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Elaborado por:

Jennifer Mejía Amador 20180591


Ivette Paola Barrios 20180559
Isamara Gonzales 20180558
Lourdes Bissel Romero 20180617
Andrea Margarita Villalta 20180679
Asmolov (1983) afirma que tener personalidad significa tener una posición activa en la vida,
hacer elecciones que emergen de la necesidad interna, ser capaz de evaluar las consecuencias de
una decisión una vez tomada y de aceptar la responsabilidad de ellas delante de uno mismo y de
la sociedad en la que uno vive. El rasgo básico de una personalidad madura es saber asumir la
responsabilidad del propio comportamiento, en la medida en que tenemos capacidad de elección
sobre el mismo.
.

Según Rosseau, la personalidad del individuo se conforma a través de los procesos temporales o
cambios progresivos del funcionamiento total, no solo de madurez orgánica, sino también de la
integración del cambio constitucional con lo aprendido. El desarrollo se basa en un continuo "cambio-
constancia" que va desde la niñez temprana hasta la edad adulta produciendo que cada dimensión de
desarrollo tenga su influencia en las otras. Así, los cambios en los procesos afectivos influyen en los
procesos cognoscitivos y viceversa.

Erickson afirma que, si bien la parte genética o instintiva del individuo es muy importante en el
desarrollo de su personalidad también lo es la relación del individuo con los padres dentro del contexto
familiar y un medio social más amplio dentro del marco de herencia histórico-cultural de la familia.

Según Allport, la importancia de la sociedad, la individualidad es una característica primaria de la


especie humana, es entonces, sobre esta individualidad, que la cultura y el medio social empiezan a
crear presiones, que de una u otra forma van moldeando y convirtiendo al individuo en ser social, así el
niño es sólo persona, y es a través del proceso de socialización es que se convierte en personalidad, "la
personalidad, como todas las cosas vivas, se modifica al crecer".
Piaget, en sus concepciones del desarrollo de la personalidad, da más importancia a la esfera
intelectual, para él, todos los atributos de la personalidad dependen del desarrollo de la capacidad
intelectual del individuo para organizar su experiencia, concibe la conducta cognoscitiva humana como
la combinación de:
1. Maduración, que es la diferenciación del sistema nervioso. Experiencia, que se determina por la
interacción con el mundo físico
2. Transmisión social, que se representa en la educación para influir sobre la naturaleza de la
experiencia del individuo.
3. Equilibrio, que logra el individuo a través de un esfuerzo cognoscitivo para adaptar su ego a su
ambiente.
Mowrer y Kluckhohñ enumeran cuatro proposiciones "mínimas esenciales" de una teoría dinámica de
la conducta:
1. La conducta funcional, toda conducta tiene una finalidad: la de resolver tensiones.
2. La conducta implica siempre conflicto o ambivalencia.
3. La conducta sólo puede ser comprendida en función del campo o contexto en el que ella ocurre.
4. Todo organismo vivo tiende a preservar un estado de máxima integración o consistencia interna.
Es una línea con una apuntación en el apartado anterior, la manera de proceder de cada
persona en relación a la moral y a las reglas sociales. Está demostrado y comprobado que la
conducta se pueden mejorar, cambiar y transformar, si el hombre están dispuestos a ello.

Una conducta es la manifestación de una personalidad en una situación determinada. La


conducta depende de la naturaleza de la personalidad confrontada con una situación
determinada.
.

Claude A. Jean (1994). Todas estas son características de cada sujeto siendo las esperables de acuerdo a
su “forma de ser” mediante manifestación de su “correcta forma de ser”.
Las conductas están determinadas por factores biológicos (internos) y ambientales (externos). Las
conductas surgen en una personalidad singular estos se manifiesta en tres áreas: cuerpo, mente y mundo
exterior.
Mente: estudiar-imaginar-amar.
Cuerpo: comer-sonrojarse-manejar.
Mundo exterior: dar una lección- asistir al colegio.

Conducta de tipo asertivo: son aquellas que en nuestra sociedad consideramos como las más
aceptadas y adecuadas para relacionarnos con los demás. Sin embargo, como hemos visto, no todo el
mundo sabe ser asertivo. Este tipo de conducta asertiva, engloban una habilidad que, adquirida de
forma temprana, sería un medio preventivo para que no se desarrollen las conductas disruptivas en
niños. Sin embargo, pueden adquirirse después también, para paliar el problema. Podría ser una forma
de ayudar a los jóvenes/adultos con problemas de conducta o conductas inadecuadas.
.

