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C. RÉGIMEN CONTRACTUAL COMERCIAL

Unidad VI.

1. a) Contratos y Obligaciones Comerciales. Análisis de los arts. 207 a 220 del C.


Comercio.

207.— El derecho civil, en cuanto no esté modificado por este Código, es aplicable a las
materias y negocios comerciales.
208.— Los contratos comerciales pueden justificarse:

1º Por instrumentos públicos;

2º Por las notas de los corredores, y certificaciones extraídas de sus libros;

3º Por documentos privados, firmados por los contratantes o algún testigo, a su


ruego y en su nombre;

4º Por la correspondencia epistolar y telegráfica;

5º Por los libros de los comerciantes y las facturas aceptadas;

6º Por confesión de parte y por juramento;

7º Por testigos.

Son también admisibles las presunciones, conforme a las reglas establecidas en el


presente título.

209.— La prueba de testigos, fuera de los casos expresamente declarados en este


Código, sólo es admisible en los contratos cuyo valor no exceda de 200 pesos fuertes.

Tratándose de asuntos de mayor cuantía, la prueba testimonial sólo será admitida


existiendo principio de prueba por escrito.

Se considera principio de prueba por escrito, cualquier documento público o privado


que emana del adversario, de su autor o de parte interesada en la contestación o que
tendría interés si viviera.

210.— Los contratos para los cuales se establecen determinadamente en este Código
formas o solemnidades particulares, no producirán acción en juicio si aquellas formas o
solemnidades no han sido observadas.

211.— No serán admisibles los documentos de contratos de comercio en que haya


blancos, raspaduras o enmiendas que no estén salvadas por los contrayentes bajo su firma.

Exceptúase el caso en que se ofreciera la prueba de que la raspadura o enmienda había


sido hecha a propósito por la parte interesada en la nulidad del contrato.

212.— La falta de expresión de causa o la falsa causa, en las obligaciones transmisibles


por vía de endoso, nunca puede oponerse al tercero, portador de buena fe.

213.— Mediando corredor en la negociación, se tendrá por perfecto el contrato luego


que las partes contratantes hayan aceptado, sin reserva ni condición alguna, las propuestas
del corredor. Expresada la aceptación, no puede tener lugar el arrepentimiento de las
partes.
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214.— La correspondencia telegráfica se rige por las mismas disposiciones relativas a


la epistolar, para la celebración de contratos y demás efectos jurídicos.

215.— El consentimiento manifestado a un mandatario o emisario para un acto de


comercio, obliga a quien lo presta, aun antes de transmitirse al que mandó el mensajero.

216.— (Texto según dec.-ley 4777/1963, art. 3º, ratificado por ley 16.478, art. 1º) En
los contratos con prestaciones recíprocas se entiende implícita la facultad de resolver las
obligaciones emergentes de ellos en caso de que uno de los contratantes no cumpliera su
compromiso. Mas en los contratos en que se hubiese cumplido parte de las prestaciones, las
que se hayan cumplido quedarán firmes y producirán, en cuanto a ellas, los efectos
correspondientes.

No ejecutada la prestación el acreedor podrá requerir al incumplidor el cumplimiento de


su obligación en un plazo no inferior a quince días, salvo que los usos o un pacto expreso
establecieran uno menor, con los daños y perjuicios derivados de la demora; transcurrido el
plazo sin que la prestación haya sido cumplida, quedarán resueltas, sin más, las
obligaciones emergentes del contrato con derecho para el acreedor al resarcimiento de los
daños y perjuicios.

Las partes podrán pactar expresamente que la resolución se produzca en caso de que
alguna obligación no sea cumplida con las modalidades convenidas; en este supuesto la
resolución se producirá de pleno derecho y surtirá efectos desde que la parte interesada
comunique a la incumplidora, en forma fehaciente, su voluntad de resolver.

La parte que haya cumplido podrá optar por exigir a la incumplidora la ejecución de sus
obligaciones con daños y perjuicios. La resolución podrá pedirse aunque se hubiese
demandado el cumplimiento del contrato; pero no podrá solicitarse el cumplimiento cuando
se hubiese demandado por resolución.

217.— Las palabras de los contratos y convenciones deben entenderse en el sentido


que les da el uso general, aunque el obligado pretenda que las ha entendido de otro modo.

218.— Siendo necesario interpretar la cláusula de un contrato, servirán para la


interpretación las bases siguientes:

1º Habiendo ambigüedad en las palabras, debe buscarse más bien la intención


común de las partes que el sentido literal de los términos;

2º Las cláusulas equívocas o ambiguas deben interpretarse por medio de los


términos claros y precisos empleados en otra parte del mismo escrito, cuidando de
darles, no tanto el significado que en general les pudiera convenir, cuanto el que
corresponda por el contexto general;

3º Las cláusulas susceptibles de dos sentidos, del uno de los cuales resultaría la
validez, y del otro la nulidad del acto, deben entenderse en el primero.

Si ambos dieran igualmente validez al acto, deben tomarse en el sentido que más
convenga a la naturaleza de los contratos, y a las reglas de la equidad;

4º Los hechos de los contrayentes, subsiguientes al contrato, que tengan relación


con lo que se discute, serán la mejor explicación de la intención de las partes al
tiempo de celebrar el contrato;

5º Los actos de los comerciantes nunca se presumen gratuitos;

6º El uso y práctica generalmente observados en el comercio, en casos de igual


naturaleza, y especialmente la costumbre del lugar donde debe ejecutarse el
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contrato prevalecerán sobre cualquier inteligencia en contrario que se pretenda dar


a las palabras;

7º En los casos dudosos, que no puedan resolverse según las bases establecidas,
las cláusulas ambiguas deben interpretarse siempre en favor del deudor, o sea en
el sentido de liberación.

219.— Si se omitiese en la redacción de un contrato alguna cláusula necesaria para su


ejecución, y los interesados no estuviesen conformes en cuanto al verdadero sentido del
compromiso, se presume que se han sujetado a lo que es de uso y práctica en tales casos
entre los comerciantes en el lugar de la ejecución del contrato.

220.— Cuando en el contrato se hubiese usado para designar la moneda, el peso o


medida, de términos genéricos que puedan aplicarse a valores o cantidades diferentes, se
entenderá hecha la obligación en aquella especie de moneda, peso o medida que esté en
uso en los contratos de igual naturaleza.

b) La compra y venta comercial. Análisis de los arts. 450 a 477 del C. Comercio:
Capacidad y legitimación. Oferta. Aceptación. Objeto. Tradición. Obligaciones de
las partes. Modalidades. Cláusulas especiales. El pago.

450.— La compra-venta mercantil es un contrato por el cual una persona, sea o no


propietaria o poseedora de la cosa objeto de la convención, se obliga a entregarla o a
hacerla adquirir en propiedad a otra persona, que se obliga por su parte, a pagar un precio
convenido, y la compra para revenderla o alquilar su uso.
451.— Sólo se considera mercantil la compra-venta de cosas muebles, para
revenderlas por mayor o menor, bien sea en la misma forma que se compraron o en otra
diferente, o para alquilar su uso, comprendiéndose la moneda metálica, títulos de fondos
públicos, acciones de compañías y papeles de crédito comerciales.

452.— No se consideran mercantiles:

1º Las compras de bienes raíces y muebles accesorios. Sin embargo, serán


comerciales las compras de cosas accesorias al comercio, para prepararlo o
facilitarlo, aunque sean accesorias a un bien raíz;

2º Las de objetos destinados al consumo del comprador, o de la persona por cuyo


encargo se haga la adquisición;

3º Las ventas que hacen los labradores y hacendados de los frutos de sus cosechas
y ganados;

4º Las que hacen los propietarios y cualquiera clase de persona, de los frutos y
efectos que perciban por razón de renta, dotación, salario, emolumento u otro
cualquier título remuneratorio o gratuito;

5º La reventa que hace cualquiera persona del resto de los acopios que hizo para
su consumo particular.
Sin embargo, si fuere mayor cantidad la que vende que la que hubiese consumido,
se presume que obró en la compra con ánimo de vender y se reputan mercantiles
la compra y la venta.

453.— La compra-venta de cosa ajena es válida. El vendedor está obligado a su


entrega o, en su defecto, a abonar daños y perjuicios, siempre que el comprador ignorase
que la cosa es ajena.
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Si el comprador, al celebrar el contrato, sabe que la cosa es ajena, la compra-venta


será nula.

La promesa de venta de cosa ajena será válida. El vendedor estará obligado a


adquirirla y entregarla al comprador so pena de daños y perjuicios.

454.— Las ofertas indeterminadas, contenidas en un prospecto o en una circular, no


obligan al que las ha hecho.

455.— En todas las compras que se hacen de efectos que no se tienen a la vista, ni
pueden clasificarse por una calidad determinada y conocida en el comercio, se presume en
el comprador la reserva de examinarlos y de rescindir libremente el contrato, si los géneros
no le convinieren.

La misma facultad tendrá, si por cláusula expresa, se hubiese reservado probar el


género contratado.

Así en uno como en otro caso, retardándose por el comprador el acto del examen o la
prueba, más de tres días después de la interpelación hecha por el vendedor, se considerará
el acto sin efecto.

456.— Cuando la venta se hubiese hecho sobre muestras, o determinando una calidad
conocida en los usos del comercio, no puede el comprador rehusar el recibo de los géneros
contratados, siempre que sean conformes a las mismas muestras o a la calidad prefijada en
el contrato.

En caso de resistirse a recibirlos por falta de esta conformidad se reconocerán los


géneros por peritos, quienes, atendidos los términos del contrato y confrontando aquéllos
con las muestras, si se hubieren tenido a la vista para su celebración, declararán si los
géneros son o no de recibo.

En el primer caso se tendrá por consumada la venta, quedando los efectos por cuenta
del comprador; y en el segundo, se rescindirá el contrato, sin perjuicio de las
indemnizaciones a que tenga derecho el comprador por los pactos especiales que hubiere
hecho con el vendedor.

457.— En la venta de cosas que no están a la vista, y que deben ser remitidas al
comprador por el vendedor, se entiende siempre estipulada la condición resolutoria para el
caso de que la cosa no sea de la calidad convenida.

458.— Cuando se entrega la cosa vendida sin que por el instrumento del contrato
conste el precio, se entiende que las partes se sujetaron al corriente, en el día y lugar de la
entrega. En defecto de acuerdo, por haber habido diversidad de precio en el mismo día y
lugar, prevalecerá el término medio.

459.— El precio de la venta puede ser dejado al arbitrio de un tercero. Si éste no


pudiere o no quisiere hacer la determinación, quedará sin efecto el contrato, salvo pacto en
contrario.

460.— No mediando estipulación contraria, son de cargo del vendedor los gastos de la
entrega de la cosa vendida hasta ponerla, pesada y medida, a disposición del comprador.

Los de su recibo, así como los de conducción o transporte, son de cuenta del
comprador.

461.— La entrega de la cosa vendida, en defecto de estipulación expresa, debe hacerse


en el lugar donde se hallaba la cosa al tiempo de la venta, y puede verificarse por el hecho
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de la entrega material o simbólica, o por la del título, o por la que estuviese en uso
comercial en el lugar donde deba verificarse.

462.— En todos los casos en que el comprador, a quien los efectos deben ser
remitidos, no estipula un lugar determinado o una persona cierta que deba recibirlos a su
nombre, la remesa que se haga a su domicilio importa entrega efectiva de los efectos
vendidos.

Exceptúase el caso en que el vendedor no pagado del precio, remite los efectos a un
consignatario suyo, no para entregarlos llanamente, sino recibiendo el precio, o tomando
garantías.

463.— Se considera tradición simbólica, salvo la prueba contraria en los casos de error,
fraude o dolo:

1º La entrega de las llaves del almacén, tienda o caja en que se hallare la


mercancía u objeto vendido;

2º El hecho de poner el comprador su marca en los efectos comprados en


presencia del vendedor o con su consentimiento;

3º La entrega o recibo de la factura sin oposición inmediata del comprador;

4º La cláusula; por cuenta, puesta en el conocimiento o carta de porte, no siendo


reclamada por el comprador dentro de veinticuatro horas, o por el segundo correo;

5º La declaración o asiento en el libro o despacho de las oficinas públicas a favor


del comprador, de acuerdo de ambas partes.

464.— Cuando los contratantes no hubieren estipulado plazo para la entrega de los
efectos vendidos y el pago de su precio, estará obligado el vendedor a tener a disposición
del comprador la cosa vendida, dentro de las veinticuatro horas siguientes al contrato. El
comprador gozará del término de diez días para pagar el precio de los efectos; pero no
podrá exigir la entrega sin dar al vendedor el precio en el acto de verificarse aquélla.

465.— Desde que el vendedor pone la cosa a disposición del comprador, y éste se da
por satisfecho de su calidad, existe la obligación de pagar el precio al contado o al término
estipulado, y el vendedor se constituye depositario de los efectos vendidos y queda obligado
a su conservación, bajo las leyes del depósito.

466.— Mientras los efectos vendidos estén en poder del vendedor, aunque sea por vía
de depósito, tiene éste preferencia sobre ellos a cualquier otro acreedor del comprador, en
la forma establecida en el artículo 1500, número 2, por el importe del precio e intereses de
la demora 22.

467.— (Texto según dec.-ley 4777/1963, art. 3º, ratificado por ley 16.478, art. 1º)
Cuando el vendedor no entregase los efectos vendidos en el plazo estipulado o en el
establecido por el artículo 464, se aplicará lo dispuesto en el artículo 216, sin perjuicio de la
facultad del comprador de pedir autorización para comprar en la plaza por cuenta del
vendedor, una cantidad igual de los mismos objetos.

Sin embargo, cuando la falta de la entrega de los efectos vendidos proceda de que
hubiesen perecido, o se hubiesen deteriorado por accidentes imprevistos, sin culpa del
vendedor, cesa toda responsabilidad por parte de éste y el contrato queda rescindido de
derecho devolviéndose el precio al comprador.

468.— El comprador que haya contratado por conjunto una cantidad determinada de
efectos, aunque sea por distintos precios, pero sin designación de partes o lotes que deban
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entregarse en épocas distintas, no puede ser obligado a recibir una porción bajo promesa de
entregarle posteriormente lo restante. Sin embargo, si espontáneamente conviniere en
recibir una parte, queda irrevocable y consumada la venta, en cuanto a los efectos que
recibió, aun cuando el vendedor falte a la entrega de los demás, salvo, por lo que toca a
éstos, la opción que le acuerda el artículo precedente.

469.— Cuando por un solo precio se venden dos o más cosas, de las cuales una no
puede venderse, sabiéndolo el comprador, quedará sin efecto la venta en su totalidad; pero
si lo ignorase, puede pedir la rescisión del contrato, con daños y perjuicios, o la subsistencia
en la parte vendible, deduciéndose del precio el valor que se fije por tasación a la que no ha
podido venderse.

470.— Si el comprador devuelve la cosa comprada, y el vendedor la acepta, o siéndole


entregada contra su voluntad, no la hace depositar judicialmente por cuenta de quien
perteneciere, con notificación del depósito al comprador, se presume que ha consentido en
la rescisión del contrato.

471.— El vendedor que, después de perfeccionada la venta, enajenase, consumiese o


deteriorase la cosa vendida, será obligado a dar al comprador otra equivalente en especie,
calidad y cantidad, o, en su defecto, el valor que a juicio de árbitros se atribuyese al objeto
vendido, con relación al uso que el comprador pretendía hacer de él, y al lucro que le podía
proporcionar, rebajando el precio de la venta, si el comprador no lo hubiese pagado todavía.

472.— Cuando los géneros se entregaren en fardos o bajo cubiertas que impidan su
examen y reconocimiento, podrá el comprador, en los tres días inmediatos a la entrega,
reclamar cualquier falta en la cantidad o vicio en la calidad; justificando, en el primer caso,
que los cabos o extremidades de las piezas están intactas, y en el segundo, que los vicios o
defectos no han podido suceder por caso fortuito, ni causarse fraudulentamente en su
poder.

El vendedor puede siempre exigir en el acto de la entrega, que se haga el


reconocimiento íntegro, en calidad y cantidad, de los géneros que el comprador reciba, y en
este caso no habrá lugar a dicha reclamación después de entregados.

473.— Las resultas de los vicios internos de la cosa vendida, que no pudieren
percibirse por el reconocimiento que se haga al tiempo de la entrega, serán de cuenta del
vendedor durante un plazo, cuya fijación quedará al arbitrio de los tribunales, pero que
nunca excederá de los seis meses siguientes al día de la entrega.

Pasado ese término, queda el vendedor libre de toda responsabilidad a ese respecto.

474.— Ningún vendedor puede rehusar al comprador una factura de los géneros que
haya vendido y entregado con el recibo al pie de su precio, o de la parte de éste que se
hubiere pagado.

No declarándose en la factura el plazo del pago, se presume que la venta fue al


contado.

Las referidas facturas, no siendo reclamadas por el comprador dentro de los diez días
siguientes a la entrega y recibo, se presumen cuentas liquidadas.

Si el plazo de pago del precio fuera superior a los treinta días, se estará a lo dispuesto
en el Capítulo XV, del Título X del Libro 2º (párrafo incorporado por dec.-ley 6601/1963, art.
1º, ratificado por ley 16.478, art. 1º).

475.— Las cantidades que con el nombre de señal o arras se suelen entregar en las
ventas, se entiende siempre que lo han sido por cuenta del precio y en signo de ratificación
del contrato, sin que pueda ninguna de las partes retractarse, perdiendo las arras.
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Cuando el vendedor y el comprador convengan en que, mediante la pérdida de las


arras o cantidad anticipada, les sea lícito arrepentirse y dejar de cumplir lo contratado,
deberán expresarlo así por cláusula especial del contrato.

