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ENSEÑANZA DE LA FILOSOFIA

EN PALABRAS DE KANT:
NO SE APRENDE FILOSOFÍA SINO QUE
SE APRENDE A FILOSOFAR.
Las Filosofías y las Enseñanzas de la Filosofía

Uno de los problemas centrales de la filosofía consiste en definir qué es la


filosofía; las respuestas dadas a este problema son numerosas. No es de
extrañar, por tanto, que sea necesario ser un poco más preciso para saber de
qué filosofía hablamos cuando decimos que hay que enseñar filosofía.

tres características que pueden definir la filosofía:

•Es una actividad caracterizada por unos procedimientos específicos: utiliza


los procesos de argumentación racional en su sentido más amplio y profundo
pues se esfuerza por razonar bien y en público, en el marco de una
comunidad de personas implicadas en la búsqueda de la verdad; exige,
además, una actitud de tolerancia, receptividad, escucha, cuidado,
curiosidad...
•Es un saber sistemático que, si bien puede abordar cualquier tema, se
caracteriza en especial por reflexionar sobre temas de elevado nivel de
abstracción o de generalidad (la realidad, la verdad, el bien, la belleza, el ser
humano...). Suele ser considerada como un saber de segundo orden. Este
interés tan amplio hace que sea muy difícil considerar la filosofía como una
de las humanidades.

•Es un riguroso esfuerzo intelectual que se centra sobre todo en los


problemas más que en las respuestas. Constantemente formula preguntas,
dirigidas incluso sobre aspectos que la gente puede dar por completamente
aclarados. Esa capacidad de preguntar y problematizar obedece al enorme
deseo de aproximarse a una comprensión globalizadora y sistemática del
mundo que nos rodea y de nosotros mismos que haga posible que estos
tengan un sentido.
¿Qué ocurre en el alumno cuando el profesor está
tratando de explicarle en clase de filosofía un concepto
filosófico?

¿Cómo debo transmitir la información, usar mi


lenguaje para que el alumno entienda un concepto o
problema filosófico?

¿Qué ocurre en el profesor cuando el alumno puede o


intenta decir lo que piensa sobre una cuestión filosófica
que se trata en clase?
Nuestras clases tienen que ser un lugar
donde se hagan preguntas que importan y
nuestro trabajo es mostrar que merece la
pena buscar respuestas, aunque sea una
tarea trabajosa y que exige estudio,
conocimientos y un aprendizaje. Debemos
apartarnos de la cabecera del aula y
ponerlos en conversación con los que nos
han enseñado a pensar.
Estoy convencido de que si la filosofía se explicara
siempre a la manera lipmaniana(1) no habría generado
tanta animadversión entre la sociedad. Y es
que, seamos sinceros, las prácticas didácticas
pobres —y no la filosofía per se— están en el
origen de la mala fama, con sus excepciones, que
tiene esta asignatura entre la sociedad, hecho que
ha sabido aprovechar el gobierno para
demagógicamente atacarla con la complicidad silente
de las gentes.
Matthew Lipman (24 de agosto 1922 - 26 de diciembre 2010) fue un filósofo lógico e investigador sobre pedagogía
estadounidense.
Con la ayuda de textos sencillos o adaptados, y ejerciendo de
posibilitador mayéutico, la clase podrá convertirse en una
comunidad de investigación filosófica siempre que se evite
caer en una especie de debate televisivo donde lo importante
sea vencer.

