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F. D. Casado Colegiode
Abordaje clínico y comprensión de un trastorno Ofiestrés:
cial deelPsicología
mobbing
2004, Vol. 22, número 2, págs. 257-265. de Andalucía Occidental y
ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla
Resumen
En este trabajo realizamos una valoración clínica del acoso moral en el trabajo, el
denominado mobbing, señalando la pertenencia del mismo a la categoría de los trastornos
de adaptación y su relación con otros problemas en el ámbito laboral, como el burnout,
o el acoso sexual en el trabajo. Analizamos sus caracteres clínicos, sociales y laborales,
su diagnóstico y su abordaje terapéutico desde un modelo de afrontamiento.
Palabras clave: mobbing, trastornos por estrés, estrategias de afrontamiento.
Abstract
In this paper we trie to understand analyze in a clinical line the mobbing, its relation
with other stress disorders in working places, like bourn-out or sexual abuse in working
places. We analyze this problem in a clinical line and we propose a treatment strategy
in the line of cognitive coping skills training.
Key words: mobbing, stress disorders, coping skills.
Este trabajo sobre la vivencia de acoso del mismo está orientado a ese ámbito de
moral en el trabajo o mobbing está reali- intervención. Realizamos esta salvedad de
zado desde la perspectiva de un psicólogo principio porque reconocemos que éste es
clínico. Ello determina el abordaje del un problema que entra de lleno en otras
problema, los aspectos del mismo que áreas, como la psicología del trabajo, la
vamos a tratar, así como la orientación prevención y salud laborales, o el derecho
de las fuentes usadas y las alternativas laboral, y es también objeto de atención
que serán planteadas. Muchas de las re- por parte de la acción sindical y de diversas
flexiones que motivan este artículo han asociaciones específicas. Ámbitos todos
nacido en la consulta, donde hemos tenido ellos que aportan una perspectiva diferen-
contacto con esta problemática, y el objeto ciada a la que ofrecemos en este artículo.
Dirección del autor: Equipo de Salud Mental de Distrito de Dos Hermanas. Hospital “El Tomillar”, carretera de
Dos Hermanas a Alcalá de Guadaira, s/n. Dos Hermanas, 41700 Sevilla. Correo electrónico: curro@cop.es
Recibido: marzo 2004. Aceptado: junio 2004.
Conforme a nuestra propia experien- las metas, tanto formales como informales,
cia clínica, un elemento de vulnerabilidad de la organización, para poder determinar
detectable en las víctimas del mobbing es la presencia de una situación de acoso mo-
que realizan una valoración ingenua de las ral. Asimismo es fundamental para hablar
relaciones sociales, quizás como resultado de mobbing, conocer cual es la dinámica
de una socialización que ha reforzado con- relacional en el ámbito de trabajo, aunque
ductas y patrones cognitivos favorecedores sea a través de datos indirectos, ya que
de conductas prosociales. como clínicos no nos es posible realizar una
Normalmente la víctima del mobbing es observación directa del clima laboral. Para
una persona bienintencionada, que proyecta ello nos hemos de fiar de la información que
sus esquemas y patrones de actuación muy en nos da el paciente, por lo que insistimos en
la línea del debe ser, de esquemas centrados la necesidad de realizar un escrutinio de sus
en las necesidades del otro, del grupo, en la rasgos de personalidad, y contrastar, si es
comprensión y anticipación en una interac- posible, con la información que nos puedan
ción de las conductas de otros. Este sesgo de dar los familiares.
proyección de nuestras motivaciones para la Es evidente que no podemos hablar de
acción, en el que solemos caer con frecuen- acoso moral en una situación conflictiva entre
cia todos los humanos, lleva al fracaso en la compañeros, o entre empleados y jefes, si hay
interacción si no hay una conciencia crítica, una historia previa de falta de rendimiento
una cierta mala fe, que permita realizar una en el trabajo sin causa aparente, de escasa
reevaluación de los patrones antes citados a implicación en las normas y metas de la or-
partir de los datos discordantes (ya que los ganización, y de escaso ajuste a las demandas
otros actúan por sus propios parámetros, y las formales e informales de un medio laboral
metas de sus actuaciones pueden ser discor- o una organización. Los conflictos surgidos
dantes y hasta contrapuestas). Este fracaso en este contexto no pueden ser considerados
lleva a una etapa de confusión, en la que la en ningún caso acoso moral, y nos harían
víctima realiza un continuado autoescrutinio, explorar otras problemáticas distintas.
