tendencias y corrientes, y las más polémicas siempre se han relacionado con la vanguardia. 2er vanguardista significa, en síntesis, adelantarse al tiempo, el cual, paradójicamente, decidirá si el proceso que se ha producido es vanguardia o no lo es. 2i lo que actualmente creemos que es cocina de vanguardia dentro de unos años no ha arraigado y no se ha consolidado, no merecerá ese nombre; se tratará, en ese caso, de una simple moda pasajera. 2abores, texturas, aromas, crujidos y colores !racias a la aparición de estilos revolucionarios (como la
que podría llamarse cocina de autor, en la que se funden las características regionales del lugar en el que habita el cocinero, las innovaciones más destacadas que se han producido desde hace más de cien años y la personalidad propio creador. 2e trata de una cocina en la que la creatividad tiene una importancia moderada, puesto que el cocinero no pierde nunca el punto de referencia constituido por la cocina tradicional u internacional y, en cualquier caso. lo revisa y lo adapta a su gusto. ma cocina creativa en ella el cocinero se deja influir también por la historia de la cocina, pero se expresa de manera autónoma para ofrecer un punto de vista totalmente diferente y, en cierto modo, retomando una definición anterior, «explicar su propia historia» En el terreno de la cocina creativa existe un fenómeno denominado cocina de vanguardia conceptual; como su nombre indica, pretende impulsar el progreso de la cocina mediante técnicas y conceptos nuevos.