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- Juan B.

Iguíniz
Siria y Egipto
Preparación del papiro
A pesar de su poca solidez, durante varios siglos el
papiro fue la materia más propia para la escritura, y
todavía en la Edad Media tenía varios usos.
Clases de papiro Se fabricaban varias clases de papiro, y su
calidad disminuía a medida que la película
empleada se aproximaba más a la corteza.

- Hiératico: estaba reservado a la


transcripción de los libros sagrados

- Anfiteátrico: se elaboraba en el barrio


del anfiteatro de Alejandría

- Teneótico

- Emporético o comercial: era el más


corriente y sólo se utilizaba en envolturas
El sentido de la escritura
La escritura se trazaba paralelamente a las
fibras horizontales por lo general sólo en una
de las caras de la hoja, formando columnas
estrechas que se enumeraban
progresivamente, los papiros
"opistográficos" estaban impresos en las
dos caras. Las columnas se llamaban
paginae y también schedae, la primera hoja
El papiro Rhind elaborado por el escriba Ahme,
se conocía como "protocollo", la última por Egipto, 4000 a. C.

"excatocollo".
El sentido de la escritura
La escritura se trazaba paralelamente a las
fibras horizontales por lo general sólo en una
de las caras de la hoja, formando columnas
estrechas que se enumeraban
progresivamente, los papiros
"opistográficos" estaban impresos en las
dos caras. Las columnas se llamaban El papiro Rhind
elaborado por el escriba
paginae y también schedae, la primera hoja Ahme, Egipto, 4000 a.
C.
se conocía como "protocollo", la última por
"excatocollo".
La tinta egipcia
La tinta se preparaba con hollín o
carbón vegetal, extraído de los
utensilios de cocina y tratado con una
ligera solución de cola.

La tinta roja se utilizaba para los títulos


y los comienzos de capítulo.
LOS ROLLOS O VOLÚMENES

Con la invención del papiro nacieron los volúmenes (palabra latina que significa rollo), formados
de varias hojas de esta materia y más tarde de pergamino, unidas por sus extremos hasta formar
tiras de varios metros de longitud, según la extensión de las obras.

Una de las orillas de dicha tira se sujetaban a una varilla de ébano, cedro o marfil, llamada
umbilicus (ombligo), se enrollaba la tira, y en esta forma se guardaba en unión de otras dentro
de una caja cilíndrica de madera o cuero, a la que se daba el nombre de scrinia o capsa.

Dibujo realizado a partir de un bajorrelieve


romano, hoy perdido, del siglo II d. C., que
muestra rollos de papiro almacenados en
una biblioteca

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