476.— Los vicios o defectos que se atribuyan a las cosas vendidas, así como la
diferencia en las calidades, serán siempre determinadas por peritos arbitradores, no
mediando estipulación contraria.

477.— El que durante tres años ha poseído con buena fe una cosa mueble, robada o
perdida, adquiere el dominio por prescripción, sea que el verdadero dueño haya estado
ausente o presente.

2. a) Representación y mandato comercial. Análisis del art. 221 y ss. C. Com. b)


Comisión. Análisis del art. 232 y ss. C. Com.

221.— El mandato comercial, en general, es un contrato por el cual una persona


se obliga a administrar uno o más negocios lícitos de comercio que otra le
encomienda.

El mandato comercial no se presume gratuito.

222.— Se llama especialmente mandato, cuando el que administra el negocio obra en


nombre de la persona que se lo ha encomendado.

Se llama comisión o consignación, cuando la persona que desempeña por otros,


negocios individualmente determinados, obra a nombre propio o bajo la razón social que
representa.

CAPÍTULO I. Del mandato comercial

223.— El mandato comercial, por generales que sean sus términos, sólo puede tener
por objeto actos de comercio.

Nunca se extiende a actos que no sean de comercio, si expresamente no se dispusiera


otra cosa en el poder.

224.— El mandatario puede renunciar en cualquier tiempo el mandato, haciendo saber


al mandante su renuncia.

Sin embargo, si esa renuncia perjudica al mandante, deberá indemnizarle el


mandatario, a no ser que:

1º Dependiese la ejecución del mandato de suplemento de fondos y no los hubiese


recibido el mandatario o fuesen insuficientes;

2º Si se encontrase el mandatario en la imposibilidad de continuar el mandato sin


sufrir personalmente un perjuicio considerable.

225.— Cuando en el poder se hace referencia a reglas o instrucciones especiales, se


consideran éstas como parte integrante de aquél.

226.— Si la ejecución del mandato se deja al arbitrio del mandatario, queda obligado el
mandante a cuanto aquél prudentemente hiciese con el fin de consumar su comisión.
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227.— El mandante debe indemnizar al mandatario de los daños que sufra por vicio o
defecto de la cosa comprendida en el mandato, aunque aquél los ignorase.

228.— El mandatario que tuviese en su mano fondos disponibles del mandante, no


puede rehusarse al cumplimiento de su órdenes, relativamente al empleo o disposición de
aquéllos, so pena de responder por los daños y perjuicios que de esa falta resultasen.

229.— El mandatario está obligado a poner en noticia del mandante los hechos que
sean de tal naturaleza que puedan influir para revocar el mandato.

230.— El comerciante que promete el hecho de un tercero se obliga a ejecutarlo


personalmente, o a pagar la indemnización correspondiente, si el tercero no verifica el
hecho o acto prometido.

231.— Si la promesa consistiera en una obligación de dar, debe el promitente, en todos


los casos, dar lo prometido, sin que se le admita indemnización, a no ser que la dación se
hubiese hecho imposible.

El que acepta la promesa del hecho de un tercero, queda obligado a éste como si con él
hubiera contratado.

En todos los casos, la ratificación del tercero convierte el acto en un verdadero


mandato con todos sus efectos legales.

CAPÍTULO II. De las comisiones o consignaciones

232.— Entre el comitente y el comisionista, hay la misma relación de derechos y


obligaciones que entre el mandante y mandatario, con las ampliaciones o limitaciones que
se prescriben en este capítulo.

233.— El comisionista queda directamente obligado hacia las personas con quienes
contratare, sin que éstas tengan acción contra el comitente, ni éste contra aquéllas, a no
ser que el comisionista hiciere cesión de sus derechos a favor de una de las partes.

234.— Competen al comitente, mediante la cesión, todas las excepciones que podría
oponer el comisionista; pero no podrá alegar la incapacidad de éste, aunque resulte
justificada, para anular los efectos de la obligación que contrajo el comisionista.

235.— El comisionista es libre de aceptar o rehusar el encargo que se le hace. Si


rehúsa, debe dar aviso al comitente dentro de las veinticuatro horas, o por el segundo
correo; si no lo hiciere, será responsable de los daños y perjuicios que hayan sobrevenido al
comitente, por no haber recibido dicho aviso.

Sin embargo, el comerciante que fuese encargado por otro comerciante de diligencias
para conservar un crédito, o las acciones que las leyes otorguen, no puede dejar de aceptar
la comisión, en el caso de que, rehusándola, se perdiere el crédito o los derechos cuya
conservación se trataba de asegurar.

236.— El comisionista que se niega a aceptar el encargo que se le hace, está, sin
embargo, obligado a asegurar la conservación de los efectos de que se trata, y evitar todo
peligro inminente, hasta que el comitente le haya transmitido sus órdenes.

Si esas órdenes no le llegan en un espacio proporcionado a la distancia del domicilio del


comitente, puede solicitar el depósito judicial de los efectos, y la venta de los que sean
suficientes para cubrir el importe de los gastos suplidos por el comisionista en el recibo y
conservación de los mismos efectos.
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237.— Igual diligencia debe practicar el comisionista, cuando el valor presunto de los
objetos consignados no puede cubrir los gastos que tenga que desembolsar por el
transporte y recibo de ellos.

El juez acordará el depósito y proveerá a la venta, oyendo a los acreedores de dichos


gastos y al apoderado del dueño de los efectos, si alguno se presentare.

238.— El comisionista que aceptase el mandato, expresa o tácitamente, está obligado


a cumplirlo, conforme a las órdenes e instrucciones del comitente.

En defecto de éstas, o en la imposibilidad de recibirlas en tiempo oportuno, o si le


hubiese autorizado para obrar a su arbitrio u ocurriese suceso imprevisto, podrá ejecutar la
comisión, obrando como lo haría en negocio propio, y conformándose al uso del comercio,
en casos semejantes.

239.— La comisión es indivisible. Aceptada en una parte, se considera aceptada en el


todo, y dura mientras el negocio encomendado no esté completamente concluido.

240.— Sean cuales fuesen las palabras de que el comitente use en la correspondencia,
desde que pida u ordene a su corresponsal que haga alguna cosa, se entiende que le da
facultad suficiente para todo lo que tiene relación con la operación ordenada.

241.— El comisionista que se comprometiera a anticipar los fondos necesarios para el


desempeño de la comisión puesta a su cuidado, bajo una forma determinada de reembolso,
está obligado a observarla y a llenar la comisión, sin poder alegar falta de provisión de
fondos, salvo si sobreviniera el descrédito notorio del comitente.

242.— El comisionista que se apartare de las instrucciones recibidas, o en la ejecución


de la comisión no satisfaciere a lo que es de estilo en el comercio, responderá al comitente
por los daños y perjuicios.

Sin embargo, será justificable el exceso de la comisión:

1º Si resultase ventaja al comitente;

2º Si la operación encargada no admitiese demora, o pudiese resultar daño de la


tardanza, siempre que el comisionista haya obrado según la costumbre
generalmente practicada en el comercio;

3º Si mediare aprobación del comitente o ratificación con entero conocimiento de


causa.

243.— Todas las consecuencias perjudiciales de un contrato hecho por un comisionista


contra las instrucciones de su comitente, o con abuso de sus facultades, serán de cuenta del
mismo comisionista, sin perjuicio de la validez del contrato.

En consecuencia de esta disposición, el comisionista que haga una enajenación por


cuenta ajena a inferior precio del que le estaba marcado, abonará a su comitente el
perjuicio que se le haya seguido por la diferencia del precio, subsistiendo, no obstante, la
venta.

En cuanto al comisionista, que encargado de hacer una compra, se hubiere excedido


del precio que le estaba señalado por el comitente, queda a arbitrio de éste aceptar el
contrato tal como se hizo, o dejarlo por cuenta del comisionista, a menos que éste se
conforme en percibir solamente el precio que le estaba designado, en cuyo caso no podrá el
comitente desechar la compra que se hizo de su orden.
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Si el exceso del comisionista estuviere en que la cosa comprada no fuese de la calidad


que se le había encomendado, no tiene obligación el comitente de hacerse cargo de ella.

244.— Es de cargo del comisionista cumplir con las obligaciones prescriptas por las
leyes y reglamentos fiscales, en razón de las negociaciones que se le han encomendado.

Si contraviniera a ellas o fuese omiso en su cumplimiento, será suya la responsabilidad,


aunque alegase haber procedido con orden expresa del comitente.

245.— El comisionista debe comunicar puntualmente a su comitente, todas las noticias


convenientes sobre las negociaciones que puso a su cuidado, para que éste pueda
confirmar, reformar o modificar sus órdenes, y en el caso de haber concluido la negociación,
deberá indefectiblemente, darle aviso dentro de las veinticuatro horas, o por el correo más
inmediato al día en que se creó el convenio.

De no hacerlo, además de las responsabilidades ordinarias, serán de su cargo todos los


perjuicios que pudieran resultar de cualquier mudanza que acordare el comitente sobre las
instrucciones.

246.— El comitente que no responde dentro de las veinticuatro horas, o por el segundo
correo, a la carta de aviso en que el comisionista le informe del resultado de la comisión, se
presume que aprueba la conducta del comisionista, aunque hubiese excedido los límites del
mandato.

247.— El comisionista responde de la buena conservación de los efectos, ya sea que le


hayan sido consignados, que los haya comprado o recibido en depósito, o para remitirlos a
otro lugar salvo caso fortuito o de fuerza mayor, o si el deterioro proviniese de vicio
inherente a la cosa.

248.— El comisionista está obligado a dar aviso al comitente dentro de veinticuatro


horas o por segundo correo, de cualquier daño que sufriesen los efectos existentes en su
poder, y a hacer constar en forma legal el verdadero origen del daño.

249.— Las mismas diligencias debe practicar el comisionista, siempre que al recibirse
de los efectos consignados, notare que se hallan averiados, disminuidos, o en estado
distinto del que conste en las cartas de porte o fletamento, facturas o cartas de aviso.

Si el comisionista fuere omiso, tendrá acción el comitente para exigirle que responda de
los efectos en los términos designados por los conocimientos, cartas de porte, facturas o
cartas de aviso, sin que pueda admitírsele otra excepción que no sea la prueba de haber
practicado las referidas diligencias.

250.— Si ocurriere en los efectos consignados alguna alteración que hiciese urgente la
venta para salvar la parte posible de su valor, procederá el comisionista a la venta de los
efectos deteriorados, en martillo público, a beneficio y por cuenta de quien pertenecieren.

251.— El comisionista puede sustituir en otro la comisión, aun cuando para ello no
tenga expresas facultades, si así lo exigiere la naturaleza de la operación, o si fuere
indispensable por algún caso imprevisto o insólito.

La sustitución puede hacerla a su nombre, o al del comitente. En el primer caso,


continúa la comisión por medio del subcomisionista. En el segundo, pasa enteramente a
éste.

252.— El comisionista que ha hecho la sustitución, en virtud de facultades que al


efecto tuviera, o por exigirlo la naturaleza de la operación, o por resultado de un caso
imprevisto, no responde por los actos del subcomisionista, probando que le transmitió
fielmente las órdenes del comitente y que aquél gozaba de crédito en el comercio.
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Si la sustitución se hubiera hecho sin necesidad o sin mediar autorización, el comitente


tiene acción directa contra el sustituido y el sustituyente.

253.— En ningún caso tendrá el comitente que pagar más de una comisión, a no ser
que se tratase de diversos negocios, o de operaciones que deban realizarse en distintas
plazas.

254.— El comisionista no puede alterar las marcas de los efectos que hubiere
comprado o vendido por cuenta ajena, a no ser que tuviere para ello orden expresa del
comitente.

255.— Todas las economías y ventajas que consiga un comisionista en los contratos
que haga por cuenta ajena, redundarán en provecho del comitente.

256.— Cuando el comisionista, además de la comisión ordinaria, percibe otra llamada


de “garantía”, corren de su cuenta los riesgos de la cobranza, quedando en la obligación
directa de satisfacer al comitente el saldo que resulte a su favor a los mismos plazos
estipulados, como si el propio comisionista hubiese sido el comprador.

Si la comisión de garantía no se hubiese determinado por escrito, y sin embargo el


comitente la hubiese aceptado o consentido, pero impugnare la cantidad, se entenderá la
que fuese de estilo en el lugar donde residiere el comisionista, y en defecto de estilo, la que
fuere determinada por arbitradores.

257.— El comisionista que sin autorización de su comitente, haga préstamos,


anticipaciones o ventas al fiado, toma a su cargo todos los riesgos de la cobranza, cuyo
importe podrá el comitente exigir de contado, cediendo al comisionista todos los intereses,
ventajas o beneficios que resultaren del crédito acordado por éste, y desaprobado por
aquél.

Sin embargo, el comisionista se presume autorizado para conceder los plazos que
fueren de uso en la plaza, siempre que no tuviere orden en contrario del comitente.

258.— El comisionista no responde en caso de insolvencia de las personas con quienes


contratare en cumplimiento de su comisión, siempre que al tiempo del contrato, fuesen
reputadas idóneas, salvo los casos del artículo 256 (ver), o si obrare con culpa o dolo.

259.— Siempre que el comisionista venda a plazos, deberá expresar, en las cuentas y
avisos que dé al comitente, los nombres y domicilios de los compradores y plazos
estipulados.

Si no hiciere esa declaración explícita, se presume que las ventas fueron al contado, sin
que le sea admitida la prueba contraria.

260.— El comisionista que no verifica la cobranza de los capitales de su comitente a la


época en que son exigibles según las condiciones y pactos de cada negociación, responde
de las consecuencias de su omisión.

261.— En las comisiones de letras de cambio u otros créditos endosables, se entiende


siempre que el comisionista garante las que adquiere o negocia por cuenta ajena, como
ponga en ellas su endoso.

Sólo puede fundadamente excusarse a endosarlas, precediendo pacto expreso entre el


comitente y comisionista que le exonere de dicha responsabilidad, en cuyo caso deberá
girarse la letra, o extenderse el endoso a nombre del comitente.
12

262.— Los comisionistas no pueden adquirir por sí ni por interpósita persona, efectos
cuya enajenación les haya sido confiada, a no ser que medie consentimiento expreso del
comitente.

263.— Es indispensable también el consentimiento expreso del comitente, para que el


comisionista pueda ejecutar una adquisición que le está encargada con efectos que tenga en
su poder, ya sean suyos o ajenos.

264.— En los casos a que se refieren los dos artículos antecedentes, no tiene derecho
el comisionista a percibir la comisión ordinaria, sino lo que se haya expresamente
estipulado.

No mediando estipulación, ni convenio de partes, se reducirá la comisión a la mitad de


la ordinaria.

265.— Los comisionistas no pueden tener efectos de una misma especie


pertenecientes a distintos dueños, bajo una misma marca, sin distinguirlos por una
contramarca que evite confusión, y designe la propiedad respectiva.

266.— Cuando bajo una misma negociación se comprendan efectos de distintos


comitentes, o los del mismo comisionista con los de algún comitente, debe hacerse la
debida distinción en las facturas, con indicación de las marcas y contramarcas que designen
la procedencia de cada bulto, anotándose en los libros en artículo separado, lo respectivo a
cada propietario.

Si existiera la más leve diferencia en la calidad de los géneros, el contrato sólo podrá
celebrarse a precios distintos.

267.— El comisionista que tuviere créditos contra una misma persona, procedentes de
operaciones hechas por cuenta de distintos comitentes, o bien por cuenta propia y por la
ajena, anotará, en todas las entregas que haga el deudor, el nombre del interesado por
cuya cuenta reciba cada una de ellas, y lo expresará igualmente en el documento de
descargo que dé al mismo deudor.

268.— Cuando en los recibos y en los libros se omita expresar la aplicación de la


entrega hecha por el deudor de distintas operaciones y propietarios, según lo prescribe el
artículo precedente, se hará la aplicación a prorrata de lo que importe cada crédito
igualmente exigible, exceptuándose el del comisionista, si lo hubiere.

269.— El comisionista que distrajere del destino ordenado los fondos de su comitente,
responderá por los intereses, desde el día que entraron en su poder dichos fondos, y por los
daños resultantes de la falta de cumplimiento de la orden; sin perjuicio de las acciones
criminales a que pudiera haber lugar, en caso de dolo o fraude.

270.— Todo comisionista es responsable de la pérdida o extravío de los fondos


metálicos o moneda corriente que tenga en su poder, pertenecientes al comitente, aunque
el daño o pérdida provenga de caso fortuito o de violencia, a no ser que lo contrario se haya
pactado expresamente, y salvo las excepciones que nacieren de circunstancias especiales,
cuya apreciación queda librada a la prudencia y circunspección de tribunales.

271.— Los riesgos que ocurran en la devolución de los fondos del poder del
comisionista a manos del comitente, corren por cuenta de éste, a no ser que aquél se
separase en el modo de hacer la remesa, de las órdenes recibidas, o si ninguna tuviese, de
los medios usados en el lugar de la remesa.

272.— El comisionista que, sin autorización expresa del comitente, verifica una
negociación a precios y condiciones más onerosas que las corrientes en la plaza a la época
en que lo hizo, responderá por los perjuicios, sin que le excuse haber hecho iguales
negociaciones por cuenta propia.
13

273.— El comisionista que recibiere orden para hacer algún seguro, será responsable
por los perjuicios que resultaren por no haberlo verificado, siempre que tuviere fondos
bastantes del comitente para pagar el premio del seguro, o dejase de dar aviso con tiempo
al comitente de las causas que le habían pedido cumplir su encargo.

Si durante el riesgo quebrare el asegurador, queda constituido el comisionista en la


obligación de renovar el seguro, si otra cosa no le estaba prevenido.

