You are on page 1of 82

ARTE ARGENTINO

CLASE Nº3

26 DE MARZO DE 2018

Prof. Clara Gorostiaga


Códice Testeriano

Realizado en Méjico
en el siglo XVII
TRATADO DE TORDESILLAS 1494
En 1494, España y Portugal le pidieron al Papa que estableciera una línea divisoria
entre las posesiones de uno y otro reino. Ambas era potencias en plena expansión
y buscaban así no estar en permanente conflicto.
Por el tratado de Tordesillas quedó establecido que
a España correspondía el hemisferio occidental y a Portugal el oriental.
Sin embargo el Tratado no era del todo explícito en algunos puntos
y esto trajo malentendidos. Entre éstos estaba la posesión de las islas Filipinas
que aunque en teoría España cedió a Portugal en los hechos las siguió conservando.
Para conseguir la tolerancia portuguesa en Filipinas,
la corte española manejó con bastante ambigüedad las fronteras del Rio de la Plata.
Con el paso del tiempo este hecho tuvo graves consecuencias
para el desarrollo de este territorio especialmente en la zona noreste.
Mapa anónimo portugués de 1502
Desde el comienzo de la conquista, a medida que se fueron fundando ciudades
la corona española encomendó a sus súbditos
el cuidado y la cristianización de los indios.
Pero en todas partes los hispanocriollos
los utilizaron como mano de obra a su servicio
sin preocuparse demasiado por la finalidad de estas encomiendas.

Por eso se necesitó el apoyo de órdenes religiosas,


primero itinerantes y luego establecidas en misiones.
Las primeras estuvieron a cargo de los franciscanos desde 1591.
Se les llamó reducciones porque su fin era separar
a los indios de los españoles.
Dependían de funcionarios de la ciudad más cercana
y estaban a cargo de un religioso.
La Corona española empezó a darle cada vez más importancia
a tener una presencia en el Rio de la Plata sobre todo en su zona norte.
Se habían hecho comunes los asaltos
de indios mestizos de Brasil (mamelucos)
que llegaban a la zona de Paraguay y más al sur
para secuestrar guaraníes y venderlos como esclavos
en las plantaciones de San Pablo.
Con el tiempo a los mamelucos se unieron bandas de salteadores
que formaron verdaderos ejércitos.
Fueron los bandeirantes o paulistas que asolaron la región del Río de la Plata
hasta entrado el siglo XIX
En este contexto los jesuitas
fueron llamados
a organizar reducciones
en la provincia del Paraguay.

Primero se instalaron
en la zona de Guairá
al norte del río Paraná.

Ante los repetidos ataques


de los bandeirantes
emigraron hacia el suroeste.
Establecieron 30 misiones,
15 en lo que hoy es la Argentina
El paso
del Mbororé
en el río
Uruguay

Lugar donde el ejército guaraní-jesuítico derrotó a la flota paulista y puso fin a las hostilidades.
Las misiones
congregaban
casi 100.000
indígenas
que estaban
bajo la dirección
de un centenar
de religiosos.
Plano de las ruinas
de San Ignacio Mini

Misiones
Planta concéntrica a la iglesia
La base del plan urbanístico

Casa de los padres

Patio y
cabildo

cementerio

talleres

Cotiguazú: casa de viudas


y huérfanas
Residencia
De los padres
Según el modo constructivo la arquitectura de las misiones
se puede dividir en tres periodos.

El primero (fines del siglo XVI)


puede inscribirse en la tradición guaranítica
del uso de madera y adobe.
De esta época no quedan ejemplos en la Argentina.
Conocemos el modo de construcción en madera
por edificios de otras misiones que continuaron con esa tradición.
Tal es el caso de la iglesia de Santa Ana en Bolivia.
Rancho misionero
con estructura
de madera
Iglesia de Santa Ana
1775

(antigua misión de
Chiquitos)

Bolivia

Uso de estructuras
de madera (cerchas)
que sirven de base
para la construcción
San Ignacio Miní

Fundada primero en Guayrá (1610)


Destruida por bandeirantes

Refundada en 1655
Trasladada por ataques

Ubicación actual 1696

Expulsión de los jesuitas 1767


El segundo periodo arranca a principios del siglo XVIII.

Se sigue usando la madera como base constructiva


pero comienza a utilizarse la piedra del lugar.

