Alumno: Mario Humberto Izquierdo Cachón Introducción El cáncer de endometrio es la neoplasia ginecológica más frecuente en los países desarrollados.
En México, en el 2001, el cáncer de
endometrio se ubicó en el sexto lugar por frecuencia entre las mujeres, con un total de 1731 casos notificados, que representaron 2.6% de las tumoraciones malignas Introducción Se estima que 75% de los casos ocurre en personas mayores de 50 años de edad, hasta 95% en mayores de 40 años y es muy raro en menores de 30 años Etiología y factores de riesgo El cáncer de endometrio es el resultado de la acumulación de mutaciones que conducen a la transformación neoplásica, si bien el origen es incierto.
La evidencia epidemiológica señala que la
exposición a estrógenos es un elemento importante en la carcinogénesis, ya que la mayoría de los factores de riesgo se relaciona con la exposición endógena o exógena a estrógenos Etiología y factores de riesgo Otros factores vinculados son la obesidad, nuliparidad, menopausia tardía, diabetes mellitus, hipertensión arterial, antecedentes familiares, dieta rica en grasas animales y antecedentes de radiación pélvica Lesiones precursoras La hiperplasia endometrial se reconoce como una lesión preneoplásica, aunque debe precisarse si ésta es simple o compleja y, en cada caso, si existen o no atipias. Anatomía patológica 1. Carcinoma endometroide, el más frecuente 60 a 65%, buen pronóstico 2. Carcinoma adenoescamoso muestra un componente epidermoide maligno, mal pronóstico 3. Carcinoma mucinoso, menos del 1%, buen pronóstico 4. Carcinoma de células claras, poca frecuencia 4%, peor pronóstico 5. Adenocarcinoma papilar, 1 al 10% Manifestaciones clínicas La mayoría de los pacientes se presenta con sangrado genital anormal, más a menudo en la posmenopausia.
Debe considerarse el diagnóstico con
insistencia aún en las ancianas
El caso típico es el de una mujer
posmenopaúsica, obesa, hipertensa y diabética Manifestaciones clínicas La especuloscopia es imperativa, ya que puede mostrar extensión de la enfermedad hacia el cuello uterino o vagina
El tacto rectovaginal o bimanual podría
corroborar enfermedad anexial coexistente, metastásica primaria Diagnóstico Ante la sospecha se debe realizar estudio histopatológico de una biopsia del conducto endocervical y la cavidad endometrial (legrado uterino fraccionado y biopsia)
Para la evaluación son necesarios los exámenes
preoperatorios, incluidas las pruebas de función hepática, el ECG y la Rx de tórax Detección El intento diagnóstico en personas asintomáticas no es eficiente respecto de la relación costo-beneficio Estadificación Estadi Grado Hallazgo histológico o
Ia 1, 2, 3 Tumor limitado a endometrio
Ib 1, 2, 3 Tumor que invade el miometrio sin sobrepasar
Estadificación Estadi Grad Hallazgo histológico o o IIIa 1, 2, 3 Tumor que invade serosa y anexos o presencia de células cancerosas en el líquido ascítico o los lavados peritoneales, o todo ello
IIIb 1, 2, 3 Afectación vaginal (extensión directa o metástasis)
IIIc 1, 2, 3 Metástasis en ganglios iliopélvicos o paraaórticos, o
ambos IVa 1, 2, 3 Tumor que invade las mucosas vesical o intestinal, o ambas IVb 1, 2, 3 Metástasis a distancia (metástasis en ganglios intraabdominales diferentes a los ganglios paraaórticos o inguinales o ambos Factores pronósticos: Grado La supervivencia a cinco años en la etapa I es de 80% en el grado 1, 73% para el grado 2 y 58% en el grado 3
En los tumores menos diferenciados la
profundidad de invasión guarda relación con el grado. Factores pronósticos: Invasión al miometrio La tercera parte de los tumores con invasión miometrial profunda (>50%) tiene compromiso de ganglios pélvicos o paraaórticos o ambos Factores pronósticos: Compromiso del Cérvix El riesgo de la enfermedad ganglionar pélvica y paraaórtica se vincula con el compromiso del istmo y cérvix.
Se ha notificado un riesgo de 16-14% de
ganglios pélvicos y paraaórticos afectados con extensión del tumor al cérvix Etapa clínica I Las personas con tumor grado 1 o 2, con mínima invasión del miometrio, se mantienen bajo vigilancia
Si existe afección endocervical, se justifica la
braquiterapia intravaginal complementaria
Todos los caso con lesiones grado 3 deben
recibir radioterapia en campos extendidos Etapa clínica I Si además corrobora diseminación ganglionar pélvica, está indicada la radioterapia de la pelvis
Cuando hay ganglios aórticos afectados, sin
metástasis sistémicas, debe aplicarse radioterapia en campos extendidos Etapa clínica II Si el cuello uterino es normal pero existe evidencia microscópica de afección cervical, el tratamiento corresponde al de la etapa I, aunque la disección pélvica y aórtica está justificada por completo.
Las mujeres con riesgo quirúrgico razonable y
extensión al cérvix se someten a histerectomía radical tipo III Etapa clínica II Cuando se comprueba extensión al cuello uterino, se instituye tratamiento inicial con radioterapia a pelvis total y braquiterapia intracavitaria y al final una panhisterectomía complementaria Etapa clínica III Cuando se confirma la extensión vaginal o parametrial, la radioterapia pélvica total es la terapeútica inicial y, si la enfermedad parece resecable, debe efectuarse una laparotomía exploradora para documentar la existencia o ausencia de tumor residual Etapa clínica III En caso de afectación extrapélvica, se intenta la remoción quirúrgica, pero hay que considerar radioterapia adyuvante con campos extendidos e incluso radioterapia abdominal total Etapa clínica III Si se confirma la etapa III por la existencia de una masa anexial, lo ideal es practicar primero la resección para determinar la naturaleza del tumor y definir el estadio quirúrgico- patológico completo, o por lo menos reducir el volumen tumoral Etapa clínica IV La extensión al recto o vejiga, o ambos, pero sin metástasis a distancia, exige considerar la exenteración pélvica.
La radioterapia tiene sin duda un buen papel
paliativo en las metástasis óseas cerebrales Etapa clínica IV En caso de metástasis extrapélvicas, están indicadas las hormonoterapia y la quimioterapia, aunque los resultados suelen ser pobres; aun así, existen informes de supervivencias prolongadas con el uso de progestágenos seguidos de histerectomia total abdominal y salpingooforectomía bilateral y, tal vez, radioterapia Terapia hormonal Siempre está indicada en el cáncer recurrente, sobre todo con receptores hormonales positivos; puede aplicarse por tiempo indefinido, algunas veces con buenas respuestas Quimioterapia citotóxica Se justifica como tratamiento paliativo
La adriamicina es el agente más activo, con
tasas de respuesta de 38%, aunque éstas son casi siempre de corta duración Quimioterapia citotóxica Quimioterapia con fármaco único
Cuidando a tus seres queridos con cáncer - Como sobrellevar esta enfermedad, tratamientos, terapias, alternativas y ejercicios contra el cáncer - Parte 2: Cuidando a tus seres queridos con cáncer, #2