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Siverio Velasco
LAS PRINCIPALES VERSIONES DE LA ESCRITURA
Se llaman “versiones” a las traducciones de los textos
bíblicos a una lengua diferente en que fueron escritos.
Hay versiones muy importantes, como la griega de los LXX,
la Vetus latina y la Vulgata (ahora también la Neovulgata).
La de los LXX y la
Vetus latina tienen
otra importancia por
la crítica textual, ya
que son anteriores a
los más antiguos ma-
nuscritos completos.
I. LAS VERSIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
1. Las versiones griegas (las más antiguas)
a. La versión griega de los LXX
Nombres. La versión griega de los LXX es el
primer intento de versión de la Biblia a
otra lengua. Parece ser que fueron 70
el número de los traductores.
Se llama alejandrina por realizarse en
Alejandría de Egipto.
La usaban los hebreos de la diáspora
que desconocían el hebreo. Y era la
biblia usada por los cristianos desde
el principio.
Composición y características
La carta del Peudo-Aristea informa que al menos una
versión del Pentateuco existía entre los siglos III-II aC.
El prólogo del Sirácide (hacia el 130 aC) habla de
traducciones en lengua griega de “la ley, los profetas y los
demás escritos”. Parece ser que se trata de los LXX.
Examinando internamente se ve que son autores diferentes
con capacidades diferentes, con estilo e interpretación
comunes.
El Pentateuco tiene
traducción fiel, aunque
no es servil, como son
los libros proféticos, los
salmos y otros.
La historia anterior a las ediciones impresas.
La traducción de los LXX se convirtió para los cristianos en
un valioso instrumento de predicación.
Especialmente se podía demostrar
que Jesús era el Mesías prometido,
pues en él se cumplían las antiguas
profecías mesiánicas.
El NT usa la traducción de los LXX
para citar el AT.
Por eso en la iglesia primitiva se
considera a esta versión una fuente
de revelación sustancialmente
genuina.
De la versión de los LXX hay tres recensiones fundamen-
tales: la de Orígenes (Hexaplas), de Hesiquio y de Luciano.
Se trataba de corregir los errores de algunas copias y de
adaptar el texto griego al hebreo premasorético. Entre las
tres se podría establecer el texto arquetipo.
Algunas otras
versiones nos han
llegado, en parte,
por las noticias en
algunos Padres.
Las versiones arameas o Targumin.
“Targum” significa “traducción”. Se atribuye a la traduc-
ción del hebreo al arameo, por ser ésta lengua popular.
Al principio, época precristiana, eran orales, tipo homilía
breve en la sinagoga. Luego se pusieron por escrito desde la
época del NT. Lo confirma lo encontrado en Qumrán sobre
Job y Levítico. Además de la traducción del Génesis al
arameo.
Es importante el grupo
de los cinco Meghillot,
Cantar de los cantares,
Rut, Lamentaciones,
Qohelet y Ester, que
fue la más antigua en
el servicio sinagogal.
II. LAS VERSIONES ANTIGUAS DE AMBOS
TESTAMENTOS
Las más famosas por su antigüedad y por su uso
generalizado en la Iglesia son: para los accidentales la
Vulgata latina; y para los orientales, la siríaca Peshittâ.
1. Las versiones occidentales. Por orden cronológico son:
la Vetus latina, la Vulgata y las versiones eslavas,
a. La Vetus latina. Nombre
y características.
Suelen tener este nombre las
traducciones latinas de la
Biblia anteriores a la
Vulgata de san Jerónimo.
No sabemos cuántas fueron las traducciones latinas antes de
la Vulgata. Si sabemos el motivo: difundir la Biblia por el
Occidente en la lengua que estaba generalizada: el latín.
Hay dos principales: una en África
proconsular, hacia el año150; y otra,
utilizada por novaciano, por Italia,
entre los siglos II y III. A ésta san
Agustín la llama “Itala” y considera
superior por fidelidad al texto y
claridad de expresión.
Traducen del texto de los LXX y
algún otro códice (el D). Lo hacen,
no en lenguaje literario, sino en el
popular, para la gente común.
Códices y ediciones. Hay unos 50 códices de la Vetus lati-
na, europeos y africanos, señalados con letras minúsculas.
El benedictino, P.Sabatier, en el siglo XVIII, recogió y
publicó todo el material, que está siendo actualizado desde
el año 1949, en lo que serán 27 volúmenes.
Importancia. Para la crítica textual: Es traducción directa
de los mejores textos
griegos, al parecer.
Es la que usaba la Iglesia
antes de la Vulgata.
Nos enseña cómo era el
latín vulgar y su proceso
de transformación.
b. La Vulgata. Nombre.
Significa: divulgada, común,
accesible a todos. Es la traducción
latina de la Biblia, obra en gran
parte de san Jerónimo.
Se trata de autenticidad
en “sentido jurídico”.
Reconoce su fuerza en
materia de fe y de
costumbres. Por lo
tanto presupone una
conformidad sustancial
con los textos origina-
les. Y por eso puede ser
apta para dar fe en juicio.
La edición Sixto-Clementina.
El privilegio por la Vulgata en el concilio de Trento no iba
en detrimento de otros textos, especialmente los originales
hebreo y griego.
El decreto conciliar pidió que se
revisase la Vulgata; pero no se hizo
hasta 1592, bajo Clemente VII. Se
llama Biblia Sixto-Clementina.
