Hay personas para quienes la vida se convierte, de un momento a otro, en una
experiencia muy dura y aun así actúan de tal manera que logran que sea todavía más complicada, tanto en lo personal como en el área laboral.
Seguro nos ha ocurrido alguna vez, nos envolvemos en un remolino de miedos,
pensamientos y emociones negativas, sin un sentido real y positivo; nos ahogamos en un mar de susceptibilidades y dramatismo innecesarios; vivimos abrumamos y aturdidos, como en una especie de carrera loca para aparentar lo que no somos o lo que no sentimos, desesperados por adquirir posesiones materiales que en realidad no necesitamos, para figurar, pertenecer o sentirnos aceptados por los demás.
Muchos de estos parámetros hacen que olvidemos nuestros sueños y nuestra
misión de vida... ¡Simplificarnos y volver a lo esencial, debe ser nuestra prioridad!!
- COMIENZA HOY. No esperes el momento adecuado para hacerlo, tal vez nunca llegue. Haz lo necesario para que tu vida sea más fácil.
- CRUZA EL PUENTE CUANDO LLEGUES AL RIO. Libérate de las preocupaciones
por lo que pueda pasar y ocúpate de resolver lo que está en tus manos en este momento.
- VUELA SOBRE EL PANTANO. Elévate por encima de la mezquindad, del egoísmo
y de la apatía. Sana los viejos sentimientos de culpa, envidia o resentimiento, toma solo lo bueno que la vida te ofrece.
- ALIGERA TU EQUIPAJE. Despréndete de todo lo que no necesitas; incorpora
nuevos hábitos positivos a tu rutina diaria, cambia algunas de las viejas ideas que te han saboteado la posibilidad de sentirte bien. Ordena y organiza tu vida por prioridades.
- SUPERA EL DRAMA Y LA SUCEPTIBILIDAD. Trabaja internamente para
fortalecerte emocionalmente, corta el cordón umbilical que te mantiene atado a quienes te afectan negativamente. Deja de sentirte víctima de los demás o de las circunstancias, levántate y toma la conducción de tu vida. Hoy, puedes comenzar a vivir! No te sabotees la posibilidad de tener una vida con más calidad, busca la manera de volver a lo esencial, con una gran dosis de sentido común, discernimiento y pasión.