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CARACTERÍSTICAS GENERALES
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Estudia los problemas de salud humanos y los sistemas
terapéuticos en su contexto social y cultural.
Se ocupa de la investigación básica de la salud, además de los
sistemas de curación, como la ciencia aplicada que tiene en
vistas mejorar el cuidado terapéutico en los ambientes clínicos,
o en los programas de salud pública de prevención y control de
enfermedades.
Existen 5 enfoques básicos: biomédico, etnomédico,
ecológico, crítico y aplicado; todos comparten y responden a la
pregunta acerca de la importancia del estudio antropológico de
la salud.
PREMISAS FUNDAMENTALES
1. La enfermedad y la curación son fundamentales en la experiencia
humana y se comprenden mejor holísticamente (doctrina que
propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la
suma de las partes que lo componen) en contexto con la biología
humana y la diversidad cultural
2. La enfermedad representa un aspecto del entorno que sufre la
influencia del comportamiento humano a la vez que requiere
adaptaciones bioculturales.
3. Los aspectos culturales de los sistemas de salud tienen
importantes consecuencias pragmáticas en la aceptabilidad,
efectividad y mejora del cuidado sanitario, en particular en aquellas
sociedades que son multiculturales.
Enfoque Objeto de Estudio
Aplicado Dos ramas: clínica y sanidad pública. Estudia las diferencias conceptuales
entre las percepciones respecto del médico y el paciente, en lo que toca a la
enfermedad y la dolencia.
LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
Este es un campo relativamente nuevo en la historia de la ciencia.
Podríamos ubicarlo en la historia en la posteridad de la Segunda
Guerra Mundial, pues fue alrededor de los años 50 que se define su
orientación y práctica, aunque nos podemos topar con un origen
anterior. Muchos médicos utilizaron los conocimientos de las ciencias
sociales, pero el desarrollo de éstas era escaso y precario.
Sin embargo, el interés por las condiciones sociales y ambientales que
podían dar lugar a la enfermedad existía en la preocupación de
muchos médicos, quienes usaban informes médicos o sus propias
experiencias para construir una explicación que fuese más allá de lo
biológico. Cabe destacar que dicho interés se relacionaba también con
el poco desarrollo de la medicina y de la tecnología médica.
LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
Los primeros escritos que se encuentran en sociología médica
fueron hechos por médicos y no por sociólogos. Quizás los más
antiguos son los artículos publicados en Francia por Jules Guèrin
en 1848 sobre medicina social y el texto de Charles McIntire
sobre la importancia del estudio de la sociología médica,
publicado en Estados Unidos en 1883.
Autores destacados y fechas de publicaciones
Elizabeth Blackwell y James Warbase; 1902 y 1909
Freud; 1901
Habermas; 1976
LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
El aporte central en la definición de este campo teórico lo constituyó el análisis que hizo
Parsons (sociólogo estadounidense) de la relación entre el médico y el paciente como
estructura social.
Parsons en su libro El sistema social de 1951, explica la teoría de los roles y de la
desviación para mostrar la incidencia que tiene el hecho de ocupar el rol de paciente o de
médico en la sociedad.
Existen un conjunto de comportamientos que se esperan por parte de la sociedad y que se
imponen a los individuos, especialmente al enfermo que libera al paciente de sus
responsabilidades sociales y no lo culpabiliza de sus faltas o errores y, al mismo tiempo, le
impone un conjunto de obligaciones como desear mejorar, buscar a quien lo cure y seguir
cuidadosamente las indicaciones dadas por el médico.
Por otra parte, es la sociedad, a través del médico, quien está en capacidad de darle
legitimidad a ese rol, pues no se trata de estar enfermo físicamente, sino de ser socialmente
reconocido como tal por una decisión del sistema médico. Este hecho lo analiza Parsons en
su visión de la desviación en la sociedad; el rol del paciente es un rol desviante y al igual
que las otras desviaciones cumple una función social importante, porque refuerza los
comportamientos prescritos, los no desviantes de la sociedad.
LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
Este análisis de la relación médico paciente publicada a inicios de los años
50 cambió la situación del campo teórico de las ciencias sociales, la salud, la
medicina, y abrió un nuevo terreno para las investigaciones y estudios en
universidades y en las carreras de sociología. A partir de ahora, el asunto se
trata legítimamente por el área de las ciencias sociales.
Este proceso ocurre durante los años 50, paralelamente a una importante
expansión del trabajo en las oficinas de los gobiernos, en los ministerios de
salud o en las oficinas con responsabilidad sanitaria como alcaldías. La
expansión del empleo como resultado de la expansión capitalista del
momento, permitió emplear en la investigación de este campo a muchos
profesionales, por lo que a fines de esa década había muchas personas
dedicadas a este dominio. Sin embargo, este impacto fue de menor
intensidad en América Latina, pues aquí no había suficientes profesionales
de esas áreas.
LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
Entonces a partir de los años 50 es posible establecer lo que ha sido la
construcción del campo teórico y desde allí podemos identificar tres tendencias
sobre las cuales se ha construido este dominio:
Una derivación del campo pionero de estudios sobre la medicina, y lo
llamaríamos la explicación de lo médico por lo social. Este campo dio una
entrada a otra dimensión del campo teórico y es
La explicación de la enfermedad por lo social, ya no se trata de comprender o
explicar la medicina o el rol médico, sino la etiología (causas) social de las
dolencias.
La aplicación del conocimiento social a la salud, si bien esta dimensión práctica
es históricamente previa a la formación del campo teórico, tiene un desarrollo
paralelo al cognitivo.
Finalmente veremos los cambios que ocurrieron en los años 80 que hicieron
cambiar el énfasis de la medicina a la salud.
LA EXPLICACIÓN DE LO MÉDICO POR LO SOCIAL
Una primera aproximación deconstrucción del campo teórico estuvo marcada por el
estudio de la profesión médica y sus distintas facetas en cuanto a la construcción del
rol de médico como de la forma cómo los estudiantes de medicina se iban adaptando
a las nuevas exigencias de su desempeño, por un lado con los vínculos sociales que
debían establecer con los pacientes y sus familiares, como con el resto del personal
médico y paramédico y, por el otro, con sus propios sentimientos, es decir, con las
insensibilidades que debían desarrollar para no sucumbir ante el sufrimiento ajeno.
Un estudio inicial en esta área (Merton, Reader y Kendall, 1957) se hizo sobre los
mecanismos de socialización de los estudiantes de medicina, en el que aplicó todo lo
desarrollado por la teoría funcionalista que se había desplegado. Esta tradición
continuó con otros estudios realizados sobre el mismo tema, pero con metodologías
diferentes, pues se trataba de utilizar la observación participante en un contexto
teórico de los inicios del interaccionismo simbólico; representó un avance
importante, tanto por la fuerza de la descripción como porque sentó las bases para
desarrollos teóricos y metodológicos de gran relevancia para las ciencias sociales.
LA EXPLICACIÓN DE LO MÉDICO POR LO SOCIAL
Esta tradición se mantiene y con un esfuerzo mucho más culturalista, en la
antropología se llevaron a cabo estudios sobre los pacientes y los médicos pero
con una perspectiva propia del relativismo cultural que intenta romper con las
visiones universalizantes de algunos estudios sociológicos. Un estudio
realizado en China (1980) sobre los pacientes y los sanadores en el contexto de
la cultura introduce importantes conceptos, pero permite una visión distinta del
sistema de salud. En un estudio más reciente (1993) se analizó cómo se
aprendía medicina y cómo va evolucionando ese aprendizaje en las distintas
fases de la carrera.
En otros casos el estudio del sistema médico procura saber cómo la formación
del médico y la estructura del sistema de salud pueden impedir el adecuado
tratamiento que debe proporcionar el médico, y cómo en algunos casos los
determinantes psicosociales del médico o del paciente podían ser la explicación
para el retraso en el diagnóstico.
LA EXPLICACIÓN DE LO MÉDICO POR LO SOCIAL
Otra manera de ver la relación médico –paciente y sistema de salud ha estado marcada por
la teoría del etiquetado, la que se desarrolló a partir de los años sesenta en EE.UU en lo
que se consideró una continuidad de la escuela sociológica de Chicago. Lo singular en este
caso fue el cambio de perspectiva sobre la cual se enfocaban los estudios al modificar el
centro de atención del enfermo por el del sistema de salud que lo consideraba como tal.
En el libro Outsiders (1985) H.S. Becker se dedicó al estudio de la sociología de la
desviación, la que tenía un componente explicativo y uno predictivo del comportamiento
de los individuos. Entre sus premisas básicas estaba el considerar que la desviación no era
un acto en sí mismo, sino que era el resultado de una calificación social que exitosamente
definía tal o cual comportamiento como desviante, como mal o enfermo. Esta perspectiva
de relativismo social tiene sus orígenes en la teoría de Durkheim (1999) quien había escrito
que una conducta era delito no porque violase las leyes, sino porque se habían hecho unas
leyes que la definían como tal. El segundo componente, y el más conocido, destacaba el
hecho que al etiquetar a un individuo su comportamiento tendería a reproducir o, incluso,
aumentar la conducta desviada que había dado origen a la etiqueta, pues si ya era
considerado “malo” podía continuar siéndolo igual o más que antes.
LA EXPLICACIÓN DE LO MÉDICO POR LO SOCIAL
A partir de la organización teórica de los estudios, muchos de éstos se llevaron
a cabo en el área de la salud. Uno de los más notables fue el realizado por
Goffmann con su libro sobre el estigma (1963) quien estudió a los paralíticos,
ciegos, deformes con labios leporinos, y analiza el contexto de las
colectividades en las que viven, pues muchas de estas enfermedades con
independencia de la gravedad de la lesión que presenta, obliga a los individuos
a una muerte de la vida social mucho antes de la muerte física del enfermo,
pues el estigma los inhabilita socialmente, aún cuando puedan desenvolverse
con absoluta normalidad desde el punto de vista de la salud. En algunos casos,
algunos enfermos se aislaron, como los pacientes con lepra, que temieron
volver a la vida normal, luego de que desaparecieran los sanatorios que los
albergaban por miedo a la misma normalidad, como también por miedo a
perder los beneficios secundarios que les entregaba su condición de enfermos
recluidos.
LA EXPLICACIÓN DE LO MÉDICO POR LO SOCIAL
Estos estudios tienen valor por cuanto cambiaron el foco de interés del paciente o
de su relación específica de éste con el médico, para dirigir la atención hacia todo el
sistema de salud.
Las ciencias sociales se han ocupado también de los sistemas de salud. Hay críticas
como las hechas por Foucault en su libro sobre el nacimiento de la clínica (1973).
Otros estudios se dedicaron a comprender las posibilidades y limitaciones que tiene
la medicina en EE.UU para poder mostrar competencia en un medio marcado por
una creciente tecnología y, también por el creciente temor de ser demandado
legalmente por malas prácticas médicas. Goffmann (1970) se dedicó a observar la
vida de los pacientes en un hospital siquiátrico en Washington y describir así la
vida de los internos en esa institución social.
Un estudio del sistema de salud, encargado del control de la malaria en Tailandia,
encontró que la principal oposición a un eficiente control de la malaria lo
representaba el personal encargado de controlar la enfermedad, no por una
dimensión cultural, sino por la manera en cómo se había organizado el servicio de
salud que conspiraba contra la eficiencia del tratamiento.
LA ENFERMEDAD A TRAVÉS DEL COMPORTAMIENTO INDIVIDUAL
Esta es una explicación individualista que es fácilmente aceptada por las autoridades
de salud y por el personal médico, sin embargo, ésta generó muchas críticas tanto por
quienes creen en una interpretación colectiva o social, como por aquellos que
consideran que se trata de un reduccionismo que distrae el foco de atención.