EDGAR MORIN

“Dividir cada una de las dificultades que examinaré en tantas

partes como se pueda y como lo exige su mejor solución. (…)
Conducir con orden mis pensamientos comenzando por los
objetos más simples y fáciles de conocer para ascender luego
poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más
compuestos. (…) Hacer enumeraciones detalladas y revisiones
generales para estar seguro de no omitir nada”.

“La llama no subsiste sin aire; por tanto para conocer la una es
preciso conocer al otro. Siendo todas las cosas causadas y
causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas, y
estando todas unidas por un lazo natural e insensible que
vincula las más alejadas y las más diversas, sostengo que es
imposible conocer las partes sin conocer el todo, así como
conocer el todo sin conocer las partes”.
“Nuestra mente está gobernada por los principios de disyunción,
de reducción y de abstracción, lo que sin duda ha permitido,
durante tres siglos, enormes progresos del conocimiento
científico. (…) Diría que la disyunción y la reducción,
que eliminan cualquier posibilidad de visión global,
constituyen la barbarie del pensamiento”.
Mi Camino
“Hay que superar la razón instrumental, que está al servicio de
las peores empresas del crimen. Hay incluso que superar la idea
de razón pura, no existe la razón pura: no hay racionalidad
sin afectividad. Necesitamos una dialógica entre
racionalidad y afectividad, una razón matizada
por la afectividad, una racionalidad abierta”.
¿Hacia el Abismo?
 “¿Qué es el hombre? Es un ser de una afectividad intensa e inestable, que
sonríe, ríe, llora, un ser ansioso y angustiado, un ser gozoso, ebrio, extático,
violento, amante, un ser invadido por lo imaginario, un ser que conoce la
muerte y no puede creer en ella, un ser que inventa el mito y la magia, un ser
poseído por los espíritus y los dioses, un ser que se alimenta de ilusiones y de
quimeras, un ser subjetivo cuyas relaciones con el mundo objetivo son siempre
inciertas, un ser sometido al error, a la errancia, un ser híbrido que produce
desorden. Y como llamamos locura a la conjunción de la ilusión, la desmesura,
la inestabilidad, la incertidumbre entre lo real y lo imaginario, de la confusión
entre lo subjetivo y lo objetivo, del error, del desorden, nos vemos obligados a
ver que homo sapiens es homo demens”.
El Paradigma Perdido
 Cinco Aproximaciones:

1. Complejidad
2. Pensamiento Complejo
3. Reforma del Pensamiento
4. Misión Educadora
5. Cuestiones Epistemológicas
1. Complejidad:
Entrelazamiento de elementos heterogéneos.
Elementos unidos sin ocultar o anular su dualidad.

Viene del latín plectere que significa trenzar o enlazar, y complectere que
significa lo que está tejido en conjunto. El prefijo com es el que agrega el
sentido de la dualidad de elementos opuestos, que se entrelazan sin perder
su identidad. Remite al trabajo de fabricación de cestas, consistente en unir
circularmente distintas ramas.
La complejidad es un tejido de constituyentes heterogéneos, asociados
inseparablemente, que presentan la paradójica relación de lo uno y lo
múltiple. Un conjunto de eventos, acciones, interacciones, retroacciones,
determinaciones y azares propios del mundo fenoménico.

Lo complejo es aquello que no puede ser reducido a una descripción

clara, a una descripción sencilla o a una ley simple.

Complejidad es una palabra problema y no de una palabra solución,

un desafío y no de una respuesta, que nos obliga a preguntarnos si hay
diferentes complejidades y si éstas se pueden ligar en un complejo mayor,
y si hay un modo de pensar o un método capaz de estar a su altura.
 Rasgos de la Complejidad:

I. Un objeto siempre tiene un entorno.

II. Un objeto siempre presupone un observador.
III. Un objeto organizado pasa a ser un sistema.
IV. No hay elementos simples sino compuestos.
“El ser humano nos aparece en su complejidad: es un ser a la vez
totalmente biológico y totalmente cultural. El cerebro por medio
del cual pensamos, la boca por medio de la cual hablamos, la mano
por medio de la cual escribimos, son órganos totalmente biológicos
al mismo tiempo que totalmente culturales. Lo más biológico (el
sexo, el nacimiento, la muerte) es al mismo tiempo lo que está más
embebido de cultura”.
La Mente Bien Ordenada
2. Pensamiento Complejo:
Modalidad del pensar que fundamentalmente aspira a reconocer
y a enfrentar la complejidad de un modo no simplificador.

Un pensamiento que inevitablemente se construye y recrea en el mismo

proceso de pensar, sin estar atado a fórmulas fijas, sabiendo que la
certidumbre es inalcanzable. No desprecia lo simple, pero combate la
simplificación. Acepta la vaguedad y la imprecisión, sin excluirlas
irreflexivamente, permaneciendo en un estado que nunca llega ser
completo, dada la imposibilidad, incluso teórica, de la omnisciencia.
Este planteamiento nace de una crítica al pensamiento dicotómico,
fundado en entidades cerradas, (sustancia, identidad, causalidad, sujeto),
y en oposiciones rígidas (alma-cuerpo, identidad-diferencia, análisis-síntesis).

Esto ha llevado a que la realidad quede artificialmente representada

con ideas claras y distintas, y ha provocado que los conceptos se anulen
o se rechacen cuando se encuentran en oposición.