Es entendido que el referido seguro sólo podrá celebrarse con arreglo a lo dispuesto en
el artículo 512 (ver) (17).

274.— Todo comisionista tiene derecho a exigir del comitente una comisión por su
trabajo, la cual no habiendo sido expresamente pactada, será determinada por el uso
comercial del lugar donde se hubiese ejecutado la comisión.

275.— Si se ha concluido la operación o mandato, la comisión se debe íntegra; pero en


caso de muerte o separación del comisionista, se debe únicamente la cuota correspondiente
a actos que haya practicado.

Sin embargo, cuando el comitente revoque el mandato antes de concluido, sin causa
justificada procedente de culpa del comisionista, nunca podrá pagarse menos de la mitad de
la comisión, aunque no sea la que exactamente corresponda a los trabajos practicados.

276.— El comitente está obligado a satisfacer al contado, no mediando estipulación


contraria, el importe de todos los gastos y desembolsos verificados en el desempeño de la
comisión, con los intereses respectivos por el tiempo que mediare entre el desembolso y el
pago efectivo.

277.— El comisionista, por su parte, está obligado a rendir al comitente, luego de


evacuada la comisión, cuenta detallada y justificada de todas las operaciones y cantidades
entregadas o percibidas, reintegrando al comitente, por los medios que éste le prescriba, el
sobrante que resulte a su favor.

En caso de mora, responde por los intereses desde la fecha de la interpelación.

278.— El comisionista a quien se pruebe que sus cuentas no están conformes con los
asientos de sus libros, o que ha exagerado o alterado los precios o los gastos verificados,
será castigado como reo de delito, conforme a las leyes penales.

279.— Los efectos consignados, así como los adquiridos por cuenta del comitente, se
entienden especialmente obligados al pago de las anticipaciones que se hubiesen hecho,
gastos de transporte, conservación y demás legítimos, así como a las comisiones e intereses
respectivos.

Son consecuencia de dicha obligación:

1º Que ningún comisionista puede ser compelido a entregar los efectos que recibió
o adquirió en comisión, sin que previamente se reembolse de sus anticipaciones,
gastos, comisiones e intereses, si los hubiere;

2º Que en caso de falencia será pagado sobre el producto de los mismos géneros,
con la preferencia establecida en el artículo 1500 (ver) (18).

280.— Para gozar de la preferencia establecida en el artículo precedente, es menester


que los efectos estén en poder del consignatario, o que se hallen a su disposición, o que a lo
menos se haya verificado la expedición a la dirección del consignatario y que éste haya
recibido un duplicado del conocimiento o carta de porte.
14

Gozará asimismo del derecho de retención, si los efectos se hallan en camino a la


dirección del fallido, probándose la remesa por conocimientos o cartas de porte de fecha
anterior a la declaración de la quiebra.

281.— No están comprendidas en las disposiciones del artículo 279 las anticipaciones
que se hagan sobre efectos consignados por una persona residente en el mismo domicilio
del comisionista. Se considerarán como préstamos con prenda, si se verifican las
circunstancias establecidas en el título: “De la prenda”.

c) Depósito. Análisis de los arts. 572 a 579 del C. Comercio. Operaciones sobre
mercaderías depositadas.

572.— Sólo se considera comercial el depósito que se hace con un comerciante, o por
cuenta de un comerciante, y que tiene por objeto o que nace de un acto de comercio.
573.— El depositario puede exigir por la guarda de la cosa depositada, una comisión
estipulada en el contrato, o determinada por el uso de la plaza. Si ninguna comisión se
hubiese estipulado, ni se hallase establecida por el uso de la plaza, será determinada por
arbitradores. El depósito gratuito no se considera contrato de comercio.

574.— El depósito se confiere y se acepta en los mismos términos que el mandato o


comisión, y las obligaciones recíprocas del depositante y depositario, son las mismas que se
prescriben para los mandantes y mandatarios y comisionistas, en el título: “Del mandato y
de las comisiones o consignaciones”.

575.— El depositario de una cantidad de dinero no puede usar de ella. Si lo hiciere son
de su cargo todos los perjuicios que ocurran en la cantidad depositada, aunque provengan
de caso fortuito, y debe abonar al depositante los intereses corrientes.

576.— Si el depósito se constituyere con expresión de la clase de moneda que se


entrega al depositario, serán de cuenta del depositante los aumentos o bajas que
sobrevengan en su valor nominal.

577.— Consistiendo el depósito en documentos de crédito que devengan intereses,


estará a cargo del depositario su cobranza y todas las demás diligencias necesarias para la
conservación de su valor y efectos legales, so pena de daños y perjuicios.

578.— El depositario a quien se ha arrebatado la cosa por fuerza, dándole en su lugar


dinero o algo equivalente, está obligado a entregar al depositante lo que ha recibido en
cambio.

579.— Los depósitos hechos en bancos públicos, quedan sujetos a las disposiciones de
las leyes, estatutos o reglamentos de su institución; y en cuanto en ellos no se halle
especialmente determinado, serán aplicables las disposiciones de este título.

Warrants y certificados de depósitos, leyes 928 y 9643.

d) Prenda comercial común y prenda con registro. Análisis de los arts. 580 a 588
C. Com.

580.— El contrato de prenda comercial es aquel por el cual el deudor o un tercero a su


nombre, entrega al acreedor una cosa mueble, en seguridad y garantía de una operación
comercial.
581.— La falta de documento escrito en la constitución de la prenda, no puede
oponerse por el deudor, cuando ha mediado entrega de la cosa, pero sí por sus acreedores.
15

582.— La prenda confiere al acreedor el derecho de hacerse pago en la cosa dada en


prenda, con privilegio y preferencia a los demás acreedores, en la forma establecida en este
Código.

583.— Pueden darse en prenda bienes muebles, mercancías u otros efectos, títulos de
la deuda pública, acciones de compañías o empresas, y en general cualesquiera papeles de
crédito negociables en el comercio.

584.— La entrega puede ser real o simbólica, en la forma prescripta para la tradición
de la cosa vendida.

En el caso de que la prenda consista en títulos de deuda, acciones de compañías o


papeles de crédito, se verifica la tradición por la simple entrega del título, sin necesidad de
notificación al deudor.

585.— En defecto de pago al vencimiento, y cuando no se hubiere pactado un modo


especial de enajenación, el acreedor podrá proceder a la venta de las cosas tenidas en
prenda, en remate, debidamente anunciado con diez días de anticipación.

Si la prenda consistiese en títulos de renta, acciones de compañías u otros papeles de


comercio negociables en las bolsas o mercados públicos, podrá hacerse la venta por medio
de corredor, al precio de cotización al día siguiente del vencimiento.

586.— Cuando se dan en prenda papeles endosables, debe expresarse que se dan
como valor en garantía 25.

Sin embargo, aunque el endoso sea hecho en forma de transmitir la propiedad, puede
el endosante probar que sólo se ha transmitido el crédito en prenda o garantía.

587.— El acreedor que hubiese recibido en prenda documentos de crédito, se entiende


subrogado por el deudor para practicar todos los actos que sean necesarios para conservar
la eficacia del crédito y los derechos de su deudor, a quien responderá de cualquier omisión
que pueda tener en esa parte.

El acreedor prendario está igualmente facultado para cobrar el principal y réditos del
título o papel de crédito que se le hubiese dado en prenda, sin que se le puedan exigir
poderes generales y especiales del deudor.

588.— El acreedor prendario que de cualquier modo enajenare o negociare la cosa


dada en prenda, sin observar la forma establecida en el artículo 585 (ver), incurrirá en las
penas del delito de estelionato, sin perjuicio de la indemnización del daño 26.

e) Fianza. Análisis de los arts. 478 a 483 del C. Com.

478.— Para que una fianza se considere mercantil, basta que tenga por objeto asegurar el
cumplimiento de un acto o contrato de comercio, aunque el fiador no sea comerciante.
479.— Cuando el fiador aceptado por el acreedor, espontánea o judicialmente, llegare
al estado de insolvencia, no habrá derecho a exigir otro si el fiador no ha sido dado, sino en
virtud de convención en que ha exigido el acreedor tal persona determinada para la fianza.

480.— El fiador o fiadores responden solidariamente como el deudor principal, sin


poder invocar el beneficio de división ni el de excusión que nunca se admiten en materia
comercial.

Pueden solamente exigir que el acreedor justifique que ha interpelado judicialmente al


deudor.
16

481.— Si el fiador fuese ejecutado con preferencia al deudor principal, podrá ofrecer al
embargo los bienes de éste, si estuviesen libres; pero si contra ellos apareciese embargo o
no fuesen suficientes, correrá la ejecución contra los bienes propios del fiador, hasta el
efectivo pago del ejecutante.

482.— El fiador, aun antes de haber pagado, puede exigir su liberación:

1º Cuando es judicialmente reconvenido al pago de la deuda;

2º Cuando el deudor empieza a disipar sus bienes, o se le forma concurso;

3º Cuando la deuda se hace exigible por el vencimiento del plazo estipulado;

4º Cuando han pasado cinco años desde el otorgamiento de la fianza, si fue


contraída por tiempo indefinido.

483.— Si el fiador cobrara retribución por haber prestado la fianza, no puede pedir la
aplicación de lo dispuesto en el inciso 4º del artículo precedente.

f) Mutuo o préstamo. Análisis del art. 558 y ss. C. Com.

558.— El mutuo o préstamo está sujeto a las leyes mercantiles, cuando la cosa prestada
puede ser considerada género comercial, o destinada a uso comercial, y tiene lugar entre
comerciantes, o teniendo por lo menos el deudor esa calidad.
559.— Si nada se ha estipulado acerca del plazo y lugar en que deba hacerse la
entrega, debe verificarse luego que la reclame el mutuante, pasados diez días de la
celebración del contrato y en el domicilio del deudor.

560.— En los casos en que la ley no hace correr expresamente los intereses, o cuando
éstos no están estipulados en el contrato, la tardanza en el cumplimiento de la obligación,
hace que corran los intereses desde el día de la demanda, aunque ésta excediera el importe
del crédito, y aunque el acreedor no justifique pérdida o perjuicio alguno, y el obligado
creyese de buena fe no ser deudor.

561.— En las deudas ilíquidas los intereses corren desde la interpelación judicial, por la
suma del crédito que resulte de la liquidación.

562.— Consistiendo los préstamos en especies, se graduará su valor, para hacer el


cómputo de los réditos, por los precios que en el día que venciere la obligación, tengan las
especies prestadas en el lugar donde debía hacerse la devolución.

563.— Los réditos de los préstamos entre comerciantes se estipularán siempre en


dinero, aun cuando el préstamo consista en efectos o género de comercio.

Los réditos se pagarán en la misma moneda que el capital o suma principal.

564.— Los intereses moratorios deben calcularse según el valor de la cosa prestada, al
tiempo y en el lugar en que la cosa debe ser devuelta. Si el tiempo y el lugar no se han
determinado, el pago debe hacerse al precio del tiempo y del lugar donde se hizo el
préstamo.

565.— Mediando estipulación de intereses, sin declaración de la cantidad a que éstos


han de ascender, o del tiempo en que deben empezar a correr, se presume que las partes se
han sujetado a los intereses que cobren los bancos públicos y sólo por el tiempo que
transcurra después de la mora.
17

El deudor perseguido judicialmente y que litigue sin razón valedera, será condenado a
pagar un interés de hasta dos veces y media del que cobren los bancos públicos, debiendo
los jueces graduar en la sentencia el acrecentamiento de la tasa atendiendo a la mayor o
menor malicia con que haya litigado el deudor (párrafo incorporado por dec.-ley 4777/1963,
art. 4º, ratificado por ley 16.478, art. 1º).

Siempre que en la ley o en la convención se habla de intereses de plaza o intereses


corrientes, se entiende los que cobra el Banco Nacional.

566.— El deudor que espontáneamente ha pagado intereses no estipulados, no puede


repetirlos, ni imputarlos al capital.

567.— El recibo de intereses, posteriormente vencidos, dados sin condición ni reserva,


hace presumir el pago de los anteriores.

568.— El pacto hecho sobre pago de réditos durante el plazo prefijado, para que el
deudor goce de la cosa prestada, se entiende prorrogado después de transcurrido aquél, por
el tiempo que se demore la devolución del capital, no mediando estipulación contraria.

569.— Los intereses vencidos pueden producir intereses, por demanda judicial o por
una convención especial. En el caso de demanda, es necesario que los intereses se adeuden
a lo menos por un año.

Producen igualmente intereses los saldos líquidos de las negociaciones concluidas al fin
de cada año.

570.— Intentada la demanda judicial por el capital y réditos, no puede hacerse


acumulación de los que se vayan devengando, para formar aumento de capital que
produzca réditos.

571.— Las disposiciones de este título se observarán, sin perjuicio de lo especialmente


establecido para la cuenta corriente.

3. a) Contrato de Fideicomiso - Ley 24.441 y modificatorias. Concepto. Régimen


legal.
Ley 24.441 - REGULACION DE LOS CONTRATOS DE FIDEICOMISO, LEASING, LETRAS
HIPOTECARIAS
BUENOS AIRES, 22 DE DICIEMBRE DE 1994
BOLETIN OFICIAL, 16 DE ENERO DE 1995

REGLAMENTACION
Reglamentado por: Resolución 271/95, Decreto Nacional 627/96, Decreto Nacional 780/95

SANCION
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.
sancionan con fuerza de Ley:

OBSERVACIONES GENERALES
CANTIDAD DE ARTICULOS QUE COMPONEN LA NORMA 98

TEMA
18

CONTRATO DE FIDEICOMISO-CONTRATO DE LEASING -CREDITO HIPOTECARIO-


EJECUCION HIPOTECARIA

TITULO I Del fideicomiso (artículos 1 al 26)

CAPITULO I (artículos 1 al 3)

Artículo 1
ARTICULO 1.- Habrá fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad
fiduciaria de bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a ejercerla en
beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al
cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario.
Artículo 2
ARTICULO 2.- El contrato deberá individualizar al beneficiario, quien podrá ser una
persona física o jurídica, que puede o no existir al tiempo del otorgamiento del contrato;
en este último caso deberán constar los datos que permitan su individualización futura.
Podrá designarse más de un beneficiario, los que salvo disposición en contrario se
beneficiarán por igual; también podrán designarse beneficiarios sustitutos para el caso de
no aceptación, renuncia o muerte. Si ningún beneficiario aceptare, todos renunciaren o no
llegaren a existir, se entenderá que el beneficiario es el fideicomisario. Si tampoco el
fideicomisario llegara a existir, renunciare o no aceptare, el beneficiario será el fiduciante.
El derecho del beneficiario puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de
muerte, salvo disposición en contrario del fiduciante.
Artículo 3
ARTICULO 3.- El fideicomiso también podrá constituirse por testamento, extendido en
alguna de las formas previstas por el Código Civil, el que contendrá al menos las
enunciaciones requeridas por el artículo 4. En caso de que el fiduciario designado por
testamento no aceptare se aplicará lo dispuesto en el artículo 10 de la presente ley.
Referencias Normativas: Ley 340

CAPITULO II El fiduciario (artículos 4 al 10)

Artículo 4
ARTICULO 4.- El contrato también deberá contener: a) La individualización de los bienes
objeto del contrato. En caso de no resultar posible tal individualización a la fecha de la
celebración del fideicomiso, constará la descripción de los requisitos y características que
deberán reunir los bienes; b) La determinación del modo en que otros bienes podrán ser
incorporados al fideicomiso; c) El plazo o condición a que se sujeta el dominio fiduciario, el
que nunca podrá durar más de treinta (30) años desde su constitución, salvo que el
beneficiario fuere un incapaz, caso en el que podrá durar hasta su muerte o el cese de su
incapacidad; d) El destino de los bienes a la finalización del fideicomiso; e) Los derechos y
obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo si cesare.
Artículo 5
ARTICULO 5.- El fiduciario podrá ser cualquier persona física o jurídica. Sólo podrán
ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras autorizadas a
funcionar como tales sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y las personas
jurídicas que autorice la Comisión Nacional de Valores quien establecerá los requisitos que
deban cumplir.
Artículo 6
19

ARTICULO 6.- El fiduciario deberá cumplir las obligaciones impuestas por la ley o la
convención con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios que actúa sobre la
base de la confianza depositada en él.
Artículo 7
ARTICULO 7.- El contrato no podrá dispensar al fiduciario de la obligación de rendir
cuentas, la que podrá ser solicitada por el beneficiario conforme las previsiones
contractuales ni de la culpa o dolo en que pudieren incurrir él o sus dependientes, ni de la
prohibición de adquirir para sí los bienes fideicomitidos. En todos los casos los fiduciarios
deberán rendir cuentas a los beneficiarios con una periodicidad no mayor a un (1) año.
Artículo 8
ARTICULO 8.- Salvo estipulación en contrario, el fiduciario tendrá derecho al reembolso de
los gastos y a una retribución. Si ésta no hubiese sido fijada en el contrato, la fijará el
juez teniendo en consideración la índole de la encomienda y la importancia de los deberes
a cumplir.
Artículo 9
ARTICULO 9.- El fiduciario cesará como tal por: a) Remoción judicial por incumplimiento
de sus obligaciones, a instancia del fiduciante; o a pedido del beneficiario con citación del
fiduciante; b) Por muerte o incapacidad judicialmente declarada si fuera una persona
física; c) Por disolución si fuere una persona jurídica; d) Por quiebra o liquidación; e) Por
renuncia si en el contrato se hubiese autorizado expresamente esta causa. La renuncia
tendrá efecto después de la transferencia del patrimonio objeto del fideicomiso al
fiduciario sustituto.
Artículo 10
ARTICULO 10.- Producida una causa de cesación del fiduciario, será reemplazado por el
sustituto designado en el contrato o de acuerdo al procedimiento previsto por él. Si no lo
hubiere o no aceptare, el juez designará como fiduciario a una de las entidades
autorizadas de acuerdo a lo previsto en el artículo 19. Los bienes fideicomitidos serán
transmitidos al nuevo fiduciario.

