SOBRE LA PERSUACION, EJERCICIO FUNDAMENTAL PARA EL

MARKETING POLITICO.

Para comenzar este análisis, es importante dejar claro que entendemos

por persuasión y como esta es funcional para su utilización en la política y por
ende en el marketing político y marketing electoral. La persuasión implica
necesariamente una forma de comunicación, la cual estará mediada por
intereses, los cuales tendrán una influencia en el receptor y este a través de un
acto voluntario adoptara una actitud o una conducta determinada que será
funcional a sus intereses y pretensiones, tanto como para el que intenta
persuadir, como el receptor. Aunque la ultima parte no necesariamente se
cumpla, es fundamental recalcar si, la importancia que posee las voluntades y
los intereses en juego, ya que es bien sabido que en política los actos
voluntarios en cierta manera responden a intereses, los cuales determinan los
actos y comportamientos de los actores. Los intereses en cierta manera se
presentan como la mediación de la persuasión y la comunicación política, ya
que sin entender su funcionalidad la persuasión y la comunicación en si misma,
se presentarían como conceptos vacíos de contenido real y objetivo, por lo cual
divisar que la comunicación y la persuasión esta mediada por intereses nos
ayuda a comprender mucho mejor la complejidad del acto comunicativo.

Dentro de los argumentos que se dan para entender la persuasión y su

funcionalidad para el marketing político, traducido básicamente a plan de
marketing político, se entiende que la persuasión tiene una cualidad que la
hace única y preferible ya que esta se diferencia completamente de lo que se
utilizo como herramienta para los regimenes autoritarios del siglo XX, que
radica fundamentalmente en la propaganda. La propaganda en cierta manera
se erigió como una canal donde se podía controlar los actos de las personas y
condicionarlos a la voluntad de la elite política y alinear todas las voluntades
con la voluntad del régimen existente. La diferencia es fundamental y clara,
como ya dijimos la persuasión es un acto comunicativo que espera una
reacción o condición para ser efectivo o no, y las reacciones por esencia son
actos voluntarios que no implica condicionamiento anterior mas que la
racionalidad del individuo al tomar una decisión. Esta claro, la diferencia recae
en que la propaganda en cierta manera es coactiva, ejerce dominación de tipo
simbólico, altera las conductas de los individuos y las maneja en función de los
intereses del régimen, normalmente la propaganda tiene funcionalidad a través
del miedo y la violencia como bases para garantizar la funcionalidad de la
misma. Entonces la persuasión solo es funcional cuando existe un régimen
democrático, ya que la democracia contiene dentro de sus principios la libertad
y la competencia como bases para garantizar la existencia de oposiciones
legitimas para el libre ejercicio de la racionalidad. En base a esto
consideraremos a la persuasión en base a dos puntos clave: a) la posibilidad
de seguir o no las recomendaciones de quien persuade, b) la posibilidad de
acceder a la información.
En estos dos puntos es donde radica la naturaleza de la democracia, no
solamente entendida como un régimen, sino que entiendondola como el
desarrollo de las personas e instituciones, las cuales dan el pleno desarrollo a
las actividades democráticas dentro de las sociedades contemporáneas.
Además debemos agregar la complejidad que presenta la misma globalización
en torno a las diversas formas existentes de medios de comunicación, manejo
del cyber mundo, etc. Bajo estos parámetros, la información se presenta como
la herramienta más factible para el desarrollo de la actividad política, sobre todo
lo que tiene que ver con el marketing político y marketing electoral, ya que, es
en los medios de comunicación donde tales actividades se desarrollaran para
lograr los objetivos planteados.
La competencia en los sistemas democráticos, son los que en cierta
manera dan paso a una configuración de estrategias y técnicas que tienen por
objetivo la acción política, con esto me estoy refiriendo al plan de marketing
político, como una herramienta funcional a lo antes comentado en este
pequeño análisis. El plan de marketing político tendrá como referente
inmediato, lo que denominamos como mercado electoral.
El mercado electoral solo cumplirá una función clara en la medida que se
pueda traducir este mismo, en datos e información que pueda ser interpretada
para tener como objetivo claro la acción política. Digo esto, ya que el mercado
electoral es donde se planificara las estrategias a seguir, junto con las acciones
a emprender, para poder así, ser una herramienta funcional al plan de
marketing político, que se presenta como la herramienta que es capaz de
sistematizar este mercado electoral, y darle una interpretación clara.
Si bien el plan de marketing político es lo principal para elaborar ciertas
estrategias, no voy a describir ni analizar por completo los componentes del
plan de marketing politico, sino que voy a dedicar mis esfuerzos para entender
el mercado electoral.
El mercado electoral en si, no es una sumatoria de racionalidades, sino
que mas bien, son diversas tendencias que marcan pautas para divisar los
temas que marcan el interes de las personas o de las racionalidades envueltas.
El mercado electoral, es mas bien un cuerpo sin forma, al contrario como se
entiende que posee una capacidad de decisión bastante alta en la agenda de
los politicos o los partidos, y por ende puede ser concebido como un cuerpo
organizado. Para mi es todo lo contrario, ya que el mercado electoral no posee
una forma clara y en cierta manera no se construye como un cuerpo
organizado, sino que mas bien, una masa heterogénea de intereses, que esta
condicionada a traves de los medios de comunicación y en cierta manera
influidos por los sucesos coyunturales. Si bien se parte de la idea de que todos
los sujetos son racionales y toman decisiones en forma racional, no
necesariamente se cumple, ya que hay que tener bastante presente el rol de
los medios de comunicación y su capacidad de persuasión en la sociedad.