bastante eficaz; pcro se desvió de su camino en- una ampulosa diser- rosa; la forma rosa completamenteabierta, rccita el pocma,
el pocma, rosa com-
tación - lo quá no me interesa' Lo cito, por lo tanto, como ejem'
plo: comenzó'bien y terminó mal. A la luz de la verdad, ¿qué tendrán
que lrer las palabras con la arquitectura?
i., pt.gnná revela la extrañá naturaleza de tu desconocimiento.
Oigo a las lechuzas ulular en el crepúsculo.
¡Nol ¿Lo dice en serio?
Asi pareceria.
Pues cuénteme,soy todo oídos.
En otra oportunidatl.
XII Función y forma (l)
-
Iba usted a clecirme algo más acerca dcl lenguaje, y usted - en mi ritrno al hablar? Si agrego que al hablar se desplomó en una
No. Comencé a decirteálgo sobre la función y la forma, cuando me
interrumpiste; y eso es lo que haré ahora'
Así es; no terminamos, ¿verdad?
Nunca terminaremos. Por más que hablemos sólo habremos comen-
zado; pero creo que será un buen comienzo.Quizás podamos vislum-
brar niuestro fin,'pero scrá y quedará como ulla estrella en el cielo,
lejana e inalcanzible; o será iomo la vida misma, esquiva hasta el
fin - aun en la muerte; o scr¿icomo un [arO fantaSmaen un tormen-
toso mar fantasrna;o serácomo una voz quc clama pcrdida cn el bos-
gue; o como la sombra de una nube sobre un^ nube, se deslizará,
diáfunu e imponclcrable,flotando en el aire apacible del espíritu.
;De oué está usted hablando?
ile lu inte.relación entre función y fornra. No tiene <;otnietizo,no
tiene fin. Es inconmensttrablcmcntepcqueira, itlcotlntensttrablemente
vasta; incscrutablemc¡te rnóvil, inli¡itamcntc scr('na; intimamente
compleja, pcro sinrplc.
peró .,ite.f rne clijo quc cscuchara,no a las palablas, sino al pensa-
miento. ¿Có'ro p.t.,io scg'irlo, si sus pensarnient.s se adelantan
sicmpre a sus paiabras?Parcce complaccrseen ello.
Es vérdact.Acl¿rraré:es lógico quc tina cosa PareceIo que es v,-vice-
versa,quc cs lo que pu.".e. x{e detenclréaquí un momento pa-ra-hacer
alusión a ciertoi péquciros y rectos llusanos marrones que hallé en
unos rosales.Pareéían,al principio, pequeños tallos secosy marrones.
Pero hablando en general,la apariencia exterior se asemejaal propó-
sito interior. Por ejemplo, la forma árbol-roble se asemeja.y expresa
la función o el propósiio, roble; la forma árbol-pino asemeja e indica
la función, pino:; Ii forma caballo asemejay es e-l Prodtlcto lógico de
la función, caballo; la forma araña ascmejay es la evidencia tangible
cle la función, araita. Y así la forma ola se par-ecea la función, ola; la
forma nube, nos habla de la función, nubc; la fonna lluvia, inclica la
función, lluvia; la forma p:ijaro, nos dice de la función, pájaro; la for-
ma águila, es la función-lifuila hecha visible; la forma pico de esa
águila" la función pico cle esa águila. Y así la forma rosal autentica
sü función, rosal; li forma tallo de rosal dicc de la función, tallo de
rosal; la forrna Jrimpollo dc rosa, habla por Ia función, pimpollo de
pletamente abier'ta.Y así la forma.hombre representa a la funciCln,
hombre;.la forrna Juan.Pérez,significa la función Juan Pérez;la for-
ma sonrisa, nos anuncia la función, sonrisa; de modo que cuando
t l i g o : u n h o m b r e l l a m a d o J u a n P é r c zs o n r i c- r e n e m o st o d a u n a s e r i e
tle formas y funciones que están inseparablementerelacionadas,y sin
cmbargo nos pareccn casuales.Si digo, Juan Pérezhabla y extiende su
mano, y sonríe, agrego un poco al total cle las formas y funciones, pero
no afecto su valiclez o su continuidad. Si digo, él habla mal, y cecea,
simplcmente modilico un poco la forma que toman tus propias im-
presiones al escuchar; si digo que, al sonreír y extender su mano y
comenzar a hablar, ceccando y no gramaticalmente, su labio tembló
y surgieron lágrimas cn sus ojos - ¿no se mueven función y forma en
su ritmo, no te mueves tú en tu ritmo al escuchar, no me muevo yo