Los benedictinos de la abadía de
San Girolamo in Urbe (Turín 1959)
la han editado revisada y con
aparato crítico.
Ediciones críticas modernas. En nuestros días hay dos
grandes ediciones críticas, una para el AT y otra para el NT.
Para el NT, el Novum Testamentum, comenzado por los
anglicanos Wordsworth y White y terminado por Sparks,
desde 1889 hasta 1954.
Para el AT es famosa la edición de los
benedictinos a quienes Pío X se lo
encargó. Y prosiguió Pío XI que
constituyó una comisión de revisión de
la Vulgata en Roma, en 1931.
Una edición manual crítica es la
Vulgata Stuttgartensia, 1969-1975.
Entre las concordancias, la más
completa es la de B.Fischer, en cinco
volúmenes (1977).
c. La Vulgata y la Neovulgata. Pablo VI, el 29.XI.1965, 10
días antes terminar el conc.Vat. II, instituyó la Comisión
Pontificia para la Neovulgata.
Se trataba de poner al día la Vulgata.
Debían conservar sustancialmente la
versión de san Jerónimo; pero utilizar
las ciencias bíblicas para corregir según
los textos originales. Se pensaba en la
unidad, especialmente para la liturgia.
Fue promulgada por Juan Pablo II el
25.IV.1979. La edición se realizó
teniendo en cuenta las mejores
ediciones críticas del AT y NT.
Otras versiones occidentales.
Versión Gótica. Es la obra de literatura más antigua en
lengua teutónica, para la que se creó un albabeto. Se debe a
Ulfilas (+383), apóstol y obispo de los godos.
Se conservan seis manuscritos. El
más completo (y lujoso) es el
Codex Argenteus del siglo V/VI,
en Uppsala. Tiene los evangelios
por orden occidental y fragmentos
del AT (sólo conservados).
La versión de Ulfilas fue luego
corregida según la Vetus latina, de
forma literal.
Versión eslava. La primera versión eslava, hecha pata
textos litúrgicos, es de los hermanos Cirilo y Metodio
(siglo IX), apóstoles de los pueblos eslavos.
Hubo después varias
revisiones. En tiempo de
Simeón, rey de los búlgaros
(893-927).
El arzobispo Genadio (1499)
hizo traducir los libros que
faltaban según la Vulgata.
En 1712 Pedro el Grande
hizo revisar el AT, con lo
que queda el texto corriente.
Las versiones orientales.
Versiones siríacas. Son importantes, pues a través de esta
literatura siríaca se difundió el cristianismo por Oriente.
La más celebre es la Peshittâ; así
llamada desde el siglo X (usual).
Es obra de varios autores. El AT se
tradujo ya en el siglo II, sobre texto
hebreo no masorético, pero
corregido luego según los LXX.
Los libros deuterocanónicos se
tradujeron en el siglo IV, de los LXX.
La traducción es fiel, gozando de
autoridad entre los de lengua siríaca.
Rabbula, obispo de Edesa (411-4359 tradujo los evangelios
para la Peshittâ. E hizo revisar los demás libros del NT que
provenían de la antigua versión siríaca.
Antes de la traducción de Rabbula
había dos traducciones siríacas de
los evangelios:
El Diatessaron de Taciano (a 170),
que es la más antigua versión en
siríaco, que une en un solo relato los
4 evangelios.
Y los Evangelios separados, de
mitad del siglo IV. El diatessaron
desde el s V fue rechazado...
Otras versiones siríacas posteriores son:
-La Filoxeniana, Compuesta por deseo del Filoxeno, obispo
monofosota, hacia el a508. Para el AT usa el texto de los
LXX, según san Luciano. El NT se añadió después. Parece
una revisión de la Peshittâ, con los deuterocanónicos.
-La Siro-hexaplar. Sólo el AT, por el obispo monofisita
Pablo de Tella. hacia el 615. Se basó en los LXX según las
Hexaplas de Orígenes,
-La Siro-palestinense,
en Palestina en el
siglo V/VI, en dialecto
arameo-galileo, por
cristianos melquitas.
Toda la Biblia.
Versiones coptas.
El cristianismo se expandió pronto por Egipto. Por eso la
Biblia pronto (siglos II/III) se tradujo a la lengua entonces
hablada, que era el copto.
Hay cuatro versiones correspondien-
tes a los 4 dialectos principales:
Versión sahídica,
bohaírica,la más difundida y que
permanece en la liturgia.
En estas dos está el NT.
fayyúmica y acmímica.
El AT se realizó en un texto de la
familia H de los LXX.
Versión armenia.
Fue hecha pos san Isaac el Grande (390-440) y por san
Mesropio (+441), a quien se atribuye la escritura armenia.
Se tomó como base el texto griego
del exaplar de Orígenes y la versión
siríaca. De gran calidad literaria.
Versión etiópica.
San
Se comenzó hacia el 350 por san Isaac
Frumenio, obispo de Acsum; pero se
concluyó en el siglo VI/VII. El AT
fue a partir de los LXX, códice B.
El NT es muy variado, a veces
literal y a veces libre.
Versión georgiana.
Llegando el cristianismo a
Georgia en el siglo IV, las
versiones son del VI/VII.
En el s X los monjes del
monte Athos las revisaron e
hicieron una nueva versión. Monte Athos