La paradoja es la siguiente: mientras que es consustancial a la


reflexión filosófica el desarrollo del pensamiento crítico y
creativo, las formas didácticas y los contenidos que suelen
darse en las clases de filosofía promueven un aprendizaje
memorístico y escindido de la realidad vital de los alumnos.
¡Sócrates!,¡dichoso Sócrates!, tan marginado y criticado por muchos
hombres de su época, y que por medio de la mayeutica logró
despertar en los jóvenes en anhelo de saber y buscar a verdad, sus
planteamientos tan certeros, de forma que una pregunta traía
enlazada otra, tratando de buscar la verdad, cabría preguntarnos hoy
día ¿cuáles son aquellas preguntas adecuadas que hay que plantear
a los jóvenes para que se encuentren a sí mismos o el sentido de su
vida?, ¿Es posible conocer la verdad de las cosas o estamos en un
mundo absolutamente relativista? O es acaso, que en este mundo
pesimista y relativista, nosotros como filósofos estamos perdidos en
la enajenación del trabajo academicista, y por lo tanto, no nos
ponemos a reflexionar sobre la forma de enseñanza de la filosofía, y
no nos atrevemos a cuestionar a los jóvenes sobre las preguntas
básicas que se debería de hacer todo ser humano; ¿Quién soy yo?
¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
preguntas que pueden parecer obsoletas o sin sentido, sin
embargo, cuando se busca la respuesta se genera un
movimiento interno de parte del estudiante, que le permite
encontrarse consigo mismo y con los demás, de forma que
las preguntas deben de ser aquel detonante que nos
permita acercarnos al mundo real que vive el estudiante y a
las cosas que realmente le interesan, y contribuir a la
ruptura de la enajenación de tantas y tantas cosas a las que
se enfrentan día a día los jóvenes como puede ser la apatía,
la indiferencia, las adicciones, lo económico, perdiendo de
vista lo que realmente vale y puede dar significado y sentido
a su vida.
El enseñar a plantear una pregunta bien hecha, es
una tarea que debemos de emprender para que el
estudiante sea alguien crítico, y que pregunte por
aquello que le genera duda o incertidumbre, ya que
se dice que si se plantea bien una pregunta, ya está
casi resuelta. Sócrates, nos muestra un camino donde
el estudiante es el centro de la actividad filosófica, de
forma que construye y argumenta sus ideas a partir
de cosas simples que está cerca de su vida diaria.
Como olvidar al incomprendido, criticado y hasta satanizado Nietzsche (1844-
1900), el mayor aporte que nos deja, es el saber hacer una buena crítica,
asumiendo una postura y argumentando lo que pensamos para defender
nuestras ideas, y no caer en contradicciones, él crítico los temas relevantes de su
tiempo, en ese sentido hay que generar estrategias que permitan al estudiante a
apropiarse de sus pensamientos y de sus acciones, de manera que exprese lo
que realmente piensa sobre los temas que le rodean hoy día. Por otro lado, con
el super hombre, nos muestra que el hombre es un ser creador o creativo, capaz
de construir cada paso de su vida y sus propios valores y no ser uno más del
montón, en este sentido el hombre se autoconstruye superando las limitaciones
o condicionamientos culturales. Y que tanto el contexto como las circunstancias
personales no pueden ser factores que limiten a la persona en su proceso de
creación de si mismo y de su sociedad. Para ello es fundamental la relación que
se establece entre el profesor y el estudiante, pues así como se puede fomentar
la creatividad se puede aniquilar, de manera que se fortalece o se debilita el
crecimiento del estudiante.
Los estudios de Filosofía proporcionan al estudiante cuatro tipos de formación:

a) una formación en el análisis crítico de argumentos, conceptos y problemas complejos, y en la


exposición y defensa precisa, clara y argumentada de los propios puntos de vista una formación
instrumental en el uso riguroso del lenguaje oral y escrito, y en la comprensión de conceptos y
problemas, lo que le ayuda a mejorar sus capacidades de razonamiento y comunicación;

b) una formación transversal e interdisciplinar, que le permite conectar los diversos saberes del
currículum y desarrollar una mayor capacidad de juicio para afrontar la complejidad del mundo
contemporáneo;
c) una formación histórica básica sobre los grandes sistemas
de pensamiento que han configurado y siguen configurando
la identidad cultural de Occidente, y sobre otras tradiciones
de pensamiento valiosas; d) y, por último, una formación
integral que le ayuda a conciliar el conocimiento, la moral y
la sensibilidad, y que es imprescindible para su maduración
personal y cualificación profesional.

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