silia, cl sornbrero se le escurrió de los dedos, palideció, entornó lo,s
párpados, giró un la cabeza,¿he hecho-má¡
.poco -que agregar a tus
impresiones y a mi comprensión? En realidacl, ni he agregado ni he
quitado; no hc hccho ni desltecho;yo hablo, tú escuchas- Juan
Pérezvivi<'1. [l no sabía nada ni le intcresabanada acercade la forma
o la función; pero vivió ambas; desembolsóambas al seguir el curso
<Ie su vida. Vivió y murió. Tú y yo vivimos y hernos de morir. Pero l
Juan Pórczvivió Ia vicla clc fuan Pérez,no la de.f uan Gorrzálcz:ósaera
su función, y talcs sus formas. Y así, la forma, arquitectura Romana,
signilica, si algo ha de significar, la función Romana; la forma, ar-
quitectura Norteamcricana, significa, si aleuna vez llega a significar
algo, vida Norteamericana; la forma, arquitectura fuan Pércz, si exis,
tiera tal arquitcctura, no significaría nadá si no sigriificaraJuan Pórez.
Yo no te miento cuando digo que Juan Pérez ceceaba,tú no mientes
al escuchar, él no mentía al cecear; ¿por qué entonces toda esta ar-
quitectura mentirosa? ¿Por quó la arquitectura Juan Pérez pretende
ser la arquitectura Juan González?¿Somosuna nación de mentirosos?
No lo creo. Quc nosotroslos arquitectos scamosuna sccta,un culto
tle prevaricadores,es otro asunto. Y así, en las cosashcchas por el
hombre, la forma música, la función, música; la forma cuchiilo, la
I'unción,cuchillo; la forma hacha, la función hacha; la forma máqui-
rra, la función, máquina. Y nuevarnente,en la naturaleza, la forma
agua, la lunción agua; la forma arroyo, la función arroyo; la forma
río, la función, rio; la forma lago, la función lago; la forma juncos,
Ia función juncos; las formas vucla sobre el agua y profundo bajo el
aeua 3, sus funciotresrelacionadas;y así el pescadoren el bote; y así
siguiendo,y sigtriendo,y siguicnclo,y siruiendo -incesantemcnte, in-
finitamente, constantemente,eternamcnte-, cn toda la seriedel mun-
clo fisico-visual,microscópico,y telescópico,el mundo de los sentidos,
cl mundo del intelecto, el mundo del corazón,el mundo del alnra: cl
mundo {ísico del hombre que creemosconocer -y las márgcnes de
esc mnnclo que no conocernos-,esemnndo del silencioso,inconnten-
sural¡le espíritu creador, de cuya infinita función todas cstas cosas
son sólo variaclasmanifestacionesen forma, m¿iso mellos tane.ible,
nris o rnenos irnponclerable-márgcnes delicaclascomo la aurorla de
la vida, inflexibles como el destino, humanas como la sonrisa de un lo inmaterial y lo material, enrre Io subjetivo y lo objetivo _ entre el
amigo-, un universo clonde todo es función, todo es fbrma; un pa- lspír'itu Infinito y la nre.te finita. A tralés de'.uestrás scnricloscono
voroso fantasma, que lleva Ia mente hasta la desesperación,si así lo cemos substancialmentetodo- lo que es posible conocer. La imagina-
deseamos,una gloriosa revelación de ese poder que nos contiene en ción, intuición, razón, son s<iloformas exaltadasde lo que llar¡amos
una invisible, una benigna,una enternecedora-una rnaravillosamano. los se'ridos físicos,Para el Hombre no hay más que lo ?ísico;lo que
¡Mi Dios! ¡Qué luz anojan sus palabras sobre el bancot éI su
.llam.a- espiritualidad no es más que el máximo alcance de su
¿Qué banco? a.inalidad. Poco a poco, el Hombre airavés cle sus sentidosadivina
Usted sabe. el In[inito. sus pensamicntoslnás elevados,sus más delicadosanhclos
No rne enrbanquescon bancos -que no tienen forma ni función surgen a través de un imperceptible nacer y desarrolro, cler sentido
aquí-, pero cscucha: todo semejantepercibe y engendra a su seme- material del tacto. Dcl hambre surgieron los anhelos de su alma. De
jante. Lo que existe en espíritu sicmpre busca y halla su semejante las pasionesvehementeshan surgiclo ros más dulces votos de su cora-
físico en forma, su imagen visiblc; un pensamiento tosco, una forma zón. De instintos salvajesnacieroñ la fuerzay los pocleresde su mente.
