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SOBRE EL AGUA
Por
T. C. FRY
EL DR. HERBERT M. SHELTON
EL DR. JOHN H. TILDEN
EL DR. WILLIAM ESSER
JETHRO KLOSS
EL DR. JOHN H. TILDEN
JOHN A. VANCE
OTTO CARQUE
HEREWARD CARRINGTON
RAYMOND W. BERNARD
Este libro intenta presentar las diversas cuestiones acerca del agua, de
tal manera y hasta tal punto que no quede duda alguna del papel que
desempeña el agua en nuestros cuerpos. También debe quedar claro qué
tipo de agua debemos usar y cómo debemos obtenerla.
Este libro le enseñará que los seres humanos no son criaturas que
necesiten beber agua por una razón natural. Esto impresionará a muchos,
pero ¿no nos damos cuenta de que los seres humanos beben otras cosas,
durante casi todas las horas al día que están despiertos?
Esperamos que este libro sea claro y que tenga sentido para usted.
EL AGUA
EL SEGUNDO FACTOR ESENCIAL PARA LA SALUD
Una escuela (la que lleva razón) sostiene que CUALQUIER mineral
contenido en el agua es inorgánico y que, por lo tanto, el cuerpo no puede
asimilarlo. De hecho, es un contaminante que el cuerpo debe expulsar. Sin
embargo, si el cuerpo no puede expulsar los minerales «puros», «los meterá
debajo de la alfombra» o, hablando de otra manera, en cualquier otra parte
del sistema. Dichos minerales depositados en nuestro sistema contribuyen a:
Tanto la parte que defiende el agua dura como la que defiende la pura
cuentan con «autoridades» que las respaldan. Veremos sus razones, aunque
nos limitaremos a los hechos que nos sirven para hacer nuestras
comprobaciones y con los que hemos llegado a nuestras conclusiones.
5. Los hunzas, probablemente la gente más sana del mundo, beben un agua
espumosa blanca y mineralizada que obtienen del deshielo glacial y a ella le
deben su magnífico estado de salud.
Estas son las principales razones aducidas para apoyar la postura del
agua mineralizada.
¿Qué alegan los defensores del agua pura? La lista que aparece a
continuación es tan sólo una exposición y será desarrollada en capítulos
posteriores.
Sin embargo, las plantas son fábricas que procesan materias primas.
Toman minerales a través del agua y los usan o los rechazan. Las plantas
asimilan SOLAMENTE el agua pura. Pero, a diferencia de las frutas, hay
normalmente algunas materias primas durante todo el proceso, y el agua
dura es una de ellas. No obstante, la cantidad es relativamente pequeña en
cualquier momento. Por ello, el agua que contienen las frutas y las verduras
es, con fines totalmente prácticos, absolutamente pura.
Los seres humanos beben agua porque siguen una dieta antinatural, es
decir, porque comen:
A. Alimentos que contienen una cantidad insuficiente de agua.
B. Sal, especias y otros condimentos.
C. Alimentos cocinados que han perdido su agua al hervir y que
requieren agua EXTRA por dos razones: 1. Para compensar la deficiencia de
agua, y 2. para mantener en solución los minerales inorgánicos resultantes
del proceso de cocina. Se necesita esta agua extra, en el caso de los
alimentos cocinados, para mantener en suspensión las sustancias molestas
que englobarían las células y las irritarían o las matarían.
El agua que el cuerpo necesita y los alimentos que éste requiere son
dos cosas completamente distintas. La digestión metaboliza las sustancias
alimenticias ─grasas, proteínas, féculas─ y las convierte en sustancias
utilizables por el organismo para construir células, tejidos y estructuras. El
agua no es metabolizada ni digerida. Podría ser reducida para que se
separaran el hidrógeno y el oxígeno, pero ninguno de estos dos
componentes se utiliza en el sistema digestivo.
Por lo tanto, el agua "como tal" es útil y aprovechable por parte del
cuerpo. Su papel principal es servir como sistema de transporte, o medio,
para llevar a cabo procesos vitales. Transporta nutrientes y desechos en
suspensión y en solución. Cualquier movimiento del agua en el cuerpo está
bajo estricto control de éste. Su circulación está determinada por las
necesidades del cuerpo. El cuerpo toma agua y la utiliza para sus propios
fines.
Los defensores del agua dura deben superar varios obstáculos para
apoyar su postura de que el cuerpo necesita agua dura.
