Es el otorgado por un militar o un asimilado al ejercito al momento de entrar en guerra o por estar herido en el campo de Bastara que ante los batalla o como prisionero de guerra. Puede otorgarse de forma testigos el testador escrita u oral, ante dos testigos. manifieste de manera verbal su ultima voluntad, pero si la redacto por escrito, entregara el pliego cerrado y firmado de su puño y letra. El testigo que lo haya recibido deberá entregarlo al superior ala muerte del testador, quien lo remitirá ala Secretaria de la Defensa Nacional, y esta al juez familiar competente. El juez debe oír a los testigos a los testigos en las mismas condiciones que si se tratara de un testamento privado. Si solo se estableció oralmente, los testigos lo harán saber a superior, quien por oficio informara ala Secretaria de Defensa Nacional, esta, a su vez, lo informara ala autoridad judicial competente. Este testamento toma nombre de la circunstancia de que el testador se encuentre a bordo de un barco mercante de la marina de guerra nacionales. Se debe otorgar ante el capitán del barco por escrito y por duplicado, ya sea de mano del propio testador o de un tercero en presencia de dos testigos, quienes junto con el testador, lo firmaran. Uno de los ejemplares será conservado por el capitán entre los documentos del navío, y el acontecimientos asentara en el diario de la navegación, señalándose fecha y hora del mismo. Si el autor del testamento es el capitán del navío lo hará ante quien deba sucederlo del mando Al llegar al puerto, si la escala es un país extranjero, uno de los ejemplares se entregara al representante diplomático o consular mexicano, y si es en u puerto mexicano se entregara el otro ejemplar o ambos alas autoridades portuarias.
Los agentes, cónsules o autoridades que
reciban un testamento levantaran un acta de entrega y, junto con los ejemplares del testamento, deberán hacerlo llegar a la Secretaria de Relaciones Exteriores y este ala autoridad judicial competente.