Meditación guiada de octubre

Esta meditación es el Servicio de oración mensual de Silent Unity que es leído en voz alta en
nuestra capilla. Te invitamos a unirte a nosotros en este tiempo de oración leyendo la meditación
siguiente en voz alta o en silencio.

Esta hermosa estación nos recuerda que somos creaciones amadas de Dios, que la provisión
abundante es nuestra herencia divina. Dios ha creado esta estación de abundancia especialmente
para nosotros.

Tienes acceso a un caudal ilimitado de bendiciones. Todo lo que necesitamos para vivir de manera
saludable, sabia, pacífica y próspera es nuestro. Al unirte de corazón a corazón con amigos que
oran cerca y lejos, mantén esta conciencia y da gracias en este tiempo valioso de comunión con
Dios.
Soy una creación de Dios. Su paz y amor me envuelven. Gracias, Dios.

He sido creado a la imagen y semejanza de Dios. En este tiempo sagrado de oración,

descanso en la presencia de Dios y dejo ir cualquier pensamiento que no apoye la verdad
de mi naturaleza divina.

Al respirar profundamente, inhalo de un manantial infinito de paz. Llevo a lo más íntimo de

mi ser una conciencia creciente de la paz de Dios en mí y a mi alrededor.

Inmerso en la paz, me siento amado y seguro. En el refugio de la paz y el amor, dejo ir

cualquier pensamiento negativo o de falta de perdón. Uno con la paz divina, recibo con
beneplácito nueva comprensión y compasión para mí y para las personas en mi vida.

¡Qué recurso tan noble es la paz de Dios! Con mi atención centrada en esta conciencia,
enfrento cualquier circunstancia con valor y fortaleza.

Hago una pausa para experimentar la

paz de Dios…
en este momento callado…

Tengo fe en que Dios me guía a nuevas ideas y a decisiones correctas.

Me inmerso en la paz, confío en que la luz del Espíritu morador me mostrará el camino
correcto a tomar en todos los asuntos. Con esta luz divina iluminándome e inspirándome,
tengo acceso a nuevas ideas y a una comprensión más profunda.

Demuestro más confianza en mi creatividad, lo que me permite descubrir la mejor solución

para cualquier situación y llevar a cabo con éxito el propósito de mi vida.

Con un corazón agradecido, doy gracias porque la sabiduría y la guía de Dios siempre
están disponibles para mí. Hago una pausa, acudo a la luz del Espíritu, y presto atención al
silbo apacible y delicado de la sabiduría divina…
en el silencio…

En mi cuerpo templo la vida sanadora de Dios fluye. Soy saludable y perfecto.

La vida revitalizadora de Dios infunde todo mi cuerpo con fortaleza y vitalidad.

La luz divina me despierta a nuevas comprensiones que promueven mi curación. En esta

conciencia, dejo ir cualquier preocupación acerca de mi bienestar y preparo mi corazón para
nuevas expresiones de salud.

Estoy receptivo a la vida sanadora de Dios, y siento que nueva energía surge en todo mi
cuerpo templo. Visualizo esta fuerza vital sanando cada átomo y tejido, y veo a cada órgano
y sistema funcionando perfectamente.

Renovado, recibo la vida con entusiasmo y confianza. Expreso mi agradecimiento a Dios

por Su actividad de vida maravillosa en mí…
al regresar al silencio de la oración…

Acepto el bien que Dios ha preparado para mí y prospero en todo lo que hago.
Oraciones y afirmaciones de curación

Oraciones de curación

En la quietud de Tu presencia, Dios, siento que Tu vida sanadora fluye en mí, trayendo paz a mi
mente y energía a mi cuerpo.

Envuelto en Tu poderoso amor sanador, Dios, experimento salud y perfección de mente, cuerpo y
emociones.

Gracias, Dios, por Tu vida sanadora que se encuentra en todas las células de mi ser,
fortaleciéndome y restaurándome a perfección.

Querido Dios, Te entrego toda inquietud en cuanto a mi salud. Confío en que Tu amor sanador y Tu
presencia dadora de vida me renuevan.

Querido Dios, estoy receptivo a Tu poder sanador. Tu luz y vida vigorizan cada célula de mi ser y
siento agradecimiento.

Afirmaciones de curación

Con corazón receptivo al amor renovador de Dios, acepto mi curación ahora.

Soy saludable y fuerte porque estoy unido a la presencia sanadora y revitalizadora de Dios.

He sido creado a la imagen de Dios, bendecido con vigor y perfección.

El poder de Dios me sustenta y bendice con perfecta salud.

Tengo acceso inmediato al poder sanador de Dios en mí. Tengo salud y bienestar de mente,
cuerpo y espíritu.