buscando en que ha fallado. Esta autofocali- Otra problemática de raíz laboral que
zación lleva a una autoculpabilización, con hemos observado, con rasgos próximos al
la depresión y angustia consiguientes, que mobbing, (de hecho la sintomatología pre-
refuerzan su sensación de ineficacia. Ésta, sentada por el paciente es con frecuencia
también lleva a una actitud de continua vigi- indistinguible y las conductas abiertas en
lancia de las reacciones de los otros, buscan- el medio laboral son muy similares), viene
do índices de aprobación o de rechazo, con dada por una política presente en una gran
lo que sus conductas en el medio laboral son variedad de empresas (desde grandes entida-
cada vez menos ajustadas. La víctima queda des a microempresas) de provocar despidos,
señalada como el eslabón débil del sistema sobre todo de personal con contratos de
y la profecía (la expectativa del acosador, en mayor estabilidad y con mayor antigüedad,
este caso) se ha cumplido a sí misma. tratando de recortar los costes económicos
Es muy importante evaluar estos patro- que estos suponen. En éste caso la motiva-
nes previos de personalidad, caracterizados ción no reside esencialmente, aunque se
por el ajuste exagerado a las demandas de den situaciones en las que sí existe, en una
su medio social y la implicación excesiva en dinámica viciada de las relaciones dentro
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de su medio más cercano, tanto afectivo como una valoración clínica. Aportan a lo anterior
económico. una profundidad estratégica y permiten una
Los rasgos de personalidad previa son otra planificación integrada de las diferentes inter-
área a evaluar. Hemos señalado en el apartado venciones, estableciendo su pertinencia para
anterior que los rasgos de personalidad que se el afrontamiento a la situación de conflicto en
asocian con ésta problemática, van más en la un plan individualizado y muy específico a
línea, sin tener que poseer una intensidad pa- sus necesidades y recursos. Esta orientación
tológica, de la dimensión: tendencia hacia el estratégica a las víctimas del mobbing ofrece
otro, que implica los esquemas disfuncionales un conjunto de conocimientos y habilidades
tempranos de: subyugación, autosacrificio, eficaces para la comprensión y manejo de sus
búsqueda de aprobación/búsqueda de reco- conflictos, problemas y vivencias presentes y
nocimiento. Por otro lado y en la dimensión futuras de forma autónoma y comprensible en
sobrevigilancia e inhibición, solemos encon- el plano cognitivo y vital.
trar los esquemas: control excesivo/inhibición Los elementos estructurales de éste
y reglas implacables hipercrítica descritos modelo, que nos servirán de heurísticos en la
por Young (Gluhosky y Young 1997, Young intervención son:
1999) y que se superponen con las descritas
por Millon y Davis (1996), como variantes Los procesos de evaluación de la
no patológicas de los trastornos anancástico situación estresante:
u obsesivo y dependiente de la personalidad.
Ello nos permitirá también sopesar la credi- • Evaluación primaria. Es la valoración
bilidad que podamos otorgar a nuestra fuente que el sujeto hace de la situación como
principal de información, esto es, el relato del tal, lo que significa de riesgo, de com-
paciente. promiso a su bienestar o hasta de super-
Como pruebas complementarias, pura- vivencia. Está íntimamente ligada a la
mente a nivel de apoyo clínico, puede ser evaluación secundaria.
útil utilizar el cuestionario de Esquemas • Evaluación secundaria. Es la evaluación
Disfuncionales Tempranos que se incluye que hace el sujeto de los recursos que
como apéndice en el texto de Young de 1999 posee, tanto personales, sociales, como
(recordando que no está traducido ni validado económicos e institucionales, para hacer
en población española), y alguna escala de frente a la demanda del medio. En fun-
síntomas, como la de Depresión de Beck, de ción a esta valoración el sujeto considera
Ansiedad, de apoyo familiar, etc. si posee recursos y capacidad para hacer
frente.
