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Conferencia Regional Intervención de las

telecomunicaciones.

Tema: Jurisprudencia en materia de


telecomunicaciones .

Por Isaac L. Chang Pérez


MARCO JURÍDICO
"Artículo 29: La correspondencia y demás documentos privados son inviolables y no
pueden ser examinados ni retenidos, sino por mandato de autoridad competente y
para fines específicos, de acuerdo a las formalidades legales. En todo caso, se
guardará absoluta reserva sobre los asuntos ajenos al objeto del examen o de la
retención.
El registro de cartas y demás documentos o papeles se practicará siempre en
presencia del interesado o de una persona de su familia o, en su defecto, de dos
vecinos honorables del mismo lugar.
Todas las comunicaciones privadas son inviolables y no podrán ser interceptadas o
grabadas, sino por mandato de autoridad judicial.
El incumplimiento de esta disposición impedirá la utilización de sus resultados
como pruebas, sin perjuicio de las responsabilidades penales en que incurran los
autores"
El derecho a la intimidad también está consagrado en múltiples instrumentos
internacionales de protección de derechos humanos, como por ejemplo en el
artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en donde se
señala que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su
reputación” indicando a su vez que “Toda persona tiene derecho a la protección
de la ley contra tales injerencias o ataques”. De igual forma en el artículo 17.1
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que prescribe lo siguiente:
“Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y
reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas
injerencias o esos ataques.” También fue consagrado en el artículo 8.1 del
Convenio para la protección de los Derechos Humanos y las libertades
fundamentales, donde se dispuso que “Toda persona tiene derecho al respeto de
su vida privada y familiar, de su domicilio y de su correspondencia” y el artículo
11.2 del Pacto de San José de Costa Rica dispone a su vez que “Nadie puede ser
objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su
familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su
honra o reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra
esas injerencias o esos ataques.”
La intimidad ha sido entendida por esta Corte como aquel ámbito que las
personas reservan del conocimiento de los demás, aquel “el espacio exclusivo de
cada uno, aquella orbita reservada para cada persona y de que toda persona
debe gozar, que busca el aislamiento o inmunidad del individuo (...). Es el área
restringida inherente a toda persona o familia, que solamente puede ser
penetrada por extraños con el consentimiento de su titular o mediando orden
dictada por autoridad competente, en ejercicio de sus funciones y de
conformidad con la Constitución y la ley”[1]. La jurisprudencia constitucional ha
señalado que el derecho a la intimidad protege precisamente la indebida
injerencia en ésta esfera privada del individuo y su familia, la cual está
conformada por diversas situaciones y hechos reservados principalmente para sí
o para el núcleo familiar, “y frente a los cuales no pueden interferir terceros.”[2]
DILIGENCIAS DE INVESTIGACIÓN
Artículo 310. Incautación de correspondencia. Para la incautación de
correspondencia epistolar, telegráfica u otros documentos privados, se requerirá
autorización judicial previa. En los casos previstos en el artículo 298 en que sea
necesario incautar correspondencia, la diligencia se someterá al control posterior del
Juez de Garantías
Artículo 311. Interceptación de comunicaciones. La interceptación o grabación por cualquier medio técnico de
otras formas de comunicación personal requieren de autorización judicial. A solicitud del Fiscal, el Juez de
Garantías podrá, atendiendo a la naturaleza del caso, decidir si autoriza o no la grabación de las conversaciones e
interceptación de comunicaciones cibernéticas, seguimientos satelitales, vigilancia electrónica y comunicaciones
telefónicas para acreditar el hecho punible y la vinculación de determinada persona.
La intervención de las comunicaciones tendrá carácter excepcional.
En caso de que se autorice lo pedido, el juzgador deberá señalar un término que no exceda de los veinte días y
solo podrá ser prorrogado a petición del Ministerio Público, que deberá explicar los motivos que justifican la
solicitud.
A quien se le encomiende interceptar y grabar la comunicación o quien la escriba tendrá la obligación de guardar
secreto sobre su contenido, salvo que, citado como testigo en el mismo procedimiento, se le requiera responder
sobre ella.
El material recabado en la diligencia y conservado en soporte digital deberá permanecer guardado bajo una
cadena de custodia.
Las transcripciones de las grabaciones e informaciones receptadas constarán en un acta en la que solo se debe
incorporar lo que guarde relación con el caso investigado, la que será firmada por el Fiscal.
Artículo 314. Incautación de datos. Cuando se incauten equipos informáticos o datos
almacenados en cualquier otro soporte, regirán las mismas limitaciones referidas al
secreto profesional y a la reserva sobre el contenido de los documentos incautados.
El examen del contenido de los datos se cumplirá bajo la responsabilidad del Fiscal que
lo realiza. A dicha diligencia se citará, con la debida antelación, a la persona imputada y
su defensor. Sin embargo, la ausencia de ellos no impide la realización del acto.
El equipo o la información que no resulten útiles a la investigación o comprendidos
como objetos no incautables serán devueltos de inmediato y no podrán utilizarse para
la investigación.
RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO DENTRO DEL PROCESO SEGUIDO A JAIRO VEIRA, ELIUD
DE JESÚS ARRUBLA Y JORGE CHANDEK, PROCESADOS POR DELITO CONTRA EL PATRIMONIO
ECONÓMICO EN PERJUICIO DE ANEL FLORES. - PONENTE JOSE ABEL ALMENGOR - PANAMÁ,
ONCE (11) DE MAYO DE DOS MIL DIEZ (2010).

