguna de estas vosotros partícipe de él.
10 Porque si te ve alguno, a ti mos potestad de no trabajar? cosas he usado; ni tampoco he 24 ¿No sabéis que los que corren
que tienes conocimiento, estar 7 ¿Quién jamás salió a la guerra escrito esto para que se haga así en la carrera, todos corren, mas
sentado a la mesa en el templo de a sus propias expensas? ¿Quién conmigo; porque es mejor para uno sólo lleva el premio? Corred
los ídolos, ¿la conciencia de planta viña, y no come de su mí morir, antes que nadie haga pues de tal manera que lo
aquel que es débil, no será edifi- fruto? ¿o quién apacienta el vana mi gloria. alcancéis.

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I CORINTIOS 10 I CORINTIOS 11
25 Y todo aquel que se ejercita en un día veinte y tres mil: 20 Antes, digo que las cosas que 30 Pero si yo por gracia soy
la lucha, es sobrio en todo; y 9 Ni tentemos a Cristo, como los Gentiles sacrifican, a los partícipe, ¿por qué soy blasfema-
aquellos lo hacen para recibir algunos de ellos le tentaron, y demonios lo sacrifican, y no a do por lo que hago gracias?
una corona corruptible; mas fueron destruidos por las serpien- Dios; y no quisiera que vosotros 31 Si pues coméis, o si bebéis, o
nosotros, incorruptible. tes. tuvieseis comunión con los hacéis otra cosa, hacedlo todo a
26 Así que yo de esta manera 10 Ni murmuréis, como algunos demonios. gloria de Dios.
corro, no como a cosa incierta: de ellos murmuraron, y fueron 21 No podéis beber la copa del 32 No déis ofensa a los Judíos, ni
de esta manera peleo, no como destruidos por el destruidor. Señor, y la copa de los demonios: a los Gentiles, ni a la iglesia de
quien hiere al aire: 11 Mas todas estas cosas les no podéis ser partícipes de la Dios:
27 Antes hiero mi cuerpo, y lo acontecieron como ejemplos, y mesa del Señor, y de la mesa de 33 Como también yo en todas las
pongo en servidumbre; para que son escritas para nuestra amo- los demonios. cosas agrado a todos: no buscan-
predicando a los otros, no sea yo nestación, sobre quien los fines 22 ¿Provocamos a celos al do mi propio provecho, sino el
mismo reprobado. del mundo son venidos. Señor? ¿Somos más fuertes que de muchos, para que ellos sean
12 Así que el que se piensa estar él? salvos.

M
CAPÍTULO 10 firme, mire que no caiga. 23 Todas las cosas me son lícitas,

S
AS no quiero, hermanos, 13 No os ha tomado alguna ten- mas no todas las cosas convie- CAPÍTULO 11
que ignoréis, que nuestros tación, fuera de las que son nen: todas las cosas me son líci- ED seguidores de mí, como
padres todos estuvieron debajo comunes a los hombres; mas fiel tas, mas no todas las cosas edifi- yo también lo soy de Cristo.
de la nube, y todos pasaron por la es Dios, que no os dejará ser ten- can. 2 Aláboos pues, hermanos, que
mar; tados más de lo que podéis; antes 24 Ninguno busque lo suyo pro- en todo os acordáis de mí; y
2 Y todos en Moisés fueron bau- dará también salida con la tenta- pio; mas cada uno lo del otro. retenéis las ordenanzas, de la
tizados en la nube y en la mar; ción, para que la podáis llevar. 25 De todo lo que se vende en la manera que os las entregué.
3 Y todos comieron la misma 14 Por lo cual, amados míos, carnicería, comed sin preguntar 3 Mas quiero que sepáis, que
vianda espiritual; huid de la idolatría. nada por causa de la conciencia. Cristo es la cabeza de todo
4 Y todos bebieron la misma 15 Como a sabios hablo, juzgad 26 Porque del Señor es la tierra, varón; y el varón es la cabeza de
bebida espiritual; porque bebían vosotros lo que digo. y la plenitud de ella. la mujer; y Dios, la cabeza de
de la Roca espiritual que los 16 La copa de bendición la cual 27 Si alguno de los que no creen Cristo.
seguía, la cual Roca era Cristo: bendecimos, ¿no es la comunión os convida, y queréis ir, de todo 4 Todo varón que ora, o profetiza
5 Mas de muchos de ellos no se de la sangre de Cristo? el pan que lo que se os pone delante, comed, cubierta la cabeza, afrenta su
agradó Dios; porque fueron rompemos, ¿no es la comunión sin preguntar nada por causa de cabeza.
derribados en el desierto. del cuerpo de Cristo? la conciencia. 5 Mas toda mujer que ora, o pro-
6 Empero estas cosas fueron 17 Porque siendo muchos, 28 Mas si alguien os dijere: Esto fetiza no cubierta su cabeza,
ejemplos para nosotros; a fin de somos un solo pan, y un solo fue sacrificado a los ídolos: no lo afrenta su cabeza; porque lo
que no codiciemos cosas malas, cuerpo; porque todos participa- comáis por causa de aquel que os mismo es que si se rayese.
como ellos codiciaron: mos de aquel mismo pan. lo declaró, y por causa de la con- 6 Porque si la mujer no se cubre,
7 Ni seáis idólatras como algu- 18 Mirad a Israel según la carne, ciencia; porque del Señor es la trasquílese también; y si es
nos de ellos, como está escrito: los que comen los sacrificios, tierra, y la plenitud de ella. vergüenza para la mujer trasqui-
Sentóse el pueblo a comer y a ¿no son participantes del altar? 29 Conciencia digo, no la tuya, larse o raparse, cúbrase.
beber, y se levantaron a jugar: 19 ¿Pues qué digo? ¿Qué el ídolo sino la del otro. ¿Pues por qué ha 7 Porque el varón no ha de cubrir
8 Ni forniquemos, como algunos es algo? ¿o qué lo que es sacrifi- de ser juzgada mi libertad por la cabeza; porque él es imagen y
de ellos fornicaron, y cayeron en cado a los ídolos es algo? conciencia del otro? gloria de Dios; mas la mujer es

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I CORINTIOS 11 I CORINTIOS 12
gloria del varón. bién haya entre vosotros herejías, 28 Por tanto examínese cada uno rios; mas el mismo Señor.
8 Porque el varón no es de la para que los que son probados se a sí mismo, y así coma de aquel 6 Y hay diferencias de operacio-
mujer, sino la mujer del varón. manifiesten entre vosotros. pan, y beba de aquella copa. nes; mas el mismo Dios es, el
9 Porque tampoco el varón fue 20 De manera que cuando os 29 Porque el que come y bebe que obra todas las cosas en
creado por causa de la mujer, juntáis en uno, esto no es comer indignamente, condenación todos.
sino la mujer por causa del la cena del Señor: come y bebe para sí, no discer- 7 Empero a cada uno le es dada
varón. 21 Porque cada uno se anticipa al niendo el cuerpo del Señor. la manifestación del Espíritu
10 Por lo cual la mujer debe otro para comer su propia cena; y 30 Por lo cual hay muchos debi- para provecho.
tener la señal de potestad sobre el uno tiene hambre, y el otro litados y enfermos entre voso- 8 Porque a éste es dada por el
su cabeza por causa de los ánge- está embriagado. tros, y muchos duermen. Espíritu palabra de sabiduría: al
les. 22 ¡Qué! ¿no tenéis casas en que 31 Que si nos juzgásemos a otro, palabra de conocimiento
11 Mas ni el varón es sin la comáis y bebáis? ¿O menospre- nosotros mismos, no seríamos según el mismo Espíritu:
mujer, ni la mujer sin el varón, en ciáis la iglesia de Dios, y aver- juzgados. 9 A otro, fe por el mismo
el Señor. gonzáis a los que no tienen? 32 Mas siendo juzgados, somos Espíritu; y a otro, dones de sani-
12 Porque como la mujer es del ¿Qué os diré? ¿Os alabaré en castigados del Señor, para que no dades por el mismo Espíritu:
varón, así también el varón es esto? No os alabo. seamos condenados con el 10 A otro, operaciones de mila-
por la mujer; empero todas las 23 Porque yo recibí del Señor lo mundo. gros; y a otro, profecía; y a otro,
cosas de Dios. que también os he entregado: 33 Así que, hermanos míos, discernimiento de espíritus; y a
13 Juzgad en vosotros mismos: Que el Señor Jesús la misma cuando os juntáis a comer, espe- otro, diversos géneros de len-
¿es honesto orar la mujer a Dios noche que fue entregado, tomó raos unos a otros. guas; y a otro, interpretación de
no cubierta? pan: 34 Y si alguno tuviere hambre, lenguas.
14 ¿No os enseña aun la misma 24 Y habiendo dado gracias lo coma en su casa; porque no os 11 Mas todas estas cosas obra
naturaleza que le es vergonzoso partió, y dijo: Tomad, comed: juntéis para condenación. Las uno y el mismo Espíritu, repar-
al hombre el tener largo el cabe- este es mi cuerpo que por voso- demás cosas las pondré en orden tiendo particularmente a cada
llo? tros es partido: haced esto en cuando viniere. uno como él quiere.
15 Por el contrario a la mujer memoria de mí. 12 Porque de la manera que es

Y
criar el cabello le es una gloria; 25 Asimismo tomó también la CAPÍTULO 12 uno el cuerpo, y tiene muchos
porque en lugar de velo le es copa, después de haber cenado, EN cuanto a los dones espi- miembros, empero todos los
dado el cabello. diciendo: Esta copa es el nuevo rituales, no quiero, herma- miembros de este un cuerpo,
16 Con todo esto si alguno pare- testamento en mi sangre: haced nos, que seáis ignorantes. siendo muchos, son un mismo
ce ser contencioso, nosotros no esto todas las veces que la bebie- 2 Sabéis que erais Gentiles, cuerpo, así también es Cristo.
tenemos tal costumbre, ni las reis, en memoria de mí. yendo, como erais llevados, a los 13 Porque por un Espíritu somos
iglesias de Dios. 26 Porque todas las veces que ídolos mudos. todos bautizados en un cuerpo,
17 Esto empero os denuncio, que comiereis este pan, y bebiereis 3 Por tanto os hago saber, que ora Judíos o Gentiles, ora siervos
no os alabo, que no por mejor, esta copa, la muerte del Señor nadie que hable por el Espíritu de o libres; y a todos se nos ha
sino por peor os juntáis. anunciáis hasta que venga. Dios, llama anatema a Jesús, y hecho beber en un Espíritu.
18 Porque lo primero, cuando os 27 De manera que cualquiera que nadie puede llamar a Jesús 14 Porque tampoco el cuerpo no
juntáis en la iglesia, oigo que hay que comiere este pan, o bebiere Señor, sino por el Espíritu Santo. es un solo miembro, sino
entre vosotros disensiones, y en esta copa del Señor indignamen- 4 Empero hay diferencias de muchos.
parte lo creo. te, será culpado del cuerpo y de dones; mas el mismo Espíritu. 15 Si dijere el pie: Porque no soy
19 Porque es menester que tam- la sangre del Señor. 5 Y hay diferencias de ministe- mano, no soy del cuerpo: ¿por

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I CORINTIOS 13 I CORINTIOS 14
eso no será del cuerpo? 26 De tal manera que si el un si entregase mi cuerpo para sersobre todo que profeticéis.
16 Y si dijere la oreja: Porque no miembro padece, todos los quemado, y no tuviere caridad, 2 Porque el que habla en una len-
soy ojo, no soy del cuerpo: ¿por miembros a una se duelen: o si el de nada me aprovecha. gua desconocida, no habla a los
eso no será del cuerpo? un miembro es honrado, todos 4 La caridad es sufrida, es benig-
hombres, sino a Dios; porque
17 Si todo el cuerpo fuese ojo, los miembros a una se regocijan. nadie le entiende, aunque en
na: la caridad no tiene envidia: la
¿dónde estaría el oído? si todo 27 Vosotros, pues, sois el cuerpo caridad no es jactanciosa, no es
espíritu hable misterios.
fuese oído, ¿dónde estaría el de Cristo, y miembros en parti- hinchada, 3 Mas el que profetiza, habla a
olfato? cular. 5 No se comporta indecorosa- los hombres para edificación, y
18 Mas ahora Dios ha colocado 28 Y a unos puso Dios en la igle- mente, no busca lo que es suyo,exhortación, y consolación.
los miembros cada uno de ellos sia, primeramente apóstoles, no se irrita, no piensa mal, 4 El que habla una lengua desco-
por si en el cuerpo, como él segundo profetas, tercero maes- nocida, a sí mismo edifica; mas
6 No se regocija en la injusticia,
quiso. tros, después milagros, después mas gózase en la verdad: el que profetiza, edifica a la igle-
19 Que si todos fueran un mismo dones de sanidades, auxilios, 7 Todo lo sufre, todo lo cree, sia.
miembro, ¿dónde estuviera el gobernaciones, géneros de len- todo lo espera, todo lo soporta.
5 Así que querría que todos
cuerpo? guas. 8 La caridad nunca se acaba: vosotros hablaseis lenguas, mas
20 Mas ahora muchos miembros 29 ¿Son todos apóstoles? ¿son aunque las profecías se han de bien empero que profetizaseis;
son, a la verdad, empero un cuer- todos profetas? ¿son todos maes- acabar, y cesar las lenguas, y porque mayor es el que profetiza
po. tros? ¿son todos hacedores de desaparecer el conocimiento. que el que habla en lenguas, si
21 No puede el ojo decir a la milagros? 9 Porque en parte conocemos, y también no interpretare, para que
mano: No te he menester: ni tam- 30 ¿Tienen todos dones de sani- en parte profetizamos. la iglesia reciba edificación.
poco la cabeza a los pies: No dades? ¿hablan todos lenguas? 10 Mas cuando venga lo que es 6 Ahora pues, hermanos, si yo
tengo necesidad de vosotros. ¿interpretan todos? lo perfecto, entonces lo que es en
viniere a vosotros hablando en
22 Antes, los miembros del cuer- 31 Empero desead con vehe- parte será abolido. lenguas, ¿qué os aprovecharé, si
po que parecen más flacos, son mencia los mejores dones; y aun 11 Cuando yo era niño, hablaba no os hablare, o por revela-ción,
mucho más necesarios; yo enseño un camino más exce- como niño, pensaba como niño, o por conocimiento, o por pro-
23 Y los miembros del cuerpo lente. razonaba como niño; mas cuan- fecía, o por doctrina?
que estimamos menos dignos, a do ya fui hombre hecho, puse a 7 Y aun las cosas inanimadas que

S
éstos ceñimos más honrosa- CAPÍTULO 13 un lado las cosas de niño. dan sonido, (sea flauta o arpa,) si
mente; y los que en nosotros son I yo hablase en lenguas de 12 Porque ahora vemos por no dieren distinción de sonidos,
menos decentes, tienen más hombres y de ángeles, y no espejo oscuramente; mas enton- ¿cómo se sabrá lo que se tañe
decoro. tuviese caridad, soy hecho como ces, cara a cara. Ahora conozcocon la flauta o con el arpa?
24 Porque los que en nosotros latón que resuena, o címbalo que en parte; mas entonces conoceré8 Y si la trompeta diere sonido
son más decorosos, no tienen retiñe. como soy conocido. incierto, ¿quién se apercibirá a la
necesidad de nada; mas Dios 2 Y si tuviere el don de profecía, 13 Y ahora permanece la fe, la batalla?
templó a una el cuerpo, dando y entendiese todos los misterios, esperanza, y la caridad, estas 9 Así también vosotros, si por la
más abundante honor al que le y todo conocimiento; y si tuviese tres; empero la mayor de ellas es
lengua no diereis palabras bien
faltaba; toda la fe, de manera que pudie- la caridad. inteligibles, ¿cómo se entenderá
25 Para que no haya disensión en se traspasar las montañas, y no lo que se dice? porque hablaréis

S
el cuerpo, sino que los miembros tuviera caridad, nada soy. CAPÍTULO 14 al aire.
tengan el mismo cuidado los 3 Y si repartiese toda mi hacien- EGUID la caridad: codiciad 10 Hay, por ejemplo, tantos
unos por los otros. da para dar de comer a pobres; y los dones espirituales; mas géneros de voces en el mundo; y

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I CORINTIOS 14 I CORINTIOS 15
ninguna de ellas es sin significa- 20 Hermanos, no seáis niños en 29 Empero los profetas, hablen predicado, el cual también reci-
do; el sentido; mas sed niños en la dos o tres; y los demás juzguen.bisteis, y en el cual estáis firmes;
11 Mas si yo ignorare el signifi- malicia, empero en el sentido sed 30 Y si a otro que estuviere sen-
2 Por el cual asimismo, si
cado de la voz, seré bárbaro para hombres. tado, fuere revelada alguna cosa,
retenéis la palabra que os he pre-
aquel que habla; y el que habla, 21 En la ley está escrito: Con calle el primero. dicado, sois salvos, si no creísteis
será bárbaro para mí. otras lenguas, y con otros labios 31 Porque podéis todos profeti- en vano.
12 Así también vosotros: puesto hablaré a este pueblo; y ni aun así zar uno por uno; para que todos 3 Porque primeramente os he
que sois codiciosos de dones me oirán, dice el Señor. aprendan, y todos sean consola- enseñado lo que asimismo yo
espirituales, procurad de sobre- 22 Así que las lenguas por señal dos. recibí, que Cristo murió por
salir para la edificación de la son, no a los que creen, sino a los 32 (Y los espíritus de los profetas
nuestros pecados, según las
iglesia. incrédulos; mas la profecía sirve, están sujetos a los profetas;) Escrituras;
13 Por lo cual el que habla en no para los que no creen, sino a 33 Porque Dios no es autor de 4 Y que fue sepultado, y que
lengua desconocida, ore que los creyentes. confusión, sino de paz, como en resucitó al tercer día, según las
interprete. 23 De manera que si toda la igle- todas las iglesias de los santos.
Escrituras;
14 Porque si yo orare en lengua sia se juntare en un mismo lugar, 34 Vuestras mujeres callen en las
5 Y que fue visto por Cefas; y
desconocida, mi espíritu ora; y todos hablaren en lenguas, y iglesias; porque no les es permi-
después por los doce:
mas mi entendimiento es sin entraren ignorantes, o incrédu- tido hablar, sino que estén sujetas
6 Que después fue visto de más
fruto. los, ¿no dirán que estáis locos? como también lo dice la ley. de quinientos hermanos a la vez:
15 ¿Qué hay pues? Oraré con el 24 Mas si todos profetizaren, y 35 Y si quieren aprender alguna de los cuales los más viven aún,
espíritu, y oraré también con el entrare algún incrédulo o igno- cosa, pregunten en casa a sus empero algunos han dormido.
entendimiento: cantaré con el rante, de todos es convencido, de propios maridos; porque desho- 7 Que después fue visto por
espíritu, y cantaré también con el todos es juzgado: nesta cosa es hablar las mujeresJacobo: después por todos los
entendimiento. 25 Y así lo oculto de su corazón en la iglesia. apóstoles.
16 Porque cuando tú bendijeres se hace manifiesto; y así postrán- 36 ¡Qué! ¿Ha salido de vosotros 8 Y al postrero de todos, fue visto
con el espíritu, el que ocupa el dose sobre su rostro adorará a la palabra de Dios? ¿o a vosotros
por mí también, como por uno
lugar del ignorante, ¿cómo dirá, Dios, declarando que verdadera- solos ha llegado? nacido fuera de debido tiempo.
Amén, sobre tu acción de gra- mente Dios está en vosotros. 37 Si alguno, a su parecer, es 9 Porque yo soy el menor de los
cias? porque no sabe lo que 26 ¿Qué hay, pues, hermanos? profeta, o espiritual, reconozcaapóstoles, que no soy digno de
dices. Cuando os juntáis, cada uno de que las cosas que yo os escribo ser llamado apóstol, porque per-
17 Porque tú a la verdad bien vosotros tiene salmo, tiene doc- son mandamientos del Señor. seguía a la iglesia de Dios.
das gracias; mas el otro no es edi- trina, tiene lengua, tiene revela- 38 Mas si alguno es ignorante, 10 Empero por la gracia de Dios
ficado. ción, tiene interpretación: sea ignorante. soy lo que soy; y su gracia no ha
18 Doy gracias a mi Dios que Háganse todas las cosas para edi- 39 Así que, hermanos, codiciad sido en vano para conmigo; antes
hablo en lenguas más que todos ficación. el profetizar; y no impidáis el he trabajado más abundantemen-
vosotros. 27 Si hablare alguno en lengua hablar en lenguas. te que todos ellos; pero no yo,
19 Empero en la iglesia quiero desconocida, sea por dos, o a lo 40 Háganse todas las cosas sino la gracia de Dios que fue
más bien hablar cinco palabras más por tres, y esto a su turno; y decentemente, y con orden. conmigo.
con mi entendimiento, para que uno interprete. 11 Por tanto, sea yo, o sean ellos,

E
enseñe también a los otros, que 28 Mas si no hubiere intérprete, CAPÍTULO 15 así predicamos, y así habéis creí-
diez mil palabras en una lengua calle en la iglesia; y hable a sí MPERO os declaro, herma- do.
desconocida. mismo, y a Dios. nos, el evangelio que os he 12 Mas si se predica a Cristo, que

288 289
I CORINTIOS 15 I CORINTIOS 15
resucitó de los muertos, ¿cómo venida. buenas costumbres. resucitará cuerpo espiritual. Hay
dicen algunos entre vosotros, que 24 Después viene el fin; cuando 34 Despertad justamente, y no cuerpo natural, y hay cuerpo
no hay resurrección de los muer- hubiere entregado el reino a Dios pequéis; porque algunos no espiritual.
tos? y Padre; cuando hubiere abatido conocen a Dios, para vergüenza 45 Y así está escrito: fue hecho el
13 Porque si no hay resurrección todo imperio, y toda potestad, y vuestra lo digo. primer hombre Adam en alma
de los muertos, Cristo tampoco poder. 35 Mas alguno dirá: ¿Cómo viviente; el postrer Adam en
resucitó. 25 Porque es menester que él resucitan los muertos? ¿Con qué espíritu vivificante.
14 Y si Cristo no resucitó, luego reine, hasta que haya puesto a cuerpo vendrán? 46 Mas lo que es espiritual no es
vana es nuestra predicación, y todos sus enemigos debajo de 36 ¡Insensato! lo que tu siem- primero, sino lo que es natural; y
vana es también vuestra fe. sus pies. bras, no revive, si antes no después lo que es espiritual.
15 Y también somos hallados 26 Y el postrer enemigo que será muriere: 47 El primer hombre es de la tie-
falsos testigos de Dios; porque destruido, es la muerte. 37 Y lo que siembras, no siem- rra, terreno: el segundo hombre
hemos testificado de Dios, que él 27 Porque todas las cosas sujetó bras el cuerpo que ha de ser, sino es el Señor del cielo.
haya resucitado a Cristo: al cual debajo de sus pies. Mas cuando el grano desnudo, puede ser de 48 Cual el terreno, tales también
no resucitó, si es así que los dice: Todas las cosas son sujeta- trigo, o de alguno de los otros los terrenos; y cual el celestial,
muertos no resucitan. das a él, claro es que está excep- granos: tales también los celestiales.
16 Porque si los muertos no resu- tuado el que sujetó a él todas las 38 Mas Dios le da al cuerpo 49 Y así como hemos traído la
citan, tampoco Cristo resucitó. cosas. como él ha querido, y a cada imagen del terreno, traeremos
17 Y si Cristo no resucitó, vues- 28 Mas cuando todas las cosas le simiente su propio cuerpo. también la imagen del celestial.
tra fe es vana; aún os estáis en fueren sujetas, entonces también 39 Toda carne no es la misma 50 Esto empero digo, hermanos:
vuestros pecados. el Hijo mismo se sujetará al que carne; mas una carne es la de los Que la carne y la sangre no pue-
18 Por el consiguiente también le sujetó a él todas las cosas, para hombres, y otra carne es la de los den heredar el reino de Dios: ni
los que durmieron en Cristo, son que Dios sea todo en todos. animales, y otra la de los peces, y la corrupción hereda la incorrup-
perecidos. 29 De otro modo, ¿qué harán, los otra la de las aves. ción.
19 Si en esta vida solamente que son bautizados por los muer- 40 Y hay cuerpos celestiales, y 51 He aquí, un misterio os digo:
tenemos esperanza en Cristo, los tos, si en ninguna manera los cuerpos terrestres; mas la gloria Todos ciertamente no dormire-
más miserables somos de todos muertos resucitan? ¿Por qué, de los celestiales es una, y la de mos; mas todos seremos cambia-
los hombres. pues, son bautizados por los los terrestres es otra. dos.
20 Mas ahora, Cristo ha resucita- muertos? 41 Una es la gloria del sol, y otra 52 En un momento, en un abrir
do de los muertos; y él es hecho 30 ¿Y por qué nosotros peligra- la gloria de la luna, y otra la glo- de ojo, a la final trompeta; por-
primicias de los que durmieron. mos a toda hora? ria de las estrellas; porque una que sonará la trompeta, y los
21 Porque por cuanto la muerte 31 Yo protesto por vuestro gozo, estrella se diferencia de otra muertos serán resucitados inco-
vino por un hombre, también por el cual tengo en Cristo Jesús el estrella en gloria. rruptibles, y nosotros seremos
un hombre vino la resurrección Señor nuestro, cada día muero. 42 Así también es la resurrección cambiados.
de los muertos. 32 Si como hombre batallé en de los muertos. Se siembra en 53 Porque es menester que esto
22 Porque a la manera que en Efeso contra las bestias, ¿qué me corrupción; se levantará en inco- corruptible sea vestido de inco-
Adam todos mueren, así también aprovecha si los muertos no rrupción: rrupción, y esto mortal sea vesti-
todos en Cristo serán vivificados. resucitan? Comamos y bebamos, 43 Se siembra en deshonra; se do de inmortalidad.
23 Mas cada uno en su propio que mañana moriremos: levantará en gloria: se siembra en 54 Y cuando esto corruptible
orden: Cristo las primicias; des- 33 No os engañéis. Las malas flaqueza; resucitará en poder: fuere vestido de incorrupción, y
pués los que son de Cristo en su conversaciones corrompen las 44 Se siembra cuerpo natural; esto mortal fuere vestido de
290 291
I CORINTIOS 16 I CORINTIOS 16
inmortalidad, entonces será cum- con vosotros, e invernaré tam- gozo; porque éstos suplieron lo 22 Si alguno no amare al Señor
plida la palabra que está escrita: bién; para que vosotros me que faltaba de vuestra parte. Jesu Cristo sea Anatema. Maran-
Tragada es la muerte en victoria. llevéis donde hubiere de ir. 18 Porque recrearon mi espíritu atha.
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu 7 Porque no quiero ahora veros y el vuestro. Reconoced pues a 23 La gracia del Señor Jesu
aguijón? ¿Dónde está, oh infier- de paso; mas espero estar con los que son tales. Cristo sea con vosotros.
no, tu victoria? vosotros algún tiempo, si el 19 Las iglesias de Asia os salu- 24 Mi amor sea con todos voso-
56 Empero el aguijón de la Señor lo permitiere. dan. Os saludan mucho en el tros en Cristo Jesús. Amén.
muerte es el pecado; y el poder 8 Empero estaré en Efeso hasta Señor Aquila y Priscila, con la
del pecado, la ley. Pentecostés. iglesia que está en su casa. La primera epístola a los Corintios fue enviada de
57 Mas a Dios gracias, que nos 9 Porque se me ha abierto una 20 Os saludan todos los herma- Filipos con Estéfanas, y Fortunato, y Achaico, y
Timoteo.
da la victoria por nuestro Señor puerta grande y eficaz; y muchos nos. Saludaos los unos a los otros
Jesu Cristo. adversarios hay. con santo beso.
58 Así que, hermanos míos ama- 10 Y si viniere Timoteo, mirad 21 Salutación de mí, Pablo, con
dos, estad firmes y constantes, que esté con vosotros sin temor; mi propia mano.
abundando siempre en la obra porque la obra del Señor hace,
del Señor, sabiendo que vuestro como yo también.
trabajo en el Señor no es vano. 11 Por tanto nadie le tenga en
poco; antes llevadle en paz, para

E
CAPÍTULO 16 que venga a mí; porque le espero
N cuanto a la colecta para los con los hermanos.
santos, haced vosotros tam- 12 Cuanto al hermano Apolos,
bién de la manera que yo ordené mucho le he rogado que fuese a
en las iglesias de Galacia. vosotros con los hermanos; mas
2 Cada primer día de la semana en ninguna manera tuvo volun-
cada uno de vosotros ponga tad de ir por ahora; mas irá cuan-
aparte algo, atesorándolo, según do tuviere oportunidad.
Dios le hubiere prosperado; para 13 Velad, estad firmes en la fe:
que cuando yo viniere, no se portaos varonilmente, sed fuer-
hagan entonces las colectas. tes.
3 Y cuando yo hubiere venido, 14 Todas vuestras cosas sean
los que aprobareis por cartas, a hechas con caridad.
éstos enviaré que lleven vuestro 15 Mas os ruego hermanos, (ya
beneficio a Jerusalem. sabéis la casa de Estéfanas que es
4 Y si fuere digno el negocio de las primicias de Acaya, y que se
que yo también vaya, irán con- han dedicado al ministerio de los
migo. santos,)
5 Empero a vosotros vendré, 16 Que vosotros os sujetéis a los
cuando pasare por Macedonia; tales, y a todos los que nos ayu-
porque por Macedonia tengo de dan, y trabajan.
pasar. 17 De la venida de Estéfanas y
6 Y podrá ser que me quedaré de Fortunato, y de Achâico, me

292 293
II CORINTIOS 2
13 Porque no os escribimos otras ahora a Corinto:
LA SEGUNDA EPISTOLA DEL APOSTOL cosas de las que leéis, o también 24 No que nosotros tengamos
reconocéis; y espero que aun señorío sobre vuestra fe; antes
PABLO hasta el fin las reconoceréis: somos ayudadores de vuestro

A LOS CORINTIOS
14 Como también en parte nos gozo, porque por la fe estáis fir-
habéis reconocido que somos mes.
vuestra gloria, como también

E
vosotros sois la nuestra, en el día CAPÍTULO 2

P
7 Y nuestra esperanza de voso-
CAPÍTULO 1 tros es firme, estando ciertos que del Señor Jesús. MPERO esto he determina-
ABLO, apóstol de Jesu como sois participantes de los 15 Y en esta confianza quise pri- do en mi mismo, de no venir
Cristo por la voluntad de Dios, sufrimientos, así también lo mero venir a vosotros, para que otra vez a vosotros con tristeza.
y el hermano Timoteo, a la iglesia seréis de la consolación. tuvieseis otro segundo beneficio: 2 Porque si yo os entristezco,
de Dios que está en Corinto, con 8 Porque, hermanos, no quere- 16 Y pasar por vosotros a ¿quién será pues el que me ale-
todos los santos que están por toda mos que ignoréis de nuestra tri- Macedonia; y de Macedonia grará, sino el mismo a quien yo
la Acaya. bulación que nos fue hecha en venir otra vez a vosotros, y ser entristeciera?
2 Gracia a vosotros, y paz de Asia, que sobre manera fuimos llevados por vosotros a Judea. 3 Y esto mismo os escribí, por-
Dios nuestro Padre, y del Señor cargados sobre nuestras fuerzas, 17 Pues cuando propuse esto, que cuando viniere no tuviese
Jesu Cristo. de tal manera que aun dudába- ¿usé quizá de liviandad? ¿o lo tristeza de aquellos de los cuales
3 Bendito sea Dios y Padre de mos de la vida: que me propongo, lo propongo me debería alegrar; teniendo
nuestro Señor Jesu Cristo, el 9 Mas nosotros tuvimos en noso- según la carne, para que haya en confianza en todos vosotros que
Padre de misericordias, y el Dios tros mismos sentencia de muerte, mí sí, sí, y no, no? mi gozo es el de todos vosotros.
de toda consolación; para que no confiásemos en 18 Antes como Dios es fiel, nues- 4 Porque de en medio de mucha
4 El cual nos consuela en todas nosotros mismos, sino en Dios, tra palabra para con vosotros no tribulación y angustia de corazón
nuestras tribulaciones; para que que levanta los muertos: ha sido sí y no. os escribí con muchas lágrimas:
podamos nosotros consolar a los 10 El cual nos libró de tan gran- 19 Porque el Hijo de Dios, Jesu no para que fueseis entristecidos,
que están en cualquiera angustia, de muerte, y nos libra: en el cual Cristo, que por nosotros ha sido sino para que conocieseis cuán
con la consolación con que noso- esperamos que aún nos librará; entre vosotros predicado, por mí, abundante amor tengo para con
tros mismos somos consolados 11 Ayudándonos también voso- y Silvano, y Timoteo, no ha sido vosotros.
de Dios. tros con oración por nosotros, sí y no; mas en él ha sido sí. 5 Que si alguno ha causado tris-
5 Porque de la manera que abun- para que por el don concedido 20 Porque todas las promesas de teza, no me entristeció a mí sino
dan en nosotros los sufrimientos para nosotros por medio de Dios son en él sí, y en él Amén en parte, por no sobrecargaros a
de Cristo, así abunda también muchas personas, por muchas para gloria de Dios por nosotros. todos vosotros.
por Cristo nuestra consolación. sean dadas gracias por nosotros. 21 Y el que nos confirma con 6 Bástale al tal este castigo que
6 Mas ahora sea que seamos atri- 12 Porque nuestra gloria es esta, vosotros en Cristo, y el que nos fue hecho por muchos:
bulados, es por vuestra consola- el testimonio de nuestra concien- ungió, es Dios: 7 De manera que, al contrario,
ción y salvación, la cual es efi- cia, que en simplicidad y sinceri- 22 El cual también nos selló, y vosotros debéis más bien perdo-
ciente en el sufrir de las mismas dad de Dios, no en sabiduría car- nos dio las arras del Espíritu en narle, y consolarle, porque no sea
aflicciones que nosotros también nal, mas por la gracia de Dios, nuestros corazones. el tal consumido de demasiada
padecemos; o si somos consola- hemos conversado en el mundo, 23 Mas yo llamo a Dios por tes- tristeza.
dos, es por vuestra consolación y y más abundantemente con tigo sobre mi alma, que por per- 8 Por lo cual os ruego que con-
salvación. vosotros. donaros, no he venido hasta firméis vuestro amor para con él.

294 295
II CORINTIOS 3 II CORINTIOS 4
9 Porque también por este fin os

¿C
denación fue gloria, mucho más

P
escribí a vosotros, para conocer CAPÍTULO 3 abundará en gloria el ministerio CAPÍTULO 4
la prueba de vosotros, si sois OMENZAMOS otra vez de justicia. OR lo cual teniendo nosotros
obedientes en todas las cosas. a alabarnos a nosotros 10 Porque lo que fue hecho glo- este ministerio, según la mise-
10 Al que vosotros perdonareis mismos? ¿O tenemos necesidad, rioso, ni aun fue glorioso en este ricordia que hemos recibido, no
cualquiera cosa, yo también; por- como algunos, de cartas de reco- respecto, por razón de la gloria desmayamos;
que si yo he perdonado alguna mendación para vosotros, o de que sobresale. 2 Antes hemos renunciado a las
cosa, a quien lo he perdonado, recomendación de vosotros? 11 Porque si lo que se acaba fue cosas encubiertas de vergüenza,
por vuestra causa lo he hecho en 2 Nuestra carta sois vosotros, para gloria, mucho más es para no andando con astucia, ni adul-
la persona de Cristo; escrita en nuestros corazones, gloria lo que permanece. terando la palabra de Dios; mas
11 Para que Satanás no nos gane conocida y leída de todos los 12 Así que teniendo tal esperan- por manifestación de la verdad
alguna ventaja; porque no igno- hombres; za, hablamos con mucha fran- encomendándonos a nosotros
ramos sus maquinaciones. 3 Por cuanto es manifiesto que queza. mismos a la conciencia de todo
12 Mas cuando yo vine a Troas vosotros sois la carta de Cristo 13 Y no como Moisés, que ponía hombre delante de Dios.
para predicar el evangelio de ministrada por nosotros, y escrita un velo sobre su rostro, para que 3 Que si nuestro evangelio es
Cristo, y me fue abierta puerta en no con tinta, sino con el Espíritu los hijos de Israel no pudiesen encubierto, para los que se pier-
el Señor, de Dios vivo: no en tablas de pie- fijar los ojos en el fin de aquello den es encubierto:
13 No tuve reposo en mi espíritu, dra, sino en las tablas de carne que se había de ser abolido: 4 En los cuales el dios de este
por no haber hallado a Tito mi del corazón. 14 Mas las mentes de ellos fue- mundo ha cegado la mente de los
hermano; y así despidiéndome 4 Y tal confianza tenemos por ron cegadas; porque hasta el día incrédulos, para que no les res-
de ellos, me partí desde allí para Cristo para con Dios. de hoy queda el mismo velo sin plandezca la luz del evangelio
Macedonia. 5 No que seamos suficientes de ser quitado en la lectura del anti- glorioso de Cristo, el cual es la
14 Mas gracias a Dios, el cual nosotros mismos para pensar guo testamento, el cual velo es imagen de Dios.
hace que siempre triunfemos en algo como de nosotros mismos; quitado en Cristo. 5 Porque no nos predicamos a
Cristo; y manifiesta el olor de su sino que nuestra suficiencia es de 15 Y aun hasta el día de hoy, nosotros mismos, sino a Cristo
conocimiento por nosotros en Dios: cuando Moisés es leído, el velo Jesús, el Señor; y nosotros vues-
todo lugar; 6 El cual también nos ha hecho está sobre el corazón de ellos. tros siervos por Jesús.
15 Porque somos para Dios ministros suficientes del nuevo 16 Empero cuando se convirtie- 6 Porque Dios que mandó res-
suave olor de Cristo en los que testamento: no de la letra, sino ren al Señor, el velo será quitado. plandecer la luz de las tinieblas,
son salvos, y en los que perecen: del Espíritu; porque la letra mata, 17 Porque el Señor es aquel es el que ha resplandecido en
16 A éstos olor de muerte para mas el Espíritu vivifica. Espíritu; y donde está el Espíritu nuestros corazones, para dar ilu-
muerte; y a aquéllos olor de vida 7 Empero si el ministerio de del Señor, allí hay libertad. minación del conocimiento de la
para vida. Y para estas cosas muerte, escrito y grabado en pie- 18 Empero nosotros todos, con gloria de Dios en la faz de Jesu
¿quién es suficiente? dras, fue para gloria, tanto que cara descubierta, mirando como Cristo.
17 Porque no somos como los hijos de Israel no pudiesen en un espejo la gloria del Señor, 7 Pero tenemos este tesoro en
muchos, mercaderes falsos que fijar los ojos en la cara de somos transformados en la vasos de tierra, para que la exce-
corrompen la palabra de Dios: Moisés, a causa de la gloria de su misma imagen de gloria en glo- lencia del poder sea de Dios, y no
antes como de sinceridad, como rostro, la cual se había de acabar: ria, como por el Espíritu del de nosotros.
de Dios, delante de Dios, habla- 8 ¿Cuánto más no será para glo- Señor. 8 Por todos lados somos atribula-
mos en Cristo. ria el ministerio del Espíritu? dos, mas no estrechados: perple-
9 Porque si el ministerio de con- jos, mas no desesperados:
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II CORINTIOS 5 II CORINTIOS 6
9 Perseguidos, mas no desampa- mente grande y eterno: ausentes, o presentes, le seamos nuevas.
rados: abatidos, mas no destrui- 18 No mirando nosotros a las aceptos. 18 Y todas las cosas son de Dios,
dos: cosas que se ven, sino a las que 10 Porque es menester que todos el cual nos ha reconciliado consi-
10 Llevando siempre por todas no se ven; porque las cosas que nosotros comparezcamos delan- go mismo por Jesu Cristo, y nos
partes en el cuerpo la muerte del se ven son temporales; mas las te del tribunal de Cristo; para que ha dado el ministerio de la recon-
Señor Jesús, para que también la que no se ven son eternas. cada uno reciba las cosas hechas ciliación.
vida de Jesús sea manifestada en en su cuerpo, según lo que hubie- 19 Es a saber, Dios estaba en

P
nuestro cuerpo. CAPÍTULO 5 re hecho, sea bueno, o sea malo. Cristo reconciliando el mundo
11 Porque siempre nosotros que ORQUE sabemos que si 11 Sabiendo pues el terror del consigo mismo, no imputándoles
vivimos, somos entregados a la nuestra casa terrestre de este Señor, persuadimos a los hom- sus pecados, y ha entregado a
muerte por causa de Jesús, para tabernáculo se deshiciere, tene- bres, mas a Dios somos hechos nosotros la palabra de la reconci-
que también la vida de Jesús sea mos de Dios edificio, una casa manifiestos; y espero que tam- liación.
manifestada en nuestra carne no hecha de manos, eterna en los bién en vuestras conciencias 20 Así que embajadores somos
mortal. cielos. somos hechos manifiestos. de Cristo, como si Dios os roga-
12 De manera que la muerte obra 2 Y por esto también gemimos, 12 Porque no nos encomenda- se por nosotros; os rogamos en
en nosotros, mas en vosotros la deseando ardientemente ser reves- mos otra vez a vosotros; antes os nombre de Cristo: Reconciliaos
vida. tidos de aquella nuestra habitación damos ocasión de gloriaros de con Dios.
13 Pero teniendo nosotros el que es del cielo: nosotros, para que tengáis que 21 Porque a él que no conoció
mismo espíritu de fe, conforme a 3 Si es que fuéremos hallados ves- responder a los que se glorían en pecado, lo hizo pecado por noso-
lo que está escrito: Creí, y por lo tidos y no desnudos. las apariencias, y no en el tros, para que nosotros fuésemos
tanto he hablado: nosotros tam- 4 Porque verdaderamente los corazón. hechos justicia de Dios en él.
bién creemos, y por lo tanto que estamos en este tabernáculo, 13 Porque si loqueamos, es para

P
hablamos: gemimos estando sobre- carga- Dios, y si estamos en sano juicio, CAPÍTULO 6
14 Estando ciertos que el que dos; porque no querríamos ser es por vuestra causa. OR lo cual nosotros, como
resucitó al Señor Jesús, a noso- desnudados, antes revestidos, 14 Porque el amor de Cristo nos colaboradores juntamente
tros también nos resucitará por para que lo que es mortal sea tra- constriñe: juzgando esto: Que si con él, os exhortamos también
Jesús; y nos presentará con voso- gado por la vida. uno murió por todos, luego todos que no hayáis recibido en vano la
tros. 5 Mas el que nos hizo para esto eran muertos: gracia de Dios;
15 Porque todas las cosas son mismo es Dios, el cual también 15 Y que murió por todos, para 2 Porque él dice: En tiempo
por vuestra causa, para que la nos ha dado las arras del Espíritu. que los que viven, ya no vivan acepto te he oído, y en día de sal-
abundante gracia por la acción 6 Por tanto estamos confiados para sí, sino para aquél que por vación te he socorrido: he aquí,
de gracias de muchos, redunde a siempre, sabiendo que entre ellos murió y resucitó. ahora es el tiempo acepto, he
gloria de Dios. tanto que estamos en el cuerpo, 16 Por lo que nosotros de aquí aquí, ahora es el día de la salva-
16 Por tanto no desmayamos; ausentes estamos del Señor: adelante a nadie conocemos ción:
antes aunque este nuestro hombre 7 (Porque por fe andamos, no por según la carne; y si aun a Cristo 3 No dando ofensa alguna en
exterior se desgasta, el interior vista:) conocimos según la carne, ahora ninguna cosa, porque el ministe-
empero se renueva de día en día. 8 Estamos confiados, digo, y empero ya no le conocemos más. rio no sea vituperado:
17 Porque nuestra leve tribula- quisiéramos más bien ausentar- 17 De manera que si alguno es 4 Pero mostrándonos aprobados
ción, que no es sino por un nos del cuerpo, y estar presentes en Cristo, nueva criatura es: las en todas cosas como ministros de
momento, obra por nosotros un con el Señor. cosas viejas son pasadas; he Dios, en mucha paciencia, en tri-
peso de gloria inconmensurable- 9 Por tanto procuramos, que o aquí, todas las cosas son hechas bulaciones, en necesidades, en
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II CORINTIOS 7 II CORINTIOS 8
angustias, de Dios con ídolos? porque voso- que están abatidos, nos consoló delante de Dios.
5 En azotes, en cárceles, en albo- tros sois el templo del Dios vivo, con la venida de Tito. 13 Por tanto fuimos consolados
rotos, en trabajos, en vigilias, en como Dios ha dicho: Yo moraré 7 Y no sólo con su venida, mas por vuestra consolación: empero
ayunos, en ellos, y andaré en ellos; y yo también con la consolación con mucho más nos gozamos por el
6 En pureza, en conocimiento, en seré el Dios de ellos, y ellos serán que él fue consolado de vosotros, gozo de Tito, porque fue recrea-
longanimidad, en bondad, en el mi pueblo. haciéndonos saber vuestro deseo do su espíritu por todos vosotros.
Espíritu Santo, en amor no fingi- 17 Por lo cual salid de en medio de grande, vuestro lloro, vuestro 14 Que si en algo me he gloriado
do, ellos, y apartaos, dice el Señor; y celo por mí, así que me regocijé con él de vosotros, no he sido
7 En palabra de verdad, en poder no toquéis lo inmundo, y yo os tanto más. avergonzado; antes como todo lo
de Dios, por armas de justicia a recibiré. 8 Porque aunque os entristecí por que habíamos dicho a vosotros
diestra y a siniestra: 18 Y seré a vosotros Padre, y la carta, no me arrepiento: aun- en verdad, así también nuestra
8 Por honra y deshonra: por infa- vosotros me seréis a mí hijos e que me arrepentí, porque veo gloria con Tito fue hallada ser
mia, y buena fama: como engaña- hijas: dice el Señor Todopoderoso. que aquella carta, aunque por verdad.
dores, y sin embargo veraces: poco tiempo, os entristeció. 15 Y su entrañable afecto es más

T
9 Como desconocidos, y sin CAPÍTULO 7 9 Ahora me gozo: no porque abundante para con vosotros,
embargo bien conocidos: como ENIENDO pues nosotros hayáis sido entristecidos, mas por- cuando se acuerda de la obedien-
muriendo, y, he aquí, vivimos: estas promesas, amados míos, que hayáis sido entristecidos para cia de todos vosotros; y de cómo
como castigados, mas no muertos: pues que tenemos tales promesas, arrepentimiento; porque habéis le recibisteis con temor y tem-
10 Como entristecidos, mas siem- limpiémonos de toda inmundicia sido entristecidos según Dios, de blor.
pre gozosos: como pobres, mas de la carne y del espíritu, perfec- manera que ninguna pérdida 16 Así que me regocijo de que en
enriqueciendo a muchos: como cionando la santidad en el temor hayáis padecido por nosotros. todo tengo confianza de voso-
los que no tienen nada, y sin de Dios. 10 Porque la tristeza que es tros.
embargo lo poseen todo. 2 Admitidnos: a nadie hemos según Dios, obra arrepentimien-

A
11 Nuestra boca está abierta para injuriado, a nadie hemos corrom- to para la salvación, de la cual CAPÍTULO 8
vosotros, oh Corintios, nuestro pido, a nadie hemos defraudado. nadie se arrepiente; mas la triste- SIMISMO, hermanos, os
corazón es ensanchado. 3 No para condenaros lo digo; za del mundo obra la muerte. hacemos saber la gracia de
12 No estáis estrechados en que ya he dicho antes, que estáis 11 Porque he aquí esto mismo, Dios, que ha sido dada a las igle-
nosotros; mas estáis estrechados en nuestros corazones para que según Dios fuisteis entriste- sias de Macedonia:
en vuestras propias entrañas: morir, y para vivir con vosotros. cidos, qué solicitud ha obrado en 2 Que en grande prueba de tribu-
13 Pues por recompensa de lo 4 Mucho denuedo tengo para con vosotros, más aun defensa, más lación, la abundancia de su gozo
mismo, (como a mis hijos hablo,) vosotros, mucha gloria tengo de aun indignación, más aun temor, y su profunda pobreza abunda-
ensanchaos también vosotros. vosotros: lleno estoy de consola- más aun vehemente deseo, más ron para las riquezas de su libe-
14 No os juntéis en yugo desi- ción: sobreabundo de gozo en aun celo, más aun venganza. En ralidad.
gual con los incrédulos: porque todas nuestras tribulaciones. todo os habéis mostrado puros en 3 Porque conforme a sus fuerzas,
¿qué compañía tiene la justicia 5 Porque cuando vinimos a este negocio. (yo soy testigo,) y aun sobre sus
con la injusticia? ¿y qué comu- Macedonia, ningún reposo tuvo 12 Así que aunque os escribí, no fuerzas han sido voluntarios;
nión la luz con las tinieblas? nuestra carne; antes por todos fue por causa del que hizo la 4 Rogándonos con muchos rue-
15 ¿Y qué concordia Cristo con lados fuimos atribulados: de fuera injuria, ni por causa del que gos, que recibiésemos el don, y
Belial? ¿o qué parte el que cree había combates, de dentro temo- padeció la injuria, sino para que nos encargásemos de la comu-
con el incrédulo? res. os fuese manifiesta nuestra soli- nión del ministerio que se hace
16 ¿Y qué avenencia el templo 6 Mas Dios, que consuela a los citud que tenemos por vosotros para los santos.