Por el contrario, el pensamiento complejo aspira a un conocimiento

multidimensional y creador, sin rechazar la claridad, el orden o el
determinismo, pero entendiendo que son insuficientes.
“El pensamiento complejo tiene la tarea, no de sustituir lo
cierto por lo incierto, lo separable por lo inseparable, la lógica
deductivo-identitaria por la transgresión de sus principios, sino
de efectuar una dialógica cognoscitiva entre lo cierto y lo incierto,
lo separable y lo inseparable, lo lógico y lo meta-lógico. El
pensamiento complejo no es la sustitución de la simplicidad por la
complejidad, es el ejercicio de una dialógica incesante entre lo
simple y lo complejo”.
Mis Demonios
3. Reforma del Pensamiento:
El propósito es desarrollar un pensamiento capaz de distinguir y unir, en
oposición a otro que tiende a separar y aislar. Un pensamiento complejo
debe sustituir a otro disyuntivo y reductor.

Un pensamiento capaz de comprender que el conocimiento de las

partes depende del conocimiento del todo, y que el conocimiento del
todo depende del conocimiento de las partes; que reconozca y trate
las realidades que son a la vez solidarias y conflictivas; que respete lo
diverso y al mismo tiempo reconozca lo único.
“Esto nos indica que un modo de pensar capaz de unir y
solidarizar conocimientos separados, es capaz de prolongarse
en una ética de la interrelación y de la solidaridad entre humanos.
Un pensamiento capaz de no quedarse encerrado en lo local y lo
particular sino de concebir los conjuntos, sería apto para favorecer
el sentido de la responsabilidad y de la ciudadanía. La reforma del
pensamiento tendría pues consecuencias existenciales, éticas y
ciudadanas”.
La Mente Bien Ordenada
Edgar Morin reconoce al filósofo Montaigne el mérito de haber formulado
con claridad este propósito formativo:

“Es mejor una mente ordenada que otra bien llena”.

Una mente bien ordenada no se limita a acumular el saber. Se distingue por
su capacidad general para plantear y tratar los problemas, y porque posee
principios organizativos que le permiten unir los conocimientos y darles
sentido.
Racionalidad Cerrada y Abierta:
Existe una racionalidad cerrada, en donde la razón está al servicio de la lógica,
y que desemboca en sistemas autosuficientes, coherentes y consistentes, pero
sin relación con la vida y los seres humanos.

En contraste, hay una racionalidad abierta, en donde la lógica es un elemento

más, sin que llegue a definir enteramente el curso del pensamiento. Es una
racionalidad que no sacrifica el presente ni abandona el pasado, que intenta
conservar la herencia cultural y las raíces, y que busca un modo de vivir
utilitario y funcional, y también poético.
Guías del Pensamiento Complejo:
Principio Dialógico / Principio Recursivo / Principio Hologramático.
4. Misión Educadora:
Construir una cultura que permita distinguir, contextualizar,
globalizar y enfrentar los problemas en forma multidimensional.

Preparar los espíritus para responder mejor a los desafíos que

plantea la complejidad creciente de los problemas, y hacer frente
a las incertidumbres inevitables de la vida en el planeta.

Educar para la comprensión humana entre próximos y entre lejanos,

enseñando una ciudadanía terrestre, que reconozca la humanidad en su
unidad antropológica, en sus diversidades individuales y culturales, y en
su destino común planetario.
Antropología Compleja:
Noción de trinidad humana: especie, individuo y sociedad.

Noción de sujeto: autoafirmación del “yo” y sentido del nosotros.

Homo sapiens, faber, economicus / homo demens, mythologicus, ludens.

Ser humano: un microcosmos dentro de un macrocosmos.

El Oficio de Enseñar:
Un estudiante no es un recipiente para llenar, sino una lámpara para encender.
Toda cultura humanista necesita enseñar la condición humana. Junto con
enseñar técnicas, conocimientos y sistemas productivos, hay que enseñar a
mantener vínculos con otros y consigo mismo: enseñar a vivir. Es preciso formar
ciudadanos de una nación y de la tierra.
“Si existe una forma de pensamiento que haya que inculcar
desde la educación, es saber que la unidad contiene la
multiplicidad y que la multiplicidad contiene la unidad”.
Tierra - Patria
5. Cuestiones Epistemológicas:
¿Cómo salvaguardar una visión global y compleja de los problemas
fundamentales, desde el aletargamiento de la cultura humanista, la
desintegración y fragmentación de la cultura científica y la tecno-
burocratización de las profesiones?

¿Cómo engranar entre sí la reflexividad de la cultura humanista y la

objetividad de la cultura científica?

¿Cómo satisfacer la aspiración al conocimiento, considerando que los

conocimientos actuales se hallan dispersos, en saberes fragmentados
y cerrados?
¿Cómo superar los límites cognitivos de la especialización, salvaguardando,
o mejor desarrollando, las competencias que aseguran esta especialización?

¿Cómo hacer para que el conocimiento pueda reconocer sus propios

problemas fundamentales y pueda conocerse a sí mismo?

¿Cómo tratar estas cuestiones que plantean a la vez el problema de

una reestructuración de los principios mismos del conocimiento, y el
de la reestructuración de la escuela y la universidad, es decir, de la
organización sociocultural de la producción y transmisión de los
conocimientos?
Ricardo López Pérez
Septiembre de 2010