Conducta observable o manifiesta: Dentro de este grupo de conducta aparecen nuestras acciones y
movimientos físicos-motores y las reacciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando nos
sonrojamos, sudamos, etc.

Conducta encubierta: En este se engloban las conductas referentes a pensamientos, emociones o


sentimientos como pueden ser el miedo, la preocupación la alegría, felicidad. Es decir,
comportamientos observables por la propia persona.
Rodríguez y Frías (2005), la personalidad consistiría en un sistema autorregulado de procesos, con
capacidad de proponerse metas y de tomar decisiones respecto a la conducta, así como de
autorrepresentarse cognitivamente. Desde esta perspectiva, se parte de un modelo de personalidad que
explica las diferencias individuales frente a los estímulos, situaciones o contextos, y supone el principio
de organización interna de la experiencia y de la acción individual, tanto de manera reactiva al
ambiente como de forma proactiva, es decir, con capacidad para la elaboración cognitiva de escenarios
futuros.

Moreno (2007), específicamente, el enfoque basado en los procesos, considera la personalidad “como
un sistema de procesos cognitivos, emocionales y conductuales que interactúan, en un marco histórico
y social, modificándose continuamente, pero manteniendo también una autonomía relativa”
-

Restrepo, 2001), se basa en la interacción entre las condiciones de vida y


las pautas individuales de conducta determinadas por los factores
socioculturales y las características personales (entre ellas, de
personalidad). Así, se acentúa el carácter activo del ser humano en sus
procesos y el marco históricocultural y social que determina sus
condiciones materiales de vida.

La personalidad como instancia interna, psicológica, no puede


concebirse como un resultado directo de las influencias sociales sino
como sistema de sentidos psicológicos que le sirven de base al sujeto
para desplegar su actuación en el medio social y encaminarse hacia su
autoperfeccionamiento en lo personal.

De modo que, lo social se encuentra y toma cuerpo allí en la personalidad del individuo y a su
vez, los diversos individuos en virtud de los recursos personológicos que han logrado articular en
su devenir sociohistórico, incorporan a la sociedad toda su síntesis subjetiva.
.

Allport (1958), la personalidad como resultado de un temperamento, una biografía (experiencia) y un


carácter se manifestará como el componente expresivo que confiere individualidad al componente
adaptativo de la conducta.

Allport (1963), al describir dos aspectos diferentes de la conducta, puso de manifiesto que el aspecto
expresivo de la conducta es el vehículo de las habilidades emocionales y que el aspecto adaptativo de la
conducta es el vehículo de las habilidades sociales. Para este autor, todo ser humano dispone en su
repertorio conductual de ambos tipos de conducta.

Aunque se pueda hablar sólo de conducta expresiva al referirse a las emociones, no podemos
considerar la conducta, sin tener en cuenta que en la misma esta tanto el componente expresivo como el
componente adaptativo. El componente expresivo de la conducta es, como hemos dicho, tanto de
naturaleza comunicativa como personal y, por consiguiente, es más permanente o estable que la
expresión de una emoción. Por este motivo, consideramos al componente expresivo de la conducta el
elemento básico para el estudio de la personalidad tanto normal como anormal.
Allport, G. "La personalidad, su configuración, su desarrollo". Ed. Herder, 2ª Edición, Barcelona, 1968.
Allport, G. (1958). Foreword in Myokinetic Psychodiagnosis M.K.P. New York: Logos Press.
Allport, G. (1963). Pattern and growth in personality. New York: Holt, Rinehart and Winston, Inc
Claude Jean A. prácticas sociales y representaciones. Presses Universitaires de France, (1994).
Erickson, E. "Sociedad y Adolescencia“ 2ª Edición, Siglo XXI. México, 1974.
Linton, R. "El estudio del hombre“ F.C.E. 9na. Edición, México, 1967.
Mowrer & Kluckhohn “La conducta en psicología” capitulo II. Alianza editorial (1974 ).
Restrepo, E. (2001). Agenda para la acción en promoción de la salud. En H. E. Restrepo y H. Málaga, Promoción
de la salud: cómo construir vida saludable (pp. 34-55). Bogotá: Médica Panamericana.
Rodríguez, M y Frías, L. (2005). Algunos factores psicológicos y su papel en la enfermedad: una revisión.
Psicología y Salud, 169-185.
Zúñiga, R. "Psicología Social". Universidad Católica de Chile, 1971. "Tres teorías sobre el desarrollo del niño
de: Erickson, Piaget y Sear". H. Maier, Amorrortu, Bs. As, p.24.
González, F (1989): “La personalidad. Su educación y desarrollo". Editorial ciencias sociales, la habana, cuba.
!MUCHAS GRACIAS¡ .

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