En primer lugar, tienen que demostrar que el cuerpo puede usar los
minerales que se hallan en dicha agua. Es desde luego cierto que los
humanos necesitan muchos minerales que se encuentran en el suelo y que
se toman a través del agua en solución. Sin embargo, dichos minerales son
inorgánicos e inútiles como elementos de nutrición. Por ejemplo, el hierro,
muy necesario para el cuerpo humano, se utiliza si lo obtenemos de un
alimento vegetal en forma orgánica. Pero el hierro, en forma inorgánica, es
un veneno. El yodo, como parte de la vida vegetal, es un mineral esencial,
pero en forma inorgánica lleva el signo de la calavera y de los huesos
cruzados. Y esto mismo sucede con todos los minerales inorgánicos. El mar
es un depósito de todos y cada uno de los minerales que necesitamos. Sin
embargo, el agua del mar es letal para los seres humanos. También hay en el
agua dura otros muchos minerales que el cuerpo no puede utilizar de
ninguna forma. Bajo ninguna circunstancia, el cuerpo no puede utilizar el
yeso, el calcio y el azufre, que tanto abundan en las aguas del medio oeste
estadounidense. Incluso ni los defensores del agua dura se atreverían a
beber esta solución de sabor asqueroso.
En cuarto y último lugar, los defensores del agua dura dejan en el aire
la cuestión de los que no beben agua. Los gorilas y muchos seres humanos
no beben nada de agua. Su dieta contiene la cantidad suficiente de agua. Si
no obtuvieran los minerales que necesitan de los alimentos, tendrían,
lamentablemente, una falta de minerales. Como le diría cualquier biólogo,
este grupo es el más sano de todos. El gorila medio, que pesa alrededor de
tres veces el peso de un humano, ¡tiene treinta veces más fuerza!
Todos sabemos que la mayor parte del agua, sobre todo la tratada con
productos químicos que sale de nuestros grifos, contiene minerales e
impurezas en mayor o menor medida. Si usted bebe dicha agua, las
impurezas no se expulsarán y se acumularán en el interior del organismo. A
medida que ocurre esto, se irán apagando las actividades y la vitalidad
decrecerá.
Pero, ¿qué pasa con los defensores del agua dura? Nos dicen que
nuestros cuerpos necesitan los minerales que se hallan en el agua dura. Si
esto fuera verdad, y sabiendo que ningún agua, excepto la del mar, contiene
todos los minerales necesarios (y recordemos que el agua del mar es
venenosa), ¿cómo se consiguen todos los minerales que el cuerpo necesita?
Es un hecho que la mayor parte de las aguas contienen sólo tres o
cuatro tipos diferentes de minerales, y a veces sólo uno o dos tipos.
¿Depende esta gente de esta «dieta desequilibrada»? Si así fuera,
¡seguramente desarrollarían todo tipo de enfermedades de carácter
deficitario! ¿O importan agua de diferentes partes del país? Por ejemplo,
¿beben agua de las montañas Rocosas los lunes, agua del lago de Florida los
martes, agua de un manantial de Virginia los miércoles y agua de un pozo de
Tejas los jueves2? Si no, ¿qué quieren decir con la afirmación de que
nuestros cuerpos necesitan los minerales que se hallan en el agua que
bebemos? ¿Qué minerales y de qué agua y en qué cantidad? Obviamente, tal
afirmación es vaga y absurda.
1
Estos alimentos son propios de Estados Unidos, sería conveniente que se nombraran
alimentos que se pudieran conseguir en nuestro país (Nota del revisor).
2
Al igual que sucede con los alimentos, resulta chocante hablar de agua procedente de
regiones estadounidenses. (Nota del revisor).
¿Es nutritiva la suciedad?
La opinión de que el agua dura fortalece los dientes y los huesos es sólo
una opinión fruto de la imaginación de alguien que no tiene ninguna base
para opinar así.
La salud de los Hunzas no tiene nada que ver con el agua dura
Los Hunzas tiene una salud fuerte a pesar del agua mineralizada, no
debida a ella. Ellos toman alimentos sanos. Duermen y descansan de manera
adecuada. Toman muchísimo aire fresco y hacen mucho ejercicio. Siguen
ayunos durante largos períodos con el fin de almacenar alimentos. No tienen
aire contaminado, alimentos de desecho, etc. Los Hunzas deben la salud que
tienen al hecho de vivir de una manera tan sana, no al agua dura.
Los partidarios del agua dura dicen que el agua pura es el agua de la
muerte. Si existiera algo así como el agua de la muerte, también tendría que
haber un agua de la vida. Hablamos de cuerpos muertos, de peces muertos y
de árboles muertos. Lo que queremos decir es que estuvieron vivos una vez
pero que ya no lo están. No decimos que las piedras están muertas, ya que
nunca han estado vivas. La «vida» y la «muerte» son atributos de las
criaturas biológicas. El agua no es nada de esto. El agua que contenga
minerales no está «viva». Es, simplemente, impura.
Es cierto que los peces no pueden vivir en agua pura. Pero tampoco
pueden vivir en el agua que ha pasado por tuberías de cobre. El cobre que
se disuelve en el agua hace que ésta sea tan tóxica que si los peces de
colores tuvieran que vivir en ella, se morirían. No obstante, el que los peces
no puedan vivir en agua pura no quiere decir necesariamente que dicha
agua no sea la apropiada para otros usos. Hay algunas diferencias entre
usar el agua como un medio para vivir y usarla como un medio de limpieza
─ya sea limpieza de la ropa o limpieza de los materiales tóxicos del cuerpo─.