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II CORINTIOS 8 II CORINTIOS 9
5 Y esto hicieron, no como lo 13 No para que otros tengan ali- mucho más diligente por la esté aparejada como bendición, y
esperábamos, mas a sí mismos vio, y vosotros apretura: mucha confianza que tengo en no como avaricia.
dieron primeramente al Señor, y 14 Sino por igualdad, para que vosotros. 6 Esto empero digo: El que siem-
a nosotros por la voluntad de en este tiempo, vuestra abundan- 23 Tocante a Tito, si alguno pre- bra escasamente, también segará
Dios. cia supla la falta de ellos; para guntare, él es mi compañero y escasamente; y el que siembra
6 De tal manera que exhortamos que también la abundancia de coadjutor para con vosotros; o en abundantemente, segará también
a Tito, que como había comenza- ellos supla vuestra falta, para que cuanto a nuestros hermanos, son abundantemente.
do ya, así también acabase en haya igualdad: los mensajeros de las iglesias, y 7 Cada uno como propuso en su
vosotros la misma gracia tam- 15 Como está escrito: Al que la gloria de Cristo. corazón, así dé, no con tristeza, o
bién. recogió mucho, no le sobró; y al 24 Mostrad pues para con ellos, por necesidad; porque Dios ama
7 Por tanto como en todo que recogió poco, no le faltó y a la faz de las iglesias, la prue- el dador alegre.
abundáis, en fe, y en palabra, y nada. ba de vuestro amor, y de nuestra 8 Y poderoso es Dios para hacer
en conocimiento, y en toda dili- 16 Empero gracias a Dios que gloria de vosotros. que abunde en vosotros toda gra-
gencia, y amor para con noso- puso la misma solicitud por cia, para que teniendo toda sufi-

P
tros, mirad que abundéis en esta vosotros en el corazón de Tito. CAPÍTULO 9 ciencia en todas cosas, abundéis
gracia también. 17 Porque en verdad aceptó la ORQUE en cuanto al minis- para toda buena obra.
8 No hablo como por manda- exhortación; mas estando él muy terio para los santos, por 9 Como está escrito: Esparció;
miento; sino por motivo de la solícito, de su propia voluntad se demás me es escribiros; dio a los pobres; su justicia per-
prontitud de los otros, y para pro- partió para vosotros. 2 Porque conozco la prontitud de manece por siempre.
bar la sinceridad de vuestro 18 Y enviamos con él al herma- vuestro ánimo, por cuyo motivo 10 Y el que da la simiente al que
amor. no, cuya alabanza en el evange- me glorío de vosotros entre los siembra, también dará pan para
9 Porque vosotros conocéis la lio es por todas las iglesias. de Macedonia, que Acaya está comer; y multiplicará vuestra
gracia de nuestro Señor Jesu 19 Y no sólo esto, sino que tam- apercibida desde el año pasado; sementera, y aumentará los fru-
Cristo, que, siendo rico, por bién fue elegido por las iglesias y vuestro celo ha provocado a tos de vuestra justicia;
amor de vosotros se hizo pobre; para acompañarnos en nuestro muchos. 11 Para que enriquecidos en
para que vosotros por su pobreza viaje con este beneficio, que es 3 Sin embargo he enviado a los todo, abundéis en toda liberali-
fueseis ricos. administrado por nosotros para hermanos, porque nuestra gloria dad, la cual obra por nosotros
10 Y en esto doy mi consejo; por- gloria del mismo Señor, y decla- de vosotros no sea vana en esta acción de gracias a Dios.
que esto os conviene a vosotros, ración de vuestra voluntad pron- parte; para que, como lo he 12 Porque la administración de
que comenzasteis antes, no sólo ta: dicho, estéis apercibidos; este servicio no solamente suple
a hacerlo, sino también a querer- 20 Evitando esto, que nadie nos 4 Porque no sea que si vinieren lo que a los santos falta, mas
lo desde el año pasado: vitupere en esta abundancia que conmigo los de Macedonia, y os también abunda en muchas
11 Ahora pues acabad de hacer- ministramos: hallaren desapercibidos, y nos acciones de gracias a Dios;
lo; para que como fue pronto el 21 Procurando las cosas hones- avergoncemos nosotros, (por no 13 Que por la experiencia de esta
ánimo en el querer, así también tas, no sólo delante del Señor, decir vosotros,) de esta confianza administración, glorifican a Dios
lo sea en el cumplirlo de lo que sino también delante de los hom- de gloria. por vuestra sujeción que pro-
tenéis. bres. 5 Por tanto tuve por cosa necesa- fesáis al evangelio de Cristo, y
12 Porque si primero hay volun- 22 Y enviamos con ellos a nues- ria exhortar a los hermanos que por la liberalidad de vuestra dis-
tad pronta, será acepta según lo tro hermano, al cual muchas fuesen primero a vosotros, y apa- tribución para con ellos, y para
que alguno tiene, y no según lo veces hemos probado diligente rejasen primero vuestra bendi- con todos;
que no tiene. en muchas cosas; mas ahora ción antes prometida, para que 14 Y por la oración de ellos por

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II CORINTIOS 10 II CORINTIOS 11
vosotros, los cuales os anhelan de mismo, que como él es de Cristo, teniendo esperanza de que en palabra, no empero en el conoci-
corazón a causa de la abundantísi- así también nosotros somos de creciendo vuestra fe, seremos miento; mas en todas las cosas
ma gracia de Dios en vosotros. Cristo. abundantemente engrandecidos hemos sido enteramente mani-
15 Gracias a Dios por su inefable 8 Porque aunque yo me gloríe entre vosotros conforme a nues- fiestos a vosotros.
don. algún tanto más de nuestra auto- tra regla; 7 ¿Acaso cometí un pecado en
ridad, (la cual el Señor nos ha 16 Para predicar el evangelio en haberme humillado a mí mismo,

E
CAPÍTULO 10 dado para edificación, y no para las regiones que están más allá para que vosotros fueseis ensal-
MPERO yo, Pablo mismo, vuestra destrucción,) no me aver- de vosotros, no en la medida de zados, porque os he predicado el
os ruego por la mansedum- gonzaré. otro, para gloriarnos de lo que ya evangelio de Dios gratuitamen-
bre y dulzura de Cristo, (yo que 9 A fin de que no parezca como estaba aparejado. te?
en presencia soy despreciable que os quiero espantar por cartas. 17 Mas el que se gloría, gloríese 8 Despojé las otras iglesias, reci-
entre vosotros, pero que estando 10 Porque dicen ellos, sus cartas en el Señor. biendo salario de ellos para ser-
ausente soy osado para con voso- son graves y fuertes; mas su pre- 18 Porque no el que se alaba a sí vir a vosotros.
tros,) sencia corporal débil, y su pala- mismo, el tal es aprobado; mas 9 Y estando con vosotros, y
2 Ruégoos, pues, que cuando bra despreciable. aquel a quien el Señor alaba. teniendo necesidad, a ninguno
estuviere presente, no tenga que 11 Esto piense el tal, que cuales fui carga; porque lo que me falta-

P
ser osado con la confianza con somos en la palabra por cartas CAPÍTULO 11 ba, lo suplieron los hermanos
que pienso ser osado contra algu- estando ausentes, tales seremos LUGUIESE a Dios que que vinieron de Macedonia; y en
nos, que nos tienen como si también de hecho estando pre- vosotros sufrieseis un poco mi todas cosas me guardé de seros
anduviésemos según la carne: sentes. locura. Mas, en verdad, sufridme. gravoso, y me guardaré.
3 Porque aunque andamos en la 12 Porque no osamos ni a contar- 2 Porque yo soy celoso de voso- 10 Como la verdad de Cristo es
carne, no militamos según la nos, ni a compararnos con algunos tros con celo de Dios; porque os en mí, nadie me impedirá esta
carne: que se alaban a sí mismos; mas he desposado a un marido, para jactancia en las regiones de
4 (Porque las armas de nuestra ellos midiéndose a sí mismos por presentaros como a una virgen Acaya.
milicia no son carnales, sino pode- sí mismos, y comparándose a sí pura a Cristo. 11 ¿Por qué? ¿por qué no os amo?
rosas por Dios para derribar forta- mismos consigo mismos, no 3 Mas tengo miedo de que, en Dios lo sabe.
lezas;) entienden. alguna manera, como la serpien- 12 Mas lo que hago, haré aún;
5 Derribando imaginaciones, y 13 Nosotros empero no nos jacta- te engañó a Eva por su astucia, para cortar ocasión de aquellos
toda cosa alta que se levanta con- remos de cosas fuera de nuestra así sean corrompidas vuestras que desean ocasión, para que en
tra el conocimiento de Dios; y medida; sino conforme a la medi- mentes, de la simplicidad que es aquello que se glorían, sean halla-
poniendo bajo cautiverio todo da de la regla que Dios nos ha en Cristo: dos como también nosotros.
pensamiento a la obediencia de repartido, medida que llega tam- 4 Porque si el que viene predica 13 Porque los tales son falsos
Cristo, bién hasta vosotros, otro Jesús que nosotros no hemos apóstoles, obreros fraudulentos
6 Y estando prestos para vengar 14 Porque no nos extendemos predicado, o si vosotros recibís que se transfiguran en apóstoles
toda desobediencia, cuando más allá de nuestra medida, como otro espíritu del que habéis recibi- de Cristo.
vuestra obediencia fuere cumpli- si no llegásemos hasta vosotros; do, u otro evangelio del que habéis 14 Y no es maravilla; porque
da. porque también hasta vosotros aceptado, le sufrierais bien. Satanás mismo se transfigura en
7 ¿Miráis las cosas según la apa- hemos llegado en el evangelio de 5 Empero yo pienso, que en nada ángel de luz.
riencia exterior? Si alguno está Cristo: he sido inferior a los más grandes 15 Así que no es gran cosa si
confiado en sí mismo que es de 15 No gloriándonos fuera de apóstoles. también sus ministros se transfi-
Cristo, esto también piense por sí medida, en trabajos ajenos; mas 6 Porque aunque soy rudo en la guren como ministros de justicia,

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II CORINTIOS 12 II CORINTIOS 12
cuyo fin será conforme a sus veces he padecido naufragio, una Cristo, que hace catorce años (si 11 Me he hecho insensato en glo-
obras. noche y un día he estado en el en el cuerpo, no lo sé, si fuera del riarme; vosotros me constreñis-
16 Otra vez digo: Que nadie me profundo de la mar. cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe.) teis; porque yo debía ser alabado
tenga por insensato; de otra mane- 26 En viajes muchas veces: en fue arrebatado hasta el tercer de vosotros; porque en nada soy
ra, recibidme aun como a insensa- peligros de ríos, en peligros de cielo. menos que los más eminentes
to, para que me jacte yo un poco. ladrones, en peligros de los de mi 3 Y conozco al tal hombre, (si en apóstoles, aunque soy nada.
17 Lo que hablo, no lo hablo nación, en peligros entre los el cuerpo, o fuera del cuerpo, no 12 Verdaderamente las señales
según el Señor, sino como con Gentiles, en peligros en la ciu- lo sé: Dios lo sabe.) de apóstol han sido hechas en
insensatez, en este atrevimiento de dad, en peligros en el desierto, en 4 Que fue arrebatado al paraíso, medio de vosotros, en toda
jactancia. peligros en la mar, en peligros donde oyó palabras inefables que paciencia, en señales, en prodi-
18 Puesto que muchos se glorían entre falsos hermanos: al hombre no le es lícito decir. gios, y en milagros.
según la carne: también yo me 27 En trabajo y fatiga, en muchas 5 De este tal me gloriaré; mas de 13 Porque ¿qué hay en que
gloriaré. vigilias, en hambre y sed, en mí mismo no me gloriaré, sino hayáis sido menos que las otras
19 Porque de buena gana sufrís a muchos ayunos, en frío y en des- en mis flaquezas. iglesias, sino en que yo mismo
los insensatos, siendo vosotros nudez: 6 Por lo cual si quisiere gloriar- no os he sido carga? perdonadme
sabios; 28 Además las cosas de fuera, lo me, no seré insensato, porque este agravio.
20 Porque sufrís si alguien os que me sobreviene cada día, el diré verdad: empero ahora lo 14 He aquí, estoy preparado para
pone en servidumbre, si alguien os cuidado de todas las iglesias. dejo, porque nadie piense de mí ir a vosotros la tercera vez, y no
devora, si alguien toma lo vuestro, 29 ¿Quién es débil, y no soy más de lo que en mí ve, u oye de os será una carga, porque no
si alguien se ensalza, si alguien os débil yo? ¿Quién se escandaliza, mí. busco a lo vuestro, sino a voso-
hiere en la cara. y yo no me abraso? 7 Y porque no me ensalzase des- tros; porque no han de atesorar
21 Hablo en cuanto a la afrenta, 30 Si es menester gloriarme, me medidamente por la abundancia los hijos para los padres, sino los
como si nosotros hubiésemos sido gloriaré yo de las cosas que son de las revelaciones, me fue dado padres para los hijos.
débiles. Mas en lo que otro tuvie- de mis flaquezas. un aguijón en mi carne, el men- 15 Yo empero de buena gana
re osadía (hablo con insensatez) 31 El Dios y Padre de nuestro sajero de Satanás, que me abofe- gastaré y seré gastado por vues-
también yo tengo osadía. Señor Jesu Cristo, que es bendito tee, para que no me enaltezca tras almas; aunque amándoos yo
22 ¿Son ellos Hebreos? yo tam- por siempre, sabe que no miento. sobremanera. más, sea amado menos.
bién soy. ¿Son Israelitas? yo tam- 32 En Damasco, el gobernador 8 Por lo cual tres veces rogué al 16 Mas sea así, yo no os fui
bién. ¿Son simiente de Abraham? por el rey Aretas guardaba la ciu- Señor que se quitase de mí. carga; sino que, como soy astuto,
también yo. dad de los Damascenos querien- 9 Y él me dijo: Bástate mi gracia; os he tomado con engaño.
23 ¿Son ministros de Cristo? do prenderme; porque mi poder en la flaqueza 17 ¿Os he defraudado quizá por
(hablo como insensato) yo soy 33 Y fui abajado del muro en un se perfecciona. Por tanto de alguno de los que he enviado a
más: en trabajos más abundante, canasto por una ventana, y buena gana me gloriaré de mis vosotros?
en azotes sobre medida, en cár- escapé de sus manos. flaquezas, para que habite en mí 18 Yo rogué a Tito, y con él envié
celes más frecuentemente, en el poder de Cristo. un hermano. ¿Os engañó Tito?

C
muertes, muchas veces. CAPÍTULO 12 10 Por lo cual tomo contenta- ¿no anduvimos en el mismo
24 De los Judíos cinco veces IERTO que no me es conve- miento en flaquezas, en afrentas, espíritu? ¿no anduvimos en las
recibí cuarenta azotes menos niente gloriarme; mas vendré en necesidades, en persecucio- mismas pisadas?
uno. a las visiones y a las revelaciones nes, en angustias por Cristo; por- 19 ¿Pensáis otra vez que noso-
25 Tres veces fui azotado con del Señor. que cuando soy débil, entonces tros nos excusamos para con
varas, una vez apedreado, tres 2 Yo conozco a un hombre en soy fuerte. vosotros? Delante de Dios, en

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II CORINTIOS 13
Cristo hablamos; mas lo hace- 5 Examinaos a vosotros mismos si
mos todo, o amadísimos, por sois en la fe; probaos a vosotros LA EPISTOLA DEL APOSTOL
vuestra edificación. mismos. ¿No conocéis vosotros
20 Porque temo que cuando vinie- mismos, como que Jesu Cristo es
re, no os halle tales como quiero; y en vosotros, si no sois reprobados? PABLO

A LOS GÁLATAS
que vosotros me halléis cual no 6 Mas espero que conoceréis que
querríais; porque no haya entre nosotros no somos reprobados.
vosotros contiendas, envidias, 7 Empero yo oro a Dios que nin-
iras, disensiones, detracciones, guna cosa mala hagáis: no para

P
murmuraciones, soberbias, sedi- que nosotros aparezcamos apro- Lucas. bién ahora decimos otra vez: Si
ciones; bados, mas para que vosotros CAPÍTULO 1 alguien os predicare otro evange-
21 No sea que cuando yo volvie- hagáis lo que es bueno, aunque ABLO apóstol, (no de los lio del que habéis recibido, sea
re, me humille Dios entre voso- nosotros seamos como reproba- hombres, ni por hombre, sino maldito.
tros, y haya yo de llorar por dos. por Jesu Cristo, y por Dios el 10 Porque ¿persuado yo ahora a
muchos de los que antes han peca- 8 Porque nosotros no podemos Padre, que lo resucitó de entre los hombres, o a Dios? ¿o procu-
do, y no se han arrepentido de la hacer nada contra la verdad, sino los muertos), ro de agradar a hombres? Porque
inmundicia, y fornicación, y lasci- por la verdad. 2 Y todos los hermanos que están si todavía agradara a los hom-
via que han cometido. 9 Por lo cual nos gozamos cuan- conmigo, a las iglesias de bres, no sería siervo de Cristo.
do nosotros somos débiles, y Galacia: 11 Empero os hago saber, her-

E
CAPÍTULO 13 vosotros sois fuertes; y aun desea- 3 Gracia a vosotros, y paz de manos, que el evangelio que os
STA es la tercera vez que mos esto, a saber, vuestra perfec- Dios el Padre y nuestro Señor ha sido predicado por mí, no es
vengo a vosotros: en la boca ción. Jesu Cristo, según hombre.
de dos o de tres testigos toda 10 Por tanto os escribo estas cosas 4 El cual se dio a sí mismo por 12 Porque ni yo lo recibí de hom-
palabra será establecida. estando ausente, para que estando nuestros pecados para librarnos bre, ni tampoco me fue enseña-
2 Yo os he dicho antes, y os digo presente no use de severidad, con- de este presente mundo malo, do, sino por revelación de Jesu
de antemano como si yo estuvie- forme a la potestad que el Señor conforme a la voluntad de Dios y Cristo.
ra presente la segunda vez; y me ha dado para edificación, y no Padre nuestro: 13 Porque ya habéis oído cual
ahora estando ausente lo escribo para destrucción. 5 Al cual sea gloria por siempre fue mi conversación en otro
a los que han pecado antes, y a 11 En fin, hermanos, hayáis jamás. Amén. tiempo en el Judaísmo como
todos los demás, que si vengo gozo, seáis perfectos, consolaos, 6 Estoy maravillado de que tan sobre manera perseguía la iglesia
otra vez, no perdonaré. seáis de una misma mente, vivid pronto os hayáis traspasado de de Dios, y la asolaba;
3 Pues que buscáis una prueba de en paz, y el Dios de amor y de aquel que os llamó a la gracia de 14 Y que aprovechaba en el
Cristo que habla en mí, el cual no paz será con vosotros. Cristo, a otro evangelio: Judaísmo sobre muchos de mis
es débil para con vosotros, antes 12 Saludaos los unos a los otros 7 El cual no es otro, sino que hay iguales en mi nación, siendo más
es poderoso en vosotros. con beso santo. algunos que os perturban, y quie- vehementemente celoso de las
4 Porque aunque fue crucificado 13 Todos los santos os saludan. ren pervertir el evangelio de tradiciones de mis padres.
por flaqueza, vive empero por el 14 La gracia del Señor Jesu Cristo. 15 Mas cuando plugo a Dios,
poder de Dios; porque nosotros Cristo, y el amor de Dios, y la 8 Mas si nosotros, o un ángel del que me apartó desde el vientre de
también somos débiles en él, comunión del Espíritu Santo sea cielo os predicare otro evangelio mi madre, y me llamó por su gra-
empero viviremos con él por el con vosotros todos. Amén del que os hemos predicado, sea cia,
poder de Dios para con nosotros. La segunda epístola a los Corintios fue enviada maldito. 16 Revelar a su Hijo en mí, para
de Filipos, ciudad de Macedonia con Tito y 9 Como antes hemos dicho, tam-
308 309
GÁLATAS 2 GÁLATAS 3
que yo le predicase entre los compelido a circuncidarse: 11 Mas cuando Pedro vino a car, transgresor me hago.
Gentiles, no consulté en seguida 4 Y esto por causa de los falsos Antioquía, le resistí en su cara, 19 Porque yo por la ley soy
con carne y sangre; hermanos entremetidos secreta- porque era de condenar. muerto a la ley, a fin de que viva
17 Ni subí a Jerusalem a los que mente, los cuales entraban encu- 12 Porque antes que viniesen para Dios.
eran apóstoles antes que yo; sino biertamente para espiar nuestra ciertos de parte de Jacobo, comía 20 Soy crucificado con Cristo;
que me fui a Arabia; y volví de libertad que tenemos en Cristo con los Gentiles; mas cuando mas vivo, no ya yo, sino que
nuevo a Damasco. Jesús, para reducirnos a servi- vinieron, se retrajo, y se apartó Cristo vive en mí; y la vida que
18 Después, pasados tres años, dumbre; de ellos, teniendo miedo de los ahora vivo en la carne, la vivo
subí a Jerusalem a ver a Pedro, y 5 A los cuales ni aun por una que eran de la circuncisión. por la fe del Hijo de Dios, el cual
estuve con él quince días. hora cedimos en sujeción, para 13 Y los otros Judíos disimula- me amó, y se entregó a sí mismo
19 Mas a ningún otro de los que la verdad del evangelio per- ban también con él, de tal mane- por mí.
apóstoles vi, sino a Jacobo el her- maneciese con vosotros. ra que aun Barnabás fue llevado 21 No desecho la gracia de Dios;
mano del Señor. 6 Empero de aquellos que con su simulación. por que si por la ley es la justicia,
20 Y en esto, que os escribo, he parecían ser algo (cuáles hayan 14 Mas cuando yo vi que no entonces Cristo murió en vano.
aquí, delante de Dios, que no sido algún tiempo, no tengo que andaban derechamente confor-

¡O
miento. ver; Dios no acepta la apariencia me a la verdad del evangelio, dije CAPÍTULO 3
21 Después vine a las regiones del hombre), a mí ciertamente a Pedro delante de todos: Si tú, H Gálatas insensatos!
de Siria y de Cilicia; los que parecían ser algo, nada siendo Judío, vives como los ¿quién os hechizó para no
22 Y no era conocido de vista a me comunicaron: Gentiles, y no como los Judíos, obedecer a la verdad; delante de
las iglesias de Judea, que eran en 7 Antes por el contrario, como ¿por qué constriñes a los cuyos ojos Jesu Cristo fue clara-
Cristo: vieron que el evangelio de la Gentiles a judaizar? mente representado, crucificado
23 Mas solamente habían oído: incircuncisión me había sido 15 Nosotros que somos Judíos entre vosotros?
Que el que en otro tiempo nos dado, como a Pedro el de la cir- por naturaleza, y no pecadores de 2 Esto solo quiero saber de voso-
perseguía, ahora predica la fe que cuncisión; los Gentiles, tros: ¿Recibisteis el Espíritu por
en un tiempo destruía: 8 (Porque el que obró eficazmen- 16 Sabiendo que el hombre no es las obras de la ley, o por el oir de
24 Y glorificaban a Dios en mí. te en Pedro para el justificado por las obras de la ley, la fe?
apostolado de la circuncisión,

D
sino por la fe de Jesu Cristo, 3 ¿Tan insensatos sois, habiendo
CAPÍTULO 2 obró también en mí para con los nosotros también hemos creído comenzado en el Espíritu, ahora
ESPUES, pasados catorce Gentiles;) en Jesu Cristo, para que fuése- os perfeccionéis por la carne?
años, subí otra vez a 9 Y cuando Jacobo, y Cefas, y mos justificados por la fe de 4 ¿Tantas cosas habéis padecido
Jerusalem con Barnabás, toman- Juan, que parecían ser las colum- Cristo, y no por las obras de la en vano? si empero en vano.
do también conmigo a Tito. nas, conocieron la gracia que me ley; por cuanto por las obras de la 5 El, pues, que os suministra el
2 Subí empero por revelación, y era dada, nos dieron las diestras ley ninguna carne será justifica- Espíritu, y obra milagros entre
comuniqué con ellos el evange- de compañía a mí y a Barnabás, da. vosotros, ¿lo hace por las obras
lio que predico entre los para que nosotros fuésemos a los 17 Y si buscando nosotros de ser de la ley, o por el oir de la fe?
Gentiles; mas particularmente Gentiles, y ellos a la circunci- justificados en Cristo, también 6 Así como Abraham creyó a
con los que parecían ser algo, por sión. nosotros somos hallados pecado- Dios, y le fue imputado a justi-
no correr, o haber corrido en 10 Solamente querían que nos res, ¿es por eso Cristo ministro cia.
vano. acordásemos de los pobres; lo de pecado? ¡No lo permita Dios! 7 Sabed, pues, que los que son de
3 Mas ni aun Tito, que estaba cual también yo hacía con solici- 18 Porque si las cosas que des- la fe, los tales son hijos de
conmigo, siendo Griego, fue tud. truí, las mismas vuelvo a edifi- Abraham.
310 311
GÁLATAS 3 GÁLATAS 4
8 Y viendo antes la Escritura, que como de uno: Y a tu simiente, la hijos de Dios por la fe en Cristo dero de Dios por Cristo.
Dios por la fe había de justificar cual es Cristo. Jesús. 8 Empero entonces, cuando no
a los Gentiles, predicó antes el 17 Por lo que esto digo: Que el 27 Porque todos los que habéis conocíais a Dios, servíais a los
evangelio a Abraham, diciendo: pacto confirmado antes por Dios sido bautizados en Cristo, de que por naturaleza no son dioses.
Todas las naciones serán bende- en Cristo, la ley que fue dada Cristo estáis revestidos. 9 Mas ahora habiendo conocido
cidas en ti. cuatrocientos y treinta años des- 28 No hay Judío, ni Griego; no a Dios, o más bien, siendo cono-
9 Así pues los que son de la fe, pués, no le puede abrogar, para hay siervo, ni libre; no hay cidos de Dios, ¿cómo os volvéis
son benditos con el fiel invalidar la promesa. varón, ni hembra; porque todos de nuevo a los débiles y pobres
Abraham. 18 Porque si la herencia es por la vosotros sois uno en Cristo elementos, a los cuales queréis
10 Porque todos los que son de ley, ya no será por la promesa: Jesús. volver a servir?
las obras de la ley, debajo de Mas Dios la dio a Abraham por 29 Y si vosotros sois de Cristo, 10 Guardáis días, y meses, y
maldición están; porque escrito la promesa. entonces la simiente de Abraham tiempos, y años.
está: Maldito todo aquel que no 19 ¿De qué, pues, sirve la ley? sois, y herederos según a la pro- 11 Me temo de vosotros, de que
permaneciere en todas las cosas fue añadida por causa de las mesa. no haya yo trabajado en vano
que están escritas en el libro de la transgresiones, (hasta que vinie- con vosotros.

M
ley, para hacerlas. se la simiente a quien fue hecha CAPÍTULO 4 12 Os ruego, hermanos, que
11 Mas que por la ley ninguno se la promesa,) ordenada por ánge- AS digo: Entre tanto que el seáis como yo; porque yo soy
justifica delante de Dios, es les, en mano de un mediador. heredero es niño, en nada como vosotros: ningún agravio
manifiesto; porque: El justo por 20 Y un mediador no es de uno; difiere del siervo, aunque es me habéis hecho.
la fe vivirá. mas Dios es uno. señor de todo; 13 Vosotros sabéis, que en fla-
12 Y la ley no es de la fe; antes: 21 ¿Es pues la ley contra las pro- 2 Antes está debajo de tutores y queza de la carne os prediqué el
El hombre que las hiciere, vivirá mesas de Dios? ¡No lo permita curadores hasta el tiempo señala- evangelio al principio
en ellas. Dios!; porque si se hubiese dado do por el padre. 14 Empero mi tentación que fue
13 Cristo nos redimió de la mal- una ley que pudiera vivificar, la 3 Así también nosotros, cuando en mi carne no desechasteis ni
dición de la ley, hecho por noso- justicia verdaderamente habría éramos niños, estábamos sujetos menospreciasteis; antes me reci-
tros maldición; (porque escrito sido por la ley. a servidumbre debajo de los ele- bisteis como a un ángel de Dios,
está: Maldito todo aquel que es 22 Mas la Escritura encerró todo mentos del mundo: como a Cristo Jesús.
colgado en madero:) debajo de pecado, para que la 4 Mas cuando vino el cumpli- 15 ¿Dónde está, pues, vuestra
14 A fin de que la bendición de promesa, por la fe de Jesu Cristo, miento del tiempo, Dios envió a bienaventuranza? porque yo os
Abraham viniese sobre los fuese dada a los que creen. su Hijo, hecho de mujer, hecho doy testimonio, que si hubiera
Gentiles por Jesu Cristo; para 23 Empero antes que viniese la debajo de la ley, sido posible, vuestros mismos
que por la fe recibamos la pro- fe estábamos guardados debajo 5 Para que redimiese los que ojos hubierais sacado para dár-
mesa del Espíritu. de la ley, encerrados para aquella estaban debajo de la ley, a fin de melos.
15 Hermanos, hablo como hom- fe, que había de ser revelada. que recibiésemos la adopción de 16 ¿Me he hecho pues vuestro
bre: Aunque un pacto sea de 24 De manera que la ley fue hijos. enemigo, diciéndoos la verdad?
hombre, si fuere confirmado, nuestro ayo para llevarnos a 6 Y por cuanto sois hijos, envió 17 Ellos tienen celo por vosotros,
nadie le abroga ni le añade. Cristo, para que fuésemos justifi- Dios el Espíritu de su Hijo en no bien; antes os quieren ence-
16 Ahora bien, a Abraham, fue- cados por la fe. vuestros corazones, el cual clama: rrar afuera para que vosotros
ron hechas las promesas, y a su 25 Mas venida la fe, ya no esta- Abba, Padre. tengáis celo por ellos.
simiente. No dice: Y a las mos debajo del ayo. 7 Así que ya no eres más siervo, 18 Bueno es ser celosos en bien
simientes, como de muchos; sino 26 Porque vosotros todos sois sino hijo; y si hijo, también here- siempre; y no solamente cuando
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GÁLATAS 5 GÁLATAS 6
estoy presente con vosotros. 29 Empero como entonces el que 10 Yo confío de vosotros en el 20 Idolatría, hechicerías, enemis-
19 Hijitos míos, por quienes nació según la carne, perseguía Señor, que ninguna otra cosa tades, pleitos, celos, iras, con-
vuelvo otra vez a estar en dolores al que nació según el Espíritu; así pensaréis; mas el que os pertur- tiendas, disensiones, herejías,
de parto, hasta que Cristo sea for- también ahora. ba, llevará el juicio, quienquiera 21 Envidias, homicidios, embria-
mado en vosotros, 30 Mas ¿qué dice la Escritura? que él sea. gueces, banqueterías, y cosas
20 Querría estar presente con Echa fuera a la sierva y a su hijo; 11 Mas yo, hermanos, si aún pre- semejantes a éstas: de las cuales
vosotros ahora, y mudar mi voz; porque no será heredero el hijo dico la circuncisión, ¿por qué os denuncio, como también os he
porque estoy perplejo acerca de de la sierva con el hijo de la libre. padezco todavía persecución? denunciado ya, que los que
vosotros. 31 De manera que, hermanos, no Luego cesado ha el escandalo de hacen tales cosas, no heredarán
21 Decidme, los que queréis somos hijos de la sierva, sino de la cruz. el reino de Dios.
estar debajo de la ley, ¿no oís la la libre. 12 Quisiera que fuesen aun cor- 22 Mas el fruto del Espíritu es:
ley?

E
tados los que os inquietan. Amor, gozo, paz, longanimidad,
22 Porque está escrito: Que CAPÍTULO 5 13 Porque vosotros, hermanos, benignidad, bondad, fe,
Abraham tuvo dos hijos: uno de STAD, pues, firmes en la habéis sido llamados a libertad; 23 Mansedumbre, templanza:
la sierva, y uno de la libre. libertad con que Cristo nos solamente que no uséis la liber- contra tales cosas, no hay ley.
23 Mas el que era de la sierva, libertó; y no volváis otra vez a tad por ocasión a la carne, sino 24 Y los que son de Cristo, han
nació según la carne; el que era sujetaros bajo el yugo de servi- que os sirváis por amor los unos crucificado la carne con sus afec-
de la libre, nació por la promesa. dumbre. a los otros. tos y concupiscencias.
24 Las cuales cosas son una ale- 2 He aquí, yo Pablo os digo: Que 14 Porque toda la ley en una 25 Si vivimos en el Espíritu,
goría; porque éstos son los dos si os circuncidareis, Cristo no os palabra se cumple, en ésta: andemos también en el Espíritu.
pactos. El uno ciertamente del aprovechará nada. Amarás a tu prójimo, como a ti 26 No seamos codiciosos de
monte de Sinaí, que engendra 3 Y otra vez vuelvo a protestar a mismo. vana gloria, provocándonos los
para servidumbre, el cual es todo hombre que se circuncidare, 15 Mas si os mordéis, y os unos a los otros, envidiosos los
Agar. que está obligado a hacer toda la devoráis los unos a los otros, unos de los otros.
25 Porque Agar es Sinaí, monte ley. mirad que no seáis consumidos

H
de Arabia, el cual corresponde a 4 Vacíos sois de Cristo los que los unos por los otros. CAPÍTULO 6
la Jerusalem que ahora es, la cual por la ley os justificáis; de la gra- 16 Digo, pues: Andad en el ERMANOS, si algún hom-
está en servidumbre con sus cia habéis caído. Espíritu; y no cumpliréis las con- bre fuere tomado en alguna
hijos. 5 Mas nosotros, por el Espíritu, cupiscencias de la carne. falta, vosotros los espirituales,
26 Mas aquella Jerusalem que aguardamos la esperanza de jus- 17 Porque la carne codicia contra restauradle al tal en espíritu de
está arriba, libre es; la cual es la ticia por la fe. el Espíritu, y el Espíritu contra la mansedumbre, considerándote a
madre de todos nosotros. 6 Porque en Jesu Cristo ni la cir- carne; y estas cosas, se oponen la ti mismo, porque tú no seas tam-
27 Porque está escrito: Alégrate cuncisión vale algo, ni la incir- una a la otra, de manera que no bién tentado.
estéril, que no pares; prorrumpe cuncisión; sino la fe que obra por podáis hacer lo que quisiereis. 2 Llevad los unos las cargas de
y clama, tú que no estás de parto; el amor. 18 Mas si sois guiados del los otros; y cumplid así la ley de
porque más son los hijos de la 7 Corríais bien: ¿quién os impi- Espíritu, no estáis debajo de la Cristo.
desamparada, que de la que tiene dió para no obedecer a la verdad? ley. 3 Porque si alguno piensa de sí
marido. 8 Esta persuasión no es de aquel 19 Manifiestas son empero las que es algo, no siendo nada, a sí
28 Así que, hermanos, nosotros, que os llama. obras de la carne, que son: mismo se engaña.
como Isaac, somos hijos de la 9 Un poco de levadura leuda Adulterio, fornicación, inmun- 4 Así que cada uno examine su
promesa. toda la masa. dicia, lascivia, propia obra, y entonces en sí
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GÁLATAS 6
mismo solamente tendrá de que 13 Porque ni aun los mismos que
gloriarse, y no en otro. se circuncidan, guardan la ley;
5 Porque cada cual llevará su mas quieren que os circuncidéis LA EPISTOLA DEL APOSTOL
propia carga. vosotros, por gloriarse en vuestra
6 Y el que es instruido en la pala- carne. PABLO

A LOS EFESIOS
bra, comunique todos los bienes 14 En cuanto a mí, ¡No lo permi-
al que le instruye. ta Dios! que yo me gloríe sino en
7 No os engañéis: Dios no puede la cruz de nuestro Señor Jesu
ser burlado; porque lo que el Cristo, por el cual el mundo me

P
hombre sembrare, eso también es crucificado a mí, y yo al CAPÍTULO 1 misterio de su voluntad, según su
segará. mundo. ABLO, apóstol de Jesu Cristo beneplácito, que él se había pro-
8 Porque el que siembra para su 15 Porque en Cristo Jesús, ni la por la voluntad de Dios, a los puesto en sí mismo:
carne, de la carne segará corrup- circuncisión vale nada, ni la santos que están en Efeso, y fieles 10 Que en la dispensación del
ción; mas el que siembra para el incircuncisión, sino la nueva en Cristo Jesús: cumplimiento de los tiempos,
Espíritu, del Espíritu segará vida criatura. 2 Gracia a vosotros, y paz de Dios juntaría en uno todas las cosas en
eterna. 16 Y todos los que anduvieren Padre nuestro, y del Señor Jesu Cristo, así las que están en los
9 Mas no nos cansemos de hacer conforme a esta regla, paz sea Cristo. cielos, como las que están en la
bien, que a su tiempo segaremos, sobre ellos, y misericordia, y 3 Bendito sea el Dios y Padre de tierra, en él:
si no nos desmayamos. sobre el Israel de Dios. nuestro Señor Jesu Cristo, el cual 11 En el cual obtuvimos también
10 Así pues, según que tenemos 17 De aquí adelante nadie me nos ha bendecido con toda bendi- herencia, siendo predestinados
oportunidad, hagamos bien a moleste; porque yo traigo en mi ción espiritual en los lugares según al propósito de aquél que
todos; mayormente a los que son cuerpo las marcas del Señor celestiales en Cristo: obra todas las cosas según el
de la familia de la fe. Jesús. 4 Según como nos escogió en él consejo de su propia voluntad:
11 Mirad en cuan grandes letras 18 La gracia de nuestro Señor antes de la fundación del mundo, 12 Para que seamos para alaban-
os he escrito de mi mano. Jesu Cristo sea, hermanos, con para que fuésemos santos, y sin za de su gloria, nosotros que pri-
12 Todos los que quieren agradar vuestro espíritu. Amén. mancha delante de él en amor: mero esperamos en Cristo:
en la carne, éstos os constriñen a 5 Habiéndonos predestinado 13 En el cual esperasteis tam-
circuncidaros; solamente por no Escrita de Roma a los Gálatas. para ser adoptados en hijos por bién vosotros en oyendo la pala-
padecer la persecución por la Jesu Cristo en sí mismo, según al bra de verdad, el evangelio de
cruz de Cristo. beneplácito de su voluntad, vuestra salvación: en el cual tam-
6 Para alabanza de la gloria de su bién desde que creísteis, fuisteis
gracia, por la cual nos ha hecho sellados con el Espíritu Santo de
aceptos en el amado: la promesa,
7 En el cual tenemos redención 14 Que es las arras de nuestra
por su sangre, la remisión de herencia, hasta la redención de la
pecados según las riquezas de su posesión comprada, para alaban-
gracia; za de su gloria.
8 Que sobreabundó para con 15 Por lo cual también yo, oyen-
nosotros en toda sabiduría y pru- do de vuestra fe en el Señor
dencia; Jesús, y amor para con todos los
9 Habiéndonos descubierto el santos,

316 317
EFESIOS 2 EFESIOS 3
16 No ceso de dar gracias por mundo, conforme al príncipe de llama circuncisión en la carne, la crece para ser templo santo en el
vosotros, haciendo memoria de la potestad del aire, el espíritu cual se hace por mano; Señor:
vosotros en mis oraciones; que ahora obra en los hijos de la 12 Que erais en aquel tiempo sin 22 En el cual vosotros también
17 Para que el Dios de nuestro desobediencia: Cristo alejados de la república de sois juntamente edificados, para
Señor Jesu Cristo, el Padre de 3 Entre los cuales todos nosotros Israel, y extranjeros a los pactos morada de Dios en el Espíritu.
de la promesa, sin esperanza, y