Estrategias de intervención
El juego de estas dos evaluaciones deter-
El modelo de afrontamiento de Lazarus mina que la situación sea valorada como:
(Lazarus y Folkman 1986, Lazarus 2000,
Casado Cañero, 2002) nos es útil en la plani- 1. Desafío o reto. El sujeto considera que
ficación de las intervenciones psicoterapéu- sus recursos son suficientes para hacer
ticas para este problema. Ello no significa frente a la situación. Esta situación mo-
un abandono de lo que es una evaluación del viliza los recursos del mismo y genera
problema desde un análisis funcional y desde sentimientos de eficacia y de logro.
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nada una posición no-realista en la que se importante si sirve para mejorar la situación
esperan soluciones absolutas e inmediatas. de aquellas personas que lo sufren, no sólo
Aunque podamos estar de acuerdo con él el paciente, sino también su familia. Valoro
en la justicia de sus planteamientos, esto tan que nuestra actuación como profesionales
sólo le servirá para no sentirse culpable en de salud mental reside en hacer un buen
el mejor de los casos, pero no le ayudará a abordaje clínico, ser sensibles al sufrimiento
buscar alternativas realistas a su situación. que transmite el paciente, ofertar a éste una
Es necesario enseñar a aceptar que nuestros orientación terapéutica eficaz y ajustada.
intereses y los de otros no han de coincidir, En este artículo pretendemos ofrecer una
sino que pueden ir por caminos distintos, y herramienta para ello, desde el convenci-
es necesario buscar soluciones, componendas miento que esta problemática ha existido y
a veces, que permitan convivir esos intereses ha sido abordada por los psicólogos clínicos
en una misma organización. Hay también que desde mucho antes de su descubrimiento
hacer reconocer que otros nos pueden que- mediático.
rer mal, que el mal como componente de la
conducta, es una elección que está dentro de Referencias
la naturaleza humana, sin que ello signifique
la presencia de locura o de ignorancia, puede American Psychiatric Association (2002).
ser una elección racional para conseguir unos D.S.M. IV-TR. Manual diagnóstico y
objetivos, aunque sea amoral y rechazable estadístico de los trastornos mentales.
(Arendt, 1999, Safranski, 2000). Esta visión, Barcelona: Masson (Edición original
tan descorazonadora, es necesaria para poder de 2000).
hacerle frente de forma eficaz, para recono- Arendt, H. (1999). Eichmann en Jerusalem:
cer en la conducta de otros su presencia, así un estudio sobre la banalidad del mal.
como para poder mantener íntegro nuestro Barcelona: Lumen.
autoconcepto cuando nos vemos afectados Bandura, A. (1987). Pensamiento y acción:
por él. Asimismo es necesario para poder fundamentos sociales. Barcelona: Martí-
aceptar, aunque signifique pérdidas doloro- nez Roca (Edición original de 1987).
sas, aquella solución que en cada momento Bandura, A. (1999). Auto-eficacia: como
nos sea racional y moralmente más ventajosa afrontamos los cambios de la sociedad
y aceptable. actual. Bilbao: Descleé de Brouwer
(Edición original de 1995).
A modo de conclusión Barón, M., Munduate, L. y Blanco, M.J.,
(2003). La espiral del mobbing. Papeles
Para terminar este trabajo volveremos del Psicólogo, 23 (84), 71-72.
a lo declarado en el comienzo. Esta es la Beck, A.T., Rush, A.J., Shaw, B.F. y Emery,
visión de un psicólogo clínico sobre una pro- G. (1983). Terapia cognitiva de la de-
blemática que ha saltado recientemente a la presión. Bilbao: DDB (Edición original
actualidad social, que ha dado lugar a varios de 1979).
éxitos de ventas en libros de divulgación y Beck A.T. y Freeman, A. (1995). Terapia
autoayuda, que ha generado alguna propues- cognitiva de los trastornos de personali-
ta de ley y para la que han surgido varias dad. Barcelona: Paidós (Edición original
asociaciones. Considero que todo ello es de 1992).
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tamiento de Lazarus como heurístico de 337.
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