No quiere decir que lo que valga para uno tiene que valer, necesariamente,
para otro.
El agua pura no contiene aire, y los peces no pueden vivir sin este
elemento. Además, los peces obtienen sus nutrientes de su entorno acuático.
Si el agua fuera pura, obviamente no habría nada para ellos. Los peces
crecen en el agua del río que los seres humanos tanto aborrecen. Los peces
crecen en el agua del mar que los seres humanos no pueden beber sin que
tenga efectos perjudiciales. La noción del agua «de la muerte» no tiene
sentido y está basada en una falsa terminología.
Hemos señalado que el agua pura tiene mayor poder de solubilidad que
el agua dura y que tiene más fuerza para funcionar como un medio de
transporte para eliminar las sustancias de desecho y para transportar los
nutrientes. Nuestros oponentes pueden, por lo tanto, señalar que este gran
poder de solubilidad, de hecho, disuelve, lixiva y priva al cuerpo de los
minerales necesarios. Incluso si esto fuera cierto, tampoco su agua
mineralizada estaría libre de culpa a este respecto, ya que tiene todavía un
grado de solubilidad, dependiendo del grado de saturación mineral. ¿En qué
punto pierde el agua dura su poder de solubilidad? (incluso el agua del mar
tiene mayor índice de solubilidad). Si el agua mineralizada no tuviera un
índice, mayor o menor, de solubilidad, ¡los que beben agua dura ni siquiera
estarían discutiendo sobre esto!
Por supuesto que el agua blanda no lixiva los minerales necesarios, por
la sencilla razón de que el cuerpo ─el organismo vivo─ es el que controla la
absorción química y los procesos de expulsión que van dentro de él. Decir
que el agua lixiva los minerales es atribuirle al agua ─una sustancia inerte─
ciertos poderes de acción que son inherentes sólo a los organismos vivos. El
cuerpo es el que manda. El agua no decide lo que va a transportar o no va a
transportar en el cuerpo.
Resumen
Hemos analizado las opiniones de los que están a favor del agua pura,
dentro de la polémica del agua, y las hemos desarrollado. También hemos
refutado las opiniones del punto de vista opuesto. Esperamos que ahora,
querido lector, se haya convencido de la sabiduría que supone escoger sólo
agua pura para cubrir las necesidades del cuerpo.
Así pues, si vamos a utilizar agua pura, debemos saber qué es y cómo
la podemos obtener. Hoy en día, la única agua pura con la que contamos es
la destilada. Hay demasiados factores contaminantes en el aire para que se
pueda considerar el agua de la lluvia como agua pura.
Una tormenta de verano que caiga sobre una ciudad envuelta en niebla
y en humo siempre limpia el aire; por ello, los factores contaminantes del
aire tienen que haberse ido a alguna parte. Incluso en invierno, la nieve
recién caída actúa como una esponja en su viaje hacia la tierra. Si se derrite
y se prueba dicha nieve, se descubrirá que es un auténtico cóctel químico.
La cantidad de impurezas que se encuentran en el agua de la lluvia varía de
acuerdo con el lugar. No obstante, en un desierto aislado, el agua de la lluvia
sí se podría comparar en pureza al agua destilada.
Aunque los seres humanos no tienen por qué beber agua, el hombre
medio de hoy en día es una criatura que bebe mucha agua. Lo hace por
placer, así como para satisfacer su sed. Sin embargo, la sustancias ingeridas
en la actualidad contribuyen a provocar numerosas enfermedades y la
aparición de una muerte prematura.
¡La mayor parte del agua que se bebe en nuestro país está
contaminada! Contiene cloro, fluoruro de sodio, alumbre, ácido sulfúrico,
carbonato sódico, calcio, etc. Los venenos que se usan para «purificar» el
agua son más peligrosos que las bacterias que se suponen tienen que
erradicar.
Incluso las aguas que no han sido tratadas pueden ser igualmente
insalubres, ya que no hay prácticamente ninguna agua que no contenga
algunos minerales en solución o en suspensión. El agua de los manantiales y
de los pozos se carga de minerales a medida que va pasando por debajo de
la tierra; el agua de la lluvia se carga de minerales a medida que va pasando
a través de la atmósfera; el agua de los ríos contiene todo esto, así como
toda las sustancias nocivas que se genera y se vierte en forma de desechos
industriales, aguas residuales, productos químicos de la agricultura
(pesticidas, fertilizantes, etc.). Y, por último, el agua del mar contiene
muchos minerales, todos los que necesita el cuerpo y muchos más. Pero,
todos son inorgánicos.
Este que escribe sólo bebe agua cuando está en un período de ayuno.