CAPITULO III Efectos del fideicomiso (artículos 11 al 18)

Artículo 11
ARTICULO 11.- Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria que
se rige por lo dispuesto en el título VII del libro III del Código Civil y las disposiciones de
la presente ley cuando se trate de cosas, o las que correspondieren a la naturaleza de los
bienes cuando éstos no sean cosas. Referencias Normativas: Ley 340
Artículo 12
ARTICULO 12.- El carácter fiduciario del dominio tendrá efecto frente a terceros desde el
momento en que se cumplan las formalidades exigibles de acuerdo a la naturaleza de los
bienes respectivos.
Artículo 13
ARTICULO 13.- Cuando se trate de bienes registrables, los registros correspondientes
deberán tomar razón de la transferencia fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Cuando así resulte del contrato, el fiduciario adquirirá la propiedad fiduciaria de otros
bienes que adquiera con los frutos de los bienes fideicomitidos o con el producto de actos
de disposición sobre los mismos, dejándose constancia de ello en el acto de adquisición y
en los registros pertinentes.
Artículo 14
20

ARTICULO 14.- Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del


patrimonio del fiduciario y del fiduciante. La responsabilidad objetiva del fiduciario
emergente del artículo 1 113 del Código Civil se limita al valor de la cosa fideicomitida
cuyo riesgo o vicio fuese causa del daño si el fiduciario no pudo razonablemente haberse
asegurado. Referencias Normativas: Ley 340 Art.1113
Artículo 15
ARTICULO 15.- Los bienes fideicomitidos quedarán exentos de la acción singular o
colectiva de los acreedores del fiduciario. Tampoco podrán agredir los bienes fideicomitidos
los acreedores del fiduciante, quedando a salvo la acción de fraude. Los acreedores del
beneficiario podrán ejercer sus derechos sobre los frutos de los bienes fideicomitidos y
subrogarse en sus derechos.
Artículo 16
ARTICULO 16.- Los bienes del fiduciario no responderán por las obligaciones contraídas en
la ejecución del fideicomiso, las que sólo serán satisfechas con los bienes fideicomitidos.
La insuficiencia de los bienes fideicomitidos para atender a estas obligaciones, no dará
lugar a la declaración de su quiebra. En tal supuesto y a falta de otros recursos provistos
por el fiduciante o el beneficiario según previsiones contractuales, procederá a su
liquidación, la que estará a cargo del fiduciario, quien deberá enajenar los bienes que lo
integren y entregará el producido a los acreedores conforme al orden de privilegios
previstos para la quiebra; si se tratase de fideicomiso financiero regirán en lo pertinente
las normas del artículo 24.
Artículo 17
ARTICULO 17.- El fiduciario podrá disponer o gravar los bienes fideicomitidos cuando lo
requieran los fines del fideicomiso, sin que para ello sea necesario el consentimiento del
fiduciante o del beneficiario, a menos que se hubiere pactado lo contrario.
Artículo 18
ARTICULO 18.- El fiduciario se halla legitimado para ejercer todas las acciones que
correspondan para la defensa de los bienes fideicomitidos, tanto contra terceros como
contra el beneficiario. El juez podrá autorizar al fiduciante o al beneficiario a ejercer
acciones en sustitución del fiduciario, cuando éste no lo hiciere sin motivo suficiente.
CAPITULO IV Del fideicomiso financiero (artículos 19 al 20)
Artículo 19
ARTICULO 19.- Fideicomiso financiero es aquel contrato de fideicomiso sujeto a las reglas
precedentes, en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad
especialmente autorizada por la Comisión Nacional de Valores para actuar como fiduciario
financiero, y beneficiario son los titulares de certificados de participación en el dominio
fiduciario o de títulos representativos de deuda garantizados con los bienes así
transmitidos. Dichos certificados de participación y títulos de deuda serán considerados
títulos valores y podrán ser objeto de oferta pública. La Comisión Nacional de Valores será
autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, pudiendo dictar normas
reglamentarias.
Artículo 20
ARTICULO 20.- El contrato de fideicomiso deberá contener las previsiones del artículo 4 y
las condiciones de emisión de los certificados de participación o títulos representativos de
deuda.

CAPITULO V De los certificados de participación y títulos de deuda (artículos 21 al 22)

Artículo 21
21

ARTICULO 21.- Los certificados de participación serán emitidos por el fiduciario. Los títulos
representativos de deuda garantizados por los bienes fideicomitidos podrán ser emitidos
por el fiduciario o por terceros, según fuere el caso. Los certificados de participación y los
títulos representativos de deuda podrán ser al portador o nominativos, endosables o no, o
escriturales conforme al artículo 8 y concordantes de la ley 23.576 (con las modificaciones
de la ley 23.962). Los certificados serán emitidos en base a un prospecto en el que
constarán las condiciones de la emisión, y contendrá las enunciaciones necesarias para
identificar el fideicomiso al que pertenecen, con somera descripción de los derechos que
confieren. Podrán emitirse certificados globales de los certificados de participación, para
su inscripción en regímenes de depósito colectivo. A tal fin se considerarán definitivos,
negociables y divisibles. Referencias Normativas: Ley 23.576, Ley 23.962
Artículo 22
ARTICULO 22.- Pueden emitirse diversas clases de certificados de participación con
derechos diferentes. Dentro de cada clase se otorgarán los mismos derechos. La emisión
puede dividirse en series.

CAPITULO VI De la insuficiencia del patrimonio fideicomitido en el fideicomiso financiero


(artículos 23 al 24)

Artículo 23
ARTICULO 23.- En el fideicomiso financiero del capítulo IV, en caso de insuficiencia del
patrimonio fideicomitido, si no hubiere previsión contractual, el fiduciario citará a
asamblea de tenedores de títulos de deuda, lo que se notificará mediante la publicación de
avisos en el Boletín Oficial y un diario de gran circulación del domicilio del fiduciario, la
que se celebrará dentro del plazo de sesenta días contados a partir de la última
publicación, a fin de que la asamblea resuelva sobre las normas de administración y
liquidación del patrimonio.
Artículo 24
ARTICULO 24.- Las normas a que se refiere el artículo precedente podrán prever: a) La
transferencia del patrimonio fideicomitido como unidad a otra sociedad de igual giro; b)
Las modificaciones del contrato de emisión, las que podrán comprender la remisión de
parte de las deudas o la modificación de los plazos, modos o condiciones iniciales; c) La
continuación de la administración de los bienes fideicomitidos hasta la extinción del
fideicomiso; d) La forma de enajenación de los activos del patrimonio fideicomitido; e) La
designación de aquel que tendrá a su cargo la enajenación del patrimonio como unidad o
de los activos que lo conforman; f) Cualquier otra materia que determine la asamblea
relativa a la administración o liquidación del patrimonio separado. La asamblea se
considerará válidamente constituida cuando estuviesen presentes tenedores de títulos que
representen como mínimo dos terceras partes del capital emitido y en circulación; podrá
actuarse por representación con carta poder certificada por escribano público, autoridad
judicial o banco; no es necesaria legalización. Los acuerdos deberán adoptarse por el voto
favorable de tenedores de títulos que representen, a lo menos, la mayoría absoluta del
capital emitido y en circulación, salvo en el caso de las materias indicadas en el inciso b)
en que la mayoría será de dos terceras partes (2/3) de los títulos emitidos y en
circulación. Si no hubiese quórum en la primera citación se deberá citar a una nueva
asamblea la cual deberá celebrarse dentro de los treinta (30) días siguientes a la fecha
fijada para la asamblea no efectuada; ésta se considerará válida con los tenedores que se
encuentren presentes. Los acuerdos deberán adoptarse con el voto favorable de títulos
que representen a los menos la mayoría absoluta del capital emitido y en circulación.
22

CAPITULO VII De la extinción del fideicomiso (artículos 25 al 26)

Artículo 25
ARTICULO 25.- El fideicomiso se extinguirá por: a) El cumplimiento del plazo o la
condición a que se hubiere sometido o el vencimiento del plazo máximo legal; b) La
revocación del fiduciante si se hubiere reservado expresamente esa facultad; la revocación
no tendrá efecto retroactivo; c) Cualquier otra causal prevista en el contrato.
Artículo 26
ARTICULO 26.- Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario estará obligado a
entregar los bienes fideicomitidos al fideicomisario o a sus sucesores, otorgando los
instrumentos y contribuyendo a las inscripciones registrales que correspondan.

TITULO II Contrato de leasing (artículos 27 al 34)

Artículo 27
ARTICULO 27.- Existirá contrato de leasing cuando al contrato de locación de cosas se
agregue una opción de compra a ejercer por el tomador y se satisfagan los siguientes
requisitos: a) Que el dador sea una entidad financiera, o una sociedad que tenga por
objeto la realización de este tipo de contratos; b) Que tenga por objeto cosas muebles
individualizadas compradas especialmente por el dador a un tercero o inmuebles de
propiedad del dador con la finalidad de locarlas al tomador; c) Que el canon se fije
teniendo en cuenta la amortización del valor de la cosa, conforme a criterios de
contabilidad generalmente aceptados, en el plazo de duración del contrato. No rigen en
esta materia las disposiciones relativas a plazos máximos y mínimos de la locación de
cosas; d) Que el tomador tenga la facultad de comprar la cosa, mediante el pago de un
precio fijado en el contrato que responda al valor residual de aquélla. Esa facultad podrá
ser ejercida a partir de que el tomador haya pagado la mitad de los períodos de alquiler
estipulados, o antes, si así lo convinieron las partes.
Artículo 28
ARTICULO 28.- También podrán celebrar contrato de leasing los fabricantes e importadores
de cosas muebles destinadas al equipamiento de industrias, comercios, empresas de
servicios, agropecuarias o actividades profesionales que el tomador utilice exclusivamente
con esa finalidad. Serán aplicables a este contrato las disposiciones de los incisos b), c) y
d) del artículo anterior y, en lo pertinente las demás disposiciones de este título. En este
contrato no serán válidas las renuncias a las garantías de evicción y vicios redhibitorios.
Artículo 29
ARTICULO 29.- Las partes podrán convenir junto con la opción de compra la posibilidad de
que el tomador opte por renovar el contrato sustituyéndose las cosas que constituyen su
objeto por otras nuevas en las condiciones que se hubiesen pactado.
Artículo 30
ARTICULO 30.- A los efectos de su oponibilidad frente a terceros, el contrato deberá
inscribirse en el registro que corresponda a las cosas que constituyen su objeto. Si se
tratare de cosas muebles no registrables, deberá inscribirse en el Registro de Créditos
Prendarios del lugar donde se encuentren.
Artículo 31
ARTICULO 31.- Serán oponibles a los acreedores de las partes los efectos del contrato
debidamente inscrito, por lo que sólo podrán ejercer las facultades que le son propias pero
que no obstaculicen el cumplimiento de la finalidad del contrato. Los acreedores del
23

tomador podrán subrogarse en los derechos de éste para ejercer la opción de compra. En
caso de quiebra del dador, el contrato continuará por el plazo convenido, pudiendo el
tomador ejercer la opción de compra en el tiempo previsto. En caso de quiebra del
tomador, dentro de los sesenta (60) días de decretada, el síndico podrá optar entre
continuar el contrato en las condiciones pactadas o resolverlo. Pasado ese plazo sin que
haya ejercido la opción, el contrato se considerará resuelto.
Artículo 32
ARTICULO 32.- La transmisión del dominio se produce por el ejercicio de la opción de
compra, el pago del valor residual en las condiciones fijadas en el contrato y el
cumplimiento de los recaudos legales pertinentes de acuerdo a la naturaleza de la cosa de
que se trate, a cuyo efecto las partes deberán otorgar la documentación necesaria.
Artículo 33
ARTICULO 33.- A este contrato se aplicarán subsidiariamente las disposiciones relativas a
la locación de cosas en cuanto sean compatibles con su naturaleza y finalidad; y las del
contrato de compraventa después de ejercida la opción de compra. La responsabilidad
objetiva del dador emergente del artículo 1113 del Código Civil, se limita al valor de la
cosa entregada en leasing cuyo riesgo o vicio fuere la causa del daño si el dador o el
tomador no hubieran podido razonablemente haberse asegurado y sin perjuicio de la
responsabilidad del tomador. Referencias Normativas: Ley 340 Art.1113
Artículo 34
ARTICULO 34.- Cuando el objeto del leasing fuesen cosas inmuebles, el incumplimiento de
la obligación del tomador de pagar el canon dará lugar a los siguientes efectos: a) Si el
deudor hubiera pagado menos de un cuarto (1/4) de la cantidad de períodos de alquiler
convenidos, la mora será automática y el dador podrá demandar judicialmente el desalojo;
se dará vista por cinco (5) días al tomador, quien podrá probar documentadamente que
están pagados los períodos que se le reclaman o paralizar el trámite, por una única vez,
mediante el pago de los alquileres adeudados con más sus intereses. Caso contrario el
juez dispondrá el lanzamiento sin más trámite; b) Si el tomador hubiese pagado más de
un cuarto (1/4) pero menos del setenta y cinco por ciento (75%) de los períodos de
alquiler convenidos, el dador deberá intimarlo al pago del o los períodos adeudados para
lo cual el tomador tendrá un plazo de sesenta (60) días contados a partir de la recepción
de la notificación. Pasado ese plazo sin que el pago se hubiese verificado, el dador podrá
demandar el desalojo, de lo cual se dará vista por cinco (5) días al tomador, quien podrá
demostrar el pago de los períodos reclamados; o paralizar el procedimiento mediante el
pago de los alquileres adeudados con más sus intereses, si antes no hubiese recurrido a
este procedimiento. Caso contrario, el juez dispondrá el lanzamiento sin más trámite; c) Si
el incumplimiento se produjese después del momento en que el tomador está habilitado
para ejercer la opción de compra o cuando hubiese pagado más de dos terceras partes
(2/3) de la cantidad de períodos de alquiler estipulados en el contrato, el dador deberá
intimarlo al pago y el tomador tendrá la opción de pagar en el plazo de noventa (90) días
los alquileres adeudados con más sus intereses o el valor residual que resulte de la
aplicación del contrato, a la fecha de la mora. Pasado ese plazo sin que el pago se hubiese
verificado el dador podrá demandar el desalojo, de lo cual se dará vista al tomador por
cinco (5) días, quien sólo podrá paralizarlo ejerciendo alguna de las opciones previstas en
este inciso; d) Producido el desalojo el dador podrá reclamar el pago de los alquileres
adeudados hasta el momento del lanzamiento, con más sus intereses y los daños y
perjuicios que resultasen del deterioro anormal de la cosa imputable al tomador.

TITULO III De las letras hipotecarias (artículos 35 al 49)


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Artículo 35
ARTICULO 35.- Las letras hipotecarias son títulos valores con garantía hipotecaria.
Artículo 36
ARTICULO 36.- La emisión de letras hipotecarias sólo puede corresponder a hipotecas de
primer grado y estar consentida expresamente en el acto de constitución de la hipoteca.
Artículo 37
ARTICULO 37.- La emisión de letras hipotecarias extingue por novación la obligación que
era garantizada por la hipoteca.
Artículo 38
ARTICULO 38.- La emisión de letras hipotecarias no impide al deudor transmitir el dominio
del inmueble; el nuevo propietario tendrá los derechos y obligaciones del tercer poseedor
de cosa hipotecada. La locación convenida con posterioridad a la constitución de la
hipoteca será inoponible a quienes adquieran derechos sobre la letra o sus cupones. El
deudor o el tercero poseedor tienen la obligación de mantener la cosa asegurada contra
incendio en las condiciones usuales de plaza; el incumplimiento causa la caducidad de los
plazos previstos en la letra.
Artículo 39
ARTICULO 39.- Las letras hipotecarias son emitidas por el deudor, e intervenidas por el
Registro de la Propiedad Inmueble que corresponda a la jurisdicción donde se encuentre el
inmueble hipotecado, en papel que asegure su inalterabilidad, bajo la firma del deudor, el
escribano y un funcionario autorizado del registro, dejándose constancia de su emisión en
el mismo asiento de la hipoteca. Las letras hipotecarias deberán contener las siguientes
enunciaciones: a) Nombre del deudor y, en su caso, del propietario del inmueble
hipotecado; b) Nombre del acreedor; c) Monto de la obligación incorporada a la letra,
expresado en una cantidad determinada en moneda nacional o extranjera; d) Plazos y
demás estipulaciones respecto del pago, con los respectivos cupones, salvo lo previsto en
el artículo 41 para las letras susceptibles de amortizaciones variables; e) El lugar en el
cual debe hacerse el pago; f) Tasa de interés compensatorio y punitorio; g) Ubicación del
inmueble hipotecado y sus datos registrales y catastrales; h) Deberá prever la anotación
de pagos de servicios de capital o renta o pagos parciales; i) La indicación expresa de que
la tenencia de los cupones de capital e intereses acredita su pago, y que el acreedor se
halla obligado a entregarlos y el deudor a requerirlos; j) Los demás que fijen las
reglamentaciones que se dicten. También se dejará constancia en las letras de las
modificaciones que se convengan respecto del crédito, como las relativas a plazos de
pago, tasas de interés, etcétera, las letras hipotecarias también podrán ser escriturales.
Artículo 40
ARTICULO 40.- Las letras hipotecarias se transmiten por endoso nominativo que se hará
en el lugar habilitado para ello en el título, o en su prolongación; deberá constar el
nombre del endosatario, quien podrá volver a transmitir el título bajo las mismas formas,
y la fecha del endoso. No es necesaria notificación al deudor, y éste no podrá oponer al
portador o endosatario las defensas que tuviere contra anteriores endosatarios o
portadores del título salvo lo dispuesto en el artículo 42, in fine. El endoso de la letra
hipotecaria es sin responsabilidad del endosante.
Artículo 41
ARTICULO 41.- Las letras hipotecarias tendrán cupones para instrumentar las cuotas de
capital o servicios de intereses. Quien haga el pago tendrá derecho a que se le entregue el
cupón correspondiente como único instrumento válido acreditativo. Si la letra fuera
susceptible de amortización en cuotas variables podrá omitirse la emisión de cupones; en
25