Los edificios son mucho más grandes


porque la técnica constructiva mejoró mucho.

Confluyen una mayor presencia de artistas indígenas


junto con arquitectos europeos más especializados.

En esa época se construyó San Ignacio Miní.


El inventario de la expulsion (1768) describe

"una Iglesia de tres naves, con media naranja en todo cumplida,


toda pintada y a trechos dorada, con su púlpito dorado, con cuatro
confesionarios, los dos con adornos de escultura y los otros dos de
obra común".

"Su altar mayor con su retablo grande dorado".

"La sacristia y contra sacristia, y en ellas y en la iglesia y retablos las


estatuas, cuadros, laminas, ornamentos, plata labrada y demás adornos
y utensilios del servicio de la iglesia...
1696-
1724
24x74 m
Padre Brasanelli
Iglelsia de San Javier
Los treinta pueblos definitivos de las misiones
guaraní jesuíticas del siglo XVIII de la Provincia
Paraquaria.
Son 8 pueblos en el actual Paraguay,
15 se hallaban en la mesopotamia argentina
y 7 en el actual Brasil.
Sobre el Río Uruguay,
al norte de San Javier, está señalado el lugar de la
batalla de Mbororé,
donde fueron derrotados definitivamente
los bandeirantes paulistas por las milicias de los
pueblos misioneros.
San Roque González de Santa
Cruz.
En su mano el corazón,
conservado
en la actual Capilla de los
Mártires
de Asunción,
Óleo sobre tela, autor
desconocido.
M. Habiyú fecit. Itapúa 1618”

Virgen de Habiyú. Pintura sobre tela. 20,2 cm. x 24 cm.


Museo Enrique Udaondo. Luján,
Inmaculada Concepción.
Maestro del retablo de San Ignacio Guazú.
Madera policromada.

Nuestra Señora de los Milagros.


Luis Berger. 1634. Santa Fe. Argentina.
a. Tesoro de la Lengua Guaraní de Antonio Ruiz de
Montoya. Impreso en Madrid en 1639.

b. Inmaculada. Grabado del libro De la diferencia


entre lo temporal y lo eterno, del Padre Eusebio
Nieremberg, traducido al guaraní e impreso en las
misiones en 1705.
Inmaculada. Madera con restos de policromía.
Siglo XVII. Imagen tallada a partir del modelo de
la tapa del libro del Padre Montoya, fig. 49 a.
Iglesia parroquial del Pueblo de Jesús. Paraguay.

La Inmaculada guaraní,
aunque sigue un modelo europeo, corrige la
composición barroca de los dos grabados
para exhibir una orientación totalmente frontal hacia
el espectador.
Entre los elementos que subrayan la simetría se
destacan la cabeza, rostro y cuello, los brazos y
manos
y una extraña terminación del plegado de la túnica
que forma una graciosa,
como moldura ornamental
LA INFLUENCIA ESPAÑOLA EN EL ARTE MISIONERO
DEL SIGLO XVII

Inmaculada de
Gregorio
Fernández.
Salamanca,
España.

Inmaculada Concepción. Madre de


Dios –
Tupãsy. “Maestro de San Ignacio
Guazú”,
activo en la segunda mitad del siglo
XVII. 1670?
San Ignacio Guazú. Paraguay.
El manto de telas ahuecadas
y pliegues rítmicos verticales,
la rigurosa simetría
y ante todo su potente mirada
son sus principales diferencias.
Cabeza de ángel o santa desconocida.
Madera policromada.
Museo San Miguel. Brasil.
Niño Jesús dormido.
(Ex Niño Jesús de la espina)
Museo del Barro. Asunción.
Paraguay. 0,28 m.
Siglo I aC.

Roma

El espinario
Niño Jesús de la Espina

España
Siglo XVIII
Arte cuzqueño
actual

“El Manuelito”
Arte guaraní
Siglo XVIII
Cristo Yacente. Madera policromada. “Maestro de San
Ignacio Guazú”. 1670? Long.: 1,35 m. Museo San
Ignacio Guazú. Paraguay. Fotografía de 1991. Paño de
pureza ahuecado.
San Miguel-procesional, con casco
(separado). Madera policromada,
botas y faja de tela pegada.
“Maestro de San Ignacio Guazú”. 0,75 m.
Museo de San Ignacio Guazú. Paraguay.

You might also like