tosca;un pensamientomonstruoso,una forma monstruosa; un pensa- Todo es progreso, todo es decaclcncia.Lai funciones nacen de ]as
miento decadente,una forma decadente; un pensamiento vivo, una funciones,), a su vcz, en¡;cnclrano clcstruyenotras. Las formas emer-
forma viva. La luz significa luz; una sombra significa eclipse. ¡Cuán- gen de formas, y otras surgen o descienclencle éstas.Tod.as están rela-
tas sombras arrolan los hombrest ¡Cuántos viven entre sombrasl cionada¡ entrelazadas,entretcjidas,entremezcladas, intercomunicadas.
¡Cuántos marchan cn la oscuridadl ¡Cuántos luchan en su nochel F'luyen en endósmosisy Se barancean y arremolinan y
.exósmosis.
¡Cuántos vagan, desarnparados,al bolde del valle profundo de la mczclan y derivan interminablemcnte. Forman y refárman y disipan.
l\fucrtcl ¡Cuántos se enloclan en el negro pozo! ¡Cuántos arrastran a Ellas responden, correspondcn, atraen, rcpelen, unen, desaparecen,
otros hasta él! ¡Crande cs la luz que brilla! ¡Profunclala sombra que reaparcccn,sumergen y emergen: lenta o velozmente,suavemente
el hornbre arroja sobre su propio espíritu! ¡Opaco y moribundo ese o
con ft¡erzacatastri¡fica- clel cáosal caos,rlc la muerte a la virla, de Ia
lrombre que a lo largo de su vicla alroja, no una luz, sino una sombral vida a la muerte, del reposo al movimicnto, crelmovimiento al reposo,
¡ U n t l e n s o ,m a t e r i a l ,m o v i e n t e f a n t a s m a a, c ¡ u é lq, u c s e c o l o c af r e n t e a l de la oscuritlad a l¿l luz, de la ruz a ra osc',riclad,dc la tristeza
sol y hace lo posible por oscurecerlo!¡Apártcsc de mi luz! ¡Apártese a la
alegría,cle-la alcg'riaa la tristcza,cle Ia pureza al vicio, del vicio a
d e n u c s t r a l u z ! ¡ D i g o ! ¡ P c l o t < i nc l e c a d á v e r e s¡! I i s t e e s e l d í a e n q u e la
pureza, del progrcso a la decadencia,de la decadencia al progreso.