ese caso el deudor tendrá derecho a que los pagos parciales se anoten en el cuerpo de la
letra, sin perjuicio de lo cual serán oponibles aun al tenedor de buena fe los pagos
documentados que no se hubieren inscrito de esta manera.
Artículo 42
ARTICULO 42.- El pago se hará en el lugar indicado en la letra. El lugar de pago podrá ser
cambiado dentro de la misma ciudad, y sólo tendrá efecto a partir de su notificación al
deudor.
Artículo 43
ARTICULO 43.- Verificados los recaudos previstos en el artículo precedente, la mora se
producirá en forma automática al solo vencimiento, sin necesidad de interpelación alguna.
Artículo 44
ARTICULO 44.- El derecho real de hipoteca incorporado al título se rige por las
disposiciones del Código Civil en materia de hipoteca. Referencias Normativas: Ley 340
Artículo 45
ARTICULO 45.- El portador de la letra hipotecaria o de alguno de los cupones puede
ejecutar el título por el procedimiento de ejecución especial previsto en el título IV de esta
ley cuando así se hubiere convenido en el acto de constitución de la hipoteca. De ello
deberá dejarse constancia en la letra y en los cupones.
Artículo 46
ARTICULO 46.- Al título valor son subsidiariamente aplicables, en cuanto resulten
compatibles, las reglas previstas por el decreto ley 5965/63 para la letra de cambio.
Referencias Normativas: Decreto Ley 5.965/63
Artículo 47
ARTICULO 47.- Las acciones emanadas de las letras hipotecarias prescriben a los tres (3)
años contados desde la fecha del vencimiento de cada cuota de capital o interés.
Artículo 48
ARTICULO 48.- La cancelación de la inscripción de la emisión de las letras, y por ende de
la hipoteca, se podrá hacer a pedido del deudor mediante la presentación de las letras y
cupones en su caso con constancia de haberse efectuado todos los pagos de capital e
intereses. El certificado extendido por el juez tendrá el mismo valor que las letras y/o
cupones a los efectos de su presentación para la cancelación de la hipoteca.
Artículo 49
ARTICULO 49.- Las personas autorizadas a hacer oferta pública como fiduciarios o a
administrar fondos comunes de inversión, podrán emitir títulos de participación que
tengan como garantía letras hipotecarias o constituir fondos comunes con ellos, conforme
las disposiciones reglamentarias que se dicten.

TITULO IV De los créditos hipotecarios para la vivienda (artículos 50 al 51)

Artículo 50
ARTICULO 50.- En los créditos hipotecarios para la vivienda otorgados de conformidad con
las disposiciones de esta ley, los gastos de escrituración por la traslación de dominio e
hipoteca a cargo del cliente por todo concepto, excluidos los impuestos, e incluido el
honorario profesional, no podrán superar el dos por ciento (2%) del precio de venta o la
valuación del inmueble; cuando deba otorgarse hipoteca, el honorario podrá convenirse
libremente. Los aportes a los regímenes de previsión para profesionales -si
correspondiere- y otras contribuciones, exceptuadas las tasas retributivas de servicio de
naturaleza local, serán proporcionales a los honorarios efectivamente percibidos por los
profesionales intervinientes.
26

Artículo 51
ARTICULO 51.- En los créditos hipotecarios para la vivienda el plazo se presume
establecido en beneficio del deudor, salvo estipulación en contrario. Es inderogable por
pacto en contrario la facultad del deudor de cancelar el crédito antes de su vencimiento
cuando el pago fuere de la totalidad del capital adeudado, el contrato podrá prever una
compensación razonable para el acreedor cuando la cancelación anticipada se hiciere
antes de que hubiere cumplido la cuarta parte del plazo total estipulado.

TITULO V Régimen especial de ejecución de hipotecas (artículos 52 al 67)

Artículo 52
ARTICULO 52.- Las hipotecas en las cuales se hayan emitido letras hipotecarias con la
constancia prevista en el artículo 45, y todas aquellas en que se hubiere convenido
expresamente someterse a las disposiciones de este título, podrán ejecutarse conforme
las reglas siguientes.
Artículo 53
ARTICULO 53.- En caso de mora en el pago del servicio de amortización o intereses de
deuda garantizada por un plazo de sesenta (60) días, el acreedor intimará por medio
fehaciente para que se pague en un plazo no menor de quince (15) días, advirtiendo al
deudor que, de no mediar pago íntegro de la suma intimada, el inmueble será rematado
por la vía extrajudicial. En el mismo acto, se le intimará a denunciar el nombre y domicilio
de los acreedores privilegiados, embargantes y ocupantes del inmueble hipotecado.
Artículo 54
ARTICULO 54.- Vencido el plazo de la intimación sin que se hubiera hecho efectivo el pago,
el acreedor podrá presentarse ante el juez competente con la letra hipotecaria o los
cupones exigibles si éstos hubiesen circulado, y un certificado de dominio del bien
gravado, a efectos de verificar el estado de ocupación del inmueble y obtener el acreedor,
si así lo solicita, la tenencia del mismo. El juez dará traslado de la presentación por cinco
(5) días al deudor a los efectos de las excepciones previstas en el artículo 64. El juez
ordenará verificar el estado físico y de ocupación, designando a tal fin al escribano que
proponga el acreedor. Si de esa diligencia resulta que el inmueble se encuentra ocupado,
en el mismo acto se intimará a su desocupación en el plazo de diez (10) días, bajo
apercibimiento de lanzamiento por la fuerza pública. El lanzamiento no podrá
suspenderse, salvo lo dispuesto en el artículo 64. No verificada en ese plazo la
desocupación, sin más trámite se procederá al lanzamiento y se entregará la tenencia al
acreedor, hasta la oportunidad prevista en el artículo 63. A estos fines, el escribano
actuante podrá requerir el auxilio de la fuerza pública, allanar domicilio y violentar
cerraduras y poner en depósito oneroso los bienes que se encuentren en el inmueble, a
costa del deudor. Todo este procedimiento tramitará in audita parte, y será de aplicación
supletoria lo establecido en los códigos de forma.
Artículo 55
ARTICULO 55.- El acreedor estará facultado para solicitar directamente al Registro de la
Propiedad un informe sobre el estado del dominio y gravámenes que afectaren el inmueble
hipotecado, con indicación del importe de los créditos, sus titulares y domicilios.
Artículo 56
ARTICULO 56.- Asimismo el acreedor podrá: a) Solicitar directamente en el registro
correspondiente la expedición de un segundo testimonio del título de propiedad del
inmueble, con la sola acreditación de ese carácter y a costa del ejecutado; b) Requerir la
liquidación de las deudas que existan en concepto de expensas de la propiedad horizontal,
27

impuestos, tasas y contribuciones que pesen sobre el inmueble, bajo apercibimiento que
de no contarse con dichas liquidaciones en el plazo de diez (10) días hábiles desde la
recepción de su solicitud, se podrá subastar el bien como si estuviera libre de deudas. Los
reclamos que se dedujeran por aplicación de lo dispuesto anteriormente no afectarán el
trámite de remate del bien gravado.
Artículo 57
ARTICULO 57.- Verificado el estado del inmueble, el acreedor ordenará por sí, sin
intervención judicial, la venta en remate público del inmueble afectado a la garantía, por
intermedio del martillero que designe y con las condiciones usuales de plaza. Se deberán
publicar avisos durante tres (3) días en el diario oficial y en dos (2) diarios de gran
circulación, uno al menos en el lugar de ubicación del inmueble. El último aviso deberá
realizarse con una anticipación no mayor de dos (2) días a la fecha fijada para el remate.
En el remate estará presente el escribano quien levantará acta.
Artículo 58
ARTICULO 58.- La base de la subasta será el monto de la deuda a la fecha de procederse
a la venta y los avisos deberán -como mínimo informar sobre la superficie cubierta,
ubicación del inmueble, horario de visitas, estado de la deuda por tasas, impuestos,
contribuciones y expensas, día, hora y lugar preciso de realización de la subasta.
Artículo 59
ARTICULO 59.- El deudor, el propietario y los demás titulares de derechos reales sobre la
cosa hipotecada deberán ser notificados de la fecha de la subasta por medio fehaciente
con siete (7) días hábiles de anticipación, excluido el día de la subasta.
Artículo 60
ARTICULO 60.- Realizada la subasta, el acreedor practicará liquidación de lo adeudado
según el respectivo contrato y las pautas anteriormente dispuestas, más los gastos
correspondientes a la ejecución, los que por todo concepto no podrán superar el tres por
ciento (3%) del crédito. Procederá a depositar el remanente del precio a la orden del juez
competente junto con la correspondiente rendición de cuentas documentada dentro de los
cinco (5) días siguientes. El juez dará traslado al deudor de la citada presentación de la
acreedora por el término de cinco (5) días a los efectos de la impugnación o aceptación de
la liquidación. De no mediar embargos, inhibiciones u otros créditos, y existiendo
conformidad entre deudor y acreedor con respecto al remanente, éste podrá entregar
directamente a aquél dicho remanente.
Artículo 61
ARTICULO 61.- Si fracasare el remate por falta de postores, se dispondrá otro reduciendo
la base en un veinticinco por ciento (25%). Si tampoco existieren postores se ordenará la
venta sin limitación de precio y al mejor postor. No se procederá al cobro de suma alguna
en concepto de honorarios por los remates fracasados. Si resultare adquirente el acreedor
hipotecario procederá a compensar su crédito.
Artículo 62
ARTICULO 62.- Cuando el comprador no abonare la totalidad del precio en tiempo, se
efectuará nuevo remate. Aquél será responsable de la disminución real del precio que se
obtuviere en la nueva subasta, de los intereses acrecidos y de los gastos ocasionados.
Artículo 63
ARTICULO 63.- La venta quedará perfeccionada, sin perjuicio de lo dispuesto por el
artículo 66, una vez pagado el precio en el plazo que se haya estipulado y hecha la
tradición a favor del comprador, y será oponible a terceros realizada que fuere la
inscripción registral correspondiente. El pago se hará directamente al acreedor cuando
éste sea titular de la totalidad del crédito. El remanente será depositado dentro del quinto
28

día de realizado el cobro. Si hubiere más de un acreedor el pago se hará al martillero


interviniente, quien descontará su comisión y depositará el saldo a la orden del Juez para
que éste cite a todos los acreedores para distribuir la suma obtenida. Si el acreedor
ostenta la tenencia del inmueble subastado, podrá transmitirla directamente al
comprador; caso contrario y no habiendo mediado desposesión anticipada deberá ser
realizada con intervención del juez, aplicándose en lo pertinente el artículo 54. La
protocolización de las actuaciones será extendida por intermedio del escribano designado
por el acreedor, sin que sea necesaria la comparecencia del ejecutado, y deberá contener
constancia de: a) La intimación al deudor en los términos del artículo 53; b) La
notificación del artículo 59; c) La publicidad efectuada; d) El acta de la subasta. Los
documentos correspondientes serán agregados al protocolo. Los embargos e inhibiciones
se levantarán por el juez interviniente con citación de los jueces que han trabado las
medidas cautelares, conforme a las normas de procedimiento de la jurisdicción.
Artículo 64
ARTICULO 64.- El ejecutado no podrá interponer defensas, incidente o recurso alguno
tendiente a interrumpir el lanzamiento previsto por el artículo 54 ni la subasta, salvo que
acreditare verosímilmente alguno de los siguientes supuestos: a) Que no está en mora; b)
Que no ha sido intimado de pago; c) Que no se hubiera pactado la vía elegida; o d) Que
existieran vicios graves en la publicidad. En tales casos el juez competente ordenará la
suspensión cautelar del lanzamiento o de la subasta. Si el acreedor controvierte las
afirmaciones del ejecutado, la cuestión se sustanciará por el procedimiento más abreviado
que consienta la ley local. Si por el contrario reconociese la existencia de los supuestos
invocados por el ejecutado, el juez, dejará sin efecto lo actuado por el acreedor y
dispondrá el archivo de las actuaciones salvo en el caso del inciso d), hipótesis en la cual
determinará la publicidad que habrá que llevarse a cabo antes de la subasta.
Artículo 65
ARTICULO 65.- Una vez realizada la subasta y cancelado el crédito ejecutado, el deudor
podrá impugnar por la vía judicial, por el procedimiento más abreviado que solicite el
deudor: a) La no concurrencia de los hechos que habilitan la venta; ' b) La liquidación
practicada por el acreedor; c) El incumplimiento de los recaudos establecidos en el
presente título por parte del ejecutante. En todos los casos el acreedor deberá indemnizar
los daños causados, sin perjuicio de las sanciones penales y administrativas a que se
hiciere pasible.
Artículo 66
ARTICULO 66.- Dentro de los treinta (30) días corridos de efectuada la ejecución
extrajudicial, el deudor podrá recuperar la propiedad del inmueble si pagara al adquirente
el precio obtenido en la subasta, más el tres por ciento (3%) previsto en el artículo 60.
Artículo 67
ARTICULO 67.- Si el precio obtenido en la subasta no cubriera la totalidad del crédito
garantizado con la hipoteca, el acreedor practicará liquidación ante el juez competente por
el proceso de conocimiento más breve que prevé la legislación local. La liquidación se
sustanciará con el deudor, quien podrá pedir la reducción equitativa del saldo que
permaneciere insatisfecho después de la subasta, cuando el precio obtenido en ella fuera
sustancialmente inferior al de plaza, teniendo en cuenta las condiciones de ocupación y
mantenimiento del inmueble.

TITULO VI Reformas al Código Civil (artículos 68 al 76)

Artículo 68
29

ARTICULO 68.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340 Art.980
Artículo 69
ARTICULO 69.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340 Art.997
Artículo 70
ARTICULO 70.- Se aplicarán las normas de este artículo y las de los artículos 71 y 72,
cuando se cedan derechos como componentes de una cartera de créditos, para: a)
Garantizar la emisión de títulos valores mediante oferta pública; b) Constituir el activo de
una sociedad, con el objeto de que ésta emita títulos valores ofertables públicamente y
cuyos servicios de amortización e intereses estén garantizados con dicho activo; c)
Constituir el patrimonio de un fondo común de créditos.
Artículo 71
ARTICULO 71.- La cesión prevista en el artículo anterior podrá efectuarse por un único
acto, individualizándose cada crédito con expresión de su monto, plazos, intereses y
garantías. En su caso, se inscribirá en los registros pertinentes. Los documentos
probatorios del derecho cedido se entregarán al cesionario o fiduciario o, en su caso, a un
depositario o al depositario del fondo común de créditos.
Artículo 72
ARTICULO 72.- En los casos previstos por el artículo 70: a) No es necesaria la notificación
al deudor cedido siempre que exista previsión contractual en el sentido. La cesión será
válida desde su fecha; b) Sólo subsistirán contra el cesionario la excepción fundada en la
invalidez de la relación crediticia o el pago documentado anterior a la fecha de cesión; c)
Cuando se trate de una entidad financiera que emita títulos garantizados por una cartera
de valores mobiliarios que permanezcan depositados en ella, la entidad será el propietario
fiduciario de los activos. Sin embargo los créditos en ningún caso integrarán su
patrimonio.
Artículo 73
ARTICULO 73.- Nota de redacción: MODIFICA (CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340
Art.2662
Artículo 74
ARTICULO 74.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340
Art.2670
Artículo 75
ARTICULO 75.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340
Art.3936
Artículo 76
ARTICULO 76.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO CIVIL) Modifica a: Ley 340
Art.3876

TITULO VII Modificaciones al régimen de corretaje (artículos 77 al 77)

Artículo 77
ARTICULO 77.- Para la matriculación y el desempeño del corredor no será exigible el
hallarse domiciliado en el lugar donde se pretende ejercer. En los casos de corretaje
inmobiliario de viviendas nuevas sólo se recibirá comisión del comitente. En las restantes
operaciones la comisión al comprador no podrá exceder el 1 1/2 del valor de compra.

TITULO VIII Modificaciones a la Ley de (artículos 78 al 78)

Artículo 78: Fondos Comunes de Inversión


30

ARTICULO 78.- Nota de redacción: MODIFICA LEY 24083. Modifica a: Ley 24.083 Art.1,
Ley 24.083 Art.2, Ley 24.083 Art.13, Ley 24.083 Art.14, Ley 24.083 Art.17, Ley 24.083
Art.18, Ley 24.083 Art.21, Ley 24.083 Art.25

TITULO IX Modificaciones al Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (artículos 79 al


79)

Artículo 79
ARTICULO 79.- (Nota de redacción) (MODIFICA CODIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL
DE LA NACION) Modifica a: Ley 17.454 Art.598

TITULO X Modificaciones al Régimen Registral (artículos 80 al 81)

Artículo 80
ARTICULO 80.- Cuando la ley lo autorice pueden ser inscritos los instrumentos privados,
siempre que la firma de sus otorgantes esté certificada por escribano público.
Artículo 81
ARTICULO 81.- La situación registral sólo variará a petición de: a) El autorizante del
documento que se pretende inscribir, o su reemplazante legal; b) Quien tuviere interés
para asegurar el derecho que se ha de registrar.

