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Es la técnica de
administración empresarial
que permite anticipar la
estructura de la demanda
del mercado elegido, para
concebir, promocionar y
distribuir los productos y/o
servicios que la satisfagan
y/o estimulen, maximizando
al mismo tiempo las
utilidades de la empresa
Alexander Graham Bell es reconocido como
el inventor del teléfono en 1876. La
contribución más importante de Bell fue su
visión del teléfono como un medio de
comunicación, a distancia, utilizando la voz
humana
La comercialización utilizando el teléfono la
inició la empresa de Bell, la Bell Telephone,
para promover la venta de extensiones,
centrales telefónicas y anuncios en las
Páginas Amarillas. Esto técnicamente desde
que Alejandro Graham Bell produjo en 1876
el primer teléfono. La visión de Bell era
global y completa.
Por más de 50 años, son operadoras
telefónicas las que hacen todas las
conexiones entre los abonados al sistema
telefónico local. A todas ellas se les debe
entrenar adecuadamente para comunicarse
por este nuevo medio que es el teléfono. A
unas pocas se les entrena para vender – por
teléfono – extensiones y equipos telefónicos.
Las operadoras son reemplazadas, por las
centrales automáticas que ahora conocemos,
a partir de 1920. Pero, esa automatización no
llega a todos lados de inmediato. En algunos
países de Latinoamérica las primeras
centrales automáticas aparecen casi 100 años
después de inventado el teléfono.
Bell Telephone, también conocida como
AT&T, no solo es la pionera en el uso del
teléfono en el mercadeo. Desde su famoso
Centro de Telemarketing ubicado en la
ciudad de Kansas, ha desarrollado técnicas
para cubrir sus propias necesidades
internas, así como para enseñar a sus
clientes a usar eficazmente el telemercadeo.
Los orígenes del Telemarketing se remontan a 1881,
año en el que el pastelero berlinés KRANLER ofreció
telefónicamente a sus clientes los dulces fabricados
por él, consiguiendo duplicar sus ventas. Pero no se
empezó a desarrollar comercialmente hasta 1962,
fecha en la cual el célebre Lee IACOCCA, máximo
responsable de la empresa automovilística Ford,
encargó una campaña de marketing telefónico
consistente en contactar con 20.000.000 de personas
para conseguir dos entrevistas diarias para cada uno
de sus 23.000 vendedores, alcanzando con ello un
gran número de ventas.
En los últimos años, el sector de
Telemarketing está experimentando un
rápido crecimiento. Sus ventas anuales han
pasado de ser de 190.000.000 de euros en
1998 a más de 363.000.000 de euros en 1999,
lo que equivale a un crecimiento del 90%. El
Telemarketing se ha constituido como una
herramienta sistemática dentro de las
estrategias de las grandes empresas,
experimentando un crecimiento continuo en
los últimos cinco años.
El Telemarketing es mucho más que simples
ventas por teléfono. Es un conjunto de
actividades que conlleva al uso del teléfono
para apoyo, y servir a veces, como sustituto a
la venta personal y directa. El Telemarketing
es un procedimiento que contribuye a que el
proceso global de ventas sea más efectivo.
Prospección
Concertar Citas
Telemarketing de recepción
Telemarketing de emisión
Toma de Pedidos
Mantener la buena imagen de la Empresa
Informar a los clientes sobre los nuevos productos y ofertas
especiales
Servicio PostVenta e Información
Reactivar a los clientes menos activos
Mantener contacto con clientes marginales
Se centra en la identificación y localización
de clientes potenciales en función de la
oferta que la empresa pueda ofrecer. Una
parte muy importante del éxito de venta
depende de la realización de una correcta y
minuciosa prospección. El resultado debe de
ser la creación de una base de datos de
clientes potenciales, adecuadamente
jerarquizados en función de los criterios
establecidos por la empresa.
El teléfono es una herramienta ideal para
ahorra tiempo cuando se quiere concretar
citas. Visitar a un cliente potencial o un
cliente fijo sin previo aviso puede acabar en
una gran perdida de tiempo, pues puede que
éste se halle ocupado o se encuentre fuera
de la oficina en ese momento.