suena Ia hora a rnecliodíabajo un límpido cielol ¡Adelante el soll Todo es fo'rna, rodo cs fu'ción -cloblanclo y desdoblándoJe
.i'., .e-
¡Atrás cl barro que dc'ba eclipsarlo! ¿Sonarála hora, y nadie respon-
far- y el corazón del Hombre se dobla y desdoblacon ellos: el Hom-
derá alcgrcrncntca su llamaclo?¿Brillará el sol,y ninguna flor brotará bre, el úr'rico e_spectarlorante er cual este drama presenta su espanto-
e n a l e g r í a ?¿ N o c n c o n t r a l l i n l o s l L r b i l o s o sc i e l o s o t r a r c s p u e s t aa s u sa,-su inspi.aclora ¿rrrnoníade torbeilino v esplLndor, mientás
s o n r i s aq u c m i r a c l a st u r b i a s y s o m b r í a s ?¡ N o p u e c l e5 s r ,f l o h a d e s e r : los
siglos.tañcn y tañen el vuero alado del Íi.,trpo, remontáncrose
p u e s c l c l a i n r n c n s i c l ¿ rstol l i t ¿ r r i ah a r é u n c a n t o c l e p r i m a v e r aq u e d i s i - de
eternidaclen eternidad: mientras cl gorgojo sorberos jugos de los
p a r á s u s m c l a n c r i l i c o sc i c l o s i n v c l n a l e sy h c l a d a sn i e v e s ;y h a r á d e s - péta-
lgf hormin:r rnarcha luboriosa iie áqi,i
p c r t a r a r r n c l u l c e r c j r r v c n c c c ra l a : r l o n d r a , l a l i g c r a , I a c a n t a r i n a .y.1o ¡.,araallj v".1" por"
allá rle nllcvo, las a'cs callorascantan entre el ramaje, ia inocénte
"qrri vio
alondra que debc habit¡rr en los corazonesde todos los ióvenesl leta exhala su pe'f'mc cltrlccrncntc. Todo es función, toclo es forma,
¡Eso cstá rnuy bicn! .z\unquelas cosasparecieron oscurccerseen un pero su fragancia es ritnro, su lenguaje es ritmo: pues el ritmo es
Ia
momcnto dailo, especíalmcutcpara esosseresde barro. ¿Le dan estos verclacleramarcha nuprial y ....n-ton"io que convierte en canción
el
ataqucs a mcnudo? Avíscmc por teléfono cuando le dé el próximo, trnisonode forma.y función, o Ia marcrrafúnebre cles'clespedida
cuar¡.
así ¡rucclo llegar a tiernpo para c-.cucharlo.Dicho sea de paso, ¿gué e irrgresanen las silenciosasvieitias ctc esl noche que
les succdi<ia la forma y Ia función cn cl desorden? Íl:j:-:.]*iln
llamarnos el pasatlo. Y así avanza la historia en su infinito
camiño.
S o ñ a b an u c v a m e n t e P . c r o e s t av c z m e d e s p i c r t oa n t e l o q u e s o ñ a b a-
la agradable realidad de tu propia persona,tu ingenio y tus moclos.
Mi sueño era su propia función; mis palabras, su forma percePtible.
[,ntonces,¡cxistc ]a forma cn toclo? XIII Función y forma (2)
Forma en toda cosa y en cualquier cosa, en todas Partes y en todo
momcnto. Scgírn slr natlrralcza,su función, alertnasson definidas, al- Nfe parece r¡rre podría habcrme hecho una idea más
clara de su re_
gunas indefiniclas;alEunas nebulosas,oras concretasy aeuclas;algu- c_rentearenga sobre función v forma, si s<ilohubiera
usacloIa mitad
nas simétricas,otras puramente rítmicas. Algunas son abstractasy de las palal:r'as.No obstant'ecreo que, a fuerza cle costumbre,
he
otras materiales.Algunas atraen la vista, algunas al oído, algunas al captado su sentido. según cntiencro,su esenciaes que, detrás
de cada
tacto, algunasal olfato, algunasa cualquiera o todos o cualquier com- hay-un_algo vitat u orra cosa que no vemos, pero
binación dc ellos. Pero toclas,sin excepción,suponen relacionesentre l:::_q_q:
quc lemos
sln emtlargo sc nos hace visible en csa misma forma. En
palabras,en un estado natural, la forma exístedebido a la llrnci<irt,y
este algo detrás de la forrna no es ni más ni rnenosque ttn¡r tnanifes-
tación cle lo que usted llanla el infinito espíritu creador y lo tlue vrr
llamo Dios. Y, descontandolas diferenciasen nuestra educación,hhbi-
tos y relaciones,a fin de tratar clever la misma cosadel mismo modo,
lo que usted deseahacerme comprender y creer es que, así como catla
forma contiene su furrción y existe en virtud de ella, así tambiérl
cada función halla o trata de hallar su forma. Y, más aún, mientras
esto es verdad respecto a las cosascomunes de Ia vicla diaria que nos
rocleanen la naturalezav en el reflejo cle la naturalezaque llamamos
vida humana, es igualmente verdad, pues es una ley ttniversal, res-
pecto a todo aquello que pueda captar la mente.