Hay muy pocas ocasiones en las que un trabajo largo y arduo a una
temperatura de 30 ó 40 grados le provoque una sed por la que tenga que
beber. Obtiene el agua que necesita de los alimentos que consume, los
cuales contienen suficiente agua. Cuando este escritor bebe agua, sólo bebe
UN TIPO de agua: el agua destilada. Aunque beber agua sea, en la mayoría
de los casos, un resultado de la manipulación de los alimentos (están
cocinados, la sal, las especias, etc.), habría que señalar que siempre debería
aplacarse la sed, sin tener en cuenta ni cuando se presente ni por qué lo
haga. Bajo cualquier circunstancia, beba sólo cuando el cuerpo le pida agua.
Y cuando beba, beba sólo un tipo de agua: ¡agua pura!
Lo que se llama «agua dura» es, de hecho, agua que está muy cargada
de minerales. Los pozos de las zonas calizas del mundo producen un agua
con un alto contenido en cal. No es bueno beber esta agua. La gente que
vive en estos lugares padecerá diversos trastornos ocasionados por su
acumulación en el organismo.
Es necesario asegurarse de que el agua sea tan pura como sea posible.
Es tan necesario como asegurarse de que los alimentos sean puros. No se
debería tomar nada que no fuera todo lo puro que podría ser. El agua
impura es el origen de muchas enfermedades y de la degeneración general
del cuerpo.
¿SON LOS SERES HUMANOS CRIATURAS QUE TENGAN QUE
BEBER?
«Si las chicas beben agua, ¡cuán débiles y delgadas se quedan!». Lambe
afirma: «Y el mismo escritor afirma a ciencia cierta que, debido al abuso del
té, del café y de bebidas similares, él ha visto muchos cuerpos tan
debilitados que apenas podían arrastrar los miembros; y muchos sufrían,
debido a ello, de apoplejías y parálisis».
Así pues, se verá que los males originados por el té y el café se
atribuyen, no a los venenos que contienen dichas bebidas, sino al agua que
compone la mayor parte de las bebidas. El agua es el mal, y no la cafeína ni
la teína ni los otros venenos del té y del café.
Lambe sugiere que los efectos dañinos del agua han sido la causa
principal que ha inducido al hombre a volcarse hacia las bebidas alcohólicas.
Con el fin de escapar de los males causados por beber agua, el hombre se
hundió en los males mayores del alcoholismo. No debe dudarse de que, en
algunas partes del mundo donde los habitantes beben mucha cerveza y
mucho vino, hay una fuerte tendencia a abstenerse de beber agua, no
porque el agua se considere algo insalubre, sino porque se consideran
impuras e insanas las aguas de dichas áreas. Volvamos al esfuerzo del Dr.
Lambe para establecer la salubridad de su plan de no beber. Dice:
»Yo sé que esto puede parecer extraño, si no ridículo, a todos aquellos que
no puedan elevar sus puntos de vista por encima de todo, que piensen que el
ser humano tiene que actuar en cada situación de la misma manera que se
haga en su propio pueblo o ciudad; a todos aquellos que buscan los
conocimientos en las charlas de salones, o en los cotilleos de la tienda.
»De hecho, sabemos muy poco de las costumbres de los animales, excepto
de aquellas cuya naturaleza hemos cambiado y corrompido por mor de la
domesticación. Todo lo que el historiador natural puede hacer con respecto
a las especies salvajes es describir sus formas, las de sus cualidades tal y
como están bajo observación; estas últimas tienen que ser necesariamente
imperfectas. Sin embargo, tan imperfectas como son, sabemos lo suficiente
para asegurar que la afirmación de la necesidad del uso del agua para los
animales es absolutamente infundada.»
La única regla segura es beber sólo cuando se tenga sed y beber sólo
lo suficiente para aplacar la sed. El beber en exceso no comporta ninguna
ventaja. No se puede limpiar el sistema de esta manera. El beber exceso no
beneficia ni a la piel, ni a los riñones ni a los intestinos, aunque para
mantener un equilibrio normal del agua dentro del cuerpo, tengan
rápidamente que excretar el exceso. Puede resultar pernicioso el tomar
grandes cantidades, tanto en las comidas como entre ellas. Si no se tiene
sed, no beba agua.
Hay una única excepción a esta regla: la persona nerviosa que no bebe
agua, o cantidades inadecuadas, o que no toma el agua suficiente con los
alimentos. Esta gente tiende a estar en un estado de deshidratación crónica.
Su orina está super concentrada, muy coloreada, tiene un fuerte olor e irrita,
más o menos, la vejiga y los conductos urinarios.
A menudo nos aconsejan beber entre seis y ocho vasos de agua al día.
