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Mientras que los escolares viven en una continuidad

relativa los escolares su estatus de alumno y su estatus de


niño los colegiales hacen la experiencia una verdadera
tensión.
Por lo que el crecer el alumno logra la socialización de la
nueva generación obteniendo que se realice en una
organización, que es una organización, en una forma
escolar que articula las dos “funciones” precedentes: la
de distribución y la de educación. Es esta norma la que
define la relación pedagógica y fija las normas y las
reglas de la vida escolar. Es la que construye la
continuidad de los hábitos, de las posturas y de las
posiciones, que da un rol a cada uno, que establece lo
que llamamos pedagogía: un currículo, métodos y
ejercicios, aprendizajes que ayudan en el crecimiento de
los alumnos en su formación académica.
Como en l escuela primaria, existe una relativa armonía
entre el cuerpo docente y el público de los alumnos en
términos de cultura y de reclutamiento social, en términos
de acuerdo preestablecido sobre la naturaleza del juego
escolar. Este acuerdo es tanto más sólido cuanto que la
separación de sexos deja poco espacio a la vida juvenil,
y el profesor permanece bajo la mira de la pequeña
ciudad y de los padres. El maestro valora la gran cultura y
la “gratuidad” del conocimiento que deben guiar al
aprendizaje. Esta “gratuidad” del vínculo con la gran
cultura del a cual muchos tienen hoy nostalgia, descansa
sobre una “mala fe” en la medida en que la gratuidad
cultural es socialmente “rentable” en razón de la débil
asistencia escolar y la cantidad limitada de diplomas.
Las diversas “funciones” de la escuela
están claramente ajustadas y la
institución se define como un aparato
que transforma valores generales en
normas y en roles, teniendo estos
roles, a su vez, la capacidad de
formar “personalidades sociales”.
Ajustadas, al precio de segregaciones
sociales y de una definición fuerte
pero limitada del proyecto educativo,
las relaciones escolares son en
principio relaciones de roles en las
La integración. Todo actor social está sometido a
una lógica de integración social. Esta definido por
una pertenencia, por una rol y por una identidad
cultural heredada, no sólo en su nacimiento, sino
también en el transcurso de las diversas etapas o
situaciones de su existencia. Una parte de la
identidad de cada uno de nosotros está definida
como la expresión subjetiva de su integración
social, y cada uno de nosotros trabaja par
mantenerla como un elemento esenciadle su
personalidad, reconstruyendo sin cesar la distancia
entre un “nosotros” que es una gran pare del Moi, y
un “otro” asignado a su diferencia.
Cuando el actor se coloca es esta
perspectiva de la acción, el mundo es
percibido como un orden, como un
conjunto organizado de cada uno, la
forma y el nivel de su integración. La
acción y el actor son aquí los de la
sociología clásica, y la socialización
es concebida como la interiorización
de ese orden, tanto en el plano
cognoscitivo como en el normativo.
"Hay una teoría en psicología que
sostiene que en distintas culturas,
momentos históricos y grupos étnicos
todos compartimos seis emociones
básicas. Independientemente de
dónde vivas o quién seas, el rostro
expresa esos estados de la misma
manera", que se explica que un
alumno nos muestre un rostro con
felicidad, tristeza, sorpresa, enfado,
miedo o rechazo.

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