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FRAGMENTOS DE COMENTARIOS CRÍTICOS SOBRE LA OBRA DE CARLOS KRAVETZ

MANUEL FRANCISCO REINA Poeta, escritor y periodista


Ensueños Urbanos de Kravetz. Publicado en ABC de Madrid, el 10/8/08
(...). A pesar de su rotunda contemporaneidad en temas, estéticas, técnicas y formatos, Kravetz no
rehuye cierto lirismo figurativo, lo que le da una frescura y una carga poética que impregna todos
sus lienzos, grabados y técnicas mixtas, no sólo en lo expuesto en Madrid, sino en el total de su
obra. (...) No en vano una de sus primeras exposiciones arrancaba de una relectura pictórica de
los poemas de Kavafis, lo que da señal de su lírica visión del mundo, en el que la palabra forma
parte fundamental y en la que, su raíz de investigación hebraica, también le dan a su obra plástica
una dimensión a veces sagrada, a veces mágica, a veces de Génesis, de reinventar la creación a
través de la interpretación del mundo que hace con los instrumentos poético, pictóricos y verbales
que incluye en su pensamiento estético.
(...) Se expondrá en Vigo otra muestra de esta misma serie bajo el epígrafe de “Más ensueños
Urbanos” del pintor Carlos Kravetz. No desaprovechen la oportunidad de contemplar una de las
propuestas pictóricas más interesantes y audaces de ultramar, de la otra orilla de nuestra propia
lengua y cultura, porque estos “Ensueños” de Kravetz son un prodigio de abstracción y figuración,
un reto para el intelecto y los sentidos, cargados de mensajes ocultos. Una visión de nuestra
realidad contemporánea y urbana pasada por la mirada de un esteta que tiene mucho de poética,
con ese equilibrio exacto de una profunda emoción delicada, y una bellísima estética contundente.
No es poca cosa. Este es sólo el comienzo de un pintor más que consolidado en Argentina, México,
Puerto Rico o EEUU, que no tardará en conquistar con su exquisitez plástica e intelectual a los más
exigentes críticos y públicos españoles y europeos.

JORGE GLUSBERG. Crítico de Arte. Ex Director del MNBA (Museo Nacional de Bellas Arte), Argentina.
Buenos Aires vista por cinco artistas de forma diferente
(...) Carlos Kravetz sabe, como Pascal, que "el corazón tiene razones que la razón ignora". Son
estas razones del corazón las que encienden sus pinturas, verdaderos íconos secularizados,
donde se entrelazan y confunden la identidad urbana, el paso del tiempo, los mitos populares.
Habla el artista por medio de un lenguaje figurativo hecho de entonaciones elementales y, a la
vez, recónditas. Las alegorías que construye en sus telas texturadas y a menudo cubiertas por
escrituras, remiten a lo que Kravetz denomina "mi profana espiritualidad". Hay algo de religioso
en sus obras y algo, también, de mundanidad cotidiana.

LELIA DRIBEN. Crítica de Arte – México – Argentina.


El viaje que nunca termina
(...) Los viajes, imaginarios y concretos, constituyen una significación de particular importancia en
la trayectoria estética y vital de este autor. (...) Kravetz recorta los territorios y mares de sus
cuadros anteriores para enfocar fragmentos arquitectónicos en torno a los cuales no es difícil
imaginar el entorno. (...) . Pero el viaje nunca termina y la obra sigue buscando e interrogando a
aquello que la habita, entre lo visible y el sueño

ORI Z. SOLTES. Director del B'nai Brith Klutznick Nationl Jewish Museum, Washington D.C
Kravetz, vision interna y paisajes de la imaginación.
(...) En este mundo borgiano de indistinguibilidad entre soñar y estar despierto,(...) esperamos al
Moisés que nos conduzca hacia adelante de algún modo. Kravetz lo sueña por nosotros (...) .
El nos llevará a la Tierra Prometida de sueños cumplidos (...) del artista que vive entre mundos -
como artista, y como artista judío- y cuyo ojo vigilante vemos hablar tanto como ver ( generando
texto e imagen), sobre la frialdad que domina mucho de nuestro mundo. Pero también sobre la
esperanza de su transformación en calor y vida renovada.