P
gloria, os dé el Espíritu de sabi- también conversamos en otro
duría y de revelación en el cono- tiempo en las concupiscencias de sin Dios en el mundo: CAPÍTULO 3
cimiento de él: nuestra carne, haciendo la volun- 13 Mas ahora en Cristo Jesús, OR esta causa yo Pablo, el
18 Alumbrando los ojos de vues- tad de la carne y de los pensa- vosotros que en otro tiempo esta- prisionero de Jesu Cristo por
tro entendimiento, para que mientos, y éramos por naturaleza bais lejos, habéis sido hechos vosotros los Gentiles,
sepáis cuál sea la esperanza de su hijos de ira, también como los cercanos por la sangre de Cristo. 2 Si es que habéis oído de la dis-
vocación, y cuáles las riquezas demás. 14 Porque él es nuestra paz, que pensación de la gracia de Dios
de la gloria de su herencia en los 4 Empero Dios, que es rico en de ambos ha hecho uno, y ha que me ha sido dada para con
santos, misericordia, por su gran amor derribado el muro intermedio, vosotros:
19 Y cuál la grandeza sobreexce- con que nos amó, que nos separaba: 3 Que por revelación él me dio a
lente de su poder para con noso- 5 Aun estando nosotros muertos 15 Habiendo abolido en su carne conocer el misterio; (como antes
tros, los que creemos, según la en pecados, nos dio vida junta- la enemistad, aún la ley de los escribí en breve,
operación de la potencia de su mente con Cristo, (por gracia mandamientos contenidos en 4 Lo cual leyendo podéis enten-
fortaleza, sois salvos;) ordenanzas, para formar en sí der cual sea mi conoci-miento en
20 La cual obró en Cristo, resu- 6 Y nos resucitó juntamente con mismo de los dos un nuevo hom- el misterio de Cristo:)
citándole de los muertos, y lo él, y asimismo nos hizo sentar bre, haciendo paz; 5 El cual en otros siglos no se dio
hizo sentar a su diestra en los con él en los lugares celestiales 16 Y para reconciliar ambos a a conocer a los hijos de los hom-
lugares celestiales, en Cristo Jesús: Dios en un cuerpo por la cruz, bres, como ahora es revelado a
21 Sobre todo principado, y 7 Para mostrar en los siglos veni- habiendo matado por ella la ene- sus santos apóstoles y profetas
potestad, y potencia, y señorío, y deros las abundantes riquezas de mistad: por el Espíritu:
todo nombre que se nombra, no su gracia, en su bondad para con 17 Y vino, y predicó la paz a 6 Que los Gentiles sean cohere-
sólo en este mundo, mas aun en nosotros en Cristo Jesús. vosotros que estabais lejos, y a deros, y de un mismo cuerpo, y
el venidero: 8 Porque por gracia sois salvos los que estaban cerca: participantes de su promesa en
22 Y sujetó todas las cosas deba- por la fe, y esto no de vosotros, 18 Que por él los unos y los otros Cristo por el evangelio:
jo de sus pies, y diólo por cabeza es el don de Dios: tenemos entrada por un mismo 7 Del cual yo fui hecho ministro,
sobre todas las cosas a la iglesia, 9 No por obras, para que nadie se Espíritu al Padre. según el don de la gracia de Dios
23 La cual es su cuerpo, la pleni- gloríe. 19 Así que ya no sois advenedi- que me ha sido dado, por la ope-
tud de aquél que hinche todas las 10 Porque hechura suya somos, zos y extranjeros, sino conciuda- ración de su poder.
cosas en todos. creados en Cristo Jesús para bue- danos de los santos, y de la fami- 8 A mí, que soy menos que el
nas obras, las cuales Dios pre- lia de Dios; más pequeño de todos los santos,

Y
CAPÍTULO 2 paró antes para que anduviése- 20 Edificados sobre el funda- es dada esta gracia de predicar
A VOSOTROS él os dio mos en ellas. mento de los apóstoles y profe- entre los Gentiles el evangelio de
vida, estando muertos en 11 Por tanto acordaos que voso- tas, Jesu Cristo mismo siendo la las inescrutables riquezas de
vuestros delitos y pecados; tros en otro tiempo erais Gentiles principal piedra del ángulo: Cristo;
2 En que en otro tiempo anduvis- en la carne, que erais llamados 21 En el cual todo el edificio, 9 Y de aclarar a todos cuál sea la
teis, conforme al curso de este incircuncisión por la que se bien trabado consigo mismo, comunión del misterio que ha
318 319
EFESIOS 4 EFESIOS 4
estado escondido desde tiempos pedimos, o entendemos, según el 11 Y él mismo dio unos, cierta- han entregado a la lascivia para
eternos en Dios, que creó todas poder que obra en nosotros, mente apóstoles, y otros, profe- cometer toda inmundicia con
las cosas por Jesu Cristo: 21 A él sea gloria en la iglesia por tas; y otros, evangelistas; y otros, ansia.
10 Para que ahora sea dada a Cristo Jesús, por todas las edades pastores y maestros; 20 Mas vosotros no habéis
conocer por la iglesia a los prin- por siempre jamás. Amén. 12 Para el perfeccionamiento de aprendido así a Cristo;
cipados y potestades en los luga-

Y
los santos para la obra del minis- 21 Si empero lo habéis oído, y
res celestiales la multiforme CAPÍTULO 4 terio, para la edificación del habéis sido en él enseñados,
sabiduría de Dios, O pues, preso en el Señor, os cuerpo de Cristo: como la verdad es en Jesús:
11 Conforme al propósito eterno, ruego que andéis como es 13 Hasta que todos lleguemos en 22 A despojaros del hombre
que hizo en Cristo Jesús Señor digno de la vocación con que la unidad de la fe, y del conoci- viejo, en cuanto a la pasada con-
nuestro: sois llamados, miento del Hijo de Dios, a un versación, el cual es corrompido
12 En el cual tenemos denuedo y 2 Con toda humildad y manse- varón perfecto, a la medida de la conforme a las concupiscencias
acceso con confianza por la fe de dumbre, con paciencia soportán- estatura de la plenitud de Cristo: engañosas;
él. doos los unos a los otros en 14 Para que ya no seamos niños, 23 Y a renovaros en el espíritu de
13 Por tanto os pido que no des- amor; fluctuantes, llevados de aquí para vuestra mente;
mayéis por mis tribulaciones por 3 Solícitos a guardar la unidad allá por todo viento de doctrina, 24 Y vestiros del hombre nuevo,
vosotros, las cuales son vuestra del Espíritu en el vínculo de la por la estratagema de los hom- que es creado conforme a Dios
gloria. paz. bres, que con astucia acechan en justicia, y en santidad de ver-
14 Por causa de esto doblo mis 4 Un cuerpo, y un Espíritu; como para engañar; dad.
rodillas al Padre de nuestro sois también llamados en una 15 Antes hablando la verdad en 25 Por lo cual, dejando la menti-
Señor Jesu Cristo, esperanza de vuestra vocación; amor, crezcamos en todas cosas ra, hablad verdad cada uno con
15 Del cual es nombrada toda la 5 Un Señor, una fe, un bautismo, en aquél que es la cabeza, a su prójimo; porque somos miem-
familia en el cielo y la tierra, 6 Un Dios y Padre de todos, el saber, Cristo: bros los unos de los otros.
16 Para que os dé según a las cual es sobre todas las cosas, y 16 Del cual todo el cuerpo bien 26 Airaos, y no pequéis: no se
riquezas de su gloria, que seáis por todas las cosas, y en todos ligado entre sí y compacto por lo ponga el sol sobre vuestro enojo:
corroborados con poder en el vosotros. que cada coyuntura suple, con- 27 Ni deis lugar al diablo.
hombre interior por su Espíritu: 7 Empero a cada uno de nosotros forme a la operación eficaz en la 28 El que hurtaba, no hurte más;
17 Que more Cristo por la fe en es dada la gracia según la medi- medida de cada miembro, hace antes trabaje, obrando con sus
vuestros corazones; para que, da del don de Cristo. el aumento del cuerpo para la manos lo que es bueno, para que
arraigados y fundados en amor, 8 Por lo cual dice: Cuando él edificación del mismo en amor. tenga de qué dar al que padecie-
18 Podáis comprender con todos subió a lo alto, llevó cautiva la 17 Pues esto digo, y requiero en re necesidad.
los santos cuál sea la anchura, y cautividad, y dio dones a los el Señor, que no andéis más 29 Ninguna palabra corrupta
la longura, y la profundidad, y la hombres. como los otros Gentiles, que salga de vuestra boca; sino sólo
altura; 9 (Mas él que subió, ¿qué es, andan en la vanidad de su mente, la que es buena, para edificación
19 Y conocer el amor de Cristo, sino que también había descendi- 18 Teniendo el entendimiento para que dé gracia a los oyentes.
que sobrepuja a todo conoci- do primero a las partes más bajas entenebrecido, ajenos de la vida 30 Y no contristéis al Espíritu
miento; para que seáis llenos de de la tierra? de Dios por la ignorancia que en Santo de Dios, por el cual estáis
toda la plenitud de Dios. 10 El que descendió, él mismo es ellos hay, por la ceguedad de su sellados para el día de la reden-
20 Y a aquél que es poderoso el que también subió sobre todos corazón: ción.
para hacer todas las cosas mucho los cielos para que llenase todas 19 Los cuales, habiendo perdido 31 Toda amargura, y enojo, e ira,
más abundantemente de lo que las cosas.) todo sentido de la conciencia, se y clamor, y maledicencia sea qui-
320 321
EFESIOS 5 EFESIOS 6

H
tada de entre vosotros, con toda ble al Señor. 24 Como pues la iglesia es suje- CAPÍTULO 6
malicia: 11 Y no comuniquéis con las ta a Cristo, así también las casa- IJOS, obedeced a vuestros
32 Mas sed los unos con los otros obras infructuosas de las tinie- das lo sean a sus propios maridos padres en el Señor; porque
benignos, compasivos, per- blas; mas antes reprendedlas. en todo. esto es justo.
donándoos los unos a los otros, 12 Porque lo que éstos hacen en 25 Maridos, amad a vuestras 2 Honra a tu padre y a tu madre,
como también Dios os perdonó oculto, vergüenza es aun decirlo. esposas, así como también Cristo que es el primer mandamiento con
en Cristo. 13 Mas todas las cosas que son amó a la iglesia, y se entregó a sí promesa;
redargüidas, son hechas mani-

A
mismo por ella; 3 Para que te vaya bien, y seas de
CAPÍTULO 5 fiestas por la luz; porque lo que 26 Para santificarla, purificándo- larga vida sobre la tierra.
SI que sed seguidores de manifiesta todo, la luz es. la en el lavamiento del agua por 4 Y vosotros, padres, no provo-
Dios, como hijos amados; 14 Por lo cual dice: Despiértate, la palabra, quéis a ira a vuestros hijos; sino
2 Y andad en amor, como tam- tú que duermes, y levántate de 27 Para que la presentase a sí criadlos en disciplina y amonesta-
bién Cristo nos amó, y se entregó los muertos, y te alumbrará mismo, iglesia gloriosa, que no ción del Señor.
a sí mismo por nosotros por Cristo. tuviese mancha, ni arruga, ni 5 Siervos, obedeced a los que son
ofrenda y sacrificio a Dios en 15 Mirad, pues, que andéis avi- cosa semejante; sino que fuese vuestros señores según la carne
olor suave. sadamente: no como necios, mas santa y sin mancha. con temor y temblor, en la senci-
3 Mas la fornicación, y toda como sabios, 28 Así los maridos deben amar a llez de vuestro corazón, como a
inmundicia, o avaricia, ni aun se 16 Redimiendo el tiempo, por- sus esposas, como a sus propios Cristo;
nombre entre vosotros, como con- que los días son malos. cuerpos: El que ama a su esposa, 6 No sirviendo al ojo, como los
viene a santos: 17 Por tanto no seáis imprudentes, a sí mismo se ama. que agradan a los hombres; sino
4 Ni conducta vergonzosa, ni pala- sino entendidos de cuál sea la 29 Porque ninguno aborreció como siervos de Cristo, haciendo
bras insensatas, ni truhanerías, que voluntad del Señor. jamás su propia carne; antes la de ánimo la voluntad de Dios;
no convienen; sino antes bien 18Yno os emborrachéis con vino, sustenta y la cuida, como también 7 Sirviendo con buena voluntad,
acciones de gracias. en el cual hay disolución; antes el Señor a la iglesia: como al Señor, y no a los hom-
5 Porque sabéis esto, que ningún sed llenos del Espíritu; 30 Porque somos miembros de su bres:
fornicario, o inmundo, o avaro, 19 Hablando entre vosotros con cuerpo, de su carne, y de sus hue- 8 Sabiendo que el bien que cada
que es un idólatra, tiene herencia salmos, y con himnos, y canciones sos. uno hiciere, ésto recibirá del
en el reino de Cristo, y de Dios. espirituales, cantando y alabando 31 Por esto dejará el hombre a su Señor, ya sea siervo, o ya sea libre.
6 Nadie os engañe con palabras al Señor en vuestros corazones; padre y a su madre, y se pegará a 9 Y vosotros, señores, hacedles a
vanas; porque a causa de estas 20 Dando gracias siempre por su esposa; y los dos serán una ellos lo mismo, dejando las ame-
cosas viene la ira de Dios sobre todas las cosas a Dios y al Padre carne. nazas: sabiendo que el Señor
los hijos de desobediencia. en el nombre de nuestro Señor 32 Este misterio grande es; mas yo vuestro también está en los cielos;
7 No seáis pues participantes con Jesu Cristo; hablo en cuanto a Cristo y a la y no hay acepción de personas con
ellos: 21 Sujetándoos los unos a los iglesia. él.
8 Porque en otro tiempo erais otros en el temor de Dios. 33 Empero vosotros también, 10 En fin, hermanos míos, sed
tinieblas, mas ahora sois luz en el 22 Las casadas sean sujetas a sus cada uno en particular, ame tanto fuertes en el Señor, y en la poten-
Señor: andad como hijos de luz; propios maridos, como al Señor. a su propia esposa como a sí cia de su fortaleza.
9 (Porque el fruto del Espíritu es 23 Porque el marido es cabeza de mismo; y la esposa que tenga en 11 Vestíos de toda la armadura de
en toda bondad, y justicia, y ver- la esposa, así como Cristo es reverencia a su marido. Dios, para que podáis estar fir-
dad;) cabeza de la iglesia; y él es el sal- mes contra las asechanzas del
10 Aprobando lo que es agrada- vador del cuerpo. diablo.
322 323
EFESIOS 6
12 Porque no tenemos lucha por todos los santos;
contra sangre y carne; sino con- 19 Y por mí, que me sea dada
tra los principados, contra las palabra y abrir mi boca con LA EPISTOLA DEL APOSTOL
potestades, contra los goberna- denuedo, a fin de hacer conocer
dores de las tinieblas de este el misterio del evangelio: PABLO

A LOS FILIPENSES
mundo, contra las malicias espi- 20 Por el cual soy embajador en
rituales en los lugares altos. cadenas: para que con denuedo
13 Por tanto tomad toda la arma- hable de él, como debo hablar.
dura de Dios, para que podáis 21 Mas para que también voso-

P
resistir en el día malo, habiéndo- tros sepáis mis negocios, y lo que CAPÍTULO 1 9 Y esto oro, que vuestro amor
lo hecho todo, estar firmes. yo hago, todo os lo hará saber ABLO y Timoteo, siervos de abunde aún más y más en cono-
14 Estad pues firmes, ceñidos los Tychico, hermano amado, y fiel Jesu Cristo, a todos los santos cimiento y en todo juicio,
lomos de verdad; y vestidos de la ministro en el Señor: en Cristo Jesús, que están en 10 Para que aprobéis lo mejor, a
coraza de justicia; 22 El cual os he enviado para Filipos, con los obispos, y diáco- fin de que seáis sinceros y sin
15 Y calzados los pies con la pre- esto mismo, para que sepáis lo nos: ofensa hasta el día de Cristo,
paración del evangelio de paz: que pasa entre nosotros, y para 2 Gracia a vosotros, y paz de 11 Llenos de los frutos de justicia
16 Sobre todo, tomando el escu- que consuele vuestros corazones. Dios nuestro Padre, y del Señor que son por Jesu Cristo, para glo-
do de la fe, con el cual podréis 23 Paz sea a los hermanos, y Jesu Cristo. ria y loor de Dios.
apagar todos los dardos de fuego amor con fe de Dios Padre, y del 3 Doy gracias a mi Dios en toda 12 Mas quiero, hermanos, que
del maligno. Señor Jesu Cristo. memoria de vosotros, sepáis, que las cosas que me han
17 Y tomad el yelmo de salva- 24 Gracia sea con todos los que 4 Siempre en todas mis oracio- sucedido han contribuido más
ción, y la espada del Espíritu, aman a nuestro Señor Jesu Cristo nes haciendo oración por todos bien al provecho del evangelio;
que es la palabra de Dios: en sinceridad. Amén. vosotros con gozo, 13 De tal manera, que mis prisio-
18 Orando en todo tiempo con 5 Por vuestra comunión en el nes en Cristo se han hecho mani-
toda oración y súplica en el Enviada de Roma a los Efesios con Tychico. evangelio, desde el primer día fiestas en todo el palacio, y a
Espíritu, y velando en ello con hasta ahora; todos los demás lugares;
toda perseverancia y suplicación 6 Confiando de esto mismo, que 14 Y muchos de los hermanos en
el que comenzó en vosotros la el Señor, tomando ánimo por mis
buena obra, la perfeccionará prisiones,se atreven mucho más
hasta el día de Jesu Cristo: hablar la palabra sin temor.
7 Como es justo que yo piense 15 Algunos, a la verdad, predi-
esto de todos vosotros, por cuan- can a Cristo por envidia y porfía;
to os tengo en mi corazón; pues- mas otros también de buena
to que así en mis prisiones, como voluntad:
en la defensa y confirmación del 16 Los unos por contención pre-
evangelio, todos vosotros sois dican a Cristo, no sinceramente,
partícipes de mi gracia. pensando añadir aflicción a mis
8 Porque testigo me es Dios de prisiones:
cómo os deseo vehementemente 17 Mas los otros por amor,
a todos vosotros en las entrañas sabiendo que soy puesto por la
de Jesu Cristo. defensa del evangelio.
324 325
FILIPENSES 2 FILIPENSES 2
18 ¿Qué pues? No obstante en mismo espíritu, con una misma tomando forma de siervo, hecho 17 Y aunque yo sea sacrificado
todas maneras, o por pretexto o mente combatiendo juntamente a semejanza de los hombres; sobre el sacrificio y servicio de
por verdad, Cristo es predicado; y por la fe del evangelio; 8 Y siendo hallado en forma vuestra fe, me huelgo y me rego-
en esto me gozo, y aún me gozaré. 28 Y en nada espantados por como hombre, se humilló a sí cijo con todos vosotros.
19 Porque sé que esto se me tor- vuestros adversarios: lo cual para mismo, haciéndose obediente 18 Y por esto mismo holgaos
nará a salvación por vuestra ora- ellos ciertamente es indicio de hasta la muerte, y muerte de también vosotros, y regocijaos
ción, y la suministración del perdición, mas para vosotros de cruz. conmigo.
Espíritu de Jesu Cristo, salvación, y esto de Dios. 9 Y por lo cual Dios también le 19 Mas espero en el Señor Jesús,
20 Según mi expectación ardiente 29 Porque a vosotros os es con- ensalzó soberanamente, y le dio que os enviaré pronto a Timoteo,
y mi esperanza, que en nada seré cedido por Cristo no sólo que un nombre que es sobre todo para que yo también esté de buen
avergonzado; antes con todo creáis en él, sino también que nombre; ánimo, conociendo vuestro esta-
denuedo, como siempre, ahora padezcáis por él; 10 Para que al nombre de Jesús do.
también será engrandecido Cristo 30 Teniendo el mismo conflicto toda rodilla se doble, de los que 20 Porque a ninguno tengo tan
en mi cuerpo, o por vida, o por que visteis en mí, y ahora oís están en los cielos, y en la tierra, del mismo ánimo conmigo, que
muerte. estar en mí. y debajo de la tierra; esté sinceramente solícito por
21 Porque para mí el vivir es

P
11 Y que toda lengua confiese vosotros;
Cristo, y el morir es ganancia. CAPÍTULO 2 que Jesu Cristo es Señor, para la 21 Porque todos buscan lo que es
22 Mas si yo vivo en la carne, este OR tanto, si hay alguna con- gloria de Dios Padre. suyo propio, no lo que es de
es el fruto de mi trabajo: pero lo solación en Cristo, si algún 12 Por tanto, amados míos, como Cristo Jesús.
que yo debo escoger no lo sé: refrigerio de amor, si alguna siempre habéis obedecido, no 22 Mas vosotros sabéis la prueba
23 Porque estoy estrechado por comunión del Espíritu, si algunas como en mi presencia solamente, de él, que, como un hijo con el
las dos cosas, teniendo deseo de entrañas y misericordia, mas aun mucho más ahora en mi padre, él ha servido conmigo en
partir, y estar con Cristo, que es 2 Cumplid mi gozo; que penséis ausencia, obrad vuestra propia el evangelio.
mucho mejor: lo mismo, teniendo el mismo salvación con temor y temblor. 23 Así que a éste espero enviarlo
24 Mas quedar en la carne, es amor, siendo unánimes, de una 13 Porque Dios es el que en inmediatamente, tan pronto que
más necesario por causa de voso- misma mente. vosotros obra, así el querer como viere como van las cosas conmi-
tros. 3 Nada hagáis por contienda, o el hacer, según su buena volun- go.
25 Y confiando en esto, sé que por vana gloria; antes en humil- tad. 24 Mas confío en el Señor que yo
quedaré, y permaneceré con dad de mente estimando los unos 14 Haced todo sin murmuracio- mismo también vendré pronto.
todos vosotros, para vuestro pro- a los otros por más excelentes nes, y sin disputas: 25 Mas tuve por cosa necesaria
vecho, y gozo de la fe: que sí mismos, 15 Para que seáis irreprensibles, enviaros a Epafrodito, mi herma-
26 Para que por mí abunde más 4 No mirando cada uno a lo suyo y sencillos, hijos de Dios, sin no, y colaborador, y compañero
vuestro regocijo en Jesu Cristo, propio: sino cada cual también a culpa, en medio de una nación de milicias, mas vuestro mensa-
por mi venida otra vez a voso- lo de los otros. torcida y perversa, entre los cua- jero, y el que ministraba a mis
tros. 5 Haya en vosotros la misma les resplandecéis como luces en necesidades.
27 Solamente que vuestra con- mente que hubo también en el mundo, 26 Porque deseaba vehemente-
versación sea cual conviene al Cristo Jesús: 16 Manteniendo por delante la mente a todos vosotros; y estaba
evangelio de Cristo; para que, o 6 El cual siendo en forma de palabra de vida; para que yo lleno de pesadumbre porque
sea que venga y os vea, o que Dios, no pensó robo el ser igual a pueda gloriarme en el día de habíais oído que había estado
esté ausente, oiga de vuestras Dios: Cristo, de que no he corrido en enfermo.
cosas, que estáis firmes en un 7 Mas se despojó a sí mismo, vano, ni trabajado en vano. 27 Y cierto que estuvo enfermo
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FILIPENSES 3 FILIPENSES 4
hasta la muerte; mas Dios tuvo que es en la ley, de vida irrepren- en la mente, esto también os juntamente conmigo en el evan-
misericordia de él, y no solamen- sible. revelará Dios. gelio, con Clemente también, y
te de él mas de mí también, para 7 Mas las cosas que para mí eran 16 Empero a lo que hemos ya los demás mis colaboradores,
que yo no tuviese tristeza sobre ganancia, las estimé como pérdi- llegado, vamos por la misma cuyos nombres están en el libro
tristeza. das por amor de Cristo. regla, y pensemos una misma de la vida.
28 Así que enviélo más presto, 8 Y aun más, que ciertamente cosa. 4 Regocijaos en el Señor siem-
para que viéndole otra vez, os todas las cosas tengo por pérdida 17 Hermanos, sed juntamente pre: otra vez digo, que os rego-
regocijéis, y que yo esté con por la excelencia del conoci- seguidores de mí, y mirad los cijéis.
menos tristeza. miento de Cristo Jesús Señor que anduvieren así, como nos 5 Vuestra modestia sea conocida
29 Recibidle, pues, en el Señor, mío; por el cual lo he perdido tenéis a nosotros por ejemplo. a todos los hombres. El Señor
con todo regocijo; y tened en todo, y lo tengo por estiércol por 18 (Porque muchos andan, de los está cerca.
estima a los tales: ganar a Cristo, cuales os he dicho muchas veces, 6 Por nada estéis acongojados;
30 Porque por la obra de Cristo 9 Y ser hallado en él, no teniendo y ahora también lo digo, lloran- sino en todas cosas, por oración
llegó hasta la muerte, exponien- mi propia justicia, que es de la do, que enemigos son de la cruz y suplicación, con acción de gra-
do su vida para suplir vuestra ley, sino la que es por la fe de de Cristo: cias, sean conocidas vuestras
falta de servicio para conmigo. Cristo, la justicia que es de Dios 19 Cuyo fin es la perdición: cuyo peticiones delante de Dios.
por fe: Dios es el vientre, y su gloria es 7 Y la paz de Dios, que sobrepu-

R
CAPÍTULO 3 10 Para conocerle a él, y el poder en la vergüenza de ellos, que ja todo entendimiento, guardará
ESTA, hermanos míos, que de su resurrección, y la comu- piensan en lo terreno.) vuestros corazones y vuestras
os regocijéis en el Señor. nión de sus padecimientos, sien- 20 Mas nuestra conversación es mentes en Cristo Jesús.
Escribiros las mismas cosas, a mí do hecho conforme a su muerte: en el cielo, de donde también 8 En fin, hermanos, que todo lo
ciertamente no me es gravoso, 11 Si en alguna manera yo llega- esperamos al Salvador, el Señor que es verdadero, todo lo hones-
mas para vosotros es seguro. se a la resurrección de los muer- Jesu Cristo: to, todo lo justo, todo lo puro,
2 Guardaos de los perros, guar- tos. 21 El cual cambiará nuestro vil todo lo amable, todo lo que es de
daos de los malos obreros, guar- 12 No que ya haya alcanzado, ni cuerpo, para que sea hecho buen nombre: si hay alguna vir-
daos de la concisión. que ya sea perfecto: mas yo pro- semejante a su cuerpo glorioso, tud, y si hay alguna alabanza,
3 Porque nosotros somos la cir- sigo para que aprehendiere aque- según la operación de su poder pensad en las tales cosas.
cuncisión, los que adoramos a llo por lo que yo soy también por el cual puede también sujetar 9 Lo que aprendisteis, y recibis-
Dios en espíritu, y nos gloriamos aprehendido de Cristo Jesús. a sí todas las cosas. teis, y oísteis, y visteis en mí,
esto haced; y el Dios de paz será

P
en Cristo Jesús, no teniendo con- 13 Hermanos, yo mismo no hago
fianza en la carne. cuenta de haber aprehendido: CAPÍTULO 4 con vosotros.
4 Aunque yo tengo también de empero una cosa hago, olvidan- OR lo cual, hermanos míos, 10 Mas en gran manera me rego-
qué confiar en la carne. Si a algu- do las cosas que quedan atrás, y amados y muy deseados, mi cijé en el Señor, de que ya al fin
no le parece que tiene de qué extendiéndome a las cosas que gozo y mi corona, estad así fir- ha reflorecido vuestro cuidado
confiar en la carne, yo más: están delante, mes en el Señor, amados míos. de mí, de lo cual aun estabais
5 Circuncidado al octavo día, del 14 Prosigo hacia el blanco, por el 2 A Euodias ruego, y ruego a solícitos, mas os faltaba la opor-
linaje de Israel, de la tribu de premio de la alta vocación de Syntyche, que sean de la misma tunidad.
Benjamín, Hebreo de Hebreos; Dios en Cristo Jesús. mente en el Señor. 11 No es que hablo en cuanto a
en cuanto a la ley, Fariseo; 15 Así que, todos los que somos 3 Y te ruego también a ti, fiel necesidad; porque yo he aprendi-
6 En cuanto a celo, persiguiendo perfectos, seamos de esta mente; compañero de yugo, ayuda a do a contentarme con lo que
a la iglesia; en cuanto a la justicia y si vosotros tenéis otro sentido aquellas mujeres que trabajaron tengo.
328 329
FILIPENSES 4
12 Sé también estar humillado, 18 Empero todo lo que tengo, y
como sé tener abundancia; abundo: estoy lleno, habiendo LA EPISTOLA DEL APOSTOL
donde quiera y en todas cosas recibido de Epafrodito lo que
soy instruido así para estar harto enviasteis, olor de suavidad,
como para sufrir hambre, lo sacrificio acepto y agradable a PABLO

A LOS COLOSENSES
mismo para tener abundancia Dios.
como para padecer necesidad. 19 Mas mi Dios suplirá toda
13 Todo lo puedo en Cristo que vuestra necesidad según sus

P
me fortalece. riquezas en gloria por Cristo
14 Todavía, hicisteis bien en que Jesús. CAPÍTULO 1 desde el día que lo oímos, no
comunicasteis con mi aflicción. 20 Al Dios, pues, y Padre nuestro ABLO, apóstol de Jesu cesamos de orar por vosotros, y
15 Ya sabéis también vosotros, sea gloria por siempre jamás. Cristo por la voluntad de de pedir que seáis llenos del
oh Filipenses, que al principio Amén. Dios, y el hermano Timoteo, conocimiento de su voluntad, en
del evangelio, cuando me partí 21 Saludad a todos los santos en 2 A los santos y hermanos fieles toda sabiduría y entendimiento
de Macedonia, ninguna iglesia Cristo Jesús. Os saludan los her- en Cristo que están en Colosas: espiritual;
comunicó conmigo en caso de manos que están conmigo. Gracia a vosotros y paz de Dios 10 Para que andéis como es
dar y recibir, sino vosotros solos; 22 Os saludan todos los santos; y Padre nuestro, y del Señor Jesu digno del Señor, agradándole en
16 Porque aun en Tesalónica, me mayormente los que son de casa Cristo. todo, fructificando en toda buena
enviasteis lo necesario una y otra de César. 3 Damos gracias al Dios y Padre obra, y creciendo en el conoci-
vez. 23 La gracia de nuestro Señor de nuestro Señor Jesu Cristo, miento de Dios;
17 No que yo busque dádivas: Jesu Cristo sea con todos voso- orando siempre por vosotros, 11 Fortalecidos con todo poder
mas busco fruto que abunde para tros. Amén. 4 Habiendo oído de vuestra fe en según la potencia de su gloria,
vuestra cuenta. Cristo Jesús, y del amor que para toda paciencia y longanimi-
Enviada de Roma a los Filipenses con Epafrodito. tenéis para con todos los santos, dad con gozo:
5 A causa de la esperanza que os 12 Dando gracias al Padre que
es guardada en los cielos: de la nos hizo idóneos para participar
cual habéis oído ya por la palabra en la herencia de los santos en
verdadera del evangelio; luz:
6 El cual ha llegado a vosotros, 13 El cual nos ha librado de la
como también en todo el mundo; potestad de las tinieblas, y nos ha
y fructifica, como también en trasladado al reino de su amado
vosotros, desde el día en que oís- Hijo:
teis, y conocisteis la gracia de 14 En quien tenemos redención
Dios en verdad: por su sangre, el perdón de peca-
7 Como también habéis aprendi- dos:
do de Epafras, consiervo amado 15 El cual es la imagen del Dios
nuestro, el cual es por vosotros invisible, el primogénito de toda
fiel ministro de Cristo; criatura;
8 El cual también nos ha declara- 16 Porque por él fueron creadas
do vuestro amor en el Espíritu. todas las cosas que hay en los
9 Por lo cual también nosotros, cielos, y que hay en la tierra, visi-

330 331
COLOSENSES 2 COLOSENSES 2
bles e invisibles, sean tronos o su cuerpo, que es la iglesia: todos los tesoros de sabiduría, y resucitó de los muertos.
dominios, o principados, o potes- 25 De la cual soy hecho ministro de conocimiento. 13 Y a vosotros, estando muertos
tades: todo fue creado por él, y según la dispensación de Dios, la 4 Y esto digo para que nadie os en pecados y en la incircuncisión
para él: cual me es dada por vosotros, engañe con palabras persuasivas. de vuestra carne, os dio vida jun-
17 Y él es antes de todas las para que cumpla la palabra de 5 Porque aunque esté ausente en tamente con él, perdonándoos
cosas; y todas las cosas subsisten Dios: la carne, sin embargo, en el espí- todos los pecados:
por él; 26 A saber, el misterio que ha ritu estoy con vosotros, gozándo- 14 Rayendo de en contra de
18 Y él es la cabeza del cuerpo, la estado escondido de los siglos y me, y mirando vuestro orden, y nosotros la escritura de las orde-
iglesia: el cual es principio, el de las generaciones, mas ahora la firmeza de vuestra fe en nanzas que nos era contraria,
primogénito de los muertos, para ha sido manifestado a sus santos: Cristo. quitándola de en medio, y
que en todo tenga él la preemi- 27 A los cuales quiso Dios hacer 6 Por tanto, como habéis recibi- enclavándola en la cruz;
nencia. notorias las riquezas de la gloria do a Cristo Jesús el Señor, así 15 Y habiendo despojado a los
19 Por cuanto agradó al Padre de este misterio entre los andad en él; principados y a las potestades,
que en él morase toda plenitud; Gentiles, que es Cristo en voso- 7 Habiendo sido arraigados, y sacóles a la vergüenza en públi-
20 Y habiendo hecho paz por la tros, la esperanza de gloria: siendo sobreedificados en él, y co, triunfando sobre ellos en ella.
sangre de su cruz, reconciliar por 28 A quien nosotros predicamos, siendo establecidos en la fe, así 16 Por tanto nadie os juzgue en
él todas las cosas consigo amonestando a todo hombre, y como os ha sido enseñado, abun- comida, o en bebida, o con res-
mismo; por él digo, así las cosas enseñando a todo hombre en dando en ella con acción de gra- pecto de día de fiesta, o de nueva
que hay en la tierra, como las que toda sabiduría, para que presen- cias. luna, o en sábados;
hay en el cielo. temos a todo hombre perfecto en 8 Mirad que nadie os saquee 17 Que son la sombra de lo por
21 Y a vosotros, que en otro Cristo Jesús: como despojo por filosofía y venir; mas el cuerpo es de Cristo.
tiempo erais extraños y enemi- 29 En lo cual yo también trabajo, vano engaño, según la tradición 18 Nadie os defraude de vuestro
gos en vuestra mente por las combatiendo según la operación de los hombres, según los ele- premio, afectando humildad
malas obras, ahora empero os ha de él, la cual obra en mí podero- mentos del mundo, y no según voluntaria y culto de ángeles,
reconciliado samente. Cristo: entremetiéndose en las cosas que
22 En el cuerpo de su carne por

P
9 Porque en él mora toda la ple- no ha visto, vanamente hinchado
la muerte, para presentaros san- CAPÍTULO 2 nitud de la Divinidad corporal- por su mente carnal,
tos, y sin mancha, e irreprensi- ORQUE quiero que sepáis mente; 19 Y no teniendo la cabeza, de la
bles delante de él: cuán grande conflicto yo 10 Y en él estáis completos, el cual todo el cuerpo, alimentado y
23 Si empero permanecéis en la tengo por vosotros, y por los que cual es cabeza de todo principa- enlazado por las ligaduras y
fe, fundados y firmes, y no seáis están en Laodicea, y por todos do y potestad: coyunturas, crece con el creci-
movidos de la esperanza del los que nunca han visto mi rostro 11 En el cual también sois cir- miento de Dios.
evangelio que habéis oído, el en la carne; cuncidados de circuncisión no 20 Pues si sois muertos con
cual fue predicado a toda criatu- 2 Para que sus corazones sean hecha por manos, en el despoja- Cristo en cuanto a los rudimen-
ra que está debajo del cielo: del consolados, estando todos uni- miento del cuerpo de los pecados tos del mundo, ¿Por qué, como
cual yo Pablo soy hecho minis- dos en amor, y en todas las rique- de la carne, con la circuncisión que vivieseis en el mundo, os
tro; zas de la plena seguridad del de Cristo: sometéis a decretos:
24 Que ahora me regocijo en mis entendimiento, para conocer el 12 Sepultados juntamente con él 21 (No manejes, ni gustes, ni
sufrimientos por vosotros, y misterio de Dios, y del Padre, y en el bautismo, en el cual tam- toques;
cumplo en mi carne lo que falta de Cristo: bién resucitasteis con él por la fe 22 Cosas todas que han de pere-
de las aflicciones de Cristo por 3 En el cual están escondidos de la operación de Dios, que le cer con el uso;) según los man-
332 333
COLOSENSES 3 COLOSENSES 4
damientos y doctrinas de hom- habiéndoos despojado del hom- 18 Casadas, sed sujetas a vues- 4 Para que lo manifieste, como
bres? bre viejo con sus hechos; tros propios maridos, como con- yo debo hablar.
23 Las cuales cosas tienen a la 10 Y habiéndoos vestido del viene en el Señor. 5 Andad en sabiduría para con
verdad alguna apariencia de sabi- nuevo, el cual es renovado en 19 Maridos, amad a vuestras los de afuera, redimiendo el
duría en culto voluntario, y conocimiento conforme a la ima- esposas, y no seáis amargos con- tiempo.
humildad, y en menosprecio del gen de aquel que lo creó: tra ellas. 6 Vuestra palabra sea siempre
cuerpo, no en honor alguno para 11 Donde no hay Griego ni Judío, 20 Hijos, obedeced a vuestros con gracia, sazonada con sal, que
satisfacción de la carne. circuncisión ni incircuncisión, bár- padres en todo; porque esto agra- sepáis cómo debéis responder a
baro ni Scytha, siervo ni libre; mas

P
da al Señor. cada uno.
CAPÍTULO 3 Cristo es el todo y en todo. 21 Padres, no provoquéis a vues- 7 Todo mi estado os hará saber
UES si habéis resucitado con 12 Vestíos, pues, como los escogi- tros hijos, para que no se desani- Tychico, hermano amado, y fiel
Cristo, buscad las cosas que dos de Dios, santos, y amados de men. ministro y consiervo en el Señor:
son de arriba, donde está Cristo entrañas de misericordia, de 22 Siervos, obedeced en todo a 8 Al cual os he enviado para esto
sentado a la diestra de Dios. benignidad, de humildad de vuestros señores según la carne, mismo, que conozca vuestro
2 Poned vuestro afecto en las mente, de mansedumbre, de lon- no sirviendo al ojo, como los que estado, y consuele vuestros cora-
cosas de arriba, no en las de la ganimidad: agradan a los hombres, sino con zones;
tierra. 13 Soportándoos los unos a los sencillez de corazón, temiendo a 9 Con Onésimo, amado y fiel
3 Porque muertos sois, y vuestra otros, y perdonándoos los unos a Dios: hermano, el cual es de vosotros.
vida está escondida con Cristo en los otros, si alguno tuviere queja 23 Y todo lo que hiciereis, haced- Os harán saber a vosotros todo lo
Dios. contra otro: a la manera que Cristo lo de corazón, como al Señor, y que acá se hace.
4 Cuando apareciere Cristo, que os perdonó, así también vosotros no a los hombres: 10 Aristarcho, mi compañero en
es nuestra vida, entonces vosotros perdonad. 24 Sabiendo que del Señor reci- la prisión, os saluda, y Marcos, el
también apareceréis con él en glo- 14 Y sobre todas estas cosas biréis el galardón de la herencia; sobrino de Barnabás, (acerca del
ria. vestíos de caridad, la cual es el vín- porque al Señor Cristo servís. cual habéis recibido mandamien-
5 Haced morir, pues, vuestros culo de la perfección. 25 Mas el que hace mal, recibirá tos: si viniere a vosotros, le reci-
miembros que están sobre la tie- 15 Y la paz de Dios reine en vues- por el mal que hiciere: y no hay biréis;)
rra; fornicación, inmundicia, afec- tros corazones: a la cual asimismo acepción de personas. 11 Y Jesús que es llamado Justo:
tos desordenados, mala concupis- sois llamados en un cuerpo; y sed los cuales son de la circuncisión.

S
cencia, y avaricia, la cual es ido- agradecidos. CAPÍTULO 4 Estos solos son mis colaborado-
latría: 16 La palabra de Cristo more en EÑORES, dad lo que es justo res en el reino de Dios: los cuales
6 Por las cuales cosas la ira de vosotros ricamente en toda sabi- y equitativo a vuestros sier- me han sido consuelo.
Dios viene sobre los hijos de deso- duría; enseñándoos, y amonestán- vos, sabiendo que también voso- 12 Epafras, el cual es de voso-
bediencia: doos los unos a los otros con sal- tros tenéis un Señor en los cielos. tros, siervo de Cristo, os saluda;
7 En las cuales vosotros también mos, e himnos, y cánticos espiri- 2 Perseverad en la oración, siempre esforzándose ferviente-
andabais en otro tiempo, cuando tuales, cantando con gracia en velando en ella con acción de mente por vosotros en oraciones,
vivíais en ellas. vuestros corazones al Señor. gracias: para que perseveréis perfectos y
8 Mas ahora, dejad también 17 Y todo lo que hiciereis, en 3 Orando juntamente también cumplidos en toda la voluntad de
vosotros todas estas cosas; ira, palabra o en obra, hacedlo todo por nosotros, que Dios nos abra Dios.
enojo, malicia, blasfemia, sucias en el nombre del Señor Jesús, la puerta de la palabra para 13 Que yo le doy testimonio, que
palabras de vuestra boca: dando gracias a Dios y Padre por hablar el misterio de Cristo, por tiene gran celo por vosotros, y
9 No mintáis los unos a los otros, él. el cual también yo estoy preso; por los que están en Laodicea, y
334 335
COLOSENSES 4
ellos en Hierápolis. 17 Y decid a Archio: Mira por el
14 Os saluda Lucas, el médico ministerio que tu has recibido en LA PRIMERA EPISTOLA DEL APOSTOL
amado, y Demas. el Señor, para que lo cumplas.
15 Saludad a los hermanos que 18 La salutación de mi mano, de
están en Laodicea, y a Nimfas, y Pablo. Acordaos de mis prisio- PABLO

A LOS TESALONICENSES
a la iglesia que está en su casa. nes. La gracia sea con vosotros.
16 Y cuando esta carta fuere Amén.
leída entre vosotros, haced que

P
también sea leída en la iglesia de Escrita de Roma a los Colosenses con Tychico y
los Laodicenses; y la de Onésimo.
CAPÍTULO 1 ejemplo a todos los que creen en
Laodicea que la leáis también ABLO, y Silvano, y Timoteo, Macedonia, y Acaya.
vosotros. a la iglesia de los 8 Porque por vosotros ha sido
Tesalonicenses, que es en Dios divulgada la palabra del Señor,
Padre, y en el Señor Jesu Cristo. no sólo en Macedonia y Acaya,
Gracia sea a vosotros, y paz de sino que también vuestra fe que
Dios nuestro Padre, y del Señor es en Dios, se ha extendido en
Jesu Cristo. todo lugar, de modo que nosotros
2 Damos siempre gracias a Dios no tenemos necesidad de hablar
por todos vosotros, haciendo nada.
mención de vosotros en nuestras 9 Porque ellos mismos cuentan
oraciones; de nosotros que manera de entra-
3 Sin cesar acordándonos de da tuvimos a vosotros; y como
vuestra obra de fe, y trabajo de fuisteis convertidos de los ídolos
amor, y paciencia de esperanza a Dios, para servir al Dios vivo y
en nuestro Señor Jesu Cristo, verdadero,
delante de Dios y Padre nuestro; 10 Y esperar a su Hijo de los cie-
4 Sabiendo, amados hermanos, los, al cual él resucitó de los
vuestra elección de Dios. muertos, Jesús, el cual nos libra
5 Por cuanto nuestro evangelio de la ira que ha de venir.
no vino a vosotros en palabra

P
solamente, mas también en CAPÍTULO 2
poder, y en el Espíritu Santo, y ORQUE, hermanos, vosotros
en mucha certidumbre: como mismos sabéis que nuestra
sabéis cuáles fuimos entre voso- entrada a vosotros no fue vana:
tros por amor de vosotros. 2 Pero también, habiendo pade-
6 Y vosotros fuisteis hechos cido antes, y sido afrentados en
seguidores de nosotros, y del Filipos, como vosotros sabéis,
Señor, habiendo recibido la pala- tuvimos denuedo en nuestro
bra en mucha tribulación, con Dios para anunciaros el evange-
gozo del Espíritu Santo: lio de Dios con mucha conten-
7 De tal manera que habéis sido ción.

336 337
I TESALONICENSES 2 I TESALONICENSES 4
3 Porque nuestra exhortación no a sus hijos, Satanás. mente vernos, como también
fue de error, ni de inmundicia, ni 12 Que anduvieseis digno de 19 Porque ¿Cuál es nuestra espe- nosotros a vosotros:
con engaño: Dios, que os llamó a su reino y ranza, o gozo, o corona de glo- 7 Por esto, hermanos, recibimos
4 Sino que como hemos sido gloria. ria? ¿No sois pues vosotros consolación de vosotros en toda
aprobados de Dios, para que se 13 Por lo cual también nosotros delante de nuestro Señor Jesu nuestra aflicción y aprieto, por
nos encargase el evangelio; así damos gracias a Dios sin cesar, Cristo en su venida? vuestra fe;
también hablamos, no como los de que cuando recibisteis la pala- 20 Que vosotros sois nuestra glo- 8 Porque ahora vivimos noso-
que agradan a los hombres, sino bra de Dios, que oísteis de noso- ria y gozo. tros, si vosotros estáis firmes en
tros, la recibisteis no como pala- el Señor.

