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LÍNEA JURISPRUDENCIAL
T - 539 A de 1993
M.P. Carlos Gaviria Díaz.
Salvamento de
Eduardo Cifuentes
Muñoz.
T-448 de 2007
M.P. Nilson Pinilla Pinilla.
T – 044 de 2008
Manuel José Cepeda
Espinoza
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PRESENTACIÓN:
Este estudio surge a partir de la lectura de una de las últimas sentencias que ha
producido la Corte Constitucional, T-044 de 2008, donde se aborda el caso de una
aspirante a la Universidad Nacional a quien, al igual que los demás aspirantes, le fue
programado el examen de admisión para un día sábado, pero ésta pide que el
examen le sea aplazado por cuanto su creencia religiosa le impide asistir a otras
actividades que no sean religiosas. A partir de esta sentencia surge la inquietud de
observar cómo se ha fallado en otras sentencias de la Corte Constitucional casos
similares.
JUSTIFICACIÓN:
Se hace necesario elaborar una línea jurisprudencial acerca del derecho que asiste
a las instituciones académicas y los empleadores de restringir el derecho a la
libertad de culto de los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo día,
imponiendo sanciones a los estudiantes o empleados miembros de esta iglesia en
casos en que éstos se niegan a realizar actividades los días sábados, día sagrado
para los adventistas. Las sanciones impuestas incluye cancelaciones de matrículas
a estudiantes por negarse a asistir a los cursos programados por la universidad para
los días sábados, y hasta cancelaciones de contrato de trabajo a empleados que se
niegan a trabajar los sábados.
A pesar de que existe una normatividad específica para los miembros de la Iglesia
Adventista, esta ha sido desconocida por las instituciones académicas y algunas
empresas. La normatividad que actualmente se encuentra vigente en desarrollo del
Derecho Fundamental a la Libertad de Culto y Libertad de Conciencia, incluye
expresamente el respeto por parte de las autoridades de las creencias de los
miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día quienes deben dedicar un
espacio importante para la adoración de Dios.
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Línea Jurisprudencial. Iglesia Adventista. Dimaro Alexy.
DESCRIPCIÓN:
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culto y que éste último no podía afectar la situación de gran cantidad de estudiantes,
lo cual su vez, podría afectar gravemente la dirección de la universidad, razón por la
cual, la estudiante debía escoger entre asistir a las reuniones de la iglesia con
sacrificio de sus actividades académicas o viceversa. Además, la Corte afirmó que
en desarrollo del pluralismo existente en la nueva constitución, se debe respetar el
Derecho a la Libertad de Cultos, pero no es posible que cada culto reclame para sí
un estatus político diferente y prevalente, ni mucho menos afectar la convivencia en
sociedad.
“La objetividad del derecho hace más seguro al sistema pero afecta la comunicación entre el
derecho y la realidad. La justicia del caso satisface las necesidades sociales de justicia pero
hace inseguro y aleatorio el sistema. Por eso es necesario encontrar un punto intermedio en
el cual beneficios y desventajas encuentren su mejor combinación”.
“Obligarlos a trabajar ese día conlleva desconocer por completo ese ámbito de protección de
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Línea Jurisprudencial. Iglesia Adventista. Dimaro Alexy.
Esta sentencia es importante para la línea que construimos por cuanto es contraria
al precedente que había fijado la misma Corte Constitucional en la sentencia C-039A
de 1993. M.P. Gaviria Díaz. Frente a este punto la Corte manifestó que el contexto
en que se había expedido aquella sentencia había cambiado sustancialmente, pues
con posterioridad a ella se expidió la Ley estatutaria 133 de 1994 “Por la cual se
desarrolla el derecho a la libertad religiosa y de cultos, reconocido en el artículo 19
de la Constitución Política”y el Decreto 354 de 1998 por el cual se aprueba el
Convenio de Derecho Público Interno número 1 de 1997, entre el Estado colombiano
y algunas Entidades Religiosas Cristianas no Católicas. Por lo tanto, el contexto
normativo había cambiado y por eso la nueva sentencia debía pronunciarse desde
ese ámbito.