Los que defienden que hay que tomar mucha agua sostienen que ésta
«limpia» el cuerpo y lo mantiene limpio. Dicha idea es falsa ya que el cuerpo
se autolimpia, si su funcionamiento no está deteriorado, y el agua no es sino
uno de los componentes esenciales no sólo para la función eliminativa, sino
también para la vida misma.
Los higienistas rara vez tienen sed porque siguen, como norma, una
dieta que contiene la cantidad suficiente de agua.
Aquellos que beben mucha agua porque tienen mucha sed siguen una
dieta deficitaria en agua o se encuentran en la categoría en la que se
encuentran la mayoría de los estadounidenses. Consideremos las
condiciones que provocan la necesidad de beber agua:
John A. Vance
Jethro Kloss
Una persona puede vivir del agua y de las reservas del cuerpo durante
mucho más tiempo que de una dieta de sustancias nocivas. Una buena dieta
contiene la mayor parte de la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita.
Las células del cuerpo sólo usan agua pura y rechazan las sustancias
no utilizables, como los minerales inorgánicos.
Habrá que eliminar éstos y los que no se eliminen se acumularán en algún
lugar del sistema para procurar que causen el menor daño. La perspiración
de una persona que toma sal es pesada y podemos ver que su ropa se pone
blanca, prueba de que se elimina sin digerirse y sin ser utilizada a través del
sistema. Las aguas que previamente están cargadas de minerales tienen
poco poder de absorción y, por ello, tienen poca o ninguna utilidad para el
cuerpo, a menos que el cuerpo la limpie de contenidos minerales, algo que
realiza en detrimento de un gran gasto vital y no siempre de modo eficiente.
El cuerpo rechaza algunos de estos minerales inútiles directamente a través
de la piel.
Se debe comprender fácilmente por qué hay personas que tienen la piel
con un brillo saludable. El estado de la piel es un reflejo de la salud del
cuerpo o de la falta de ésta. Uno debería bañarse a diario, si su cuerpo está
muy intoxicado, y todo el mundo debería hacerlo al menos tres veces a la
semana, lo que mantendría la piel flexible y limpia. El baño debería ser tan
indispensable como el espejo para una mujer. Muchas personas muy
refinadas y melindrosas pasan horas cuidándose la piel con jabones,
lociones, cremas, etc. Éstas se sorprenderían si supieran lo que le están
haciendo a la piel ─quitándole las capas y las sustancias químicas
protectoras y tapando las sustancias venenosas que normalmente habría
que eliminar─. El agua es el único disolvente que necesita la piel y es el
único medio sano para que ésta lleve a cabo la función de limpieza. Una piel
sana es más saludable y atractiva que todos los cuidados y cosméticos.
Los riñones y la piel mantienen una relación muy próxima, y existe una
fuerte vinculación entre ambos órganos. Las complicaciones de una función
pobre de estos órganos entorpece el sistema y desarrolla otras
malfunciones, sobre todo de los pulmones.
Durante la era clásica, las personas reconocieron el valor del agua para
mantener la salud, por lo que se bañaban mucho más de lo que se hace hoy
en día. Las grandes plagas no afectaron a los antiguos tanto como lo
hicieron a nuestros antepasados durante la Edad Media. La época oscura de
la historia descubre a nuestros antepasados huyendo de los baños y
muriendo a miles a causa de las plagas. El verdadero Renacimiento comenzó
con la reintroducción de la práctica del baño.
Los griegos y los romanos eran conocidos por las lujosas instalaciones
para los baños. Consideraban el baño diario como el medio principal para
asegurarse una buena salud física.
Los médicos más famosos, desde Hipócrates hasta Galeno,
recomendaron los baños en un programa de salud. Es un dilema el por qué,
a medida que avanzamos, el baño cayó en desgracia.
Los aceites volátiles del café irritan tanto el estómago como los
intestinos. Los individuos con estómagos sensibles tienen a menudo que
suspender el consumo de café, debido a lo extendida que está la irritación.
Precisamente, es este efecto irritante lo que usan como excusa para beber
café aquellos que descubren que sin él están estreñidos. La gastritis y la
irritación de los intestinos la desarrollan aquellas personas cuyos órganos
digestivos no son fuertes, como resultado de esta continua irritación.
Algunos efectos dañinos derivados del café
Como con todos los demás abusos del organismo humano, los efectos
últimos del café varían de acuerdo con las características de los individuos.
Estos efectos se pueden clasificar, más o menos, en dos grupos principales.
En el primer grupo, el de los neuróticos, los efectos son: nerviosismo,
insomnio, agotamiento nervioso, dolores de cabeza cuando no se toma café,
que finalmente acaban siendo continuos, pérdida de memoria, debilitación
general muscular y «debilitación cardiovascular» que se manifiesta en que
los pies y las manos se quedan fríos. En el segundo grupo, el café parece no
tener efectos inmediatos aparentes. Debido a la escasa sensibilidad del
corazón, de las arterias y de los riñones, se puede estar abusando del
consumo del café durante años sin causar daño aparente, hasta que el
consumidor de café se encuentre a pocos meses de la muerte. Como
consecuencia de la estimulación del corazón, de la hipertensión y de la
congestión de los riñones, estos órganos experimentan una degeneración.