TITULO XI Modificaciones al Código Penal (artículos 82 al 82)

Artículo 82
ARTICULO 82.- Nota de redacción: (MODIFICA CODIGO PENAL). Modifica a: Ley 11.179 -
TEXTO ORDENADO POR DECRETO 3992/84 Art.173

TITULO XII Modificaciones a las leyes impositivas (artículos 83 al 85)


CAPITULO I (artículos 83 al 85)

Artículo 83
ARTICULO 83.- Los títulos valores representativos de deuda y los certificados de
participación emitidos por fiduciarios respecto de fideicomisos que se constituyan para la
titulización de activos, serán objeto del siguiente tratamiento impositivo: a) Quedan
exentas del impuesto al valor agregado las operaciones financieras y prestaciones
relativas a su emisión, suscripción, colocación, transferencia, amortización, intereses y
cancelación, como así también las correspondientes a sus garantías; b) Los resultados
provenientes de su compraventa, cambio, permuta, conversión y disposición, como así
también sus intereses, actualizaciones y ajustes de capital, quedan exentos del impuesto
a las ganancias, excepto para los sujetos comprendidos en el Título VI de la Ley de
Impuesto a las Ganancias (texto ordenado 1986) y sus modificaciones. Cuando se trate de
beneficiarios del exterior comprendidos en el título V de la citada norma legal, no regirá lo
dispuesto en su artículo 21 y en el artículo 104 de la Ley 11.683 (texto ordenado 1978) y
sus modificaciones. El tratamiento impositivo establecido en este artículo será de
aplicación cuando los referidos títulos sean colocados por oferta pública. Referencias
Normativas: Ley 11.683 - TEXTO ORDENADO POR DECRETO 2861/78 Art.21, Ley 11.683 -
TEXTO ORDENADO POR DECRETO 2861/78 Art.104, Texto Ordenado Ley 20.628
Artículo 84
ARTICULO 84.- A los efectos del impuesto al valor agregado, cuando los bienes
fideicomitidos fuesen créditos, las transmisiones a favor del fideicomiso no constituirán
31

prestaciones o colocaciones financieras gravadas. Cuando el crédito cedido incluya


intereses de financiación, el sujeto pasivo del impuesto por la prestación correspondiente
a estos últimos continuará siendo el fideicomitente, salvo que el pago deba efectuarse al
cesionario o a quien éste indique, en cuyo caso será quien lo reciba el que asumirá la
calidad de sujeto pasivo.
Artículo 85
ARTICULO 85.- Las disposiciones del presente capítulo entrarán en vigencia el primer día
del mes subsiguiente al de la publicación de la presente ley.

TITULO XIII Desregulación de aspectos vinculados a la construcción en el ámbito de la


Capital Federal (artículos 86 al 98)

Artículo 86
ARTICULO 86.- Agrégase al artículo 2.1.3.7 del Código de la Edificación (ordenanza 33.387
oficializada por ordenanza 33.515 de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires) el
siguiente párrafo: Ante la presentación de la documentación exigida para la ejecución de
obras que requieran permiso, se expedirán inmediatamente y en un mismo acto, el
número de expediente y la registración, postergando cualquier análisis sobre aquella
documentación para la etapa siguiente de fiscalización, basada en la responsabilidad
profesional.
Artículo 87
ARTICULO 87.- Agrégase al inciso a) del artículo 2.1.2.2. del Código de la Edificación
(ordenanza 33.387 oficializada por la 33 515 de la Municipalidad de Buenos Aires), como
último párrafo el siguiente: Cuando la entrega de los certificados exigidos para el permiso
de obra demorase más de cuarenta y ocho (48) horas, el interesado quedará autorizado
para suplirlos con la presentación de la solicitud correspondiente en la que constará el
incumplimiento del plazo antes mencionado.
Artículo 88
ARTICULO 88.- Derógase la exigencia del registro de gestores, prevista por el artículo
2.5.9.6. del Código de Edificación (ordenanza 33.387 oficializada por ordenanza 33.515).
Artículo 89
ARTICULO 89.- Redúcese el costo del derecho de ocupación y uso de la vía pública con
obradores de empresas privadas por cuenta de terceros, previsto por el artículo 26 de la
Ordenanza Tarifaria para el año 1994 (47.548), a la suma de cinco centavos ($ 0,05).
Artículo 90
ARTICULO 90.- Redúcese la contribución por publicidad prevista por el artículo 65 de la
Ordenanza Tarifaria para el año 1994 (47 548), al cinco por ciento (5%) del valor anual de
la mayor tarifa para un aviso frontal simple conforme el artículo 13.4.14 del Código de la
Publicidad (ordenanza 41.115), con un importe único para toda la Capital.
Artículo 91
ARTICULO 91.- Derógase el artículo 2 y la obligación de percibir honorarios por etapas
prevista en los capítulos II, III y IV del arancel aprobado por decreto ley 7887/55.
Modifica a: Decreto Ley 7.887/55
Artículo 92
ARTICULO 92.- Derógase el artículo 2.1.1.4. del libro segundo del Código de Etica para la
Agrimensura, Arquitectura e Ingeniería, aprobado por decreto 1099/84. Referencias
Normativas: Decreto Nacional 1.099/84
Artículo 93
32

ARTICULO 93.- Derógase la intervención del Consejo Profesional respectivo en la extensión


del certificado de encomienda de tareas profesionales, previsto en el apartado 4, inciso a),
del artículo 2 1.2.2. del Código de la Edificación (ordenanza 33.387, oficializada por
ordenanza 33.515).
Artículo 94
ARTICULO 94.- Prohíbese a los colegios profesionales de agrimensura, arquitectura e
ingeniería exigir a sus matriculados, en forma previa a la realización de actividades en que
éstos asuman responsabilidad profesional, cualquier clase de certificado de habilitación y
registro de encomienda.
Artículo 95
ARTICULO 95.- Suprímese el Registro Municipal de Profesionales al que se refiere el
artículo 2.5.9.1. y concordantes del Código de la Edificación (ordenanza 33.387,
oficializada por ordenanza 33 515) y créase, en su reemplazo un Registro de Profesionales
Sancionados, donde figurarán exclusivamente aquellos profesionales que hayan sido
suspendidos o inhabilitados para ejercer en el ámbito municipal. Podrán ejercer libremente
su profesión en el ámbito de la Capital Federal, de conformidad con lo establecido por el
decreto 2293 del 2 de diciembre de 1992, quienes no se encuentren incluidos en el
Registro de Profesionales Sancionados mencionado en el párrafo anterior. Referencias
Normativas: Decreto Nacional 2.293/92
Artículo 96
ARTICULO 96.- Derógase el visado del consejo profesional respectivo del letrero
reglamentario de obra, previsto en el apartado 5, inciso a), del artículo 2.1.2.2. del Código
de la Edificación (ordenanza 33.387, oficializada por ordenanza 33.515).
Artículo 97
ARTICULO 97.- Déjase sin efecto toda norma legal que se oponga al contenido de la
presente ley.
Artículo 98
ARTICULO 98.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FIRMANTES
PIERRI - MAZZUCCO - Pereyra Arandía de Pérez Pardo - Piuzzi

b) Contrato de Leasing - Ley 25.240. Tipos y Modalidades. Concepto. Importancia


económica. Responsabilidades. Modalidades.

LEY 25.248. Contrato de Leasing

Capítulo I - Del contrato de leasing

Artículo 1º: Concepto. En el contrato de leasing el dador conviene transferir al tomador


la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce, contra el pago de un
canon y le confiere una opción de compra por un precio.

Artículo 2º: Objeto. Pueden ser objeto del contrato cosas muebles e inmuebles,
marcas, patentes o modelos industriales y software, de propiedad del dador o sobre los
que el dador tenga la facultad de dar en leasing.

Artículo 3º: Canon. El monto y la periodicidad de cada canon se determina


convencionalmente.
33

Artículo 4º: Precio de ejercicio de la opción. El precio de ejercicio de la opción de


compra debe estar fijado en el contrato o ser determinable según procedimientos o pautas
pactadas.

Artículo 5º: Modalidades en la elección del bien. El bien objeto del contrato puede:
a) Comprarse por el dador a persona indicada por el tomador;
b) Comprarse por el dador según especificaciones del tomador o según catálogos,
folletos o descripciones identificadas por éste;
c) Comprarse por el dador, quien sustituye al tomador, al efecto, en un contrato de
compraventa que éste haya celebrado;
d) Ser de propiedad del dador con anterioridad a su vinculación contractual con el
tomador;
e) Adquiere por el dador al tomador por el mismo contrato o habérselo adquirido con
anterioridad;
f) Estar a disposición jurídica del dador por título que le permita constituir leasing sobre
él.

Artículo 6º: Responsabilidades, acciones y garantías en la adquisición del bien. En los


casos de los incisos a), b) y c) del artículo anterior, el dador cumple el contrato
adquiriendo los bienes indicados por el tomador. El tomador puede reclamar del vendedor,
sin necesidad de cesión, todos los derechos que emergen del contrato de compraventa. El
dador puede liberarse convencionalmente de las responsabilidades de entrega y de las
garantías de evicción y vicios redhibitorios.
En los casos del inciso d) del artículo anterior, así como en aquellos casos en que el
dador es fabricante, importador, vendedor o constructor del bien dado en leasing, el dador
no puede liberarse de la obligación de entrega y de la garantía de evicción y vicios
redhibitorios.
En los casos del inciso e) del mismo artículo, el dador no responde por la obligación de
entrega ni por garantía de evicción y vicios redhibitorios, salvo pacto en contrario.
En los casos del inciso f) se aplicarán las reglas de los párrafos anteriores de este
artículo, según corresponda a la situación concreta.

Artículo 7º: Servicios y accesorios. Pueden incluirse en el contrato los servicios y


accesorios necesarios para el diseño, la instalación, puesta en marcha y puesta a
disposición de los bienes dados en leasing, y su precio integrar el cálculo del canon.

Artículo 8º: Forma e inscripción. El leasing debe instrumentarse en escritura pública si


tiene como objeto inmuebles, buques o aeronaves. En los demás casos puede celebrarse
por instrumento público o privado.
A los efectos de su oponibilidad frente a terceros, el contrato debe inscribirse en el
registro que corresponda según la naturaleza de la cosa que constituye su objeto. La
inscripción en el registro podrá efectuarse a partir de la fecha de celebración del contrato
de leasing, y con prescindencia de la fecha en que corresponda hacer entrega de la cosa
objeto de la prestación comprometida. Para que produzca efectos contra terceros desde la
fecha de la entrega del bien objeto del leasing, la inscripción debe solicitarse dentro de los
cinco (5) días hábiles posteriores. Pasado ese término, producirá ese efecto desde que el
contrato se presente para su registración. Si se trata de cosas muebles no registrables o
software, deben inscribirse en el Registro de Créditos Prendarios del lugar donde se
encuentren las cosas o, en su caso, donde la cosa o software se deba poner a disposición
34

del tomador. En el caso de inmuebles la inscripción se mantiene por el plazo de veinte


(20) años; en los demás bienes se mantiene por diez (10) años. En ambos casos puede
renovarse antes de su vencimiento, por rogatoria del dador u orden judicial.

Artículo 9º: Modalidades de los bienes. A los efectos de la registración del contrato de
leasing son aplicables las normas legales y reglamentarias que correspondan según la
naturaleza de los bienes.
En el caso de cosas muebles no registrables o software, se aplican las normas
registrables de la Ley de Prenda con Registro (texto ordenado por decreto 897 del 11 de
diciembre de 1995) y las demás que rigen el funcionamiento del Registro de Créditos
Prendarios.
Cuando el leasing comprenda a cosas muebles situadas en distintas jurisdicciones, se
aplica el artículo 12 de la Ley de Prenda con Registro (texto ordenado por decreto 897 del
11 de diciembre de 1995).
El registro debe expedir certificados e informaciones, aplicándole el artículo 19 de la ley
citada. El certificado que indique que sobre determinados bienes no aparece inscrito
ningún contrato de leasing tiene eficacia legal hasta veinticuatro (24) horas de expedido.

Artículo 10: Traslado de los bienes. El tomador no puede sustraer los bienes muebles
del lugar en que deben encontrarse de acuerdo a lo estipulado en el contrato inscrito. Sólo
puede trasladarlos con conformidad expresa del dador, otorgada en el contrato o por acto
escrito posterior, y después de haberse inscrito el traslado y la conformidad del dador en
los registros correspondientes. Se aplican los párrafos primero, segundo, quinto, sexto y
séptimo del artículo 13 de la Ley de Prenda con Registro (texto ordenado por decreto 897
del 11 de diciembre de 1995).

Artículo 11: Oponibilidad. Quiebra. Son oponibles a los acreedores de las partes los
efectos del contrato debidamente inscrito. Los acreedores del tomador pueden subrogarse
en los derechos de éste para ejercer la opción de compra.
En caso de concurso o quiebra del dador, el contrato continúa por el plazo convenido,
pudiendo el tomador ejercer la opción de compra en el tiempo previsto.
En caso de quiebra del tomador, dentro de los sesenta (60) días de decretada, el
síndico puede optar entre continuar el contrato en las condiciones pactadas o resolverlo.
En el concurso preventivo, el deudor puede optar por continuar el contrato o resolverlo, en
los plazos y mediante los trámites previstos en el artículo 20 de la Ley 24.522. Pasados
esos plazos sin que haya ejercido la opción, el contrato se considera resuelto de pleno
derecho, debiéndose restituir inmediatamente el bien al dador, por el juez del concurso o
de la quiebra, a simple petición del dador, con la sola exhibición del contrato inscrito y sin
necesidad de trámite o verificación previa. Sin perjuicio de ello el dador puede reclamar en
el concurso o en la quiebra el canon devengado hasta la devolución del bien, en el
concurso preventivo o hasta la sentencia declarativa de la quiebra, y los demás créditos
que resulten del contrato.

Artículo 12: Uso y goce del bien. El tomador puede usar y gozar del bien objeto del
leasing conforme a su destino, pero no puede venderlo, gravarlo ni disponer de él. Los
gastos ordinarios y extraordinarios de conservación y uso, incluyendo seguros, impuestos
y tasas que recaigan sobre los bienes y las sanciones ocasionadas por su uso, son a cargo
del tomador, salvo convención en contrario.
35

El tomador puede arrendar el bien objeto del leasing, salvo pacto en contrario. En
ningún caso el locatario o arrendatario puede pretender derechos sobre el bien que
impidan o limiten en modo alguno los derechos del dador.

Artículo 13: Acción reivindicatoria. La venta o gravamen consentido por el tomador es


inoponible al dador.
El dador tiene acción reivindicatoria sobre la cosa mueble que se encuentre en poder de
cualquier tercero, pudiendo hacer aplicación directa de lo dispuesto en el artículo 21 inciso
a) de la presente ley, sin perjuicio de la responsabilidad del tomador.
Las cosas muebles que se incorporen por accesión a un inmueble después de haber
sido registrado el leasing, pueden separarse del inmueble para el ejercicio de los derechos
del dador.

Artículo 14: Opción de compra. Ejercicio. La opción de compra puede ejercerse por el
tomador una vez que haya pagado tres cuartas (3/4) partes del canon total estipulado, o
antes si así lo convinieran las partes.

Artículo 15: Prórroga del contrato. El contrato puede prever su prórroga a opción del
tomador y las condiciones de su ejercicio.

Artículo 16: Transmisión del dominio. El derecho del tomador a la transmisión del
dominio nace con el ejercicio de la opción de compra y el pago del precio del ejercicio de
la opción conforme a lo determinado en el contrato. El dominio se adquiere cumplidos esos
requisitos, salvo que la ley exija otros de acuerdo con la naturaleza del bien de que se
trate, a cuyo efecto las partes deben otorgar la documentación y efectuar los demás actos
necesarios.

Artículo 17: Responsabilidad objetiva. La responsabilidad objetiva emergente del


artículo 1113 del Código Civil recae exclusivamente sobre el tomador o guardián de las
cosas dadas en leasing.

Artículo 18: Cancelación. La inscripción del leasing sobre cosas muebles no registrables
y software puede cancelarse:
a) Cuando así lo disponga una resolución judicial firme dictada en proceso en el que el
dador tuvo oportunidad de tomar la debida participación;
b) Cuando lo solicite el dador o su cesionario;
c) Cuando lo solicite el tomador después del plazo y en las condiciones en que, según el
contrato inscrito, puede ejercer la opción de compra. Para este fin debe acompañar
constancia de depósito en el banco oficial o el que corresponde a la jurisdicción del
registro de la inscripción, del monto de los cánones totales no pagados y del precio de
ejercicio de la opción, con sus accesorios, en su caso. Debe acreditar haber interpelado
fehacientemente al dador ofreciéndole los pagos y solicitándole la cancelación de la
inscripción, concediéndole un plazo mínimo de quince (15) días hábiles, y haber satisfecho
las demás obligaciones contractuales. El encargado del registro debe notificar al dador por
carta certificada dirigida al domicilio constituido en el contrato. Si el notificado manifiesta
conformidad se cancela la inscripción. Si el dador no formula observaciones dentro de los
quince (15) días hábiles desde la notificación, el encargado procede a la cancelación si
estima que el depósito se ajusta al contrato, de lo que debe notificar al dador y al
tomador. En caso de existir observaciones del dador en el término indicado o estimarse
36

insuficiente el depósito, el encargado lo debe comunicar al tomador, quien tiene expeditas


las acciones pertinentes.