A partir de esta sentencia, se se expone un argumento que será defendido por las
demás salas de revisión en casos similares, dando origen a la línea jurisprudencial.
a) El descanso laboral semanal, para los fieles de la iglesia Adventista del Séptimo Día, cuyo día de
precepto o fiesta de guardar sea el sábado, podrá comprender, siempre que medie acuerdo entre las
partes, desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado en sustitución del que
establezcan las leyes.
b) Los alumnos fieles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que cursen estudios en centros de
enseñanza públicos y privados, siempre que medie acuerdo entre las partes, estarán dispensados de
la asistencia a clase y de la celebración de exámenes desde la puesta del sol del viernes hasta la
puesta de sol del sábado. (subrayas fuera de texto).
La Corte manifestó que la expresión “siempre que medie acuerdo entre las partes”
no se refiere a que son las autoridades las que deben decidir si se restringe o no el
derecho a la libertad de culto y de conciencia, pues esta restricción sólo opera por
ministerio de la Ley o de la Constitución. De esta forma, la expresión deberá ser
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entendida en el supuesto de que el acuerdo sólo hace referencia al modo en que los
estudiantes y trabajadores acordarán con las autoridades administrativas la forma de
compensación de las horas laborales o académicas.
“En relación con la proporcionalidad, la Corte considera que no resulta en extremo afectado
el derecho fundamental invocado. Si bien, para la comunidad Adventista el respeto por el
día sábado es un elemento fundamental de su sistema de creencias, resulta claro que la
realización de elecciones o la convocatoria a referendos no demanda la participación de las
personas cada sábado. Antes, el referendo votado el día 25 de octubre de 2003, fue el
primero en realizarse desde la adopción de la Constitución de 1991. Así, no se trata de que
el Estado le imponga a los demandantes, como consecuencia de la no distinción, un deber
permanente, que era el caso analizado en la sentencia T-982 de 2001”
Y adicionó:
T – 026 de 2005: M.P. Humberto Antonio Sierra Porto. Aclaración de voto de Alvaro
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Línea Jurisprudencial. Iglesia Adventista. Dimaro Alexy.
Tafur Galvis.
“No es objeto de transacción el núcleo del derecho mismo, es decir, para el caso de los
adventistas, si pueden o no disfrutar del Sabath. El objeto de acuerdo es, por el contrario,
los mecanismos alternativos para recuperar el tiempo de inasistencia durante estas horas”.
“El acuerdo entre las partes como condición de posibilidad del disfrute del Sabath, sin
recibir por ello sanciones posteriores debido a la inasistencia académica en ese lapso, es
elemento definitorio del derecho a la libertad religiosa de los miembros de la iglesia
adventista del séptimo día y se encuentra, por tanto, dentro del ámbito de protección
constitucional de la garantía. Lo anterior significa que si el estudiante que profesa esta
religión informa al momento de la matrícula o dentro de un término razonable al inicio del
calendario académico su imposibilidad de asistir durante el Sabath a clases, las directivas y
profesores no podrán negarse a llegar a un acuerdo como negación a priori de un posible
arreglo sobre el punto. Deberán estudiarse, en consecuencia, las alternativas disponibles y
viables acordes con las exigencias religiosas que propicien un arreglo entre las partes en
conflicto. Es decir el término “acuerdo” al que se refiere el convenio Nº 2 celebrado con la
iglesia adventista del séptimo día –artículo adicional al decreto 354 de 1998-, está asociado
con el diálogo efectivo entre profesor o directivas educativas y el estudiante fiel y no a la
elusión de debate como condición suficiente del respeto del “acuerdo” al que se refiere la
ley”.