La prospección puede resultar una actividad
muy cara, y el Telemarketing puede ayudar a
reducir estos costes. El Telemarketing de
recepción de llamadas es una técnica que las
empresas utilizan actualmente, para reducir
el costo de apertura de nuevos mercados,
hecho que contribuye sensiblemente a los
esfuerzos en las ventas.
En algunos sectores es muy común realizar
los pedidos por teléfono. Esto es muy
ventajoso porque supone un ahorro en
tiempo y dinero, algunos consumidores
realizan gran parte de sus compras por
teléfono a través del servicio de los grandes
almacenes. De igual forma, los pedidos del
material de oficina se suelen hacer a través
del teléfono. Existe un gran campo de trabajo
para el televendedor habilidoso y eficiente.
¿Ha pensado cómo puede ayudarle el
teléfono en conseguir mantener la buena
imagen de la empresa?.
Una técnica empleada por los buenos
vendedores consiste en llamar al cliente
algunos días después de haber realizo una
visita o una compra.
Los vendedores utilizan normalmente el teléfono
para informar a los clientes sobre los nuevos
productos y ofertas especiales.
Por ejemplo el vendedor de automóviles podrá
tener una lista de antiguos compradores y llamarles
cuando sus coches pudieran ser entregados como
pago en la compra de uno nuevo.
El agente de seguros podría realizar llamadas
telefónicas a sus clientes cuyas pólizas están a punto
de expirar e informarles de las nuevas posibilidades
que les pudieran ofrecer.
Hoy en día se venden muchos productos que son técnicamente
muy complejos, por lo que al comprador a veces le es muy
difícil de entender algunos aspectos del equipo que ha
adquirido y necesita ayuda para ello. El cliente que sabe que
con solo una llamada telefónica puede obtener la ayuda que
necesita, seguro que tiene una buena opción sobre sus
productos y su empresa.
A veces, en las relaciones comerciales pueden surgir diversos
problemas, como pueden ser los relativos en el envío,
suministros, entre otros. En la mayor parte de casos una simple
llamada telefónica puede resolver los problemas en un espacio
de tiempo relativamente corto.
Por diferentes razones, existen en casi todos los
campos determinados clientes inactivos, es decir,
clientes que realizan escasos pedidos y de forma
esporádica. Estos clientes inactivos o aquellos cuyo
volumen de pedidos ínfimo son costosos para la
empres. Reciben el mismo correo, catálogos,
material de promoción y cualquier otro tipo de
publicación de la compañía que las empresas que
tienen un volumen de pedidos considerables, sin
embargo, aquéllas no cubren siquiera el coste de
dichos artículos. Por lo que el teléfono es una buena
y eficiente herramienta para reavivar o reactivar
aquellos clientes inactivos.
La mayor parte de empresas mantiene clientes
marginales, es decir, clientes a los que no se les
puede dedicar mucho tiempo porque no aportan
muchos ingresos a la empresa y no cuentan con la
capacidad suficiente para incrementar su volumen
de pedidos en un futuro. Así pues, las visitas
resultarían excesivamente caras para este tipo de
clientes. Es por ello que el teléfono permite
mantener contacto con aquellos clientes cuyo
volumen de pedido sea escaso, mantener la imagen
y posibilitar en un futuro el aumento del volumen de
compra de los productos.
Junto al ahorro de tiempo está, obviamente,
otra ventaja importante que es el ahorro de
dinero. Una vez que hemos aprendido como
y cuando utilizar el teléfono, descubrimos
que ahorramos mas tiempo, gastamos menos
en viajes y como consecuencia menos en
hoteles y comida.
El cambio ha existido siempre, y las organizaciones, en cuanto
sistemas abiertos y por tanto permeables al ambiente, han
necesitado, también siempre, estar en permanente adaptación.
La novedad la encontraremos en la velocidad, la complejidad,
la imprevisibilidad, la potencia del impacto, la discontinuidad y
la generalización del cambio.
Una organización eficaz no puede considerarse como una
solución estable que es posible alcanzar, sino como un proceso
de desarrollo continuo que le permite seguir funcionando. El
cambio permanente exige flexibilidad, innovación y capacidad
de respuesta, lo que obliga a las organizaciones a flexibilizar su
estructura, así como los elementos que la componen.
LAS FUERZAS PROMOTORAS DEL CAMBIO.