EL PATRIMONIO INDUSTRIAL SE FORMA DE LOS RESTOS (MATERIALES E INMATERIALES) QUE POSEEN
VALOR HISTÓRICO, TECNOLÓGICO, ARQUITECTÓNICO, SOCIAL O CIENTÍFICO. ESTOS RESTOS EXISTEN EN FORMA DE TERRITORIO, EDIFICIOS, MAQUINARIA, ARCHIVOS, Y TESTIMONIOS ORALES TRANSMITIDOS POR TRABAJADORES EN VIDA. PATRIMONIO INDUSTRIAL EN EL PERÚ DEL SIGLO XX ESCENAS ENCONTRADAS PRIMERA ESCENA
El complejo industrial del Frigorífico Nacional del
puerto del Callao construido en 1928 durante el gobierno del presidente Leguía, fue en su momento una de las instalaciones más modernas de América Latina.
Poco después, al construirse
el denominado “Barrio Obrero Modelo del Frigorífico Nacional”. PATRIMONIO INDUSTRIAL EN EL PERÚ DEL SIGLO XX ESCENAS ENCONTRADAS SEGUNDA ESCENA
La Antigua planta metalúrgica de Völklinger
ubicada en la región de Saarland, cerca de Saarbrücken, Alemania, constituida en diversas fases a partir de 1873 y cerrada definitivamente en 1986,
cultural de la humanidad. Esta declaración se
produjo en virtud de que esta planta es uno de los primeros testimonios de la revolución industrial del siglo xix. PATRIMONIO INDUSTRIAL EN EL PERÚ DEL SIGLO XX ESCENAS ENCONTRADAS TERCERA ESCENA
descubrimiento” de un posible edificio de Gustave Eiffel
“llegado” del Perú a inicios del 2004 como un simple cargamento de 30 toneladas de piezas vendidas como chatarra.
si no fuera porque el coleccionista Aldo Romano adquiriera
en Lima bajo la forma de chatarra las columnas de estilo liberty realizadas en hierro fundido más los tirantes, vigas de conexión y otros componentes decorativos.
mientras que piezas que constituyen un extraordinario
testimonio de la arquitectura industrial del país y el mundo salen del Perú sin mayor impedimento o se comercian internacionalmente como simple chatarra vendida al por mayor. PATRIMONIO INDUSTRIAL EN EL PERÚ DEL SIGLO XX LA CUESTIÓN DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL. SILENCIOS Y PREJUICIOS
desafortunadamente, en el Perú la cuestión del patrimonio
industrial no es aún tema, ni alguna forma de discurso institucionalizado, ni mucho menos cultura cotidiana interesada en reconstruir permanentemente su memoria.
Lo concreto es que en el Perú casi ninguna manifestación
urbanística e industrial del siglo xx se encuentra declarada como patrimonio histórico o monumento que debe ser defendido, preservado y puesto en valor.
Se podría empezar con los primeros barrios modernos de los
años veinte y treinta
1. la declaración del Barrio Obrero de Vitarte 1898 como
monumento histórico. 2. Tampoco gozan de este reconocimiento gran parte de las 22 quintas obreras de la Beneficencia Pública de Lima construidas en la década de los treinta.