P
a Dios, el cual prueba nuestros
corazones. bra de hombres, sino como ella CAPÍTULO 3 9 Por lo cual ¿Qué acción de gra-
5 Porque nunca usamos de pala- es en verdad, la palabra de Dios, OR lo cual, no pudiéndolo cias podremos dar a Dios por
bras lisonjeras, como vosotros la cual también obra eficazmente sufrir más, nos pareció bien vosotros, por todo el gozo con que
sabéis, ni de pretexto de avaricia: en vosotros que creéis. quedarnos en Athenas solos; nos gozamos a causa de vosotros
Dios es testigo: 14 Porque vosotros, hermanos, 2 Y enviamos a Timoteo, nuestro delante de nuestro Dios;
6 Ni de los hombres buscamos os hicisteis seguidores de las hermano, y ministro de Dios, y 10 Orando de noche y de día con
gloria, ni de vosotros, ni de otros; iglesias de Dios que están en nuestro colaborador en el evan- grande instancia, que veamos
aunque podíamos seros de carga Judea en Cristo Jesús: que habéis gelio de Cristo, a confirmaros y a vuestro rostro, y que cumplamos
como apóstoles de Cristo. padecido también vosotros las exhortaros en cuanto a vuestra lo que falta a vuestra fe?
7 Antes fuimos cariñosos entre mismas cosas de los de vuestra fe: 11 Mas el mismo Dios y Padre
vosotros como nodriza, que aca- propia nación, como también 3 Para que nadie se conmueva en nuestro, y el Señor nuestro Jesu
ricia a sus propios hijos: ellos de los Judíos: estas tribulaciones; porque voso- Cristo encamine nuestro viaje a
8 De manera que, teniendo tan 15 Los cuales así mataron al tros sabéis que nosotros somos vosotros.
grande afecto por vosotros, qui- Señor Jesús, como a sus propios puestos para esto. 12 Y el Señor os haga crecer y
siéramos entregaros no sólo el profetas, y a nosotros nos han 4 Porque ciertamente cuando abundar en amor los unos para
evangelio de Dios, mas aun perseguido; y no agradan a Dios, estábamos con vosotros os diji- con los otros, y para con todos, así
nuestras propias almas; por- que y a todos los hombres son con- mos de antemano, que habíamos como también nosotros para con
nos erais muy queridos. trarios: de padecer tribulaciones, como vosotros:
9 Porque os acordáis, hermanos, 16 Prohibiéndonos hablar a los ha acontecido, y vosotros lo 13 Para que sean confirmados
de nuestro trabajo y fatiga: que Gentiles a fin de que sean salvos; sabéis. vuestros corazones irreprensibles
trabajando de noche y de día, por para henchir la medida de sus 5 Por lo cual, también yo, no en santidad delante de Dios, y
no ser gravosos a ninguno de pecados siempre; porque la ira es pudiendo sufrir más, envié para Padre nuestro, para la venida de
vosotros, predicamos entre voso- venida sobre ellos hasta el extre- conocer vuestra fe, que no os nuestro Señor Jesu Cristo con
tros, el evangelio de Dios. mo. haya tentado de algún modo el todos sus santos.
10 Vosotros sois testigos, y Dios, tentador, y que nuestro trabajo

R
17 Mas, hermanos, nosotros pri-
de cuán santa, y justa, e irrepren- vados de vosotros por un poco de hubiese sido en vano. CAPÍTULO 4
siblemente nos portábamos entre tiempo, de vista, no del corazón, 6 Empero volviendo ahora de ESTA, pues, hermanos, que
vosotros que creísteis: tanto más procuramos, con vosotros a nosotros Timoteo, y os roguemos y exhortemos
11 Así como sabéis, de que mucho deseo ver vuestro rostro. trayéndonos las buenas nuevas en el Señor Jesús, que de la
manera exhortábamos y confor- 18 Por lo cual quisimos venir a de vuestra fe y caridad; y que manera que habéis recibido de
tábamos y protestábamos a cada vosotros, yo Pablo a la verdad, siempre tenéis buena memoria nosotros de cómo debéis andar, y
uno de vosotros, como un padre una vez y dos; mas nos estorbó de nosotros, deseando ardiente- agradar a Dios, así abundéis más
338 339
I TESALONICENSES 5 I TESALONICENSES 5
y más. para con los de afuera; y que no dad: entonces vendrá sobre ellos 14 Os exhortamos, pues, herma-
2 Porque ya sabéis qué manda- tengáis necesidad de nada. destrucción de repente, como los nos, que amonestéis a los que
mientos os dimos por el Señor 13 Pero tampoco, hermanos, quie- dolores del parto sobre la mujer andan desordenadamente, que
Jesús. ro que ignoréis acerca de los que preñada; y no escaparán. consoléis a los de poco ánimo,
3 Porque la voluntad de Dios es duermen, para que no os entris- 4 Mas vosotros, hermanos, no que soportéis a los débiles, que
ésta: vuestra santificación; que tezcáis como los otros que no tie- estáis en tinieblas, para que aquel seáis pacientes para con todos.
os abstengáis de fornicación: nen esperanza. día os agarre como ladrón. 15 Mirad que ninguno dé a otro
4 Que cada uno de vosotros sepa 14 Pues si creemos que Jesús 5 Porque todos vosotros sois hijos mal por mal; antes seguid siem-
poseer su propio vaso en santifica- murió y resucitó, así también tra- de luz, e hijos del día: no somos de pre lo bueno los unos para con
ción y honor; erá Dios con él a los que durmie- la noche, ni de las tinieblas. los otros, y para con todos.
5 No con afecto de concupiscen- ron en Jesús. 6 Por tanto, no durmamos como 16 Estad siempre gozosos.
cia, como los Gentiles que no 15 Por lo cual os decimos esto por los demás; antes velemos y sea- 17 Orad sin cesar.
conocen a Dios: palabra del Señor, que nosotros mos sobrios. 18 En todo dad gracias; porque
6 Que ninguno agravie, ni defrau- que vivimos, que habemos queda- 7 Porque los que duermen, de esta es la voluntad de Dios en
de en nada a su hermano; porque do hasta la venida del Señor, no noche duermen; y los que están Cristo Jesús para con vosotros.
el Señor es vengador de todo esto, seremos delanteros a los que dur- borrachos, de noche están borra- 19 No apaguéis el Espíritu.
como ya os habemos dicho y tes- mieron. chos. 20 No menospreciéis las pro-
tificado. 16 Porque el Señor mismo con 8 Mas nosotros, que somos del fecías.
7 Pues no nos ha llamado Dios clamor, y con voz de arcángel, y día, seamos sobrios, vistiéndo- 21 Probad todas las cosas: rete-
para inmundicia, sino a santifica- con trompeta de Dios, descenderá nos de la coraza de fe, y de amor, ned lo que es bueno.
ción. del cielo, y los muertos en Cristo y por yelmo la esperanza de sal- 22 Absteneos de toda apariencia
8 Así que el que menosprecia, no resucitarán primero: vación. de mal.
menosprecia a hombre, sino a 17 Después nosotros, los que 9 Porque no nos ha puesto Dios 23 Y el Dios de paz os santifique
Dios, el cual también nos dio su vivimos, los que quedamos, jun- para ira, sino para obtener salva- enteramente; y que todo vuestro
Espíritu Santo. tamente con ellos seremos arre- ción por nuestro Señor Jesu espíritu, y alma y cuerpo sean
9 Empero acerca del amor her- batados en las nubes a recibir al Cristo: preservados irreprensibles para
manable no tenéis necesidad que Señor en el aire; y así estaremos 10 El cual murió por nosotros; la venida de nuestro Señor Jesu
os escriba; porque vosotros mis- siempre con el Señor. para que, o que velemos, o que Cristo.
mos sois enseñados por Dios a 18 Por tanto consolaos los unos a durmamos, vivamos juntamente 24 Fiel es el que os llama, el cual
amaros los unos a los otros. los otros con estas palabras. con él. también lo hará.
10 Y a la verdad lo hacéis así con

E
11 Por lo cual consolaos los unos 25 Hermanos, orad por nosotros.
todos los hermanos que están por CAPÍTULO 5 a los otros, y edificaos uno a otro, 26 Saludad a todos los hermanos
toda Macedonia. Os rogamos, MPERO acerca de los tiem- así como lo hacéis. con beso santo.
empero, hermanos, que abundéis pos y de las sazones, no tenéis, 12 Y os rogamos, hermanos, que 27 Conjúroos por el Señor, que
más y más; hermanos, necesidad de que yo os reconozcáis a los que trabajan esta carta sea leída a todos los
11 Y que estudiéis estar quietos, escriba: entre vosotros, y os presiden en el santos hermanos.
y hacer vuestros propios nego- 2 Porque vosotros mismos sabéis Señor, y os amonestan; 28 La gracia de nuestro Señor
cios; y que obréis con vuestras perfectamente, que el día del 13 Y que los tengáis en la mayor Jesu Cristo sea con vosotros.
propias manos de la manera que Señor vendrá como un ladrón en estima, en amor por causa de su Amén.
os habemos mandado; la noche. obra. Tened paz entre vosotros
12 Y que andéis honestamente 3 Que cuando dirán, Paz y seguri- mismos. La primera carta a los Tesalonicenses fue escrita
de Athenas.

340 341
II TESALONICENSES 3
recogimiento a él, 11 Por tanto, pues, enviará Dios
LA SEGUNDA EPISTOLA DEL APOSTOL 2 Que no seáis conmovidos pres- a ellos eficacia de engaño, para
tamente en vuestra mente, ni que crean a la mentira:
seáis conturbados, ni por espíri- 12 Para que sean condenados
PABLO tu, ni por palabra, ni por carta todos los que no creyeron a la

A LOS TESALONICENSES
como de nosotros, como que el verdad, antes se complacieron en
día de Cristo estuviese ya cerca. la injusticia.
3 No os engañe nadie en ninguna 13 Mas nosotros debemos siem-

P
manera; porque no vendrá, sin pre dar gracias a Dios por voso-
CAPÍTULO 1 del cielo con sus ángeles podero- que venga antes la apostasía, y tros, hermanos amados del
ABLO, y Silvano, y Timoteo, sos, sea revelado el hombre de peca- Señor, porque Dios os ha escogi-
a la iglesia de los 8 En llama de fuego, tomando do, el hijo de perdición; do desde el principio, para salva-
Tesalonicenses en Dios nuestro venganza a los que no conocen 4 El que se opone, y se exalte ción por la santificación del
Padre, y el Señor Jesu Cristo: a Dios, ni obedecen al evangelio sobre todo lo que es llamado Espíritu, y la fe de la verdad:
2 Gracia a vosotros y paz de Dios de nuestro Señor Jesu Cristo: Dios, o que es adorado; tanto 14 A lo cual os llamó por nuestro
nuestro Padre, y del Señor Jesu 9 Los cuales serán castigados que, como Dios se asiente en el evangelio para alcanzar la gloria
Cristo. con eterna destrucción de la pre- templo de Dios, mostrándose a sí de nuestro Señor Jesu Cristo.
3 Debemos siempre dar gracias a sencia del Señor, y de la gloria de mismo que él es Dios. 15 Así que, hermanos, estad fir-
Dios por vosotros, hermanos, su potencia; 5 ¿No os acordáis que, cuando mes, y retened la doctrina que
como es digno, de que vuestra fe 10 Cuando viniere para ser glori- estaba todavía con vosotros, os habéis sido enseñados, sea por
va en grande crecimiento, y la ficado en sus santos, y para decía estas cosas? palabra, o por carta nuestra.
caridad de cada uno de todos hacerse admirable en aquel día 6 Y ahora vosotros sabéis lo que 16 Y nuestro Señor Jesu Cristo
vosotros abunda más y más los en todos los que creen: (porque impide, para que él sea revelado mismo, y Dios y Padre nuestro,
unos para con los otros: nuestro testimonio fue creído en su tiempo. el cual nos amó, y nos dio conso-
4 Tanto, que nosotros mismos entre vosotros.) 7 Porque ya está obrando el mis- lación eterna, y buena esperanza
nos gloriamos de vosotros en las 11 Por lo cual asimismo oramos terio de iniquidad, solamente por gracia,
iglesias de Dios, de vuestra siempre por vosotros, que nues- hasta que sea quitado de en 17 Consuele vuestros corazones,
paciencia y fe en todas vuestras tro Dios os tenga por dignos de medio el que ahora impide. y os confirme en toda buena
persecuciones y tribulaciones esta vocación, y cumpla toda la 8 Y entonces será revelado aquel palabra y obra.
que sufrís: buena complacencia de su bon- inicuo, al cual el Señor consu-

R
5 Lo que es una prueba manifies- dad, y la obra de fe con poder; mirá con el espíritu de su boca, y CAPÍTULO 3
ta del justo juicio de Dios, para 12 Para que el nombre de nuestro destruirá con el resplandor de su ESTA pues, hermanos, orad
que seáis tenidos por dignos del Señor Jesu Cristo sea glorificado venida: por nosotros, que la palabra
reino de Dios, por el cual asimis- en vosotros, y vosotros en él, por 9 A aquel cuya venida es según del Señor corra, y sea glorifica-
mo padecéis: la gracia de nuestro Dios, y del la operación de Satanás, con todo da, así como entre vosotros:
6 Porque es cosa justa para con Señor Jesu Cristo. poder, y señales, y milagros 2 Y que seamos librados de hom-
Dios, recompensar con tribula-

O
mentirosos, bres perversos y malos; porque
ción a los que os atribulan; CAPÍTULO 2 10 Y con todo engaño de iniqui- no todos tienen la fe.
7 Y a vosotros que sois atribula- S rogamos, pues, hermanos, dad en los que perecen: por cuan- 3 Mas fiel es el Señor que os
dos, reposad con nosotros, cuan- por la venida de nuestro to no recibieron el amor de la confirmará, y guardará de mal.
do sea revelado el Señor Jesús Señor Jesu Cristo, y nuestro verdad para ser salvos. 4 Y tenemos confianza de voso-
342 343
II TESALONICENSES 3
tros en el Señor, que hacéis y nos entre vosotros que andan
haréis lo que os hemos mandado. desordenadamente, no trabajan-
5 El Señor enderece vuestros do en nada, sino ocupados en LA PRIMERA EPISTOLA DEL APOSTOL
corazones en el amor de Dios, y curiosear.
en la paciente expectación de 12 Y a los que son tales, mandá- PABLO

A TIMOTEO
Cristo. mosles y exhortámosles por
6 Ahora os mandamos, herma- nuestro Señor Jesu Cristo, que
nos, en el nombre de nuestro trabajando quietamente coma su

P
Señor Jesu Cristo, que os propio pan.
apartéis de todo hermano que 13 Mas vosotros, hermanos, no CAPÍTULO 1 9 Sabiendo esto, que la ley no es
anduviere fuera de orden, y no os canséis de hacer bien. ABLO, apóstol de Jesu Cristo puesta para el justo, sino para los
conforme a la doctrina que él 14 Y si alguno no obedeciere a por el mandamiento de Dios injustos y desobedientes, para los
recibió de nosotros; nuestra palabra por esta epístola, Salvador nuestro y del Señor Jesu impíos y pecadores, para los sin
7 Porque vosotros mismos sabéis notad al tal, y no os juntéis con Cristo, esperanza nuestra; santidad y profanos, para los
cómo debéis seguirnos: porque él, para que se avergüence. 2 ATimoteo, mi verdadero hijo en matadores de padres y matadores
no anduvimos desordenadamen- 15 Empero no le tengáis como a la fe: Gracia, y misericordia, y paz de madres, para los homicidas,
te entre vosotros: enemigo, sino amonestadle de Dios nuestro Padre, y de Jesu 10 Para los fornicarios, para los
8 Ni comimos de balde el pan de como a hermano. Cristo nuestro Señor. sodomitas, para los ladrones de
ninguno; antes trabajamos con 16 Y el mismo Señor de paz os 3 Como te rogué, que te quedases hombres, para los mentirosos y
trabajo y fatiga de noche y de dé siempre paz de toda manera. en Efeso, cuando me partí para perjuros; y si hay alguna otra
día, por no ser gravosos a ningu- El Señor sea con todos vosotros. Macedonia, para que mandases a cosa contraria a la sana doctrina;
no de vosotros: 17 La salutación de mi propia algunos que no enseñen diversa 11 Conforme al evangelio glo-
9 No porque no tuviésemos mano, de Pablo, que es signo en doctrina: rioso del Dios bendito, el cual a
potestad, mas por darnos a voso- toda carta mía: así escribo. 4 Ni escuchen a fábulas y genea- mí me ha sido encargado.
tros por dechado, para que nos 18 La gracia de nuestro Señor logías interminables, que engen- 12 Gracias doy al que me forti-
siguieseis. Jesu Cristo sea con todos voso- dran cuestiones, más bien que ficó, a Cristo Jesús Señor nues-
10 Porque aun cuando estába- tros. Amén. edificación de Dios, que es en la tro, de que me tuvo por fiel,
mos con vosotros os mandába- fe. poniéndome en el ministerio:
mos esto: que si alguno no qui- La segunda carta a los Tesalonicenses fue escrita 5 Pues el fin del mandamiento es 13 Habiendo yo sido antes blas-
siere trabajar, tampoco coma. de Athenas.
la caridad de corazón puro, y de femo, y perseguidor, e injuria-
11 Porque oímos que hay algu- buena conciencia, y de fe no fin- dor; mas fui recibido a misericor-
gida: dia, porque lo hice con ignoran-
6 De lo cual apartándose algu- cia en incredulidad.
nos, se han desviado a discursos 14 Mas la gracia del Señor nues-
vanos: tro fue más abundante con la fe y
7 Queriendo ser doctores de la amor que es en Cristo Jesús.
ley, no entendiendo ni lo que 15 Palabra fiel es esta, y digna de
hablan, ni lo que afirman. ser recibida de todos: que Cristo
8 Mas sabemos que la ley es Jesús vino al mundo para salvar
buena, si se usa de ella legítima- a los pecadores, de los cuales yo
mente: soy el primero.

344 345
I TIMOTEO 2 I TIMOTEO 4
16 Mas por esto fui recibido a mediador entre Dios y los hom- obra buena desea. denuedo en la fe que es en Cristo
misericordia, para que Jesu bres, el hombre Cristo Jesús; 2 Es menester, pues, que el obis- Jesús.
Cristo mostrase en mí el primero 6 El cual se dio a sí mismo en po sea irreprensible, marido de 14 Estas cosas te escribo con
toda su clemencia, para ejemplo precio del rescate por todos, para una sola esposa, vigilante, tem- esperanza de que vendré presto a
de los que habían de creer en él testimonio en su propio tiempo. plado, de buenas costumbres, ti:
para vida eterna. 7 Para lo que yo soy ordenado hospedador, apto para enseñar, 15 Pero si me tardare, para que
17 Pues al Rey eterno, inmortal, por predicador y apóstol, (digo 3 No dado al vino, no heridor, no sepas como te convenga conver-
invisible, al sólo sabio Dios, sea verdad en Cristo, no miento,) codicioso de ganancias torpes, sar en la casa de Dios, que es la
honor y gloria, por siempre maestro de los Gentiles en fe y sino moderado, no litigioso, iglesia del Dios vivo, columna y
jamás. Amén. verdad. ajeno de avaricia: apoyo de la verdad.
18 Este mandamiento, hijo 8 Quiero, pues, que los varones 4 Que gobierne bien su propia 16 Y sin controversia, grande es
Timoteo, te encargo, para que, oren en todo lugar, levantando casa, que tenga sus hijos en suje- el misterio de la piedad: Dios fue
conforme a las profecías pasadas manos santas, sin ira ni disen- ción con toda honestidad; manifestado en la carne, justifi-
de ti, milites por ellas la buena sión. 5 Porque el que no sabe gobernar cado en el Espíritu, visto de los
milicia: 9 Asimismo también las mujeres su propia casa, ¿cómo cuidará de ángeles, predicado a los Gentiles,
19 Teniendo fe y buena concien- ataviándose en vestido honesto, la iglesia de Dios? creído en el mundo, recibido
cia, la cual echando de sí algu- con vergüenza y modestia; no 6 No neófito, porque hinchán- arriba en gloria.
nos, hicieron naufragio en cuan- con cabellos encrespados, u oro, dose de orgullo, no caiga en con-

E
to a la fe: o perlas, o vestidos costosos; denación del diablo. CAPÍTULO 4
20 De los cuales son Himeneo y 10 Sino de buenas obras, como 7 Y es menester que tenga tam- MPERO el Espíritu dice
Alejandro, que yo entregué a conviene a mujeres que profesan bién buen testimonio de los de expresamente, que en los
Satanás para que aprendan a no la piedad. afuera; porque no caiga en vitu- postreros tiempos algunos apos-
blasfemar. 11 La mujer aprenda en silencio perio, y en lazo del diablo. tatarán de la fe, escuchando a
con toda sujeción.

E
8 Los diáconos asimismo sean espíritus engañadores, y a doctri-
CAPÍTULO 2 12 Porque no permito a la mujer honestos, no de dos lenguas, no nas de demonios;
XHORTO, pues, ante todas enseñar, ni usurpar autoridad dados a mucho vino, no amado- 2 Que con hipocresía hablarán
cosas, que se hagan súplicas, sobre el varón, sino estar en res de ganancias deshonestas: mentira, teniendo cauterizada su
oraciones, intercesiones y accio- silencio. 9 Que tengan el misterio de la fe propia conciencia:
nes de gracias, por todos los 13 Porque Adam fue formado el con pura conciencia. 3 Que prohibiendo casarse, y
hombres: primero: y después Eva. 10 Y éstos también sean antes obligando a abstenerse de las
2 Por los reyes, y por todos los 14 YAdam no fue engañado; mas probados; y así ministren, si fue- viandas que Dios creó para que
que están en autoridad; para que la mujer siendo engañada fue en la ren hallados irreprensibles. con acción de gracias participa-
vivamos quieta y reposadamente transgresión. 11 Asimismo sus esposas sean sen de ellas los que creen, y
en toda piedad y honestidad. 15 Empero será salva engendran- honestas, no detractoras, templa- conocen la verdad.
3 Porque esto es bueno y agrada- do hijos, si ellos permanecieren en das, fieles en todo. 4 Porque toda criatura de Dios,
ble delante de Dios Salvador nues- fe, y caridad, y santidad con 12 Los diáconos sean maridos de es buena, y nada hay que dese-
tro: modestia. una esposa, que gobiernen bien char, tomándose con acción de
4 El cual quiere que todos los

P
sus hijos, y sus propias casas. gracias;
hombres sean salvos, y que ven- CAPÍTULO 3 13 Porque los que ejercieren bien 5 Porque es santificado por la
gan al conocimiento de la verdad. ALABRA verdadera es esta: el oficio de diácono, ganan para palabra de Dios, y oración.
5 Porque hay un Dios, y un si alguno apetece obispado, sí un buen grado, y mucho 6 Si propusieras estas cosas a los
346 347
I TIMOTEO 5 I TIMOTEO 6

N
hermanos, serás buen ministro CAPÍTULO 5 12 Condenadas ya, por haber manos sobre alguno, ni seas par-
de Jesu Cristo, criado en las pala- O reprendas al anciano, sino abandonado la primera fe. ticipante en pecados ajenos:
bras de la fe, y de la buena doc- exhórtale como a padre; a 13 Y aun también aprenden ser consérvate puro a ti mismo.
trina, la cual has alcanzado. los jóvenes como a hermanos; ociosas, andando de casa en 23 No bebas de aquí adelante
7 Mas desecha las fábulas profa- 2 A las mujeres ancianas, como a casa; y no solamente ociosas, agua, sino usa un poco de vino
nas y de viejas, y ejercítate para madres; a las jóvenes como a sino también chismosas y curio- por causa de tu estómago, y de
la piedad. hermanas, con toda pureza. sas, parlando lo que no deben. tus continuas enfermedades.
8 Porque el ejercicio corporal 3 A las viudas honra, a las que de 14 Quiero, pues, que las mujeres 24 Los pecados de algunos hom-
para poco es provechoso; mas la verdad son viudas. jóvenes se casen, y engendren bres son manifiestos de antema-
piedad a todo aprovecha; porque 4 Empero si alguna viuda tuviere hijos, gobiernen la casa, y que no, yendo delante de ellos a jui-
tiene la promesa de vida presen- hijos, o nietos, aprendan primero ninguna ocasión den al adversa- cio: a otros les siguen después.
te, y de la venidera. a mostrar la piedad en su propia rio para maldecir. 25 Asimismo también las buenas
9 Palabra fiel es esta, y digna de casa primero, y a recompensar a 15 Porque ya algunas han vuelto obras de algunos son manifiestas
ser recibida de todos. sus padres; porque esto es hones- atrás en pos de Satanás. de antemano; y las que son de
10 Que por esto aun trabajamos to y acepto delante de Dios. 16 Y si alguno, o alguna de los otra manera, no se pueden escon-
y sufrimos vituperios, porque 5 Y la que de verdad es viuda y creyentes tiene viudas, mantén- der.
esperamos en el Dios viviente, el solitaria, espera en Dios, y per- galas, y no sea cargada la iglesia;

T
cual es Salvador de todos los siste en suplicaciones y oracio- para que pueda socorrer a las que CAPÍTULO 6
hombres, y mayormente de los nes noche y día. de verdad son viudas. ODOS los que están debajo
que creen. 6 Porque la que vive en delicias, 17 Los ancianos que gobiernan de yugo de servidumbre, ten-
11 Estas cosas manda y enseña. viviendo está muerta. bien, sean tenidos por dignos de gan a sus propios señores por
12 Ninguno tenga en poco tu 7 Manda pues estas cosas, para doblada honra; y mayormente dignos de toda honra, porque no
juventud; mas sé ejemplo de los que sean irreprensibles. los que trabajan en la palabra y sea blasfemado el nombre de
creyentes en palabra, en conver- 8 Mas si alguno no tiene cuidado doctrina. Dios y su doctrina.
sación, en caridad, en espíritu, en de los suyos, y mayormente de 18 Porque la Escritura dice: No 2 Y los que tienen señores cre-
fe, en pureza. los de su casa, ha negado la fe, y pondrás bozal al buey que trilla. yentes, no los tengan en menos,
13 Entre tanto que vengo, ocúpa- es peor que el incrédulo. Y: Digno es el obrero de su jor- por ser sus hermanos; antes los
te en leer, en exhortar, en doctri- 9 La viuda sea puesta en la lista nal. sirvan mejor, por cuanto son fie-
na. no menos que de sesenta años, la 19 Contra el anciano no recibas les y amados, y partícipes del
14 No descuides el don que está cual haya sido esposa de un acusación, sino ante dos o tres beneficio. Estas cosas enseña, y
en ti, que te fue dado por pro- varón: testigos. exhorta.
fecía, con la imposición de las 10 Que tenga testimonio en bue- 20 A los que pecaren repréndelos 3 Si alguno enseña de otra mane-
manos de los ancianos. nas obras; si ha criado hijos; si ha delante de todos, para que los ra, y no se conforma a las sanas
15 Medita estas cosas; ocúpate hospedado extranjero; si ha lava- otros también teman. palabras de nuestro Señor Jesu
completamente en ellas; de do los pies de los santos; si ha 21 Te requiero delante de Dios, y Cristo, y a la doctrina que es con-
manera que tu aprovechamiento socorrido a los afligidos; si ha del Señor Jesu Cristo, y de sus forme a la piedad,
sea manifiesto a todos. seguido toda buena obra. ángeles escogidos, que guardes 4 Hinchado es, nada sabe, sino
16 Ten cuidado de ti mismo y de 11 Mas a las viudas más jóvenes estas cosas sin prejuicio, no que enloquece acerca de cuestio-
la doctrina: persiste en esto; por- no admitas: porque cuando ellas haciendo cosa alguna con parcia- nes y contiendas de palabras, de
que si así lo hicieres, a ti mismo empiezan a ser disolutas contra lidad. las cuales nacen envidias, pleitos,
salvarás, y a los que te oyen. Cristo, quieren casarse: 22 No impongas de ligero las maledicencias, malas sospechas,
348 349
I TIMOTEO 6
5 Disputas perversas de hombres Señor Jesu Cristo:
de mente corrompida, y privados 15 La cual en su tiempo mostrará LA SEGUNDA EPISTOLA DEL APOSTOL
de la verdad, y que tienen la pie- el bendito y solo Potentado, Rey
dad por ganancia: apártate de los de reyes, y Señor de señores:
tales. 16 El cual sólo tiene inmortali- PABLO

A TIMOTEO
6 Empero la piedad con conten- dad, que mora en luz inaccesible:
ta-miento es grande ganancia. a quien ninguno de los hombres
7 Porque nada trajimos al ha visto, ni puede ver: al cual sea
mundo, y es cierto nada podre-

P
la honra, y la potencia sempiter-
mos sacar. na. Amén. CAPÍTULO 1 partícipe de las aflicciones del
8 Así que teniendo sustento, y 17 A los ricos de este mundo ABLO, apóstol de Jesu evangelio según el poder de
con qué cubrirnos, seamos con- manda que no sean altivos, ni Cristo, por la voluntad de Dios,
tentos con esto. pongan la esperanza en la incer- Dios según la promesa de la 9 El cual nos ha salvado, y nos ha
9 Porque los que quieren ser tidumbre de las riquezas; sino en vida, que es en Cristo Jesús, llamado con santa vocación, no
ricos, caen en tentación y en el Dios vivo, que nos da todas las 2 A Timoteo, mi amado hijo: según nuestras obras, mas según
lazo, y en muchas concupiscen- cosas en abundancia para que las Gracia, misericordia, y paz de su propio propósito, y gracia, la
cias insensatas y dañosas, que gocemos; Dios el Padre, y de Cristo Jesús cual nos fue dada en Cristo
anegan a los hombres en perdi- 18 Que hagan bien, que sean nuestro Señor. Jesús, antes de los tiempos eter-
ción y muerte. ricos en buenas obras, dispuestos 3 Doy gracias a Dios, a quien nos;
10 Porque el amor del dinero es para repartir, generosos en sirvo desde mis mayores con 10 Mas ahora es manifestada por
raíz de todos los males; el cual comunicar; pura conciencia, de que sin cesar la manifestación de nuestro
codiciando algunos, erraron de la 19 Atesorando para sí buen fun- tengo memoria de ti en mis ora- Salvador Jesu Cristo, el cual ver-
fe, y a sí mismos se traspasaron damento para en lo por venir, ciones noche y día; daderamente destruyó la muerte,
de muchos dolores. para que echen mano a la vida 4 Deseando mucho verte, y sacó a luz la vida y la inmorta-
11 Mas tú, oh hombre de Dios, eterna. acordándome de tus lágrimas, lidad por el evangelio:
huye de estas cosas; y sigue la 20 Oh Timoteo, guarda lo que se para que me llene de gozo; 11 Del cual yo soy puesto predi-
justicia, la piedad, la fe, el amor, te ha encomendado, evitando las 5 Trayendo a la memoria la fe no cador, y apóstol, y maestro de los
la paciencia, la mansedumbre. disputas profanas y vacías, y de fingida que está en ti, que habitó Gentiles.
12 Pelea la buena batalla de la fe: las oposiciones de la ciencia fal- primero en tu abuela Loida, y en 12 Por cuya causa asimismo
echa mano de la vida eterna, a la samente llamada: tu madre Eunice; y estoy cierto padezco estas cosas; mas no me
cual asimismo eres llamado, 21 La cual algunos profesando, que en ti también. avergüenzo; porque yo sé a
habiendo hecho buena profesión han errado acerca de la fe. La 6 Por la cual causa te hago recor- quién he creído, y estoy cierto
delante de muchos testigos. gracia sea contigo. Amén. dar a ti, que avives el fuego del que es poderoso para guardar mi
13 Te mando delante de Dios, don de Dios, que está en ti por la depósito para aquel día.
que da vida a todas las cosas, y La primera a Timoteo fue escrita de Laodicea, imposición de mis manos. 13 Retén firmemente la forma de
de Cristo Jesús, que testificó una
que es metrópoli de la Phrygia Pacatiana.
7 Porque no nos ha dado Dios el las sanas palabras que de mí
buena profesión delante de espíritu de temor, sino de poder, oíste, en fe y amor que es en
Poncio Pilato; y de amor, y de dominio propio. Cristo Jesús.
14 Que guardes este manda- 8 Por tanto no te avergüences del 14 Guarda, el buen depósito por
miento sin mácula, ni reprensión, testimonio de nuestro Señor, ni el Espíritu Santo que mora en
hasta la manifestación de nuestro de mí su prisionero; antes sé nosotros.

350 351
II TIMOTEO 2 II TIMOTEO 3
15 Ya sabes esto, que se me han la simiente de David, resucitó de 19 Empero el fundamento de res de sí mismos, avaros, vana-
vuelto en contrarios todos los los muertos conforme a mi evan- Dios está firme, teniendo este gloriosos, soberbios, blasfemos,
que están en Asia; de los cuales gelio: desobedientes a sus padres,
sello: El Señor conoce a los que
son Figello, y Hermógenes. 9 Por el cual sufro aflicciones ingratos, sin santidad,
son suyos; y: Apártese de iniqui-
16 Dé el Señor misericordia a la como malhechor, hasta prisio- dad todo aquel que nombra el 3 Sin afecto natural, implacables,
casa de Onesíforo, que muchas nes; mas la palabra de Dios no nombre de Cristo. calumniadores, incontinentes,
veces me refrigeró, y no se aver- está presa. 20 Empero en una casa grande, crueles, aborrecedores de los que
gonzó de mi cadena: 10 Por tanto sufro todas las cosas no solamente hay vasos de oro yson buenos,
17 Antes estando él en Roma, me por amor de los escogidos, para 4 Traidores, temerarios, hincha-
de plata, sino también de madera
buscó diligentemente, y me que ellos también consigan la dos, amadores de deleites más
y de barro; y asimismo unos para
halló. salvación que es en Cristo Jesús, honra, y otros para deshonra. que amadores de Dios;
18 Déle el Señor que halle mise- con gloria eterna. 5 Teniendo la apariencia de pie-
21 Así que,si alguno se purifica-
ricordia cerca del Señor en aquel 11 Palabra fiel: Que si somos dad, mas negando el poder de
re a si mismo de estas cosas, será
día. Y cuánto me ayudó en muertos con él, también vivire- vaso para honra, santificado y ella; a los tales también evita.
Efeso, tú lo sabes muy bien. mos con él: útil para los usos del Señor, y6 Porque de éstos son los que se
12 Si sufrimos, también reina- aparejado para toda buena obra.entran por las casas, y llevan cau-

T
CAPÍTULO 2 remos con él: si lo negamos, él 22 También, huye de las concu- tivas a mujercillas, cargadas de
U, pues, hijo mío, esfuérzate también nos negará: piscencias juveniles; mas siguepecados, llevadas de diversas
en la gracia que es en Cristo 13 Si no creemos, él empero per- concupiscencias;
la justicia, la fe, la caridad, la
Jesús. manece fiel: no puede negarse a 7 Siempre aprendiendo, y nunca
paz, con los que invocan al Señor
2 Y lo que has oído de mí entre sí mismo. de puro corazón. pueden llegar al conocimiento de
muchos testigos, esto encarga a 14 Recuérdales estas cosas, pro- 23 Empero las cuestiones neciasla verdad.
hombres fieles que serán idóneos testando delante del Señor, que e insensatas desecha, sabiendo 8 Y de la manera que Jannes y
para enseñar también a otros. no tengan contiendas en pala- que engendran contiendas. Jambres resistieron a Moisés, así
3 Tú, pues, sufre aflicciones bras, que para nada aprovechan, también éstos resisten a la ver-
24 Y el siervo del Señor no debe
como buen soldado de Jesu sino para trastornar a los oyentes. ser contencioso, sino benigno dad: hombres corrompidos de
Cristo. 15 Estudia con diligencia presen- para con todos, apto para mente, réprobados en cuanto a la
4 Ninguno que milita, se emba- tarte aprobado a Dios, obrero que enseñar, sufrido; fe:
raza en los negocios de esta vida no tiene de qué avergonzarse, 25 Que con mansedumbre ins- 9 Mas no irán muy adelante; por-
por agradar a aquel que le esco- que traza bien la palabra de ver- que su locura será manifiesta a
truya a los que se oponen; por si
gió por soldado. dad. quizá Dios les dé que se arre- todos, como también lo fue la de
5 Y aun también el que lidia, no 16 Mas evita profanas y vanas aquéllos.
pientan, para conocer la verdad;
es coronado si no hubiere lidiado parlerías, porque ellas crecerán 10 Tú empero has conocidople-
26 Y se zafen del lazo del diablo,
legítimamente. para mayor impiedad. namente la doctrina mia, la
en que están cautivos de él, a su
6 El labrador que trabaja, debe 17 Y la palabra de ellos corroerá voluntad. manera de vivir, el propósito, la
fe, la longanimidad, la caridad, la

E
ser el primer partícipe de los fru- como gangrena; de los cuales es
tos. Himeneo, y Fileto, CAPÍTULO 3 paciencia,
7 Considera lo que digo: y el 18 Que se han descaminado de la STO también sepas, que en 11 Las persecuciones, las aflic-
Señor te dé entendimiento en verdad, diciendo que la resurrec- los postreros días vendrán ciones, las cuales me sobrevinie-
todo. ción ya ha pasado, y trastornan la tiempos peligrosos. ron en Antioquía, en Iconio, en
8 Acuérdate que Jesu Cristo, de fe de algunos. 2 Porque habrá hombres amado- Listra: cuales persecuciones he

352 353
II TIMOTEO 4 II TIMOTEO 4
sufrido; mas de todas ellas me ha a sus propias concupiscencias. desampararon todos: no les sea 21 Apresúrate a venir antes del
librado el Señor. 4 Y así apartarán de la verdad el imputado. invierno. Eubulo te saluda, y
12 Y aun todos los que quieren oído, y se volverán a las fábulas. 17 Mas el Señor estuvo a mi Prudente, y Lino, y Claudia y
vivir piadosamente en Cristo 5 Tú por tanto vela en todo, sufre lado, y me esforzó para que por todos los hermanos.
Jesús, padecerán persecución. aflicciones, haz obra de evange- mí fuese cumplida la predica- 22 El Señor Jesu Cristo sea con
13 Mas los malos hombres, y los lista, cumple bien tu ministerio: ción, y todos los Gentiles la oye- tu espíritu. La gracia sea con
engañadores, irán de mal en 6 Porque yo ya estoy para ser sen; y fui librado de la boca del vosotros. Amén.
peor, engañando, y siendo ofrecido, y el tiempo de mi parti- león.
engañados. da está cercano. 18 Y el Señor me librará de toda La segunda epístola a Timoteo, ordenado el pri-
14 Así que persiste tú en lo que 7 He peleado la buena batalla, he obra mala, y me preservará para mer obispo de la iglesia de los Efesios, fue escri-

has aprendido, y has sido persua- acabado la carrera, he guardado


ta de Roma cuando Pablo fue presentado la
su reino celestial: al cual sea glo- segunda vez a César Nerón.
dido, sabiendo de quién has la fe. ria por siempre jamás. Amén.
aprendido; 8 Por lo demás, me está guarda- 19 Saluda a Prisca y a Aquila, y
15 Y que desde la niñez has sabi- da la corona de justicia, la cual a la casa de Onesíforo.
do las sagradas Escrituras, las me dará el Señor, el juez justo, en 20 Erasto se quedó en Corinto; y
cuales te pueden hacer sabio para aquel día; y no sólo a mí, sino a Trófimo le dejé en Mileto
la salvación por la fe que es en también a todos los que aman su enfermo.
Cristo Jesús. venida.
16 Toda Escritura es dada por 9 Procura venir pronto a mí.
inspiración de Dios, y es útil para 10 Porque Demas me ha desam-
doctrina, para redargüir, para parado, amando este mundo pre-
corregir, para instrucción en jus- sente, y se ha ido a Tesalónica;
ticia, Crescente a Galacia; Tito a
17 Para que el hombre de Dios Dalmacia.
sea perfecto, enteramente apare- 11 Lucas solo está conmigo.
jado para toda buena obra. Toma a Marcos y tráele contigo;
porque me es útil para el ministe-

R
CAPÍTULO 4 rio.
EQUIERO yo, pues delante 12 A Tychico envié a Efeso.
de Dios, y del Señor Jesu 13 La capa que dejé en Troas con
Cristo, que ha de juzgar a los Carpo, tráela contigo cuando
vivos y a los muertos en su mani- vinieres, y los libros mayormen-
festación, y en su reino; te los pergaminos.
2 Predica la palabra; que instes a 14 Alejandro el calderero me ha
tiempo y fuera de tiempo; redar- hecho muchos males: el Señor le
guye, reprende, exhorta con toda pague conforme a sus obras:
paciencia y doctrina. 15 Del cual tú también guárdate:
3 Porque vendrá tiempo cuando que en grande manera ha resisti-
no sufrirán la sana doctrina, antes do a nuestras palabras.
teniendo comezón de oído, se 16 En mi primera defensa ningu-
amontonarán maestros conforme no estuvo conmigo; antes me
354 355
TITO 3
todas las cosas son puras; mas no teniendo mal alguno que decir
LA EPISTOLA DEL para los contaminados e incrédu- de vosotros.
los nada es puro; antes su mente 9 Exhorta a los siervos, que sean
y conciencia son contaminadas. sujetos a sus propios señores,
APOSTOL PABLO que les agraden en todo, no res-

A TITO
16 Profésanse conocer a Dios,
mas con los hechos le niegan; pondones;
siendo abominables y rebeldes, y 10 En nada defraudando, sino
reprobados para toda buena obra. mostrando toda buena lealtad;

P
para que adornen en todo la doc-

T
CAPÍTULO 1 bio, no iracundo, no dado al CAPÍTULO 2 trina de nuestro Salvador Dios.
ABLO, siervo de Dios, y vino, no heridor, no codicioso de U empero habla las cosas 11 Porque la gracia de Dios que
apóstol de Jesu Cristo según ganancia deshonesta; que convienen a la sana doc- trae salvación a todos los hom-
la fe de los escogidos de Dios, y 8 Sino hospedador, amador de lo trina: bres, se ha manifestado,
el conocimiento de la verdad, bueno, templado, justo, santo, 2 Los hombres ancianos, que 12 Enseñándonos que renun-
que es según la piedad; continente; sean templados, honestos, pru- ciando a la impiedad, y a las con-
2 En la esperanza de la vida eter- 9 Reteniendo firme la palabra dentes, sanos en la fe, en la cari- cupiscencias mundanas, viva-
na, la cual Dios, que no puede fiel como le ha sido enseñada, dad, en la paciencia. mos en este presente mundo
mentir, prometió antes de los para que pueda exhortar y con- 3 Las mujeres ancianas, asimis- templada, y justa, y piadosamen-
tiempos eternos; vencer con sana doctrina a los mo, que se comporten santamen- te;
3 Pero manifestó en sus propios que contradijeren. te, no calumniadoras, ni dadas a 13 Esperando aquella esperanza
tiempos su palabra por la predi- 10 Porque hay muchos contuma- mucho vino, sino maestras de bienaventurada, y la gloriosa
cación, que me es a mí encomen- ces, y habladores de vanidades, y honestidad: venida del gran Dios y Salvador
dada por mandamiento de Dios engañadores, mayormente los 4 Para que enseñen a las mujeres nuestro, Jesu Cristo;
nuestro Salvador: que de la circuncisión: jóvenes a ser prudentes, a que 14 Que se dio a sí mismo por
4 A Tito, mi verdadero hijo según 11 A los cuales es menester tapar amen a sus maridos, a que amen nosotros, para redimirnos de
la común fe: Gracia, misericor- la boca: que trastornan casas a sus hijos, toda iniquidad, y purificar para sí
dia, y paz de Dios Padre, y del enteras, enseñando lo que no 5 A que sean templadas, castas, un pueblo peculiar, celoso de
Señor Jesu Cristo Salvador nues- conviene por ganancia deshones- que tengan cuidado de la casa, buenas obras.
tro. ta. buenas, sujetas a sus propios mari- 15 Estas cosas habla, y exhorta, y
5 Por esta causa te dejé en Creta, 12 Dijo uno de ellos, propio pro- dos; porque la palabra de Dios no reprende con toda autoridad:
para que acabases de poner en feta de ellos: Los Cretenses, sea blasfemada. nadie te desprecie.
orden las cosas que faltaban, y siempre son mentirosos, malas 6 Exhorta asimismo a los jóvenes

R
ordenases ancianos en cada ciu- bestias, vientres perezosos. que sean sobrios. CAPÍTULO 3
dad como yo te mandé: 13 Este testimonio es verdadero; 7 En todas las cosas, dándote a ti ECUÉRDALES que estén
6 Si alguno fuere irreprensible, por tanto repréndelos duramente, mismo por ejemplo de buenas sujetos a los principados y
marido de una sola esposa, que para que sean sanos en la fe; obras: en la doctrina mostrando potestades, que obedezcan a los
tenga hijos fieles, no acusados de 14 No escuchando a fábulas incorrupción, honestidad, since- magistrados, que estén prestos
disolución, o contumaces. judaicas, y a mandamientos de ridad, para toda buena obra,
7 Porque es menester que el obis- hombres, que se apartan de la 8 Palabra sana que no puede ser 2 Que no digan mal de nadie,
po sea irreprensible, como el verdad. condenada, para que el que es del que no sean pendencieros, mas
mayordomo de Dios; no sober- 15 Para los puros ciertamente partido contrario se avergüence, modestos, mostrando toda man-
356 357
TITO 3
sedumbre para con todos los chosas para los hombres.
hombres. 9 Mas evita las cuestiones insen- LA EPISTOLA DEL APOSTOL
3 Porque también éramos noso- satas, y las genealogías, y las
tros insensatos en otro tiempo, contenciones, y disputas sobre la
rebeldes, errados, sirviendo a ley; porque son sin provecho y PABLO

A FILEMÓN
concupiscencias y deleites diver- vanas.
sos, viviendo en malicia y en 10 Al hombre hereje, después de

P
envidia, aborrecibles, aborre- la primera y segunda amonesta-
ciendo los unos a los otros: ción, deséchale:
4 Mas cuando la bondad y el 11 Estando cierto que el tal está ABLO, prisionero de Jesu Onésimo, que he engendrado en
amor de Dios nuestro Salvador pervertido, y peca siendo conde- Cristo, y el hermano Timoteo, mis prisiones;
para con los hombres apareció, nado de sí mismo. a Filemón amado, y coadjutor 11 El cual en otro tiempo te fue
5 No por las obras de justicia que 12 Cuando enviare a ti a nuestro, inútil, mas ahora útil para ti, y
nosotros habíamos hecho, mas Artemas, o a Tychico, date priesa 2 Y a la amada Apphia, y a para mí:
por su misericordia, nos salvó en venir a mí a Nicópolis; porque Archipo, compañero de la milicia, 12 A quien he vuelto a enviar:
por el lavamiento de la regenera- allí he determinado de invernar. y a la iglesia que está en tu casa: recíbele tú, pues, como a mis
ción, y de la renovación del 13 A Zenas doctor de la ley, y a 3 Gracia a vosotros y paz de Dios mismas entrañas.
Espíritu Santo; Apolo envía delante, procurando nuestro Padre, y del Señor Jesu 13 Yo había querido detenerle
6 El cual derramó en nosotros que nada les falte. Cristo. conmigo, para que en lugar de ti
abundantemente por Jesu Cristo 14 Y aprendan asimismo los 4 Doy gracias a mi Dios hacien- me sirviese en las prisiones del
nuestro Salvador: nuestros a sobresalir en buenas do siempre memoria de ti en mis evangelio:
7 Para que justificados por su obras para los usos necesarios, oraciones, 14 Mas nada quise hacer sin tu
gracia, seamos hechos herederos porque no sean sin fruto. 5 Oyendo de tu amor, y de la fe consejo, porque tu beneficio no
según la esperanza de la vida 15 Todos los que están conmigo que tienes en el Señor Jesús, y fuese como de necesidad, sino
eterna. te saludan. Saluda a los que nos para con todos los santos: voluntario.
8 Palabra fiel, y estas cosas quie- aman en la fe. La Gracia sea con 6 Que la comunicación de tu fe 15 Porque quizá se ha apartado
ro que afirmes con firmeza: que todos vosotros. Amén. sea eficaz en el conocimiento de de ti por algún tiempo, para que
los que han creído en Dios, pro- todo el bien que está en vosotros le volvieses a tener para siempre:
curen sobresalir en buenas obras. A Tito, el cual fue el primer obispo ordenado para por Cristo Jesús: 16 Ya no como siervo, antes más
Estas cosas son buenas y prove-
la iglesia de los Cretenses, escrita de Nicópolis de
Macedonia. 7 Porque tenemos gran gozo y que siervo, como hermano
consolación de tu amor, porque amado, mayormente de mí; pero
por ti, hermano, han sido recrea- ¿cuánto más de ti, tanto en la
das las entrañas de los santos. carne, y en el Señor?
8 Por lo cual, aunque tengo 17 Así que, si me tienes por com-
mucho denuedo en Cristo para pañero, recíbele como a mí.
mandarte lo que conviene, 18 Y si en algo te dañó o te debe,
9 Ruégote antes, por amor, sien- ponlo a mi cuenta.
do como soy, Pablo el anciano, y 19 Yo Pablo lo escribí con mi
aun ahora prisionero de Jesu misma mano: yo lo repagaré; por
Cristo. no decirte que aun a ti mismo te
10 Te ruego por mi hijo me debes de más.
358 359
FILEMÓN
20 Así hermano, góceme yo de ti 23 Te saludan Epafras, mi com-
en el Señor; que recrea mis pañero en la prisión por Cristo LA EPISTOLA DEL APOSTOL
entrañas en el Señor. Jesús;
21 Teniendo confianza en tu obe- 24 Marcos, Aristarcho, Demas,
diencia, te escribí, sabiendo que Lucas, mis colaboradores. PABLO

A LOS HEBREOS
aun tú harás más de lo que yo 25 La gracia de nuestro Señor
digo. Jesu Cristo sea con vuestro espí-
22 Y asimismo también prepára- ritu. Amén.