f'ú estás "llegando", según decimos.
Bueno, ¿supongoque esto se aplicará en alguna forma a la arqtri-
tectura?
Bueno, tal vez. Se aplica a todo lo demás, ¿por qué no a la arqui-
tectura?
Pcro debe haber una explicación definida de la teoría. ¿Crrál cs la
aplicación?
¿No puedes deducirla?
Supongo que si llamamos a todo edificio una forma -
Excitas mis nervios - pero sigue.
Supongo que si llamamos a un edificio una forma, debe existir cn-
tonces una función, un propósito, una razón para cada edificio, trna
relación definida explicable entre la forma, el desarrollo de catla etli-
ficio, y las causasque lo llevan a esa configuración particular; y que
cl edificio, para ser buena arquitectura, debe, primero, corresponder
claramente con su función, debe ser su imagen, como usted diria.
No digas buena arquitectura, di simplcmente, arquitectura; yo com-
prcnderé tu intención.
Y que, si un edificio cs correctamentediseñado, uno debería ¡rocler,
prestando ull poco dc atención, leer a trat,ésde ese edificio la razón
para esc edificio.
Prosigue.
Bueno, eso estámuy bien con respectoa su patte lógica; pero, ¿dónde
hace su entrada cl lado artístico?
No importa su lado artístico. Sigue con tu historia.
Pero -
Olvida los peros.
l3ueno, supongo quc si la ley cs cierta para el total clel eclificio, clebe
ser cierta para sus partes.
Así es.
Por consiguiente,caclaparte debe expresarsu función tan claramente
que la función pueda lcerse a través de la parte.
N{uy bien. Pcro puedes agregar que para que la obra sea orgánica la
ftrnción de Ia parte debe tener la misma calidad de la función del
total; y las partes, en sí mismas y por si mismas, deben tener la ca-
lidad del conjunto; deben participar de su identidad.
¿Qtré quiere usted decir por orgánico?
Te diré rn¿isadelante.
Entonces si cstov en el buen cemino, intentaré no desviarrne. Es
agradable pensar por sí mismo, ¿no cree usted?
Sí que lo es: y muy bueno para la salud y la felicidad. Si¡1ueasí, v
algún día te llegará la sangre al ce¡ebro. Si no fluye con <lcrnasiada
rapidez, todavía puedes llegar a ser un ciudadano útil.
Paso por alto su desprecio, porque me interesa lo que yo mismo estoy
cliciendo. Le diré al pasar, sin embargo, que no es usted nruy consi-
derado. Pero, siguiendo: Si es cierto de las partes, en un sentido ge-
neral, debe ser igualmente cierto de los detalles,y en el mismo sen-
tido, ¿no es así?
En un sentido similar, sí.
¿Por qué dice similar?
Porque eso es lo que quiero decir. Los detalles no son lo mismo que
las partes y el conjunto; no pueden serlo. Pero pueden ser y deben
ser similares a las partes y al conjunto.
¿No es eso ser minucioso?
Si hubiesemás de esasminucias,seríabueno para nuestra arquitectura.
¿Por qué? No comprendo.
Porque su significación nos vuelve a la calidad orgánica que ya te he
mencionado. No hay límite para la subdivisibilidad del pensar or-
gánico.
¿Y cuál es la diferencia enre el pensar lógico y el pensar orgánico?
Un mundo de diferencia. Pero aún no hemos llegado a eso.
Entonces, deduzco, que si Io deseo, puedo seguir y considerar a mi
dctalle como conjunto en sí mismo, y proseguir con la subdivisión
regular y sistemática de función con forma, como antes, y siempre
hallaré una similitud, una calidad orgánica -si adivino su intención*
que desciendedel conjunto a la más ínfima subdivisión del detalle.
¿Esoes interesante,n<¡?Las subdivisionesy detalles descenderándel
conjunto como hijos, nietos y bisnietos, y serán todos, no obstante,
tle la misrna familia.
Esa es la primera palabra alentadora que te he oído decir.
Bueno, es que es contagioso, usted sabe, Se me comienza a insi¡ru¿¡
ahora lo que quiso usted significar con una "voz que clama perdida
en el bosque". Quizás, también, alsunas de las semillitas están bro-
tando y necesitenser rcgadas rnás adelante.
Sí, sl. Muy bien hasta donde has llegado. Pero deseo advertirte que
un individuo p,oclríaseguir el programa que rú has planteado hasta
el último detalle de detalles, y sin embargo obrener, si tal fuera su
posición, un resultado muy seco, muy peclante, muy prosaico. Podría
lograr un resultado completamente lógico, así llamado, y, con todo,
totalmente repelente -una fría y vacua negación de la arquitectura
viva- un verdadero pesimismo. r
¿Por qué?
Simplemente porque la lóeica, el saber, o el gusto, o todos ellos com-
binados, no pueclen crear arquitectura orgánica. Pueden crear edifi-
cios lógicos, competentes, o de "buen eusto", pero nada más. Y tales
cdificios son o secos,o fríos, o fútiles.
Bueno entonces, dígame ahora anticipadarnente ¿qué caracteriza .¿
un vercladero arquiiecto?
 una profunda
Lo ptimero de todo, una imaginación poética; segundo'
rt"-rnitaiio, sentitlb común' y una discipli'
ñ"p;;;,';.¿.i"t -mente
y' finalmente' un
nada cabal; tercero, una técnica perfeccionada;
abunclante y grato don de expresión'
Entonces,¿no valora usted la lógica?
Tiene sus excelentesusos.
al silogismo?
¿Pero no puecle todo ser reducido
to, ,.*,oi parecerían indicarlo;'sin em6argo'1" 1"",-1ry9T1 "ti
recluciruna rosa a un silogismo;me temo que resultado seria casr
9l
con la rosa".
cntcramcnlc un silogisnro! q.,e Ia pocsil sc "esfumaría
felizmente p.tof:t: creativo'
La lógica fornral ,,ó p,r"á.'"r,.u.u'. "1lo indica' mrentras
p".t ü función creati'ia es vital, como su nombre
forma de la
cue el siloqismo ., .,no abstracción, fascinante como
razón pura; emPcro' cuando se subordina a la
tT;.tó", ;;ilj;;"á;,
ir.pi*.i0", tierr.e.r.,'¡urro y'ul,o valor' Yo afirmo
t":]^1y-,:"-a.lógica
la energia subcons'
sobie y por encima de ta tógica.teórica,a saber:
llamamos imagiiación' Con todo' la lógica formal tiene
.i"rlr.'qi.
su propósito Y lugar.
¿Entoniesvalora usted la lógica? - . :--- sus
tiene ^--- r.:-:
limitacio-
bi., A.r¿. alguna. Es-un pod"er del intclecto; pero
nes. No debe tiranizar.
nilno sea cle paso; iba usted a explicarme la palabra "tgált:::
y' mejor arln'
Tienes buena memoria - y esome demuestraque-sigucs
t.-u"ti.ipu, a mis argumó.ttot. Me había olvidado
de ese Punto mo'
de él la próxima vez' cuando
menthncamcnte.PcrS nos ocuParemos
podamos cliscutirlo con calma.
Esto me Parece muY clivertido-
A mí también.