Todas las sustancias tóxicas son más dañinas en los niños que en los
adultos, hecho este que convierte la permisividad de los refrescos para los
niños en algo inquietante. Comer y beber chocolate puede convertirse en
una costumbre y provocar en los niños erupciones cutáneas, vómitos y
síntomas parecidos a los del sarampión y a los de la fiebre del heno. Las
bebidas de chocolate y de cacao, los caramelos de chocolate, los helados de
chocolate, etc., tan populares entre los niños y las mujeres gordas, causan
un gran daño. Ni el chocolate ni el cacao tienen algún valor alimenticio y su
carácter amargo obliga a utilizar grandes cantidades de azúcar. E incluso
cuando lleven bastante azúcar, siguen siendo repugnantes para el sentido
del gusto del bebé.
¿Qué lógica puede tener la inclinación que tiene el hombre hacia las
costumbres nocivas de este tipo? Todas ellas debilitan, causan
enfermedades, degeneran y acortan la vida. Nada bueno se deriva de ellas.
Una persona inteligente y bien informada las evitará. Otros desarrollarán
enfermedades nerviosas, enfermedades coronarias y arteriales, apoplejías o
la enfermedad de Bright.
EL FRAUDE DE LA FLUORIZACIÓN3
Digo esto sabiendo que hay mucha gente aparentemente sincera que se
ha dejado engañar por las opiniones a favor de la fluorización.
¿Hay algún lector que no sepa que las grandes compañías de aluminio
y de productos químicos, así como las azucareras, han promovido la
fluorización para su beneficio, sin preocuparse lo más mínimo por la salud
de los seres humanos?
Son pocos los libros que han analizado lo que le ocurre al cuerpo
cuando es asaltado por los fluoruros. Muy poca gente comprende este
aspecto del tema y, por supuesto, menos aún los profesionales de la
medicina y de la odontología, aunque lo que sabemos proviene de los
renegados de estas profesiones.
3
OJO. Este capítulo habla exclusivamente de los E.E.U.U, utilizando como ejemplo
simplemente ciudades y estados estadounidenses. Sería conveniente cambiarlos. (Nota del
revisor.)
Para presentar mis pruebas, elaboraré distintas proposiciones, entre
las que se encuentran las siguientes:
1. La salud del cuerpo y la salud dental son dos cosas y una a la misma
vez, son inseparables, lo que deteriora una deteriora la otra. Esto equivale a
decir que el cuerpo humano es una entidad orgánica ─un sistema de
funcionamiento completo fundamentalmente unificado en todos los aspectos
entre los 125 trillones aproximados de células que lo forman.
3. Las causas de una mala salud y de unos dientes malos son las mismas.
Para lograr un magnífico estado de salud, no tenemos más que abandonar
todas las malas prácticas y decantarnos por las buenas.
4. El hombre no es una criatura que tenga que beber agua por naturaleza,
sino que pertenece a una clase de frugívoros adaptados de forma natural a
una dieta que contiene la cantidad suficiente de agua.
10. Todos los minerales que el cuerpo necesita (calcio, fósforo, hierro,
magnesio, arsénico, etc.) son venenosos si se toman en estado inorgánico.
Son únicamente constituyentes de un cuerpo sano si se toman en estado
orgánico a través de las plantas.
Entre los nativos que nunca se habían cepillado los dientes y que nunca
habían ido al dentista, descubrió que alrededor del 98% no tenían cavidades
en la dentadura. Entre los que seguían una dieta civilizada, le costó
encontrar un desarrollo facial o dental normal. Alrededor del 99% de los
estadounidenses tienen cavidades o anormalidades faciales. Encontró una
característica común entre éstos y los nativos que habían adoptado la dieta
«civilizada»: tenían muchas caries dentales.
Los porcentajes de cáncer son alrededor del 40% entre los habitantes
de ciudades como Baltimore, Pittsburgh y Grand Rapids, en donde se ha
llevado a cabo una fluoración del agua durante mucho tiempo. Estas
ciudades también exceden la media nacional en otras enfermedades. La
esperanza de vida en estas ciudades es, aproximadamente, del 12% menos
que la media nacional. ¿No indica esto que algo va mal? ¿No tiene esto que
ver con la práctica de la fluoración?
Este negocio de envenenar a la gente se remonta a la publicación en el
Reader's Digest de un artículo sobre Hereford, Tejas, anunciándola como la
ciudad en la que no se sufrían dolores de muelas. Por supuesto, esto no era
cierto entonces y mucho menos lo es ahora.