D
me hospedaje; porque espero
que por vuestras oraciones os A Filemón, fue enviada de Roma con Onésimo CAPÍTULO 1 dice: El que hace sus ángeles
tengo de ser concedido. siervo.
IOS, que habló muchas espíritus, y a sus ministros, llama
veces, y en muchas maneras de fuego.
en otro tiempo a los padres por 8 Mas al Hijo: Tu trono, oh Dios,
los profetas, por siempre jamás: vara de recti-
2 Nos ha hablado en estos pos- tud el cetro de tu reino.
treros días por su Hijo, a quien 9 Amaste la justicia, y aborrecis-
puso heredero de todas las cosas, te la maldad; por esto Dios, tu
por quien también hizo los mun- Dios, te ungió, con el aceite de
dos; alegría más que a tus compañe-
3 El cual siendo el resplandor de ros.
su gloria, y la expresa imagen de 10 Y: Tú, Señor, en el principio
su sustancia, y sustentando todas fundaste la tierra; y los cielos son
las cosas con la palabra de su obras de tus manos:
poder, habiendo hecho la purifi- 11 Ellos perecerán, mas tú eres
cación de nuestros pecados por sí permanente; y todos ellos en-
mismo, se asentó a la diestra de vejecerse han como vestidura;
la majestad en las alturas; 12 Y como un manto los envol-
4 Siendo hecho tanto más exce- verás, y serán mudados: tú
lente que los ángeles, cuanto empero eres el mismo, y tus años
alcanzó por herencia más exce- nunca se acabarán.
lente nombre que ellos. 13 Mas, ¿a cuál de los ángeles
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo él jamás: Siéntate a mi dies-
dijo él jamás: Mi Hijo eres tú, yo tra, hasta que ponga a tus enemi-
te he engendrado hoy? Y otra gos por estrado de tus pies?
vez: ¿Yo seré a él Padre, y él me 14 ¿No son todos espíritus
será a mi Hijo? ministradores, enviados para
6 Y otra vez, cuando introduce al ministrar por aquellos, que serán
Primogénito en el mundo, dice: herederos de salvación?
Y adórenle todos los ángeles de
Dios.
7 Y ciertamente de los ángeles

360 361
HEBREOS 2 HEBREOS 3

P
CAPÍTULO 2 de muerte, coronado de gloria y fin de hacer propiciación por los 9 Donde me tentaron vuestros
OR lo cual es menester que de honra, para que por la gracia pecados del pueblo. padres; me probaron, y vieron
tanto con más diligencia este- de Dios gustase la muerte por 18 Porque en cuanto él mismo mis obras cuarenta años.
mos atentos a las cosas que todos. padeció, siendo tentado, es pode- 10 A causa de lo cual me indigné
hemos oído, porque no nos escu- 10 Porque convenía, que aquel roso para también socorrer a los con aquella generación, y dije:
rramos. por cuya causa son todas las cosas, que son tentados. Perpetuamente yerran de corazón,
y por el cual son todas las cosas, y ellos no han conocido mis cami-

P
2 Porque si la palabra dicha por
los ángeles fue firme, y toda trans- habiendo de llevar muchos hijos a CAPÍTULO 3 nos.
gresión y desobediencia recibió la gloria, hiciese perfecto al OR lo cual hermanos, santos, 11 Y así yo juré en mi ira, Ellos
justa recompensa de galardón; capitán de la salvación de ellos por participantes de la vocación no entrarán en mi reposo.
3 ¿Cómo escaparemos nosotros, medio de padecimientos. celestial, considerad el Apóstol y 12 Mirad, hermanos, que en nin-
si descuidamos tan grande salva- 11 Porque el que santifica y los Sumo Sacerdote de nuestra pro- guno de vosotros haya corazón
ción? La cual, habiendo primero que son santificados de uno son fesión Cristo Jesús, malo de incredulidad para apar-
comenzado a ser publicada por el todos; por cuya causa no se 2 El cual fue fiel al que le consti- tarse del Dios vivo;
Señor, fue confirmada hasta avergüenza de llamarlos herma- tuyó, como también lo fue Moisés 13 Antes exhortaos los unos a los
nosotros por los que oyeron; nos, en toda su casa. otros cada día, entre tanto que se
4 Dios testificando juntamente 12 Diciendo: Anunciaré tu nom- 3 Porque éste es tenido por digno dice Hoy; porque ninguno de
con ellos con señales y mara- bre a mis hermanos, en medio de de mucha mayor gloria que vosotros se endurezca por el
villas, y con diversos milagros, y la iglesia te cantaré alabanzas. Moisés, cuanto el que ha edifica- engaño del pecado.
dones del Espíritu Santo, según 13 Y otra vez; Yo confiaré en él. do la casa tiene más honra que la 14 Porque participantes de Cristo
su voluntad. Y otra vez: He aquí yo, y los casa. somos hechos, si empero retene-
5 Porque no sujetó a los ángeles hijos que me dio Dios. 4 Porque toda casa es edificada mos firme hasta el fin el princi-
el mundo venidero, del cual 14 Así que por cuanto los hijos por alguno; mas el que ha creado pio de nuestra confianza;
hablamos. son participantes de carne y de todas las cosas, es Dios. 15 Entre tanto que se dice: Si
6 Testificó empero uno en cierto sangre, también él de la misma 5 Y Moisés a la verdad fue fiel en oyereis hoy su voz, no endu-
lugar, diciendo: ¿Qué es el hom- manera participó de las mismas toda su casa, como siervo: para rezcáis vuestros corazones,
bre que te acuerdas de él, o el cosas; para que por medio de la testimonio de aquellas cosas que como en la provocación.
hijo del hombre que le visitas? muerte destruyese al que tenía la se habían de ser anunciadas des- 16 Porque algunos cuando
7 Hicístele un poco menor que potencia de la muerte, es a saber, pués; hubieron oído, provocaron; aun-
los ángeles, coronástele de gloria al diablo; 6 Mas Cristo, como hijo sobre su que no todos los que salieron de
y de honra, y pusístele sobre las 15 Y librar a los que por el temor propia casa, la cual casa somos Egipto por Moisés.
obras de tus manos. de la muerte estaban por toda la nosotros, si hasta el fin retene- 17 Mas, ¿con quiénes estuvo
8 Todas las cosas sujetaste deba- vida sujetos a servidumbre. mos firme la confianza y la indignado cuarenta años? ¿no
jo de sus pies. Porque en cuanto 16 Que ciertamente no tomó la alegría de la esperanza. fue con aquellos que pecaron,
le sujetó todas las cosas, nada naturaleza de los ángeles, sino 7 Por lo cual, como dice el cuyos cuerpos cayeron en el
dejó que no sea sujeto a él. Mas tomó a la simiente de Abraham. Espíritu Santo: Si oyereis hoy su desierto?
ahora no vemos todavía que 17 Por lo cual fue necesario que voz; 18 ¿Y a quiénes juró que no
todas las cosas le sean sujetas. en todas cosas fuese semejante a 8 No endurezcáis vuestros cora- entrarían en su reposo, sino a
9 Empero vemos a aquel mismo sus hermanos, para que fuese un zones como en la provocación, aquellos que no creyeron?
Jesús, que fue hecho un poco sumo sacerdote misericordioso y en el día de la tentación en el 19 Así vemos que no pudieron
menor que los ángeles por pasión fiel en lo perteneciente a Dios, a desierto, entrar a causa de la incredulidad.
362 363
HEBREOS 4 HEBREOS 6

T
CAPÍTULO 4 sado de sus propias obras, como 2 Que se pueda compadecer de tenéis necesidad de volver a ser
EMAMOS, pues, no sea que, Dios de las suyas. los ignorantes y de los errados, enseñados, de cuáles sean los
habiendo sido dejada la pro- 11 Procuremos, pues, con dili- porque él también está rodeado elementos del principio de los
mesa de entrar en su reposo, gencia de entrar en aquel reposo, de flaqueza: oráculos de Dios, y sois hechos
alguno de vosotros parezca no a fin de que ninguno caiga en el 3 Por causa de la cual deba, tales que tengáis necesidad de
haberlo alcanzado. mismo ejemplo de incredulidad. como por el pueblo, así también leche, y no de vianda firme.
2 Porque también a nosotros nos 12 Porque la palabra de Dios es por sí mismo, ofrecer por los 13 Que cualquiera que usa de
ha sido predicado el evangelio viva y eficaz, y más aguda que pecados. leche, es incapaz en la palabra de
como a ellos; mas la palabra pre- toda espada de dos filos; y que 4 Ni nadie toma para sí mismo justicia, porque es niño.
dicada no les aprovechó a ellos, penetra hasta partir el alma, y esta honra, sino el que es llama- 14 Mas la vianda firme es para
no siendo mezclada con fe en aun el espíritu, y las coyunturas, do de Dios, como lo fue Aarón. los que son perfectos; para aque-
aquellos que la oyeron. y tuétanos, y que discierne los 5 Así también Cristo no se glori- llos que por razón del uso tienen
3 Entramos empero en el reposo pensamientos, y las intenciones ficó a sí mismo, para ser hecho sus sentidos ejercitados, para dis-
los que hemos creído, de la del corazón. sumo sacerdote, sino el que le cernir así el mal como el bien.
manera que dijo: Así que juré en 13 Y no hay criatura alguna que dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he

P
mi ira, no entrarán en mi reposo: no es manifiesta a su vista: antes engendrado hoy. CAPÍTULO 6
aunque las obras eran acabadas todas las cosas están desnudas y 6 Como también dice en otro OR lo cual dejando ya los
desde la fundación del mundo. abiertas a los ojos de aquel a lugar: Tú eres sacerdote eterna- rudimentos de la doctrina de
4 Porque en cierto lugar dijo así quien tenemos que dar cuenta. mente, según el orden de Cristo, vayamos adelante a la
del séptimo día: Y reposó Dios 14 Teniendo pues un gran sumo Melchîsedec. perfección, no echando otra vez
de todas sus obras en el séptimo sacerdote, que penetró los cielos, 7 El cual en los días de su carne, el fundamento del arrepenti-
día. Jesús el Hijo de Dios, retenga- cuando él hubo ofrecido oracio- miento de las obras muertas, y de
5 Y otra vez aquí: si ellos no mos firmes nuestra profesión. nes y suplicaciones con gran cla- la fe en Dios,
entrarán en mi reposo. 15 Porque no tenemos un sumo mor y lágrimas a aquél que le 2 De la doctrina de los bautis-
6 Así que, pues que resta que sacerdote que no se pueda com- podía salvar de la muerte, fue mos, y de la imposición de
algunos han de entrar en él, y que padecer de nuestras flaquezas; oído en qué temía. manos, y de la resurrección de
aquellos a quienes primero fue mas tentado en todo según nues- 8 Y aunque era Hijo, aprendió los muertos, y del juicio eterno.
predicado, no entraron por causa tra semejanza, pero sin pecado. obediencia por las cosas que 3 Y esto haremos a la verdad, si
de la incredulidad, 16 Lleguémonos, pues, confia- padeció. Dios lo permitiere.
7 Otra vez, él limitó a cierto día, damente al trono de su gracia, 9 Y siendo hecho perfecto, fue 4 Porque es imposible que los
diciendo en David: Hoy después para alcanzar misericordia, y hecho autor de salvación eterna que una vez fueron iluminados, y
de tanto tiempo; como está hallar gracia para ser socorridos para todos los que le obedecen; que gustaron del don celestial, y
dicho: Hoy si oyereis su voz, no en tiempo de necesidad. 10 Llamado de Dios sumo sacer- que fueron hechos partícipes del
endurezcáis vuestros corazones.

P
dote según el orden de Espíritu Santo,
8 Porque si Jesús les hubiera CAPÍTULO 5 Melchîsedec. 5 Y que gustaron la buena pala-
dado el reposo, no hubiera des- ORQUE todo sumo sacerdo- 11 Del cual tenemos muchas bra de Dios, y los poderes del
pués hablado de otro día. te tomado de entre los hom- cosas que decir, y difíciles de mundo venidero,
9 Así que, queda un reposo para bres, es constituido en favor de declarar, por cuanto sois perezo- 6 Y recayeron, sean renovados
el pueblo de Dios. los hombres en lo que a Dios sos de oir. otra vez para arrepentimiento,
10 Porque el que ha entrado en el toca, para que ofrezca presentes, 12 Porque debiendo de ser ya crucificando de nuevo para sí
reposo de él, también él ha repo- y sacrificios por los pecados: maestros, a causa del tiempo, mismos al Hijo de Dios, y expo-
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HEBREOS 7 HEBREOS 7
niéndole a vituperio. mente por el mayor juran; y el 4 Considerad pues cuán grande 13 Porque aquel de quien estas
7 Porque la tierra que embebe la juramento, para confirmación, es fue éste, a quien aun Abraham el cosas se dicen, de otra tribu es,
lluvia que muchas veces viene para ellos el término de toda con- Patriarca dio la décima de los de la cual nadie asistió al altar.
sobre ella, y que produce hierba tención. despojos. 14 Porque es evidente que nues-
provechosa a aquellos por los 17 En lo cual queriendo Dios 5 Que ciertamente los que son de tro Señor nació de Judá, de cuya
cuales es labrada, recibe bendi- mostrar más abundantemente a los hijos de Leví, reciben el ofi- tribu nada habló Moisés tocante
ción de Dios. los herederos de la promesa la cio del sacerdocio, tienen man- al sacerdocio.
8 Mas la que produce espinas y inmutabilidad de su consejo, damiento de tomar diezmos del 15 Y aun mucho más evidente
abrojos, es reprobada, y cercana interpuso con juramento; pueblo según la ley, es a saber, de es; que, según la semejanza de
de maldición, y cuyo fin es ser 18 Para que por dos cosas inmu- sus hermanos, aunque también Melchîsedec, se levanta otro
quemada. tables, en las cuales era imposi- ellos hayan salido de los lomos sacerdote:
9 Pero en cuanto a vosotros, oh ble que Dios mintiese, tuviéra- de Abraham. 16 El cual no es hecho conforme
amados, estamos persuadidos de mos un fortísimo consuelo, los 6 Mas aquél, cuya descendencia a la ley del mandamiento carnal,
cosas mejores, y más cercanas a que nos hemos refugiado para no es contada entre ellos, recibió sino según el poder de una vida
salvación, aunque hablamos así. asirnos de la esperanza propues- diezmos de Abraham, y bendijo inmortal.
10 Porque Dios no es injusto que ta: al que tenía las promesas. 17 Porque él testifica: Tú eres
se olvide de vuestra obra, y del 19 La cual tenemos como ancla 7 Y sin contradicción alguna lo sacerdote por siempre según el
trabajo de amor que habéis mos- del alma, tan segura como firme, que es menos es bendito de lo orden de Melchîsedec.
trado por respeto a su nombre, y que entra hasta dentro del velo: que es mejor. 18 El mandamiento precedente
habiendo ministrado a los santos, 20 Donde entró por nosotros 8 Y aquí ciertamente los hom- ciertamente se abroga por su fla-
y ministrándolos aún. nuestro precursor Jesús, hecho bres que mueren reciben los queza e inutilidad.
11 Empero nosotros deseamos sumo sacerdote por siempre diezmos; mas allí los recibe 19 Porque nada perfeccionó la
que cada uno de vosotros mues- según el orden de Melchîsedec. aquel de quien está dado testimo- ley, sino la introducción de mejor
tre el mismo cuidado para la nio que vive. esperanza, por la cual nos acer-

P
completa seguridad de la espe- CAPÍTULO 7 9 Y por decirlo así, Leví también, camos a Dios.
ranza hasta el fin: ORQUE este Melchîsedec,rey que recibe diezmos, pagó diez- 20 Y tanto más en cuanto no es
12 Que no seáis perezosos, mas de Salem, sacerdote del Dios mos en Abraham. sin juramento fue él hecho sacer-
seguidores de aquellos que por fe altísimo, el cual salió al encuentro 10 Porque aún estaba en los dote;
y de la paciencia heredan las pro- a Abraham que volvía de la lomos de su padre cuando Mel- 21 (Porque los otros cierto sin
mesas. matanza de los reyes, y le bendijo: chîsedec le salió al encuentro. juramento fueron hechos sacer-
13 Porque cuando Dios hizo la 2 A quien asimismo dio Abraham 11 Si pues la perfección era por dotes; mas éste, con juramento
promesa a Abraham, ya que no la décima parte de todo: primera- el sacerdocio Levítico, (porque por aquel que le dijo: Juró el
podía jurar por otro mayor, juró mente el cual ciertamente se inter- debajo de él recibió el pueblo la Señor, y no se arrepentirá: Tú
por sí mismo, preta, Rey de justicia; y luego tam- ley,) ¿qué necesidad había aún de eres sacerdote eternamente
14 Diciendo: Ciertamente bendi- bién, Rey de Salem, que es Rey de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melchîsedec:)
ciendo te bendeciré; y multipli- paz; según el orden de Melchîsedec, y 22 Tanto de mejor testamento
cando, te multiplicaré. 3 Sin padre, sin madre, sin gene- que no fuese llamado según el fue hecho fiador Jesús.
15 Y así habiendo esperado con alogía; no teniendo principio de orden de Aarón? 23 Y los otros cierto fueron
largura de paciencia, alcanzó la días, ni fin de vida; mas hecho 12 Porque mudado el sacerdocio, muchos sacerdotes, porque la
promesa. semejante al Hijo de Dios, per- necesario es que se haga también muerte les impedía que continua-
16 Porque los hombres cierta- manece sacerdote eternalmente. cambio de la ley. sen:
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HEBREOS 8 HEBREOS 9
24 Mas éste, porque permanece tierra, ni aun sería sacerdote, prójimo, ni cada uno a su herma- el primer tabernáculo siempre
eternamente, tiene el sacerdocio habiendo aún los sacerdotes que no, diciendo: Conoce al Señor; entraban los sacerdotes para
inmutable. ofrecen los dones según la ley: porque todos me conocerán cumplir el servicio de Dios;
25 Por lo cual puede también sal- 5 Los cuales sirven de ejemplo y desde el menor de ellos hasta el 7 Mas en el segundo entraba el
var completamente a los que por sombra de las cosas celestiales, mayor. sumo sacerdote sólo, una vez
él se allegan a Dios, viviendo como fue avisado por Dios a 12 Porque seré misericordioso a cada año, no sin sangre, que
siempre para interceder por ellos. Moisés, cuando estaba para sus injusticias, y de sus pecados ofrecía por sí mismo, y por las
26 Porque tal sumo sacerdote hacer el tabernáculo, porque: y de sus iniquidades no me acor- ignorancias del pueblo:
nos convenía: santo, inocente, Mira, dice, haz todas las cosas daré más. 8 Por esto el Espíritu Santo sig-
libre de mancha, apartado de los según el dechado que se te ha 13 Por esto que dice un nuevo nificaba que aún el camino al
pecadores, y ensalzado sobre los sido mostrado en el monte. pacto, dio por viejo al primero; y santísimo no era manifestado,
cielos; 6 Mas ahora él ha obtenido un lo que es dado por viejo y se entre tanto que el primer taberná-
27 Que no tuviese necesidad ministerio más excelente, cuanto envejece, cerca está de desvane- culo estaba aún en pie:
cada día, como los otros sumos que también él es el mediador de cerse. 9 Lo cual era figura para aquel
tiempo presente, en el cual se

E
sacerdotes, de ofrecer sacrificios, un mejor pacto, el cual ha sido
primero por sus propios pecados, establecido sobre mejores pro- CAPÍTULO 9 ofrecían dones y también sacrifi-
y después por los del pueblo; mesas. MPERO tenía por cierto el cios, que no podían hacer perfec-
porque esto lo hizo una vez ofre- 7 Porque si aquel primero hubie- primer pacto ordenanzas de to, en cuanto a la conciencia, al
ciéndose a sí mismo. ra sido sin falta, no hubiera sido servicio divino, y santuario mun- que hacía el servicio;
28 Porque la ley constituye buscado lugar para el segundo. dano. 10 Que consistía sólo en viandas,
sumos sacerdotes a hombres que 8 Pues encontrando falta en 2 Porque el tabernáculo fue y en bebidas, y en diversos lava-
tienen flaqueza; mas la palabra ellos, dice: He aquí vienen días, hecho; el primero, en que esta- mientos, y ordenanzas carnales,
del juramento, que fue después dice el Señor, cuando haré un ban el candelero, y también la impuestas hasta el tiempo de la
de la ley, constituye al Hijo, que nuevo pacto con la casa de Israel, mesa, y los panes de la proposi- reformación.
es perfecto eternamente. y con la casa de Judá. ción, que es llamado el santuario. 11 Mas estando ya presente
9 No según el pacto que hice con 3 Y detrás del segundo velo, el Cristo, sumo sacerdote de los bie-

A
CAPÍTULO 8 vuestros padres en el día que los tabernáculo que es llamado el nes que han de venir, por el mayor
SI que la suma de las cosas tomé por la mano para sacarlos Lugar Santísimo; y más perfecto tabernáculo, no
que hemos dicho es esta: de la tierra de Egipto; porque 4 Que tenía el incensario de oro: hecho de manos, es decir, no de
Tenemos tal sumo sacerdote que ellos no permanecieron en mi y el arca del pacto cubierta de este edificio;
está sentado a la diestra del trono testamento, y yo no me atendí de todas partes alrededor de oro: en 12 Ni por la sangre de machos
de la Majestad en los cielos: ellos, dice el Señor. que estaba una urna de oro que cabríos, ni de becerros, mas por su
2 Ministro del santuario, y del 10 Porque este es el pacto que tenía el maná, y la vara de Aarón propia sangre, entró una vez en el
verdadero tabernáculo que el haré con la casa de Israel después que reverdeció, y las tablas del lugar santísimo, habiendo obteni-
Señor asentó, y no hombre. de aquellos días, dice el Señor: pacto; do redención eterna para noso-
3 Porque todo sumo sacerdote es pondré mis leyes en la mente de 5 Y sobre ella los querubines de tros.
ordenado para ofrecer dones y ellos, y en el corazón de ellos las gloria que cubrían con su sombra 13 Porque si la sangre de los
también sacrificios: por lo cual escribiré; y yo seré a ellos por al propiciatorio: de las cuales toros y de los machos cabríos, y
es necesario que éste también Dios, y ellos me serán a mí por cosas no podemos hablar ahora la ceniza de una becerra, rociada
tuviese algo que ofrecer. pueblo: en particular. sobre los inmundos, santifica
4 Porque si él estuviese sobre la 11 Y no enseñarán cada uno a su 6 Y estas cosas así ordenadas, en para purificación de la carne:

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HEBREOS 10 HEBREOS 10
14 ¿Cuánto más la sangre de hay remisión. tinuamente cada año, hacer per- 12 Pero éste, habiendo ofrecido
Cristo, el cual por el Espíritu 23 Fue, pues necesario que las fectos a los que se allegan. por los pecados un solo sacrificio
eterno se ofreció a sí mismo sin figuras de las cosas celestiales 2 De otra manera ¿no hubieran ya una vez por siempre, se sentó a la
mancha a Dios, purificará vues- fuesen purificadas con estas cesado de ser ofrecidos? Porque diestra de Dios:
tras conciencias de las obras cosas; empero las mismas cosas los que dan culto, una vez purifi- 13 De ahora en adelante aguar-
muertas para que sirváis al Dios celestiales, con mejores sacrifi- cados, no tendrían más conciencia dando hasta que sus enemigos
vivo? cios que estos. de pecado. sean puestos por estrado de sus
15 Y por esta razón él es el 24 Porque no entró Cristo en 3 Empero en estos sacrificios pies.
mediador del nuevo testamento, lugares santos hechos de mano, cada año se hace el mismo recor- 14 Porque por una sola ofrenda
para que interviniendo muerte que son figuras del verdadero, damiento de los pecados. ha hecho perfectos por siempre a
para la redención de las transgre- mas en el cielo mismo para apa- 4 Porque es imposible que la san- los que son santificados.
siones que había debajo del pri- recer ahora por nosotros en la gre de los toros y de los machos 15 Y también el Espíritu Santo
mer testamento, los que son lla- presencia de Dios: cabríos quite los pecados. nos lo testifica: porque después
mados reciban la promesa de la 25 Empero no para ofrecerse 5 Por lo cual entrando en el de lo que había dicho antes:
herencia eterna. muchas veces a sí mismo; como mundo, dice: Sacrificio y ofrenda 16 Este es el pacto que yo haré
16 Porque donde hay testamento, entra el sumo sacerdote en el no quisiste, mas a mí me preparas- con ellos después de aquellos
necesario es que intervenga la santuario cada año con sangre te un cuerpo: días, dice el Señor: Pondré mis
muerte del testador. ajena; 6 Holocaustos y sacrificios por el leyes en sus corazones y en sus
17 Porque el testamento es con- 26 De otra manera fuera necesa- pecado no te agradaron. mentes las escribiré;
firmado en los que son muertos: rio que hubiera padecido muchas 7 Entonces dije: He aquí, Yo 17 Y nunca más ya me acordaré
de otra manera no es válido entre veces desde el principio del vengo, (en la cabecera del libro de sus pecados e iniquidades.
tanto que el testador vive. mundo: mas ahora una vez en el está escrito de mí,) para hacer, oh 18 Pues en donde hay remisión
18 Así que ni tampoco el prime- fin del mundo, para deshaci- Dios, tu voluntad. de éstos, no hay ya más ofrenda
ro fue dedicado sin sangre. miento del pecado, apareció por 8 Diciendo arriba: Sacrificio y por pecado.
19 Porque habiendo hablado el sacrificio de sí mismo. ofrenda y holocaustos, y expia- 19 Así que, hermanos, teniendo
Moisés todos los mandamientos 27 Y de la manera que está esta- ciones por el pecado, no quisiste, confianza para entrar en el Lugar
de la ley a todo el pueblo, toman- blecido a los hombres que mue- ni te agradaron, las cuales cosas Santísimo por la sangre de Jesús,
do la sangre de los becerros y de ran una vez; y después de esto el se ofrecen según la ley: 20 Por un nuevo camino, y vivo,
los machos cabríos, con agua y juicio: 9 Entonces él dijo: He aquí, que él consagró para nosotros,
lana de grana, e hisopo, roció al 28 Así Cristo fue ofrecido una vengo para hacer tu voluntad, oh por el velo, es a saber, por su
mismo libro y también a todo el vez para cargar con los pecados Dios. El quita lo primero para carne;
pueblo, de muchos; la segunda vez apa- establecer lo segundo. 21 Y teniendo un gran sacerdote
20 Diciendo: Esta es la sangre recerá sin pecado a los que le 10 Por la cual voluntad somos sobre la casa de Dios;
del testamento que Dios os ha esperan para salvación. santificados, por la ofrenda del 22 Acerquémonos con corazón
mandado. cuerpo de Jesu Cristo hecha una verdadero, en plena certidumbre

P
21 Y además de esto roció con CAPÍTULO 10 sola vez. de fe, habiendo sido rociados
sangre el tabernáculo y todos los ORQUE la ley teniendo la 11 Y ciertamente todo sacerdote nuestros corazones de mala con-
vasos del ministerio. sombra de los bienes venide- está en pie cada día ministrando ciencia, y lavados los cuerpos
22 Y casi todas las cosas según la ros, y no la imagen misma de las y ofreciendo muchas veces los con agua pura.
ley son purificadas con sangre; y cosas, nunca puede, por los mis- mismos sacrificios, que nunca 23 Retengamos firme la profe-
sin derramamiento de sangre no mos sacrificios que ofrecen con- pueden quitar los pecados; sión de nuestra fe, sin fluctuar;
370 371
HEBREOS 11 HEBREOS 11
(que fiel es el que prometió;) mientras fuisteis hechos el haz- cosas que se ven no fueron recibió fuerza para concebir
24 Y considerémonos los unos a merreír tanto por oprobios como hechas de cosas que aparecen. simiente; y parió un hijo cuando
los otros para provocarnos a por tribulaciones; y de otra parte 4 Por fe Abel ofreció a Dios más era fuera de edad, porque estima-
amor, y a buenas obras: fuisteis hechos compañeros de excelente sacrificio que Caín, ba ser fiel el que había prometi-
25 No dejando nuestra congrega- los que de aquel modo eran trata- por lo cual obtuvo testimonio de do.
ción, como algunos tienen por dos. que era justo, dando Dios testi- 12 Por lo cual también de uno, y
costumbre, mas exhortándonos; 34 Porque os compadecisteis monio a sus dones; y por ella: él ése ya muerto como muerto,
y tanto más, cuanto veis que también de mis cadenas, y acep- estando muerto aún habla. salieron como las estrellas del
aquel día se acerca. tasteis con gozo la rapiña de 5 Por fe Enoc fue trasladado para cielo en multitud los descendien-
26 Porque si pecamos volun- vuestros bienes, sabiendo en que no viese muerte; y no fue tes, y como la arena innumerable
tariamente después de haber vosotros mismos que tenéis una hallado, porque le había traslada- que está a la orilla de la mar.
recibido el conocimiento de la mejor sustancia en los cielos, y do Dios; porque antes de su tras- 13 En fe murieron todos éstos sin
verdad, ya no queda sacrificio que permanece. lación tuvo testimonio de haber haber recibido las promesas, sino
por los pecados, 35 No arrojéis pues vuestra con- agradado a Dios. habiéndolas visto de lejos, y
27 Sino cierta horrenda expecta- fianza, que tiene grande remune- 6 Empero sin fe es imposible siendo persuadidos de ellas, y
ción de juicio, y hervor de fuego ración de galardón: agradar a Dios; porque es habiéndolas abrazado, y habien-
que ha de devorar a sus adversa- 36 Porque vosotros tenéis nece- menester que el que a Dios se do confesado que eran peregri-
rios. sidad de paciencia, para que, allega, crea que le hay; y que es nos y advenedizos sobre la tierra.
28 El que menospreciare la ley habiendo hecho la voluntad de galardonador de los que le bus- 14 Porque los que tales cosas
de Moisés, por el testimonio de Dios, recibáis la promesa. can diligentemente. dicen, claramente declaran que
dos o tres testigos muere sin nin- 37 Porque aún un poquito de 7 Por fe Noé, siendo avisado por buscan una patria.
guna misericordia: tiempo, y el que ha de venir Dios de cosas que todavía no se 15 Que a la verdad, si se acorda-
29 ¿Cuánto pensáis que será más vendrá, y no tardará. veían, movido de temor, aparejó ran de aquella de donde salieron,
digno de mayor castigo, el que 38 Mas el justo vivirá por fe; un arca para la salvación de su oportunidad hubieran tenido
hollare al Hijo de Dios, y tuviere empero si se retirare, no se com- casa; por la cual condenó al para volverse.
por inmunda la sangre del pacto placerá mi alma en él. mundo, y fue hecho heredero de 16 Empero ahora anhelan la
con la cual fue santificado, y 39 Mas nosotros no somos de la justicia que es por la fe. mejor, es a saber, la celestial: por
ultrajare al Espíritu de gracia? aquellos que se retiran para per- 8 Por fe Abraham, cuando fue lo cual Dios no se avergüenza de
30 Porque conocemos al que dición, sino de los que creen para llamado para salir a un lugar que llamarse Dios de ellos; porque
dijo: Mía es la venganza, yo salvación del alma. había de recibir después por les había aparejado ciudad.
recompensaré, dice el Señor. Y herencia, obedeció, y salió sin 17 Por fe ofreció Abraham a

E
otra vez: El Señor juzgará a su CAPÍTULO 11 saber a donde iba. Isaac cuando fue tentado; y él
pueblo. S pues la fe la substancia de 9 Por fe habitó en la tierra de la que había recibido las promesas
31 Horrenda cosa es caer en las las cosas que se esperan, la promesa, como en tierra ajena, ofreció a su hijo unigénito,
manos del Dios vivo. evidencia de las cosas que no se morando en tabernáculos con 18 De quien fue dicho: Que en
32 Traed empero a la memoria ven. Isaac, y Jacob, los coherederos Isaac te será llamada simiente:
los días primeros, en los cuales 2 Porque por ésta obtuvieron buen de la misma promesa: 19 Habiendo considerado que
después de haber sido ilumina- testimonio los antiguos. 10 Porque esperaba la ciudad aun de los muertos era Dios
dos, sufristeis gran combate de 3 Por fe entendemos que los que tiene fundamentos, cuyo poderoso para resucitarlo; de
aflicciones: mundos fueron formados por la artífice y hacedor es Dios. donde también le volvió a recibir
33 De una parte, ciertamente, palabra de Dios, de modo que las 11 Por fe también la misma Sara por figura.
372 373
HEBREOS 11 HEBREOS 12
20 Por fe, bendijo Isaac a Jacob y dos siete días. fe, no recibieron la promesa: 8 Mas si estáis sin castigo, del
a Esaú acerca de las cosas que 31 Por fe Rahab la ramera no 40 Habiendo Dios provisto algu- cual todos son hechos partícipes
habían de venir. pereció con los incrédulos, na cosa mejor para nosotros, que luego sois bastardos, y no hijos.
21 Por fe, Jacob muriéndose habiendo recibido los espías con no fuesen perfeccionados sin 9 Además hemos tenido padres
bendijo a cada uno de los hijos paz. nosotros. de nuestra carne, que nos corri-
de Joseph; y adoró, estribando 32 ¿Y qué más diré? porque el gieron, y nosotros les reverenciá-

P
sobre la punta de su bordón. tiempo me faltaría, contando de CAPÍTULO 12 bamos: ¿no nos someteremos
22 Por fe, Joseph cuando murió Gedeón, y de Barac, y de Samsón, OR tanto nosotros también pues mucho más al Padre de los
hizo mención de la partida de los y de Jephté; de David también, y que estamos rodeados de una espíritus y viviremos?
hijos de Israel; y dio manda- de Samuel, y de los profetas: tan grande nube de testigos, dese- 10 Porque aquéllos a la verdad
miento acerca de sus huesos. 33 Los cuales por fe sojuzgaron chando todo peso, y el pecado que por pocos días nos castigaban
23 Por fe, Moisés cuando nació, reinos, obraron justicia, alcanza- tan cómodamente nos rodea, como a ellos les parecía; mas
fue escondido de sus padres por ron promesas, taparon las bocas corramos con paciencia la carrera éste para lo que nos es provecho-
tres meses, porque vieron que de leones, que nos es puesta, so, a fin de que participemos de
era un niño hermoso; y no temie- 34 Apagaron el ímpetu del fuego, 2 Puestos los ojos en Jesús, el su santidad.
ron el mandamiento del rey. escaparon el filo de la espada, de autor y consumador de la fe; el 11 Es verdad que ningún castigo
24 Por fe, Moisés hecho ya gran- debilidad fueron hechos fuertes, se cual por el gozo que fue puesto al presente parece ser causa de
de, rehusó de ser llamado hijo de hicieron valientes en guerra, delante de él sufrió la cruz, menos- gozo, sino de tristeza; empero
la hija de Faraón; pusieron en fuga ejércitos extran- preciando la vergüenza, y está después fruto apacible de justicia
25 Escogiendo antes sufrir aflic- jeros. sentado a la diestra del trono de da a los que por él son ejercita-
ción con el pueblo de Dios, que 35 Las mujeres recibieron sus Dios. dos.
gozar las delicias del pecado por muertos por resurrección: y otros 3 Pues, considerad a aquel que 12 Por lo cual levantad las manos
poco tiempo; fueron torturados, no aceptando sufrió tal contradicción de pecado- caídas, y las rodillas débiles;
26 Teniendo por mayores rique- el rescate, para obtener una res contra sí mismo, para que no 13 Y haced sendas derechas para
zas el vituperio de Cristo que los mejor resurrección: os fatiguéis desmayando en vues- vuestros pies, para que lo que es
tesoros en Egipto: tenía respeto a 36 Y otros recibieron pruebas de tras almas. cojo no salga fuera de camino;
la recompensa del galardón. vituperios y azotes, y aun de 4 Vosotros no habéis aún resisti- sino antes bien sea sanado.
27 Por fe abandonó a Egipto no esto, de cadenas y prisión: do hasta la sangre, combatiendo 14 Seguid la paz con todos; y la
temiendo la ira del rey; porque 37 Fueron apedreados, fueron contra el pecado. santidad, sin la cual nadie verá al
perseveró, como viendo al que es aserrados en piezas, fueron tenta- 5 Y habéis ya olvidado la exhor- Señor;
invisible. dos, fueron muertos a muerte de tación que os habla como a hijos: 15 Mirando bien que ninguno
28 Por fe hizo la pascua, y el espada, anduvieron de acá para Hijo mío, no menosprecies el falte de la gracia de Dios, que
derramamiento de la sangre, para allá, en pieles de ovejas y pieles castigo del Señor, ni desmayes ninguna raíz de amargura brotan-
que el que destruía a los pri- de cabras, desamparados, afligi- cuando eres de él reprendido: do os perturbe, y por ella sean
mogénitos no los tocase. dos, atormentados; 6 Porque el Señor al que ama muchos contaminados;
29 Por fe pasaron por el mar 38 De los cuales el mundo no era castiga, y azota a cualquiera que 16 Que ninguno sea fornicario, o
Rojo como por la tierra seca, lo digno: andando descaminados recibe por hijo. profano, como Esaú, que por un
cual probando a hacer los por los desiertos, y montañas, y 7 Si sufrís el castigo Dios os trata bocado de vianda vendió su pri-
Egipcios fueron ahogados. cuevas, y cavernas de la tierra. como a hijos; porque ¿qué hijo es mogenitura.
30 Por fe cayeron los muros de 39 Y todos éstos, habiendo obte- aquel a quien el padre no casti- 17 Porque ya sabéis que aun des-
Jericó después que fueron rodea- nido un buen testimonio por la ga? pués deseando heredar la bendi-
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HEBREOS 13 HEBREOS 13
ción, fue reprobado, que no halló vez, y yo conmoveré no sola- dor: y no temeré lo que me pueda 17 Obedeced a vuestros pastores,
lugar de arrepentimiento, aunque mente la tierra, mas aun el cielo. hacer el hombre. y sujetaos a ellos; porque ellos
la procuró con lágrimas. 27 Y esta palabra, Aún una vez, 7 Acordaos de vuestros pastores, velan por vuestras almas, como
18 Porque no os habéis llegado significa la remoción de las cosas que os han hablado la palabra de aquellos que han de dar la cuen-
al monte que se podía tocar que conmovidas, como de cosas que Dios: la fe de los cuales seguid, ta; para que lo hagan con alegría,
ardía con fuego, y al turbión, y a son hechas, para que las cosas considerando cuál haya sido el y no gimiendo; porque esto no os
la oscuridad, y a la tempestad, que no pueden ser conmovidas fin de su conversación. es provechoso.
19 Y al sonido de la trompeta, y permanezcan. 8 Jesu Cristo el mismo ayer, y 18 Orad por nosotros; porque
a la voz de las palabras, la cual 28 Por lo cual, recibiendo un hoy, y por siempre. confiamos que tenemos buena
los que la oyeron rogaron que no reino que no puede ser conmovi- 9 No seáis llevados de acá para conciencia, deseando conversar
se les hablase más; do, retengamos la gracia, por la allá con doctrinas diversas y honestamente en todo.
20 (Porque no podían sufrir lo cual sirvamos a Dios, agradán- extrañas. Porque es buena cosa 19 Y tanto más os ruego que
que se mandaba: Que si aun una dole con reverencia y temor: que el corazón sea establecido hagáis esto; para que yo os sea
bestia tocare al monte será ape- 29 Porque nuestro Dios es fuego con la gracia, no con viandas, más presto restituido.
dreada, o traspasada con dardo: consumidor. que nunca aprovecharon a los 20 Y el Dios de paz, que trajo de
21 Y tan terrible cosa era lo que que se han ocupado en ellas. vuelta de entre los muertos a

P
se veía, que Moisés dijo: Estoy CAPÍTULO 13 10 Tenemos un altar del cual no nuestro Señor Jesús, el gran
asombrado, y temblando:) ERMANEZCA el amor her- tienen facultad de comer los que Pastor de las ovejas, por la san-
22 Mas sois venidos al monte de manable. sirven al tabernáculo. gre del pacto eterno,
Sión, y a la ciudad del Dios vivo, 2 No os olvidéis de hospedar a 11 Porque de los animales, la 21 Os haga perfectos para toda
Jerusalem la celestial, y a la com- los extranjeros; porque por esto sangre de los cuales es metida buena obra para que hagáis su
pañía innumerable de ángeles, algunos hospedaron ángeles sin por el pecado en el santuario por voluntad, haciendo él en voso-
23 A la asamblea general e igle- saberlo. el sumo sacerdote, los cuerpos tros lo que es agradable delante
sia de los primogénitos que están 3 Acordaos de los que están en son quemados fuera del real. de él por Jesu Cristo: al cual es
escritos en el cielo, y a Dios el cadenas, como si estuvieseis con 12 Por lo cual Jesús también, gloria por siempre jamás. Amén.
juez de todos, y a los espíritus de ellos encadenados; y de los que para santificar al pueblo por su 22 Ruégoos empero, hermanos,
los justos hechos perfectos; sufren en la adversidad, como propia sangre, padeció fuera de que soportéis la palabra de
24 Y a Jesús el mediador del siendo también vosotros mismos la puerta. exhortación, porque os he escrito
nuevo pacto; Y a la sangre de la en el cuerpo. 13 Salgamos pues a él fuera del en breves palabras.
rociadura que habla cosas mejo- 4 Honroso es en todos el matri- real, llevando su vituperio. 23 Sabed que nuestro hermano
res que la de Abel. monio, y la cama sin mancha; 14 Porque no tenemos aquí ciu- Timoteo está puesto en libertad,
25 Mirad que no recuséis al que mas a los fornicarios, y a los dad permanente, mas buscamos con el cual, si viniere más presto,
habla. Porque si aquellos no adúlteros juzgará Dios. la por venir. he de veros.
escaparon que recusaron al que 5 Sean las conversaciones vues- 15 Así que, ofrezcamos por él a 24 Saludad a todos vuestros pas-
hablaba en la tierra, mucho tras sin avaricia, estando conten- Dios siempre sacrificio de ala- tores, y a todos los santos. Los de
menos escaparemos nosotros, si tos con las cosas que tenéis; por- banza, es a saber, fruto de labios Italia os saludan.
desechamos al que nos habla que él mismo ha dicho: Yo nunca que confiesan a su nombre. 25 La gracia sea con todos voso-
desde el cielo: te dejaré, ni tampoco te desam- 16 Empero del bien hacer, y de la tros. Amén.
26 La voz del cual entonces con- pararé. comunicación no os olvidéis;
movió la tierra; mas ahora ha 6 De tal manera que digamos con porque de tales sacrificios se Escrita de Italia a los Hebreos, y enviada con
prometido, diciendo: Aún una denuedo: El Señor es mi ayuda- agrada Dios. Timoteo.

