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Introducción
¿Qué es la biomasa?
Un científico diría: “biomasa es toda materia orgánica susceptible de
aprovechamiento energético”. Pero la realidad de la biomasa es más
profunda, estamos hablando de un vector energético que, a corto plazo,
puede ser básico en nuestra sociedad, tanto desde el punto de vista
energético y ambiental, como para el desarrollo socioeconómico de las
zonas rurales.
Actualmente, más del 80% de nuestro abastecimiento energético
proviene de energías fósiles, otro 13% de energía nuclear, y solamente
alrededor del 6% de Energías Renovables. Este 94% no renovable conlleva
importantes implicaciones medioambientales y una fuerte dependencia
del abastecimiento exterior.
Los objetivos de los Planes de Energías Renovables es establecer una
contribución de estas fuentes renovables superior al 12% de la energía
primaria.
Introducción (2)
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
“algunos países pobres obtienen el 90% de su energía de la leña y otros biocombustibles”.
En África, Asia y Latinoamérica representa la tercera parte del consumo energético y para
2.000 millones de personas es la principal fuente de energía en el ámbito doméstico. Pero,
en muchas ocasiones, esta utilización masiva no se realiza mediante un uso racional y
sostenible de los recursos, sino como una búsqueda desesperada de energía que provoca
la deforestación de grandes áreas, dejando indefenso al suelo frente a la erosión. La propia
FAO reconoce que “la mejora del uso eficiente de los recursos de la energía de la biomasa -
incluidos los residuos agrícolas y las plantaciones de materiales energéticos - ofrece
oportunidades de empleo, beneficios ambientales y una mejor infraestructura rural”.
Incluso va más allá al considerar que el uso eficiente de estas fuentes de energía ayudarían
a alcanzar dos de los objetivos de desarrollo del milenio: “erradicar la pobreza y el hambre
y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”.
Establece también que, antes de 2100 la cuota de participación de la biomasa en la
producción mundial de energía debe estar entre el 25 y el 46%.
Estadísticas
En Europa, el 54% de la energía primaria procede de la biomasa, el 4% del total energético.
En 2004 la producción de energía primaria debida a biomasa se cuantificó en 55.439 Ktep, la
mayoría destinada a generación de calor en viviendas, comunidades y calefacción.
En general, 83% se destina a usos térmicos y 17% a la producción de electricidad.
Francia, con 9.180 KTep encabeza la producción, seguida por los países escandinavos, que son
considerados los auténticos líderes (Finlandia cubre con biomasa el 50% de sus necesidades de
calor y 20% consumo de energía primaria). Sin embargo, el ritmo actual de crecimiento de la
producción con biomasa hará imposible el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Libro
Blanco de la Energías Renovables de la Unión Europea, que los fija en 100.000 KTep para 2010.
Según ese ritmo actual, en dicha fecha se alcanzarán sólo 77.700 KTep. Dinamarca, Finlandia y
el Reino Unido experimentan una curva de crecimiento importante de esta fuente de energía. Sin
embargo, concluía, en la mayor parte de los nuevos Estados miembros existe un potencial
importante de utilización de la biomasa para generar tanto electricidad como calor.
El Libro Blanco otorga a la biomasa la máxima responsabilidad en el incremento del peso de
estas energías en el futuro desarrollo europeo.
Si todas estas buenas intenciones se concretan, la contribución de la biomasa a finales del siglo
XXI podría alcanzar la cuarta parte de la producción mundial de energía.
2. TECNOLOGÍAS Y APLICACIONES
2.1. Características
RESIDUOS FORESTALES: Se originan en los tratamientos y aprovechamientos de las
masas vegetales, materias primas para el sector forestal (madera, resinas, etc.). Los
residuos generados en las operaciones de limpieza, poda, corta de los montes pueden
utilizarse para usos energéticos dadas sus excelentes características como combustibles.
Con la maquinaría apropiada se puede astillar o empacar para mejorar las condiciones
económicas del transporte al obtener un producto más manejable y de tamaño
homogéneo. En la actualidad, los inconvenientes asociados a estos residuos, como la
dispersión, la ubicación en terrenos de difícil accesibilidad, la variedad de tamaños y
composición, el aprovechamiento para otros fines (fábricas de tableros o industrias
papeleras), las impurezas (piedra, arena, metales) o el elevado grado de humedad han
impedido su utilización generalizada como biocombustibles sólidos.
Residuos agrícolas leñosos