Así que, ¿por qué tendría nadie que atribuir los dientes sanos de los
habitantes de West Tejas al flúor o al calcio tal y como se encuentran en el
agua? ¿Por qué no atribuirlo quizá a la mayoría de las frutas y verduras
sanas que crecen en el mundo y en algunos de los mejores terrenos
─terrenos que, por supuesto, contienen flúor y calcio?─ ¿No parecería esto
más razonable? Después de todo, ¿no nos alimentamos, en primer lugar,
gracias a los alimentos que tomamos y no a las sustancias venenosas que
podrían entrar en nuestros organismos?
En 1942 West Tejas pasaba por un período de depresión, por lo que los
residentes vivían, en la práctica totalidad, de los productos locales. En
realidad, fue una convención ya que la depresión acabó en 1941.
LA HIDROTERAPIA
Como el Dr. Tilden muy bien lo expresó: «Todas las curas cabalgan
hacia la gloria a la grupa de las crisis de
auto-limitación y de auto-curación».
Pero esto era justo lo que los defensores de la hidroterapia querían que
la gente creyera. Todos sus libros, artículos de revista e «informes» estaban
llenos de instrucciones para la aplicación del proceso terapéutico, con
escasa mención a otros «remedios curativos». El suyo era un remedio
mediante el empleo del agua y no se debería culpar a la gente por
entenderlo así. Trall cometió un error en aquel entonces al incluir la
hidroterapia entre los métodos del higienismo, y al considerarla como un
remedio. En el mejor de los casos, es un medio de paliación relativamente
inofensivo; cuando se aplica de manera represiva, puede llegar a tener
efectos desastrosos.
Fue tan grande la crítica que Trall hizo de la hidroterapia que fue
acusado de intentar destruirla. En un editorial del ejemplar del Journal de
agosto de 1858 respondió a la acusación de un hidroterapeuta de que «casi
había arruinado la hidroterapia». Dijo : «Lo hemos intentado con todas
nuestras fuerzas». Esto nos indica que se había alejado mucho desde los
tiempos en los que empezara a aplicar la hidroterapia.
William L. Esser
Son pocos los que no se bañan al menos una vez a la semana, pero son
muchos los que abrigan la superstición de que lavarse el pelo es un modo
seguro de pillar un resfriado, por lo que se lo lavan una vez al mes, cada
medio año, o nunca y simplemente se frotan el cuero cabelludo con grasa o
con alguna loción de las que se anuncian.
CALIDAD
Los filtros son un gran timo. Separan las impurezas mecánicas del
líquido, pero no pueden tocar los minúsculos organismos (la «vida»), ya que
se encuentran disueltos en el agua. Hervir el agua matará, por lo general,
los microorganismos (aunque esto es muy dudoso), pero seguro que no
eliminará las sustancias orgánicas (ahora muertas) del agua, ¡por lo que se
quedarán ahí! Además, el proceso tiene otros inconvenientes.
«El agua mineral artificial, así como los compuestos salinos, alcalinos,
ferruginosos, sulfurosos de los "manantiales médicos" son bebidas
perniciosas para los enfermos y para los sanos. Los venenos que contienen
no son mejor, ni tienen un efecto diferente a los venenos que se compran en
las farmacias. Se puede tachar de complacientes con los prejuicios
populares a aquellos médicos que permiten a sus pacientes que la tomen;
pero recomendarla es algo completamente distinto y demuestra un extraño
desconocimiento de la salud, o quizá un motivo peor.
Como el Dr. James C. Jackson muy bien señaló: «Todas las mujeres
saben que no pueden 'lavar' la ropa en agua dura. Por lo tanto, tiene que ser
menos factible lavar la sangre en ella».
Al considerar esta cuestión del valor del agua que contiene sales
minerales en solución, simplemente nos tenemos que hacer la siguiente
pregunta: ¿Aprovecha el sistema las sales minerales y los gases contenidos
en dicha agua? O bien pueden ser utilizados como alimentos (en cuyo caso,
tendrán que tener lugar cambios químicos que alteren la naturaleza y la
composición de las sales contenidas en solución), o bien no pueden ser
aprovechados (en cuyo caso tendrán que atravesar todo el sistema en su
condición mineral, implicando una considerable pérdida de energía en su
eliminación, y atascando todo el sistema con desechos). Éstos actuarán, de
hecho, como lo haría cualquier veneno o sal mineral tomada en otra forma.
No se sabe hasta qué punto sirve beber sólo agua mineral. Por su
parte, el doctor Arany admite que la dieta es una característica muy
importante en la cura en Carlsbad. Si no fuera tan trágico, sería muy
divertido saber que los pacientes que visitaron los manantiales minerales y
se «curaron» gracias a ellos necesitaron una «cura posterior» ─¡una cura
para curar la cura! En las páginas 86-90 del British-American Guide to
Carlsbad (Guía anglo-americana de Carlsbad) se indican una serie de
lugares a los que habría que ir después de la cura.
