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EL PODER DE LA PALABRA EN NUESTRAS VIDAS

Pastor: CESAR CASTELLANOS

Juan 1

1 En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.
2 Este estaba en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue
hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron.

A veces nosotros proferimos muchas palabras vanas, el Señor nos habló de que debemos evitar la vana
palabrería. ¿Cuantas personas dedican dos horas, tres horas hablando por teléfono y hablan palabras que
no edifican?, y no se refiere sencillamente la escritura a palabras vulgares sino a palabras que no edifican y
por este motivo las palabras de Jesús no fueron muchas, fueron pocas pero cada palabra de Jesús era tan
poderosa que movía toda la esfera espiritual.

La palabra principio significa desde la eternidad, en el libro de génesis capitulo 1 dice: y dijo Dios sea la
luz, y fue la luz. Antes de decir sea la luz, dice en el principio Dios; el nombre Dios es Elohim, Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Y Dios creó toda la tierra, pero la tierra estaba desordenada y vacía y dice: y el Espíritu de
Dios se movía sobre la faz de las aguas; había caos, había una situación difícil y el Espíritu Santo quería
intervenir, quería transformar el caos en algo productivo. Pero el Espíritu no puede hacer absolutamente
nada sin la palabra, y es cuando Dios desata la palabra y Dios desató su palabra. Y la palabra de Dios es
dinamita. Cuando Dios dice algo mueve todo los ángeles, mueve los arcángeles, mueve los serafines,
mueve los querubines, y hacen exactamente lo que Dios está diciendo que se haga; cuando el Señor dijo
sea la luz fue la luz.

Ahora debemos entender que estamos en un mundo donde predominan las tinieblas, y en este capitulo
primero encontramos los pasos que hay en la palabra, los pasos establecidos por Dios para poder
establecer la visión en cualquier ciudad y en cualquier nación. .

Cuando nosotros empezamos el ministerio éramos muy pocos, solamente ocho personas. Dios me dio la
visión, me dijo: sueña con una iglesia muy grande, porque los sueños son el lenguaje de mi Espíritu, y la
iglesia que tu pastorearás será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar, que de
multitud no se podrán contar. Yo creí esa palabra. Algunas personas reciben la palabra pero dicen ¿quien
soy yo? Yo no me siento digno de esto. Y desperdician la oportunidad que Dios les da. Dios me dio una
oportunidad y yo dije: no la voy a dejar pasar y tuve tal convicción que la palabra de Dios había llegado a
mí vida, cuando vino esta revelación y cuando la palabra entró dentro de mi yo no permití que la palabra
quedara en mi mente, yo deje que la palabra penetrara dentro de mi corazón y que se hiciera parte de mi
vida y al creer la palabra yo vine hacer uno con la palabra. Porque uno es lo que uno cree, y
inmediatamente yo le dije a mi esposa vamos a tener unas de las iglesias mas grandes del mundo.

Le dije a un líder espiritual amigo mío: -En poco tiempo voy a tener una iglesia de 3.000 miembros-, y él
me miro y se sorprendió y me dio una palmada en la espalda con un aire de burla y me dice: -oh grande
es tu fe-, y cuando uno tiene una visión y cuando la confiesa y da el decreto de esa visión muchos se
sorprenderán y dirán: - ¡Tú estás loco!, estas hablando sandeces, estas hablando cosas incoherentes- pero
cuando uno ha recibido la palabra de Dios el milagro sucede.

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