RAMON OVIERO. Poeta y Crítico de Arte – Panamá.


Puerto a puerto llegan pintores argentinos
(...) Carlos Kravetz usa la palabra en la tela no solo para que leamos mensajes, sino para que
entremos en un nuevo juego de significaciones: lenguaje a la vez ornamental y quimérico: punta
de lanza para otras posibilidades, obra críptica en busca de su desciframiento; manos que quieren
asir lo intangible.

FERNANDO CROS Crítico de Arte, Puerto Rico


Puerto a Puerto
(...) El lenguaje de Kravetz parece estar orientado a destacar los valores formales del plano y sus
posibilidades de variación a través de modificaciones tonales y de diseño, junto a la incorporación
de frases con diferentes trayectorias de sentido y de algunos grafemas hebraicos que nos ocultan
sus contenidos semánticos y, en cambio, nos descubren sus cualidades ornamentales y
decorativas(...) Las imágenes y las escrituras se cancelan y se transforman en una especie de
archivo alegórico de la complejidad.
LAURA FEINSILBER Crítica de Arte, Buenos Aires.
Exhiben En Punta Del Este Buena Muestra Itinerante,
(.....) Esta metáfora de la vida como viaje lleva a Kravetz a trazar mapas que no representan
territorios específicos: la vida, un territorio que jamás se llega a aprehender. Estos poemas
aparecen ilegibles bajo las veladuras (...) . En su obra, en general, las imágenes se superponen a
manera de palimpsestos, el dorado ornamental tiene sus raíces en sus ancestrales orígenes, así
como la letra hebrea le proporciona un recurso de rico carácter plástico. (.....)

ALBERTO COLLAZO - Crítico de Arte. Argentina


Señalar, Navegar, Desplegar, publicado en Art Nexus.
(...) La construcción de una realidad fantástica es lo que nos propone Carlos Kravetz. Se vale para
ello de la utilización de
imágenes que fluctúan entre lo emblemático y lo mitológico,

MARILINA VERGARA. Crítica de Arte. Panamá


Lecciones de una pintura inteligente
(...) Así, el arte para Kravetz es una forma de indagar sobre lo que somos y quien realmente lo
aprecie puede disfrutar de la obra, de la emoción que le sugiere y del pensamiento del artista.

CAROL DAMIAN. Crítica de Arte, Miami.


Del prólogo de Cuaderno de Viaje
(...) Referencias a iconos antiguos, gloria cultural y los vestigios de rituales y oficios humanos
aparecen en las pinturas de Carlos Kravetz. Su repertorio simbólico de animales imaginarios,
planos arquitectónicos y patrones abstractos surgen como diseños de resistencia en obras
dramáticamente expresivas que evocan antiguos frescos adheridos a viejas paredes. Kravetz
tienta al espectador a reafirmar estas señales desde una perspectiva que es decididamente
postmoderna, mientras celebra a través de la expresión visual, el espíritu humano de todos los
tiempos.

ALFREDO CERNADAS QUESADA. Crítico de Arte. Argentina


Navigators
(...) El Concierto para cítara y orquesta de Ravi Shankar viene a la mente al ver las fantásticas,
soberbiamente coloreadas, misteriosas pinturas de Carlos Kravetz.

CARLOS MARÍA CARON. Crítico de Arte. Argentina.


Carlos Kravetz: una permanencia constante.
(...) Porque quien se atreve - como Kravetz- a pintar fundamentalmente con los elementos de su
propia emoción, es un testigo irrebatible de todos los tiempos, de todos los conocimientos y de
todos los misterios.

MARIANNE DE TOLENTINO. Presidenta de la Asociación Dominicana de Críticos de Arte (AICA).


Prólogo de Textura del Tiempo: Fábula
Carlos Kravetz, investigador inquieto y jamás satisfecho, también funde el signo y el símbolo. Su
obra es definitivamente comprometida. El toma los paisajes, los órganos, los monumentos, no a
título de representación- siendo ese aspecto existente pero secundario- sino como imagen
mediática de ideas y creencias. El aspira a que su mensaje se transmita y alcance al "otro", a
nosotros quienes miramos y recibimos sus “ïconos".

JOSÉ ANTONIO PÉREZ RUIZ – Crítico de Arte – Puerto Rico .


Revista Escenario.
(...) Con respecto a los trabajos de Carlos Kravetz, observamos contenidos esotéricos, presentados
con emociones devocionales. Hay en esas pinturas una polisemia óptica donde lo consciente, lo
onírico y la revelación se alternan libremente.
(...) Así nos topamos con espacios reducidos que tienden a ser aumentados por la mirada y mucho
más por el recuerdo. Los mismos sugieren ser accesos a claustros que pueden servir de vías para
evadir convencionalismos y los rigores de la rutina. Actúan cual si fueran senderos que llevan al
contemplador a dimensiones a las cuales posiblemente aún no estemos habituados.

ROSA MARÍA RAVERA - Ex Presidenta de la Academia Nacional de Bellas Artes. Presidenta de la


Asociación Argentina de Estética. Vice-Presidenta de la Asociación Argentina de Críticos de Arte
(...). Artista atento y sensible a las solicitaciones cotidianas, Kravetz no deja de creer, firmemente,
en lo que se da, pero dimensionándolo en relación con lo que no es presentificable. (...) A través
del arte aquí se pretende ver, y no solo ver sino leer, interpretar, testimoniar. Es pintura que
querría lograr una cosmovisión, poder decir lo que piensa de la contemporaneidad, de la tradición,
de la civilización, y también de la religión . 0 más bien, del sentimiento de lo inconmensurable
que acosa al hombre desde milenios. Confiesa "mi pagana espiritualidad". (...) En suma,
desearíamos conocer el mundo, pero concordamos -lo acepta Kravetz- en admitir que ese saber es
falible. Y que el mundo es un recorte. Alguien dijo que lo místico es el sentimiento del mundo
como un todo limitado. En las telas esa idea se palpa.

RAUL MIRANDA PICO. Crítico de Arte,Washington D.C


“Rutas laberínticas hacia el mito y la historia”.
A despecho de la intensidad e intención puestas por Carlos Kravetz. en sus lienzos, sus mensajes
son claros y su manera de enviarlos, expeditiva. (...) Creemos que lo substancial en su obra, es la
conjunción de casi todos los elementos de la autenticidad puestos al servicio de las ideas y, por
qué no, de las emociones. Así es ese estupendo lienzo que no solo de nombre es un Tríptico de
Moisés en el Agua, sino que nos revela el misterio mismo del destino mesiánico, navegando en su
cuna a lo largo del Nilo. (...)

LAURA GIL. Crítica de Arte (AICA - República Dominicana).


"El pulso de la pintura argentina".
(...) En el caso de Kravetz, la sofisticación se define en forma de una referencia deliberada y
podríamos decir, metalingüistica, a la inmediatez simbólica de las artes populares. (...) Lo humano
y sus arquetipos, los sentimientos existenciales y los de orden estético, toda la extrañeza del
mundo transcurren como la noche de los tiempos sobre estos fondos planos, como de exvoto
original o de tapiz que, pese al intimismo del espacio tan sudamericano tienen algo de ícono ruso,
algo de mural mejicano y mucho de lo mágico y de una especie de ferocidad espiritual tan
blasfema como sacralizante, de la que quizás los caracterizados momentos han sido, en la
historia de la cultura, los del surrealismo inicial y los del folklore inmemorial del país azteca.
Algo profundamente inquietante se trasluce en estas figuras, en el oro, en el azul, en los trazos
que se truecan en ojo, en corazón, en horizonte, en estrellas... una indudable belleza plástica
queda entonces quebrada por la fuerza de la intuición que impide siempre la caída en el
esteticismo, por más que la magia decorativa no sea en absoluto ajena a unos signos visuales que,
con todo, parecen siempre tensos y propensos a la exaltación.

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