Un año después que las bombas VE con EDC, en 1987, apareció en el mercado montado en motores Scania, el primer sistema de regulación electrónica para bombas en línea. La base fue una bomba en línea tipo P, de la que se eliminó el regulador mecánico y se sustituyó por un actuador eléctrico. Posteriormente en 1993 se introducen las denominadas bombas tipo H, evolución lógica para las bombas en línea con regulación electrónica, que permitió controlar el comienzo de inyección también en los motores diésel industriales, con sus consiguientes ventajas.