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JACOBO 2
18 El, de su propia voluntad nos Visitar los huérfanos y las viudas
ha engendrado por la palabra de en sus tribulaciones, y guardarse
verdad, para que seamos como sin mancha del mundo.
LA EPISTOLA GENERAL DE

JACOBO
primicias de sus criaturas.

H
19 Así que, amados hermanos CAPÍTULO 2
míos, todo hombre sea pronto ERMANOS míos, no
para oir, tardío para hablar, tardío tengáis la fe de nuestro
para ira; Señor Jesu Cristo de gloria en

J
20 Porque la ira del hombre no acepción de personas.
CAPÍTULO 1 10 Mas el que es rico, en su baje- obra la justicia de Dios. 2 Porque si en vuestra congrega-
ACOBO, siervo de Dios y del za; porque él se pasará como la 21 Por lo cual dejando toda ción entra algún varón, que trae
Señor Jesu Cristo, a las doce flor de la hierba: inmundicia, y superfluidad de anillo de oro, vestido de preciosa
tribus que están esparcidas, salu- 11 Porque así como luego sale el malicia, recibid con mansedum- ropa, y también entra un pobre
dos. sol con calor abrasador, y la hier- bre la palabra implantada en vestido de vestidura vil,
2 Hermanos míos, tened por todo ba se seca, y su flor se cae, y vosotros, la cual puede salvar 3 Y tuviereis respeto al que trae
gozo cuando cayereis en diversas perece la hermosura de su apa- vuestras almas. la vestidura preciosa, y le dije-
tentaciones: riencia: así también se marchi- 22 Mas sed hacedores de la pala- reis: Tú siéntate aquí en buen
3 Sabiendo que la prueba de tará el rico en todos sus caminos. bra, y no tan solamente oidores, lugar; y dijereis al pobre: Estáte
vuestra fe obra paciencia. 12 Bienaventurado el varón que engañándoos a vosotros mismos. tú allí en pie; o, siéntate aquí
4 Mas tenga la paciencia su obra sufre tentación; porque cuando 23 Porque si alguno oye la pala- debajo del estrado de mis pies:
perfecta, para que seáis perfectos fuere probado, recibirá la corona bra, y no la pone por obra, este 4 ¿No os mostráis parciales, den-
y enteros, sin faltar en alguna de vida, que el Señor ha prometi- tal es semejante al hombre que tro de vosotros mismos, y sois
cosa. do a los que le aman. considera en un espejo su rostro hechos jueces de pensamientos
5 Si alguno de vosotros tiene 13 Cuando alguno es tentado, no natural: malos?
falta de sabiduría, pídala a Dios, diga, yo soy tentado de Dios; 24 Porque él se consideró a sí 5 Hermanos míos amados, oid:
el cual da a todos abundantemen- porque Dios no puede ser tenta- mismo, y se fue; e inmediata- ¿No ha escogido Dios los pobres
te, y no zahiere, y le será dada. do por el mal, ni él tienta a nadie: mente se olvidó qué tal era. de este mundo, ricos en fe, y
6 Empero pida en fe, no dudando 14 Sino que cada uno es tentado, 25 Mas el que hubiere mirado herederos del reino que ha pro-
nada; porque el que duda, es cuando de su propia concupis- atentamente en la ley perfecta metido a los que le aman?
semejante a la onda de la mar, cencia es atraído, y seducido. que es la de la libertad, y hubiere 6 Mas vosotros habéis desprecia-
que es movida del viento, y es 15 Y la concupiscencia después perseverado en ella, no siendo do al pobre. ¿Los ricos no os
echada de una parte a otra. que ha concebido, pare al peca- oidor olvidadizo, sino hacedor de oprimen, y ellos mismos os
7 No piense pues el tal hombre do; y el pecado, siendo cumpli- la obra, este tal será bienaventu- arrastran a los juzgados?
que recibirá cosa alguna del do, engendra muerte. rado en su hecho. 7 ¿No blasfeman ellos el buen
Señor. 16 Hermanos míos muy amados, 26 Si alguno de entre vosotros nombre por el cual sois llamados?
8 El hombre de doblado ánimo, no erréis. piensa ser religioso, y no refrena 8 Si ciertamente vosotros cumplís
es inconstante en todos sus cami- 17 Toda buena dádiva, y todo su lengua, sino que engaña su la ley real conforme a la Escritura:
nos. don perfecto es de lo alto, que propio corazón, la religión del tal Amarás a tu prójimo como a ti
9 El hermano que es de baja desciende del Padre de las luces, es vana. mismo; bien hacéis;
suerte, gloríese en su ensalza- en el cual no hay mudanza, ni 27 La religión pura y sin mácula 9 Mas si hacéis acepción de per-
miento; sombra de variación. delante de Dios y Padre es esta: sonas, cometéis pecado, y sois
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JACOBO 3 JACOBO 4
redarqüidos por la ley como res saber, que la fe sin las obras vadas de impetuosos vientos, son entre vosotros? muestre por
transgresores. es muerta? sin embargo gobernadas con un buena conversación sus obras en
10 Porque cualquiera que hubie- 21 Abraham, nuestro padre, ¿no muy pequeño gobernalle por mansedumbre de sabiduría.
re guardado toda la ley, y sin fue justificado por las obras, donde quiera que quisiere la 14 Empero si tenéis envidia
embargo ofendiere en un punto, cuando hubo ofrecido a su hijo gana del que gobierna. amarga, y contención en vuestros
es hecho culpado de todos. Isaac sobre el altar? 5 Semejantemente también la corazones, no os gloriéis, ni seáis
11 Porque el que dijo: No come- 22 ¿No ves que la fe obró con sus lengua es un pequeñito miembro, mentirosos contra la verdad;
tas adulterio, también dijo: No obras, y que por las obras la fe mas se gloría de grandes cosas. 15 Esta sabiduría no es la que
matarás. Ahora bien, si no hubie- fue hecha perfecta? He aquí, un pequeño fuego, desciende de lo alto, sino que es
res cometido adulterio, empero 23 Y la Escritura fue cumplida, ¡cuán grande bosque enciende! terrena, sensual, y diabólica.
hubieres matado, ya eres hecho que dice: Abraham creyó a Dios, 6 Y la lengua es un fuego, un 16 Porque donde hay envidia y
transgresor de la ley. y le fue imputado a justicia, y fue mundo de maldad. Así la lengua contención, allí hay confusión, y
12 Así hablad, y así obrad como llamado el Amigo de Dios. está puesta entre nuestros miem- toda obra perversa.
los que habéis de ser juzgados 24 Vosotros, pues, veis, que por bros, la cual contamina todo el 17 Mas la sabiduría que es de lo
por la ley de libertad. las obras es justificado el hom- cuerpo, e inflama el curso de la alto, primeramente es pura, des-
13 Porque juicio sin misericordia bre, y no solamente por la fe. naturaleza; y es inflamada del pués pacífica, modesta, benigna,
será hecho a aquel que no hicie- 25 Semejantemente también infierno. llena de misericordia y de bue-
re misericordia; y la misericordia Rahab la ramera, ¿no fue justifi- 7 Porque toda naturaleza de bes- nos frutos, sin parcialidad y sin
se gloría contra el juicio. cada por obras, cuando recibió tias, y de aves, y de serpientes, y hipocresía.
14 Hermanos míos, ¿qué aprove- los mensajeros, y los echó fuera de los de la mar, se doma, y es 18 Y el fruto de justicia se siem-
chará si alguno dice que tiene fe, por otro camino? domada por la naturaleza huma- bra en paz para aquellos que
y no tiene obras? ¿Podrá tal fe 26 Porque como el cuerpo sin na; hacen paz.
salvarle? espíritu está muerto, así también 8 Pero ningún hombre puede

¿D
15 Si el hermano, o la hermana la fe sin obras es muerta. domar la lengua: es un mal des- CAPÍTULO 4
están desnudos, o necesitados del

H
frenado, llena de veneno mortal. E dónde vienen las gue-
mantenimiento de cada día, CAPÍTULO 3 9 Con ella bendecimos a Dios, y rras, y los pleitos entre
16 Y alguno de vosotros les dice: ERMANOS míos, no os al Padre, y con ella maldecimos a vosotros? ¿no vienen de esto, a
Id en paz, calentaos, y hartaos, hagáis muchos maestros, los hombres, los cuales son saber, de vuestras concupiscen-
empero no les diereis las cosas sabiendo que recibiremos mayor hechos a la semejanza de Dios. cias, las cuales combaten en
que son necesarias para el cuer- condenación. 10 De una misma boca procede vuestros miembros?
po, ¿qué les aprovechará? 2 Porque todos ofendemos en bendición y maldición. Her- 2 Codiciáis, y no tenéis: matáis y
17 Así también la fe, si no tuvie- muchas cosas. Si alguno no manos míos, no conviene que apetecéis tener, y no podéis
re obras, es muerta por sí misma. ofende en palabra, éste es varón estas cosas sean así hechas. alcanzar: combatís y guerreáis,
18 Mas alguno dirá: Tú tienes fe, perfecto, que también puede con 11 ¿Echa alguna fuente por un empero no tenéis, porque no
y yo tengo obras; muéstrame tu freno gobernar todo el cuerpo. mismo manantial agua dulce y pedís.
fe sin tus obras; y yo te mostraré 3 He aquí, nosotros ponemos fre- amarga? 3 Pedís, y no recibís; porque
mi fe por mis obras. nos en las bocas de los caballos 12 Hermanos míos, ¿puede la pedís mal, para gastarlo en vues-
19 Tú crees que hay un Dios: para que nos obedezcan, y higuera producir aceitunas; o la tras concupiscencias.
haces bien: también los demo- gobernamos todo su cuerpo. vid, higos? Así ninguna fuente 4Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis
nios creen, y tiemblan. 4 He aquí también las naves, puede dar agua salada y dulce. que la amistad del mundo es ene-
20 ¿Mas, oh hombre vano, quie- siendo tan grandes, y siendo lle- 13 ¿Quién es sabio, y entendido mistad con Dios? Cualquiera,
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JACOBO 5 JACOBO 5
pues, que quisiere ser amigo del Ciertamente es un vapor que se justo, y él no os resiste. 14 ¿Está alguno enfermo entre
mundo, se constituye enemigo aparece por un poco de tiempo, y 7 Por tanto, hermanos, sed vosotros? llame a los ancianos de
de Dios. después se desvanece. pacientes hasta la venida del la iglesia, y oren sobre él,
5 ¿Pensáis que la Escritura dice 15 En lugar de lo cual deberíais Señor. He aquí, el labrador espe- ungiéndole con aceite en el nom-
en vano: El Espíritu que mora en decir: Si el Señor quisiere, y si ra el precioso fruto de la tierra, bre del Señor;
nosotros, codicia para envidia? viviéremos, haremos esto o esperando pacientemente, hasta 15 Y la oración de fe salvará al
6 Mas él da mayor gracia. Por aquello. que reciba la lluvia temprana y enfermo, y el Señor lo levantará;
esto él dice: Dios resiste a los 16 Mas ahora os jactáis en vues- tardía, y si hubiera cometido pecados, le
soberbios, empero da gracia a los tras soberbias. Toda jactancia 8 Sed pues también vosotros serán perdonados.
humildes. semejante es maligna. pacientes, y confirmad vuestros 16 Confesaos vuestras faltas
7 Sed pues sujetos a Dios: resis- 17 Así que, el que sabe hacer lo corazones; porque la venida del unos a otros, y rogad los unos por
tid al diablo, y huirá de vosotros. bueno, y no lo hace, le es pecado. Señor se acerca. los otros, para que seáis sanos.
8 Acercaos a Dios, y él se acer- 9 Hermanos, no gimáis unos La oración ferviente y eficaz del

E
cará a vosotros. Pecadores, lim- CAPÍTULO 5 contra otros, porque no seáis justo puede mucho.
piad vuestras manos; y vosotros A ya ahora, vosotros condenados: He aquí, el juez está 17 Elías era hombre sujeto a
de doble ánimo, purificad vues- ricos,llorad aullando por de pie delante de la puerta. semejantes pasiones que noso-
tros corazones. vuestras miserias que vendrán 10 Hermanos míos, tomad por tros, y rogó fervientemente que
9 Afligíos, y lamentad, y llorad. sobre vosotros. ejemplo de sufrir aflicción, y de no lloviese, y no llovió sobre la
Vuestra risa conviértase en lloro, 2 Vuestras riquezas están podri- paciencia a los profetas que han tierra por tres años, y seis meses.
y vuestro gozo en tristeza. das; y vuestras ropas están comi- hablado en el nombre del Señor. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio
10 Humillaos delante de la pre- das de la polilla. 11 He aquí, tenemos por biena- lluvia, y la tierra produjo su
sencia del Señor, y él os ensal- 3 Vuestro oro y plata están gan- venturados a los que sufren. fruto.
zará. grenados de orín, y el orín de Vosotros habéis oído de la 19 Hermanos, si alguno de entre
11 Hermanos, no digáis mal los ellos será testimonio contra paciencia de Job, y habéis visto vosotros errare de la verdad, y
unos de los otros: el que dice mal vosotros, y comerá del todo el fin del Señor, que el Señor es alguno le convirtiere,
de su hermano, y juzga a su her- vuestras carnes como fuego: Os muy misericordioso y piadoso. 20 Sepa que el que hubiere
mano, este tal dice mal de la ley, habéis allegado tesoro para en 12 Empero, hermanos míos, ante hecho convertir al pecador del
y juzga a la ley; mas si tú juzgas los postreros días. todas cosas no juréis, ni por el error de su camino, salvará un
a la ley, no eres hacedor de la ley, 4 He aquí, el jornal de los obre- cielo, ni por la tierra, ni por otro alma de muerte, y cubrirá multi-
sino juez. ros que han segado vuestras tie- cualquier juramento; mas vues- tud de pecados.
12 Uno es el dador de la ley, que rras, el cual por fraude no les ha tro sí, sea sí; y vuestro no, no;
puede salvar, y destruir: ¿Quién sido pagado de vosotros, clama; porque no caigáis en condena-
eres tú que juzgas a otro? y los clamores de los que habían ción.
13 Ea ahora, vosotros los que segado han entrado en los oídos 13 ¿Está alguno entre vosotros
decís: Hoy o mañana iremos a tal del Señor de Sabaoth. afligido? haga oración. ¿Está
ciudad, y estaremos allá un año, 5 Habéis vivido en concupiscen- alguno alegre entre vosotros?
y compraremos y venderemos, y cias sobre la tierra, y sido disolu- cante salmos.
ganaremos: tos, y habéis cebado vuestros
14 Por cuanto vosotros que no corazones como en un día de
sabéis lo que será mañana. matanza.
Porque, ¿qué es vuestra vida? 6 Habéis condenado y muerto al
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I PEDRO 2
cielo; en las cuales cosas desean 22 Habiendo purificado vuestras
mirar los ángeles. almas en la obediencia de la ver-
13 Por lo cual ceñid los lomos de dad, por el Espíritu, para un amor
LA PRIMERA EPISTOLA GENERAL DE

PEDRO
vuestra mente, sed sobrios, y hermanable, sin fingimiento
esperad perfectamente hasta el amaos unos a otros fervientemen-
fin aquella gracia que os ha de te de corazón puro:
traer en la revelación de Jesu 23 Siendo renacidos, no de
Cristo. simiente corruptible, sino de inco-

P
14 Como hijos obedientes, no rruptible, por la palabra de Dios,
CAPÍTULO 1 7 Para que la prueba de vuestra conformándoos con las concu- que vive y permanece por siem-
EDRO, apóstol de Jesu fe, mucho más preciosa que el piscencias que antes teníais pre.
Cristo, a los extranjeros que oro, el cual perece, más empero estando en vuestra ignorancia; 24 Porque toda carne es como
están esparcidos en Ponto, en es probado con fuego, sea halla- 15 Mas como aquel que os ha hierba, y toda la gloria del hom-
Galacia, en Capadocia, en Asia, da en alabanza y gloria y honra llamado es santo, semejantemen- bre como la flor de la hierba. La
y en Bithinia: en la revelación de Jesu Cristo : te también vosotros sed santos en hierba se seca, y la flor se cae;
2 Elegidos según la presciencia 8 Al cual no habiendo visto, le toda conversación; 25 Mas la palabra del Señor per-
de Dios Padre, en santificación amáis: en el cual creyendo, aun- 16 Porque escrito está: Sed san- manece por siempre: Y esta es la
del Espíritu, para obedecer, y ser que al presente no le veáis, os tos, porque YO SOY SANTO. palabra que por el evangelio os
rociados con la sangre de Jesu alegráis con gozo inefable y 17 Y si invocáis al Padre, que sin ha sido predicada.
Cristo: Gracia y paz os sea mul- lleno de gloria; acepción de personas juzga

P
tiplicada. 9 Recibiendo el fin de vuestra fe, según la obra de cada uno, con- CAPÍTULO 2
3 Bendito sea el Dios y Padre de que es, la salvación de vuestras versad en temor todo el tiempo OR lo que desechando toda
nuestro Señor Jesu Cristo, el cual almas. de vuestra peregrinación: malicia, y todo engaño, y fin-
según su grande misericordia nos 10 De la cual salvación los pro- 18 Sabiendo que fuisteis redimi- gimientos, y envidias, y toda suer-
ha reengendrado en esperanza fetas (que profetizaron de la gra- dos de vuestra vana conversa- te de maledicencias,
viva, por la resurrección de Jesu cia que había de venir en voso- ción, la cual recibisteis por tradi- 2 Como niños recién nacidos,
Cristo de entre los muertos: tros) han inquirido, y diligente- ción de vuestros padres, no con desead ardientemente la leche no
4 Para una herencia incorrupti- mente buscado: cosas corruptibles, como oro o adulterada de la palabra, para que
ble, no contaminada, y no se 11 Escudriñando cuándo, y en plata; por ella crezcáis:
marchita, reservada en el cielo qué punto de tiempo significaba 19 Sino con la sangre preciosa de 3 Si empero habéis gustado que el
para vosotros, el Espíritu de Cristo que estaba Cristo, como de un cordero sin Señor es benigno.
5 Que sois guardados por el en ellos: el cual antes daba testi- mancha, y sin contaminación: 4 Al cual allegándoos, como a la
poder de Dios por fe, para la sal- monio de las aflicciones que 20 Ya preordinado ciertamente piedra viva, reprobada cierto de
vación que está aparejada para habían de venir a Cristo, y las desde antes de la fundación del los hombres, empero escogida de
ser revelada en el postrimero glorias después de ellas: mundo, pero manifestado en los Dios, y preciosa,
tiempo. 12 A los cuales fue revelado, que postrimeros tiempos por amor de 5 Vosotros también, como pie-
6 En lo cual vosotros os rego- no para sí mismos, sino para noso- vosotros. dras vivas, sois edificados una
cijáis grandemente, estando al tros administraban las cosas, que 21 Que por él creéis en Dios, el casa espiritual, un sacerdocio
presente un poco de tiempo, si es ahora os son anunciadas de los cual le resucitó de los muertos, y santo, para ofrecer sacrificios
necesario, afligidos en diversas que os han predicado el evangelio, le ha dado gloria, para que vues- espirituales, agradables a Dios
tentaciones. por el Espíritu Santo enviado del tra fe y esperanza sea en Dios: por medio de Jesu Cristo.
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I PEDRO 2 I PEDRO 3
6 Por lo cual también contiene la Señor: ahora sea a rey, como a padecía, no amenazaba; sino que haciendo bien, y no siendo
Escritura: He aquí, yo pongo en superior: remitía su causa al que juzga jus- espantadas de ningún pavor.
Sión la principal piedra del ángu- 14 O a los gobernadores, como tamente. 7 Vosotros maridos semejante-
lo, escogida, preciosa; y el que enviados por él, para castigo de 24 El cual mismo llevó nuestros mente morad con ellas según
creyere en él no será confundido. los malhechores, y para loor de pecados en su cuerpo sobre el conocimiento, dando honor a la
7 Para vosotros pues que creéis los que hacen bien. madero, para que nosotros siendo esposa, como a vaso más débil, y
él es precioso; mas para los deso- 15 Porque esta es la voluntad de muertos a los pecados, vivamos a como a herederas juntamente de
bedientes, la piedra que los edifi- Dios, que haciendo bien, hagáis la justicia: por la herida del cual la gracia de vida; para que vues-
cadores reprobaron, ésta fue callar la ignorancia de los hom- habéis sido sanados. tras oraciones no sean cortadas.
hecha la cabeza del ángulo, bres insensatos: 25 Porque vosotros erais como 8 Y finalmente sed todos de una
8 Y piedra de tropiezo, y Roca de 16 Como libres, y no como ovejas descarriadas; mas ahora misma mente, compasivos,
escándalo, a aquellos que tropie- teniendo la libertad por cobertura habéis vuelto al Pastor, y Obispo amándoos hermanablemente,
zan en la palabra, siendo desobe- de malicia, sino como siervos de de vuestras almas. misericordiosos, amigables,
dientes; a lo que también fueron Dios. 9 No volviendo mal por mal, ni

A
ordenados. 17 Honrad a todos. Amad la her- CAPÍTULO 3 maldición por maldición, sino
9 Mas vosotros sois el linaje mandad. Temed a Dios. Honrad SIMISMO, vosotras muje- antes por el contrario, bendicien-
escogido, el real sacerdocio, al rey. res, sed sujetas a vuestros do: sabiendo que para esto voso-
nación santa, pueblo peculiar, 18 Siervos, sed sujetos con todo propios maridos; para que, si tros fuisteis llamados, para que
para que anunciéis las virtudes temor a vuestros señores; no algunos no creen a la palabra, poseáis en herencia bendición.
de aquel que os ha llamado de las solamente a los buenos y huma- sean también ganados sin pala- 10 Porque el que quiere amar la
tinieblas a su luz maravillosa: nos, mas aun también a los rigu- bra por la conversación de las vida, y ver los días buenos, refre-
10 Vosotros, que en el tiempo rosos. mujeres: ne su lengua de mal, y sus labios
pasado no erais pueblo, mas 19 Porque esto es agradable, si 2 Considerando vuestra casta no hablen engaño.
ahora sois pueblo de Dios, que alguno a causa de la conciencia conversación, que es en temor. 11 Apártese del mal, y haga bien:
no habíais alcanzado misericor- delante de Dios, sufre molestias, 3 El adorno de las cuales no sea busque la paz, y sígala.
dia, mas ahora habéis ya alcanza- padeciendo injustamente. exterior con encrespamiento del 12 Porque los ojos del Señor
do misericordia. 20 Porque ¿qué gloria es, si cabello, y atavío de oro, ni en están sobre los justos, y sus oídos
11 Amados, yo os ruego, como a pecando vosotros sois abofetea- compostura de ropas; atentos a sus oraciones: el rostro
extranjeros y peregrinos, os abs- dos, y lo sufrís? empero si 4 Sino el hombre encubierto del del Señor está contra aquellos
tengáis de las concupiscencias haciendo bien, sois afligidos, y lo corazón en el adorno incorruptible que hacen mal.
carnales, que batallan contra el sufrís, esto es cierto agradable de un espíritu agradable, y pacífi- 13 ¿Y quién es aquel que os
alma, delante de Dios. co, lo cual es de grande estima podrá dañar, si vosotros seguís el
12 Teniendo vuestra conversa- 21 Porque para esto fuisteis lla- delante de Dios. bien?
ción honesta entre los Gentiles; mados, pues que también Cristo 5 Porque así también se ataviaban 14 Mas también si alguna cosa
para que, en lo que ellos murmu- padeció por nosotros, dejándo- en el tiempo antiguo aquellas san- padecéis por la justicia, sois bie-
ran de vosotros como de malhe- nos un ejemplo, para que voso- tas mujeres que esperaban en naventurados, Por tanto no
chores, glorifiquen a Dios en el tros sigáis sus pisadas. Dios, estando sujetas a sus propios temáis por el temor de aquellos,
día de la visitación, estimándoos 22 El cual no hizo pecado, ni fue maridos: y no seáis turbados;
por las buenas obras. hallado engaño en su boca: 6 Como Sara obedecía a 15 Mas santificad al Señor Dios
13 Sed pues sujetos a toda orde- 23 El cual, cuando le maldecían, Abraham, llamándole señor: de la en vuestros corazones y estad
nanza humana por causa del no tornaba a maldecir; y cuando cual vosotras sois hechas hijas, siempre aparejados para respon-
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I PEDRO 4 I PEDRO 5

P
der a cada uno que os demanda CAPÍTULO 4 10 Cada uno según el don que ha aquellos que no obedecen al
razón de la esperanza que está en UES que Cristo ha padecido recibido, adminístrelo a los otros, evangelio de Dios?
vosotros; con mansedumbre y por nosotros en la carne, como buenos mayordomos de la 18 Y si el justo es dificultosa-
temor; vosotros también estad armados multiforme gracia de Dios. mente salvo, ¿a dónde aparecerá
16 Teniendo buena conciencia, con la misma mente: que el que 11 Si alguno habla, hable confor- el impío, y el pecador?
para que, en lo que dicen mal de ha padecido en la carne, cesó de me a los oráculos de Dios: si algu- 19 Y por eso los que padecen
vosotros, como de malhechores, pecado; no ministra, ministre conforme a según la voluntad de Dios, enco-
sean confundidos los que calum- 2 Para que ya el tiempo que le la virtud que Dios da: para que en miéndenle sus almas, como a fiel
nian vuestra buena conversación queda en carne, viva, no a las todas cosas sea Dios glorificado Creador, haciendo bien.
en Cristo. concupiscencias de los hombres, por Jesu Cristo, al cual es la glo-

Y
17 Porque mejor es que padezcáis sino a la voluntad de Dios. ria, y el imperio por siempre CAPÍTULO 5
haciendo bien, si la voluntad de 3 Porque nos debe bastar que el jamás. Amén. O exhorto a los ancianos
Dios así lo quiere, que haciendo tiempo pasado de nuestra vida 12 Carísimos, no os maravilléis que están entre vosotros, (yo
mal. hayamos hecho la voluntad de cuando sois probados por fuego, anciano también con ellos, y testi-
18 Porque también Cristo padeció los Gentiles, cuando andábamos lo cual se hace para vuestra prue- go de las aflicciones de Cristo, que
una vez por los pecados, el justo en lascivias, concupiscencias, ba, como si alguna cosa peregrina soy también participante de la glo-
por los injustos, para que él nos embriagueces, glotonerías, ban- os aconteciese; ria que ha de ser revelada:)
llevase a Dios, siendo ciertamente quetes, y abominables idolatrías. 13 Mas antes, en que sois partici- 2 Apacentad el rebaño de Dios
muerto en la carne, pero vivifica- 4 En lo cual les parece cosa pantes de las aflicciones de que está entre vosotros, teniendo
do por el Espíritu. extraña de que vosotros no Cristo, regocijaos; para que tam- cuidado de él, no por fuerza, mas
19 En el cual también fue, y pre- corráis con ellos en el mismo bién en la revelación de su gloria voluntariamente: no por ganancia
dicó a los espíritus en prisión: desenfrenamiento de disolución, os regocijéis de gran gozo. deshonesta, sino de un ánimo
20 Los cuales en el tiempo pasa- ultrajándoos: 14 Si sois vituperados por el pronto;
do fueron desobedientes, cuando 5 Los cuales darán cuenta al que nombre de Cristo, sois bienaven- 3 Y no como teniendo señorío
una vez se esperaba la paciencia está aparejado para juzgar los turados; porque el Espíritu de sobre la herencia de Dios, sino de
de Dios, en los días de Noé, vivos y los muertos. gloria, y de Dios reposa sobre tal manera que seáis dechados del
cuando se aparejaba el arca, en la 6 Porque por esto ha sido predi- vosotros. Cierto según ellos él es rebaño.
cual pocas, es a saber, ocho cado también el evangelio a los blasfemado, mas según vosotros 4 Y cuando apareciere el Príncipe
almas, fueron salvas por agua. muertos; para que sean juzgados es glorificado. de los pastores, vosotros recibiréis
21 A la figura de la cual el bau- según los hombres en la carne, 15 Así que, ninguno de vosotros la corona inmarcesible de gloria.
tismo, que ahora corresponde, mas vivan según Dios en el espí- padezca como homicida, o 5 Semejantemente vosotros los
nos salva por la resurrección de ritu. ladrón, o malhechor, o por mancebos, sed sujetos a los
Jesu Cristo (no quitando las 7 Mas el fin de todas las cosas meterse en negocios ajenos. ancianos, de tal manera que seáis
inmundicias de la carne, mas está cerca. Sed pues sobrios, y 16 Pero si alguno padece como todos sujetos uno a otro. Vestíos
dando testimonio de buena con- velad en oración. Cristiano, no se avergüence, de humildad; porque Dios resiste
ciencia delante de Dios,) 8 Y sobre todo tened entre voso- antes glorifique a Dios en esta a los soberbios, y da gracia a los
22 El cual, habiendo subido al tros ferviente caridad; porque la parte. humildes.
cielo, está a la diestra de Dios: a caridad cubrirá la multitud de 17 Porque ya es tiempo que el 6 Humillaos pues debajo de la
quien están sujetos los ángeles, y pecados. juicio comience por la casa de poderosa mano de Dios, para que
las autoridades, y poderes. 9 Hospedaos los unos a los otros Dios; y si primero comienza por él os ensalce cuando fuere tiem-
sin murmuraciones. nosotros, ¿qué fin será el de po:
388 389
I PEDRO 5
7 Echando toda vuestra congoja 11 A él sea la gloria, y el imperio
en él; porque él tiene cuidado de por siempre jamás. Amén.
vosotros. 12 Por Silvano que os es (según LA SEGUNDA EPISTOLA GENERAL DE

PEDRO
8 Sed templados, y velad; porque yo pienso) hermano fiel, os he
vuestro adversario el diablo anda escrito brevemente, exhortándo-
como león rugiendo en derredor, os, y testificándoos, que ésta es la
buscando a quien devore: verdadera gracia de Dios, en la

S
9 Al cual resistid firmes en la fe cual vosotros estáis firmes. CAPÍTULO 1 cosas, y abundan, no os dejarán
sabiendo que las mismas aflic- 13 La iglesia que está en IMON Pedro, siervo y após- estar ociosos, ni estériles en el
ciones han de ser cumplidas en la Babilonia, juntamente elegida tol de Jesu Cristo, a los que conocimiento de nuestro Señor
compañía de vuestros hermanos con vosotros, os saluda, y Mar- habéis alcanzado fe igualmente Jesu Cristo.
que están en el mundo. cos mi hijo. preciosa con nosotros por la jus- 9 Empero el que no tiene estas
10 Mas el Dios de toda gracia, 14 Saludaos unos a otros con ticia de nuestro Dios y Salvador cosas es ciego, y no puede ver de
que nos ha llamado a su gloria beso de caridad. Paz a vosotros Jesu Cristo. lejos, estando olvidado de la puri-
eterna por Cristo Jesús, después todos, los que estáis en Cristo 2 Gracia y paz os sean multipli- ficación de sus antiguos pecados.
que hubiereis un poco de tiempo Jesús. Amén. cadas en el conocimiento de 10 Por lo cual, hermanos, tanto
padecido, el mismo os perfeccio- Dios, y de Jesús nuestro Señor: más procurad de hacer firme vues-
ne, confirme, fortalezca, y esta- 3 Como todas las cosas que per- tra vocación y elección; porque
blezca: tenecen a la vida y a la piedad, haciendo estas cosas, no caeréis
nos han sido dadas de su divino jamás.
poder, por el conocimiento de 11 Porque de esta manera os será
aquel que nos ha llamado por abundantemente administrada la
gloria y virtud, entrada en el reino eterno de nues-
4 Por las cuales nos son dadas tro Señor y Salvador Jesu Cristo.
grandísimas y preciosas prome- 12 Por lo cual yo no dejaré de
sas; para que por ellas fueseis recordaros siempre de estas cosas,
hechos participantes de la natura- aunque vosotros las sepáis, y
leza divina, habiendo huido de la estéis confirmados en la verdad
corrupción que está en el mundo presente.
por concupiscencia. 13 Porque tengo por justo, en
5 Vosotros también, poniendo tanto que estoy en este tabernácu-
toda diligencia en esto mismo, lo, de incitaros por medio de
añadid en vuestra fe virtud; y en recordamientos:
la virtud conocimiento; 14 Sabiendo que en breve tengo
6 Y en el conocimiento templan- que dejar este mi tabernáculo,
za, y en la templanza paciencia; y como nuestro Señor Jesu Cristo
en la paciencia piedad; me ha declarado.
7 Y en la piedad amor hermana- 15 También yo procuraré con
ble, y en amor hermanable cari- diligencia, que después de mi
dad. fallecimiento vosotros podáis
8 Porque si en vosotros hay estas tener siempre memoria de estas
390 391
II PEDRO 2 II PEDRO 3
cosas. sí mismos acelerada perdición. contumaces, que no temen de palabras de vanidad, ceban con
16 Porque nosotros no os habe- 2 Y muchos seguirán sus perdicio- decir mal de las dignidades: las concupiscencias de la carne
mos dado a conocer el poder y la nes: por los cuales el camino de la 11 Como quiera que los ángeles, en disoluciones a los que verda-
venida de nuestro Señor Jesu verdad será blasfemado; que son mayores en fuerza y en deramente habían huido de los
Cristo, siguiendo fábulas por arte 3 Y por avaricia harán mercadería potencia, no pronuncian juicio de que viven en error:
compuestas; sino como habiendo de vosotros con palabras fingidas: maldición contra ellas delante 19 Prometiéndoles libertad, sien-
con nuestros propios ojos visto sobre los cuales la condenación ya del Señor. do ellos mismos siervos de
su majestad. de largo tiempo no se tarda, y su 12 Mas éstos diciendo mal de las corrupción. Porque el que es de
17 Porque él había recibido de perdición no se duerme. cosas que no entienden, como alguno vencido, es sujeto a la
Dios Padre honra y gloria, cuan- 4 Porque si no perdonó Dios a los bestias brutas, que naturalmente servidumbre del que le venció.
do una tal voz fue a él enviada de ángeles que pecaron, mas antes son hechas para presa y destruc- 20 Porque si habiéndose ellos
la magnífica gloria: Este es el habiéndolos despeñado en el ción, perecerán enteramente en apartado de las contaminaciones
amado Hijo mío, en el cual yo infierno con cadenas de oscuridad, su propia corrupción, del mundo, por el conocimiento
me he agradado. los entregó para ser reservados al 13 Y recibirán el galardón de su del Señor y Salvador Jesu Cristo,
18 Y nosotros oímos esta voz juicio; injusticia, como los que reputan y otra vez envolviéndose en
enviada del cielo, cuando estába- 5 Y no perdonó al mundo viejo, por placer los deleites del día: ellas, son vencidos, sus postri-
mos con él en el monte santo. mas antes preservó a Noé, la octa- Estos son suciedades y manchas, merías les son hechas peores que
19 Tenemos también la palabra va persona, predicador de justicia, los cuales comiendo con voso- los principios.
profética más firme: a la cual y trayendo el diluvio sobre el tros, juntamente se recrean en 21 Porque mejor les hubiera sido
hacéis bien de estar atentos como mundo de malvados; sus propios errores: no haber conocido el camino de
a una luz que alumbra en un lugar 6 Y si condenó por destrucción las 14 Teniendo los ojos llenos de la justicia, que, después de
oscuro, hasta que el día esclarezca, ciudades de Sodoma, y de adulterio, y no saben cesar de haberlo conocido, tornarse atrás
y la estrella de la mañana salga en Gomorra, tornándolas en ceniza, y pecar: cebando las almas incons- del santo mandamiento que les
vuestros corazones: poniéndolas por ejemplo a los que tantes, teniendo el corazón ejerci- fue dado.
20 Sabiendo primero esto, que habían de vivir impíamente; tado en codicias, siendo hijos de 22 Pero les ha acontecido lo del
ninguna profecía de la Escritura es 7 Y libró al justo Lot, acosado maldición: verdadero proverbio: El perro se
de privada interpretación. por la nefanda conversación de 15 Que dejando el camino dere- volvió a su propio vómito, y la
21 Porque la profecía no vino en aquellos malvados: cho han errado, habiendo seguido puerca lavada a revolcarse en el
los tiempos pasados por voluntad 8 (Porque aquel hombre justo el camino de Balaam, el hijo de cieno.
Bosor, el cual amó el premio de la

C
de hombre: mas los santos hom- morando entre ellos, por lo que
bres de Dios hablaron, siendo veía y oía, afligía su alma justa maldad; CAPÍTULO 3
movidos por el Espíritu Santo. todos los días con los hechos ilí- 16 Mas fue reprendido por su ARISIMOS, yo os escribo
citos de ellos;) misma transgresión: la muda asna, ahora esta segunda carta, en

E
CAPÍTULO 2 9 Sabe el Señor librar de tenta- hablando en voz de hombre, las cuales por recordaros, des-
MPERO hubo también fal- ción a los piadosos, y reservar a refrenó la locura del profeta. pierto vuestras mentes puras:
sos profetas entre el pueblo, los injustos para ser atormenta- 17 Estos son fuentes sin agua, 2 Para que tengáis memoria de
así como habrá entre vosotros dos en el día del juicio: nubes traídas de torbellino de las palabras que antes han sido
falsos maestros, que introducirán 10 Y principalmente a aquellos viento; para los cuales está guar- dichas por los santos profetas, y
encubiertamente herejías de per- que, siguiendo la carne, andan en dada eternamente la oscuridad de del mandamiento de nosotros los
dición, y aun negando al Señor concupiscencia de inmundicia, y las tinieblas. apóstoles del Señor y Salvador:
que los compró, trayendo sobre desprecian la potestad: atrevidos, 18 Porque hablando arrogantes 3 Sabiendo primero esto, que en
392 393
II PEDRO 3
los postrimeros días vendrán bur- conviene que vosotros seáis en
ladores, andando según sus pro- santa conversación y piedad,
pias concupiscencias, 12 Esperando, y apresurándoos LA PRIMERA EPISTOLA GENERAL DE

JUAN
4 Y diciendo: ¿Dónde está la pro- para el advenimiento del día de
mesa del advenimiento de él? Dios, en el cual los cielos siendo
Porque desde el día en que los encendidos, serán deshechos, y
padres se durmieron, todas las los elementos siendo abrasados,
cosas perseveran así como desde se fundirán?