La intercepción y grabación de comunicaciones privadas, es un mecanismo que


brinda una excepción a esta disposición constitucional que consagran el derecho
fundamental a la intimidad, relacionada con las comunicaciones, la cual
encuentra fundamento en el artículo 29 de nuestra Carta Magna, pues en esta
norma se tutela el derecho de los ciudadanos a la inviolabilidad de su
correspondencia, documentos, así como las comunicaciones personales.
Este control constitucional, prevé una excepción, con respecto a las
intervenciones y grabaciones telefónicas, consistente en que sólo la autoridad
judicial puede autorizarla para fines específicos y dando estricto cumplimiento a
las formalidades que consigna la ley.
CONTINUAC …
Con respecto al derecho a la intimidad o "right to privacy", como también ha sido
conocido, comprende, aquellos derechos personales que protege nuestra
Constitución Nacional y que también en el ámbito internacional han sido
auscultados. En ese sentido, nuestro país ha suscrito acuerdos y convenios
universales de derecho humano reconociéndose el respeto a la vida íntima,
personal o familiar, entre los que podemos mencionar, la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, en su artículo 12; el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, en el artículo 17; el Convenio Europeo para la Protección de los
Derechos Humanos, artículo 8; la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, en el Capítulo I, artículo 5, en estas convenciones de
derechos humanos se ha reconocido que a todo ciudadano le asiste el derecho
de ejercer control sobre su vida íntima o privada y que el Estado solamente
puede traspasar los límites cumpliendo ciertas formalidades que la ley regula.
En cuanto al tema en examen y para fines didácticos, en la doctrina extranjera,
se ha reconocido que la prueba ilícita infringe los derechos y garantías
consagradas en la Carta Magna de los países, por ejemplo, en el derecho
Constitucional de Estados Unidos, existe un principio legal llamado "regla de
exclusión", el cual señala que la evidencia recogida o analizada en violación a la
Constitución de los Estados Unidos, es inadmisible ante el tribunal en un
expediente penal.
Así se observa que en el año 1914, cuando se resuelve el caso Weeks Vs.
Estados Unidos, se emitió un fallo en el que se invalidó la prueba obtenida en
violación a la Cuarta Enmienda, limitándola a los asuntos de competencia de la
justicia federal, sin embargo, el progreso continuó con los casos "Silverthone
Lumber Co. Vs. Estados Unidos, del año 1920, y "Nardone" del año 1939, en
éstos no sólo se declaró ineficaz la prueba obtenida ilegalmente, sino también
las derivadas, doctrina que pasó a ser conocida universalmente como "Los frutos
del árbol venenoso".
En fallo consignado por la Corte Suprema de Justicia de 6 de marzo de 1998,
con relación a una operación encubierta donde no se siguieron los
procedimientos legales se indicó:
"La prueba ilegítima (ilícita) tiene íntima relación con el concepto de medio de
prueba prohibido que es aquel medio de prueba que resulta, por sí mismo capaz
de proporcionar elementos que permiten llegar a constatar la existencia de un
hecho deducido en proceso, pero que el ordenamiento jurídico, prohíbe utilizar.
(Sáenz Elizondro. La Prueba Ilícita en el Proceso Penal. Revista de la Asociación
de Ciencias Penales de Costa Rica. Diciembre de 1992. página 36).
DENUNCIA FORMULADA POR EL LICENCIADO JORGE LUIS LAO CONTRA EL LICENCIADO JOSÉ
ANTONIO SOSSA, PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN POR EL SUPUESTO DELITO DE ABUSO
DE AUTORIDAD. MAGISTRADO PONENTE: ROGELIO A. FABREGA Z. PANAMÁ, ONCE (11) DE
NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y NUEVE (1999

"PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. PANAMA, DOS (2) DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y
OCHO (1998).
A través de informes de inteligencia se ha recibido información sobre la comisión de hechos que pueden
constituir conducta ilícita, los que se originan en la sede del Juzgado Tercero de Circuito, Ramo Civil y, como
quiera que se hace difícil la comprobación de tales hechos por otros medios, debido a la naturaleza y la
gravedad que los mismos revisten, y haciéndose necesario tomar las medidas que permitan comprobar los
informes aludidos, es por lo que se Dispone: Decretar la intervención de las llamadas del teléfono 262-
2372, que corresponde al despacho del Juzgado Tercero de Circuito, Ramo Civil, de conformidad con lo
previsto en el artículo 21B de la Ley 23 de 30 de diciembre de 1986, adicionado por la Ley 13 de 27 de
junio de 1999, por lo cual se procede a girar la orden pertinente a la empresa Cable & Wireless.
CUMPLASE.
EL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN.
(FDO.)
Lic. José Antonio Sossa Rodríguez
EL SECRETARIO GENERAL
(FDO.)
Lic. José María Castillo V. 2 (f. 111)
CONTINUAC…

1. Que la injerencia se encuentre prevista en la ley y el acto revestido de formalidades


legales.
2. Que lo autorice la autoridad competente.
3. El deber de especificar claramente su propósito.
4. Guardar absoluta reserva sobre los aspectos distintos al objeto de la filmación o
grabación de las conversaciones o comunicaciones telefónicas.
5. Que existan serios y concretos indicios de la comisión de un delito.
6. Que se trate de un delito grave.
Es menester, estima adicionalmente el Pleno, que los delitos sean idóneos para
permitir la intervención telefónica por el Procurador, es decir, que sean delitos
graves, que se encuentren tipificados para estos efectos por una disposición legal,
como así en efecto ocurre en la presente circunstancia, en virtud de lo señalado
por el artículo 101-C del Código Judicial, adicionado por el artículo 8º de la Ley Nº
32, del 23 de julio de 1999.
ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD CONTRA LA FRASE "SALVO EN LOS CASOS, EN LA FORMA
Y POR LAS PERSONAS QUE AUTORICE LA LEY", CONTENIDA EN EL ARTICULO 6 DE LA LEY Nº 31
DE 8 DE FEBRERO DE 1996, POR LA CUAL SE DICTAN NORMAS PARA LA REGULACIÓN DE
TELECOMUNICACIONES EN PANAMÁ, INTERPUESTA POR EL LCDO. MARTÍN MOLINA R.
MAGISTRADO PONENTE: EDGARDO MOLINO MOLA. PANAMÁ, DIECINUEVE (19) DE MARZO DE MIL
NOVECIENTOS NOVENTA Y NUEVE (1999).

En abono a la justificación de estas excepciones, en contraposición del derecho


absoluto que algunos le reconocen a los derechos a la intimidad, y que no
encontramos razón para que no sea aplicado en nuestro país, VITTORI FROSINI, nos
comenta:
"En efecto, la defensa del derecho a la intimidad no se puede limitar a cada individuo,
excluyéndolos de las formaciones sociales a los que pertenecen y en la que realizan
completamente su personalidad, aunque en forma colectiva y anónima ...
... Por otra parte, el Estado, por motivos de interés público, ha de valerse de sus
facultades de información y de sus poderes para la protección de la colectividad, aun
perjudicando la esfera de privacidad individual" (Vittorio Frosini, Informática y
Derecho, pág. 97).
En función del costo social, pero visto desde otra perspectiva (Tema de la prueba
ilícita), el Doctor Arturo Hoyos en su obra "El Debido Proceso", página 86, nos
comenta que "no parece, pues, que sea absoluta la prohibición contenida en el art. 29
de la Constitución de Panamá, que señala que las comunicaciones telefónicas
privadas son inviolables y no podrán ser interceptadas, aunque esto es, sin duda
alguna, la regla general".
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD PRESENTADA POR TEODOSIA ELIZONDRO DE ROMERO
CONTRA LA RESOLUCIÓN DE 17 DE SEPTIEMBRE DE 1996 DE LA SEÑORA TEODOSIA
ELIZONDRO DE ROMERO, CONTRA LA RESOLUCIÓN DE 17 DE SEPTIEMBRE DE 1996 DE LA
PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. MAGISTRADA PONENTE: AURA E. GUERRA DE
VILLALAZ. PANAMÁ, VEINTISÉIS (26) DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SIETE
(1997).
Las pruebas ilícitas reciben tal denominación por razón de los medios que se
utilizan para su obtención, que generalmente violan derechos de los procesados
contenidos en la Carta Fundamental, no por la veracidad o certeza de los hechos
que registran.
En el caso de autos, la autorización de grabación de las comunicaciones
telefónicas fue consentida por la denunciante. Lo que cabe preguntarse es si el
desconocimiento del emisor del mensaje vicia el derecho de inviolabilidad de la
conversación telefónica, pues se trata de actos interpersonales. Todo indica que
el destinatario es el propietario de la comunicación al igual que lo es la persona a
quien se dirige el documento, nota o epístola. Luego entonces, la resolución
impugnada no violenta el artículo 29 constitucional, en cuanto fue asentida por
la denunciante.
RECURSO DE APELACIÓN INTERPUESTO DENTRO DE LA ACCIÓN DE HÁBEAS
CORPUS PROPUESTA A FAVOR DE EDGAR AMILKAR CABALLERO Y JAAEL DE
JESÚS AGRAZAL ADAMES, CONTRA EL JUEZ LIQUIDADOR DE CAUSA DE
VERAGUAS. PONENTE: HARRY A. DIAZ. PANAMA, CATORCE (14) DE SEPTIEMBRE
DE DOS MIL DOCE (2012).

