cristiana, reconocida por ser la patrona de América Latina, fue la primera persona de todo el continente americano, cuya santidad fue reconocida por la Iglesia Católica, Su fiesta se celebra en dos fechas respectivamente el 23 de agosto en algunos países y 30 de agosto en la mayor parte de América. Nació el 20 de abril de 1586 en Lima, Perú y fue bautizada bajo el nombre de Isabel Flores de Oliva; además, fue hija de María de Oliva y Gaspar Flores. Por su belleza recibió popularmente el nombre de “Rosa” al que ella añadió “de Santa María” y el señor Arzobispo al momento de la confirmación le coloco definitivamente el nombre con el que hoy es conocida en todo el mundo. Desde muy niña, Rosa se inclinó por la oración y meditación. A los 20 años ingresó al movimiento seglar de los Dominicos donde se propuso imitar la vida de Santa Catalina de Siena. En sus escritos, Rosa explicaba que la mortificación es necesaria para ser saciados, orientados y renovados por el Espíritu de Dios. También fue una mujer de mayores penitencias y mortificaciones. Atendía a los enfermos, ayudaba a los pobres y enseñaba catequesis a los niños. Participaba en la Eucaristía en el convento de Santo Domingo. Realizaba continuos ayunos y su abstinencia de carnes era perpetua. No tomaba bebidas refrescantes y cuando la sed la atormentaba le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de Jesús en la Cruz. Rosa pasó los últimos tres años de su vida en la casa de Gonzalo de la Maza (Empleado rico del gobierno) y su esposa María de Uzategui quien tenía gran aprecio por ella. Durante la penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven era: “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor.
El 24 de agosto de 1617, después de una terrible y dolorosa
agonía murió de tuberculosis a sus 31 años de edad en la ciudad de Lima, Perú. Sus restos mortales se guardan en el subterráneo del convento de Santo Domingo. Rosa fue beatificada el 15 de abril de 1668 por el Papa Clemente IX y canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671. Desde ese año fue declarada patrona principal de América, Filipinas y las Indias Orientales; además fue llamada Santa Rosa de Lima