Artículo 19: Cesión de contratos o de créditos del dador. El dador siempre puede ceder
los créditos actuales o futuros por canon o precio de ejercicio de la opción de compra. A
los fines de su titulización puede hacerlo en los términos de los artículos 70, 71 y 72 de la
Ley 24.441. Esta cesión no perjudica los derechos del tomador respecto del ejercicio o no
ejercicio de la opción de compra o, en su caso, a la cancelación anticipada de los cánones,
todo ello según lo pactado en el contrato inscrito.

Artículo 20: Incumplimiento y ejecución en caso de inmuebles. Cuando el objeto del


leasing son cosas inmuebles el incumplimiento de la obligación del tomador de pagar el
canon da lugar a los siguientes efectos:
a) Si el tomador ha pagado menos de un cuarto (1/4) del monto del canon total
convenido, la mora es automática y el dador puede demandar judicialmente el desalojo.
Se debe dar vista por cinco (5) días al tomador, quien puede probar documentalmente el
pago de los períodos que se le reclaman o paralizar el trámite, por única vez, mediante el
pago de lo adeudado, con más sus intereses y costas. Caso contrario, el juez debe
disponer el lanzamiento sin más trámite;
b) Si el tomador ha pagado un cuarto (1/4) o más pero menos de tres cuartas partes
(3/4) del canon convenido, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago del o
de los períodos adeudados con más sus intereses y el tomador dispone por única vez de
un plazo no menor de sesenta (60) días, contados a partir de la recepción de la
notificación, para el pago del o de los períodos adeudados con más sus intereses. Pasado
ese plazo sin que el pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo que se
debe dar vista por cinco (5) días al tomador. Dentro de ese plazo, el tomador puede
demostrar el pago de lo reclamado, o paralizar el procedimiento mediante el pago de lo
adeudado con más sus intereses y costas, si antes no hubiese recurrido a este
procedimiento. Si, según el contrato, el tomador puede hacer ejercicio de la opción de
compra, en el mismo plazo puede pagar, además, el precio de ejercicio de esa opción, con
sus accesorios contractuales y legales. En caso contrario, el juez debe disponer el
lanzamiento sin más trámite;
c) Si el incumplimiento se produce después de haber pagado las tres cuartas (3/4)
partes del canon, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago y el tomador
tendrá la opción de pagar dentro de los noventa (90) días, contados a partir de la
recepción de la notificación lo adeudado reclamado más sus intereses si antes no hubiere
recurrido a ese procedimiento o el precio de ejercicio de la opción de compra que resulte
de la aplicación del contrato, a la fecha de la mora, con sus intereses. Pasado ese plazo
sin que el pago se hubiese verificado, el dador puede demandar el desalojo, de lo que
debe darse vista al tomador por cinco (5) días, quien sólo puede paralizarlo ejerciendo
alguna de las opciones previstas en este inciso, agregándole las costas del proceso;
d) Producido el desalojo, el dador puede reclamar el pago de los períodos de canon
adeudados hasta el momento del lanzamiento, con más sus intereses y costas, por la vía
ejecutiva. El dador puede también reclamar los daños y perjuicios que resultaren del
deterioro anormal de la cosa imputable al tomador por dolo, culpa o negligencia por la vía
procesal pertinente.

Artículo 21: Secuestro y ejecución en caso de muebles. Cuando el objeto de leasing


fuere una cosa mueble, ante la mora del tomador en el pago del canon, el dador puede:
37

a) Obtener el inmediato secuestro del bien, con la sola presentación del contrato
inscripto, y demostrando haber interpelado al tomador otorgándole un plazo no menor de
cinco (5) días para la regularización. Producido el secuestro, queda resuelto el contrato. El
dador puede promover ejecución por el cobro del canon que se hubiera devengado
ordinariamente hasta el período íntegro en que se produjo el secuestro, la cláusula penal
pactada en el contrato y sus intereses; todo ello sin perjuicio de la acción del dador por
los daños y perjuicios, y la acción del tomador si correspondieren; o
b) Accionar por vía ejecutiva por el cobro del canon no pagado, incluyendo la totalidad
del canon pendiente; si así se hubiere convenido, con la sola presentación del contrato
inscripto y sus accesorios. En este caso sólo procede el secuestro cuando ha vencido el
plazo ordinario del leasing sin haberse pagado el canon íntegro y el precio de la opción de
compra, o cuando se demuestre sumariamente el peligro en la conservación del bien,
debiendo el dador otorgar caución suficiente.
En el juicio ejecutivo previsto en ambos incisos, puede incluirse la ejecución contra los
fiadores o garantes del tomador. El domicilio constituido será el fijado en el contrato.

Capítulo II - Aspectos impositivos de bienes destinados al leasing Impuesto al valor


agregado

Artículo 22: En los contratos de leasing previstos en la presente ley, que tengan como
objeto bienes muebles, el hecho imponible establecido en la Ley del Impuesto al Valor
Agregado (texto ordenado en 1997 y sus modificaciones), se perfeccionará en el momento
de devengarse el pago o en el de la percepción, el que fuera anterior, del canon y de la
opción de compra.

Artículo 23: (Vetado por Dec. 459/2000 B.O. 14/06/00)

Artículo 24: En el caso de contratos de leasing sobre automóviles, la restricción para el


cómputo del crédito fiscal dispuesta en el punto 1, del tercer párrafo, del inciso a), del
artículo 12 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (texto ordenado en 1997 y sus
modificaciones), sólo será de aplicación respecto de sus cánones y opciones de compra, en
la medida que excedan los importes que correspondería computar con relación a
automóviles cuyo costo de importación o valor de plaza fuera de veinte mil pesos ($
20.000) -neto del impuesto al valor agregado- al momento de la suscripción del respectivo
contrato.

Artículo 25: Facúltase al Poder Ejecutivo a extender, sujeto a la reglamentación de


aplicación que deberá fijar, el régimen de financiamiento del impuesto al valor agregado,
previsto en la Ley 24.402, con el objeto de posibilitar, en forma opcional, el financiamiento
del pago del referido impuesto que grave la compra o importación definitiva de bienes
destinados a operaciones de leasing.

Capítulo III - Disposiciones finales

Artículo 26: Normas supletorias. Al contrato de leasing se le aplican subsidiariamente


las reglas del contrato de locación, en cuanto sean compatibles, mientras el tomador no
ha pagado la totalidad del canon y ejercido la opción, con pago de su precio. No son
aplicables al leasing las disposiciones relativas a plazos mínimos y máximos de la locación
de cosas ni las excluidas convencionalmente.
38

Ejercida la opción de compra y pagado su precio se le aplican subsidiariamente las


normas del contrato de compraventa.

Artículo 27: Derogación. Derógase el título II "Contrato de leasing" (artículos 27 a 34,


ambos inclusive) de la Ley 24.441.

Artículo 28: Las disposiciones del capítulo II (artículos 22 a 25, ambos inclusive) de la
presente ley entrarán en vigencia el día de su publicación en el Boletín Oficial y surtirán
efectos para las operaciones que se realicen entre dicha fecha y la que fije el Poder
Ejecutivo como plazo de finalización del régimen.
Las calificaciones, plazos y demás requisitos o condiciones del tratamiento impositivo
del leasing no impiden la aplicación de esta ley a todos los demás efectos.

Artículo 29: Comuníquese al Poder Ejecutivo.


RAFAEL PASCUAL - CARLOS ALVAREZ - Luis Flores Allende - Mario L. Pontaquarto.
c) Contrato de management.

LOS CONTRATOS DE GERENCIAMIENTO


O MANAGEMENT

Por Eduardo M. Favier Dubois


Fuente Errepar
02/01

Se describen las diversas variantes contractuales e


institucionales que, bajo esta denominación,
facilitan la gestión de modernas actividades
empresarias, deportivas y financieras.

I - ACTUALIDAD DEL TEMA

Diversas razones de índole económica, técnica y estratégica justifican el incremento de


esta modalidad operativa, apoyadas en la conveniencia de buscar la colaboración de
organizaciones experimentadas en la conducción de los negocios para llevar adelante con
mayor eficiencia uno o varios sectores de la actividad de una empresa.(1)

Hay un factor novedoso que actualiza el interés por conocer las modalidades de estos
contratos, cual es la aparición en los medios vinculados con los clubes deportivos de
propuestas llamadas de gerenciamiento, algunas ya concertadas, con la finalidad de llevar
a cabo, con diversas variantes en su amplitud, la gestión de la actividad deportiva
profesional.

Corresponde determinar, desde ya, el sentido de su expresión "management", traducida


en nuestro medio como "gerenciamiento", lo que no impide que en éste como en otros
contratos de origen anglosajón, se siga utilizando su denominación original, tal vez por
resultar más significativa y ser de uso generalizado.

II - ANTECEDENTES
39

Desde un punto de vista estrictamente semántico, la palabra "management" -unida a la


voz "agreement"- se refiere a un acuerdo o contrato que supone delegar la gestión y la
dirección de una empresa en un "manager", o gerente, que asume la administración de los
negocios de la primera.

Se ha calificado como "revolución de los managers" (Peter Drucker) a la toma del poder
económico por parte de los directores o ejecutivos de una empresa, a los que se puede
calificar como empresarios "de gestión", poseedores del poder de conducción económica,
para distinguirlos de los "empresarios de riesgo", o sea de los accionistas, dueños del
capital, pero incapaces de ejercerlo por su dispersión o pasividad, mientras que la
sociedad es el empresario "de título", por ser el sujeto de derechos titular jurídico de la
empresa, o "actividad económica organizada", conforme al artículo 1º de la ley 19550 de
sociedades, y su fuente, el artículo 2082 del Código Civil italiano.

Bajo el rótulo de management o gerenciamiento cabe distinguir a diversas relaciones, pero


en conjunto constituye una especialidad propia de la ciencia de la administración,
sumamente difundida, objeto de abundante y autorizada bibliografía, y de modernas
publicaciones periódicas nacionales y extranjeras.(2)

Constituye el núcleo de la carrera universitaria de administración de empresas.

III - GERENCIAMIENTO INSTITUCIONAL

El gerenciamiento que podemos denominar orgánico, o institucional, dentro de los


mecanismos internos de integración propios del derecho societario, puede darse por
elección, en el caso, si bien controvertido, de que una sociedad, particularmente una
sociedad anónima, elija como director a otra sociedad, de tal modo que la gestión de la
primera quede a cargo de la segunda.

Esta posibilidad no tiene recepción pacífica en la doctrina, pero ha sido actualizada por
una resolución de la Inspección General de Justicia dictada en el expediente de "San
Sebastián SA", en el que sobre la base del dictamen de la doctora Liliana Estévez, se
aceptó inscribir la designación como directora a la sociedad "Productora Avícola Las
Catonas SRL".

Los fundamentos, en apretada síntesis, pueden enunciarse así: a) en la faz activa, la


capacidad de derecho de una sociedad, como persona jurídica, para desempeñar esa clase
de funciones, y b) en la faz pasiva, la pérdida de sustento de los argumentos en contra,
por no existir una norma expresa que prohíba su elección como administradora de una
sociedad mercantil.

De todos modos, se hace una salvedad. El ejercicio del cargo es personal, "o sea que no
podrá ser desempeñado por mandatario (art. 1890, CC) e indelegable (art. 266, LSC), es
decir, no puede encomendarse a terceros salvo expresa autorización legal, lo que significa
que tal cargo, en caso de ser atribuido a una sociedad anónima constituida en el país, sólo
podrá ser ejercido por su presidente u otro director representante en virtud de previsión
estatutaria (art. 268, LSC), y por un gerente, ya que, siguiendo la opinión de Julio
Otaegui, allí citada, es factible delegar en el mismo funciones ejecutivas de la
administración (art. 270, LSC)".
40

El criterio es rechazado por las legislaciones alemana y brasileña(3), pero la ley francesa
admite la designación de una persona moral como administradora de una sociedad, la que
debe designar un representante para asistir al consejo de administración, y queda
sometida a las responsabilidades de los administradores.(4)

Parecería así que, si bien el cargo es indelegable, en algún caso sí pueden delegarse las
funciones ejecutivas de la administración, lo que tiene importancia por lo que diremos más
adelante.

IV - GERENCIAMIENTO DEPORTIVO

1. En materia deportiva, la figura del "manager" ha tenido siempre una especial


connotación referida al director técnico, preparador y representante de un atleta o
conjunto.

Hoy ha cobrado actualidad el denominado "gerenciamiento" de entidades deportivas, y en


particular de los clubes de fútbol, comprensivo de una variedad de vínculos contractuales
que tienen como base reglamentaria el "Plan de recuperación mediante inversiones
privadas en el fútbol profesional", aprobado en particular por el Comité Ejecutivo de la
Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en su reunión del 7 de marzo de 2000, por la cual
se ofrecen soluciones a las entidades afiliadas que atravesaran una crisis y necesitaran
ayuda económico-financiera para posibilitar su fortalecimiento.

Se buscó articular un régimen de relaciones voluntarias entre clubes profesionales que se


encuentren en dicha situación, con otras personas jurídicas determinadas con capacidad
para aportar los recursos necesarios para llevar adelante un proyecto común de viabilidad
centrado en la gestión del fútbol profesional del club con el que se vincula, dentro de un
marco de seguridad jurídico-económica que garantice la estabilidad patrimonial y el
normal desarrollo de la vida de las instituciones.

La relación contractual podrá alcanzar el otorgamiento de la gestión íntegra de la


disciplina del fútbol profesional del club, incluso en la cesión de derechos sobre bienes
materiales o inmateriales y servicios necesarios para el desarrollo de dicha actividad en los
términos y condiciones que establezcan las partes entre sí, pero con total sujeción a las
normas estatutarias y reglamentaciones de la AFA.

2. Los planes de "gerenciamiento" proyectados o ya aprobados, van desde la gestión del


fútbol profesional, con la cesión a la entidad gerenciante, (persona jurídica por lo general
representativa de un grupo financiero), del manejo de toda esa actividad, incluyendo los
llamados "derechos federativos" (en rigor, patrimoniales), sobre los jugadores, y la
explotación del "merchandising", hasta una simple concesión de la imagen del club con
fines comerciales.

Esta forma de "management" ofrece una salida para la crítica situación financiera por la
que atraviesa la mayoría de los clubes de fútbol, muchos de los cuales han llegado al
actual estado de insolvencia, concurso preventivo (por ejemplo Ferrocarril Oeste) o de
quiebra (el caso de Témperley, Racing, Talleres de Remedio de Escalada, y Deportivo
Español).(5)
41

3. No se descarta la compatibilidad de estos gerenciamientos con el régimen de


fideicomiso concursal, aplicable a los clubes concursados o en estado de quiebra,
conforme con la ley 25284 que hemos comentado en esta misma revista.(6)

Sería un medio para que el órgano fiduciario obtuviera recursos para financiar su gestión.

Claro está que si el gerenciamiento cancela el pasivo concursal, sin subrogarse en los
derechos de los acreedores, concluye la quiebra por pago total (art. 228, L. 24522) y en
consecuencia se extingue el fideicomiso.

4. Dentro del mecanismo de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) proyectada por el


Ministerio de Justicia, un club de fútbol, sin dejar de ser una asociación civil, podría
asociarse a una de dichas SAD, cediéndole como prestación accesoria todos los bienes que
integran la explotación del fútbol profesional.

De tal modo, la administración o gerenciamiento de tales bienes estaría a cargo de la SAD.

V - GERENCIAMIENTO. LOCACION DE SERVICIOS

1. Servicios autónomos

Se trata de la provisión profesional de "management", modalidad consistente en la


prestación de servicios por terceros, a cargo de empresas especializadas que, a cambio de
un precio, se comprometen a suministrar recursos humanos de jerarquía, idóneos para
ejercer el manejo de la empresa usuaria, con la finalidad de enaltecer su eficiencia y
competitividad.

Esta modalidad del "management" a su vez reconoce algunas variedades, o modalidades


con las que guarda alguna analogía, pero que se deben distinguir:(7)

1) Los servicios de perfeccionamiento de los "managers" destinado a la "educación" y


capacitación, de personal jerárquico o gerentes especializados.

2) El suministro de personal temporario para tareas comunes, alcanzadas por el


ordenamiento laboral.

2. Servicios subordinados

Se trata de una antigua forma de "management", a cargo de un factor de comercio que, a


su vez, actúa en relación de dependencia con el empresario que representa. Tiene su
origen remoto en la preposición institoria del derecho romano.

Es un empleado que tiene capacidad legal para ejercer el comercio, a quien "un
comerciante encarga la administración de sus negocios o la de un establecimiento
particular", tal como lo prevé el artículos 132 y siguientes del Código de Comercio.

Este factor, también llamado gerente, es un mandatario, que no debe ser confundido con
el órgano de administración tipificante de la Sociedad de Responsabilidad Limitada (art.
157, LSC) ni tampoco con gerente de la Sociedad Anónima previsto en el artículo 270 de
la misma ley, ni con el "factor" que aparece como una de las partes en el contrato de
factoring.(8)
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Algunas de las reglas propias del factor son aplicables al contrato de "management
agreement", como lo veremos en su lugar.

VI - MANAGEMENT FINANCIERO

1. Se trata en este caso, de la sociedad gerente de un fondo de inversión, modalidad de


management dispuesta por la ley 24083 sobre "Fondos comunes de inversión", cuya
finalidad es la dirección y administración según las pautas del reglamento de gestión, de
los valores mobiliarios y demás efectos que integran el patrimonio común de los
inversores.

La normativa vigente determina las exigencias formales y financieras requeridas para el


desempeño de tales funciones, como son la tipología de SA la integración de un
patrimonio mínimo, y un régimen de incompatibilidades y responsabilidades.

2. En el manejo de los negocios financieros aparece la posibilidad de que un fondo de


inversión sea administrado por medio de un fideicomiso, o de un trust, al que se confía el
management del patrimonio común (ver más adelante el punto XI.2).