«Merece la pena señalar que, en algunos lugares en los que se dice que el
agua hace verdaderos 'milagros' (como, por ejemplo, en Malvern), el agua
que se usa se caracteriza por su gran pureza y por carecer casi por
completo de ingredientes minerales».
Por el contrario, los efectos directos y nocivos del agua que contiene
cal u otras sales en solución se demuestran en el siguiente extracto que cito:
«La sal de mesa común, que se usa en la preparación de casi todos los
tipos de comidas, contiene una gran cantidad de materia calcárea y produce
un gran perjuicio para el cuerpo».
La cantidad de agua que hay que tomar al día depende, tanto si se está
sano como si se está enfermo, de muchas circunstancias diversas ─la
naturaleza de la dieta, la temperatura de la atmósfera, la cantidad de
«sequedad» o de humedad, la cantidad de ejercicio que se realice, la
situación del organismo─. Si la dieta está compuesta principalmente de
frutas o de otras sustancias que contengan un gran porcentaje de agua, es
obvio que se necesitará beber menos que si los alimentos fueran de tipo
seco. En las estaciones cálidas, todos bebemos mucha más agua que en las
frías, debido a la gran pérdida que se ocasiona a través de la perspiración; el
mismo efecto resulta a causa de un ejercicio fuerte. La humedad atmosférica
o la sequedad afectan a la sed de manera indirecta debido al efecto que
tiene sobre la evaporación corporal. Pero en todas las enfermedades,
cualquiera que sea su origen, se debería tomar agua en las cantidades que
se quisieran. De hecho, deberíamos alentar el deseo por ella de cualquier
manera, y no hay ninguna enfermedad en la que el agua pura no sea
beneficiosa ─suponiendo que la dieta esté suficientemente restringida─.
PERIODICIDAD
Los efectos que todo esto produce sobre el estado de salud del
organismo sólo pueden ser descritos como horribles.
Dr. R. W. Bernard
Para destilar el agua, primero hay que calentar el agua hasta que se
transforme en vapor, puesto que así se quedan en el recipiente todas la
impurezas orgánicas e inorgánicas. A continuación se enfría y se condensa,
transformándose en agua destilada pura. Todas las materias sólidas se
quedan en los restos, y el resultado es sólo agua pura, compuesta de
hidrógeno y de oxígeno.
En las ciudades en las que el agua haya sido tratada con flúor, ésta
contiene pequeñas cantidades de fluoruro sódico, un veneno para ratas, que,
aunque no produce un efecto dañino inmediato, puede producir una acción
acumulativa gradual, cuyos efectos están aún por determinar.
»Para concluir, déjeme decirle una cosa más. Si pone agua destilada en su
vieja tetera, se dará cuenta de que gradualmente el agua destilada pura,
debido a que tiene una fuerte afinidad hacia los minerales, comienza a
disolver los depósitos calcáreos incrustados en el fondo y en los laterales de
la tetera. Y si cambia el agua cada vez que se sature con los minerales
calcáreos, será sólo cuestión de tiempo que los minerales incrustados se
disuelvan.
Dientes 10,0
Huesos 13,0
Cartílagos 55,0
Glóbulos rojos 68,7
Hígado 71,5
Tejidos musculares 75,0
Bazo 75,5
Pulmones 80,0
Cerebro 80,5
Bilis 86,0
Plasma sanguíneo 90,0
Suero sanguíneo 90,7
Linfa 94,0
Saliva 95,5
Jugo gástrico 99,5
3. Contener en solución los desechos y las toxinas y servir como medio para
transportarlos fuera del cuerpo.
Habría que reconocer la gran importancia que tiene el agua pura, pero
ninguno de los hechos que se dan sobre el agua en este capítulo nos dice
que deberíamos llenar constantemente nuestros estómagos.
¿Y qué pasa con los adultos? La mayor parte de las verduras y de las
frutas frescas contiene un porcentaje de agua mayor que el del cuerpo de un
adulto. Si la dieta contiene abundantes alimentos de estos tipos, no se
necesitará más agua que la que aporten.
efectos dañinos de estos irritantes, aunque acarreen por sí mismos otros muchos males, uno de
los cuales es narcotizar los nervios de tal manera que ya nunca "transmitan" al cerebro lo que
verdaderamente pasa, en caso de que "transmitan" algo.
Todas estas matizaciones se obvian en un único ataque. No se arriesgue a encontrarse en
una situación como ésta. No siga más que una dieta natural de frutas, frutos secos, semillas y
verduras. No irritan y, a menos que coma demasiados frutos secos, no tendrá sed.
Beber en las comidas
El HIGIENISMO trata todo aquello que está relacionado con todas las
facetas de la vida humana, con cada aspecto del bienestar humano. Es una
auténtica ciencia de la vida.
LA MÁXIMA DEL HIGIENISMO
Los miembros del HIGIENISMO nos dejamos llevar por esta máxima: