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LA

CONCIENCIA
MORAL
Mg. Cristian Palomino Cárdenas
LA CONCIENCIA
 Etimológicamente, “conciencia” proviene
del latín “conscientia”, “cum scire” (en
griego suneidhsis -syneidesis-), que
significa saber con (“ciencia” con otro o
consigo mismo)  saber compartido –
testigo, confidente o cómplice– pudiendo
aparecer como acusación, disculpa, ayuda,
garantía... De aquí se pasó a: saber
consigo mismo (un conocimiento
reflexivo).
I. DEFINICIÓN

La conciencia es el juicio del


intelecto práctico.
Juicio que realiza la inteligencia –a
partir de la ley natural- con el
cual dictamina sobre la bondad
de un acto concreto
ESQUEMÁTICAMENTE:

LEY
MORAL
JUICIO DE
CONCIENCIA
Acción
Concreta
Doble función:
El acto de la conciencia –juicio práctico
sobre la moralidad de una acción-
puede intervenir de doble forma:

Antes de la acción  conciencia antecedente

Después de acción  conciencia consecuente


Conciencia antecedente:

Hace considerar al sujeto la


relación que su acto tiene con
la ley moral, y en
consecuencia, la prohíbe o la
ordena.
Conciencia consecuente:

El juicio de la conciencia
aprueba el acto (produce
alegría y paz) o lo
reprueba, si fue malo
(inquietud, tristeza y
remordimiento)
COROLARIO:

El juicio de la conciencia no es
autónomo, sino
“heterónomo”, es decir, la
conciencia NO CREA la ley
moral, sino que la Ley natural
es anterior a ella y en ella se
fundamenta.
DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA
Se establecen dos divisiones
fundamentales:

1. En razón de la conformidad
con la ley moral natural la
conciencia puede ser:
CONCIENCIA VERDADERA
CONCIENCIA ERRÓNEA
DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA

2. En razón del tipo de


asentimiento la conciencia
puede ser:

CONCIENCIA CIERTA
CONCIENCIA DUDOSA
2.1 Conciencia cierta: la que juzga
con firmeza y sin temor a errar
sobre la moralidad de una acción.

Hay obligación de actuar siempre con


conciencia cierta luego de una
ponderación suficiente.
2.2 Conciencia dudosa:
Dictamina con temor a errar o ni
siquiera se atreve a juzgar

Es importante evitar juicios


realizados con conciencia dudosa.
Conviene distinguir entre duda
negativa: sustentada en motivos
nimios y poco serios y, la duda
positiva: se da al presentarse
razones serias para dudar
Otros tipos de conciencia
1. RECTA:
búsqueda sincera y coherente; con autenticidad,
seriedad, sinceridad y prudencia trata de alcanzar una
decisión objetivamente justa y responsable. Puede
convertirse en conciencia verdadera, o quedarse en
el error (errónea) o en la duda (dudosa).

Rectitud: subjetivo, intención, bondad moral personal


↔ Verdadero-correcto: verdad objetiva, moralidad del
acto.
2. Viciosa (viciada) o negligente
No busca la verdad, o no es coherente (contra la propia
convicción), falta sinceridad o prudencia y sobra
precipitación o malicia, minimiza las exigencias morales o
suprime el sentimiento de culpabilidad.... Con otras palabras,
no sigue el dictamen de la propia razón-convicción o
no actúa en buena fe; puede coincidir con la verdad objetiva,
aunque lo normal es que se vaya entenebreciendo por el
pecado y sea responsable su error.