VII - EL "MANAGEMENT AGREEMENT"

1. Este contrato vincula por lo general a dos empresas y, por su intermedio, una de ellas
asume la gerencia de los negocios de la otra, o se hace cargo de un sector de su
actividad, por ejemplo, de una planta industrial; de la comercialización de sus productos
(merchandising), etc.

Se transfiere a la sociedad gerente o gestora la implementación y el ejercicio de los


negocios sociales, en procura de mejorar la productividad, el rendimiento económico y su
imagen en el mercado. Se puede inscribir dentro de los procedimientos denominados de
"tercerización", "outsourcing" o "entiersement".

A veces se celebra este tipo de contratos "operativos" en el período de iniciación o puesta


en marcha de empresas hasta que el personal de dirección de una de ellas esté en
condiciones de desenvolverse.(9)

2. Se trata de un contrato de colaboración o de organización empresaria que no está


previsto en el derecho positivo. Una figura semejante en la AktG alemana de 1965 es la
del artículo 291 que prevé un contrato de dirección unificada sin dominación.

Dentro de los mecanismos de integración empresaria, esta modalidad puede inscribirse


dentro de las relaciones de colaboración, a través de vínculos contractuales.

Cabe establecer si esta relación llega a configurar un vínculo de control o subordinación,


propia de la "dirección unificada", tema de capital importancia, por las consecuencias que
pueden derivarse en el orden patrimonial y aun falencial.

Por lo pronto, la modalidad operativa puede referirse al gerenciamiento de una rama o


sector de la actividad de la empresa, relación que excluye la posibilidad de un control por
parte de la sociedad manager.
43

En el caso del gerenciamiento de la actividad total de la empresa gerenciada, es necesario


formular algunas distinciones, referidas a la naturaleza de las funciones que se delegan
por el acuerdo de management.

Para ello es necesario establecer los alcances de cada una de ellas, a saber:

1. Funciones de gobierno, tales como las que corresponden a la asamblea de la


sociedad, la que integra a los demás órganos societarios, decide la disolución, la
continuidad, la prórroga y la reconducción de la sociedad, goza del poder normativo de
modificar el estatuto, aprueba los balances y determina la responsabilidad de los
administradores, facultades que normalmente no se delegan en el manager.

2. Con respecto a las políticas, cuya fijación corresponde a la asamblea, tal como lo
señala Zaldívar(9), en estos contratos, muy frecuentes en los Estados Unidos, la fijación
de las políticas generales permanece en cabeza de la propia sociedad gerenciada.

3. En este sentido, podemos entender por políticas no delegadas por el management, el


determinar si se realiza o no cierta actividad prevista en el objeto social, adoptar una línea
de constitución de reservas o de distribución de dividendos, una política de expansión o de
retracción de los negocios, y decidir o ratificar la presentación en concurso preventivo o
quiebra

4. En cambio son tercerizadas las funciones de administración, ordinaria y


extraordinaria, lo que supone la conducción de los negocios, dando cumplimiento, esto es,
ejecutando las directivas de la asamblea.

5. Las funciones de representación, propias del presidente del directorio y de quienes


se designen conforme al artículo 268, y que subsisten en tanto no se superpongan a los
poderes delegados.

Consecuentemente habrá que determinar cuándo una empresa "manager" puede ser
considerada como "controlante" de la sociedad gerenciada.

VIII - GERENCIAMIENTO Y CONTROL

Las relaciones de control están dadas en la ley de sociedades por el artículo 33, del que
resulta que el mismo puede ser directo o indirecto, interno o jurídico, o externo, de índole
contractual (por especiales vínculos), o provenir del ejercicio de una influencia dominante.

En el ámbito societario, el control interno, directo o indirecto, es el que permite a la


controlante prevalecer en las asambleas ordinarias de la controlada mediante la posesión
de los votos necesarios para ese fin.

Tal situación da a la controlante el poder o dominio de disponer de los bienes de la


controlada como su propietaria, más allá de las facultades inherentes a una administración
comercial, caso que no es el de la relación contractual del management que nos ocupa.

El control externo, a través de especiales vínculos, no esta precisado en la ley en cuanto a


sus alcances pero sin duda responde a los mismos caracteres, es decir, la vinculación que
permite manejar las decisiones de gobierno de la gerenciada, o sea, las que hemos
puntualizado en párrafos anteriores.
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Si el management no invade la esfera de gobierno de la gerenciada, y se limita solo a las


funciones de conducción operativa, o sea ejecución de las políticas generales fijadas por la
gerenciada, no habrá control.

Pero queda dicho así que si el gerenciamiento supone la transferencia de tales poderes a
la sociedad gerente a través del management, sin duda existirá tal relación de control.

Con las consecuencias de comunicación de responsabilidad, no así la de extensión de la


quiebra, que salvo algunas respetables posturas individuales, por lo general de "lege
ferenda", la doctrina especializada considera inaplicable de "lege lata", la norma de por sí
excepcional del artículo 161 de la ley 24522, de concursos y quiebras, a quien ejerce un
tipo de control diferente del interno, previsto explícitamente por el mismo artículo 161 ya
citado.

IX - ¿CUAL ES LA NATURALEZA, EL CONTENIDO Y LA ESTRUCTURA NORMAL DE ESTE


TIPO DE MANAGEMENT?

1. Naturaleza: es un contrato de empresa y, por lo tanto, de carácter mercantil,


consensual, atípico, oneroso y no sujeto a una formalidad determinada.

Es complejo, pues incluye una locación de servicios especializados y un mandato para la


realización de actos jurídicos y contratos.

2. Contenido: tratándose de un contrato atípico, su contenido y estructura no provendrá


de una normativa inexistente, sino de la creatividad propia de las fórmulas contractuales
corrientemente utilizadas.

Y la respuesta habrá de variar en la medida en que varíen las cláusulas de cada contrato
en particular, siendo las más usuales las siguientes:

3. Sujetos: la empresa manager, el gerente o el gerenciante, cuyo objeto no ha de ser


necesariamente la realización de tal cometido, siendo suficiente que la decisión la tome su
órgano de administración. Puede tratarse de un grupo organizado con ese fin.

La gerenciada puede ser cualquier tipo de sociedad, y la decisión requiere aprobación por
la asamblea en la medida en que se invada la competencia del órgano de gobierno.

4. Objeto: el emprendimiento consiste en la administración de una rama o de toda la


actividad de la gerenciada.

No hay delegación del cargo de administrador, sino del cumplimiento de las funciones
ejecutivas y de conducción, bajo la responsabilidad del órgano societario.

5. Transferencia: la gerenciante no puede cederlo a terceros por ser celebrado en atención


a sus cualidades particulares, o sea "intuitu personae".

6. Plazo: debe figurar en el contrato, pero su duración es de libre elección, y estará en


relación con la naturaleza y finalidad del operativo.
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7. Retribución: por lo general se retribuye a comisión, conforme a los resultados de la


explotación, sin que ello constituya una relación asociativa, o bien con un porcentual del
rendimiento.

8. Garantías: se fijará la forma de garantizar el recíproco cumplimiento de las


obligaciones. Si el gerenciante hace aporte de recursos financieros, podrá exigir garantías
reales.

9. Publicidad: debe inscribirse en el Registro Público de Comercio para resguardo de su


oponibilidad.

10. Negociación: puede ser precedido por una auditoría y una evaluación de la empresa a
gerenciar.

11. Finalidad: optimizar los recursos, mejorar los servicios, reestructurar la


administración, y formular planes de reconversión y desarrollo que serán aprobados por la
gerenciada.

El contrato puede ser un medio para la reorganización empresaria "de la sociedad


deudora" y, como tal, el contenido de una propuesta de acuerdo preventivo previsto por el
artículo 43 de la ley 24522 de concursos y quiebras. En este supuesto ha de requerir la
homologación judicial.

12. Funciones a cargo de la gerenciante:

a) La administración de los fondos y demás bienes muebles e inmuebles, intangibles y


software afectados a la explotación "delegada".

b) Correlativamente tendrá el deber de mantenimiento, conservación y custodia.

c) Seleccionar y capacitar al personal administrativo, profesional y técnico, y abonarle


los sueldos, por cuenta de la gerenciada.

d) Realizar todos los actos y contratos relativos a la explotación del emprendimiento


asumido por el contrato, a cuyo efecto se le otorgará un poder especial.

e) La adopción de estrategias y elección del marketing y publicidad más conveniente.

f) Contratar seguros y exigirlos de los terceros que presten servicios profesionales, de


transporte o de cualquier manera puedan generar responsabilidades para la gerenciada.

13. Incompatibilidades: la gerenciante no podrá tomar a su cargo los negocios de una


competidora de la gerenciada.

14. Espacio físico: deberá la gerenciada poner a disposición de la sociedad manager el


lugar adecuado para el desempeño de las funciones a desarrollar "in situ".

15. Exclusiones: el contrato no comprende las funciones de gobierno propias de la


asamblea, ni las políticas generales, ya puntualizadas.

16. Extinción: se extinguirá el contrato por las causas comunes, tal como el vencimiento
del plazo, y en particular, por la quiebra de alguna de las partes. Puede pactarse la
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facultad de la gerenciante de resolverlo si aparece algún contrato o negocio pendiente del


que no fue informado en su momento oportuno.

17. Clientela: será de propiedad de la gerenciada.

18. Vinculación con terceros. Responsabilidades: el manager se vinculará


contractualmente con terceros, clientes y proveedores de la gerenciada.

Si lo hace invocando el poder de administración que acompaña al contrato de


management, quedará en claro la "contemplatio domini": nadie podrá invocar derechos
contra la mandataria. Así resulta de los principios del mandato y de la doctrina propia de
la actuación del factor, conforme al artículo 136 del Código de Comercio.

Si contrata a nombre propio, habrá creado obligaciones a su cargo y no podrá eludir la


consiguiente responsabilidad contractual.

De todas maneras, la extensión de la responsabilidad hacia el manager puede resultar de


diversos factores de atribución atípicos, como la doctrina de la apariencia, la conformación
de una sociedad de hecho, y si existiere confusión patrimonial entre sus bienes y los de la
gerenciada (doctrina del art. 137, CCo.)

Sin duda, en caso de ejercer el control sobre la voluntad social de la gerenciada,


aparecerá la responsabilidad derivada de la ley 19550 de sociedades comerciales y de la
ley 24522 de concursos y quiebras, conforme al desarrollo formulado por Martorell.(1)

19. Desempeño: por tratarse de una gestión societaria, serán aplicables las pautas del
artículo 59 de la ley 19550 de sociedades comerciales, y de las responsabilidades
previstas por el artículo 274 de la misma norma legal.

20. Contralor: la sociedad gerenciada conserva funciones de control sobre la gestión, ya


sea por medio de sus propios órganos, o a través de un comité especialmente creado al
efecto.

X - CUASI CONTRATO DE MANAGEMENT

La figura del "management" de negocios ajenos tiene su apoyo en el cuasi contrato de


"gestión de negocios" del Código Civil (art. 2288), y recibe esta denominación en el
derecho comparado, como resulta del Código Civil bilingüe de Quebec cuando trata esa
figura como "Management of the business of another" o "Gestión d'affaires" (arts.
1482/98), donde el "manager" es el sinónimo de "gérant".

Puede darse en los casos en que una empresa practique una gestión de esta índole en
beneficio de otra, sin mediar un contrato previo entre ambas, como podría darse en el
supuesto de aceptación de una letra de cambio por intervención espontánea, tal como
está previsto en el artículo 74 del decreto-ley 5965/63.

XI - OTRAS VARIANTES

Para completar un panorama más comprensivo (aunque sin pretensión de ser exhaustivo)
de las distintas operaciones encasilladas bajo este rótulo, cabe citar las siguientes:
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a) "Management buyout" (MBO)

Operación consistente en la compra de las acciones de una empresa por sus propios
directores.

Cuando se interpone una sociedad creada con ese fin, se denomina "Leveraged buyout"
(LBO), práctica que se utiliza sobre todo en los Estados Unidos.(10)

b) Gestión fiduciaria

Admite modalidades según su origen:

1. Contractual: se trata del acuerdo por el cual determinados bienes son sometidos a la
administración de una sociedad fiduciaria, organizada en forma de empresa ("Gérant de
portefeuille"), que ejerce el gerenciamiento y abona al comitente una parte de las
utilidades de la gestión.

Puede tomarse como ejemplo el fideicomiso de inversiones inmobiliarias, previsto por la


ley 24441.

Según Messineo, si los bienes son aportados en propiedad, la operación es asimilable a


una "asociación en participación", pero no en caso contrario.(11)

2. Legal: se trata de la administración fiduciaria obligatoria para los clubes deportivos en


quiebra, creada por la ley 25284 a la que nos hemos referido en el punto IV, "in fine", y su
nota.

XII - CONCLUSIONES

1. El tema que tratamos es de palpable actualidad pues, como consecuencia de los


cambios producidos en el ámbito de los negocios por la globalización de las relaciones
económicas, el "management" está siendo incorporado para la organización de las
unidades empresarias y, como vimos, aun en el manejo de los intereses deportivos.

2. En el vasto núcleo de operaciones agrupadas semánticamente bajo la denominación


común de "management" o gerenciamiento, se desarrollan relaciones institucionales de
disímil contenido, lo que dificulta su abordaje unilateral.

3. La homonimia jurídica pluralista obedece a la recepción en el manejo de los negocios y


de las instituciones, de nuevas modalidades operativas difundidas universalmente, sin que
exista un marco legal específico, ni un contrato típico que pueda ser utilizado como marco
de referencia.

4. Tal ausencia normativa hace que una justa composición de los intereses en juego,
mediante una equilibrada regulación de los derechos y obligaciones de las partes, quede
centrada en la correcta redacción de cada contrato.

5. Lo dicho exige de los operadores combinar prudencia, imaginación, y pragmatismo, y


contar con suficiente información como reaseguro para evitar errores que puedan derivar
en graves consecuencias patrimoniales.
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6. No creemos que haya llegado el momento de propiciar una legislación regulatoria de


esta materia, la que a nuestro juicio ha de seguir implementándose, por ahora, conforme
a las modalidades impuestas por los intereses, necesidades y experiencias de las partes
involucradas.

7. De todos modos, corresponde a la creatividad doctrinaria, y a la jurisprudencia


administrativa y judicial, configurar el perfil jurídico del o los contratos de gerenciamiento
adecuados a cada actividad en el marco dado por la legislación general, la costumbre, los
principios generales del derecho económico, en su vertiente contractual.

8. Dentro del necesario proceso de análisis, comparación, decantación y elaboración


doctrinaria, toda experiencia y todo aporte, por humilde que sea, debe ser atendido y, en
este ámbito, se inscribe esta modesta colaboración.

FINIS CORONAT OPUS

[1:] Martorell, Ernesto E.: "Tratado de los contratos de empresa" - T. III, Cap. VII: "El
contrato de management" - Ed. Depalma - Bs. As. - 1997

[2:] Pueden citarse, entre ellas: "Management Review" (American Management


Associations, New York), "The management", (The Journal of British Institute of
Management, London), "Management Science", (Journal of the Institute of Management
Sciences - Providence - Rhode Island - USA). En nuestro medio, "IT Manager", "Gestión",
etc.

[3:] Sasot Betes, Miguel A. y Sasot, Miguel F.: "Sociedades anónimas. El órgano de
administración" - Ed. Abaco de Rodolfo Depalma - Bs. As. - 1980

[4:] Fantin, Michel: "Droit des Sociétés" - Ed. Montchretien - París - 1989 - pág. 247 - Nº
477

[5:] Información obtenida, vía Internet, por la Dra. Liliana Tagliani permite inferir que en
el mundo el estado económico del 80% de los clubes sería deficitario (conf. espacios:
consultados: "Soccer Analyst, Iusport" y "Lex-Fútbol")

[6:] Favier-Dubois, Eduardo M.: "Aproximación a una figura novedosa: el fideicomiso


concursal (o "salvataje") de los clubes de fútbol" - DSE - Nº 153 - agosto/00

[7:] Ghersi, Carlos A.: "Contratos civiles y comerciales" - Ed. Astrea - Bs. As. - 1998 - T. 2
- págs. 174 a 179

[8:] Etcheverry, Raúl A.: "Derecho comercial y económico" - Ed. Astrea - Bs. As. - 1987 -
págs. 512/514

[9:] Zaldívar, Enrique y otros: "Cuadernos de derecho societario" - Ed. Abeledo-Perrot -


Bs. As. - 1980 - T. IV - pág. 24

[10:] Arruñada, Benito: "Control y regulación de la sociedad anónima" - Alianza Editorial


SA - Madrid - 1990 - pág. 151
49

[11:] Messineo, Francesco: "Manual de derecho civil y comercial" - Ed. Ejea - Bs. As. -
1995 - T. VI

EL PRESENTE TRABAJO SE ENCUENTRA PUBLICADO EN REVISTA DOCTRINA SOCIETARIA


DE ERREPAR , TOMO XII, N° 159, FEBRERO/01

 Instrumental: Modelos de contratos atípicos

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA.

• Carpeta de fichas de estudio y casos prácticos de la cátedra disponibles en


fotocopiadora de UNQ.
• Código de Comercio y leyes complementarias.
• Cordero, Ma. A. y Fernández, Ma. A., Elementos de Derecho Comercial. Oxford
University Press Argentina S.A. Bs. As. 1999.
• Fontanarrosa, R. O. Derecho Comercial Argentino. Víctor Zavalía Editor. Bs. As.
1977/2002.
• López de Zavalía, F., Teoría de los Contratos. Ts. 3 y 4 - Parte Especial. Víctor
Zavalía Editor. Bs. As. 1976/99.
• López Cabana, R., (Coordinador). Contratos Especiales del Siglo XXI. Abeledo-
Perrot. Bs. As. 1999-2000.

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