L
el principio de la creación. 13 Pero esperamos cielos nue- CAPÍTULO 1 nos purifica de todo pecado.
5 Porque ellos ignoran esto volun- vos, y tierra nueva, según su pro- O que era desde el principio, 8 Si dijéremos que no tenemos
tariamente, que por la palabra de mesa, en los cuales mora la justi- lo que hemos oído, lo que pecado, engañámonos a nosotros
Dios, los cielos fueron en el tiem- cia. hemos visto con nuestros ojos, lo mismos, y no hay verdad en
po antiguo, y la tierra que por agua 14 Por lo cual, amados, estando que hemos mirado, y nuestras nosotros.
y en agua subsiste: en esperanza de estas cosas, pro- manos han tocado, de la Palabra 9 Si confesamos nuestros peca-
6 Por lo cual el mundo de enton- curad con diligencia que seáis de de vida: dos, él es fiel y justo para que nos
ces pereció anegado por agua. él hallados sin mácula, y sin 2 (Porque la vida fue manifesta- perdone nuestros pecados, y nos
7 Empero los cielos que son reprensión, en paz. da; y la hemos visto, y testifica- purifica de toda maldad.
ahora, y la tierra, son conserva- 15 Y tened por salvación la larga mos, y os anunciamos la vida 10 Si dijéremos que no hemos
dos por la misma palabra, guar- paciencia de nuestro Señor, así eterna, la cual era con el Padre, y pecado, le hacemos a él mentiro-
dados para el fuego en el día del como también nuestro amado her- se nos ha manifestado:) so, y su palabra no está en noso-
juicio, y de la perdición de los mano Pablo, según la sabiduría 3 Lo que hemos visto y oído, eso tros.
hombres impíos. que le ha sido dada, os ha escrito; os anunciamos para que también

H
8 Mas, amados, no ignoréis esta 16 Como también en todas sus vosotros tengáis comunión con CAPÍTULO 2
una cosa, que un día delante del epístolas hablando en ellas de nosotros, y nuestra comunión IJITOS míos, estas cosas os
Señor es como mil años, y mil estas cosas; entre las cuales hay verdaderamente es con el Padre, escribo, para que no
años como un día. algunas difíciles de entender, las y con su Hijo Jesu Cristo. pequéis; y si alguno hubiere
9 El Señor no tarda su promesa, cuales los indoctos e inconstantes 4 Y estas cosas os escribimos, pecado, un abogado tenemos
como algunos la tienen por tar- tuercen, como también las otras para que vuestro gozo sea cum- para con el Padre, a Jesu Cristo
danza; empero es paciente para Escrituras, para perdición de sí plido. el justo:
con nosotros, no queriendo que mismos. 5 Pues este es el mensaje que 2 Y él es la propiciación por nues-
ninguno perezca, sino que todos 17 Así que vosotros, amados, hemos oído de él, y os anuncia- tros pecados; y no solamente por
vengan al arrepentimiento. sabiendo de antemano estas mos a vosotros: Que Dios es luz, los nuestros, mas también por los
10 Mas el día del Señor vendrá cosas, guardaos que por el error de y no hay ningunas tinieblas en él. de todo el mundo.
como ladrón en la noche; en el los abominables no seáis junta- 6 Si nosotros dijéremos que tene- 3 Y por esto sabemos que nosotros
cual los cielos pasarán con gran- mente extraviados, y caigáis de mos comunión con él, y anda- le conocemos, si guardamos sus
de estruendo, y los elementos vuestra propia firmeza. mos en tinieblas, mentimos, y no mandamientos.
ardiendo serán deshechos, y la 18 Mas creced en la gracia, y en hacemos la verdad. 4 El que dice: Yo le conozco, y no
tierra y las obras que hay en ella el conocimiento de nuestro 7 Mas si andamos en la luz, guarda sus mandamientos, el tal
serán enteramente quemadas. Señor y Salvador Jesu Cristo. A como él está en la luz, tenemos es mentiroso, y no hay verdad en
11 Pues, como todas estas cosas él sea gloria ahora, y por siem- comunión los unos con los otros, él.
han de ser deshechas, ¿qué tales pre. Amén. y la sangre de Jesu Cristo su Hijo 5 Mas el que guarda su palabra,
394 395
I JUAN 2 I JUAN 3
el amor de Dios es verdadera- he escrito a vosotros, mancebos, Padre, y al Hijo. somos hijos de Dios, y aún no es
mente perfecto en él: por esto porque sois fuertes, y la palabra 23 Cualquiera que niega al Hijo, manifestado lo que hemos de ser:
sabemos que estamos en él. de Dios permanece en vosotros, este tal tampoco tiene al Padre. empero sabemos que cuando él
6 El que dice que permanece en y habéis vencido al maligno. Así cualquiera que confiesa al apareciere, seremos semejantes a
él, debe andar como él anduvo. 15 No améis al mundo, ni las Hijo, tiene también al Padre. él porque le veremos como él es.
7 Hermanos, no os escribo un cosas que están en el mundo. Si 24 Pues lo que habéis oído desde 3 Y cualquiera que tiene esta
mandamiento nuevo, sino el alguno ama al mundo, el amor el principio, sea permaneciente esperanza en él se purifica a sí
mandamiento antiguo, que del Padre no está en él. en vosotros; Si lo que habéis mismo, como él es puro.
habéis tenido desde el principio: 16 Porque todo lo que hay en el oído desde el principio fuere per- 4 Cualquiera que hace pecado,
el mandamiento antiguo es la mundo, la concupiscencia de la maneciente en vosotros, también transgrede también la ley; por-
palabra que habéis oído desde el carne, y la concupiscencia de los vosotros permaneceréis en el que el pecado es la transgresión
principio. ojos, y la soberbia de la vida, no Hijo, y en el Padre. de la ley.
8 Otra vez os escribo un manda- es del Padre, mas es del mundo. 25 Y esta es la promesa, la cual él 5 Y vosotros sabéis que él apare-
miento nuevo, que es la verdad 17 Y el mundo se pasa, y su con- nos prometió, vida eterna. ció para quitar nuestros pecados,
en él y en vosotros; porque las cupiscencia; mas el que hace la 26 Estas cosas os he escrito y no hay pecado en él.
tinieblas son pasadas, y la verda- voluntad de Dios, permanece por tocante a los que os engañan. 6 Cualquiera que permanece en
dera luz ya alumbra. siempre. 27 Empero la unción que voso- él, no peca: cualquiera que peca,
9 El que dice que está en la luz, y 18 Hijitos, ya es la postrera hora; tros habéis recibido de él perma- no le ha visto, ni le ha conocido.
aborrece a su hermano, aun está y como vosotros habéis oído que nece en vosotros; y no tenéis 7 Hijitos, ninguno os engañe: el
en tinieblas todavía. el anticristo ha de venir, así tam- necesidad que ninguno os que hace justicia es justo, como
10 El que ama a su hermano, per- bién al presente han comenzado enseñe: mas como la unción él también es justo.
manece en la luz, y no hay oca- a ser muchos anticristos, por lo misma os enseña de todas cosas, 8 El que hace pecado, es del dia-
sión de tropiezo en él. cual sabemos que ya es la postri- y es verdad, y no es mentira, así blo; porque el diablo peca desde
11 Empero el que aborrece a su mera hora. como él os ha enseñado, perma- el principio. Para esto apareció el
hermano, está en tinieblas, y 19 Ellos salieron de nosotros, neceréis vosotros en él. Hijo de Dios, para que destruya
anda en tinieblas, y no sabe a mas no eran de nosotros; porque 28 Y ahora, hijitos, permaneced las obras del diablo.
donde se va; porque las tinieblas si fueran de nosotros, hubieran en él; para que cuando él apare- 9 Cualquiera que es nacido de
le han cegado los ojos. cierto permanecido con noso- ciere, tengamos confianza, y no Dios, no hace pecado; porque su
12 Os escribo a vosotros, hijitos, tros; empero salieron para que se seamos avergonzados ante él en simiente mora en él; y no puede
porque vuestros pecados os son manifestase que todos no son de su venida. pecar, porque es nacido de Dios.
perdonados por su nombre. nosotros. 29 Si sabéis que él es justo, sabed 10 En esto son manifiestos los
13 Os escribo a vosotros, padres, 20 Mas vosotros tenéis la unción también que cualquiera que hace hijos de Dios, y los hijos del dia-
porque habéis conocido a aquel del Santo, y conocéis todas las justicia, es nacido de él. blo: cualquiera que no hace justi-
que es desde el principio. Os cosas. cia, y que no ama a su hermano,

M
escribo a vosotros, mancebos, 21 No os he escrito, como si CAPÍTULO 3 no es de Dios.
porque habéis vencido al malig- ignoraseis la verdad, mas como a IRAD cuál amor nos ha 11 Porque este es el mensaje que
no. Os escribo a vosotros hijitos, los que la conocéis, y que ningu- dado el Padre, que seamos habéis oído desde el principio,
porque habéis conocido al Padre. na mentira es de la verdad. llamados hijos de Dios: por esto que nos amemos unos a otros:
14 Os he escrito a vosotros, 22 ¿Quién es mentiroso, sino el el mundo no nos conoce, porque 12 No como Caín, que era del
padres, porque habéis conocido que niega que Jesús es el Cristo? no le conoció a él. maligno, y mató a su hermano.
al que es desde el principio. Os Este es el anticristo, que niega al 2 Muy amados, ahora nosotros ¿Y por qué causa lo mató?
396 397
I JUAN 4 I JUAN 5
Porque sus obras eran malas, y dables delante de él. 7 Carísimos, amémonos unos a cual él es, tales somos nosotros
las de su hermano eran justas. 23 Y este es su mandamiento: otros; porque el amor es de Dios. en este mundo.
13 Hermanos míos, no os mara- Que creamos en el nombre de su Y cualquiera que ama, es nacido 18 En el amor no hay temor; mas
villéis si el mundo os aborrece. Hijo Jesu Cristo, y nos amemos de Dios, y conoce a Dios. el perfecto amor echa fuera el
14 Nosotros sabemos que somos unos a otros, como nos lo ha 8 El que no ama, no conoce a temor; porque el temor tiene tor-
pasados de muerte a vida, en que mandado. Dios; porque Dios es amor. mento. De donde el que teme, no
amamos a los hermanos. El que 24 Y el que guarda sus manda- 9 En esto se mostró el amor de está perfecto en el amor.
no ama a su hermano, permane- mientos, permanece en él, y él en Dios en nosotros, en que Dios 19 Nosotros le amamos a él, por-
ce en muerte. él. Y en esto sabemos que él per- envió su Hijo unigénito al que él primero nos amó.
15 Cualquiera que aborrece a su manece en nosotros, por el mundo, para que vivamos por él. 20 Si alguno dice: Yo amo a
hermano, es homicida; y sabéis Espíritu que nos ha dado. 10 En esto consiste el amor, no Dios, y aborrece a su hermano,
que ningún homicida tiene vida que nosotros hayamos amado a es mentiroso. Porque el que no

A
eterna permaneciendo en sí. CAPÍTULO 4 Dios, sino que él nos amó a ama a su hermano, al cual ha
16 En esto hemos conocido el MADOS, no creáis a todo nosotros, y envió a su Hijo para visto, ¿cómo puede amar a Dios,
amor de Dios, en que él puso su espíritu; sino probad los ser propiciación por nuestros a quien no ha visto?
vida por nosotros; y nosotros espíritus si son de Dios. Porque pecados. 21 Y nosotros tenemos este man-
debemos poner nuestras vidas muchos falsos profetas son sali- 11 Amados, si Dios así nos ha damiento de él: Que el que ama a
por los hermanos. dos en el mundo. amado, debemos también noso- Dios, ame también a su herma-
17 Mas el que tuviere bienes de 2 En esto conoced el Espíritu de tros amarnos los unos a los otros. no.
este mundo, y viere a su herma- Dios: Todo espíritu que confiesa 12 Ninguno vio jamás a Dios. Si

T
no tener necesidad, y le cerrare que Jesu Cristo es venido en nos amamos los unos a los otros, CAPÍTULO 5
sus entrañas, ¿cómo mora el carne, es de Dios; Dios mora en nosotros, y su ODO aquel que cree que
amor de Dios en él? 3 Y todo espíritu que no confiesa amor es perfecto en nosotros. Jesús es el Cristo, es nacido
18 Hijitos míos, no amemos de que Jesu Cristo es venido en 13 En esto conocemos que mora- de Dios; y cualquiera que ama al
palabra, ni de lengua; sino en carne, no es de Dios; y este tal mos en él, y él en nosotros, en que engendró, ama también al
obra y verdad: espíritu es espíritu del anticristo, que nos ha dado de su Espíritu. que es engendrado de él.
19 Y en esto conocemos que del cual vosotros habéis oído que 14 Y nosotros hemos visto, y tes- 2 En esto conocemos que ama-
nosotros somos de la verdad, y ha de venir, y que ahora ya está tificamos que el Padre ha envia- mos a los hijos de Dios, cuando
aseguraremos nuestros corazo- en el mundo. do al Hijo para ser Salvador del amamos a Dios, y guardamos
nes delante de él. 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, mundo. sus mandamientos.
20 Porque si nuestro corazón nos y los habéis vencido; porque el 15 Cualquiera que confesare que 3 Porque este es el amor de Dios,
condena, mayor es Dios que que en vosotros está, es mayor Jesús es el Hijo de Dios, Dios que guardemos sus mandamien-
nuestro corazón, y conoce todas que el que está en el mundo. mora en él, y él en Dios. tos; y sus mandamientos no son
las cosas. 5 Ellos son del mundo, por eso 16 Y nosotros hemos conocido, y graves.
21 Carísimos, si nuestro corazón hablan del mundo, y el mundo creído el amor que Dios tiene por 4 Porque todo aquello que es
no nos condena, confianza tene- los oye. nosotros. Dios es amor; y el que nacido de Dios vence al mundo;
mos en Dios; 6 Nosotros somos de Dios: el mora en amor mora en Dios, y y esta es la victoria que vence al
22 Y cualquiera cosa que pidiére- que conoce a Dios, nos oye: el Dios en él. mundo, nuestra fe.
mos, la recibiremos de él; porque que no es de Dios, no nos oye. 17 En esto es perfecto el amor 5 ¿Quién es el que vence al
guardamos sus mandamientos, y Por esto conocemos el Espíritu con nosotros, para que tengamos mundo, sino el que cree que
hacemos las cosas que son agra- de verdad, y el espíritu de error. confianza en el día del juicio, que Jesús es el Hijo de Dios?
398 399
I JUAN 5
6 Este es el que vino por agua y 14 Y esta es la confianza que
sangre, es a saber Jesu Cristo: tenemos en él, que si pidiéremos
No por agua solamente, sino por alguna cosa conforme a su
LA SEGUNDA EPISTOLA DE

JUAN
agua y sangre. Y el Espíritu es el voluntad, él nos oye.
que da testimonio; porque el 15 Y si sabemos que él nos oye
Espíritu es la verdad. en cualquiera cosa que pedimos,
7 Porque tres son los que dan tes- también sabemos que tenemos

E
timonio en el cielo, el Padre, la las peticiones que le hubiéremos
Palabra, y el Espíritu Santo; y pedido.
estos tres son uno. 16 Si alguno viere pecar a su her- L anciano a la señora elegida, tal engañador es, y anticristo.
8 Y tres son los que dan testimo- mano pecado que no es de muer- y a sus hijos, a los cuales yo 8 Mirad por vosotros mismos,
nio en la tierra, el Espíritu, y el te, pedirá a Dios, y él le dará amo en verdad; y no sólo yo, porque no perdamos las cosas
agua, y la sangre: y estos tres vida; digo a los que pecan no de pero también todos los que han que hemos obrado, mas reciba-
concuerdan en uno. muerte. Hay pecado de muerte: conocido la verdad; mos el galardón cumplido.
9 Si recibimos el testimonio de por el cual yo no digo que rue- 2 Por causa de la verdad que 9 Cualquiera que transgrede, y
los hombres, el testimonio de gues. mora en nosotros, y será por no permanece en la doctrina de
Dios es mayor; porque este es el 17 Toda iniquidad es pecado; siempre con nosotros. Cristo, no tiene a Dios: el que
testimonio de Dios, que ha testi- empero hay pecado que no es de 3 Sea con vosotros gracia, mise- permanece en la doctrina de
ficado de su Hijo. muerte. ricordia, paz, de Dios el Padre, y Cristo, el tal tiene tanto al Padre
10 El que cree en el Hijo de Dios 18 Sabemos que cualquiera que del Señor Jesu Cristo, el Hijo del como al Hijo.
tiene el testimonio en sí mismo. es nacido de Dios, no peca; mas Padre, en verdad y amor. 10 Si alguno viene a vosotros, y
El que no cree a Dios, le ha el que es engendrado de Dios, se 4 Héme regocijado grandemen- no trae esta doctrina, no le
hecho mentiroso; porque no ha guarda a sí mismo, y el maligno te, porque he hallado de tus hijos recibáis en vuestra casa, ni a él
creído en el testimonio que Dios no le toca. que andan en la verdad, como digáis: ¡Bienvenido!
ha testificado de su Hijo. 19 Sabemos que somos de Dios, nosotros hemos recibido el man- 11 Porque el que le dice:
11 Y este es el testimonio, que y todo el mundo está puesto en damiento del Padre. ¡Bienvenido!, participa en sus
Dios nos ha dado vida eterna, y maldad. 5 Y ahora señora, yo te ruego, malas obras.
que esta vida está en su Hijo. 20 Empero sabemos que el Hijo (no como escribiéndote un 12 Aunque tengo muchas cosas
12 El que tiene al Hijo, tiene la de Dios es venido, y nos ha dado nuevo mandamiento, sino aquel que escribiros, no las he querido
vida; el que no tiene al Hijo de entendimiento, para conocer al que nosotros hemos tenido desde escribir por papel y tinta; empe-
Dios, no tiene la vida. que es verdadero; y estamos en el el principio,) que nos amemos ro yo espero de venir a vosotros,
13 Yo he escrito estas cosas a verdadero, en su Hijo Jesu los unos a los otros. y hablar con vosotros cara a cara,
vosotros que creéis en el nombre Cristo. Este es el verdadero Dios, 6 Y este es el amor, que andemos para que nuestro gozo sea cum-
del Hijo de Dios; para que sepáis y la vida eterna. según sus mandamientos. Este es plido.
que tenéis vida eterna, y para que 21 Hijitos, guardaos de los ído- el mandamiento, como vosotros 13 Los hijos de tu hermana ele-
creáis en el nombre del Hijo de los. Amén. habéis oído desde el principio, gida te saludan. Amén.
Dios. que andéis en él.
7 Porque muchos engañadores
son entrados en el mundo, los
cuales no confiesan que Jesu
Cristo es venido en carne. Este

400 401
LA TERCERA EPISTOLA DE LA EPISTOLA GENERAL DE

JUAN JUDAS

E L anciano al amado Gayo, al


cual yo amo en verdad.
2 Amado, yo deseo que tú seas
haré a la memoria las obras que
hace, como parla con palabras
maliciosas contra nosotros; y ni
Jmados,
UDAS, siervo de Jesu Cristo,
y hermano de Jacobo, a los lla-
santificados en Dios el
ha reservado debajo de oscuri-
dad, en cadenas eternas, hasta el
juicio del gran día.
prosperado en todas cosas, y que aun contento con estas cosas, no Padre, y preservados en Jesu 7 Así como Sodoma y Gomorra,
tengas salud, así como tu alma sólo no recibe a los hermanos, Cristo: y las ciudades comarcanas, las
está en prosperidad. pero aun prohibe a los que los 2 La misericordia, y la paz, y el cuales de la misma manera que
3 Porque yo me regocijé grande- quieren recibir, y los echa de la amor os sean multiplicados. ellos se habían dado a la fornica-
mente, cuando vinieron los her- iglesia. 3 Amados, por la gran solicitud ción e ido en pos de carne
manos, y dieron testimonio de la 11 Amado, no sigas lo que es que tenía yo de escribiros tocan- extraña, fueron puestas por ejem-
verdad que hay en ti; como tú malo, sino lo que es bueno. El te a la común salvación, me ha plo, habiendo recibido la ven-
andas en verdad. que hace bien, es de Dios; mas el sido necesario escribiros, ganza del fuego eterno.
4 No tengo mayor gozo que estas que hace mal no ha visto a Dios. exhortándoos que contendáis efi- 8 De la misma manera también
cosas, el oir que mis hijos andan 12 Todos dan testimonio de cazmente por la fe que ha sido éstos soñadores ensucian su
en verdad. Demetrio, y aun la misma ver- una vez dada a los santos. carne, y menosprecian la potes-
5 Amado, fielmente haces todo dad; y también nosotros damos 4 Porque ciertos hombres han tad, y vituperan las dignidades.
lo que haces para con los herma- testimonio, y vosotros sabéis que encubiertamente entrado: los 9 Pues cuando el arcángel
nos, y con los extranjeros; nuestro testimonio es verdadero. cuales desde mucho antes habían Miguel contendía con el diablo,
6 Los cuales han dado testimonio 13 Yo tenía muchas cosas que estado ordenados para esta con- disputando sobre el cuerpo de
de tu caridad en presencia de la escribirte; empero no quiero denación, hombres impíos, con- Moisés, no se atrevió a usar de
iglesia: a los cuales si encamina- escribirte con tinta y pluma. virtiendo la gracia de nuestro juicio de maldición contra él,
res como conviene según Dios, 14 Porque espero de verte en Dios en lascivia, y negando el antes le dijo: El Señor te repren-
harás bien. breve, y hablaremos cara a cara. único Señor Dios, y a nuestro da.
7 Porque ellos son partidos por Paz a ti. Los amigos te saludan. Señor Jesu Cristo. 10 Mas éstos maldicen las cosas
su nombre, no tomando nada de Saluda tú a los amigos por nom- 5 Os quiero, pues, traer a la que no conocen; y las cosas que
los Gentiles. bre. memoria que una vez habéis naturalmente conocen, se
8 Nosotros, pues, debemos reci- sabido esto, que el Señor habien- corrompen en ellas como bestias
bir a los que son tales, para que do salvado al pueblo de la tierra brutas.
seamos coadjutores de la verdad. de Egipto, después destruyó a los 11 ¡Ay de ellos! porque han
9 Yo he escrito a la iglesia; mas que no creían: seguido el camino de Caín, y se
Diótrefes, que ama tener el pri- 6 Y que a los ángeles que no lanzaron en el error de Balaam
mado entre ellos, no nos recibe. guardaron su primer estado, mas por recompensa, y perecieron en
10 Por esta causa si yo viniere, dejaron su propia habitación, los la contradicción de Coré.
402 403
JUDAS
12 Estos son manchas en vues- malvadas concupiscencias.
tros convites de caridad, que 19 Estos son los que se separan a
banquetean juntamente, apa- sí mismos, sensuales, no tenien- LA REVELACIÓN DE

JESU CRISTO
centándose a sí mismos sin do el Espíritu.
temor alguno: nubes sin agua, las 20 Mas vosotros, oh amados,
cuales son llevadas de acá para edificándoos sobre vuestra santí-
allá de los vientos: árboles mar- sima fe, orando en el Espíritu
chitos como en otoño, sin fruto, Santo.

L
dos veces muertos, y desarraiga- 21 Conservaos a vosotros mis- CAPÍTULO 1 y todo ojo le verá, y también los
dos: mos en el amor de Dios, espe- A REVELACIÓN de Jesu que le traspasaron; y todas las tri-
13 Fieras ondas de la mar, que rando la misericordia de nuestro Cristo, la cual Dios le dio bus de la tierra se lamentarán por
espuman sus mismas abomina- Señor Jesu Cristo, para vida eter- para manifestar a sus siervos las causa de él. Así es, Amén.
ciones: estrellas erráticas, a los na. cosas que deben suceder presto; 8 YO SOY el Alpha y el Omega,
cuales es reservada eternamente 22 Y de los unos tened compa- y la significó, enviándola por su el principio y el fin, dice el
la oscuridad de las tinieblas. sión, con discernimiento; ángel a Juan su siervo; Señor, que es, y que era, y que ha
14 De los cuales también profe- 23 Y haced salvos a los otros por 2 El cual ha dado testimonio de de venir, el Todopoderoso.
tizó Enoc, que fue el séptimo temor, arrebatándolos del fuego; la palabra de Dios, y del testimo- 9 Yo Juan que también soy vues-
desde Adam, diciendo: He aquí, aborreciendo aun la ropa que es nio de Jesu Cristo, y de todas las tro hermano, y participante en la
el Señor es venido con millares contaminada de carne. cosas que vio. tribulación, y en el reino, y en la
de sus santos; 24 A aquél, pues, que es podero- 3 Bienaventurado el que lee, y paciencia de Jesu Cristo, estaba
15 A hacer juicio contra todos, y so para preservaros de caer, y los que oyen las palabras de esta en la isla que es llamada Patmos,
a convencer a todos los impíos para presentaros delante de su profecía, y guardan las cosas que por la palabra de Dios, y por el
de entre ellos de todas sus obras gloria, irreprensibles con alegría en ella están escritas; porque el testimonio de Jesu Cristo.
de impiedad, que han cometido excesiva, tiempo está cerca. 10 Yo fui en el Espíritu en el día
impíamente, y de todas las pala- 25 A Dios solo sabio Salvador 4 Juan, a las siete iglesias que del Señor, y oí detrás de mí una
bras duras, que los pecadores nuestro, sea gloria y majestad, están en Asia: Gracia a vosotros, gran voz como de trompeta,
impíos han hablado contra él. imperio y potestad, ahora, y por y paz de él, que es, y que era, y 11 Que decía: YO SOY elAlpha y
16 Estos son murmuradores que- siempre. Amén. que ha de venir; y de los siete el Omega, el primero y el postre-
rellosos, andando según sus pro- Espíritus que están delante de su ro: Escribe en un libro lo que ves,
pias concupiscencias, y su boca trono; y envíalo a las siete iglesias que
habla cosas soberbias, teniendo 5 Y de Jesu Cristo, que es el tes- están enAsia, a Efeso, y a Smirna,
en admiración las personas por tigo fiel, el primogénito de los y a Pérgamo, y a Tiatira, y a
causa del provecho. muertos, y el príncipe de los Sardis, y a Filadelfia, y a
17 Mas vosotros, amados, tened reyes de la tierra. Al que nos Laodicea.
memoria de las palabras que de amó, y nos lavó de nuestros 12 Y volvíme para ver la voz que
antes han sido dichas por los pecados en su propia sangre, hablaba conmigo; y vuelto, vi
apóstoles de nuestro Señor Jesu 6 Y nos ha hecho reyes, y sacer- siete candeleros de oro;
Cristo; dotes para Dios y su Padre: a él la 13 Y en medio de los siete can-
18 Como os decían, que en el gloria y el dominio por siempre deleros, uno semejante al Hijo
postrer tiempo habría burladores, jamás. Amén. del hombre vestido de una ropa
que andarían según sus propias 7 He aquí, él viene con las nubes, que llegaba hasta los pies, y ceñi-
404 405
REVELACIÓN 2 REVELACIÓN 2
do por los pechos con un cinto de candeleros de oro, dice estas que seáis probados; y tendréis que lo recibe.
oro; cosas: tribulación de diez días. Sé fiel 18 Y escribe al ángel de la iglesia
14 Y su cabeza, y sus cabellos 2 Yo sé tus obras, y tu trabajo, y hasta la muerte, y yo te daré la en Tiatira: El Hijo de Dios que
eran blancos como la lana blan- tu paciencia, y que tú no puedes corona de la vida. tiene sus ojos como llama de
ca, tan blancos como la nieve; y sufrir los malos, y has probado a 11 El que tiene oído, oiga lo que fuego, y sus pies semejantes al
sus ojos como llama de fuego; los que se dicen ser apóstoles, y el Espíritu dice a las iglesias: El latón finísimo, dice estas cosas:
15 Y sus pies semejantes al latón no lo son, y los has hallado men- que venciere, no será dañado 19 Yo conozco tus obras, y cari-
finísimo, ardientes como en un tirosos. jamás de la segunda muerte. dad, y servicio, y fe, y tu pacien-
horno; y su voz como ruido de 3 Y has sufrido, y tienes pacien- 12 Y escribe al ángel de la iglesia cia, y tus obras; y las postreras
muchas aguas. cia, y has trabajado por causa de en Pérgamo: El que tiene la espa- son más que las primeras.
16 Y tenía en su mano derecha mi nombre, y no has desfalleci- da aguda de dos filos, dice estas 20 Mas tengo unas pocas cosas
siete estrellas; y de su boca salía do. cosas: contra ti: porque permites aque-
una espada aguda de dos filos; y 4 Pero tengo algo contra ti, por- 13 Yo sé tus obras, y donde lla mujer Jezabel (que se dice
su rostro era resplandeciente que has dejado tu primer amor. moras, donde está la silla de profetisa) enseñar, y seducir a
como el sol en su fuerza. 5 Por lo cual recuerda de dónde Satanás; y retienes mi nombre, y mis siervos, a fornicar, y a comer
17 Y cuando yo le vi, caí como has caído, y arrepiéntete, y haz no has negado mi fe, aun en cosas ofrecidas a los ídolos.
muerto a sus pies. Y él puso su las primeras obras; si no, vendré aquellos días en que Antipas mi 21 Y le he dado tiempo para que
diestra sobre mí, diciéndome: No a ti presto, y quitaré tu candelero fiel testigo fue muerto entre se arrepienta de su fornicación, y
temas, YO SOY el primero, y el de su lugar, si no te arrepintieres. vosotros, donde mora Satanás. no se ha arrepentido.
postrero; 6 Empero tienes esto, que abo- 14 Pero tengo unas pocas cosas 22 He aquí, yo la arrojaré a un
18 Y el que vivo, y he sido muer- rreces las obras de los Nicolaítas, contra ti; porque tú tienes ahí los lecho, y a los que adulteran con
to, y he aquí, YO SOY vivo por los cuales yo también aborrezco. que retienen la doctrina de ella, en muy grande tribulación,
siempre jamás, Amén; y tengo 7 El que tiene oído, oiga lo que el Balaam, el cual enseñaba a Balac si no se arrepintieren de sus
las llaves del infierno, y de la Espíritu dice a las iglesias: Al a poner tropiezo delante de los obras.
muerte. que venciere, daré a comer del hijos de Israel, a comer de cosas 23 Y mataré a sus hijos con muer-
19 Escribe las cosas que has árbol de la vida, el cual está en sacrificadas a los ídolos, y a te; y todas las iglesias sabrán, que
visto, y las que son, y las que han medio del paraíso de Dios. cometer fornicación. YO SOY el que escudriño los
de ser después de estas. 8 Y escribe al ángel de la iglesia 15 Así también tú tienes a los que riñones, y los corazones; y daré a
20 El misterio de las siete estre- en Smirna: El primero y el pos- retienen la doctrina de los cada uno de vosotros según sus
llas que has visto en mi diestra, y trero, que fue muerto, y vive, Nicolaítas, lo cual yo aborrezco. obras.
los siete candeleros de oro. Las dice estas cosas: 16 Arrepiéntete; porque si no, 24 Pero yo digo a vosotros, y a
siete estrellas, son los ángeles de 9 Yo sé tus obras, y tu tribula- vendré a ti presto, y pelearé con- los demás que estáis en Tiatira:
las siete iglesias, y los siete can- ción, y tu pobreza, (pero tú eres tra ellos con la espada de mi Cualesquiera que no tienen esta
deleros que viste, son las siete rico,) y sé la blasfemia de los que boca. doctrina, y que no han conocido
iglesias. se dicen ser Judíos, y no lo son, 17 El que tiene oído, oiga lo que las profundidades de Satanás,
sino que son la sinagoga de el Espíritu dice a las iglesias: Al como ellos dicen, yo no echaré

E
CAPÍTULO 2 Satanás. que venciere, daré a comer del sobre vosotros otra carga.
SCRIBE al ángel de la igle- 10 No tengas ningún temor de maná escondido, y le daré una 25 Empero la que tenéis, rete-
sia de Efeso: El que tiene las las cosas que has de padecer. He piedrecita blanca, y en la piedre- nedla hasta que yo venga.
siete estrellas en su diestra, el aquí, el diablo ha de arrojar algu- cita un nombre nuevo escrito, el 26 Y al que hubiere vencido, y
cual anda en medio de los siete nos de vosotros a la cárcel, para cual ninguno conoce, sino aquel hubiere guardado mis obras
406 407
REVELACIÓN 3 REVELACIÓN 4

D
hasta el fin, yo le daré potestad 7 Y escribe al ángel de la iglesia en dice el Amén, el testigo fiel y CAPÍTULO 4
sobre las naciones; Filadelfia: El Santo y Verdadero, verdadero, el principio de la cre- ESPUES de estas cosas
27 Y las regirá con vara de hie- el que tiene la llave de David; el ación de Dios: miré, y he aquí una puerta
rro, y serán quebrantadas como que abre, y ninguno cierra; el que 15 Yo conozco tus obras: que ni abierta en el cielo; y la primera
vaso de alfarero, como también cierra, y ninguno abre, dice estas eres frío, ni caliente. Yo quisiera voz que oí era como de trompe-
yo he recibido de mi Padre. cosas: que fueses frío, o caliente; ta que hablaba conmigo; la cual
28 Y le daré la estrella de la 8 Yo conozco tus obras: he aquí, 16 Mas porque eres tibio, y no dijo: Sube acá, y yo te mostraré
mañana. te he dado una puerta abierta frío ni caliente, yo te vomitaré de las cosas que deben suceder des-
29 El que tiene oído, oiga lo que delante de ti, y ninguno la puede mi boca. pués de estas.
el Espíritu dice a las iglesias. cerrar; porque tú tienes un poco 17 Porque tú dices: Yo soy rico, 2 E inmediatamente yo fui en el
de potencia, y has guardado mi y soy enriquecido, y no tengo Espíritu; y, he aquí, un trono

Y
CAPÍTULO 3 palabra, y no has negado mi necesidad de ninguna cosa; y no estaba puesto en el cielo, y sobre
ESCRIBE al ángel de la nombre. conoces que tú eres cuitado, y el trono estaba uno asentado.
iglesia en Sardis: El que 9 He aquí, yo doy de la sinagoga miserable, y pobre, y ciego, y 3 Y el que estaba asentado, era al
tiene los siete Espíritus de Dios, de Satanás, los que se dicen ser desnudo. parecer semejante a una piedra
y las siete estrellas, dice estas Judíos, y no lo son, mas mienten: 18 Yo te aconsejo que de mí de jaspe y de sardonia, y el arco
cosas: Yo conozco tus obras: que he aquí, yo los constreñiré a que compres oro afinado en el fuego, del cielo estaba al derredor del
tienes nombre que vives, y estás vengan, y adoren delante de tus para que seas hecho rico; y vesti- trono semejante en el aspecto a
muerto. pies, y sepan que yo te he amado. duras blancas, para que seas ves- la esmeralda.
2 Sé vigilante, y confirma el 10 Porque has guardado la pala- tido, y que la vergüenza de tu 4 Y alrededor del trono había
resto de las cosas, que están para bra de mi paciencia, yo también desnudez no se descubra; y unge veinte y cuatro sillas; y vi sobre
morir; porque no he hallado tus te guardaré de la hora de la tenta- tus ojos con colirio, para que las sillas veinte y cuatro ancianos
obras perfectas delante de Dios. ción, que ha de venir sobre todo veas. sentados, vestidos de ropas blan-
3 Acuérdate pues de lo que has el mundo, para probar los que 19 Yo reprendo y castigo a todos cas; y tenían sobre sus cabezas
recibido, y has oído, y guárdalo, moran en la tierra. los que amo: sé pues celoso, y coronas de oro.
y arrepiéntete. Que si no velares, 11 He aquí, yo vengo presto: arrepiéntete. 5 Y del trono salían relámpagos,
vendré a ti como ladrón, y no retén firme lo que tienes, para 20 He aquí, yo estoy de pie a la y truenos, y voces; y había siete
sabrás a qué hora vendré a ti. que ninguno tome tu corona. puerta, y llamo: si alguno oyere lámparas de fuego que estaban
4 Tienes unos pocos nombres 12 Al que venciere, yo le haré mi voz, y me abriere la puerta, ardiendo delante del trono, las
aun en Sardis, que no han ensu- columna en el templo de mi entraré a él, y cenaré con él, y él cuales son los siete Espíritus de
ciado sus vestiduras, y andarán Dios, y nunca más saldrá fuera; y conmigo. Dios.
conmigo en vestiduras blancas; escribiré sobre él el nombre de 21 Al que venciere, yo le daré 6 Y delante del trono había un
porque son dignos. mi Dios, y el nombre de la ciu- que se asiente conmigo en mi mar de vidrio semejante al cris-
5 El que venciere, éste será vesti- dad de mi Dios, que es la nueva trono: así como yo también tal; y en medio del trono, y al
do de vestiduras blancas; y no Jerusalem, la cual desciende del vencí, y me asenté con mi Padre derredor del trono cuatro seres
borraré jamás su nombre del cielo de mi Dios, y mi nombre en su trono. vivientes llenos de ojos delante y
libro de la vida, antes confesaré nuevo. 22 El que tiene oído, oiga lo que detrás.
su nombre delante de mi Padre, y 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 7 Y el primer ser viviente era
delante de sus ángeles. el Espíritu dice a las iglesias. semejante a un león, y el segun-
6 El que tiene oído, oiga lo que el 14 Y escribe al ángel de la iglesia do ser viviente, semejante a un
Espíritu dice a las iglesias. de los Laodicenses: Estas cosas becerro, y el tercer ser viviente
408 409
REVELACIÓN 5 REVELACIÓN 6
tenía la cara como hombre, y el 4 Y yo lloraba mucho, porque no ancianos; y el número de ellos grande espada.
cuarto ser viviente, semejante al había sido hallado ninguno digno era millones de millones, 5 Y cuando él hubo abierto el ter-
águila volando. de abrir el libro, ni de leerlo, ni 12 Que decían en alta voz: El cer sello, oí al tercer ser viviente,
8 Y los cuatro seres vivientes de mirarlo. Cordero que fue inmolado es que decía: Ven, y ve. Y miré, y he
tenían cada uno por sí seis alas al 5 Y uno de los ancianos me dice: digno de recibir poder, y rique- aquí un caballo negro; y el que
derredor; y de dentro estaban lle- No llores: he aquí, el León de la zas, y sabiduría, y fortaleza, y estaba sentado encima de él tenía
nos de ojos; y no tenían reposo tribu de Judá, la raíz de David, honra, y gloria, y bendición. una balanza en su mano.
día ni noche, diciendo: Santo, que ha vencido para abrir el 13 Y oí a toda criatura que está 6 Y oí una voz en medio de los
Santo, Santo el Señor Dios libro, y desatar sus siete sellos. en el cielo, y sobre la tierra, y cuatro seres vivientes, que decía,
Todopoderoso, que era, y que es, y 6 Y miré; y, he aquí, en medio del debajo de la tierra, y que está en una medida de trigo por un dena-
que ha de venir. trono, y de los cuatro seres la mar, y todas las cosas que en rio, y tres medidas de cebada por
9 Y cuando aquellos seres vivien- vivientes, y en medio de los ellos están, diciendo: Al que está un denario; y no hagas daño al
tes daban gloria, y honra, y acción ancianos, estaba un Cordero en sentado en el trono, y al Cordero, vino, ni al aceite.
de gracias al que estaba sentado en pie como uno que hubiera sido sea bendición, y honra, y gloria, 7 Y cuando él abrió el cuarto
el trono, al que vive por siempre inmolado, que tenía siete cuer- y potencia por siempre jamás. sello, oí la voz del cuarto ser
jamás, nos, y siete ojos, que son los siete 14 Y los cuatro seres vivientes viviente, que decía: Ven, y ve.
10 Los veinte y cuatro ancianos Espíritus de Dios enviados en decían: Amén. Y los veinte y 8 Y miré, y he aquí un caballo
se postran delante del que estaba toda la tierra. cuatro ancianos se postraron, y pálido; y el que estaba sentado
sentado en el trono, y adoran al 7 Y él vino, y tomó el libro de la adoraron al que vive por siempre sobre él, tenía por nombre
que vive por siempre jamás, y mano derecha de aquel que esta- jamás. Muerte, y el Infierno le seguía; y
echan sus coronas delante del ba sentado en el trono. les fue dada a ellos potestad

Y
trono, diciendo: 8 Y cuando hubo tomado el libro, CAPÍTULO 6 sobre la cuarta parte de la tierra,
11 Digno eres, oh Señor, de reci- los cuatro seres vivientes, y los VI cuando el Cordero abrió para matar con espada, y con
bir gloria, y honra, y poder; por- veinticuatro ancianos se postra- uno de los sellos, y oí a uno hambre, y con mortandad, y con
que tú creaste todas las cosas, y ron delante del Cordero, tenien- de los cuatro seres vivientes las bestias de la tierra.
por tu voluntad tienen ser, y fue- do cada uno arpas, y copas de diciendo como con una voz de 9 Y cuando él hubo abierto el
ron creadas. oro llenas de perfumes, que son trueno: Ven, y ve. quinto sello, vi debajo del altar
las oraciones de los santos:

Y
2 Y miré, y he aquí un caballo las almas de los que habían sido
CAPÍTULO 5 9 Y cantaban un nuevo cántico, blanco; y el que estaba sentado muertos por la palabra de Dios, y
VI en la mano derecha del diciendo: Digno eres de tomar el encima de él, tenía un arco; y le por el testimonio que ellos
que estaba sentado sobre el libro, y de abrir sus sellos; por- fue dada una corona, y salió vic- tenían:
trono un libro escrito por dentro que tú fuiste inmolado, y nos has torioso, para que también vencie- 10 Y clamaban en alta voz,
y por detrás, sellado con siete redimido para Dios con tu san- se. diciendo: ¿Hasta cuándo, Oh
sellos. gre, de toda tribu, y lengua, y 3 Y cuando él hubo abierto el Señor, santo y verdadero, no juz-
2 Y vi un fuerte ángel, predican- pueblo, y nación: segundo sello, oí el segundo ser gas, y vengas nuestra sangre de
do en alta voz: ¿Quién es digno 10 Y nos has hecho para nuestro viviente, que decía: Ven, y ve. los que moran sobre la tierra?
de abrir el libro, y de desatar sus Dios, reyes y sacerdotes, y reina- 4 Y salió otro caballo bermejo; y 11 Y les fueron dadas a cada uno
sellos? remos sobre la tierra. al que estaba sentado sobre él, ropas blancas, y les fue dicho,
3 Y ninguno podía, ni en el cielo, 11 Y miré, y oí la voz de muchos fue dado poder de quitar la paz que reposasen todavía un poco
ni en la tierra, ni debajo de la tie- ángeles al derredor del trono, y de la tierra, y que se matasen de tiempo, hasta que sus consier-
rra, abrir el libro, ni mirarlo. de los seres vivientes, y de los unos a otros; y le fue dada una vos fuesen cumplidos, y sus her-
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REVELACIÓN 7 REVELACIÓN 8

Y
manos que también habían de ser 2 Y vi otro ángel que subía del diciendo: Salvación a nuestro CAPÍTULO 8
muertos como ellos. nacimiento del sol, teniendo el Dios que está sentado sobre el CUANDO él hubo abierto-
12 Y miré cuando él abrió el sello del Dios vivo. Y clamó con trono, y al Cordero. el séptimo sello, fue hecho
sexto sello; y, he aquí, fue hecho gran voz a los cuatro ángeles, a 11 Y todos los ángeles estaban de silencio en el cielo como por
un gran terremoto; y el sol fue los cuales era dado hacer daño a pie al derredor del trono, y alrede- media hora.
hecho negro como cilicio de la tierra, y a la mar, dor de los ancianos, y de los cua- 2 Y vi los siete ángeles que esta-
pelo, y la luna fue hecha como 3 Diciendo: No hagáis daño a la tro seres vivientes; y postráronse ban en pie delante de Dios, y fué-
sangre; tierra, ni a la mar, ni a los árboles, sobre sus caras delante del trono, y ronles dadas siete trompetas.
13 Y las estrellas del cielo caye- hasta que hayamos sellado a los adoraron a Dios, 3 Y otro ángel vino, y se puso de
ron sobre la tierra, como la siervos de nuestro Dios en sus 12 Diciendo: Amén: la bendi- pie delante del altar, teniendo un
higuera deja caer sus higos inma- frentes. ción, y la gloria, y la sabiduría, y incensario de oro; y fuéronle
duros cuando es sacudida de un 4 Y oí el número de los sellados, la acción de gracias, y la honra, y dados muchos inciensos para
gran viento: ciento y cuarenta y cuatro mil el poder, y la fortaleza a nuestro que los ofreciese con las oracio-
14 Y el cielo se apartó como un sellados de todas las tribus de los Dios por siempre jamás. Amén. nes de todos los santos sobre el
libro que es arrollado; y todo hijos de Israel. 13 Y respondió uno de los ancia- altar de oro, el cual estaba delan-
monte e islas fueron movidos de 5 De la tribu de Judá, doce mil nos, diciéndome: Estos que están te del trono.
sus lugares; sellados. De la tribu de Rubén, vestidos de ropas blancas, ¿quié- 4 Y el humo de los inciensos, con
15 Y los reyes de la tierra, y los doce mil sellados. De la tribu de nes son? ¿y de dónde han veni- las oraciones de los santos, subió
grandes, y los ricos, y los capita- Gad, doce mil sellados. do? de la mano del ángel delante de
nes, y los poderosos, y todo sier- 6 De la tribu de Aser, doce mil 14 Y yo le dije: Señor, tú lo Dios.
vo, y todo libre se escondieron sellados. De la tribu de Neftalí, sabes. Y él me dijo: Estos son los 5 Y el ángel tomó el incensario, e
en las cavernas, y en las peñas de doce mil sellados. De la tribu de que han venido de grande tribu- hinchiólo del fuego del altar, y lo
los montes; Manasés, doce mil sellados. lación, y han lavado sus ropas, y arrojó a la tierra, y fueron hechas
16 Y decían a los montes, y a las 7 De la tribu de Simeón, doce las han blanqueado en la sangre voces, y truenos, y relámpagos, y
peñas: Caed sobre nosotros, y mil sellados. De la tribu de Leví, del Cordero: un terremoto.
escondednos de la cara de aquel doce mil sellados. De la tribu de 15 Por esto están delante del 6 Y los siete ángeles que tenían
que está sentado sobre el trono, y Issachâr, doce mil sellados. trono de Dios, y le sirven día y las siete trompetas, se aparejaron
de la ira del Cordero: 8 De la tribu de Zabulón, doce noche en su templo; y el que está para tocar trompeta.
17 Porque el gran día de su ira es mil sellados. De la tribu de sentado en el trono morará entre 7 Y el primer ángel tocó la trom-
venido, ¿y quién podrá estar de Joseph, doce mil sellados. De la ellos. peta, y fue hecho granizo, y
pie? tribu de Benjamín, doce mil 16 No tendrán más hambre, ni fuego, mezclados con sangre, y
sellados.