El artículo 12 de la Ley 51 de 2009, indica que la información obtenida debe ser


objeto de control posterior por la autoridad judicial a la cual le corresponde el
conocimiento de la causa, no obstante, dicha norma no establece un término
específico para dicho control o revisión.
Resumiendo la situación planteada, podríamos decir que estamos ante una
norma de corte acusatorio dentro de un sistema inquisitivo, por consiguiente,
haciendo operativa la disposición de la Ley 51 de 2009, la fórmula para concebir
ambos sistemas, consistirá en declarar que corresponde al juez en la etapa de
calificación del sumario el control de la licitud en la diligencia
SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN Y GRABACIÓN DE LLAMADAS TELEFÓNICAS, DENTRO DEL
SUMARIO INSTRUIDO POR DELITO DE SECUESTRO ZHONG ZHAND DAI. -PANAMÁ, VEINTICUATRO

(24) DE AGOSTO DE DOS MIL SIETE (2007 )


Ahora bien, el desglose del contenido del artículo 29 de la Constitución
Política de la República de Panamá, permite entender que el constituyente
conceptualizó que la reserva sobre las comunicaciones particulares alcanza
a todo tipo de comunicación, por lo que no puede ser limitado
exclusivamente a la comunicación por medios postales, telegráficos o
telefónicos. Siendo así, la protección que abriga el derecho fundamental
incluye cualquier tipo de comunicación, como lo sería en la actualidad
aquellas que se auxilian en la telemática o informática, verbigracia correo
electrónico; dejando abierta la puerta para incluir, dentro de ese listado,
aquellas formas de comunicación que utilicen como soporte los instrumentos,
herramientas o medios, que en su momento, suministren los avances
científicos y tecnológicos. Así mismo, la protección constitucional, es
universal, congénita y erga omnes, pues incluye a todos los habitantes de la
República, sin atender al adjetivo que califique el vínculo jurídico que le une
al Estado Panameño, nacional o extranjero, residente o transeúnte, mayor o
menor de edad,
CONTINUAC…
El autor en referencia, citando un precedente del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (caso Malone, sentencia de 2 de agosto de 1984) señala que al otro
lado del atlántico se ha reconocido que el uso de cualquier artificio o
herramienta técnica, como el llamado "comptage" que permite verificar cuales
han sido los números marcados desde un determinado aparato telefónico, puede
constituir una ofensa al derecho aludido, aún cuando no se tenga acceso al
contenido mismo de la comunicación (ibidem).
Sobre el tema, la jurisprudencia foránea, particularmente aquella prohijada por el
Tribunal Constitucional español, la cual a su vez se alimenta de precedentes del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos; ha indicado que las intervenciones
telefónicas reclaman la satisfacción estricta y necesaria de una serie de pautas
que afectan el núcleo mismo de éste derecho fundamental, como lo sería la
previsión legal, la autorización judicial previa y motivada, la estricta observancia
del principio de proporcionalidad e incluso el control judicial efectivo en el
desarrollo y cese de la medida (cfr. Coig Martínez y otros, ibidem, p. 234).
Muchas
Por
Gracias
Atención
su
Amable

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