En este nivel (recta-viciosa) no cabe la “libertad de


conciencia”
3. Perpleja:
La persona se encuentra bloqueada ante un
conflicto de valores o de deberes y cree pecar
tanto si elige una alternativa como si escoge la
otra (haga lo que haga siempre hay algo mal).
Según los principios tradicionales, si no se sale
del atolladero y no se puede prorrogar más
el juicio moral, que actúe: siempre habrá un
valor defendido (¡Atención a la jerarquía de
valores!).
4. Escrupulosa:
Continuo miedo e inseguridad, sensible
ante unos valores y simultáneamente
despreocupada ante otros; causas
psicopatológicas ± reforzadas por factores
exteriores (presión socio-religiosa, formación
religiosa escasa o deforme...).
 5. Conciencia Rígida
La persona concibe el cumplimiento de las
normas de forma radical y rigurosa, a la luz de
la rectitud personal. Esta puede ser a su vez,
conciencia errónea invencible y por tanto
conciencia recta (falsa), puesto que la persona
cree estar convencida en conciencia que su
rigidez es lo correcto. Un ejemplo es cuando
estamos convencidos de que está bien quitarle
algo a alguien más si es para beneficio propio
o los demás.
6. Conciencia Laxa
Este tipo de conciencia relativiza la verdad
objetiva, asumiendo con flexibilidad exagerada y
a veces hasta excesiva relajación las normas.
Todo lo ve flexible. Acomoda la verdad objetiva y
su rectitud personal (su conciencia verdadera y
recta) a las circunstancias, según convengan a
sus intereses personales. Un ejemplo es cuando
transversigamos las palabras y somos
conscientes de que no es lo apropiado, pero aún
así seguimos acomodando las cosas para
benedicio propio.
FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA

Por la dignidad de la persona humana:


que sepa asumir la responsabilidad de
los actos realizados.

La educación de la conciencia es
indispensable al hombre sometido a
influencias negativas y a preferir su
propio juicio.
Medios racionales para formar la
conciencia:

1) Estudio de la ley moral natural

2) El hábito de reflexionar antes de actuar

3) Petición de consejo y ayuda a quienes


tienen mayor conocimiento y virtud
Necesidad de rectas disposiciones de
la voluntad: seguridad objetiva

Esfuerzo por llevar una vida virtuosa es


imprescindible también para adquirir una
conciencia bien formada.

Virtudes fundamentales: sinceridad y humildad


LA CONCIENCIA. INDIVIDUAL-
PRESIÓN GRUPAL
  Nivel preconvencional: Heteronomía. El
niño obra por las consecuencias inmediatas de
premio o castigo (1ª etapa), placer o disgusto, o
por sumisión al poder físico de quienes formulan
tales normas. Estamos en el campo de la
anomía y del utilitarismo, cuando no se obra por
normas, sino por el resultado –casi mágico– y
por el interés (2ª: instrumental–relativista). 
Educar la conciencia para que vaya
abandonando esta etapa en la que el bien o el
mal está en el campo de lo benéfico–maléfico,
de lo utilitario.
 Nivel convencional: Socionomía. El yo se
identifica con la sociedad y responde a las
expectativas de la familia o del grupo social,
independientemente de las consecuencias obvias
e inmediatas (3ª: concordancia interpersonal),
para conservar la imagen de persona aceptada
por el grupo, o configurarse según las normas
que mantienen un orden social determinado y
que tienen un valor en sí mismas (4ª: Ley y
orden). La conciencia es heterónoma o
sociónoma.  Educar la conciencia requiere un
esfuerzo para personalizar los valores y reforzar
el valor de la intención que ya empieza a
aparecer
 Nivel postconvencional: Autonomía.
Adolescente o juvenil. El yo se diferencia de los
roles sociales (identidad personal) y define los
valores y principios morales según unos
principios de justicia escogidos por él, válidos y
aplicables independientemente de la autoridad
(del aplauso o reprobación del grupo o de las
personas) y de las ventajas o desventajas.
Comienza siendo relativista y apelando al
contrato y consenso sociales (5ª) para
desembocar en la autonomía y opciones
fundamentales orientadas por principios éticos
universales (6ª).
 La interpretación de este esquema ha de ser
flexible: la edad cronológica no siempre coincide
con la madurez ética (hay progresos,
estancamientos y regresiones) y falta la
referencia a la formación de la conciencia; pero
es aplicable tanto a la conciencia personal como
a las sociedades y culturas; además, aunque no
aluda explícitamente, recupera la seriedad del
orden moral objetivo o “natural”, frente a la
facticidad social o el intuicionismo subjetivo.
GRACIAS

Mg. CRISTIAN RAFAEL PALOMINO CÁRDENAS


DT/UAP-AYACUCHO
2018

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