Y
sed; y el sol no caerá más sobre fueron arrojados sobre la tierra; y
CAPÍTULO 7 9 Después de estas cosas miré, y ellos, ni otro ningún calor; la tercera parte de los árboles fue
DESPUES de estas cosas, he aquí una gran multitud, la cual 17 Porque el Cordero que está en quemada, y toda la hierba verde
vi cuatro ángeles que estaban ninguno podía contar, de todas medio del trono los apacentará, y fue quemada.
de pie sobre las cuatro esquinas de naciones, y tribus, y pueblos, y los guiará a las fuentes vivas de las 8 Y el segundo ángel tocó la trom-
la tierra, deteniendo los cuatro lenguas, que estaban de pie aguas. Y Dios limpiará toda lágri- peta, y como un grande monte
vientos de la tierra, para que no delante del trono, y delante del ma de los ojos de ellos. ardiendo con fuego fue lanzado en
soplase viento sobre la tierra, ni Cordero, vestidos de ropas blan- la mar, y la tercera parte de la mar
sobre la mar, ni sobre ningún cas, y palmas en sus manos; fue vuelta en sangre.
árbol. 10 Y clamaban en alta voz, 9 Y murió la tercera parte de las
412 413
REVELACIÓN 9 REVELACIÓN 10
criaturas que estaban en la mar, humo de un gran horno; y el sol 11 Y tenían sobre sí un rey, que fueron muertos con estas plagas,
las cuales tenían vida, y la terce- y el aire fueron oscurecidos por es el ángel del abismo, el cual aun no se arrepintieron de las
ra parte de los navíos fue destrui- razón del humo del pozo. tenía por nombre en Hebraico obras de sus manos, para que no
da. 3 Y del humo del pozo salieron Abaddon, y en Griego Apollyon. adorasen a los demonios, y a las
10 Y el tercer ángel tocó la trom- langostas sobre la tierra; y les fue 12 El un ay es pasado; y, he aquí, imágenes de oro, y de plata, y de
peta, cayó del cielo una grande dada potestad, como tienen potes- vienen aún dos ayes más después latón, y de piedra, y de madera:
estrella ardiendo como una lám- tad los escorpiones de la tierra. de estas cosas. las cuales no pueden ver, ni oir,
para, y cayó sobre la tercera parte 4 Y fuéles mandado que no hicie- 13 Y el sexto ángel tocó la trom- ni andar.
de los ríos, y sobre las fuentes de sen daño a la hierba de la tierra, ni peta, y oí una voz de los cuatro 21 Ni tampoco se arrepintieron
las aguas. a ninguna cosa verde, ni a ningún cuernos del altar de oro, el cual de sus homicidios, ni de sus
11 Y el nombre de la estrella se árbol, sino solamente a los hom- está delante de Dios, hechicerías, ni de su fornicación,
dice Ajenjo; y la tercera parte de bres que no tienen el sello de Dios 14 Que decía al sexto ángel que ni de sus hurtos.
tenía la trompeta: Desata los cua-

Y
las aguas fue vuelta en ajenjo; y en sus frentes.
muchos hombres murieron por 5 Y les fue dado que no los mata- tro ángeles que están atados en el CAPÍTULO 10
las aguas, porque fueron hechas sen, sino que los atormentasen gran río Eufrates. VI otro ángel fuerte descen-
amargas. cinco meses; y su tormento era 15 Y fueron desatados los cuatro der del cielo, vestido de una
12 Y el cuarto ángel tocó la trom- como tormento de escorpión ángeles que estaban aprestados nube, y el arco iris estaba sobre
peta, y fue herida la tercera parte cuando hiere al hombre. para la hora, y día, y mes, y año, su cabeza, y su rostro era como
del sol, y la tercera parte de la 6 Y en aquellos días buscarán los a fin de matar la tercera parte de el sol, y sus pies como columnas
luna, y la tercera parte de las hombres la muerte, y no la los hombres. de fuego.
estrellas: de tal manera que se hallarán; y desearán morir, y la 16 Y el número del ejército de los 2 Y tenía en su mano un librito
oscureció la tercera parte de muerte huirá de ellos. de a caballo era doscientos millo- abierto; y puso su pie derecho
ellos, y no alumbraba la tercera 7 Y el parecer de las langostas nes. Y oí el número de ellos. sobre la mar, y el izquierdo sobre
parte del día, y semejantemente era semejante a caballos apareja- 17 Y así vi los caballos en la la tierra;
de la noche. dos para guerra; y sobre sus visión; y los que estaban sentados 3 Y clamó con grande voz, como
13 Y miré, y oí un ángel volar cabezas tenían como coronas sobre ellos tenían corazas de cuando un león ruge: y cuando
por medio del cielo, diciendo a semejantes al oro; y sus caras fuego, de jacinto, y de azufre. Y hubo clamado, los siete truenos
alta voz: ¡Ay, ay, ay de los que eran como caras de hombres. las cabezas de los caballos eran hablaron sus voces.
moran en la tierra! por razón de 8 Y tenían cabellos como cabe- como cabezas de leones; y de la 4 Y cuando los siete truenos
las otras voces de las trompetas llos de mujeres; y sus dientes boca de ellos salía fuego, y humo, hubieron hablado sus voces, yo
de los tres ángeles que habían de eran como dientes de leones. y azufre. iba a escribir; y oí una voz del
tocar. 9 Y tenían corazas como corazas 18Yde estas tres fue muerta la ter- cielo, que me decía: Sella las
de hierro; y el estruendo de sus cera parte de los hombres, del cosas que los siete truenos han

Y
CAPÍTULO 9 alas, como el ruido de los carros, fuego, y del humo y del azufre, hablado, y no las escribas.
EL quinto ángel tocó la que con muchos caballos corren que salían de la boca de ellos. 5 Y el ángel que yo vi de pie
trompeta, y vi una estrella a la guerra. 19 Porque su potestad está en su sobre la mar, y sobre la tierra,
que cayó del cielo en la tierra; y 10 Y tenían colas semejantes de boca, y en sus colas. Porque sus levantó su mano al cielo,
a aquél fue dada la llave del pozo los escorpiones, y tenían en sus colas eran semejantes a serpien- 6 Y juró por el que vive por siem-
del abismo. colas aguijones; y su potestad tes, y tenían cabezas, y con ellas pre jamás, que ha creado el cielo,
2 Y abrió el pozo del abismo, y era de hacer daño a los hombres dañan. y las cosas que en él están, y la
subió un humo del pozo como el cinco meses. 20 Y los otros hombres que no tierra, y las cosas que en ella

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REVELACIÓN 11 REVELACIÓN 12
están, y la mar, y las cosas que en 3 Y yo daré poder a mis dos tes- que moran sobre la tierra. santos, y a los que temen tu nom-
ella están, que el tiempo no será tigos, y ellos profetizarán por mil 11 Y después de tres días y medio, bre, a los pequeños, y a los gran-
más: doscientos y sesenta días, vesti- el Espíritu de vida de Dios entró des, y para que destruyas los que
7 Pero en los días de la voz del dos de cilicio. en ellos, y se alzaron sobre sus destruyen la tierra.
séptimo ángel, cuando él comen- 4 Estos son las dos olivas, y los pies, y vino grande temor sobre 19 Y el templo de Dios fue abier-
zare a tocar la trompeta, el miste- dos candeleros que están de pie los que los vieron. to en el cielo, y el arca de su
rio de Dios será consumado, como delante del Dios de la tierra. 12 Y oyeron una gran voz del pacto fue vista en su templo, y
él lo declaró a sus siervos los pro- 5 Y si alguno les quisiere dañar, cielo que les decía: Subid acá. Y fueron hechos relámpagos, y
fetas. sale fuego de la boca de ellos, y subieron al cielo en una nube; y voces, y truenos, y un terremoto,
8 Y la voz que oí del cielo habló devora a sus enemigos; y si algu- sus enemigos los vieron. y grande granizo.
otra vez conmigo, y me decía: Vé, no les quisiere dañar, así es nece- 13 Y en aquella hora fue hecho

Y
toma el librito que está abierto en sario que él sea muerto. un gran terremoto; y la décima CAPÍTULO 12
la mano del ángel que está en pie 6 Estos tienen potestad de cerrar parte de la ciudad cayó, y fueron UNA gran señal apareció
sobre la mar, y sobre la tierra. el cielo, que no llueva en los días muertos en el terremoto los nom- en el cielo: una mujer vesti-
9 Y fui al ángel, diciéndole que de su profecía; y tienen potestad bres de siete mil hombres; y los da del sol, y la luna debajo de sus
me diese el librito; y él me dijo: sobre las aguas para convertirlas demás fueron espantados, y die- pies, y sobre su cabeza una coro-
Tómalo, y devóralo, y él te hará en sangre, y para herir la tierra ron gloria al Dios del cielo. na de doce estrellas.
amargar tu vientre; empero en tu con toda plaga, todas las veces 14 El segundo ay es pasado, y, he 2 Y estando preñada, clamaba
boca será dulce como la miel. que quisieren. aquí el tercer ay vendrá presto. con dolores de parto, y sufría tor-
10 Y tomé el librito de la mano 7 Y cuando ellos hubieren acaba- 15 Y el séptimo ángel tocó la mento por parir.
del ángel, y lo devoré; y era do su testimonio, la bestia que trompeta; y fueron hechas gran- 3 Y fue vista otra señal en el
dulce en mi boca como la miel; y sube del abismo hará guerra con- des voces en el cielo que decían: cielo; y he aquí un grande dragón
después que lo hube comido, fue tra ellos, y los vencerá, y los Los reinos de este mundo han bermejo, que tenía siete cabezas
amargo mi vientre. matará. venido a ser los reinos de nuestro y diez cuernos; y sobre sus cabe-
11 Y él me dijo: Necesario es que 8 Y sus cuerpos muertos serán Señor, y de su Cristo, y reinará zas siete diademas.
otra vez profetices a muchos echados en la plaza de la grande por siempre jamás. 4 Y su cola arrastraba la tercera
pueblos, y naciones, y lenguas, y ciudad, que espiritualmente es 16 Y los veinte y cuatro ancianos parte de las estrellas del cielo, y
reyes. llamada Sodoma, y Egipto; que estaban sentados delante de las arrojó a la tierra. Y el dragón
donde también nuestro Señor fue

Y
Dios en sus sillas, se postraron se puso de pie delante de la
CAPÍTULO 11 crucificado. sobre sus rostros, y adoraron a mujer que estaba de parto, a fin
FUEME dada una caña 9 Y los de de los pueblos, tribus, Dios, de devorar a su hijo tan pronto
semejante a una vara, y el lenguas y naciones verán los cuer- 17 Diciendo: Te damos gracias, que ella le hubiese parido.
ángel se puso de pie, diciendo: pos muertos de ellos por tres días ¡Oh Señor Dios Todopoderoso! 5 Y ella parió un hijo varón, el
Levántate, y mide el templo de y medio, y no permitirán que sus que eres, y que eras, y que has de cual había de regir todas las
Dios, y el altar, y a los que adoran cuerpos muertos sean puestos en venir; porque has tomado tu naciones con vara de hierro; y su
en él. sepulcros. grande poder, y has reinado. hijo fue arrebatado para Dios, y
2 Empero echa fuera el patio que 10 Y los moradores de la tierra se 18 Y las naciones se han airado, para su trono.
está fuera del templo, y no lo regocijarán sobre ellos, y se ale- y tu ira es venida, y el tiempo de 6 Y la mujer huyó al desierto,
midas; porque es dado a los grarán, y se enviarán dones los los muertos para que sean juzga- donde tiene un lugar aparejado
Gentiles; y pisarán la santa ciu- unos a los otros; porque estos dos dos, y para que des el galardón a de Dios, para que allí la manten-
dad cuarenta y dos meses. profetas han atormentado a los tus siervos los profetas, y a los gan mil doscientos y sesenta
416 417
REVELACIÓN 13 REVELACIÓN 14
días. donde es mantenida por un tiem- y quién podrá hacer guerra con- delante de los hombres.
7 Y hubo guerra en el cielo: po, y tiempos, y la mitad de un tra ella? 14 Y engaña a los moradores de
Miguel y sus ángeles batallaban tiempo. 5 Y le fue dada boca que hablaba la tierra por medio de los mila-
contra el dragón; y el dragón 15 Y la serpiente arrojó de su grandes cosas, y blasfemias; y le gros que le han sido dados para
batallaba, y sus ángeles; boca en pos de la mujer agua fue dada potestad para actuar hacer en presencia de la bestia,
8 Empero no prevalecieron, ni su como un río; a fin de hacer que cuarenta y dos meses. diciendo a los moradores de la
lugar fue más hallado en el cielo. fuese arrebatada del río. 6 Y abrió su boca en blasfemias tierra, que hagan la imagen de la
9 Y fue lanzado fuera aquel gran- 16 Y la tierra ayudó a la mujer; y contra Dios, para blasfemar su bestia, que tiene la herida de
de dragón, que es la serpiente la tierra abrió su boca, y sorbió el nombre, y su tabernáculo, y a los espada, y vivió.
antigua, que es llamada el río, que había arrojado el dragón que moran en el cielo. 15 Y le fue dado que diese espí-
Diablo, y Satanás, el cual engaña de su boca. 7 Y le fue dado hacer guerra con- ritu a la imagen de la bestia, a fin
a todo el mundo: fue arrojado en 17 Y el dragón fue airado contra tra los santos, y vencerlos. de que la imagen de la bestia
tierra, y sus ángeles fueron arro- la mujer, y se fue a hacer guerra También le fue dada potestad hable; y hará que cualesquiera
jados con él. contra los otros de la simiente de sobre toda tribu, y lengua, y que no adoraren la imagen de la
10 Y oí una gran voz en el cielo, ella, los cuales guardan los man- nación: bestia, sean muertos.
que decía: Ahora es venida la sal- damientos de Dios y tienen el 8 Y todos los que moran en la tie- 16 Y hace a todos los pequeños y
vación, y el poder, y el reino de testimonio de Jesu Cristo. rra la adorarán, cuyos nombres grandes, ricos y pobres, libres y
nuestro Dios, y la potestad de su no están escritos en el libro de la siervos, tomar una marca en su

Y
Cristo; porque el acusador de CAPÍTULO 13 vida del Cordero, el cual fue mano derecha, o en sus frentes;
nuestros hermanos es ya derriba- YO me paré sobre la arena inmolado desde la fundación del 17 Y que ninguno pueda com-
do, el cual los acusaba delante de del mar, y vi una bestia subir mundo. prar o vender, sino el que tiene la
nuestro Dios día y noche. del mar, que tenía siete cabezas, 9 Si alguno tiene oído, oiga. marca, o el nombre de la bestia,
11 Y ellos le han vencido por la y diez cuernos; y sobre sus cuer- 10 El que lleva en cautividad, en o el número de su nombre.
sangre del Cordero, y por la pala- nos diez diademas; y sobre las cautividad irá: el que a espada 18 Aquí hay sabiduría. El que
bra de su testimonio; y no han cabezas de ella un nombre de matare, es necesario que a espa- tiene entendimiento, cuente el
amado sus vidas hasta la muerte. blasfemia. da sea muerto. Aquí está la número de la bestia; porque es el
12 Por lo cual alegraos, cielos, y 2 Y la bestia que vi, era semejan- paciencia, y la fe de los santos. número de hombre, y su número
los que moráis en ellos. ¡Ay de te a un leopardo, y sus pies como 11 Después vi otra bestia que es seiscientos sesenta y seis.
pies de oso, y su boca como boca subía de la tierra, y tenía dos

Y
los moradores de la tierra, y de la
mar! porque el diablo ha descen- de león. Y el dragón le dio su cuernos semejantes a los de un CAPÍTULO 14
dido a vosotros, teniendo grande poder, y su silla, y grande autori- cordero, mas hablaba como un MIRE, y, he aquí, el Cordero
ira, sabiendo que tiene poco dad. dragón. estaba en pie sobre el monte
tiempo. 3 Y vi una de sus cabezas como 12 Y ejerce todo el poder de la de Sión, y con él ciento y cuarenta
13 Y cuando vio el dragón que él herida de muerte, y la llaga de su primera bestia en presencia de y cuatro mil, que tenían el nombre
había sido arrojado a la tierra, muerte fue curada; y se mara- ella; y hace a la tierra, y a los de su Padre escrito en sus frentes.
persiguió a la mujer, que había villó todo el mundo en pos de la moradores de ella adorar la pri- 2 Y oí una voz del cielo como la
parido al hijo varón. bestia. mera bestia, cuya herida de voz de muchas aguas, y como la
14 Y fueron dadas a la mujer dos 4 Y adoraron al dragón que había muerte fue curada. voz de un gran trueno; y oí una
alas de grande águila, para que dado la potestad a la bestia; y 13 Y hace grandes milagros, de voz de tañedores de arpas que
de la presencia de la serpiente adoraron a la bestia, diciendo: tal manera que aun hace descen- tañían con sus arpas;
volase al desierto a su lugar, ¿Quién es semejante a la bestia, der fuego del cielo a la tierra 3 Y cantaban como un cántico
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REVELACIÓN 14 REVELACIÓN 16
nuevo delante del trono, y delan- 10 Este tal beberá del vino de la también una hoz aguda. las naciones vendrán, y adorarán
te de los cuatro seres vivientes, y ira de Dios, el cual está echado 18 Y otro ángel salió del altar, eldelante de ti; porque tus juicios
de los ancianos; y ninguno podía puro en la copa de su ira; y será cual tenía poder sobre el fuego, y son manifestados.
aprender el cántico, sino aquellos atormentado con fuego y azufre clamó con gran voz al que tenía 5 Y después de estas cosas, miré,
ciento y cuarenta y cuatro mil, los delante de los santos ángeles, y la hoz aguda, diciendo: Mete tu y, he aquí, el templo del taberná-
cuales fueron redimidos de la tie- delante del Cordero. hoz aguda, y vendimia los raci- culo del testimonio fue abierto en
rra. 11 Y el humo del tormento de mos de la vid de la tierra; porque el cielo;
4 Estos son los que con mujeres ellos sube por siempre jamás. Y sus uvas están maduras. 6 Y salieron del templo los siete
no fueron contaminados; porque los que adoran a la bestia, y a su 19 Y el ángel metió su hoz en la ángeles, que tenían las siete pla-
son vírgenes. Estos son los que imagen, no tienen reposo día y tierra, y vendimió la vid de la tie-
gas, vestidos de un lino puro y
siguen al Cordero por donde noche, y ni cualesquiera que rra, y la echó en el grande lagar resplandeciente, y ceñidos alre-
quiera que fuere. Estos fueron recibe la marca de su nombre. de la ira de Dios. dedor de los pechos con cintos de
redimidos de entre los hombres 12 Aquí está la paciencia de los 20 Y el lagar fue pisado fuera de oro.
por primicias para Dios, y para el santos: aquí están los que guar- la ciudad, y del lagar salió sangre7 Y uno de los cuatro seres
Cordero. dan los mandamientos de Dios, y hasta los frenos de los caballos vivientes dio a los siete ángeles
5 Y en su boca no ha sido halla- la fe de Jesús. por mil y seiscientos estadios. siete copas de oro, llenas de la ira
de Dios, que vive por siempre

Y
do engaño, porque ellos son sin 13 Y oí una voz del cielo, que me
mácula delante del trono de decía: Escribe: Bienaventurados CAPÍTULO 15 jamás.
Dios. son los muertos, que de aquí ade- VI otra señal en el cielo, 8 Y fue el templo lleno de humo
6 Y vi otro ángel volar por en lante mueren en el Señor: Sí, grande y admirable, siete por la gloria de Dios, y por su
medio del cielo, que tenía el evan- dice el Espíritu, que descansarán ángeles que tenían las siete pla- poder; y ninguno podía entrar en
gelio eterno, para predicar a los de sus trabajos, y sus obras gas postreras; porque en ellas es el templo, hasta que fuesen con-
que moran en la tierra, y a toda siguen con ellos. consumada la ira de Dios. sumadas las siete plagas de los
nación y tribu y lengua y pueblo, 14 Y miré, y he aquí una nube 2 Y vi como un mar de vidrio siete ángeles.
mezclada con fuego; y los que

Y
7 Diciendo en alta voz: Temed a blanca, y sobre la nube uno asen-
Dios, y dadle gloria; porque la tado semejante al Hijo del hom- habían alcanzado la victoria de la CAPÍTULO 16
hora de su juicio es venida; y bre, que tenía en su cabeza una bestia, y de su imagen, y de su OI una grande voz del tem-
adorad al que ha hecho el cielo, y corona de oro, y en su mano una marca, y del número de su nom- plo que decía a los siete
la tierra, y la mar y las fuentes de hoz aguda. bre, estar en pie sobre la mar de ángeles: Id, y derramad las copas
las aguas. 15 Y otro ángel salió del templo, vidrio, teniendo las arpas de de la ira de Dios sobre la tierra.
8 Y otro ángel le siguió, dicien- clamando con alta voz al que Dios. 2 Y fue el primero, y derramó su
do: Ya es caída: ya es caída estaba sentado sobre la nube: 3 Y cantan el cántico de Moisés copa en la tierra, y fue hecha una
Babilonia, aquella gran ciudad, Mete tu hoz, y siega; porque la siervo de Dios, y el cántico del plaga mala y dañosa sobre los
porque ella ha dado a beber a hora de segar te es venida, por- Cordero, diciendo: Grandes y hombres que tenían la marca de
todas las naciones del vino de la que la mies de la tierra está maravillosas son tus obras, Señor la bestia, y sobre los que adora-
ira de su fornicación. madura. Dios Todopoderoso; tus caminos ban su imagen.
9 Y el tercer ángel los siguió, 16 Y el que estaba sentado sobre son justos y verdaderos, Rey de 3 Y el segundo ángel derramó su
diciendo en alta voz: Si alguno la nube echó su hoz sobre la tie- los santos. copa sobre la mar, y fue vuelta en
adora a la bestia, y a su imagen, rra, y la tierra fue segada. 4 ¿Quién no te temerá, Oh Señor, sangre, como de un muerto, y
y toma la marca en su frente, o en 17 Y salió otro ángel del templo y glorificará tu nombre? porque toda alma viviente fue muerta
su mano, que está en el cielo, teniendo tú sólo eres santo; porque todas sobre la mar.
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REVELACIÓN 16 REVELACIÓN 17

Y
4 Y el tercer ángel derramó su 14 Porque son espíritus de demo- CAPÍTULO 17 diez cuernos.
copa sobre los ríos, y sobre las nios, que hacen milagros, para ir VINO uno de los siete 8 La bestia que has visto, fue, y
fuentes de las aguas, y fueron a los reyes de la tierra, y de todo ángeles que tenían las siete ya no es; y ha de subir del abis-
vueltas en sangre. el mundo, para congregarlos copas, y habló conmigo, dicién- mo, y ha de ir a perdición; y los
5 Y oí al ángel de las aguas, que para la guerra de aquel grande dome: Ven acá, y te mostraré la moradores de la tierra cuyos
decía: Justo eres tú, Oh Señor, día del Dios Todopoderoso. condenación de la gran ramera, nombres no están escritos en el
que eres y que eras, y que serás, 15 He aquí, yo vengo como la cual está sentada sobre libro de la vida desde la funda-
porque has juzgado estas cosas: ladrón. Bienaventurado el que muchas aguas; ción del mundo, se maravillarán
6 Porque ellos derramaron la vela, y guarda sus vestiduras, para 2 Con la cual han fornicado los cuando vean la bestia la cual era,
sangre de santos, y de profetas, y que no ande desnudo, y vean su reyes de la tierra, y los que y no es, y aunque es.
tú les has dado a beber sangre; vergüenza. moran en la tierra se han embria- 9 Aquí hay la mente que tiene
porque son dignos. 16 Y los congregó en un lugar que gado con el vino de su fornica- sabiduría. Las siete cabezas, son
7 Y oí a otro del altar que decía: se llama en Hebraico Armagedón. ción. siete montes, sobre los cuales se
Ciertamente, Señor Dios 17 Y el séptimo ángel derramó 3 Y me llevó en el Espíritu al asienta la mujer.
Todopoderoso, tus juicios son verda- su copa por el aire, y salió una desierto; y vi una mujer sentada 10 Y son siete reyes: los cinco
deros y justos. gran voz del templo del cielo, del sobre una bestia de color de grana, son caídos, y el uno es, y el otro
8 Y el cuarto ángel derramó su trono, diciendo: Hecho es. llena de nombres de blasfemia, y aún no es venido; y cuando
copa sobre el sol, y le fue dado 18 Y hubo voces, y truenos, y que tenía siete cabezas y diez viniere, es necesario que dure
quemar a los hombres con fuego. relámpagos; y hubo un gran cuernos. breve tiempo.
9 Y los hombres se quemaron terremoto, un tal terremoto, tan 4 Y la mujer estaba vestida de 11 Y la bestia que era, y no es, es
con el grande calor, y blasfema- grande cual no fue jamás desde púrpura, y de grana, y dorada con también el octavo, y es de los
ron el nombre de Dios, que tiene que los hombres han estado oro, y adornada de piedras pre- siete, y va a perdición.
potestad sobre estas plagas, y no sobre la tierra. ciosas, y de perlas, teniendo una 12 Y los diez cuernos que has
se arrepintieron para darle gloria. 19 Y la grande ciudad fue partida copa de oro en su mano llena de visto, son diez reyes, que aún no
10 Y el quinto ángel derramó su en tres partes, y las ciudades de abominaciones, y de la suciedad han recibido reino, empero reci-
copa sobre la silla de la bestia; y las naciones se cayeron; y la de su fornicación. birán potestad como reyes por
su reino fue hecho tenebroso, y grande Babilonia vino en memo- 5 Y en su frente un nombre escri- una hora con la bestia.
se mordían sus lenguas de dolor. ria delante de Dios, para darle la to: MISTERIO, BABILONIA 13 Estos tienen una misma
11 Y blasfemaron al Dios del copa del vino del furor de su ira. LA GRANDE, LA MADRE DE mente, y darán su poder y autori-
cielo por causa de sus dolores, y 20 Y toda isla huyó, y los montes LAS RAMERAS, Y DE LAS dad a la bestia.
por sus plagas; y no se arrepin- no fueron hallados. ABOMINACIONES DE LA 14 Estos harán guerra contra el
tieron de sus obras. 21 Y cayó del cielo sobre los TIERRA. Cordero, y el Cordero los ven-
12 Y el sexto ángel derramó su hombres un grande granizo 6 Y vi la mujer embriagada de la cerá; porque es el Señor de seño-
copa sobre el gran río Eufrates, y como del peso de un talento; y sangre de los santos, y de la san- res, y el Rey reyes; y los que
el agua de él se secó, para que los hombres blasfemaron de gre de los mártires de Jesús; y están con él, son llamados, y
fuese preparado el camino a los Dios por la plaga del granizo; cuando la vi, fui maravillado con escogidos, y fieles.
reyes del oriente. porque su plaga fue en extremo grande admiración. 15 Y él me dice: Las aguas que
13 Yvi salir de la boca del dragón, grande. 7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has visto donde la ramera se
y de la boca de la bestia, y de la maravillas? Yo te diré el misterio sienta, son pueblos, y multitudes,
boca del falso profeta tres espíritus de la mujer, y de la bestia que la y naciones, y lenguas.
inmundos a manera de ranas. lleva, la cual tiene siete cabezas y 16 Y los diez cuernos que viste
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REVELACIÓN 18 REVELACIÓN 19
sobre la bestia, éstos aborrecerán 6 Tornadle a dar así como ella os flor de harina, y trigo, y bestias, y vuestra causa en ella.
a la ramera, y la harán desolada, ha dado, y pagadle al doble según de ovejas, y de caballos, y de 21 Y un fuerte ángel tomó una
y desnuda, y comerán sus carnes, sus obras: en la copa que ella os carros, y de esclavos, y de almas piedra como una grande muela
y la quemarán con fuego; dio a beber, dadle a ella doblado. de hombres. de molino, y echóla en la mar,
17 Porque Dios ha puesto en sus 7 Cuanto ella se ha glorificado, y 14 Y los frutos del deseo de tu diciendo: Con tanto ímpetu será
corazones, que hagan lo que a él ha vivido en deleites, tanto dadle alma se apartaron de ti, y todas derribada Babilonia, aquella gran
place, y el ponerse de acuerdo, y de tormento y llanto; porque dice las cosas gruesas, y excelentes te ciudad; y no será jamás hallada.
dar su reino a la bestia hasta que en su corazón: Yo estoy sentada han faltado; y de aquí adelante y 22 Y voz de tañedores de arpas, y
sean cumplidas las palabras de reina, y no soy viuda, y no veré nunca mas las hallarás. de músicos, y tañedores de flau-
Dios. llanto. 15 Los mercaderes de estas cosas tas, y de trompeteros, no será
18 Y la mujer que has visto, es la 8 Por lo cual en un día vendrán que se han enriquecido por ella, más oída en ti; y todo artífice de
grande ciudad que tiene su reino sus plagas, muerte, y llanto, y se pondrán de pie lejos por el cualquier oficio, no será más
sobre los reyes de la tierra. hambre, y será quemada con temor de su tormento, llorando, y hallado en ti; y ruido de molino
fuego; porque fuerte es el Señor

Y
lamentando, no será más oída en ti;
CAPÍTULO 18 Dios que la juzga. 16 Y diciendo: ¡Ay, ay de aquella 23 Y luz de candela no alum-
DESPUES de estas cosas vi 9 Y llorarán y se lamentarán gran ciudad, que estaba vestida brará más en ti; y voz de despo-
otro ángel descender del sobre ella los reyes de la tierra, de lino fino, y de escarlata, y de sado, y de desposada no será más
cielo, teniendo gran poder; y la los cuales han fornicado con ella, grana, y dorada con oro, y de pie- oída en ti; porque tus mercaderes
tierra fue alumbrada de su gloria. y han vivido en deleites, cuando dras preciosas y de perlas! eran los magnates de la tierra;
2 Y él clamó fuertemente en alta ellos vieren el humo de su incen- 17 Porque en una hora han sido porque por tus hechicerías todas
voz, diciendo: Caída es, caída es dio, desoladas tantas riquezas. Y todo las naciones fueron engañadas.
Babilonia la grande, y es hecha 10 Estando de pie lejos por el capitán de nave y toda la com- 24 Y en ella se halló la sangre de
habitación de demonios, y guari- temor de su tormento, diciendo: pañía en las naves, y los marine- profetas, y de santos, y de todos
da de todo espíritu inmundo, y ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad ros, y todos los que tratan en la los que han sido muertos en la
guarida de todas aves sucias y de Babilonia, aquella fuerte ciu- mar, se pusieron de pie lejos; tierra.
aborrecibles; dad; porque en una hora vino tu 18 Y viendo el humo de su incen-

Y
3 Porque todas las naciones han juicio! dio, dieron voces, diciendo: CAPÍTULO 19
bebido del vino de la ira de su 11 Y los mercaderes de la tierra ¿Cuál ciudad era semejante a DESPUES de estas cosas,
fornicación, y los reyes de la tie- llorarán y se lamentarán sobre esta gran ciudad? oí una gran voz de gran mul-
rra han fornicado con ella, y los ella; porque ninguno compra 19 Y echaron polvo sobre sus titud en el cielo, que decía:
mercaderes de la tierra se han más sus mercaderías, cabezas, y dieron voces, lloran- Aleluya: La salvación, y la gloria,
enriquecido por la abundancia de 12 La mercadería de oro, y de do, y lamentando, diciendo: ¡Ay, y la honra, y el poder al Señor
sus deleites. plata, y de piedras preciosas, y de ay de aquella gran ciudad, en la nuestro Dios;
4 Y oí otra voz del cielo, que perlas, y de lino fino, y de escar- cual todos los que tenían naves 2 Porque sus juicios son verdade-
decía: Salid de ella, pueblo mío, lata, y de seda, y de grana, y de en la mar, se habían enriquecido ros y justos, porque él ha juzgado
porque no seáis participantes de toda madera de thyno, y de todo por razón de su costosa magnifi- a la grande ramera que ha corrom-
sus pecados, y que no recibáis de vaso de marfil, y de todo vaso de cencia! porque en una hora ha pido la tierra con su fornicación, y
sus plagas. maderas las más preciosas, y de sido desolada. ha vengado la sangre de sus sier-
5 Porque sus pecados han llega- latón, y de hierro, y de mármol; 20 Regocíjate sobre ella, cielo, y vos de la mano de ella.
do hasta el cielo, y Dios se ha 13 Y canela, y olores, y ungüen- vosotros santos apóstoles, y pro- 3 Y otra vez dijeron: Aleluya. Y su
acordado de sus maldades. tos, e incienso, y vino, y aceite, y fetas; porque Dios ha vengado humo subió por siempre jamás.
424 425
REVELACIÓN 19 REVELACIÓN 20
4 Y los veinte y cuatro ancianos, 12 Y sus ojos eran como llama ella el falso profeta, que había cumplidos los mil años. Esta es
y los cuatro seres vivientes se de fuego, y había en su cabeza hecho los milagros en su presen- la primera resurrección.
postraron, y adoraron a Dios, que muchas diademas, y tenía un cia, con los cuales había engaña- 6 Bienaventurado y santo el que
estaba sentado sobre el trono, nombre escrito que ninguno do a los que recibieron la marca tiene parte en la primera resu-
diciendo: Amén: Aleluya. conocía, sino él mismo: de la bestia, y a los que adoraron rrección: la segunda muerte no
5 Y salió una voz del trono, que 13 Y estaba vestido de una ropa su imagen. Estos dos fueron lan- tiene potestad sobre los tales:
decía:Alabad a nuestro Dios todos teñida en sangre, y su nombre es zados vivos dentro de un lago de antes serán sacerdotes de Dios, y
vosotros sus siervos, y vosotros los llamado La Palabra de Dios. fuego ardiendo con azufre. de Cristo, y reinarán con él mil
que le teméis, así los pequeños, 14 Y los ejércitos que están en el 21 Y los demás fueron muertos años.
como los grandes. cielo le seguían en caballos blan- con la espada que salía de la boca 7 Y cuando los mil años fueren
6 Y oí como la voz de una gran cos, vestidos de lino finísimo, del que estaba sentado sobre el cumplidos, Satanás será suelto
multitud, y como la voz de blanco, y puro. caballo, y todas las aves fueron de su prisión;
muchas aguas, y como la voz de 15 Y de su boca sale una espada hartas de las carnes de ellos. 8 Y saldrá para engañar las
grandes truenos, que decían: aguda para herir con ella a las naciones que están en las cuatro

Y
Aleluya. Porque el Señor Dios naciones, y él las regirá con vara CAPÍTULO 20 esquinas de la tierra, Gog y
Todopoderoso reina. de hierro; y él pisa el lagar del VI un ángel descender del Magog, a fin de congregarlas
7 Gocémonos, y alegrémonos, y vino del furor, y de la ira de Dios cielo, que tenía la llave del para la guerra, el número de las
démosle gloria; porque es venida Todopoderoso. abismo, y una grande cadena en su cuales es como la arena de la
la boda del Cordero, y su esposa 16 Y en su vestidura, y en su mano. mar.
se ha preparado; muslo, tiene un nombre escrito: 2 Y prendió al dragón, aquella ser- 9 Y subieron sobre la anchura de
8 Y le fue dado que se vista de REY DE REYES, Y SEÑOR piente antigua, que es el diablo y la tierra, y cercaron el campa-
lino finísimo, puro y resplande- DE SEÑORES. Satanás, y lo ató por mil años. mento de los santos, y de la ciu-
ciente; porque el lino finísimo es 17 Y vi un ángel que estaba de 3 Y le arrojó al abismo, y le dad amada. Y de Dios descendió
la justicia de los santos. pie en el sol, y clamó con gran encerró, y selló sobre él; porque fuego del cielo, y los devoró.
9 Y él me dice: Escribe: voz, diciendo a todas las aves no engañase más a las naciones 10 Y el diablo que los engañaba
Bienaventurados los que son lla- que volaban por medio del cielo: hasta que los mil años fuesen fue lanzado en el lago de fuego y
mados a la cena de la boda del Venid, y congregaos a la cena del cumplidos, y después de esto, es azufre, donde está la bestia y el
Cordero. Y díceme: Estas palabras gran Dios; necesario que sea desatado por falso profeta, y serán atormenta-
de Dios son verdaderas. 18 Para que comáis carnes de un poco de tiempo. dos día y noche por siempre
10 Y yo me eché a sus pies para reyes, y carnes de capitanes, y car- 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre jamás.
adorarle. Y él me dijo: Mira, que nes de fuertes, y carnes de caba- ellos, y les fue dado el juicio: y vi 11 Y vi un gran trono blanco, y al
no lo hagas: yo soy consiervo llos, y de los que están sentados las almas de los que habían sido que estaba sentado sobre él, de
tuyo, y de tus hermanos, que tie- sobre ellos; y carnes de todos, degollados por el testimonio de delante del cual huyó la tierra y
nen el testimonio de Jesús. Adora libres y siervos, de pequeños, y de Jesús, y por la palabra de Dios, y el cielo; y no se halló lugar para
a Dios; porque el testimonio de grandes. que no habían adorado la bestia, ellos.
Jesús es el espíritu de profecía. 19 Y vi la bestia, y los reyes de la ni a su imagen, y que no habían 12 Y vi los muertos, pequeños y
11 Y vi el cielo abierto, y he aquí tierra, y sus ejércitos congrega- recibido su marca en sus frentes, grandes que estaban de pie delan-
un caballo blanco; y el que esta- dos para hacer guerra contra el ni en sus manos; y vivieron, y te de Dios; y los libros fueron
ba sentado sobre él, era llamado que estaba sentado sobre el caba- reinaron con Cristo mil años. abiertos, y otro libro fue abierto, el
Fiel y Verdadero, y en justicia llo, y contra su ejército. 5 Empero los demás muertos no cual es el libro de la vida; y fueron
juzga y guerrea. 20 Y la bestia fue presa, y con tornaron a vivir, hasta que fueron juzgados los muertos por las
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REVELACIÓN 21 REVELACIÓN 22
cosas que estaban escritas en los 6 Y díjome: Hecho es. YO SOY nombres de los doce apóstoles 23 Y la ciudad no tenía necesidad
libros, según sus obras. el Alpha y el Omega, el principio del Cordero. del sol, ni de la luna para que res-
13 Y la mar dio los muertos que y el fin. Al que tuviere sed yo le 15 Y el que hablaba conmigo, plandezcan en ella; porque la
estaban en ella; y la muerte, y el daré de la fuente del agua de la tenía una medida de una caña de gloria de Dios la alumbró, y el
infierno dieron los muertos que vida gratuitamente. oro, para medir la ciudad, y sus Cordero es su lumbrera.
estaban en ellos; y fue hecho jui- 7 El que venciere, heredará todas puertas, y su muro. 24 Y las naciones de los que son
cio de cada uno de ellos según las cosas, y yo seré su Dios, y él 16 Y la ciudad está situada y pues- salvos andarán en la luz de ella; y
sus obras. será mi hijo. ta en cuadro, y su longitud es tanta los reyes de la tierra traerán su
14 Y la muerte, y el infierno fue- 8 Empero a los temerosos, e incré- como su anchura. Y él midió la gloria y honor a ella.
ron lanzados en el lago de fuego. dulos; a los abominables, y homi- ciudad con la caña, y tenía doce 25 Y sus puertas no serán cerra-
Esta es la muerte segunda. cidas; y a los fornicarios, y hechi- mil estadios; y la longitud, y la das de día, porque allí no habrá
15 Y el que no fue hallado escri- ceros; y a los idólatras, y a todos anchura, y la altura de ella son noche:
to en el libro de la vida, fue lan- los mentirosos, su parte será en el iguales. 26 Y llevarán la gloria, y la honra
zado en el lago de fuego. lago que arde con fuego y azufre, 17 Y midió su muro, de ciento y de las naciones a ella.
que es la muerte segunda. cuarenta y cuatro codos, de medi- 27 No entrará jamás en ella nin-

Y
CAPÍTULO 21 9 Y vino a mí uno de los siete da de hombre, la cual es de ángel. guna cosa que contamina, o que
VI un cielo nuevo, y una ángeles, que tenían las siete copas 18 Y el material de su muro era hace abominación y mentira;
tierra nueva; porque el pri- llenas de las siete postreras plagas, de jaspe; empero la ciudad era de sino solamente los que están
mer cielo, y la primera tierra se y habló conmigo, diciendo: Ven oro puro, semejante al vidrio escritos en el libro de la vida del
fueron, y la mar ya no es. acá, yo te mostraré la desposada, limpio. Cordero.
19 Y los fundamentos del muro

Y
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la esposa del Cordero.
nueva Jerusalem, que descendía 10 Y llevóme en el Espíritu a un de la ciudad estaban adornados CAPÍTULO 22
del cielo, aparejada de Dios, grande y alto monte, y mostróme de toda piedra preciosa. El pri- ÉL me mostró un río puro
como la desposada ataviada para la grande ciudad, la santa mer fundamento era jaspe; el de agua de vida, claro como
su marido. Jerusalem, que descendía del cielo segundo, zafiro; el tercero, calce- cristal, que salía del trono de
3 Y oí una gran voz del cielo, que de Dios, donia; el cuarto, esmeralda; Dios, y del Cordero.
decía: He aquí, el tabernáculo de 11 Teniendo la gloria de Dios; y 20 El quinto, sardónica; el sexto, 2 En el medio de la plaza de ella,
Dios con los hombres, y él su lumbre era semejante a una sardio; el séptimo, crisólito; el y de la una parte y de la otra del
morará con ellos; y ellos serán su piedra preciosísima, como piedra octavo, berilo; el nono, topacio; río, estaba el árbol de la vida,
pueblo, y Dios mismo será con de jaspe clara como cristal. el décimo crisopraso; el undéci- que produce doce frutos, dando
ellos y será su Dios. 12 Y tenía un grande muro y alto, mo, jacinto; el duodécimo, ama- cada mes su fruto; y las hojas del
4 Y limpiará Dios toda lágrima y tenía doce puertas; y en las tista. árbol eran para la sanidad de las
de los ojos de ellos; y la muerte puertas, doce ángeles; y nombres 21 Y las doce puertas eran doce naciones.
no será más; ni habrá más llanto, escritos sobre ellas, que son los perlas; cada una de las puertas 3 Y no habrá allí jamás maldi-
ni clamor, ni dolor; porque las nombres de las doce tribus de los era de una perla. Y la plaza de la ción; sino el trono de Dios, y del
primeras cosas son pasadas. hijos de Israel. ciudad era oro puro, como vidrio Cordero estará en ella, y sus sier-
5 Y el que estaba sentado en el 13 Al oriente tres puertas: al trasparente. vos le servirán.
trono, dijo: He aquí, yo hago norte tres puertas: al sur tres 22 Y yo no vi templo en ella; por- 4 Y verán su rostro, y su nombre
nuevas todas las cosas. Y me puertas: al poniente tres puertas. que el Señor Dios Todopoderoso estará en sus frentes.
dijo: Escribe; porque estas pala- 14 Y el muro de la ciudad tenía y el Cordero son el templo de 5 Y allí no habrá más noche, y no
bras son verdaderas y fieles. doce fundamentos; y en ellos los ella. tienen necesidad de luz de can-
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REVELACIÓN 22
dela, ni de luz de sol; Porque el 14 Bienaventurados los que
Señor Dios los alumbrará, y rei- hacen sus mandamientos, para
narán por siempre jamás. que tengan derecho al árbol de la
6 Y díjome: Estas palabras son vida, y que entren por las puertas
fieles y verdaderas. Y el Señor en la ciudad.
Dios de los santos profetas ha 15 Mas los perros están fuera, y
enviado su ángel, para mostrar a los hechiceros, y los disolutos, y
sus siervos las cosas que es nece- los homicidas, y los idólatras, y
sario que sean hechas presto. cualquiera que ama y hace men-
7 He aquí, yo vengo presto: tira.
Bienaventurado el que guarda las 16 Yo Jesús he enviado mi ángel
palabras de la profecía de este para daros testimonio de estas
libro. cosas en las iglesias. YO SOY la
8 Y yo Juan vi y oí estas cosas. Y raíz y el linaje de David, la estre-
cuando hube oído y visto, me lla resplandeciente de la mañana.
postré para adorar delante de los 17 Y el Espíritu, y la desposada
pies del ángel que me mostraba dicen: Ven. Y el que oye, diga:
estas cosas. Ven. Y el que tiene sed, venga. Y
9 Y él me dijo: Mira que no lo el que quiere, tome del agua de la Todos los derechos reservados conforme a la ley. Amparado por los derechos
hagas; porque yo soy consiervo vida gratuitamente. legales de copyright internacional. Se puede imprimir sin alterar su conteni-
tuyo, y de tus hermanos los pro- 18 Porque yo testifico a cual- do, esto además prohibe añadir, aumentar, quitar o disminuir letras, palabras,
fetas, y de los que guardan las quiera que oye las palabras de la signos de puntuación o cualesquiera de los caracteres contenidos en esta obra.
palabras de este libro: Adora a profecía de este libro: Si alguno Prohibida su reproducción con fines de lucro o su venta por un precio injusti-
Dios. añadiere a estas cosas, Dios ficablemente mayor al costo de la impresión.
10 Y díjome: No selles las pala- pondrá sobre él las plagas que
bras de la profecía de este libro; están escritas en este libro.
porque el tiempo está cerca. 19 Y si alguno quitare de las
11 El que es injusto, sea injusto palabras del libro de esta pro-
todavía; y el que es sucio, sea fecía, Dios quitará su parte del
sucio todavía; y el que es justo, libro de la vida, y de la santa ciu- © Copyright 2007
sea todavía justo; y el que es dad, y de las cosas que están Cuarta Impresión
santo, sea santificado todavía. escritas en este libro.
12 Y, he aquí, yo vengo presto, y 20 El que da testimonio de estas
mi galardón está conmigo, para cosas, dice: Ciertamente vengo
recompensar a cada uno según prestamente. Amén: Sea así. Ven,
fuere su obra. Señor Jesús.
13 YO SOY el Alpha y el Omega, 21 La gracia de nuestro Señor
el principio, y el fin, el primero y Jesu Cristo sea con todos voso-
el postrero. tros. Amén.

FIN DEL NUEVO TESTAMENTO


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