T – 448 de 2007, M.P. Nilson Pinilla. Es una sentencia que continúa con la línea
jurisprudencial que ha mantenido la Corte Constitucional desde la vigencia de la
Sentencia T – 982 de 2001. Comienza por hacer un análisis de la jurisprudencia
emitida por las salas de revisión de tutela de la Corte Constitucional en casos
similares, y sin hacer muchos pronunciamientos en lo que respecta a la ratio
decidendi concedió el amparo solicitado manifestando que
“las entidades educativas de carácter público, pero también las privadas, están vinculadas
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por el deber de procurar el acuerdo con los estudiantes que, por razón de sus convicciones
religiosas, no pueden cumplir regularmente el calendario académico u otras obligaciones
estudiantiles”
T – 044 de 2008: M.P. Manuel José Cepeda. Es la sentencia más reciente emitida
por la Corte Constitucional en lo que respecta al objeto de estudio. En este caso se
asume el estudio de dos hermanas miembros activos de la Iglesia Adventista que
aspiraban a ingresar a la Universidad Nacional pero habían manifestado con
antelación a la fecha de presentación del examen de admisión que su credo religioso
les impedía presentar el examen ese día por cuanto debían guardar el sabath. En
este caso, la Corte ampara el derecho a la libertad de culto y de conciencia
solicitado por las demandantes, reafirma los argumentos esbozados en la sentencia
T- 982 de 2001 y confirma la línea jurisprudencial que ha mantenido la Corte
Constitucional frente a este tema. Manifiesta, además, que aunque las demandantes
apenas eran aspirantes a la Universidad Nacional, la Universidad está en la
obligación de llegar a acuerdos con los estudiantes que se encuentren en la misma
situación de las demandantes a fin de evitar restricciones a la libertad de culto, las
cuales sólo pueden ser impuestas por la Ley y la Constitución.
Aún con la vigencia de este régimen legal aplicable a la situación de los adventistas,
diferentes instituciones, centros educativos e incluso jueces de todas las jerarquías
desconocieron el derecho tantas veces mencionado. Tal es el caso de varias
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Línea Jurisprudencial. Iglesia Adventista. Dimaro Alexy.
personas que debieron acudir a la acción de tutela para que se les reconociese el
derecho consagrada en la Constitución Política y reconocido por las leyes.
Con la sentencia T- 982 de 2001, se rompe la tesis fijada por la sentencia t 539A de
1993, estableciendo una ratio diametralmente opuesta, viéndose la sala de revisión
de tutela que analizó el caso, a afirmar que la decisión era diferente por cuanto ya
existía un régimen estatutario que había sido aprobado por la Corte y que la decisión
se adoptaba desde esa orilla.
Pero esta jurisprudencia no tardó en ser atacada y así, tres años después, con la
sentencia T- 447 de 2004, la Corte, tácitamente apoyada por la sentencia del
magistrado Carlos Gaviria (T-539 de 1993), da prioridad al principio de la
convivencia en un pueblo democrático y que por tanto los credos no podían obstruir
la convivencia ciudadana u oponerse a los principios del Estado.
Pero luego de esta sentencia, la Corte se pronuncia sobre el caso de una estudiante
del Sena a quien le fue cancelada la matrícula por no asistir a los cursos de los
sábado (T-026/05). Allí, la Corte encontraba ya fallos a favor y en contra de cualquier
decisión adoptable, pero se inclinó por la tesis del respeto a los derechos
particulares por oposición a la tesis de respeto de la convivencia en comunidad. Esta
sentencia brindaba la oportunidad para empezar a fortalecer una línea
jurisprudencial bastante tenue que había empezado a construir la sentencia T-982 de
2001.
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en las sentencias anteriores y sin establecer nuevas tesis, se vinculan a esta línea.
Finalmente, la teoría del Magistrado Cifuentes fue recogida por la sentencia T-982 de
2001 pero reforzada en el sentido de que no puede haber restricciones de
autoridades académicas o laborales y esta la tesis que conserva la Corte
Constitucional hasta la fecha, sin que haya habido decisiones diferentes en los
últimos años.
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